¿AMPLIAR EL ABORTO? Falsa perspectiva El Consejo de Ministros aprobó, el 14 de mayo de 2009, el Anteproyecto que reforma la regulación del aborto provocado. También trata, este texto, de las políticas y medidas públicas para la salud sexual y reproductiva. Posiblemente el aspecto más grave del Anteproyecto es la pretensión de considerar el aborto provocado como un derecho que habría de ser garantizado por el Estado. En el artículo 3.2 se dice que «se reconoce el derecho a la maternidad libremente decidida» y en el artículo 12 encontramos que «se reconoce y garantiza el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en las condiciones que se determinan en esta ley». Más adelante dice que «los servicios públicos de salud (…) aplicarán las medidas precisas para garantizar el derecho a la prestación sanitaria de la interrupción voluntaria del embarazo…» (Art. 18). Este planteamiento es gravemente injusto y vicia todo el texto, ya que no existe el derecho a eliminar una vida humana inocente. La mujer embarazada aporta el ámbito adecuado para el desarrollo de la nueva vida, pero esto no significa que pueda hacer lo que quiera con el nuevo ser, incluso llegar a decidir su muerte. Que la nueva vida dependa fundamentalmente de la mujer no le concede el derecho a disponer de la vida del embrión o del feto. Cuanta gente, mayor o joven, depende de otra y esto no da derecho a matarla.
Ahora el Anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo ha sido enviada al Congreso de los Diputados para su aprobación. Impone, en primer lugar, que el aborto provocado es un derecho, cuando realmente no existe el derecho a matar. Existe el derecho del ser humano a vivir. Provocar la muerte va en contra de la paz, la concordia entre las personas, la continuidad de la sociedad y, también, del respeto a la vida dada por Dios con la colaboración de los esposos. En segundo lugar es preciso explicar que, en la práctica, habrá aborto libre hasta la semana 22 de embarazo. Este anteproyecto permite el aborto provocado, solamente por decisión de la mujer, hasta la semana 14 de embarazo. Pero también, hasta a la semana 22, si hay un riesgo grave para la vida o la salud de la embarazada. El 97% de los abortos provocados hasta ahora se hacen diciendo que hay un peligro grave para la “salud psíquica” de la madre. Se puede prever que, conociendo la facilidad actual para obtener el certificado del psiquiatra, y aunque
se pidieran dos certificados, todo será fácil y la ley permitirá fácilmente abortar hasta la semana 22 de embarazo Hay que resaltar que se define la salud como el “bienestar físico, mental y social” y, aclara que, no se trata solo de ausencia de afecciones o enfermedades. Así, es necesario el bienestar social para tener un hijo y se podría justificar el aborto por no haber conseguido este bienestar. Se puede preguntar, entonces, ¿cómo y quien definirá objetivamente el bienestar social?. Un minusválido ¿tiene bienestar social?. Y ¿Un parado?. Y ¿una persona mayor dependiente? Finalmente, si el feto está enfermo pierde el derecho a vivir. Después de la semana 22 y hasta el día antes de nacer, la vida del feto puede estar amenazada si no tiene buena salud. Depende de un comité de expertos que, formado sólo por personas que no se hayan manifestado contra el aborto, dé el visto-bueno. Xavier Sobrevía