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DICIEMBRE 2019 Nº 41
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Vitoria, la ciudad desencantada calienta motores.
Vitoria es, a comienzos del XX, un pueblo grande. 30.000 habitantes en el que apenas 2.500 son obreros, siendo el resto trabajadores en tiendas, pequeños talleres, sirvientes, funcionarios, militares y religiosos.
El nuevo siglo trae nuevos aires. Nacen la Azucarera, el Banco de Vitoria, El Porvenir, La Industrial y La Maquinista, cuyo fundador, Pedro Hueto, se convertiría en pionero de la industria automovilística en el País Vasco y uno de los primeros en todo el estado, construyendo un automóvil con motor de explosión.
Pero la Guerra Civil deja un país arrasado, hambriento, y sin infraestructuras. En el mismo año de su finalización 1939, Arturo de Echevarría constituye la Sociedad Ibérica de Automóviles de Turismo (SIAT) con el objetivo de fabricar en el País Vasco vehículos con licencia FIAT pero el INI frustra la aventura.
Mientras, Altos Hornos de Vizcaya y los talleres guipuzcoanos están a pleno rendimiento y el suelo industrial empieza escasear. Y Álava y Vitoria se convierten en el lugar ideal, grandes superficies de terreno, cruce de las grandes rutas, agua abundante con los embalses de Zadorra. Y, además de una decidida apuesta insti
Los pioneros de la dekauve.
1950. Arturo de Echevarría no ha cejado en su empeño. El 17 de noviembre funda Industrias del Motor S.A. (IMOSA). En la aventura le acompaña Auto Unión DKW y capital privado en el que participan principalmente grandes empresas del País Vasco.
La nueva sociedad se inscribe en Barcelona para aprovechar la licencia que ostentaba Eucort. Las conversaciones no fructifican y un año después el domicilio social se traslada a Vitoria, con oficinas en la Calle de la Paz, taller y almacén en Domingo y Beltrán y una factoría entre los municipios de Ali y Gobeo.
En 1953 comienzan las obras de los pabellones: nave de montaje de 7.800 m2, nave de prensas de 1.000 m2, 2 naves auxiliares, almacén y edificaciones complementarias para servicios administrativos. Aún no han terminado las obras cuando el 20 de marzo de 1954 se inicia el montaje de la primera F 86L. Las piezas serán importadas de la fábrica de Ingolstadt, aunque dos años después se logra que el 60% de los componentes sean de producción nacional, llegando al 90% un año más tarde, en 1956.
El 26 de enero de 1956 sale de fábrica la furgoneta número mil, cuando hoy en día, salen de montaje alrededor de 700 furgonetas por día. Un año después, en colaboración con Industrias de Mendoza se crea, con sede en Gamarra-Betoño, INAUTO, un taller para carrocerías especiales: de ahí saldrán microbuses, coches-tienda, coche bar… y el mítico salchichauto, orgulloso antecesor de los modernos food-trucks.
Para acabar la década, en 1959 se remodela la DKW, sustituyendo el ruidoso motor de 2 tiempos por un propulsor Daimler. Nace Comercio e Industria Alaveses del Automóvil (CIADAS) para la venta y distribución de las furgonetas salidas de la fábrica.
Los 60. Los años del desarrollismo: sol, playa y la Hispano Alemana de Productos Mercedes Benz.
Los tiempos están cambiando. Aquellas carreteras, por algunas de las cuales corren los participantes del Rally IMOSA poco tienen que ver con el estado en el quedaron acabada la guerra. España se abre al turismo, las familias descubren el ocio y el consumo, la televisión se hace
un hueco en los hogares… y el cine representa estos nuevos tiempos con películas como “la gran familia”, una familia bulliciosa, un abuelo, el padrino, quince hijos… y una DKW.
La década arranca con la fabricación de la 800S que sustituye a la F86. En 1963 vería la luz la F 1000 L, diseñada por Fissore y que SICCA en INAUTO desarrollaron a partir de un prototipo realizado en madera y a tamaño natural, pura artesanía que nada tiene que ver con las impresoras 3D que hoy se manejan en la planta de Vitoria. Dos años más tarde la marca ya ocupa el puesto 90 entre las empresas más importantes del estado.
En 1969 nace la Compañía Hispano Alemana de Productos Mercedes Benz (CISPALDA).
Mientras, la ciudad también ha ido creciendo, y estrechándose su relación con la fábrica. En 1967 superaba los 73.000 habitantes y se hacía indispensable crear una red de transporte urbano, así que el ayuntamiento crea TUVISA, dos autobuses y una DKW que servía de taquilla móvil y realizaba labores de apoyo. Una de las líneas unía Armentia con las piscinas de Gamarra. En verano, campas y piscinas y, en invierno, fútbol. A finales de los 50 se creó el IMOSA F.C.
Y hablando de nuevos tiempos, destaca aportación de IMOSA al mundo del baloncesto, especialmente el femenino, con un equipo (el único junto con el de la Federación Alavesa) formado por la trabajadora Gherda Kuhls, todo un soplo de modernidad.
Las empresas vitorianas colaboran es la puesta en marcha de economatos como AIFA, formado por la propia IMOSA además, de Ajuria, Forjas Alavesas y Grupo Areitio.
A pesar de las dificultades, en 1975 se pone en marcha el proyecto DESARROLLO, que culmina con la N 100 y la modernización del F 1000 D, pero que, por encima de todo, tiene como colofón que, por vez primera, Mercedes permite colocar la estrella de 3 puntas en los vehículos hechos en Vitoria.
Los convulsos años 70 y la estrella de 3 puntas.
El clima de protestas que empezó a tomar forma la década anterior alcanza su clímax. En 1976 las parroquias de los barrios acogen el encierro de trabajadores, la tensión crece hasta explotar en los dramáticos sucesos del 3 de marzo, en los que cinco trabajadores mueren, y otros 150 son heridos.
Para entonces IMOSA ya no existe. En 1972 la empresa y sus filiales se fusionan con CISPALSA dando lugar a la Compañía Hispano Alemana de productos Mer
Mercedes-Benz España.
La década de los 80 se inicia con la compra por parte de Daimler-Benz de la parte del INI, la fabricación con técnica Mercedes y la aparición de las MB 100/130/150/170. La integración total llega con el cambio de nombre en 1981: nace Mercedes-Benz España S.A.
Son años cruciales, en 1984 se dividen las funciones de las dos plantas de producción en España, quedándose la mecanización en Barcelona y el montaje en Vitoria, entra el grupo OLC y aparecen nuevos modelos de MB 100/130/140/150/170/180… en 1986 AMG presenta en el Salón de Frankfurt, junto a la berlina más rápida del momen
to, la 300 E 5.6 “Hammer”, una versión espectacular de la MB 100.
Pero el momento cumbre tiene lugar en 1987: la MB 100 D, destinada a los mercados europeos y adaptada a todas sus exigencias. Acaba la década con los primeros pasos de un vehículo totalmente nuevo que responde al nombre de PROYECTO T0.
Del Proyecto T0 a Van of the Year 1996.
Toda la planta se vuelca en un vehículo ligero, fusión de furgoneta y turismo y que abrirá para Mercedes Benz un nuevo mercado, el de las furgonetas ligeras. En 1992 empiezan a verse los primeros prototipos.
Nace la VITO.
Tal es el éxito que, un año después, es reconocida, por primera vez en un vehículo fabricado íntegramente en España, como Van of The Year. Ese mismo año la Viano se suma a la familia.
Siglo XXI. El gran salto hacia el futuro.
La fábrica ha sufrido una revolución total, doblando su superficie. Una inversión de 775 millones de euros y los últimos avances tecnológicos la convierten en una planta de vanguardia. 622 robots en Montaje Bruto, con una automatización del 93%, la posibilidad de elegir entre 150 colores en Pintura, una transformación radical en logística, la creación de un parque industrial en el mismo recinto de la fábrica que agrupa a los principales proveedores, lo que reduce hasta un 70% el stock y un 50% el tiempo empleado en los procesos.
En 2002, se cambia el nombre a Daimler-Chrysler España, en 2003 salen las nuevas Vito y Viano con equipamientos equiparables a un turismo… y el resultado se traduce en un nuevo reconocimiento, Van of The Year 2005. 2004, año del 50 Aniversario, supone un acontecimiento para la ciudad, el territorio y la CAV y la planta recibe la Medalla de Oro de la Diputación Foral.
Para 2010 La fábrica de Vitoria supone ya el 3,5% del PIB del País Vasco y el 11% de sus exportaciones. En 2011 se entregan las primeras furgonetas eléctricas fabricadas en serie, la VITO e-cell, el futuro no se detiene.
La fábrica está inmersa en el nuevo camino que marcan las necesidades de una nueva sociedad. La ruta de la sostenibilidad, de la descarbonización. Un cambio brutal en los procesos de fabricación. Nuevos retos para el sector y la economía en general. Un proceso que encaramos con optimismo, con el alma de start-up que nos devuelve a aquellos pioneros que, en medio de un escenario desolador, supieron levantar casi de la nada una fábrica que con el paso del tiempo, y el esfuerzo de los miles de trabajadores que han pasado por ella y de los que hoy están aquí, ha llegado a convertirse en una referencia a nivel mundial.