Carlos Medina Arriagada INSTALACIONES | Artes Visuales ‘15
Los moldes de zapatos infantiles como lo moral, como la horma, donde bajo la premisa de “los clavos de Cristo”, se torna el trabajo al ámbito religioso, a lo ceremonial, lo simbólico en las ritualidades. A ambas hormas les atraviesan unos clavos oxidados que quedan hasta la mitad, para representar las marcas de la educación moral cristiana y sus repercusiones a la hora del libre pensamiento, del desarrollo critico y de la búsqueda espiritual genuina. Se articula así, una especie una especie de altar que enfatiza en este carácter de sacralización que adquieren los objetos rituales por muy banales que estos sean, en construcción, materialidad. Las normas, la moral, la carga simbólica en lo espiritual y las huellas de la educación cristiana, son ejes de este trabajo.
Se sigue la idea ritual y esta experiencia ceremonial, se articula el altar donde un objeto cualquiera se torna parte de una devoción, se recrea un espacio ceremonial. Con solo algunos elementos, como la luz de vela, una mesa o plinto, el objeto de culto y algún paño para cubrir, se articula un altar. Nace también la instalación de la cita al rito del “Velatorio de los angelitos” que antiguamente en los campos, se les hacia a los bebes fallecidos. Toda esta experiencia entorno a lo humano y lo divino, a las creencias populares, el exceso de fervor cristiano que adultera el fin espiritual de las religiones, el laicisismo, la imposibilidad de que exista un libre pensamiento bajo los círculos religiosos , la experiencia ritual y la carga excesiva de símbolos, son ideas de fuerza para este trabajo.