Foglein & krasznay.-Sor María Natalia

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Sor María Natalia de las Hermanas de santa Mª. Magdalena nació en 1901 cerca de Pozsony, en la actual Eslovaquia. Sus padres eran artesanos de origen alemán. De joven aprendió el húngaro y el alemán, y más tarde el francés. Recibió los mensajes en húngaro. Su vida está llena de acontecimientos históricos y políticos ya que vivió casi todo este siglo. Murió el 24 de abril de 1992, en olor de santidad. Desde temprana edad percibió claramente su vocación religiosa y a los diecisiete años entró al convento de Pozsony. A los treinta y tres, sus superioras la enviaron a Bélgica de donde volvió al poco tiempo porque se enfermó y la regresaron a Hungría, su patria, donde vivió en los conventos de Budapest y Keeskemet. En Hungría empezó a tener locuciones interiores y visiones sobre el destino de Hungría y del mundo, aunque ya de niña había tenido fuertes experiencias místicas. Estos mensajes son un llamado a la reparación de los pecados, a la enmienda y a la devoción al Corazón Inmaculado de María como la Victoriosa Reina del Mundo. La mayoría de estos mensajes los escribió entre los años 1939 y 1943. Durante la Segunda Guerra Mundial, Sor Natalia aconsejó al Papa Pío XII que no fuera a Castelgandolfo, su residencia de verano, porque sería bombardeada, como de hecho lo fue. Sor Natalia tuvo que transmitir unos mensajes muy duros a la jerarquía católica de Hungría: que repartieran sus riquezas a los pobres, que dejaran sus palacios y que comenzaran a hacer penitencia. Para muchos este llamado no sólo era una locura sino un absurdo. Sólo unos cuantos hicieron caso al llamado del “Apostolado de la Enmienda”. Sólo después de la guerra, cuando el cardenal Mindszenty en 1945 fue elegido Primado de Hungría, empezó el movimiento de reparación en forma seria. Él quiso la construcción de una capilla en Budapest y concedió el permiso para la fundación de una nueva orden de religiosas, cuya única finalidad sería el hacer reparación y penitencia por los pecados de la nación. Pero desgraciadamente era demasiado tarde y la capilla no se alcanzó a terminar. Las autoridades comunistas no sólo prohibieron la fundación de la nueva orden, sino que dispersaron aquellas ya existentes. El terror contra el pueblo húngaro fue tres veces más severo que en los países satélites vecinos. El ejército rojo hizo mártires por miles, entre ellos el obispo Apor de Gyor, quien trató de defender a su rebaño, en su mayoría


mujeres que buscaban refugio en las iglesias para evitar ser violadas. Sin embargo el ejército rojo fue indulgente en comparación con los traidores comunistas húngaros, especialmente su líder Matías Rákosi. Esta figura cruel envió a miles de intelectuales al patíbulo y su furia se dirigió principalmente contra la Iglesia Católica. Confiscó todas sus escuelas, dispersó las órdenes religiosas y ocupó sus conventos y monasterios. Todo el mundo se enteró de la trágica suerte del Primado de Hungría, el cardenal Joseph Mindszenty, quien luchó valientemente contra la tiranía roja. Después de haber sido encarcelado durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis alemanes por ayudar a los judíos, ahora los rojos lo arrestaron bajo falsas acusaciones y lo sometieron a las más humillantes torturas. Cuando su voluntad de hierro se dobló por las drogas que le administraban, lo sometieron a un juicio de burla. Su rebaño se asustó y se dispersó lentamente al ver vencido al pastor. Sor Natalia compartió la suerte de sus hermanas religiosas y tuvo que vivir escondida, pero su vida mística continuó y bajo la guía de su nuevo director espiritual, en 1981 comenzó a escribir de nuevo su diario. Tenemos en nuestras manos un tesoro místico de incalculable valor, a la altura de cualquiera de los grandes tesoros de las místicas cristianas, santa Catalina de Siena, santa Gertrudis, santa Teresa de Jesús y santa Margarita María de Alacoque. Encontramos mensajes, enseñanzas y avisos dirigidos a todos y especialmente a los sacerdotes que estamos viviendo este final de siglo. Necesitamos esta guía en un tiempo en el que los pilares tradicionales están tambaleándose y hay confusión hasta entre los mismos consagrados. Este libro se basa en el diario y otros mensajes que Sor Natalia ha dado a varias personas. Sor Natalia ofreció su vida por los sacerdotes cuando entró al convento. El Señor aceptó su ofrenda: ella ha soportado sufrimientos increíbles, tanto en su cuerpo como en su alma, pues Jesús ha compartido con ella su cruz, el dolor que Él siente por los sacerdotes tibios y también su gozo por los buenos y leales. Ella se identificó completamente con Jesús. Jesús se regocijó y sufrió en ella como él mismo dijo: “Por mis amados hijos sacerdotes”. Stephen Foglein

INFORME OFICIAL DE UN PROFESOR DE TEOLOGÍA


(21 de enero de 1943) El informe fue hecho por el padre Jeno Krasznay, STD, un renombrado teólogo europeo de esa época. El profesor Krasznay nació en 1909 en Esztergom, Hungría. Fue ordenado en 1932. Primero sirvió en la Diócesis de Veszprem. Entre 1936 y 1943 trabajó como maestro de religión en una escuela secundaria. Luego fue nombrado auxiliar del obispo Istvan Hasz. Junto a este obispo emigró a Suiza en 1945. Allí se dedicó a atender a los refugiados húngaros. El padre Krasznay le dio dirección espiritual a Sor Natalia en 1939 y de nuevo en 1943. Después de un cuidadoso estudio, expuso un informe oficial a sus superiores. Citamos a continuación partes de dicho informe: “Conocí a Sor Natalia durante un retiro que di en el convento de las Hermanas del Buen Pastor de santa Mª. Magdalena en Keeskemet. Con dudas y miedo de sí misma me habló de sus experiencias místicas, las que recibía con frecuencia durante sus oraciones y los sufrimientos que seguían a estas experiencias. Oyendo sus relatos, me pareció claro que ella estaba recibiendo unas gracias extraordinarias. Desde entonces –con el permiso de mis superiores- me mantuve en contacto con Sor Natalia por carta y visitándola una o dos veces al año para darle consejo espiritual. En vista de sus miedos e inseguridad durante los últimos dos años me cuestionaba: ¿Son sus experiencias reales o no? ¿Está su vida realmente permeada por la actividad mística de Dios? ¿Vienen realmente de Dios las mortificaciones a las cuales se somete a sí misma, por ella y por los demás? Para obtener una respuesta a mis preguntas, la he sometido a pruebas duras de obediencia. Ella siguió mis indicaciones con obediencia ciega. Bajo orden mía, ella trató de evitar las voces y las visiones. Usé los siguientes recursos para poder hacer un juicio apropiado sobre su vida de oración mística: –Consulté con unos sacerdotes jesuitas. –Leí literatura sobre el tema, especialmente la vida de santa Teresa de Jesús. –Estudié cuidadosamente sus respuestas a mis preguntas y contrapreguntas. –Consulté con sus superioras.


Estudié psicología anormal, especialmente Die Fulle der Gnaden (La plenitud de la gracia) de Poulain. Por medio de este cuidadoso estudio, la vida espiritual de Sor Natalia gradualmente se me aclaró. Observé las siguientes características en ella: era muy sensible y estaba luchando con dudas que se repetían cada cierto tiempo. Por mucho tiempo no comprendía este fenómeno, pues para mí era difícil relacionar esto con las gracias extraordinarias de las cuales ella hablaba. No obstante, descubrí que este fenómeno viene de la fragilidad humana que a menudo acompaña a las almas en el camino hacia la unión mística. Más aún, noté que Sor Natalia ya había avanzado mucho en este camino. Noté las señales de virtudes heroicas en ella; entre las más destacadas estaba la voluntad de obedecer y una genuina sinceridad. Después de mi larga observación y cuidadoso estudio llegué a la conclusión de que las experiencias místicas que ella sinceramente me describía eran en verdad reales, que ella verdaderamente recibía esas visiones y mensajes. En el convento ha tenido que sufrir serias pruebas y aflicciones de parte de algunas de sus Hermanas. Ha soportado estas pruebas con una fe firme. Muchas de sus hermanas religiosas me dijeron que ellas no hubieran podido soportar las pruebas por las que pasó Sor Natalia. Sor Natalia recibió su primera gran revelación después de ciertas experiencias introductorias, en noviembre de 1941, de acuerdo a sus notas escritas antes de agosto de 1942 y entregadas al padre Biro, jesuita, ya fallecido. En una forma mística, Sor Natalia recibió información acerca de decisiones secretas y planes que solamente conocían unos cuantos hombres en Budapest en esa época. Por tanto afirmo que ¡estoy totalmente convencido de que en el caso de Sor Natalia vemos la obra sobrenatural de Nuestro Señor Jesucristo!” Índice del libro 1.- La misión de Sor Natalia 2.- Experiencias místicas 3.- Mensajes a los Sacerdotes 4.- Enseñanzas de Jesús a Sor Natalia


5.- La Victoriosa Reina del mundo 6.- Mensajes acerca de la reparación 7.- La purificación y el destino del mundo 8.- Designios de Dios para el futuro del mundo 9.- Ofrenda de amor 10.- Las dos grandes Novenas a los Sagrados Corazones de Jesús y de María 11.- Mensajes más recientes Bajar el libro en formato Word

«En cuanto a las revelaciones privadas, es mejor creer que no creer en ellas; porque si crees y resultan ser verdaderas, te sentirás feliz de que creíste, porque Nuestra Santa Madre lo pidió. Y si resultan ser falsas, tú recibes todas las bendiciones como si fueran verdaderas, porque creíste que eran verdad.» (Papa Urbano VIII, 1636 )


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