Editor: Rael Salvador l Diseño: Arturo Corpus
Ilustración: Joost Holscher.
DOMINGO 29 de noviembre de 2015 / Núm. 243
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DOMINGO 29 de noviembre de 2015
QUIETA Por Leila Guerriero
FIGURAS DE CONSTRUCCIÓN IV
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Por Magdalena Calderón
Ilustración: Cortesía
LA TRASLACIÓN O ENÁLAGE es la última figura de construcción que trataremos en nuestra serie. La encontramos tanto en el lenguaje literario como en el cotidiano, al igual que las otras licencias que hemos trabajado. Veamos: proviene de la palabra griega enallage, que significa cambio, y consiste en el uso no estrictamente correcto, desde el punto de vista gramatical, de alguna parte de la oración; por ejemplo: en usar un adjetivo en lugar de un adverbio; emplear una concordancia de sentido pero no gramatical; utilizar mo, como si no hubiera dado suficienuna forma verbal por otra. Un ejem- tes muestras de deslealtad, decidió roplo del primer caso de translación de bar ambrosía y néctar para fundamenun adverbio por un adjetivo sería: co- tar su historia con pruebas irrefutames rápido, en lugar de rápidamente. bles. Pero esto no es nada en compaUna concordancia de sentido, pero no ración con su siguiente crimen: sirvió gramatical la encontramos en: El pre- a su propio hijo como platillo en un cio del frijol y la tortilla están contro- banquete ofrecido a los dioses. Zeus, lados por los acaparadores, si obede- cansado de las atrocidades de Tántaciéramos las reglas de la sintaxis debe- lo, lo condenó a un suplicio eterno. Esríamos expresar los sustantivos en plu- te castigo lo obligaba a pasar la eterral: El precio de los frijoles y las tor- nidad en un lago, con el agua hasta tillas... Una forma el mentón, sin poder beverbal por otra: aquí “Quien padece ber una gota de ella, bapodemos menciouna amenazadora roca el suplicio de jo nar el presente hisque pendía sobre él y un tórico tan utilizado árbol de frutas que se aleTántalo es para traer a nuescada vez que intentaaquel que no jaba tro tiempo aconba comer una de ellas. Para tecimientos pasa- puede alcanzar pagar por sus errores, sufriría por siempre la imdos: Dante Aliglo que más hieri nace en 1265 posibilidad de satisfacer su y muere en 1321; desea, aunque hambre y su sed. Había cotenemos otro caso metido las tres grandes fallo tiene al de cambio de fortas que los dioses no perma verbal cuando alcance de su donan: ofender a un anfiutilizamos un pretrión, hacer daño a un nimano” sente para referirño, y desafiarlos. Quien panos a una acción dece el suplicio de Tántalo futura: La evaluaes aquel que no puede alción de los profesores es el próxi- canzar lo que más desea, aunque lo mo domingo. tiene al alcance de su mano. SignifiMitos y leyendas. El suplicio de ca imposibilidad de disfrute, frustraTántalo. ción, esperanzas perdidas. Tántalo es el nombre de uno de los hi- El latín del día: Calamo currente. Al jos de Zeus, y su historia tiene un final correr de la pluma, sin reflexión, con verdaderamente aterrador, ya que fue ligereza. Senadores y diputados aproenviado al Tártaro, el fondo del Infra- baron, calamo currente, la reducmundo. Veamos: luego de haber sido ción al presupuesto de ciencia y cultuinvitado por Zeus a compartir la me- ra; claro, desconocen esas palabras. sa con los dioses del Olimpo, Tánta- Vale. lo no dudó en contar su experiencia a los mortales ni en revelar secretos que éstos no debían conocer. Asimisatena2221@hotmail.com
e pensado a menudo en esta escena; un atardecer de cuando yo empezaba a ser adolescente y estaba en mi dormitorio apenada por, supongo, algún novio, mi padre entró, se sentó a mi lado y me dijo que todo lo que tenía que hacer para dejar de estar triste era pensar, una por una, en todas las escenas que me habían provocado esa tristeza. Que repasara el dolor, una y otra vez, hasta gastarlo: “Hasta que, cuando pienses en eso, ya no te produzca nada”, dijo. Después se levantó y se fue. ¿Pudo haberme aniquil a d o ? Pudo. Me dio, en cambio, templanza y voluntad de sobreviviente. Hay un poema, llamado Desiderata, del poeta chileno Claudio Bertoni (Lumen acaba de publicar su libro, Antología), que dice: “Piensas que despertar te va a aliviar/ y no te alivia/ piensas que dormir te va a aliviar/ y no te alivia/ piensas que el desayuno te va a aliviar/ y no te alivia/
piensas que el pensamiento te va a aliviar/ y no te alivia/piensas que hacer un trámite te va a aliviar/ y no te alivia (...)/ piensas que el Sol te va a aliviar/ y no te alivia/ piensas que llover te va a aliviar/ y no te alivia/ piensas que conversar te va a aliviar/ y no te alivia/ piensas que oír las noticias te va a aliviar/ y no te alivia (...)/ piensas que el tiempo te va a aliviar/ y no te alivia”. El dolor es el dios que a menudo nos convoca. Cuando toca caminar en medio de un valle de sombra de muerte, cuando no está claro qué parte de mí soy yo o el monstruo que me habita, sé – lo sé – que nada alivia. Ni despertar ni dormir ni tomar desayuno ni pensar ni hacer un trámite ni el Sol ni la lluvia ni hablar ni quedarse muda. Así que, cuando nada salva, en ese lugar donde siempre estoy sola y son las tres de la mañana, no busco alivio. Tan solo recuerdo aquella tarde y hago lo que dijo mi padre: contemplo al enemigo y me quedo quieta. Después, como todo el mundo, sobrevivo.
“Ni el Sol ni la lluvia ni hablar ni quedarse muda...”
@leilaguerriero
Suplemento Cultural de
No. 243/ 29 de noviembre / 2015 Director General Santiago Garín Walther Director Editorial Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Alfredo Tapia Burgoin Editor Rael Salvador Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Arnulfo Estrada, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Montserrat Buendía, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Paúl Nazar, Renata Sández Oseguera, Lauro Acevedo, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Kepa Murua, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Alina I. Gallardo, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Deÿ López, Aldo Calderoni Etcheverri, Elba Jordán S., Gabriel Ríos C., Diana Venegas, Fernando Macillas T., Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Miguel Lozano, Jhonnatan Curiel, Gustavo Dessal, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Carmen Gaitán, Myriam Moscona, Martín Solares, Daniel Iván Arellano G., Carlos Patiño, Joatam De Basabe, Jorge Calderón, Leobardo Sarabia Quiroz, Magdalena Calderón, Enrique A. Velasco Santana, Guadalupe Beatriz Aldaco, David Castillo, Gerardo Navarro (Nemónico), Andrea Torres, Natalia Rivera Lugo, Concha Moreno, Fabiola del Castillo y Onix Galel. Corresponsal en Francia Cony Singüenza Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Corresponsal en Argentina Patrick Liotta Fotografía Enrique Botello
Foto: Cortesía
DE PALABRAS Y PALABRAS
Correo electrónico raelart@hotmail.com palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México.
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ALEATORIEDADES DOS SAUDADES AUSTRALES
EL LECTOR TIENE QUIEN LE ESCRIBA AUTORES ÚNICOS QUE ILUMINAN EL SIGLO Por Alberto Manguel
EL CUERPO AUSTRAL de la península es peregrinaje prófugo y saudade. Ninguna de mis libretas viajeras ha conservado páginas blancas luego de deambular por horas en el malecón paceño o desandar las huellas en la arena de alguna improbable playa en Cabo. Baja California Sur me inspira y quizá por ello me es imposible no sentirme un náufrago en las improbables islas de su poesía. Una de las gratas sorpresas del pasado Festival de Literatura del Noroeste en Tijuana, fue poder escuchar a los poetas que escaparon del sur. Con estilos y naturalezas contrastantes, los poemarios de los sudcalifornianos Lorena Durán Riveroll e Iván Gaxiola me han acompañado en la agonía de este noviembre. Nacida en 1974, Lorena pudo consagrar su vida a los infinitos misterios de mil y un moléculas errabundas, pero su labor como ingeniera bioquímica convivió con el pertinaz fantasma de una estudiante de lengua y literatura y de una poesía rejega que tomaba por asalto los diagramas donde yacían fórmulas para representar catabolismos y anabolismos. Un día cualquiera, Lorena le escribió un poema a una hija imaginaria llamada Lucía y desde entonces ya nada fue igual. La nombró y sus vocales cantaron. Lucía cantaba bajito al oído antes de diluirse en la sangre que fue heraldo de su inexistencia. Lorena durmió en espasmos y caudales ribereños, naufragó en mares interiores, deshojó margaritas desolladas y fumó seis cigarros a la buena salud del cáncer, sobre una tumba florecida donde no germinan los fantasmas. Hay una acariciante oscuridad en la poesía de Lorena, una tiniebla tierna, una esencia de desgarro liberador o de calma tras la tormenta. No puedo menos que identificarme con ella al ver el contraste entre la llaga abierta de su poesía y la
“Un día naturaleza más bien optimista y sencilla cualquiera, de su personalidad. Lorena le Bien sé que a veces los demonios sólo escribió tienen licencia para un poema habitar en la vastedad de la estepa del a una hija papel en blanco. imaginaria Si con Lorena siento un vínculo por esa llamada lírica rayana en lo góLucía...” tico, con Iván Gaxiola me identifico en su esencia pata perruna. Crápula y errabundo, Iván es un poeta de exabruptos y destellos. Ser reportero, lo sé bien, es una enfermedad crónico degenerativa e Iván Gaxiola la padece. Lo delata ese canijo espíritu de tundeteclas y vagabundo camionero donde cada día es una prueba de resistencia para su sangre ebria. Caminatas en horas etílicas donde cada paso un derrumbe entre las huellas de 333 cigarrillos. Iván Gaxiola coquetea con el aforismo y sus letras son pura esencia de de- rrumbe y salto al vacío. Ahora los camiones que transportan a Iván hacia ninguna parte ruedan más sucios, más calientes. Son más beodos a bordo y no hay quien diga ¡bajan! Es grato comprobar, una vez más, como Sandino Gámez, Paloma Vergara y todos esos guerrilleros de las buenas letras que inundan de literatura el sur de la península, son magos capaces de sacar improbables conejos bajo sus sombreros. Me gusta la esencia insurrecta de las jóvenes letras sudcalifornianas. pero me gusta sobre todo la naturaleza vagabunda de sus libros. Las publicaciones del ISC no saben estar quietas y, mientras otros libros duermen la mona en la oficina del funcionario, ellas recorren los más improbables rincones de la península siempre al acecho de un nuevo lector. danibasave@hotmail.com
Foto: Paul Mood
Por Daniel Salinas Basave
W. G. Sebald hay vestigios de Sir omas Browne y de Heine prosista; que Enrique NO ME PARECE que en la literatura Vila-Matas es heredero de Laurence Stercontemporánea, ya sea en inglés, en Es- ne; que Ismail Kadaré continúa la traditados Unidos, en español, catalán, francés, ción de Herodoto y de Homero; que Jean italiano, en las lenguas eslavas, haya nada Echenoz ha aprendido la lección de los radicalmente nuevo”. novelistas franceses del XVIII; que Tom Las palabras de Bloom tampoco son Stoppard debe mucho al teatro de Wilde y de Pirandello; que Tomas Tranströmer nuevas. Ya el autor del Eclesiastes declaraba: “¿Hay ha leído al Virgilio de las églogas y a algo de que se pueda decir: Mira, ¿esto Wordsworth; que Cynthia Ozick ha estues nuevo? Ya existía en los siglos que nos diado la obra de Henry James; que Pascal precedieron”. Sólo la idea de novedad es Quignard tiene una deuda con Montaignovedosa, un concepto inventado por ne. Todo esto es cierto, pero cierto es tamlos modernistas para justificar sus ex- bién que estos autores son únicos, y sus perimentos artísticos. obras iluminan nuestro Cervantes deliberadasiglo como Cervantes y “Sólo la idea mente imitó la novela Shakespeare iluminaron de novedad pastoral y de caballerías, el suyo. y Shakespeare tomó vaDante condena al infieres novedosa, rios de sus argumentos no a aquellos que fueron un concepto de autores italianos. tristes “en el dulce aire que del sol se alegra”, es Si bien el tema y las inventado por maneras de narrarlo son decir, aquellos que no saparte de una costumbre los modernistas ben reconocer en el proancestral, hay en cierpara justificar pio mundo la felicidad de tos autores (Cervantes, lo creado bajo el Sol del Shakespeare) un tono, sus experimentos día presente. un cambio de punta de Como en todas las époartísticos” vista, una revisión de las cas, nuestros anaqueles ideas consabidas que los están repletos de inmunconvierten en algo único, notable. Esas vo- dicias, y seres que se llaman a si mismos ces singulares, que repiten de un modo escritores producen objetos que se painesperado historias ya contadas, aparecen recen a libros para el consumo dirigido. en todas las épocas y en todas las culturas, (Pensemos en los autores condenados por y en todas se alzan voces como la Bloom y el cura y el barbero en la biblioteca de Alola del autor del Eclesiastes para decir que nso Quijano). Pero también hay creadores ahora no hay nada nuevo bajo el Sol. auténticos, inspirados autores que, no saLos catálogos nunca convencen y, sin em- bemos ni porqué ni cómo, nos dan viejas bargo, en casos como éste pueden ofrecer palabras en permutaciones nuevas para a quienes creen compartir la opinión de nombrar aquí y ahora nuestras ancestraBloom materia para contradecirla. Es les angustias, temores y esperanzas. cierto que la voz de Cee Nooteboom tiene ecos de Ibn Battuta y Diderot; que en @albertomanguel
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El escritor Kamel Daoud ha imaginado la vida del hermano del árabe asesinado en El extranjero. Meursault, contre-enquête, es una novela en la que, en palabras de Daoud, se interroga el significado de la presencia del hombre en el mundo y su libertad para defender y asumir una posición frente a los dogmas y a las trampas de la memoria Por Rael Salvador “La muerte se encarga de dejar los cuerpos invisibles, la unidad de la carne se disipa, cada parte de esta multiplicidad regresa a su sentido. Esto acaba en la pudrición, sin defensas”. Paul Nizan. “Es una suerte que el tiempo sea luz, pues hay demasiadas sombras murmurantes en la vida, y el futuro no es más que silencio y oscuridad”. Paul Theroux.
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I oy, M´ma* sigue viva…
II Mi deber, como narrador, me obliga a pasar por encima de mis conveniencias. Lo que estas cuartillas evocan es un acontecimiento franco–argelino, residuos incandescentes de un clásico en pugna, que no incumbe al tiempo sino a la humanidad. Se trata de reflejos o, mejor dicho, de sombras y destellos entrecruzados entre Albert Camus y Kamel Daoud, pero sobre todo de la reescritura de un pasaje criminal que ficciona mudarse de lo libresco para asirse a lo histórico. Con la sobriedad encantadora de un poético efecto de “realidad” recuperada, como sólo la literatura virtuosa puede dar seña y describir, Daoud nos obsequia la impresión de que el “acontecimiento” en cuestión se narra a sí mismo, causándonos ilusión de realidad. Vulgar y dulce, perfectamente similar a un entierro sin cadáver. Un árabe sin nombre, ultimado por un conocido nuestro, llamado Meursault, protagoniza la extensión de un lamento escrito en una famosa novela del siglo XX, remontándonos a la playa del crimen y a auscultar los anales emocionales de una afrenta familiar. Tanto Daoud como M´ma, resucitan al árabe anónimo en el vientre de la imaginación. III ¿Cómo honran las calumnias a un muer-
to? ¿De qué manera se halaga o perturba a quien el tiempo niega embalsamar? ¿No le olvida y la memoria obsesiva del presente escribe con o contra él? Tratándose de un planteamiento de carácter literario, metafísica ociosa que, con estilo asinfónico, retumba en el hueco de la Tierra, la respuesta se antoja más que sencilla: podríamos alegar, esquela periodística, frase de camposanto, que le ofrecemos vida más allá de la muerte. Camus siempre comentó que admitir una tiranía –así sea del Sol y le caliente el recuerdo de su madre– podría ser como resignarse a aceptar la soledad humana, una austeridad que vincula con el papel del escritor… “¿Qué podré yo llamar eternidad, sino a todo aquello que forzosamente habrá de continuar después de mi fallecimiento?”, advierte el autor de La caída. IV Ahora que Kamel Daoud, Premio Goncourt de Primera Novela 2015, lo ha hecho: de la denostación del personaje a la afrenta de su creador, obsequiando origen y pertenencia a Moussa, árabe desconoci-
do y sin tumba, El extranjero toma nueva volcadura y, en clave de metaficción, con la meticulosidad de un avaro, el narrador de Meursault, contre-enquête (Meursault, caso revisado, Almuzara, 2014) expone las tribulaciones de una M´ma, un hijo –en monodiálogo eterno, émulo eficaz del “juez penitente” del bar México City– y la acumulación de otros asesinatos de orden colonial. En primer lugar, hay que admitir que a los argelinos se les arrebató sus tierras. Y, poco más adelante, los colonos controlaron los depósitos minerales y los bosques de alcornoque, desplazando a los nativos para poblar el original país luminiscente con europeos. Clarividencia de cavar más allá de las apariencias es observar lo que refiere Daoud, que “el extranjero que hay en Camus es su mismo ser argelino”, el escritor como desterrado literario y funerario. V “El autor célebre había narrado la historia de un árabe y había hecho de ella un libro estremecedor, como un Sol en una caja”, se lee en Meursault, caso revisado, y la reso-
nancia de la frase evoca ecos magistrales del escritor marroquí Tahar Ben Jelloun, en atmósferas cerradas y vertiginosas, similares a las páginas rulfianas que encontramos en Tratado de las pasiones del alma, de Antonio Lobo Antunes: jueces sumergidos en gelatina negra, en el temblor lúcido y sordo de las tinieblas. Y aún así, la metáfora continúa siendo la percepción de un ángel… Se pretende, a fuerza de escribir y borrar, calzar el saco de miserable a Camus en la figura de Mersault, quien sólo es reflejo de la marginalidad que el mismo Camus sufrió. (La metáfora, les decía, es un regalo de los dioses.) “Este es el lugar geométrico donde la razón divina ratifica la mía me es eternamente incomprensible: el pensador abstracto y el filósofo religioso parten del mismo desorden y se apoyan en la misma angustia”, agregará Camus, como solicitando comprensión… Pero, en verdad, el único árabe de El extranjero “es una víctima sin nombre”, recuerda Jean Daniel, a un mismo tiempo que Daoud, el narrador y el lector.
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Fotos: Cortesía
“Residuos incandescentes de un clásico en pugna, que no incumbe al tiempo sino a la humanidad”
“Quien sabe narrar, para que lo recordemos, jamás menciona a Camus–Meursault gratuitamente”
VI “La vida de un hombre es, a veces, un largo viaje hacia la comprensión de sus propios padres, liberarse de ellos y luego aceptarlos”, enunciación ésta que bien podría haberse escrito por la mano del autor de Pedro Páramo, pero se encuentra rubricada por Kamel Daoud. Hay algo que, en El primer hombre, también nos advierte Camus: “Estamos hechos para entendernos, por más estúpidos y brutales que seamos, pues tenemos la misma sangre humana”.
De tal manera lo comprende la madre de la “víctima”, quien abandona la penosa crisálida del “árabe” para convertirse en Moussa, un absurdo y simple rebote de luz intensa, playa de tinta derramada bajo la intensidad de un cielo mordaz, similar a cómo Francia, en aquel tiempo, se reproducía a sí misma en Argelia, intentando borrar, a fuerza de luz, la consigna de los ulemas: “El islam es nuestra religión. Argelia, nuestra patria. El árabe, nuestra lengua”. “Hacer vivir a Moussa después de haber
muerto en su lugar”, eso esperaba la madre, quien –obertura de pesadilla en la novela de Daoud– se desplaza todavía por aquí: “Hoy, M´ma sigue viva”, fundando una moral antihistórica y contraviniendo la ya famoso entrada de Albert Camus en la más célebre de sus novelas: “Hoy, mamá ha muerto”. Pongámonos de acuerdo: es un lenguaje intensamente expresivo, como el poético, sin la necesidad de hacer poesía. VII Daoud no se halla en búsqueda de una interpretación definitiva de Albert Camus, sino al “encuentro de un Camus que pudiera ayudar a entender con claridad la búsqueda e interpretación de nosotros mismos”. No es una interpretación de su tiempo, ni de sus hallazgos, ni de su estilo –de ese conocido carisma de justo y moral–, tampo-
co de las glorias filosóficas del existencialismo, sino de “actualizar su pensamiento para resolver los problemas existentes”. Porque sabemos que todo proceso de entendimiento y explicación se ve influido por la situación histórica específica de cada lector. Camus continúa siendo un personaje singular, al cual es muy difícil de encajonar en una corriente de pensamiento, por más luminosa que ésta sea: “Por momentos parece ser existencialista, en otros niega serlo y revienta en contra de ellos, la tribu inteligente, de ahí El hombre rebelde, el nombre de Camus como un emblema de la época. ¿Qué nombre pronuncia en sueños Sartre? ¿Castor? ¿Nizan? ¿Camus? Quien sabe narrar, para que lo recordemos, jamás menciona a Camus–Meursault gratuitamente. Más bien pareciera que Kamel Daoud utilizase El extranjero para plantearse el absurdo como punto de partida y no como conclusión. raelart@hotmail.com *Del árabe magrebí, término que significa “madre”.
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FOTO DE LA SEMANA: TEMA LIBRE
LA MUERTE PROVISORIA Por Martín Caparrós
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Foto: Gerardo Navarro Pérez.
Foto: Cortesía
illary y Bill Clinton eran rubios y jóvenes y estaban asustados. Una mujer negra decapitaba un pollo de un mordisco, un hombre negro se pasaba una antorcha por el pecho, dos o tres más se agitaban como poseídos. Hillary y Bill, quietos en un rincón, se apretaron las manos: era su luna de miel, habían pagado 20 dólares y no dejarían que nada lo arruinara. Los hombres y mu- a un centenar de houngans; Beauvoir se saljeres bailoteaban, el sacerdote vó de milagro. Años más tarde, cuando otro negro gritaba cosas raras. religioso, el excura, Jean-Bertrand Aristide, Después, cuando los espíritus llegó a la presidencia, Beauvoir se sintió amede la luz y las sombras se cansa- nazado y emigró a Washington, donde vivió ron, el sacerdote les explicó que, muy pobre, montó un templo en su piso de en el vudú, Dios se manifiesta en esos albo- tres piezas, insistió en que la suya era una rotos, y les profetizó un futuro de grandeza; religión tan seria como todas –y que nunca se le podría considerar un visionario si no clavaban alfileres en muñecos. fuese porque les prometía Aristide lo seguiría poco lo mismo a todos. Como después: en 1994, expullos visitantes seguían intesado por unos generales, “Hillary y Bill, resados, les contó su vida: llegó a la capital y se hizo se llamaba Max Beauvoir, muy amigo de los Clinton; quietos en había estudiado química Bill, ya presidente, estuvo a un rincón, se en Nueva York y bioquípunto de lanzar una invamica en la Sorbona e invessión –la Operación Demoapretaron las tigaba la síntesis de ciertos cracia– para reponerlo. Falesteroides hasta aquella manos: era su luna taban horas –helicópteros y tarde en que su abuelo, sasubmarinos listos– cuando de miel, habían cerdote vudú, reunió ante alguien pensó en pedirle a su lecho de muerte a la fa- pagado 20 dólares Beauvoir que convenciera milia. Fue entonces cuangeneral usurpador de y no dejarían que alentregar do él, Beauvoir –les dijo–, el mando. Su llaentendió que los caminos nada lo arruinara” mado fue un éxito. del Señor son realmente Aristide volvió, volvió a inescrutables: caer; Beauvoir se quedó –Tú seguirás la tradición. en Washington. En 2008 los houngans haiDijo el abuelo, y lo apuntó con un dedo hue- tianos decidieron organizarse y le ofrecieron sudo; no era algo que se pudiera rechazar. Ni ser su sumo sacerdote; en Puerto Príncipe era tan original: en Haití hay 6 mil houngans lo recibieron con un tapiz de pétalos de –sacerdotes vudú–, muchos más que médi- rosa. Debía poner orden en la danza zomcos o curas. También hay 401 espíritus activos bi, convertir un culto un poco desaforado pero, faltaba más, un solo dios: el vudú tiene en una religión como cualquiera. Para eso raíces africanas y cristianas. tenía un templo coqueto en las afueras de Beauvoir aprendió las ideas y las técnicas y, la ciudad, desde donde predicaba a los más en unos meses, un científico ateo y raciona- pobres y hambrientos, su grey natural, y a lista se había vuelto un jinete de espíritus. A todo el resto. mediados de los setentas, ya cuarentón, vivía, Hasta que se murió, hace unos días. Me sobre todo, de montar ceremonias para los había impresionado su historia muchos turistas. También en su país, uno de los más años atrás, cuando fui a su isla a entrevistar pobres, los que podían usaban su religión a Aristide, y ahora me carcome una duda: para pagar las cuentas. me pregunto cómo será morirse si uno cree, No era el único uso. Durante décadas, el como creen los vudús, que las personas no vudú fue parte importante del aparato de po- viven una vez sino 18, nueve como hombres, der de los dictadores Duvalier –Papa Doc, nueve como mujeres. Lo imagino como un Baby Doc–: les servía para aterrar opositores, mal trago, nada muy tremendo: una anestesia legitimar matanzas, refinar torturas. A veces general. Eso, claro, si es que lo creía. las religiones hacen cosas de ésas. Cuando Baby Doc cayó, masas enfurecidas mataron @martin_caparros
GERARDO NAVARRO PÉREZ Es Ingeniero en sistemas, fotógrafo de pasión y corazón, Originario de Tijuana, radica actualmente en Mexicali, Baja California. La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor número de votos, avalando el dominio del tema, en el sitio de Facebook Fotografía Diaria.
EL CRIMEN DE MEURSAULT Por Joost Holscher
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Perrea un libro E Por Elena Medel
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Por Onix Galel
han pisado un aula; los segundos, dinero para nutrir las bibliotecas de fondos y col Instituto de Investigaciones Filoló- ordinar actividades que sí que funcionan, gicas de la UNAM lanzó la semana porque ya lo han comprobado. pasada una campaña de fomento de El problema de campañas como Perrea la lectura, Perrea un libro, que resume sus un libro –cuyos responsables aclaran, tras aspiraciones en la certeza de una de sus el escarnio, que no buscan animar a leer, intervinientes: “Todo lo que venga con sino a impulsar el debate en torno a la el reguetón es bueno, todo lo que venga lectura– reside en el paternalismo, en ese con la lectura es bueno”. El vídeo contra- empeño por fijar una diferencia clasista pone la soledad de una entre quienes deciden leer y quienes debiblioteca, aliñada con ciden no leer. La escena final del vídeo, en piano melancólico, con la que la obra de Fernando Curiel circula una discoteca en la que entre los asistentes a la fiesta –no se me se perrea bien perreado, ocurre lugar más adecuado para la lectura con su mucho de golpe que entre bafles y copas y cuerpos–, revela de pelvis contra la des- su condescendencia. embocadura del sacroAsí, con esa superioridad y con esa dissanto y su machacona tancia, no se fomenta la lectura. No se base rítmica y su señor fomenta la lectura en un salón de actos encon cientos de adolescenfadadísimo que en “Todo lo que venga tes aburridos, escuchando realidad canta al goce poemas a los que jamás se y al carpe diem. Baby con el reguetón es acercaron antes y que les Killa y DJ Chango han escritos en un bueno, todo lo que suenan producido una canción idioma raro, que descobasada en el libro Tren venga con la lectura nocen; tampoco me creo subterráneo, de Fernanque alguien lea porque se es bueno” do Curiel, para apoyar cruce con un anuncio en la la campaña. televisión o con un vídeo Perrea un libro se une a otros gestos en YouTube. No se fomenta la lectura oblirecientes –una lectura de poemas a car- gando a los alumnos a acercarse a libros go de hombres desnudos en Berlín, o los que nada tienen que ver con aquello que admiradores que comparten fotos de sus les interesa, y tampoco imponiendo títulos socialités preferidas acompañándolas de blandos que cuestionen su inteligencia. Sí versos de Blanca Varela o Emilio Alonso se fomenta la lectura, creo, escuchando a Westphalen– que subrayan que, ante el fo- los expertos verdaderos: a quienes trabamento de la lectura, muchos se apuntan al jan con los futuros lectores y saben de palo de ciego. los aciertos y los fallos. Y confiando en Porque sobre el fomento de la lectura, la inteligencia de aquellos a quienes apey sus caminos, y sus problemas, deberían lamos, no tratándoles como a pobrecitos opinar quienes pelean día a día: los profe- ignorantes cuya vida encauzaremos con sores de colegio e instituto, los biblioteca- los libros. Porque les transformarán, clarios. Los primeros necesitan planes realis- ro, pero la decisión libérrima de permitirlo tas y herramientas de nuestro siglo, con la recae en ellos. definición de quienes conocen la materia, y no currículos dictados por quienes no @medelelena
minios, el hostil ambiente de aquellos termiteros pálidos y enfermos. os martilleos incesantes, el incon- ¡Cómo envidiaba, en aquellas horas de fundible, odioso, murmullo de una tormento sin refugio, a las monjas de televisión; voces groseras, pisotones en los monasterios! Quienes tienen alberla planta superior; muebles maltratados, gue, cuartos oscuros y silenciosos como vajillas y platos y cubiertos lanzados un sepulcro, donde lloran a placer las con desprecio por alguna ama de casa penas del mundo. frustrada; más voces, gritos, confrontaY es que a contemplar con pena las ción doméstica, risas de unos borrachos rabietas de su padre, y haber sufrido el panzones que celebran quién desprecio último del novio, se sumaba sabe qué espectro de bacanal el significado de aquél tumulto incesanen una calleja de los condo- te, de aquella barahúnda originada en minios: ¡voces, voces, voces!, las circundantes covachas. todas antipáticas, ¡groseras Basta responderse: ¿Qué significan por sí solas! –meditándose bien la respuesta– las El llanto de un niño, los batallas domésticas? ¿Qué significa ladridos de un perro, la el rapaz que llora, la madre atareada tos agónica de una motocicleta, y con los quehaceres todos, la televisión en medio de toda esta tempestad, que nunca calla de espectáculo? ¿Qué en su cuarto blansignifican los homco, simple, apretado, bres maduros, jóve“Otro hombre desnudo, Fernanda nes, que a medio día que se empeña en débil que maltrata descargan cerveza en no llorar. Su padre sus anchas barrigas? al mundo como se fue al trabajo tras ¿Qué significan los una patética rabieta mezquino consuelo desesperados ladride hombre vencido; dos del perro, que a sus derrotas” su novio hace poco nunca paran? ¿De que la abandonó: qué fenómeno alerotro hombre débil que maltrata al ta, de qué cataclismo advierte el pulmundo como mezquino consuelo a guiento de cola pelada? ¿Qué significa sus derrotas. la convaleciente moto? ¿Qué significan, Se siente empequeñecida ante el de qué son síntoma estas convulsiones mundo, ese jardín de arenales y edifi- de ruido, acumuladas a orilla de la cios mastodontes invadidos de termi- urbe, en medio de montes tupidos de tas indelicadas y ruidosas, acomodadas zarzas, mugre, basura, serpientes, alidentro de frágiles covachas de yeso y mañas venenosas y carreteras a medio hormigón. construir? Lloraba pensando en No tiene ni el consuelo de la sere- el advenimiento de una global ruptura. nidad. Y, entonces, recordaba la música. A sus penas personales la adereza el infatigable escándalo de los condolord.onix@hotmail.com
Ilustración: Crumb
Foto: Cortesía
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CUENTO
GATUPERIO
EL RINCÓN Por Heberto J. Peterson
Por Gerardo Sánchez G. UNO DE LOS REMEDIOS y medicamentos más antiguos que ha utilizado la humanidad ha sido el propio cuerpo humano. El polvo de hombre, momias pulverizadas y disueltas en distintas pócimas, que eran empleadas para pretender sanar fracturas, jaquecas, contusiones, tuberculosis, parálisis, etc., refiere en sus primeros párrafos Francisco González Crussi, en su libro Remedios de antaño, episodios de la historia de la medicina, editado por el Fondo de Cultura Económica en el año 2012. Obra singular que, como el propio autor refiere, busca presentar medicamentos y/o procedimientos terapeúticos que fueron parte de la medicina oficial y que ahora parecerían un exceso del absurdo, la ignorancia y carencia del sentido común. Sanar en los siglos XV y XVI, mediante el consumo de polvo de momia preparado Escrito en un estilo ameno, sólidamente en diversas presentaciones, dosis, rituales documentado, el médico y ensayista mexide uso e, incluso, dependiendo de sus dis- cano habla también de algunos menjurtintas variedades –quien fue momificada jes y preparaciones hechas con venenos y siendo virgen tenía mayor potencia curati- contravenos, las mitriadas, cuyas extrañas va o, bien, si la momia era de un ahorcado y numerosas revolturas encontraban por en Luna llena aliviaba determinados ma- casualidad algún elemento que mejoraba, les–, nos muestra ese deseo empeoraba o mataba al y esperanza de encontrar la paciente. “Cada libro sanación en donde y como Cada libro tiene una tiene una fuera. relación individual con el González Crussi relalector, una circunstancia y relación una historia específica enta también los usos y abusos de otras prácti- individual con tre esa obra y quien la lee. cas médicas, como los Tras leer el Rostro y el el lector, una enemas, las sangrías y alma, Día de muertos y esa fuerza extraña y no- circunstancia otras reflexiones sobre la vedosa medicinalmente y una historia muerte, Los cinco sentidos y periódicamente en los siglos XVI y XVII, específica que fue la electricidad. los ensayos de González Con un visión crítica entre esa obra Crussi publicados en a la medicina, médicos y quien la lee” Vuelta, los comentarios en torno a Remedios de y científicos de distintas épocas, y un fino humor, antaño como uno de los el autor y profesor emérito de patología mejores textos de ese autor despertaban de Feinberg School off Medicine de la aún más el interés, curiosidad y la coUniversidad de Northwestern, nos dicia de este gatuperiador por tenerlo habla de cómo un exceso de lavativas frente a los ojos. Un año duró la búsqueda y, finalmente podían, por la vía rectal, empeorar o conducir a la muerte a quien se pre- –en una singular historia–, el libro recotendía sanar. rrió más de seis mil kilómetros para poder O como las sanguijuelas, en una extrac- estar entre mis manos. ción de sangre pequeña en lo individual, Sin embargo, la espera, la búsqueda y el voluminosa cuando se colocaban en gran kilometraje recorrido valieron la pena. número, ocasionaban más males que la curación que se pretendía. elsopordelbuitre@hotmail.com
L
lego, me siento en una de las seis sillas de la mesa metálica, en mi rincón preferido del patio trasero, contiguo a mi biblioteca, donde sólo nos separa una puerta de vidrio corrediza que le da una sensación de amplitud. El día muy luminoso, con una temperatura agradable, la sombrilla en el centro de la mesa cumple su función. De las paredes, que hacen marco a mi rincón, cuelgan unas bellas macetas, de cerámica y múltiples colores, con geranios y, sobre el piso, otras más con buganvilias, margaritas, lirios, petunias, novias del sol, así como yerbas aromáticas, como el romero, albahaca, tomillo, menta, lavanda, entre otras. A dos metros, el indispensable asador, música relajante que sale de mi biblioteca, la presencia de dos colibrís que, al verlos suspendidos en el aire, captan mi atención para luego perderse en el espacio. Cierro los ojos para percibir los ruidos del silencio que me rodea (la música ha terminado), se afinan mis sentidos auditivos y capto sonidos lejanos que no identifico. Trato de relajarme y concentrarme sobre posibles temas para que afloren con la mayor nitidez posible. De pronto, aparece mi señora con dos copas y una botella de crema irlandesa baileys y, sentándose frente a mí, me invita a disfrutar aquella bebida que era la preferida de su suegra y evoca la memoria de mi madre.
NUMERALIA
El saborear tan exquisita bebida nos invitó al dialogo y éste nos llevó a hacer remembranzas de nuestro último viaje al bello Campeche. Después, girando nuestra cabeza y observando nuestro pequeño entorno, la plática tomó otro giro. Ahora era tener una lluvia de ideas para ver cómo podíamos embellecer aún más nuestro rincón, mi preferido rincón cuyas bardas eran color terracota, un color muy cálido Cuarenta minutos después volví a quedar a solas y traté de volver nuevamente a un estado de relajamiento e imaginar posibles temas. Me costó trabajo porque bullían en mi cerebro los diálogos e ideas sobre mi rincón. Apareció nuevamente mi señora y, dirigiéndose a los tendederos, colgó unas fundas y otras prendas y… tranquilamente volvió sobre sus pasos. Yo sentí que habían acabado con la estética de mi rincón y sentí que el alma se me iba al suelo. Mi estado de ánimo cambió, ya no me pude concentrar, habían violado, profanado ese rincón que me permitía estar conmigo mismo para interiorizarme, encontrarme, imaginar y crear. Me dije: “En esa lluvia de ideas que tuvimos pediré eliminar los tendederos, pero sé que eso se convertirá en tormenta… Por lo pronto, era batalla perdida. Volví a mi biblioteca, me senté frente a la computadora, como lo había hecho miles de veces, gire la cabeza hacia mi rincón, busqué la inspiración y no sé cuándo comencé a escribir mi cuento…
Obra de Albert Camus: Novelas 1942, El extranjero. 1947, La peste. 1956, La caída. Novelas póstumas 1937, La muerte feliz. 1995, El primer hombre. Relatos 1957, El exilio y el reino. Obras teatrales 1944, Calígula / El
malentendido. 1948, Estado de sitio. 1950, Los justos. 1959, Los posesos. Ensayos 1939, Bodas (Noches). 1942, El mito de Sísifo. 1951, El hombre rebelde.
petersonheberto@live.com
1954, El verano. 1957, Reflexiones sobre la
guillotina. Otras obras 1937, El revés y el derecho. 1943-1944, Cartas a un amigo
alemán. 1958, La sangre de la libertad.
Foto: Cortesía
REMEDIOS DE ANTAÑO