Bocetos del Savio by Pablo Mario Strukelj

Bocetos de la historia del colegio Domingo Savio de Cdr°. Rivadavia (CHB)

Cl°r.Pr°f. Pablo Mario Strukelj

Bocetos del Savio

Luf Editorial Via CrivadaComodoro Rivadavia (CHB)2018 carreiraelvira@gmail.com

Bocetos de la Historia del Instituto Salesiano Santo Domingo Savio de Comodoro Rivadavia, en la Provincia del Chubut, República Argentina , desde su fundación original del Padre Juan Corti S.D.B. el conocido “Cura Gaucho” de la Patagonia

Bocetos del

de la historia

Instituto Salesiano Santo Domingo

Savio

de Comodoro Rivadavia (Chubut)

En un principio, hace miles de millones de años, Dios nos soñó desde toda la eternidad. Soñó con la creación y la evolución de todas las cosas. Y en su sueño, ya estábamos nosotros. Don Bosco soñó con la Patagonia y ya estábamos nosotros. Juan Corti soñó con un colegio, y ya estábamos todos nosotros. Y Dios vio que era bueno.

ORIGEN ORATORIANO El primer antecedente es la actividad de un oratorio que ejercían sacerdotes y monjitas con chicos de “La Loma” y que se conoció con el nombre de “Ángel Custodio”. En 1943 ya asistían a los niños que llegaban

de las estribaciones del Cerro Chenque, sobre todo de familias carenciadas del Barrio Pietrobelli, así como también de nuevos y más alejados sectores de la ciudad petrolera que comenzaba a extenderse desordenadamente con viviendas de inmigrantes externos e internos del país. Existía una carencia de posibilidades para la educación, la falta de escuelas públicas, y las parroquias eran proyectos incipientes. Por lo que esta atención personal surgió como una necesidad providencial que asumieron los salesianos carismáticamente. FUENTES: • Bibliografía: “Comodoro 70” – Publicación del Diario “El Patagónico” de Comodoro Rivadavia en el 70° Aniversario de la Ciudad – (1971, Editorial “El Chenque”) – págs.. 113/114.“Crónica Inicial” del Savio – Dossier de edición limitada, de circulación interna institucional, realizado para los 25 Años de las Bodas de Plata del Colegio – Recopilación, investigación y redacción del Prof. Pablo M. Strukelj – (1995, Dirección del Colegio) – pág. 24.“Comunión” – Revista Anuario 1996 del Colegio realizada por Liliana Peralta, Laura Morón y Eduardo Zanotti – (1996, Comisión de Padres Animadores, Diario “Crónica” y Dirección de Imprenta y Publicaciones de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”) pág. 94.- (Artículo “Bodas de Plata del Colegio” de la alumna de 5° Año Verónica Quiroga) “Libro de Oro” – Aniversario 1901-1997 de Comodoro Rivadavia – recopilación en volumen de Jorge A. Cardozo y otros – (1997, Ediciones Atlántico) – pág. 207.•

Informantes: Reverendo Padre Juan Corti s.d.b. Dña. Aurora de Navarro Sra. Elena López de Lauretta

INTENTAR LA CRÓNICA Fue asombroso poder separar la leyenda popular del “cura gaucho” de estricta, rigurosa crónica. El asombro inicial confirmó la maravilla de un archivo total y fatigoso de todas sus obras; el mismo Padre Corti se prestó a nuestras entrevistas. Y en él encontramos toda la creatividad salesiana: un oratorio inicial del Deán Funes, su docencia en el mismo colegio técnico, su primer parroquia en la zona norte, y después, ya la creación del Oratorio Domingo Savio –base original de la obra actual-, la fundación de centros periféricos y consultorios médicoasistenciales, la construcción de varias escuelas y colegios, una iglesia, algunas capillas, la administración del mayor hospital patagónico, la dirección de sus casas, la concreción de guarderías infantiles, de comedores escolares, y la gestión última de un proyecto de artes y oficios, monumental, y de un santuario mariano; todo ello en el sector más populoso, más necesitado, como quería su maestro Bosco.

EL ORATORIO “ÁNGEL CUSTODIO” Este primer oratorio funcionaba en un baldío sobre calle Viamonte, detrás de la Seccional Segunda de Policía, casi Avenida Rivadavia, en una casilla precaria que había sido de Vialidad Nacional. Además de la atracción de juegos y deportes, se enseñaban las primeras letras de manera familiar, funcionaba el oratorio con su catequesis, se cuidaba la formación infantil religiosa y moral, se atendía con un pequeño dispensario de medicamentos, se mitigaba la pobreza y la necesidad como se podía entregando alimentos y ropa, se aseaba y cocinaba, y hasta se llegaba a bañar a los niños. El “Ángel Custodio” tuvo un período de mudanzas, ya que el Municipio en 1949 ofreció sus talleres de artes de la “Casa Redonda” sobre la Costanera Sur, que dirigía el maestro escultor Ilia Jurich y que asistía con recursos una comisión de vecinos inmigrantes croatas. Allí mejoran las condiciones que incluyeron artesanías y actividades creativas para el aprendizaje de los chicos. FUENTES: • Bibliografía:- “Comodoro 70” – Idem anterior – pág.114.• “Crónica Inicial”(del Savio) idem anterior – págs. 9 – 11 -22 – 24 -26 -31 -35 -76 -81.• “Comunión” idem anterior – pág. 94.•

Informantes: Reverendo Padre Juan Corti s.d.b. Doña Aurora Verdeal de Navarro Sra. Elena López de Lauretta

4 • Otros documentos: “Inaugúrase el 9 de Agosto el Nuevo Edificio… “ – artículo periodístico a doble página – Diario “El Patagónico” de Comodoro Rivadavia, págs. s/n° del día 23 de Julio del año 1970.“El Colegio Domingo Savio, una obra que perdura” - art. periodístico en su 24° Aniversario – Diario “El Patagónico” de Comodoro Rivadavia, p’ag. 12 del 9 de Agosto del 1994.-

CRÓNICA INICIAL Intentar la crónica inicial del Savio, una de sus obras más dilectas, el colegio mayor – hoy el privado más monumental del Padre Corti en el sur del país-, es apenas entrever una anécdota o un episodio fugaz de una vida consagrada, realmente a cada instante. Pero también, sospechar que la imagen que creó la calle del curita entre los canillitas, jugando al fútbol en el barro, subiendo al cerro en su motocicleta hasta las últimas casitas de chapa, arremangada la sotana para levantar bolsas de cemento, o perdido en la noche en busca de alguna oveja joven en peligro, además de campechano y simpático, verborrágico y activo, esconde mucha historia de autenticidad, de vocación y renuncia. De esas que uno cree que sólo están en los libros y las películas. Ojalá estas paginitas no le quiten vida. Que estas palabras no traicionen la realidad dinámica, sino que la reflejen para el cordial recuerdo. Para la memoria de sus alumnos comodorenses.

EL SALESIANO FUNDADOR El joven clérigo Juan Corti llegaba en los veranos a esta ciudad del sur, y desde la Navidad del 1948 alternó otras actividades con la eventual participación en este oratorio. El 5 de Marzo del 1950 con motivo de la beatificación de Santo Domingo Savio, se impuso esta denominación al mismo. Un año más tarde las hermanitas del Colegio “María Auxiliadora” de esta ciudad, reabrieron sus actividades oratorianas en la sede inicial, con lo que el “Ángel Custodio” pervivió aún por muchos años, hasta 1975 bajo su nombre original. Desde 1949 el salesiano comenzó a reunir en un baldío cercano al Cine “Coliseo”, en la zona céntrica, a los chicos vendedores de diarios; allí se les proyectaban películas y luego se los llevaba a pasear y se les daba merienda. Las proyecciones de películas fueron más tarde en la Cripta de la Catedral, y las caminatas se hacían cada vez con más frecuencia hasta la sede del oratorio “Santo Domingo Savio”, sobre la Costanera Sur, en la Casa Redonda de los croatas, donde los “canillitas” comenzaron a instruirse en la catequesis inicial, y los ayudaba en todos los aspectos que podía, con apoyo del Municipio y otras instituciones. -FUENTES -Bibliografía: “Comodoro 70” – idem anteriores. “Crónica Inicial” – idem anteriores. “Comunión” – idem anteriores. “Libro de Oro” – idem anterior. •

Informantes: idem anteriores: Corti, Aurora y Elena.

SE ME OCURRIÓ LA IDEA “Hay un hecho: un domingo yo estaba en el baldío de la manzana que hoy ocupa el colegio –nos dice el padre Juan Corti- con los chicos del oratorio y unos muchachones empezaron a tirarnos piedras. Mis chicos que estaban jugando se empezaron a retirar, y cuando yo levanté el futbol, uno me pegó un piedrazo en la cabeza, y mientras recogía esa piedra que conservé después por muchos años, se me ocurrió la idea: aquí haré un colegio. Y realmente ese sueño se verificó. Cuando estaba todavía en el Deán Funes tenía en mi celda, sobre la mesa de luz, ese cascote. Y cuando yo vine aquí a la Patagonia en el 48, nunca pensé en que iba a hacer tantas escuelas.

EL ORATORIO “DOMINGO SAVIO” Aunque lleva ese nombre desde 1950, sólo tres años más tarde el novel sacerdote Juan Corti, se hace cargo definitivamente del mismo, del que ya venía participando eventualmente, y desarrolla una gran actividad. Logra que se le adjudique una manzana vacía unas doce cuadras más arriba, hacia el norte, en las estribaciones altas de la ciudad de entonces, casi al inicio del Cerro Chenque sobre la calle Alem, donde había un zanjón y una sola vivienda precaria de chapas, sin asentamiento legal. El Municipio le adjudica esa manzana completa por gestión del Ing° Pereyra, Director de Tierras, y comienza a llevar a sus queridos niños a jugar allí al fútbol. Sigue ayudando a las monjitas en “El Ángel Custodio”, pero comienza a soñar la fundación de una escuela, cuya base serían las tareas propias con los jovencitos del “Domingo Savio”. Los muchachos del Barrio Pietrobelli, donde está emplazada la manzana 92 bis al inicio de lo que se llamaba “el barrio de la puñalada” por aquel entonces, al principio atacaban al sacerdote y a sus pequeños futbolistas, sobre todo con bravuconadas y

alguna vez con piedras. La calle Alem al 1000, en su intersección con Huergo, era la puerta del primer barrio marginal, a pocas cuadras de la Avenida Rivadavia. FUENTES. -Bibliografía: “Comodoro 70” – íbidem “Crónica Inicial” íbidem. “Comunión” – íbidem. “Libro de Oro” – íbidem. “El Savio es una historia” – Libreto de Audiovisual de Diapositivas del Prof. Pablo M. Strukelj – (1995, de 180 Diapo-images producidas parcialmente por Teodoro Nüremberg) – IIda. Parte: Historia, págs. 9 a 12 (diapos 31 a 47).Informantes: íbidem.Otros documentos: idem anterior.-

CON UN PALO EN LA MANO Además de las premoniciones del fundador, contadas por el cura gaucho patagónico, el mismo padre Juan Corti, están los testimonios de sus primeros alumnos: “Entre tantos recuerdos –comenta alguno- hay uno que para mí tiene algo de profético. Era un domingo por la tarde, estábamos jugando en el baldío donde actualmente está el colegio. Después de un largo partido el padre Corti toca el silbato y los casi 200 niños que allí estábamos nos reunimos alrededor de él. Nos sentamos y nos quedamos sorprendidos al verlo con un palo en la mano. Después de hablarnos de Don Bosco, con ese palo dibujó en el suelo un colegio. Y dijo con sentido profético: aquí Don Bosco quiere que se haga un colegio para ustedes, y que se llame Domingo Savio…”

DESDE LA PRIMERA ESCUELA En la parte más baja del Pietrobelli, hacia el sur, estaban deshabitadas tres manzanas como un extenso baldío, las que luego desde el este corresponderían al estadio del Club Huracán, una futura plaza y escuela de Magisterio, y al oeste aquel zanjón , con estribaciones planas adonde se trasladó el Oratorio “Domingo Savio” definitivamente, con una improvisada canchita de fútbol. En la esquina de Alem y Huergo (frente a la plaza) fue el lugar de las primeras intenciones. Varios vecinos charlan con el curita, quien les transmite sus sueños. Y es así como, de a poco, se gesta la posibilidad de utilizar las instalaciones cercanas a unos trescientos metros en línea recta, del Club Tiro Federal, para la inicial concreción de una escuelita posible. Entre el rancherío y callecitas desdibujadas de tierra, los chicos comienzan a concurrir allí a partir de fines de marzo del año 1957, mientras se siguen soñando y proyectando futuras instalaciones propias. Mientras tanto, se logra la aprobación ministerial, aunque las aulas están separadas por cortinas y lienzos, y aún no se ven muchas posibilidades de iniciar una construcción. La comunicación oficial llega el 23 de septiembre del 1960, desde Buenos Aires, firmada por el Inspector Juan Giménez Medina, Director Técnico General de Escuelas Particulares del Consejo Nacional de Educación. Se aprobaban oficialmente las actividades escolares previas desde 1959. FUENTES: • Bibliografía: “Comodoro 70” – idem – págs. 114 y 115.“Crónica Inicial” – idem – págs. 9,11,13,16,26,28,30,31,33,50,53,79.“Comunión” – idem – pág. 94.“El Savio es una Historia” – idem – IIda. Parte: Historia – pág. 11 (Diapo 39).“Libro de Oro” – idem – pág. 207.• Informantes: Pbro. Juan Corti Doña Aurora Verdeal de Navarro Elena López de Lauretta María Josefa Pola Zapico (Chefy) • Otras fuentes: Nota del Ministerio Nacional de Educación – del 23 de Septiembre del 1960, firmada por Juan Giménez Medina – Director Técnico General del Consejo Nacional.-

ESE CURA ESTÁ LOCO Y sigue contando el exalumno anónimo: “…Todos nos miramos estupefactos y escuché una voz decir: ese cura está loco. En ese momento no sabía en quien creer, si al cura profeta o al niño realista. Pero ahora la realidad le da la razón al cura visionario. Es imposible olvidarse de las primeras épocas del colegio y no acordarse de nombrar al padre Corti que me trae a la memoria una frase que ha quedado guardada en mi conciencia como ejemplo de vida: mi iglesia es la calle y mi sermón son las obras, decía siempre el cura gaucho…” Y su sermón fue creciendo en el lugar despoblado del Pietrobelli; de oratorio se hizo escuela, y de esa escuela surgiría el colegio actual: una de sus obras.

LAS INSTITUCIONES PREVIAS En 1961 la escuela debió trasladarse a la Iglesia “María Auxiliadora”, en construcción, mientras un grupo de vecinos forma una Cooperadora para concretar la construcción definitiva en el solar señalado. Las primeras maestras eran de un núcleo de jóvenes apostólicas, egresadas del colegio de “María Auxiliadora” que hacían su trabajo ad honorem. El gobierno reconoce sus cargos después de un año y medio, y al poco tiempo se termina e inaugura el local propio, que es habilitado el 9 de Abril del 1962; de los 84 alumnos originarios ya habían crecido a la cifra de 575 niños primarios. Diez años después se triplica: 1305 (1970). En ese 1960 se habían iniciado clases de dactilografía, y al inaugurarse el nuevo local, contaba con 60 alumnos. En 1964 por obra de los vecinos dirigidos por el Padre Corti, se inicia la Escuela Primaria Nocturna, para facilitar el estudio de la juventud obrera que carecía de las posibilidades de regularidad en su alfabetización. Fue laa después conocida como “escuela de los canillitas”, que se inició con 123 alumnos y que perduró hasta fines del 1996, en que cesó sus funciones, llegando a tener una matrícula que rondaba los casi 400 alumnos en sus mejores momentos. 28 jóvenes se iniciaron en el mismo 1964 en la escuela de la Academia, con preparación específica en Contabilidad, para mejorar las posibilidades laborales. Por fin, en 1967 se inaugura el Colegio Nocturno de

Construcciones, de nivel secundario, con el espíritu de las escuelas de artes y oficios típicamente salesianas desde Don Bosco. FUENTES: Bibliografía: “Comodoro 70” – idem – pág. 115

“Crónica Inicial” – idem págs. 10,12,13,1718,26,28,36,39,50,53,54,55,56,58,76,80,83,84,96,98.“Libro de Oro” – idem – 207.“Diccionario Enciclopédico Patagónico” de Rodolfo Cananor – (Imagen & Comunicación Eds., 1996) – Fascículo N° 13, in finis, artículo “Colegios” – pág. 244.Informantes: Dña. Aurora Verdeal de Navarro Sr. Walter Di Matteo Prof. Elba Peña Sra. María Josefa Pola Zapico Otras fuentes: Nota formal del Consejo Nacional de Educación – del 6 de Agosto del 1970, firmada por José Adolfo Ávila, Supervisor Regional de Escuelas Comunes (Capital Federal).Editorial del Diario “Crónica” – en página central de la edición en papel del 24 de Julio del 1970, titulada: “Obra del Padre Corti: Al servicio de la Comunidad”.-

DE EMOCIONES Y DE RECUERDOS En una de las primeras entrevistas observamos cómo se le acercan a su oficina en el Colegio Juan XXIII una madre y su hija. La niña viene a hacerle un reportaje; el Padre Corti las atiende, y la mamá en cierto momento dice: Yo fui su alumna en el Tiro Federal. Entonces él le pregunta el nombre y la reconoce. El despacho se llena de emociones y de recuerdos, y a mi me queda la viva impresión del amor de sus alumnos de todos los tiempos. En determinado momento el cura gaucho dice, despidiéndolas, y habiendo contestado el cuestionario propuesto: ¡Y bueno, ahora ya tengo alumnos que son abuelos de mis nuevos alumnos!

PROMOCIÓN E INTEGRACIÓN DEL BARRIO Monseñor Carlos Mariano Pérez, primer obispo del Chubut, fundó la Parroquia con sede en mismo Colegio. Luego de cuatro años, el padre Corti inauguraba la Librería y la Casa Parroquial, y se siguió oficiando por muchísimos años en la misma Escuela. Esto atrajo y cualificó la acción pastoral en la sociedad misma. Y las familias participaban a través de sus hijos en diversas actividades informales, típicas de toda escuela, y aún más en este clima salesiano. Así como surge una nueva Cooperadora para la construcción de nuestro Colegio Comercial en 1965, se agrega la formalización de la antigua colaboración de “Las Abuelas” y un grupo de madres solidarias que comenzaban a ayudar en tareas útiles y en la catequesis parroquial. Al final de la década del 60 el barrio ya vibraba con cambios: Había menor precariedad, los chicos se iban formando, desaparecían las patotas, se realizaban fiestas y actividades deportivas que generaron después el celebre Club, la comunidad comentaba los cambios favorablemente. Todas estas cinco comunidades educativas lograron despertar esperanzas e integraron gradualmente a la gente, que lo reconoció en todo tipo de testimonios. A tal punto que cuando surgió el proyecto del 1965 de realizar un nuevo Colegio Comercial, todo el barrio colaboró “viviendo” en el Domingo Savio, en comisiones, tareas, apoyando con calor la iniciativa. Se sumaron al entusiasmo las autoridades y finalmente los medios de comunicación, que supieron dar a conocer el espíritu de la obra evangelizadora y le brindaron todo el apoyo. El

Pietrobelli había crecido hasta tener unos 3.000 habitantes, trepándose al Chenque, con su maravillosa vista hacia el mar. FUENTES: Bibliografía:

“Crónica Inicial”– idem –págs.12 , 24, 17, 20 ,21, 22, 23, 26, 28 ,33 ,34, 35, 36, 37, 38 ,48 ,50, 53, 54, 55, 58, 75, 76, 82, 83, 93, 94 y 96.“Comunión” – idem – págs. 94 y 95.“El Savio es una Historia” - idem – pág. 15 ( diapos 62, 63 y 64).“Comodoro, sociedad enferma” – de Lino Marcos Budiño, sociólogo nativo – ( TG Garamond, 1970) – págs. ( gráficas entre 64 y 65) – 101 y 105 a 122.“Chubut, región de contrastes” de Eduardo Gallegos, periodista y escritor local – ( SAGA, 1973) pág. 47 y siguientes.“Prevención en la salud comunitaria” – de Mirta Videla ( Colección Texto y Contexto, Ediciones Cinco, 1991 ) – Capítulo IX° Reconocimiento del saber popular. Lo lúdico en este proceso, técnicas y experiencias”, desde pág. 199.- Informantes: Doña Aurora Verdeal de Navarro

Sr. Walter Di Matteo Profa. Elba Peña Sra. María Josefa Pola Zapico (Chefy) Ing° Hernando Crespo Otras fuentes: Nota del Consejo Nacional de Educación del 6 de Agosto del 1970 ( citada ).Artículo del diario Clarín de Buenos Aires, del 10 de Agosto del 1970 (idem).-

LA COLABORACIÓN DE LOS PRESOS Así nos testimonia el inicio de las obras: Lo que hay que destacar es el trabajo de los presos; hubo 30 que trabajaron durante cuatro años. Mensualmente se les pagaba a ellos lo que correspondía; y había uno de nombre Fernández, exalumno de la Escuela Primaria del Domingo Savio y del primer oratorio, y que ahora trabaja en un Juzgado de Neuquén, el que a fin de mes me pasaba las horas de trabajo de cada uno. Yo le daba el dinero a él y él le pagaba a todos los obreros – me sigue contando el padre Corti. Muchas veces me pidieron trabajar hasta los sábados. La colaboración de estos presos posibilitó la obra actual del Colegio nuevo.

EMERGENCIA SOCIOECONÓMICA Y CULTURAL CIRCA 1970 El complejo apostólico y educativo del Savio totaliza un número de alumnos llamativo: 2177 jóvenes y chicos, en 1970 pasan por las aulas. ¿Qué cantidad de familias involucra esta cifra realmente? Sobre la población estimada, unas tres mil almas en el barrio estricto, es mucho. Claro que también concurrían otros niños y adolescentes, y los casi adultos sobre todo, de zonas cercanas, como el B° Newbery y el Fuchs, Las Flores y La Floresta, que habían sido extensiones desordenadas de la movilidad que generó en la sociedad del pueblo Comodorense el “boom” petrolero. La última calle asfaltada era la avenida Alem, en su parte baja del sur. Desde la Avenida Rivadavia, todavía hasta el colegio y el cerro era todo tierra y barro, polvo del viento en las estaciones más cálidas y fango intransitable en las más frías. Las casitas de chapa que emergían de un día para otro, eran más comunes a medida que se iba subiendo el cerro. Si bien la vista panorámica era cada vez más espléndida, la pobreza y la precariedad eran más inhumanas. Las treinta cuadras mensuradas por el Municipio, eran rebasadas y aún duplicadas por los terrenos fiscales, por asentamientos ilegales que no tenían supervisión ni asistencia posible alguna. En las cuadras más cercanas a la calle Huergo y la 12 de Octubre, ya se veían algunas casitas de tipo clase media, que de a poco fueron rodeando el Savio y la plaza barrial. Todos los informes de la época señalan la

influencia en el ascenso social del barrio, la existencia y la contención que significó la obra del Padre Corti en la época. Es por ello que el proyecto del Colegio se hizo creíble y deseable, ya que tras el decaimiento petrolero de la región, se potenciaban los nuevos contratistas locales, supliendo la ingerencia extranjera, y crecía el comercio en la ciudad. Un instituto comercial despertaba, desde luego, la esperanza de mejorar las posibilidades de inversión laboral contingente, y fue sumamente acertado y oportuno el proyecto que se venía madurando para el barrio y la ciudad desde el 1965. FUENTES: Bibliografía: “Crónica Inicial” – ( dossier ) “Guía Urbana e Informativa” de APARI – sobre Comodoro Rivadavia ciudad, coordinada por el periodista local Daniel Alonso – (autoedición, 1974 ) – Plano 2 “Pietrobelli” y otros datos, págs. sin numerar.“Comodoro Rivadavia” (Revista) – Edición del 95 ° Aniversario de la ciudad, del Diario El Patagónico – Artículos varios, sobre todo “Sociedad fragmentada” – págs. 44 y 45.- Y “La bonanza entre el 60 y el 80” de págs. 72 a 80.“Fragmentos de un texto inconcluso” de José Ángel Uranga, escritor local – (autoedición, 1996) – Varios fragmentos, y sobre todo:”Panorámica comdorense 1970” en págs. 22 a 25.Informantes: idem anteriores (Di Matteo, Peña, Pola Zapico, Ing° Crespo)

EN LA CABINA, DURMIENDO Y luego, la otra ayuda me la dio una empresa petrolera italiana que estaba en la zona – nos cuenta el cura gaucho – y que se llamaba SAIPEM, la que me permitía todos los domingos a la noche, recorrer los pozos y juntar el cemento que ellos dejaban. Y junté 10.000 bolsas de ese cemento. Yo mismo las cargaba en un camión personalmente y me venía en la cabina durmiendo; eran las dos únicas horas de la noche en que dormía por aquel tiempo. En esa época ya existía la escuela técnica con estudiantes de Construcción de la tercera categoría y otros, que se preparaban para ser Técnicos Contables; así que esta etapa estaba prevista para eso y para inaugurar el secundario diurno en la parte nueva del edificio. SOBRE LA OBRA DE NUESTRO COLEGIO COMERCIAL DIURNO Y TÉCNICO NOCTURNO Costo total de la Obra: 160.000.000 de pesos de aquella época. Subsidio del Gobierno: apenas 30.000.000 por gestión de los Salesianos en el Ministerio de Educación. Cooperadora del Savio: vecinos y amigos de la Obra lograron los recursos y la Inspectoría Salesiana que colaboraba, inspeccionaba y supervisaba legalmente la construcción hasta la primera etapa (Planta Baja). Amigos del padre Corti, las Abuelas, Exalumnos italianos y algunos políticos ayudaron mucho. Los diarios Crónica y El Patagónico, las radios LU4 y Radiovisión, y el Canal 9, acompañaron mucho y crearon campañas de ayuda y colaboración desde lo privado. Radio Nacionalal colaboraba también. Se inventaron rifas y eventos de todo tipo para recaudar fondos. La comunidad Comodorense fue la verdadera constructora de este nuevo Colegio Salesiano en el barrio más humilde de la ciudad.

15 El Dr. Manuel Pio Raso, geólogo, luego Gobernador del Chubut, al igual que el Escribano Roque González, fueron políticos destacados en las andanzas del cura pionero del pueblo creciente. El padre José Silva S.D.B. fue el principal representante legal, que visitó la incipiente institución y el padre Heraclio Moreno S.D.B. era el Inspector Salesiano que decidía sobre todo el emprendimiento. Hoy se llama Casa Salesiana, incluyendo una parroquia, la clausura de la comunidad sacerdotal, la escuela primaria original de esta obra, el secundario comercial diurno y la escuela técnica nocturna con sus aulas y talleres, ocupando una manzana completa frente a la Plaza del B°Pietrobelli. Actividades de Catequesis parroquial, Patio salesiano abierto, los Exploradores de don Bosco, el Club deportivo, el Trebejitos de enseñanza del ajedrez, las canchas de fútbol y vóley, el inmenso gimnasio “Padre Nicolás Marino”, la placita de enfrente diseñada por alumnos del técnico “Parque Padre Joaquín López Pedrosa”, el entorno barrial con su paisaje urbano de veredas y calzadas, indicadores, sendas y semáforos, el frente de ladrillos rojos, las escaleras…y muchos etcéteras son imágenes claras que aparecen en los recuerdos hoy… además de la increíble supervivencia del Oratorio original del Savio.

SOBRE LA OBRA DE NUESTRO COLEGIO COMERCIAL Por ello no es casual esa cifra, enorme para la época, de 5.000 o aún más habitantes de la ciudad en la inauguración del edificio escolar que daría inicio al Instituto Comercial “Santo Domingo Savio”. El proyecto fue preparado desde 1965 por el Ing° Crespo y el Arq. Mestre, cuyo estudio era sostenido humana y económicamente por el nuevo Centro de Exalumnos del Padre Corti que presidiría el Sr. A. Barría, la Cooperadora escolar remozada dirigida por su titular el Sr. W. Rubén Di Mateo, el incipiente Club colegial y la citada Comisión de Madres, que junto a las llamadas “Abuelas” lideradas por Doña Aurora Navarro colaboraron desinteresadamente también para esta nueva etapa. Los diarios y la novedosa televisión influyeron mucho en las campañas de rifas a beneficio, festivales y colectas, etc. Que se realizaban, así como transformaron esta emergencia que se fue haciendo social a medida que se extendía su concientización, en un buen accionar político que no tuvo casi excepciones en su apoyo a la obra, en todos los niveles, incluso en el nacional y el provincial, en sus más altos ámbitos. Se difundía como valor positivo el de la obra salesiana en general, y la imagen de honestidad probada de la gente que rodeaba al sacerdote, y se entendía la necesidad de promover la marginalidad, como nunca ocurriría en nuestro medio ni antes ni después. Al margen de lo anecdótico de la integración de presos que cobraban y eran reinsertados en la sociedad, o de la maravilla técnica de la obra en sí, la mayor conquista de esta etapa del Savio fue unir a la gente, y como se ha dicho: “Fue una obra de todos los comodorenses”, sin exageración alguna, aunque a décadas de este clima nos cuesta entenderlo cabalmente, en toda su dinamización de valores sociales positivos, con espíritu evangélico y una acabada pragmática eficiente en su honestidad. La gente realmente veía “que cada peso aparecía en la obra”. FUENTES: -Bibliografía: “Crónica Inicial” – idem – Dossier general y sobre todo páginas centrales.“Comunión” – idem – pág. 95.“El Savio es una Historia” – idem – IIda. Parte: Historia – págs. 12, 13 y 14 (diapos 45 a la 61).-Informantes: Sr. Walter Rubén Di Mateo Ing° Hernando Crespo Rdo. Padre Juan Corti S.D.B. Sr. Pascual DieOtras fuentes: Datos del Archivo del Padre Corti (en el colegio Juan XXIII – antes de su incendio – notas del profesor Pablo Strukelj en su investigación del 1994 y 1995 para el Cincuentenario de la obra.Diarios Crónica y El Patagónico de la época – (varias notas aparecen en la Crónica Inicial del 1995).“Carta de los 25 Años en las Bodas de Plata” – idem ant. Nota del Consejo Nacional de Educación – del 6 de Agosto del 1970 (ya citada ant.)

DIOS ES CARO La construcción total costó 160.000.000 de pesos de entonces – prosigue Corti con entusiasmo… le brillan los ojos – que por la inflación, ahora, no llegaría a un centavo, ya que habría que sacar nueve ceros, ¿no? – bromea – pero por esa época era muchísimo. Recuerdo un subsidio de Presidencia de la Nación. Fui a Buenos Aires a cobrarlo al Banco Crédito y estaban varios quinieleros de acá, y me preguntaron: ¿Cómo anda su quiniela, padre? Y me hicieron pasar por una puerta lateral para darme

30.000.000, y me preguntaron: ¿Lo quiere en efectivo? Y yo les dije: No, gracias, gíremelo. Era mucho dinero. Leemos en un reportaje de hace años: “Che, Dios, vos sos caro, muy caro, le digo a veces. Porque todas las obras han requerido sacrificios. Pero es Dios, ¿no? ¿Cómo va a ser barato?”

Revista y libros típicos del Colegio Domingo Savio. FUNDACIÓN DEL COLEGIO COMERCIAL Se ha tomado la fecha inaugural del edificio modernísimo, construido sobre la Avda. Alem y calle 12 de Octubre en tres pisos con sótanos y otro nivel para las habitaciones de vivienda de los sacerdotes salesianos, como la fundación de la Sección Comercial: el 9 de Agosto de 1970. En este acto que fue “de toda la ciudad” participaron autoridades nacionales y provinciales, que trajo especialmente un avión asignado por la Fuerza Aérea. Se realizó una formación de todos los estamentos del “Savio” y de las escuelas de la zona, en medio de una muchedumbre espectacular. Sobre la calle frente al Colegio, aún de tierra, se levantó un palco especial, para los representantes de la Iglesia, la Cooperadora, la Superintendencia de Enseñanza Privada y el Consejo Nacional de Educación, además de autoridades políticas, militares, y personalidades de la Congregación Salesiana. A la noche se agasajó a todos ellos y a la gente que más cercanamente había colaborado con la construcción, sumando unas 300

personas en una cena formalmente desarrollada en la galería flamante del edificio cuyas cintas de inauguración habían sido cortadas oficialmente en el acto previo. No faltaron los agradecimientos, los tributos y homenajes a la Patria y las bendiciones y plegarias espirituales. El momento más solemne consistió en el izado de la Bandera de Ceremonias del Instituto, y en la solemne Bendición Apostólica que impartió en el Hall de acceso, el Obispo de origen salesiano Monseñor Dr. Eugenio Peyrou. Toda la jornada fue transmitida excepcionalmente por los medios radiales y televisivos más importantes de la región, y fue reflejada por los diarios locales y aún nacionales. Era ésta la formalización de los deseos de todo un barrio, de la ciudad, de los cooperadores, de los salesianos y de la labor que se venía desarrollando pedagógicamente desde el inicio del año. Y era también la coronación de todas las instituciones amparadas en el seno parroquial “del Savio”. FUENTES: Bibliografía: idem anteriores.(Sobre este hecho en particular hay abundantísima información en todas las fuentes consultadas , y en los medios periodísticos, archivos, etc. de la ciudad. Es parte además de la memoria colectiva de Comodoro Rivadavia, como pocos.) Informantes: idem.Otras fuentes: Nota del Diario “Clarín” de Buenos Aires: “Tiene un nuevo edificio un colegio salesiano” (10 de Agosto del 1970).-