OPINIÓN
2 Rubén Garrido
El mes
C El Corredor 16 enero de 2010
TRIBULACIONES DE UN ECONOMISTA
La Ley de Economía Sostenible y los fabricantes de velas. ¿un remake?
E
BAJOS VUELOS. Las grandes aerolíneas del mundo cerrarán 2009 con deudas superiores a los 11.000 millones de dólares (más de 7.500 millones de euros), a pesar de que la mayoría retornarán a beneficios en el tercer trimestre, según las previsiones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo. Sin embargo, la protagonista de las últimas semanas ha sido la compañía Air Comet, copresidida por el presidente de la CEOE y que dejó en tierra a más de 7.000 afectados. El jueves por la tarde trabajadores y empresa llegaron a un acuerdo para aplicar el ERE a los casi 700 empleados después de varias semanas de protesta. REESTRUCTURACIÓN. Continúan las fusiones entre las cajas de ahorro españolas. Tras semanas de especulaciones, dimes y diretes, Caja España y Caja Duero se fusionan. Es el único camino que queda a muchas de ellas para sobrevivir a la crisis y ganar en competitividad, en un país donde existe una fuerte atomización, vinculada además al ámbito geográfico. Pese a todo, las entidades castellano-leonesas aguardaron hasta el final del plazo otorgado por el Banco de España para hacer efectiva una unión que será bendecida con 562 millones de euros del Frob.
CONTINÚA LA CAÍDA. Todavía no hemos tocado fondo aunque cada vez estamos más cerca. La vivienda libre se abarató el 6,6% el pasado diciembre con respecto al mismo mes de 2008, en tanto que acumula un descenso del 14,8% desde el mismo mes de 2007, momento en el que alcanzó su máximo valor. La bajada de diciembre fue igual a la que se registró el mes anterior, con lo que se estancó la moderación de los descensos que venía observándose desde mediados de año, según el Índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE) de la sociedad de tasación Tinsa. Los expertos ya han hecho sus cálculos: los inversores en bolsa han ganado más que los del ladrillo.
l lanzamiento de la Ley de Economía Sostenible (LES), de momento, ha pasado sin pena ni gloria. Supongo que las fechas navideñas, la densidad de la normativa (puede descargarse legalmente un pdf de 199 páginas) y que la ley es un cajón de-sastre han contribuido a este resultado. Es curioso cómo una economía puede ser sostenible por ley. Algunos planteamientos de esta iniciativa me recuerdan al chiste que cuenta que cuando un alcalde quería poner un depósito de agua para el abastecimiento de su localidad al nivel del mar, uno de sus asesores le dijo al edil que un sitio más idóneo sería en lo alto del pueblo, debido a la ley de la gravedad. El edil ante esta observación contestó: “pues esa ley si hay que cambiarla, se cambia". Algunas manifestaciones presidenciales con respecto a esto me recuerdan a este cándido alcalde. Pero no quería hablar de la ley en su conjunto. Permítanme unas reflexiones sobre algunas cuestiones que contiene la ley y que hierven en Internet a propósito de las limitaciones que pueden ejercer los poderes públicos con el objetivo de garantizar la propiedad intelectual o, al menos, eso dicen, que tienen que ver con las descargar ilegales y la protección de los derechos de autor. Parece evidente que los derechos de autor o propiedad intelectual han de ser reconocidos y remunerados. El problema reside, en mi opinión, en que es necesario pensar y discutir sobre la forma de remunerarlos. Parece evidente que si alguien se beneficia económicamente del trabajo de los autores, éstos deban recibir una compensación o participación en este lucro. Es lo que se conoce como lucro comercial. Pero, ¿y si no hay negocio de por medio? ¿Deberían ser compensados también? ¿Y si estamos hablando de lo que se conoce como lucro cesante?; ¿de la pérdida de una posible ganancia? Aquí la cosa yo no la tengo tan clara. Pensemos en la música. Gran parte de la remuneración de autores y artistas se relaciona con el volumen de venta, con los discos vendidos. Tenemos una manera de calibrar la calidad y, por tanto, el precio de una obra por la cantidad de copias vendidas. Pero del precio final de venta, en realidad el autor o intérprete se lleva una pequeña parte. Lo demás son otros valores añadidos a la propia obra: la grabación, los arreglos, la maquetación, el lanzamiento, la promoción, la difusión etc. etc. ¿Ha alterado algo Internet y la digitalización esta generación de valor añadido? Absolutamente. Los formatos digitales lo que han supuesto es una reducción muy
Director. Antonio R. Naranjo Redactora Jefe de El Corredor. Yolanda Bernad Diseño y Maquetación. Rubén A. Martínez Martínez. Fotografía. Iván Espínola, Elena Boto y Sandra Santiago
significativa del coste marginal de producir una copia. Pero quizá más importante es que la producción de copias es accesible al público en general: no hace falta ningún formato físico y la información se puede transmitir a costes ínfimos. ¿Qué añaden, por tanto, las discográficas? Añaden bastante menos que antes. Ahora ¿han bajado significativamente el precio de las copias? En la antigüedad, un vinilo era un soporte difícil de copiar lo que garantizaba la supervivencia del amanuense. Ahora copiar es fácil y la difusión también lo es lo que hace que el valor no resida en la copia de la música sino en otro sitio: en el libreto, el pack cd-dvd, en la camiseta exclusiva con el cd o cualquier otra política comercial de ese estilo pero no en una mera copia que sólo contenga música. ¿Es un sistema eficiente el pago al autor a través de un soporte que no interesa y que tiene un coste marginal de cero? Con este sistema y con la excusa de los autores, pagamos a un intermediario 5 veces más para hacer cosas que podemos hacer nosotros mismos. Parece que como sociedad dedicar recursos a algo improductivo no tiene lógica, aunque los que se dedican al negocio pierdan ese pastel. ¿Dónde está el lucro cesante ahí? ¿Tenemos que compensar como sociedad a los individuos que no generan valor? Necesitamos otras nuevas formas de remuneración para autores e intérpretes porque la actual es excesivamente cara. Se argumenta que la red amenaza la existencia de la música, el cine, los libros…. que como copiar es gratis, si nadie paga por la copia, el original no existirá. Creo que esto no es cierto. Antes de las discográficas, ¿no había música? Evidentemente no. El negocio era distinto como lo debe ser ahora. Internet lo que ha puesto en crisis no es la creación sino la distribución tradicional. En cambio, puede ser una gran fuente de oportunidades. Por ejemplo, las conocidas como discográficas on line o netlabels distribuyen música gratis de autores que ceden su música gratis a través de licencias Creative Commons (http://es.creativecommons.org/) muy extendidas también en el mundo editorial. El negocio de estas compañías está en el no-negocio. Los ingresos provienen de la publicidad, de organizar conciertos, fiestas, y de generarse una reputación que atrae a seguidores que “consumen" lo que aparece en sus portales. Pero además, la red ha reducido de manera espectacular las “barreras a la entrada" en el mercado. Un autor o grupo musical puede darse a conocer ahora mu-
Edita: Grupo Prensa Universal S.L. Depósito legal: AV-183-1992 Redacción, administración y publicidad: Plaza de Navarra, 3 (28804 Alcalá de Henares)
PRESIDENTE CONSEJERO DELEGADO . Julio R. Naranjo Consejera Directora General. Pilar Jiménez. Consejero. Jesús Calvo
C El Corredor EMPRESA, FINANZAS Y ECONOMÍA
Grupo Prensa Universal
cho mejor que antes. Luego el argumento de que es la industria la que favorece la creación no parece tampoco muy sólido. El caso de Russian Red es el mejor ejemplo de cómo triunfar gracias al ciberespacio (http://es.wikipedia.org/wiki/Russian_Red). Por otra parte, Internet también es más democrático y absolutamente abierto. No sólo porque el internauta decide qué quiere sino porque apoya lo que quiere y participa en su creación. Permítanme recomendarles un libro Wikinomics, la nueva economía de las multitudes inteligentes, que aunque relativamente antiguo (2007) es muy sugestivo (www.wikinomics.com). En él se analiza el fenómeno del prosumidor, del consumidor que produce lo que quiere en colaboración con otros. Los éxitos del software libre, de la enciclopedia Wiki, de la web de fotografía Flickr, de Youtube son sólo algunas manifestaciones de todo esto. O el crowdfunding, donde son los consumidores los que financian un proyecto (cine, publicación, etc.) con pequeñas cantidades o a través de la compra de productos (véase la experiencia española en www.elcosmonauta. es). En definitiva, cuidado con los debates actuales y con las argumentaciones utilizadas no sea que estemos ante un sofisma a lo Bastiat. El economista liberal francés Bastiat a mediados del siglo XIX denunciada en sus publicaciones la capacidad de los grupos de presión para generarse ganancias del intervencionismo. Alguno de nosotros lo conocemos desde el doctorado gracias a Tomás Mancha. En uno de sus escritos más conocidos, Bastiat se inventa una carta al Parlamento Francés que dirigían los fabricantes de velas solicitando medidas contra un competidor desleal que de manera ilegal les arrebata rentas y empleo ya que producía luz a coste cero. Exigían una legislación restrictiva para garantizar los puestos de trabajo de un sector tan importante para la nación. Lo malo era que ese productor desleal era el sol y la medida consistía en restringir el acceso a la luz natural tapiando las ventanas, es decir, empeorando el bienestar de los ciudadanos. Pensemos en qué oportunidades ofrece la red y cómo aprovecharlas. En cómo generar más valor con menos recursos (eso es la sostenibilidad) y abramos las ventanas para que entre aire fresco. Y mañana…. hablaremos de la crisis.
Rubén Garrido Yserte Instituto de Análisis Económico y Social Universidad de Alcalá
Teléfonos : 91 889 41 62 • 91 889 42 35 • 606 330 959 Fax: 91 889 51 15 Correos electrónicos: redaccion@diariodealcala.es; publicidad@diariodealcala.es
Directora Comercial . Blanca Rufo Director de Administración . Roberto Tovar Secretaría. Patricia Revenga, Eva Hernández, Beatriz Canorea y Marisol García.
PUBLICIDAD. Fernando López, Myriam Helena Duarte y Juan Núñez COLABORADORES. José Morilla, Tomás Mancha, Rubén Garrido, Elena Mañas, José A. Mena, Emilio García Carrasco, Eduardo Herrero