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Tradicional y distinguida cena de transferencia de mando
from Club Centenario
by MC/CM
Siguiendo las tradiciones protocolares, se realizó el jueves 31 de marzo, la cena de cambio de mando en el Salón Fundadores, ante la presencia del actual presidente, Eduardo Livieres Guggiari; autoridades de la Comisión Directiva del dirigente saliente, Jorge Raul Leoz; expresidentes de comités, Eduardo Gross Brown, Luis Llamosas y José María Livieres, así como los exvicepresidentes Ángel Marín y Víctor Abente, dando lustre y destaque al evento.
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Cerca de las 21:00, aproximadamente, Livieres Guggiari se dirigió a los invitados dándoles la bienvenida y expresó su alegría de compartir con los presentes. En el momento de las palabras del actual presidente de nuestra institución, hubo un momento de reflexión sobre las líneas a seguir durante su mandato, cuyo lema es: «Mayor esfuerzo, mejor esfuerzo, eficacia y eficiencia», siguiendo el legado
de los fundadores del prestigioso Club Centenario, fomentando y estrechando los vínculos fraternales de todos sus asociados, cultivando en su máximo grado el espíritu de sociabilidad, cultural y deportivo.
Igualmente elogió el arduo trabajo que le cupo a la directiva anterior y enfatizó que su actual junta ampliará su perspectiva en pos del crecimiento de nuestra institución, siempre con una actitud abierta y participativa.
Luego realizó un brindis con todos los asistentes, y acto seguido se procedió a la entrega de plaquetas recordatorias y de reconocimiento a los directivos salientes: Felipa Mersán, Jorge Leoz y José Kostianovsky, acompañados de sus esposas, Ana de Leoz y Marisa de Kostianovsky, quienes, al igual que Felipa Mersán, recibieron un ramo de flores con tonalidades rosas, amarillas, blancas y naranja de intensidad media.
En la decoración, de impacto elegante y distinguido, predominaron los centros de mesa altos con orquídeas blancas, en proporción con el ambiente. Las lámparas de cristal, con diseños ondulados, le añadieron personalidad al Salón Fundadores.
La refinada cena transcurrió en una atmósfera cordial, donde se sirvieron exquisiteces, vinos y champán.