D consumidor 01

Page 1

EL MERCADO LA ECONOMÍA – EL MERCADO – LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO

EL MERCADO LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO Nace como una política económica alternativa a la economía de mercado liberal y la economía de planificación centralizada. El eje central de su propuesta es “combinar el principio de la libertad con el principio de la compensación social en el mercado”. RÉGIMEN CONSTITUCIONAL CONSTITUCIÓN DE 1979 Artículo 115.La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. El Estado estimula y reglamenta su ejercicio para armonizarlo con el interés social. CONSTITUCIÓN DE 1993 Artículo 58.- Economía Social de Mercado: La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura. CONSTITUCIÓN DE 1979 Artículo 113.El Estado ejerce su actividad empresarial con el fin de promover la economía del país, prestar servicios públicos y alcanzar los objetivos de desarrollo. CONSTITUCIÓN DE 1993 Artículo 60.- Pluralismo Económico: … Sólo autorizado por ley expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional… CONSTITUCIÓN DE 1979 Artículo 117.El Comercio exterior es libre dentro de las limitaciones que la ley determina por razones de interés social y del desarrollo del país. El Estado promueve la cooperación entre los pueblos para alcanzar un orden económico internacional justo. CONSTITUCIÓN DE 1993 Artículo 63.- Inversión nacional y extranjera: La inversión nacional y la extranjera se sujetan a las mismas condiciones. La producción de bienes y servicios y el comercio exterior son libres.. FORMACIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO Es un modelo de economía y sociedad, desarrollado por los demócratacristianos alemanes de la posguerra, con el objetivo de crear una economía en base a la competencia, que combine la iniciativa libre con el progreso social asegurado por el Estado. Sus antecedentes los encontramos en la década del 30 del siglo pasado, en la Escuela de Friburgo de la Universidad de Friburgo, Alemania, que establece las bases constitucionales que debía tener una economía libre para desarrollarse de manera sana en una sociedad democrática. Sostiene que un mercado perfectamente competitivo es la forma más eficiente de organizar una sociedad, pero que este orden no se puede lograr de manera espontánea y en completa libertad, sino que requiere de un marco institucional del Estado para poder desarrollarse. El orden generado por el mercado en un marco institucional era la manera más eficiente


de organizar una sociedad pero, no bastaba para crear un orden ético y saludable, por lo que consideraba que el Estado debía tener una política social permanente (Alfred MüllerArmack 1947) El concepto de la ética en la economía, así como la incorporación de principios y valores del pensamiento social de la Iglesia, hacen del concepto un aporte que tendrá éxito económico en Alemania y que luego se difundirá internacionalmente gracias a los demócratacristianos. LOS MODELOS ECONÓMICOS El papel del Estado es corregir y complementar el mercado con intervenciones activas en la economía cuando es necesario para el interés del público, por ejemplo, en política social, en política de coyuntura o en política del mercado laboral. La economía es la ciencia social que estudia las leyes que permiten predecir comportamientos económicos relacionados con la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios escasos orientados a la satisfacción de necesidades humanas ilimitadas y jerarquizadas. La necesidad humana de satisfacer necesidades ha existido desde que el hombre existe como tal. Cuando los bienes que satisfacen esas necesidades son escasos, se produce el problema económico, el mismo que ha sido enfrentado, empíricamente, mediante soluciones naturalistas, en la idea de que la economía tenía sus propias reglas que deben respetarse; o mediante soluciones voluntaristas, en la creencia de que es la autoridad la que debe organizar la economía Los modelos económicos son representaciones simplificadas que ayudan a la comprensión de las políticas que formulan los Estados para conducir e influir sobre la economía de sus países. Podemos distinguir tres modelos, que se ocupan de la forma cómo las sociedades actuales enfrentan la solución del problema económico: • La solución naturalista o de economía de mercado. • La solución voluntarista o de economía centralmente planificada. • Las soluciones mixtas que, reconociendo las leyes del mercado, plantean la necesidad de una intervención reguladora del Estado. LA SOLUCIÓN NATURALISTA O DE ECONOMÍA DE MERCADO Se basa en la premisa de que las leyes económicas son naturales, por lo cual el mercado funciona con más eficacia cuanto menos se le perturbe. Ello implica una mínima intervención del Estado, ya que la propiedad privada y la competencia son los elementos centrales de una economía eficiente. La confianza en que las leyes del mercado, cual “mano invisible”, permitirán la mejor asignación de los recursos, los lleva a creer que el simple crecimiento del “producto” permitirá que, por “chorreo”, la sociedad mejore. Deviene en la sacralización del mercado, en torno al cual todo gira, incluso las personas. La consecuencia empírica es que este esquema no logra una distribución equitativa sino que exacerba las desigualdades. LA SOLUCIÓN VOLUNTARISTA O DE ECONOMÍA CENTRALMENTE PLANIFICADA Se le denomina como solución voluntarista, pues es la decisión del gobierno la que determina qué producir, a quién distribuir, cuánto asignar a cada persona; organizando la fuerza de trabajo y colocando a cada hombre en un punto de la maquinaria estatal de producción. Esta lógica conduce inevitablemente a niveles cada vez más amplios de planificación y control, e implica que la propiedad de los factores de producción esté en manos del Estado. Sostiene que la cooperación es el elemento central de la eficiencia. La experiencia empírica demuestra que se sacrifica la libertad de la persona que queda sujeta a los designios del Estado. ECONOMÍA MIXTA


Es una propuesta distinta e intermedia entre la economía de mercado y la economía planificada. Respeta las leyes del mercado, pero considera que deben estar encuadradas en un marco jurídico que atienda al beneficio del conjunto. Dentro de esta propuesta general, algunos enfatizan el carácter social de los conceptos, procesos y estructuras económicas, dando espacio a una gama de variadas formas de economía mixta en la realidad, con distintos niveles de intervención del Estado regulando la economía. El desarrollo no se concibe sólo como crecimiento del producto, sino que se da importancia a la distribución que satisfaga las necesidades básicas del conjunto. SOLUCIONES NATURALISTAS: EL LIBERALISMO El Siglo XVIII fue de gran efervescencia social, económica, política y tecnológica. Estuvo marcado por el paso de una economía feudal a una economía crecientemente urbana. En este proceso, el capitalismo comercial fue rápidamente sustituido por el industrial y, en política, los regímenes absolutistas serán desafiados por nuevas propuestas republicanas y democráticas. Adam Smith, iniciador de la denominada escuela clásica de la economía, se inspiró en el pensamiento liberal predominante en su época. El liberalismo económico es la aplicación de los principios del individualismo, la libertad y la propiedad privada al campo económico. De ellos deduce la no intromisión del Estado en las relaciones comerciales, la reducción de impuestos a su mínima expresión y la reducción de las regulaciones sobre el comercio, la producción, etc., asumiendo que así se aseguraría la igualdad de condiciones de todos los individuos. Esto permitiría que se establezca un marco de competencia justa, sin restricciones ni manipulaciones de diversos tipos, como aranceles, subsidios, etc. La Economía de Mercado, expresión del liberalismo clásico, es un modelo naturalista, pues entiende que las leyes económicas son naturales. Para ellos, el origen de la riqueza es el trabajo. El interés individual y el social coinciden, por lo que el papel del Estado es el del Estado-gendarme, del “laissez faire, laissez passer”, que defiende la libertad de la actividad económica de cualquier regulación política, cuya intervención sólo destruiría el equilibrio natural. El mercado se regula por la ley natural de la oferta y la demanda. El modelo de mercado libre favoreció el proceso de industrialización, la creación de mercados mundiales, la acumulación de capitales y el surgimiento de empresas gigantescas. Pero, separó la ética de la economía y se despreocupó de los problemas sociales, siendo inoperante para enfrentarse a la “cuestión social” derivada de la Revolución Industrial. Posteriormente, tampoco supo enfrentar a los problemas de la Gran Depresión, ocasionando que el pensamiento económico clásico, dominante desde Adam Smith hasta la Gran Depresión (1930), fuese sustituido por el pensamiento keynesiano. SOLUCIONES NATURALISTAS: EL NEO-LIBERALISMO Entre sus aportes teóricos están las propuestas del control de la masa monetaria, del equilibrio fiscal y de la reducción de los gastos del Estado. Pone énfasis en lo tecnocrático y macroeconómico, en reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social, en defender el libre mercado capitalista como el mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país. Sólo acepta la intervención del Estado ante las fallas del mercado, como fue público y notorio con el problema de la crisis financiera mundial del 2008. Tiende a ser neutral con respecto a las libertades civiles. Tiene una dimensión mercantilista, a través de incentivos empresariales, en ciertos campos del comercio internacional, como en el de los productos agrícolas. Sus tesis ganaron popularidad en el mundo académico y político al enfrentar positivamente la crisis del petróleo de 1973. Sus propuestas políticas fueron asumidas por Margaret Thatcher en Inglaterra, por Ronald Reagan en los Estados Unidos y por Pinochet en Chile.


Afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto que, por su propia dinámica, permeará sus beneficios al total de los integrantes de la sociedad; dan muy poca importancia al costo social de sus medidas y las simplifican al aplicar una receta única a realidades muy distintas. SOLUCIÓN VOLUNTARISTA: EL COMUNISMO La más importante expresión contemporánea de solución Voluntarista es la economía centralmente planificada, identificada con los regímenes comunistas y, especialmente, con el de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas-URSS. En ella, se prescinde del mercado para la asignación de recursos, sustituyéndolo por las decisiones de una cúpula central que prioriza los objetivos colectivos en desmedro de las necesidades individuales. El gobierno decide qué producir, cuánto producir, para quién producir y, también, quien produce qué cosa. Su origen lo encontramos en el Manifiesto Comunista de 1848 y su mensaje final: “proletarios del mundo, uníos”. Es la respuesta marxista, económicamente voluntarista, a las negativas consecuencias sociales de la Revolución Industrial. Inspira al primer Estado Comunista, la Rusia de 1917, que inicia los planes quinquenales y la economía centralmente planificada, de impactantes resultados materiales inicialmente, pero que oculta los costos sociales y políticos con el control de la información y la dictadura que impone. La planificación impositiva decide sobre los recursos a utilizar, sean estos la tierra, el trabajo o el capital, poniéndolos al servicio de los objetivos económicos del Estado. Se elimina el lucro individual como fuerza motriz de la producción y son los planificadores del Estado quienes determinan qué es lo que hay que producir. Las remuneraciones tiene el valor que el Estado asigna a los servicios prestados. La demanda de los consumidores puede ser restringida a favor de una mayor inversión de capital para el desarrollo del plan económico. El modelo fue agresivamente exportado. La lógica de la planificación centralizada conduce inevitablemente a niveles cada vez más amplios de planificación y control, ahogando cada vez más las libertades individuales. En este modelo, que no tiene forma de detectar las preferencias de los consumidores, es frecuente que se produzcan faltas de coordinación en la producción, generando escaseces o excedentes no deseados. Su vigencia hoy está en declinación y está en crisis. Incluso la China comunista, que ha tenido un importante crecimiento económico las últimas décadas, debido a un capitalismo sui géneris, mantiene en lo político, el denominado centralismo democrático, típicamente marxista. SOLUCIÓN MIXTA: ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO Según el profesor Paul Samuelson, premio Nobel de Economía, lo que existe en la realidad son economías mixtas con intervención, a la vez, de decisiones privadas y decisiones públicas, con preeminencia del Estado o el mercado, según los países. Concluye afirmando, que la historia económica confirma que modelos teóricos que propugnan la falta de regulación del capitalismo, o la sobreregulación de la economía, no son los que pueden organizar actualmente la sociedad. Lo que determinará en qué tipo de modelo económico estamos, será quién resuelva los tres problemas económicos fundamentales: QUÉ bienes se han de producir, cómo y para quién. Si es el mecanismo competitivo del mercado, hablaremos de un mercado de economía libre; Si es el poder coercitivo del Estado, estaremos en una economía centralizada. Entre los extremos, tenemos economías que buscan un equilibrio entre el rol regulador y promotor del Estado pero respetando las leyes del mercado; a éstas, las denominamos


economías mixtas. Una de las expresiones más caracterizadas de economía mixta es la Economía Social de Mercado, desarrollada en Alemania durante la reconstrucción de posguerra, que sustentase el Milagro Alemán. Otra de las expresiones de economía mixta muy difundida, es la propuesta social demócrata y el concepto del Estado de Bienestar. La Economía Social de Mercado enfatiza el carácter social de la economía e introduce como principio económico el concepto de moralidad. Respeta las leyes de mercado, pero el Estado interviene en la economía garantizando a los ciudadanos un mínimo de bienestar, con pensiones de vejez, invalidez, viudez y enfermedad; salario mínimo y subsidio de desempleo; servicios públicos gratuitos y de calidad en salud y educación. La intervención del Estado está regida por los principios de la subsidiariedad –la instancia superior no hace lo que pueden hacer las instancias más cercanas a las personasy de la solidaridad –el Estado interviene para subsanar las deficiencias de los menos favorecidos-. EL PENSAMIENTO ECONÓMICO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (DSI) Se conoce como Doctrina Social al pensamiento que la Iglesia ha ido formulando a través de las Encíclicas sociales, desde la Rerum Novarum de León XIII de 1891 hasta la fecha, pronunciándose sobre los problemas sociales, económicos y políticos contemporáneos, inspirada en sus valores, principios y tradición. Este conjunto de documentos se presenta orgánicamente estructurado en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, publicado el año 2004. De él se extraen algunas ideas centrales sobre la ética, así como los valores y principios que deben presidir la actividad y la política económica. DSI: ECONOMÍA Y MORAL Siendo el hombre “el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social”, la economía, que se encarga “de una tarea parcial: la producción, la distribución y el consumo de bienes materiales y de servicios”, debe respetar y promover la dignidad de la persona humana. La economía, según la Doctrina Social de la Iglesia, es un instrumento para el crecimiento integral del hombre y de las sociedades, debiendo mejorar la calidad humana de la vida. En esta perspectiva, la economía está al servicio de las personas; no éstas al servicio de la economía. Hoy, las Naciones Unidas recogen el concepto en la frase “una economía con rostro humano”. En esa línea de pensamiento una de las tesis, con importantes consecuencias en las políticas económicas, es la del DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES, aun cuando éstos puedan ser poseídos legítimamente por particulares, de acuerdo al marco legal correspondiente. Declara como no aceptable un crecimiento económico obtenido con menoscabo de los seres humanos, de grupos sociales y pueblos enteros, condenados a la indigencia y a la exclusión. También critica la llamada civilización del “consumo” o consumismo que hace a algunos hombres esclavos de la “posesión” y del goce inmediato, por la excesiva disponibilidad de toda clase de bienes materiales. Deslinda con el “capitalismo” entendido como un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma. DSI: LA INICIATIVA PRIVADA La libertad de la persona en el campo económico es un valor fundamental y un derecho


inalienable que hay que promover y tutelar. Sólo puede tener restricciones cuando tal libertad es incompatible con el bien común. El empresario y la empresa, manifestaciones de esta libertad, deben caracterizarse por la capacidad de servir al bien común de la sociedad mediante la producción de bienes y servicios útiles. Se reconoce el beneficio, como indicador del buen funcionamiento de la empresa. La empresa crea oportunidades de colaboración y de valoración de las capacidades de las personas involucradas. En esta visión personalista y comunitaria, la empresa no puede considerarse únicamente como una “sociedad de capitales”; es, al mismo tiempo, una “sociedad de personas”; representa un bien para todos los que en ella trabajan y no una estructura que permite satisfacer exclusivamente los intereses personales de alguno. DSI: EL MERCADO La efectiva solución del problema económico depende de la eficiencia global, estructural y funcional del sistema económico, que permita emplear del modo más racional posible, los recursos cuantitativamente escasos en la naturaleza respecto a las necesidades individuales y sociales. El libre mercado, verdaderamente competitivo, garantiza resultados eficientes en la producción de bienes y servicios. No obstante, la idea que se pueda confiar sólo al mercado el suministro de todas las categorías de bienes no puede compartirse, porque se basa en una visión reductiva de la persona y de la sociedad. Su comprobada incapacidad de satisfacer importantes exigencias humanas, que requieren bienes que, por su naturaleza, no son ni pueden ser simples mercancías. La libertad en el ámbito económico, debe estar regulada por un apropiado marco jurídico, capaz de ponerla al servicio de la libertad humana integral: “La libertad económica es solamente un elemento de la libertad humana. Cuando aquélla se vuelve autónoma, es decir, cuando el hombre es considerado más como un productor o un consumidor de bienes que como un sujeto que produce y consume para vivir, entonces pierde su necesaria relación con la persona humana y termina por alienarla y oprimirla”. DSI: EL ESTADO El Estado, responsable del bien común, tiene importantes aunque limitados roles en la economía. Respondiendo al principio de subsidiaridad, crea situaciones favorables al libre ejercicio de la actividad económica; e inspirado en el principio de solidaridad, establece límites a la autonomía de las partes para defender a la más débil. La solidaridad sin subsidiaridad puede degenerar fácilmente en asistencialismo, mientras que la subsidiaridad sin solidaridad corre el peligro de alimentar formas de localismo egoísta. DSI: LA GLOBALIZACIÓN La globalización económico-financiera es el proceso de creciente integración de las economías nacionales, en el plano del comercio de bienes y servicios y de las transacciones financieras, en el que un número cada vez mayor de operadores asume un horizonte global para las decisiones que debe realizar en función de las oportunidades de crecimiento y de beneficio. En conjunción con el progreso tecnológico, hace extremamente rápida toda la dinámica de la actual fase económica permitiendo, entre otras cosas, desplazar «en tiempo real», de una parte a otra del planeta, grandes cantidades de capital. La globalización no está exenta de riesgos, uno de los cuales es la tendencia al aumento de las desigualdades, ya sea entre países avanzados y países en vías de desarrollo, ya sea al interior de los países industrializados. Esta nueva dimensión planetaria, exige plantearse el bien común con esa amplitud y aprovechar las nuevas ocasiones de redistribución de la riqueza entre las diversas áreas del planeta, a favor de los más necesitados, hasta ahora excluidos o marginados del progreso social y económico. “El desafío consiste en asegurar una globalización en la solidaridad, una globalización sin dejar a nadie al margen”. Tiene como desafíos pendientes respetar la diversidad de las culturas que, en el ámbito de


la armonía universal de los pueblos, constituyen las clave de interpretación de la vida y afirmar la solidaridad entre las generaciones, que exige que en la planificación global se actúe según el principio del destino universal de los bienes, que hace moralmente ilícito y económicamente contraproducente descargar los costos actuales sobre las futuras generaciones. Este principio se ha de aplicar a todo el planeta, entendido como único ecosistema. DSI: EL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL La globalización ha permitido que se desarrolle “el mercado global de capitales”. Gracias a la mayor movilidad de éstos, se ha facilitado la disponibilidad de recursos a las actividades productivas. Pero, debido a que las transacciones financieras han superado considerablemente en volumen a las reales, se corre el riesgo de seguir una lógica cada vez más autorreferencial, sin conexión con la base real de la economía, lo que ha aumentado el riesgo de crisis financieras. Este sistema financiero internacional es fuertemente asimétrico en lo que se refiere a la situación de los países menos desarrollados, a los que se aplica «sistemas financieros abusivos, si no usurarios». Los Estados nacionales de los países menos desarrollados tienen una capacidad limitada de gobernar los rápidos procesos de cambio que afectan a las relaciones económico-financieras internacionales, no estando protegidos contra eventuales consecuencias negativas de la inestabilidad financiera en sus sistemas económicos reales.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.