ACTO I: EL INSTANTE

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ACTO I: EL INSTANTE

Abro los ojos despacio para saber a dónde voy.

- Espero no haberme pasado -.

El bus gira y me doy cuenta de que aún me queda tiempo para llegar, que puedo seguir durmiendo. Cierro los ojos nuevamente, intentando quedarme dormido, pero el bus se sacude. Me obliga abrir los ojos... me doy cuenta de que ya estoy llegando. El ruido del transporte público, las calles, haber pasado por estos mismos lugares miles de veces para ir a la casa, el mismo recorrido una y otra vez, me hace pensar…

- ¡No quiero llegar!, está vez no quiero llegar, quiero que el bus se detenga, que no avance más.-

Miro por la ventana, al ver pasar y pasar casas mi mirada se va, se va al infinito, muchos recuerdos pasan por mi cabeza:

-Correr por el patio, desayunos juntos, las fiestas hasta amanecer, aprender a bailar, nacer con amigos, las fotos, la ropa tendía por todo lado, cantar villancicos, ser mimado por mis tías, jugar cogidas, aprender a caminar, los mariachis el día de los 50 años de casados de mis abuelos, escribir canciones, tomar chocolate, el olor del arroz recién hecho, la escalera convertida en bus, los gritos de dolor, regaños, abrazos…

Todos estos recuerdos se ponen uno sobre el otro sin detenerse, sin orden, me aturden; me empiezan a sudar las manos, me dan ganas de llorar y con ello la zozobra…

- ¿Cómo llegar?, ¿cómo sentirme?, ¿cómo caminar?, ¿cómo saludar?, ¿cómo no llorar?, ¿cómo volver a habitar la casa?, ¿Con quién voy a dormir? -

Miro en mi celular la hora y pienso

- Me están esperando, voy un poco tarde, no sé por qué pienso tantas cosas si igual pase lo que pase voy a volver todas las veces que pueda.-

Me recuesto contra la ventana del bus.

-Siempre que regrese te voy a pensar… espero, solo espero, no olvidar…-

Se me aguan los ojos.

- ¡Quiero dormir!Cierro los ojos y todo se disipa...

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Todo se resume en esto, todo comienza y termina acá, pero no como si estuviésemos caminando en círculos, más bien recorriendo los mismos lugares, sentándose en la misma escalera, corriendo por el mismo patio o solamente esperando.

“El instante es esa cosa ambigua en que entran en contacto el tiempo y la eternidad (contacto con el cual queda puesto el concepto de temporalidad) y donde el tiempo está continuamente seccionando la eternidad y la eternidad continuamente traspasando el tiempo. Sólo ahora empieza a tener sentido la división aludida: el tiempo presente, el tiempo pasado y el tiempo futuro.”

- Joan Pegueroles 1

1 PEGUEROLES, Joan. El instante y el tiempo, el instante y la repetición en el pensamiento de Kierkegaard. Universitat Ramon Llull. España. 2000.

Voltear la

Me gusta estar en este lugar, pertenezco a este lugar; como si volviera a contar una historia, como volver a vivir una historia, una diferente, parecida, pero diferente, siempre diferente.

¿Cómo entender quién es uno sin pensar en las esquinas, las tiendas, los huecos, los vecinos de toda la vida? ¿Cómo no reconocerse justo en ese giro que permite estar en casa?

Con el pucho de la vida apretado entre los labios, la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar, dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos, como volcando un veneno esto se le oyó acusar.

Edmundo Rivero.1

Representación es una parte esencial del proceso mediante el cual se produce el sentido y se intercambia entre los miembros de una cultura. Pero implica el uso del lenguaje, de los signos y las imágenes que están por, o representan cosas.

lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar, es regresar al mismo lugar, siempre regresar al mismo lugar,

esquina

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2 HALL, Stuart. El Trabajo de la Representación. Traducción del inglés: SEVILLA, Elías. Representation: Cultural Representations and Signifying Practices. London. 1997.

Ver la puerta

...“supongamos, entonces, que la mente sea, como se dice, un papel en blanco, limpio de toda inscripción, sin ninguna idea. ¿Cómo llega a tenerlas? ¿De dónde se hace la mente con ese prodigioso cúmulo, que la activa e ilimitada imaginación del hombre ha pintado en ella, en una variedad casi infinita? ¿De dónde saca todo ese material de la razón y del conocimiento? A esto contesto con una sola palabra: de la experiencia; he allí el fundamento de todo nuestro conocimiento, y de allí es de donde en última instancia se deriva. Las observaciones que hacemos acerca de los objetos sensibles externos o acerca de las operaciones internas de nuestra mente, que percibimos, y sobre las cuales reflexionamos nosotros mismos, es lo que provee a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar. Estas son las dos fuentes del conocimiento de donde dimanan todas las ideas que tenemos o que podamos naturalmente tener.”...

Ver la puerta y reconocer la casa. La puerta se muestra como un espejo donde puedo verme, reconocerme, reflejarme. Yo, intento evitarlo, pero es inevitable, me refleja, estoy ahí y no puedo escapar; me permite ser ella, creando un imaginario para habitar desde ella.

En su reflejo puedo ver más, puedo ver lo que está detrás de mí, puedo ver todas las veces que me he reflejado. Algunas veces el reflejo no es muy claro, ni muy fidedigno, a veces se muestra como una sucesión de mí, a veces creo que no soy yo, que es solo la puerta.

La puerta es un reflejo de mí, de mi ayer, de mi hoy, de mi mañana.

“Los relatos auto-ficticios son relatos ambiguos porque no se someten ni a un pacto de lectura verdadero, ya que no hay una correspondencia total entre el texto y la realidad como la que postula el pacto referencial, ni ficticio, porque se mantienen en ese espacio fronterizo e inestable que desdibuja las barreras entre realidad y ficción.”

3 LOCKE, John. Ensayo Sobre El Entendimiento Humano, LIBRO II CAPÍTULO 1 De Las Ideas En General Y De Su Origen. Traducción del inglés: O’GORMAN, Edmundo, 2da edición. México. 1999.

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4 MUSITANO, Julia. La Autoficción: Una Aproximación Teórica. Entre La Retórica De La Memoria Y La Escritura De Recuerdos. Acta literaria, (52), 103-123. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-68482016000100006. 2016.

Tocar la puerta

Tocar la puerta con la yema de los dedos, sentir la puerta, el metal frío, cada hueco, cada abolladura, sentir que tiene mucho tiempo. Sentir que tiene grabado en ella cada vez que alguien vino, que alguien quiso entrar, que alguien tocó la puerta.

Es una disciplina artística en la que el artista utiliza diferentes técnicas de impresión, que tienen en común el trazar una imagen sobre una superficie rígida, llamada matriz, dejando una huella que después alojará tinta y será transferida por presión a otra superficie como papel o tela, lo que permite obtener varias reproducciones de las estampas.

Grabamos lo que no queremos olvidar, en una constante preocupación por permanecer, por quedarnos.

Llegar a media noche llorando a que mi tía abra la puerta y me dé consuelo.

-… Tranquilo papi, todo va a estar bien...

Es el primer contacto, nos ofrece un volver a existir en el presente, en el contacto, se anuncia un encuentro con la memoria, a querer contar una historia, tocar la puerta es hacer el llamado para que todo inicie.

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Esperar a que alguien venga ...

“Promesa de duración, de permanencia -contra el pasaje del tiempo-. he aquí lo que las imágenes nos ofrecen, lo que nos entregan, lo que buscamos en ellas. Es un error pensar que ellas tienen algo que decirnos, acaso que representan el mundo -o lo real-. No, no lo hacen. Ellas son portadoras, por encima de todo, de un potencial simbólico, de la fuerza de abrir para nosotros un mundo de esperanzas, de creencias, un horizonte de ideas muy generales y abstracto al que nos enfrentamos movilizando, sobre todo, nuestro deseo -acaso nuestro deseo de ser-. Ellas están ahi queriendo hablarnos -o dejando que nosotros nos hablemos a nosotros mismos, frente a ellas- de lo que somos, de los que creemos ser y de que -como tales. no es dado esperar al fin y al cabo. Qué nos cabe acaso esperar ante la muerte, frente a la irrevocable sensación de ese mismo ser - que ellas nos prometen como nuestro.”

Penélope

Tristes a fuerza de esperar

Sus ojos, parecen brillar

Si un tren silba a lo lejos

Penélope

Uno tras otro los ve pasar

Mira sus caras, les oye hablar Para ella son muñecos. Joan Manuel Serrat2

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Esperar
5 BREA, Jose Luis. Las Tres Eras De La Imagen: Imagen-Materia, Film, E-Image. Ediciones AKAL. España. 2010.

1. intr. Ir o pasar de fuera adentro.

2. intr. Pasar por una parte para introducirse en otra.

3. intr. Dicho de una cosa: Encajar o poderse meter en otra, o dentro de otra.

4. intr. Dicho de un río: Desaguar, desembocar en otro o en el mar.

5. intr. Penetrar o introducirse.

6. intr. Acometer, arremeter.

7. intr. Ser admitido o tener entrada en alguna parte.

8. intr. Empezar a formar parte de una corporación.

9. intr. Dedicarse a algo, especialmente a una carrera o a una profesión.

10. intr. Dicho de una estación o de cualquier otra parte del año: Empezar o tener principio.

11. intr. Dicho de un escrito o de un discurso: Empezar o tener principio.

12. intr. Seguir un uso o una costumbre. Entrar en las modas.

13. intr. En el juego de naipes, tomar sobre sí el empeño de ganar la puesta, disputándola según las cualidades o leyes de los juegos.

14. intr. Dicho de afectos, estados de ánimo o enfermedades: Empezar a dejarse sentir o a ejercer su influencia.

15. intr. Ser contado con otros en alguna línea o clase.

16. intr. Dicho de un número de cosas: Emplearse para un fin.

17. intr. Formar parte de la composición de ciertas cosas.

18. intr. Llegar a ejercer influencia en el ánimo de alguien.

19. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Resultar agradable o 20.simpática. intr. Empezar a tener conocimiento o práctica de algo.

21. intr. Dar principio a la acción de algo.

22. intr. Empezar a sentir lo que el nombre signifique.

23. intr. Intervenir o tomar parte en lo que el nombre signifique.

24. intr. Empezar a estar en la edad que se mencione.

25. intr. Formar parte de lo que el nombre signifique.

26. intr. Empezar a cantar o tocar en el momento preciso.

27. intr. Dep. Dicho de un jugador: En el fútbol y otros deportes, acometer a otro para arrebatarle el balón o atajar su avance.

28. tr. Introducir o hacer entrar.

29. tr. Invadir u ocupar a fuerza de armas algo.

30. prnl. Meterse o introducirse en alguna parte.6

Es entrar en un laberinto de memorias que me y se confunden, después de estar dentro, ser el laberinto que confunde.

“El alma es una morada. Recordando las casas y las habitaciones aprendemos a mirar dentro de nosotros mismos”

6 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. <https://dle.rae.es> [14 de junio 2022].

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Entrar
- Adolfo Vásquez Rocca.7

7 VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo. El Sistema De Los Objetos El Coleccionismo Y Genealogía De La Intimidad. Escáner Cultural Revista Virtual. Chile. 2006.

Saludar Recibir

Me abandoné para dejar en mi cuerpo un espacio; qué alivio des-hacerme del yugo de mi propia mirada de la expiación de mi conciencia y dejarme a un lado para recibirte.

“el relato está presente en todos los tiempos, en todos los lugares, en todas las sociedades; el relato comienza con la historia misma de la humanidad; no hay ni ha habido jamás en parte alguna un pueblo sin relatos; todas las clases, todos los grupos humanos, tienen sus relatos y muy a menudo estos relatos son saboreados en común por hombres de cultura diversa e incluso opuesta: el relato se burla de la buena y de la mala literatura: internacional, transhistórico, transcultural, el relato está allí, como la vida.”

Soy en tanto el otro me ha contado, de mí y de ellos, poder reconocerse dentro de las dinámicas que suceden a los demás, a los contrarios, a los parecidos.

“…Mi tesis aquí es que el proceso de composición, de configuración, no se acaba en el texto, sino en el lector, y bajo esta condición, hace posible la reconfiguración de la vida por el relato. Más concretamente: el sentido o el significado de un relato surge en la intersección del mundo del texto con el mundo del lector. El acto de leer pasa a ser así el momento crucial de todo el análisis. Sobre él descansa la capacidad del relato de transfigurar la experiencia del lector…”

Hola, es mi cuarto intento por escribir esta carta, y creo que la mejor manera de hacerlo es, confesando que te extraño, que te imagino, que te he soñado, que aún guardo tus secretos, que soy como tú, que te admiro, tengo muchos de tus miedos, que también me siento solo, también espero más de la cuenta, te confieso que tengo tu foto en mi mesa de noche, que nunca la quito, pero tampoco la miro, que sé cosas de ti que nunca pudiste decirme, que a veces me da miedo saber cómo eras, que por momentos me fastidiabas, que sentí lástima por ti, que hice muchas veces como si nada pasara, que te he mentido, que algunas veces te olvido, que trato de entenderte, de ser como tú, de recordarte, como las historias que me contabas, poder confiar en ti, acostarnos a ver una película y no verla, abrazarte cuando me saludes, imaginarte de niña, vivir en tú ojos, jugar contigo, enseñarnos cosas, reírnos a carcajadas, solo soy y seré mientras tú seas y existas acá dentro de mí.

8ACEVEDO, Luisa Maria. En la humedad del delirio. Colombia. 2022.

9BARTHES, Roland. Introducción al análisis estructural de los relatos. Traducción del francés: DORRIOTS, Beatriz. Centro Editor de América

Latina, Buenos Aires, 1977.

Atravesar el zaguán

“Si se puede hablar de la identidad temporal de una historia, es necesario caracterizarla como algo que dura y permanece a través de lo que pasa y escapa.”

Un espejo frente y uno atrás, un reflejo infinito un laberinto sin final ni comienzo.

El zaguán es ese lugar oscuro que existe entre la puerta y el patio, es el vórtice a la multiplicidad temporal,el instante antes de sumergirse en la memoria, una expectativa que se ve a lo lejos, que parece no llegar, que me hace perder en ella.

“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”

10 RICOEUR, Paul. La vida: un relato en busca de narrador. Traducción del francés: PASTORIZA, José Luis. ÁGORA Papeles de Filosofía. España. 2006.

11 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Vivir para contarla. España. 2002.

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-¡SILENCIO!-

Entrar al patio

- 80, 85, 90, 95 y 100.

¡Ni por arriba!

¡Ni por abajo!

¡Ni por los lados!

¡Salgo a buscar!

Jugar a las escondidas, a las cogidas, a ponchados, remachó, yermis, mesu, saltar lazo, jugar fútbol, voleibol, policías y ladrones, al corazón de la piña, tirarnos bolsas de agua, inventarnos un juego.

El ritual de estar juntos.

Yo, el, ella, ustedes, nosotros, todos.

El lugar de las fiestas de los encuentros familiares, de los festejos, días de la madre, días del padre, cumpleaños, primeras comuniones, navidad, las 9 novenas, cada cosa juntos sucedió acá.

Entrar a las fiestas, entrar al ritual, a la celebración.

Todos bailan, todos comen, todos discuten, todos susurran problemas, todos se ríen, todos cantan, todos beben, el patio es el lugar de todos.

Con voluntad infinita Arranco del corazón

La melodiosa expresión Pidiendo que desde el cielo Nos envies tu consuelo Y tu santa bendición Celina Y Reutilio3

Dime si llegué a tiempo para la rumba Hoy traigo aquí un cantar para el bembé

Y también traigo un saco de alegría

Pa' que se inspire todo aquel que no lo esté

Que suene el quinto, clave y timbal con la tumbadora

Pues tengo ganas de bailar y echar un pie Tan solo quiero que cuando yo cante, bailén

Y que bailen todos con la punta'el pie Sonora La Gloria Matancera 4

"Siempre

Quiéreme siempre

Tanto Como yo a ti

Nunca

Nunca me olvides

Dime

Dime que sí"

Orquesta Aragón 5

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El color azul

No sé porque el color azul me recuerda la casa, tal vez nunca ha sido azul, tal vez mi memoria tiene una fijación por el azul. Es más, la recuerdo verde, rosa, blanco, amarillo, recuerdo de todos los colores, uno encima del otro, capa sobre capa.

Azul - blue, en inglés también se traduce como tristeza, como nostalgia. Frio.

Mis recuerdos son aquellos paisajes Y los estoy pintando exactos como son Ya pinté aquel árbol del patio Que es donde tú reposas cuando calienta el sol Vivo aquí Pintando el paisaje sabanero Porque allí Es donde están todos mis recuerdos.

- Calixto Ochoa6

El azul es un imaginario que cree para poder darle un sentido, para agobiarme con cada cosa azul que veo, el azul lo asocio al recuerdo a mi memoria, a algo que se me escapa, que no puedo tener (como el cielo), a lo que no puedo volver.

“Él recuerda una época pasada como si mirara a través de un cristal lleno de polvo, el pasado es algo que se puede ver, pero no tocar y todo cuando se ve es borroso y confuso”

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12
KAR WAI, Wong. In The Mood For Love, Epílogo de la película. 2000.

El olor a pintura

Siempre hay una sensación que guarda un misterio, y se me ocurre puede ser el misterio del tiempo/memoria, de reconocer en eso tan simple, tan minimo como un olor, una superposición, ideas de lo que soy, que se mezclan unas con otras.

“Al someter entonces mi yo a la escritura, el otro yo que encuentra mi yo será falso. Y esta es la gran paradoja de la autoficción: buscarse a uno mismo para finalmente dar con un uno mismo falso.”

- Serfio Blanco13

...Si las paredes hablaran...

13BLANCO, Sergio. La Autoficción: Una Ingeniería Del Yo. Revista Temporales. EEUU. 2018.

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Atravesar el

patio UN RETRATO FAMILIAR

Un padre, una madre, un hijo. Un padre, una madre, tres hijos. Un padre, una madre, tres hijos, dos hijas.

Unpadre,unamadre,treshijos,cuatrohijas. Unpadre,unamadre,cuatrohijos,seishijas.

Un abuelo, una abuela, cuatro tíos, cinco tías, una madre, un padre, una hija.

Un abuelo, una abuela, tres tíos, cinco tías, una madre, un padre, una hija, un padre, un hijo.

Un abuelo, una abuela, dos tíos, cinco tías, una madre, un padre, una hija, un padre, un hijo, un padre, una madre, un hijo, una hija.

Un abuelo, una abuela, dos tíos, cuatro tías, una madre, un padre, una hija, dos hijos, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo.

Un abuelo, una abuela, dos tíos, tres tías, una madre, un padre, una hija, un hijo, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo, una madre, un padre, un hijo, una hija.

Un abuelo, una abuela, dos tíos, una tía, una madre, un padre, una hija, dos hijo, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo, una madre, un padre, un hijo, una hija, una madre, un padre, una hija, una madre un padre, un hijo. Un abuelo, una abuela, dos tíos, una tía, una madre, un padre, dos hija, dos hijo, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo, una madre, un padre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijos. Un bisabuelo, una bisabuela, dos tíos, una abuela, un abuelo, una tía, dos tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo, una madre, un padre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijo, una madre, una hija. Un bisabuelo, una bisabuela, un tío, una abuela, un abuelo, una tía, dos

tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, un hijo, una madre, un padre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijo, una madre, una hija, un padre, una madre, un hijo. Un bisabuelo, una bisabuela, un tío, una abuela, un abuelo, una tía, dos tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, una madre, un padre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijo, una madre, una hija, un padre, una madre, un hijo. Un bisabuelo, un tío, una abuela, un abuelo, una tía, dos tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, una madre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijo, una madre, una hija, un padre, una madre, un hijo. Un bisabuelo, un tío, una abuela, un abuelo, una tía, dos tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una madre, una hija, un hijo, una madre, una madre, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre un padre, dos hijo, una madre, una hija, un padre, una madre, un hijo. Un bisabuelo, un tío, una abuela, un abuelo, una tía, dos tíos, una madre, un nieto, un padre, un hijo, un padre, una hija, un hijo, un hijo, una hija, una madre, un padre, dos hija, una madre, un padre, dos hijo, una madre, una hija, un padre, un hijo.

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De repente la sombra salta de la barda… me gana y grita…
-
¡1, 2, 3 por mi!
¡Y SALVO PATRIA!

Subir la escalera

Subir la escalera

Bajar la escalera

Sentarse en la escalera

Pararse en la escalera

Llorar en la escalera

Esperar en la escalera

Desayunar en la escalera

Jugar en la escalera

Reírse en la escalera

Almorzar en la escalera

Saltar en la escalera

Bailar en la escalera

Escribir en la escalera

Correr en la escalera

Caerse en la escalera

Hablar en la escalera

Pelear en la escalera

Almorzar en la escalera

Comer en la escalera

Fumar en la escalera

Pensar en la escalera

Abrazarse en la escalera

Saludar en la escalera

Llamar en la escalera

Gritar en la escalera

Tropezar en la escalera

Golpear en la escalera

Mojarse en la escalera

Jugar en la escalera

Crecer en la escalera

Bajar la escalera

Subir la escalera

28

Mirar hacia atrás

- ¡Soy yo!, sentado con un arrume de álbumes de fotos de mis tías en la escalera. Estoy sentado imaginando, tratando de ponerle rostro a unas cuantas historias que me narraron… sin saber con cuál empezar, sin saber qué preguntar, preguntando, preguntado por preguntar, escuchando, imaginando, viéndolos una y otra vez, escribiendo y reescribiendo historias imaginarias-

“He visto muchas fotografías y cantidades de álbumes; conversado con familias; he leído informes y observaciones… No obstante, cuando vuelvo a ver cada fotografía, así haya pasado un proceso interpretativo, siempre, esquiva, inatrapable, poderosa, me sorprende una nueva visión de la misma”

Este carácter aparentemente no simbólico, “objetivo”, de las imágenes técnicas hace que el observador las mire como si no fueran realmente imágenes, sino una especie de ventana al mundo. El observador confía en ellas como en sus ojos. Si las critica, no lo hace como una crítica de la imagen, sino de la visión; sus críticas no se refieren a la producción de las imágenes sino al mundo “en cuanto visto a través de ellas”.

[24]

Una fotografía. Un cartón inexpresivo, envuelto por los meses en los rincones íntimos. Un agua de distancia quiero beber: gozar un fondo de fantasma. Un cartón me conmueve. Un cartón me acompaña.

14 SILVA, Armando. Álbum de Familia. La imagen de nosotros mismos. Sello Editorial Universidad de Medellín. Colombia. 2012

15 HERNANDEZ, Miguel. Cancionero Y Romancero De Ausencias. 1938 – 1941.

30

El tiempo no se detiene, el tiempo sigue y sigue.

Seguir subiendo

No sé por qué sigo caminando si no quiero llegar, pero debo seguir, no tengo tiempo de pensarlo, solo estoy caminando, ya olvide lo que estaba pensado antes, seguir subiendo, ¿por qué si no quiero?, ¿por qué sí duele?, igual sigo caminando como si supiera lo que voy a encontrar, como si ya lo hubiera visto mientras subía.

“Todo desea desembocar en está memoria eterna y llegar a ser eternamente reproducible allí… todo evento o acción pierde su carácter histórico propio, tendiendo a transformarse en un ritual mágico, en un movimiento eternamente repetido. El universo de las imágenes técnicas, como está a punto de establecerse alrededor de nosotros, se coloca a sí mismo como la plenitud de nuestros tiempos, en los que todas las acciones y pasiones se vuelven una repetición eterna.”

16 FLUSSER, Vilem. Hacia una filosofía de la fotografía. Traducción del alemán: Towards a philosophy of photography. Editorial Trillas. México. 1990.

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Prender la luz

Lo que aparece: La cocina, la charla de la cocina, el recuerdo de la cocina. Baldosas.

Se escucha un chasquido de dedos -¡Chas, chas, chas!-, me acerco a una conversación que se da entre gritos y risas, la verdad no entiendo mucho, solo voy por más buñuelos, porque quiero seguir jugando.

Hacer la lista de ingradientes con tiza en la baldosa roja del muro de la cocina.

Ir entre dormido a desayunar chocolate, pan y queso.

El lenguaje nos permite todo

34

Caminar por el pasillo

No sé bien que día es hoy Solo sé que te vi salir Y en cinco minutos perdí Las letras para hablarte a vos. Los Fabulosos Cadillacs y Celia Cruz, Vasos vacios.7

36

Mirar los cactus

[15] Si te perdiera ... Si te encontrara bajo la tierra. Bajo la tierra del cuerpo mío, siempre sedienta. – Miguel Hernández15

38

Voltear a la habitación

Yo sabía lo que me iba a encontrar, ya había pasado por esto antes, o eso creo, cada paso que daba hacia adelante, era un paso hacia atrás, hacia lo que ya habíamos vivido, a una memoria colectiva, cargaba no solo mis recuerdos, si no también los que alguna vez fueron los suyos.

40

Abrir la puerta

El tiempo ya ha pasado, las preguntas ya las he escrito, las respuestas las sigo buscando, ¿Qué hubiera pasado si no te hubieras ido? ¿Hubiéramos podido hablar más? ¿Te hubieras abierto más? ¿Disfrutaríamos pasar tiempo juntos? Ahora sé cosas nuevas que me gustaría enseñarte. Te hubiera prestado más atención, hubiéramos podido ir a clases de danza juntos, hubiéramos subido monserrate, que te quedaran en mi casa y dormir juntos, ahora pienso que quisiera dormir contigo aunque fuera una noche más, agradezco cada vez que aprendiste de mí, agradezco que hayas abierto los ojos ante las cosas que te explicaba, agradezco mucho cada consejo, los hago aparte de mí, ahora que te extraño, quiero volver a esas cosas mínimas que hacíamos mientras transcurría la vida. Recuerdo tus ganas de perder el miedo, el último viaje que hicimos juntos, hacer pereza acostados en la cama, volver a ver ese último atardecer desde el balcón de la casa de mis abuelos, nunca el tiempo fue suficiente o eso me di cuenta cuando se acabó. Te recuerdo todos los días.

Ver la habitacion vacía.

42

¿Adónde estoy?

¿Adónde llegué?

¿Por qué llegué acá?

Parpadear...

- Se ve borroso-...

Parpadear...

- Me siento perdido-...

44

Parpadear...

Parpadear...

Parpadear...

Parpadear...

Parpadear...

Parpadear...

- ¡Ahora los veo!.. Están ahí... me están mirando... se ríen... son graciosos... siempre gritan... siempre lloran... me gustaría conocerlos… Creo que los conozco... ¡Sí!, claro que los conozco… ¿De dónde los conozco?... Creo que ha pasado mucho tiempo... he esperado mucho tiempo... pero ellos siempre están ahí... tal vez por eso los conozco. -

45
PABLO ANDRÉS GÓMEZ RODRÍGUEZ 2023
Dedicado a: Mercedes Rodríguez Ramirez.

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