LA REALIDAD DE LOS CUIDADOS EN CIFRAS Un repaso a datos sobre la situación de los cuidados y los trabajos invisibles en el mundo. Que no por conocido, deja de ser una realidad diaria
3 de cada 4 hombres en edad de trabajar forman parte de la población activa, frente al 50% en el caso de las mujeres en edad de trabajar. ONU MUJERES, 2015
Las mujeres siguen recibiendo en todo el mundo un salario diferente por un trabajo de igual valor y tienen menores probabilidades que los hombres de cobrar una pensión, lo que resulta una gran desigualdad en términos de ingresos a lo largo de su vida.
Entre la población ocupada, las mujeres representan aproximadamente dos tercios del total de trabajadoras familiares que trabajan en negocios familiares sin percibir remuneración directa por ello.
ONU MUJERES, 2015
ONU MUJERES, 2015
Mundialmente, los salarios de las mujeres son un 24% inferiores a lo de los hombres, e incluso en países como Alemania, donde las políticas son cada vez más favorables al empleo femenino, las mujeres obtienen en promedio a lo largo de su vida un ingreso equivalente a la mitad del que perciben los hombres.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al ritmo actual de los avances, alcanzar el objetivo de igual remuneración por trabajo de igual valor tomaría más de 75 años. ONU MUJERES, 2015
ONU MUJERES, 2015
En todas las regiones, las mujeres trabajan más que los hombres: realizan casi dos veces y media la cantidad del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, y si se combina el trabajo remunerado y el no remunerado, en casi todos los países las mujeres trabajan más horas al día que los hombres. ONU MUJERES, 2015
En la actualidad, tan solo un 27% de la población mundial disfruta de pleno acceso a la protección social, mientras un 73% solo goza de cobertura parcial o carece de cualquier tipo de cobertura: Con frecuencia, las mujeres están excesivamente representadas entre quienes carecen de dicho acceso. ONU MUJERES, 2015
Las políticas de austeridad aplicadas en los países desarrollados y en desarrollo están transfiriendo a las familias el peso de las tareas de supervivencia y cuidados: un peso que recae mayoritariamente sobre las mujeres y las niñas. ONU MUJERES, 2015
Las encuestas de los hogares muestran que, en 41 de los 75 países para los que se disponen datos, las mujeres en edad de trabajar tienen mayor probabilidad que los hombres de vivir en hogares pobres. Esto es debido a la desigualdad de oportunidades en el empleo y a su elevada presencia en ocupaciones con bajos salarios. ONU MUJERES, 2015
Fuente: ONU MUJERES 2015
LA REALIDAD DE LOS CUIDADOS EN CIFRAS Un repaso a datos sobre la situación de los cuidados y los trabajos invisibles en el mundo. Que no por conocido, deja de ser una realidad diaria
Proyecto de EpD Yo cuido, ella cuida, él cuida. LA REALIDAD DE LOS CUIDADOS EN CIFRAS A ESCALA MUNDIAL 3 de cada 4 hombres en edad de trabajar forman parte de la población activa, frente al 50% en el caso de las mujeres en edad de trabajar. ONU MUJERES, 2015 Entre la población ocupada, las mujeres representan aproximadamente dos tercios del total de trabajadoras familiares que trabajan en negocios familiares sin percibir remuneración directa por ello. ONU MUJERES, 2015 Las mujeres siguen recibiendo en todo el mundo un salario diferente por un trabajo de igual valor y tienen menores probabilidades que los hombres de cobrar una pensión, lo que resulta una gran desigualdad en términos de ingresos a lo largo de su vida. ONU MUJERES, 2015 Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al ritmo actual de los avances, alcanzar el objetivo de igual remuneración por trabajo de igual valor tomaría más de 75 años. ONU MUJERES, 2015 Mundialmente, los salarios de las mujeres son un 24% inferiores a lo de los hombres, e incluso en países como Alemania, donde las políticas son cada vez más favorables al empleo femenino, las mujeres obtienen en promedio a lo largo de su vida un ingreso equivalente a la mitad del que perciben los hombres. Global: 24 Asia Meridional: 33 África Subsahariana: 30 Regiones Desarrolladas: 23 Europa Central y Oriental y Asia Central: 22 Asia Oriental y el Pacífico: 20 América Latina y el Caribe: 19 Oriente Medio y el Norte de África: 14 ONU MUJERES, 2015 En todas las regiones, las mujeres trabajan más que los hombres: realizan casi dos veces y media la cantidad del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, y si se combina el trabajo remunerado y el no remunerado, en casi todos los países las mujeres trabajan más horas al día que los hombres. ONU MUJERES, 2015
Las políticas de austeridad aplicadas en los países desarrollados y en desarrollo están transfiriendo a las familias el peso de las tareas de supervivencia y cuidados: un peso que recae mayoritariamente sobre las mujeres y las niñas. ONU MUJERES, 2015 En la actualidad, tan solo un 27% de la población mundial disfruta de pleno acceso a la protección social, mientras un 73% solo goza de cobertura parcial o carece de cualquier tipo de cobertura: Con frecuencia, las mujeres están excesivamente representadas entre quienes carecen de dicho acceso. ONU MUJERES, 2015 Las encuestas de los hogares muestran que, en 41 de los 75 países para los que se disponen datos, las mujeres en edad de trabajar tienen mayor probabilidad que los hombres de vivir en hogares pobres. Esto es debido a la desigualdad de oportunidades en el empleo y a su elevada presencia en ocupaciones con bajos salarios. ONU MUJERES, 2015 En los países en desarrollo, son muy pocas las trabajadoras que tienen acceso a servicios de guardería o cuidado infantil organizados. ONU MUJERES, 2015 Demasiadas mujeres siguen privadas de acceso a un trabajo decente, no tie¬nen igualdad de derecho a la herencia ni a la propiedad, y son vulnerables a la pobreza. La participación despro¬porcionada de la mujer en el trabajo no remunerado del cuidado de los demás sigue limitando su disfrute de los derechos humanos en diversas esferas. ONU MUJERES, 2015 Hay pruebas que demuestran que las mujeres tienen más probabilidad de vivir en la pobreza que los hombres. Las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de acceder a un trabajo decente, a activos y a créditos oficiales. ONU MUJERES, 2015 En los últimos 20 años, la brecha entre los géneros en cuanto a participación en el mercado laboral ha disminuido muy poco, de 28 a 26 puntos porcentuales. Sigue habiendo diferencias significativas entre regiones por lo que respecta a la participación de las mujeres en el mercado laboral. ONU MUJERES, 2015 Debido a una segregación ocupacional generalizada, las mujeres están sobrerrepresentadas en empleos de escasa remuneración, tienen un menor acceso a la protección social, y, en promedio, reciben un menor salario por realizar un trabajo de igual valor que los hombres. Los resultados de las mujeres en el empleo se ven limitados adicionalmente por la carga desproporcionada que la mujer asume en el trabajo no remunerado del cuidado de los demás. ONU MUJERES, 2015 La situación de dependencia y acceso desigual en que se encuentra la mujer en relación con la tierra, el agua y otros recursos y los bienes de producción, agravada por su limitada movilidad y su carencia de poder decisorio en muchos contextos, también hace que las mujeres se vean afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático. Los desastres naturales, entre ellos los relacionados con el cambio climático, repercuten más en las mujeres pobres. ONU MUJERES, 2015 Las desigualdades de género también se acentúan por la falta de acceso universal a mejores fuentes de agua potable y servicios de energía modernos en cuanto a la carga de tiempo y mano de obra del trabajo no remunerado. ONU MUJERES, 2015 En la mayor parte del mundo es escasa o nula la presencia de mujeres en los niveles de adopción de decisiones económicas, incluida la formulación de políticas financieras, monetarias, comerciales y de otra índole, así como los sistemas fiscales y los regímenes salariales. ONU MUJERES, 2015
La mujer sigue realizando la mayor parte de la labor doméstica y de la labor comunitaria no remunerada, como el cuidado de los niños y de las personas de más edad, la preparación de alimentos para la familia, la protección del medio ambiente y la prestación de asistencia voluntaria a las personas y los grupos vulnerables y desfavorecidos. Esta labor no se suele medir en términos cuantitativos y no se valora en las cuentas nacionales. La contribución de la mujer al desarrollo se ve seriamente subestimada y, por consiguiente, su reconocimiento social es limitado. ONU MUJERES, 2015 Las trabajadoras migratorias, entre ellas las trabajadoras domésticas, contribuyen con sus remesas a la economía del país de donde provienen y también contribuyen a la economía del país donde trabajan mediante su participación en la fuerza de trabajo. Sin embargo, las mujeres que migran padecen en el país a donde van un alto nivel de desempleo en comparación con los trabajadores migratorios y los hombres que migran. ONU MUJERES, 2015 La falta de empleos en el sector privado y las reducciones de servicios públicos y de los puestos correspondientes han afectado de manera desproporcionada a la mujer. En algunos países, las mujeres se hacen cargo de un mayor volumen de trabajo no remunerado, como el cuidado de los niños, de los enfermos o de los ancianos, compensando así la pérdida de los ingresos familiares, sobre todo cuando no se dispone de servicios públicos. En muchos casos, en las estrategias de creación de empleo no se ha prestado suficiente atención a ocupaciones y sectores en que han predominado las mujeres; tampoco se ha promovido como es debido el acceso de la mujer a ocupaciones y sectores en que tradicionalmente han predominado los hombres. ONU MUJERES, 2015 Fuent: ONU MUJERES 2015 Un proyecto de EpyD de