ALIMENTACION PALEO
Voy a comenzar diciendo que la Dieta Paleo –para los que nunca han oído hablar de ella- es en pocas palabras una dieta que se basa en comer como lo harían nuestros antepasados, es decir, comer todo lo que venga de la naturaleza, origen vegetal y origen animal. Nada de comida procesada, nada que no haya tenido mamá o no venga del suelo. La primera vez que escuché de esta dieta lo primero que pensé fue ¿Qué tan difícil puede ser?, justo cuando me acabaron de explicar lo que tenía que hacer pensé ¿ahora qué demonios voy a comer? Si, aquí lo tienes y sin censura. No todos al comenzar Paleo, ni los que ahora dominan esa dieta a la perfección, estuvieron emocionados de escuchar por primera vez que debían dejar el pan, tortillas, pasteles, chocolates, lácteos, y demás. Mejor aún, saber que esto no era una dieta “temporal” como comúnmente son las dietas, sino un estilo de vida. ¿Ni una barrita de granola inocente? “No”me dijo el médico. Es verdad que muchos hacemos dieta bajo el concepto de querernos ver mejor, pero ¿pagar este precio? ¿Renunciar a toda la comida que he comido durante los últimos 20 años? ¿Vale la pena? ¿Qué tan apretado se me ve realmente el pantalón? ¿Qué son dos kilitos de más? ¿Me veo gorda con esto? Es importante que sepas que cambiar tu estilo de vida a un estilo de vida Paleo, no es cuestión de 30 días El reto: 30 días comiendo como cavernícola Los primeros 30 días de ese “pequeño” reto, se vuelven inclusive más escandalosos que cualquier rutina de ejercicio que estés haciendo. En teoría, estos 30
días le
van
a
servir a
tu
cuerpo
para
“desacostumbrarse” de toda la comida que no le hace bien.
“desintoxicarse” y
Los primeros días, está de más decir que alucinas pastelitos, chocolates, dulces, fritos, cereal, leche, y todas esas cosas que forman parte de nuestras vidas, que ni siquiera notamos que están ahí dándonos nuestro “veneno diario.” Parece como si se te acabara el mundo, sé que suena poco desmotivante si es la primera vez que estás intentando hacerlo, pero sigue leyendo, no te vas a decepcionar. Saber (y aprender) que comer se convierten en todo un arte, encontrar que comer, y “recortar” todas esas cosas que antes dabas por hecho se vuelven en toda una tarea casi de tiempo completo. Los primeros 10-15 días son así, realmente difíciles, pero créelo, la recompensa es más grande de lo que imaginas. Una vez que termina este periodo, te vas a encontrar con que has empezado a encontrar que comer con mucha más facilidad, inclusive, empezaras a saborear comida que antes no considerabas en tus menús. Comienzas a probar cosas nuevas, y lo mejor de todo, es que tu cuerpo te lo agradecerá. Realmente sientes la diferencia, tu ropa inclusive te queda mejor, te sientes más alerta, más despierto, menos cansado, si entrenas algún tipo de deporte vas a comenzar a sentir como tu rendimiento mejora día a día. Y créeme, no es coincidencia. Los 15 días que restan, son un periodo de transición, los antojos puede que continúen, pero en mucho menor medida, y alimentos que antes veías como “joyas” alimenticias, dejan de serlo. Comienzas a preferir comida más saludable –y no todo son ensaladas-. Lo más importante es que si llegas a este punto, ya estás del otro lado. El estilo de vida Paleo Es importante que sepas que cambiar tu estilo de vida a un estilo de vida Paleo, no es cuestión de 30 días. Claro está que los primeros 30 días son decisivos para realizar el cambio a tu estilo de alimentación, pero el esfuerzo y la dedicación no terminan ahí. Como bien lo dije en un principio, llevas un número considerable de años comiendo cientos de cosas, y dejarlo de un día al otro no es tarea sencilla. Sin embargo, los beneficios que obtienes –internos y externos-
solamente se vuelven más notorios y positivos, lo único que te dan ganas de hacer es de nunca volver atrás. Es verdad, que en un mundo en el que vivimos hoy en día en donde todo – absolutamente todo- tiene una versión “light”, “whole grain”, “deslactosado”, “sin gluten”, “sin azúcar”, es muy fácil pensar que estamos comiendo perfectamente sano y sin consecuencias, cuando en realidad nuestro cuerpo está recibiendo una decente cantidad de “veneno” que no nos beneficia, y peor aún todo ese esfuerzo que hacemos en el gimnasio se ve opacado y no observamos los resultados que quisiéramos gracias a la comida chatarra o disfrazada de “light”. Gracias al internet y a todas las redes sociales, hoy es mucho más sencillo encontrar recetas, tips, ideas, y demás para saber que comer y que no comer, así como consejos y otras curiosidades que ayudan a que tu transición sea lo más llevadera posible. Todos tenemos “cheat days” (días de engaño), pero lo más importante es que estos días se reduzcan y sean lo menos frecuentes posibles, durante los primeros 30 días que hagas Paleo, intenta no caer en la tentación. Por último, un consejo que leí en algún blog de estilo de vida paleo, y que creo que es muy importante: seguramente en tu box de CrossFit hay más gente que como tú, comienzan a hacer Paleo, y como buenos compañeros, siempre es bueno compartir sus frustraciones, quejas, inclusive tips de cómo hacer para no caer en la tentación y recetas, porque así te das cuenta que no eres el único que se encuentra en un proceso de transición.