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Errores comunes que no solemos considerar al emprender
Los emprendedores cometemos una serie de errores que nos llevan a perder tiempo, dinero, pero sobre todo, la energía para seguir emprendiendo. Todos cometemos errores, dicen por ahí... y el reto no consiste en evitarlos, sino en cometerlos rápido y sin que se noten. De hecho, cometer errores es el mejor medio de aprendizaje para emprender y hacerlo bien. En este momento quiero compartirte 3 errores que cometemos casi todos y que al saberlos gestionar, obtendremos más alegrías que frustraciones:
1. Asociarse con los amigos o familiares por simple hecho de ser “los
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amigos y los familiares”: Es natural que uno quiera emprender junto con alguien con quien se tiene confianza, cariño y química. Pero a veces, lo que puede ser una plataforma de esperanza, puede terminar siendo un salto al vacío. El hecho de que exista empatía entre dos personas no significa que ambas personas compartan los mismos sueños y aspiraciones.
He conocido cientos de casos (incluso yo mismo cuando me asocié con mi hermano), en donde uno de
Por Julio Andrés Rozo @julioandresrozo @erroresdelemprendedor
los socios trabajaba más o se ponía la “10” de una manera más contundente que el otro. Cuando esto sucede es fácil encontrar la explicación: La persona que no se puso la “10” puede no estar tan motivada con la que si lo hizo, y esto -señoras y señores-, es un caldo de cultivo para problemas, malos entendidos y para dañar la relación.
Es por ello que prefiero asociarme con alguien que viva y se desviva por la misma causa que yo tengo. Naturalmente, la confianza debe existir, pero no hay que olvidar que ésta se construye, no se adquiere.
Te recomiendo que antes de asociarte con alguien identifiques qué tan alineadas están ambas visiones y propósitos de vida.
2. No leer ni enterarse de lo que
sucede allá afuera: Muchos emprendedores viven obsesionados con su innovación y descuidan por completo lo que sucede afuera en el ámbito de mercado, social, cultural o político. A mis estudiantes siempre le digo: “No hay mejor manera de identificación de oportunidades de negocio que las que ofrecen las empresas y las entidades públicas”. Cuando uno conoce qué piden las organizaciones, qué nuevos programas existen o qué nuevos incentivos están diseñados para los emprendedores, es casi que imposible que uno deje pasar oportunidades de negocio o de apoyo para su innovación.
3. Enfocarse en su producto o servi-
cio y no cacarearlo: Quien no echa el cuento no vende, dicen también por ahí. Los emprendedores solemos ser buenos cafeteros, pero no sabemos vender el café. Y cuando nos enteramos por qué quien vende la tasa de café gana más de lo que ganamos nosotros como caficultores, terminamos preguntándonos: ¿Por qué? Y la respuesta es sencilla: Gana el que enamora y se echa al bolsillo al cliente, no solo con el producto, sino también con las historias y experiencias que cuenta. Así pues amiga o amigo emprendedor, es momento de ser caficultor, pero también vendedor de buenas tazas de café. Es momento de pasar del producto a la historia que enamore e inspiere.
Julio Andrés Rozo
Autor del libro ‘30 cosas sobre emprendimiento que nadie me enseñó en la universidad’. Es fundador de la Academia de Innovación para la Sostenibilidad – AISO, dedicada apoyar emprendimientos en el sector medioambiental. Fue uno de los invitados especiales al Seminario de Emprendimiento del Instituto Técnico Laboral Cajasan el pasado 21 de junio en la UNAB.