FARO DE VIGO
4 ■ VIGO
LUNES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Un vigués estrena en el Festival de Venecia un corto sobre el acceso de personas ciegas al cine Pablo Romero, profesor de la Universidad de Roehampton, da voz a un británico que perdió la visión a los 60 años y recuperó la ilusión por vivir gracias a la técnica de la audiodescripción SANDRA PENELAS
A los 60 años,Trevor Franklin tuvo que aprender a vivir de nuevo tras perder la visión,pero asumir su nueva realidad no fue fácil.Después de recluirse durante dos años e incluso desechar de su mente la idea del suicidio,este excorredor de apuestas y apasionado cinéfilo descubrió la audiodescripción, un sistema que le permitió volver a disfrutar de la gran pantalla y descubrir la emoción del teatro. Una década después se ha convertido en todo un activista que ayuda a otras personas en su situación y el vigués Pablo Romero,profesor de Traducción en la Universidad de Roehampton (Londres ) y especialista en accesibilidad de personas con discapacidad a medios audiovisuales, ha rodado un corto sobre él que se estrenará este viernes en una sección no competitiva del Festival de Cine deVenecia. “Joining the Dots”,de 12 minutos de duración,también será exhibido el próximo 2 de octubre durante el Festival de Cine Español de Londres,
Pablo Romero, tercero por la izquierda, flanqueado por Mags y Trevor, en la casa de ambos y junto a sus compañeros de rodaje Geetika Sood, Panos Papantonopoulos, Linda Koncz y Martina Trepczyk.
que contará con Luis Tosar como invitado estrella.Pablo y Trevor presentarán la película antes de la proyección de otro documental con dirección gallega,“Tras las luces”. Se trata del primer trabajo sobre
audiodescripción y también la ópera prima de Romero,que pidió un año sabático en Roehampton para investigar y cursar un máster en cine.Había coincidido con el protagonista “en algún congreso sobre accesibili-
dad”y en marzo rodó el documental. El propio Trevor narra cómo se quedó ciego y acabó hundiéndose en la depresión hasta que alguien le habló de la audiodescripción, que aprovecha los vacíos sonoros para
Rodaje en la mayor barriada de chabolas de África Poco después de rodar “Joining the Dots”, Pablo Romero (Vigo, 1981) se desplazaba el pasado junio a Kenia para filmar un corto de ficción propio y otro documental sobre un colegio femenino situado en Kibera, la barriada de chabolas más grande de África y una de las mayores del mundo,con casi un millón de habitantes que viven sumidos en el caos y la pobreza y donde las condiciones todavía son más duras para las mujeres. “Una catedrática de Roehampton me habló de este centro, el único de Secundaria gratuito en todo el país,creado por Abdul Kassim,un habitante del slumg que se dio cuenta de que la pobreza solo se erradicaría educando a las mujeres. Montó un equipo de fútbol femeni-
no y empezó con 11 niñas. Hoy tiene 138 cada año a las que sirve una comida al día,dos de ellas están en el equipo nacional de fútbol y ya ha llegado la primera estudiante a la universidad”,destaca. Además de rodar el documental, que se encuentra ahora en proceso de montaje, Romero ha presentado un proyecto junto con su universidad a una convocatoria del departamento de desarrollo internacional británico para comprar un terreno adyacente a la escuela. El objetivo es construir allí un internado de niñas de entre 14 y 19 años. “En 2013 habrá elecciones y, por tanto,se repetirán los enfrentamientos tribales que en 2008 dejaron 800 muertos, 600.000 desplazados y miles de huérfanos”, explica sobre la
describir al usuario lo que ocurre en pantalla o sobre el escenario.“Llamó al Instituto Nacional de Ciegos y tuvo la suerte de que le cogió el teléfono Joan Greening, una experta en este sistema.Le gustó tanto que no paraba de llamarla para indicarle mejoras y acabó asesorándolos a ellos”,relata Romero. Ante la cámara,Greening explica cómo Trevor aprendió a utilizar el ordenador para poder contactar con los medios de comunicación y explicarles las bondades de esta técnica.Y recuerda también el“impresionante” discurso que pronunció la primera vez que ella lo invitó a una conferencia,donde acabó agradeciendo a los asistentes que hubiesen encendido una vela para él al final del túnel. En otro momento del documental,Romero acompaña a Trevor a un “tour táctil” previo a la representación de“La casa de Bernarda Alba”, en el que las personas con discapacidad pueden subir al escenario y tocar a los actores antes de ocupar sus butacas junto al resto del público mientras escuchan en sus auriculares a un audiodescriptor en directo. La película concluye en el jardín del protagonista y su pareja,Mags,a quien él se refiere como la primera piedra lanzada al estanque que causó una ola a la que se añadió Greening y que acabó derivando en un “maremoto”.“Después de casi once años sin visión, ha acabado por admitir que no cambiaría lo que ha conseguido”,asegura Romero.
Pablo, con la camiseta del Celta, durante el rodaje en Kibera, el pasado junio.
utilidad de un proyecto que incluye la construcción de un pozo para todo la comunidad y la compra de un autobús para poder desplazarse a
los partidos. También plantean impartir formación audiovisual a las niñas para que elaboren sus propios vídeos y
den a conocer su escuela al resto del mundo.Los expertos de Roehampton se encargarían de traducirlos a 9 idiomas. Durante su estancia en Kibera,Romero conoció otro proyecto similar impulsado por una abuela en su propia casa y que también quiso plasmar a través de un documental. Su intención es darlo a conocer a través de una web para conseguir apoyos:“Intentas ir preparado a África,pero no te deja indiferente y vuelves con la necesidad de hacer algo”.