• LA FOTOGRAFÍA •
Francisco Lima
A principios del siglo XIX, en el año 1824, el científico francés Nicéphore Niepce obtuvo unas primeras imágenes fotográficas, inéditas. La fotografía más antigua que se conserva es una reproducción de la imagen conocida como Vista desde la ventana en Le Gras, obtenida en 1826 con la utilización de una cámara oscura y una placa de peltre recubierta en betún.
Daguerre continúa sus experimentaciones, regresando al uso de las sales de plata que habían sido desestimadas por Niépce, y en 1839 hace público su proceso para la obtención de fotografías sobre una superficie de plata pulida, a la que denominó daguerrotipo. Resolvía algunos problemas técnicos del procedimiento inicial de Niepce y reducía los tiempos necesarios de exposición, para hacerlo más adecuado a los fines del retrato de personas.
Técnicas:
Daguerrotipo Calotipo Colodión húmedo La ambrotipia Ferrotipos Desde 1888,
Kodak
fabrica carretes de película enrollable
Plaza de Isabel II. Primera fotografĂa conocida de la ciudad de CĂĄdiz. Tomada desde la Muralla Real. Calotipo, Claudio Galen Wheelhouse, 1849-50
Henry Plaut. Vista del muelle. Esteroscopia, hacia 1858
Henry Plaut. Torre de la Catedral, en construcci贸n. Esteroscopia, hacia 1858
An贸nimo. Vista general de la Catedral con la segunda torre en construcci贸n. Estereosc贸pia, hacia 1858.
Louis de Clerq. Plaza de la Constituci贸n e Iglesia de San Antonio. 1859-60
J. Laurent. Faro de San Sebastiรกn. Hacia 1875
An贸nimo. Escenificaci贸n de un duelo. Hacia 1890
Grabado del acorazado “Emperador Carlos V�. 1895
Rafael Rocafull y Monfort. El Gran Teatro Falla, en obras. 1885
Rafael Rocafull y Monfort. El Gran Teatro Falla, en obras. 1888
Rafael Rocafull y Monfort. El Gran Teatro Falla, en obras. 1888
Le贸n y L茅vy. Plaza del Mercado. 1884
Cรกmara original para obtener daguerrotipos comercializada por Deguarre
LA CÁMARA Se puede decir que una cámara fotográfica es una caja oscura que deja pasar la luz el tiempo justo para que ésta imprima en una película, sensible a la luz, la imagen enfocada. Los elementos más básicos de la fotografía son la cámara, el sujeto u objeto que se va a fotografiar y la luz existente.
ELEMENTOS DE LA CÁMARA • La cámara tiene un objetivo en un extremo que enfoca un rayo de luz desde el sujeto a la película. • En el otro extremo existe un compartimento para la película o ccd • Una abertura variable o diafragma, limita el tamaño del rayo de luz que penetra (apertura de diafragma). • Un obturador controla el tiempo que la película está expuesta a la luz (tiempo de exposición). • Se observa la escena a través de un visor. • Para elegir el momento de la exposición posee un disparador.
EL OBJETIVO Enfoca un rayo de luz desde el sujeto a la película. Consta de una o varias lentes de forma convexa que proyecta los rayos de luz que lo atraviesan en un punto llamado foco. Todo objetivo tiene una distancia mínima respecto al sujeto. Si tratamos de hacer una fotografía por debajo de dicha distancia el objetivo no podrá enfocar.
TIPOS DE OBJETIVO NORMAL - GRAN ANGULAR - TELEOBJETIVO • Los objetivos normales tienen una distancia focal de 50 mm para darle una perspectiva similar a la del ojo humano. Se recomiendan para la fotografía de propósitos generales y son ideales para aprender los principios básicos de la fotografía. • Los objetivos de gran angular (distancias focales de menos de 50 mm) capturan tomas más anchas que la normal. Le dan una mayor sensación de profundidad y son útiles para fotografiar paisajes o grupos de personas. • Los teleobjetivos tienen distancias focales de más de 50 mm y permiten hacer fotografías a gran distancia. Son también ideales para hacer retratos y primeros planos.
MACRO ZOOM Para obtener un acercamiento máximo. La distancia mínima del objetivo al sujeto es muy inferior al resto de tipos de obetivo. Ideales para fotografiar insectos y flores. Este tipo de objetivo permite, a diferencia del resto, variar la distancia focal sin cambiar el objetivo. Con esta característica se encuentran zooms gran angular y teleobjetivos. Son los más versátiles y la opción más económica para tener un rango de distancias focales. Por contra este tipo de objetivo ofrece menor luminosidad que los demás.
EL DIAFRAGMA Es una parte del objetivo que limita el rayo de luz que penetra. Funciona como el iris del ojo humano, abriéndose o cerrándose para permitir que entre más o menos luz. Lo abierto que está el objetivo es lo que se llama apertura de diafragma. En las cámaras manuales controlamos el diafragma mediante una rueda del objetivo. En las cámaras automáticas se puede regular mediante botones. Para conseguir el equilibrio de luz en cada exposición se combina la apertura de diafragma con el tiempo de exposición. Es decir, que si se aumenta la apertura de diafragma (más luminosidad) hay que reducir el tiempo de exposición (tiempo que la película está expuesta a la luz) o si no la fotografía sería muy clara (sobreexpuesta). Igualmente, para captar la luz que hay en la escena, si se reduce la apertura de diafragma (menos luminosidad) hay que alargar la exposición, o si no quedaría una imagen oscura (subexpuesta). La apertura de diafragma se mide en números f. El menor de los números indica la apertura máxima. La relación entre los números f, es que cada vez que se pasa de un número a uno menor, la luminosidad se reduce a la mitad, de modo que f11, por ejemplo, tiene el doble de luminosidad que f16 y la mitad que f8. La escala de números f básica es la siguiente: f1, f1.4, f2, f2.8, f4, f5.6, f8, f11, f16, f22, f32, f45... Ejemplo de una exposición: Tiempo exposición: 1/120 Apertura: f5.6 La misma exposición: Tiempo exposición: 1/60 Apertura: f8
EL OBTURADOR Limita el tiempo que el rayo de luz penetra en la cámara y expone la película. Mediante el obturador se controla el tiempo necesario para que la película se exponga el tiempo justo a la luz. El obturador es un mecanismo muy preciso y rápido que permite limitar la exposición a tiempos muy pequeños. Habitualmente los tiempos de exposición varían desde segundos (para condiciones de luz muy malas) a milésimas de segundo (para fotografías muy rápidas). Los tiempos más usuales, en segundos, son: ...4, 2, 1, 1/2, 1/4, 1/8, 1/15, 1/30, 1/60, 1/125, 1/250, 1/500, 1/1000, 1/2000... En las cámaras manuales el tiempo de exposición se regula mediante una rueda similar a la de la imagen. En las cámaras automáticas se regula mediante botones. Por ejemplo, la velocidad 125 corresponde a 1/125 segundos. Tanto en las cámaras automáticas como en las manuales se puede elegir una apertura determinada y obtener un tiempo de exposición estimado, y viceversa.
EL VISOR Es un dispositivo a través del cual se observa al sujeto que será fotografiado, haciendo posible componer la escena y enfocar. Principalmente hay dos tipos de visores: • Visor directo: Se llama así porque el dispositivo visor es independiente del objetivo. El sujeto se ve a través de un sistema óptico montado en un tubo en el que aparece encuadrado el area de la escena cubierta por el objetivo. Este tipo de objetivos es el que suelen usar las cámaras compactas, en las que no es necesario enfocar. Este tipo de cámaras montan un objetivo fijo que proporciona una imagen nítida en un rango de 2 a infinitos metros. • Visor reflex: la imagen proyectada en la película por el objetivo esta boca abajo e invertida lateralmente. El visor reflex utiliza un espejo para volverla boca arriba y un pentaprisma (bloque de cristal de cinco caras, tres de ellas plateadas), para corregir la inversión lateral, por tanto el fotógrafo contempla la escena en su posición real. Este es el tipo de visor que llevan las cámaras SLR, también llamadas reflex por esta razón. El visor directo tiene un problema llamado paralelaje, acentuado en las fotografías en las que el sujeto está cerca de la cámara. Tal como muestra la imagen, consiste en que la imagen visualizada a través del visor no coincide con la imagen enfocada por el objetivo. Esta es la razón por la que se han creado otros sistemas como el visor reflex.
CAMARAS DIGITALES CÁMARAS COMPACTAS DE BAJA RESOLUCIÓN Estas cámaras están dirigidas al aficionado y ofrecen un abanico de prestaciones que suele superar las necesidades del usuario. Algunas de las diferencias más evidentes entre las cámaras de este segmento se encuentra en: El tipo de tarjeta de memoria utilizada (SmartMedia, Compact Flash o Memory Stick) La calidad de los objetivos La distancia a la que son capaces de enfocar El tipo de baterías utilizado y la gama de accesorios disponible Estas cámaras son de fácil manejo, disponen de exposición automática, flash integrado, enfoque automático y zoom. El tamaño de los archivos que resultan de una captura a máxima resolución suele ser pequeño, pero más que suficiente para las aplicaciones domésticas (álbum familiar, copias de pequeño tamaño) y aptas para ser enviadas por Internet.
CÁMARAS COMPACTAS SEMIPROFESIONALES Estas cámaras están dirigidas a aficionados avanzados, profesionales de distintos ámbitos (peritos, médicos, arquitectos, diseñadores, restauradores, etc.) que necesitan prestaciones específicas. Utilizan los mismos tipos de tarjetas de memoria que las anteriores, pero suelen equiparse con unidades de mayor capacidad. La resolución que ofrecen las cámaras de este grupo se sitúa por encima de los 3 millones de píxeles (3 megapíxeles).
CÁMARAS DIGITALES RÉFLEX Estas cámaras van dirigidas a profesionales que, en su especialidad, requieren una gran agilidad en el proceso de envío de fotografías y unos archivos de imagen de mayor calidad. Muchos fotoperiodistas especializados en deportes, prensa diaria, e incluso los corresponsales de guerra, están utilizando cámaras digitales réflex. Estas cámaras también están siendo utilizadas para sesiones de moda y, en algunos casos, para bodegones publicitarios. Al disponer de objetivos y CCD de gama alta, se obtienen imágenes de mayor calidad que con las anteriormente descritas.
Otra gran ventaja de estas cámaras consiste en que los objetivos intercambiables, de gama alta, utilizados en las cámaras réflex de fotografía química son perfectamente compatibles. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la distancia focal entre la fotografía química y la digital no se corresponden. Al ser el CCD de menor tamaño que un negativo de 35mm, comporta que un objetivo de una réflex convencional, utilizado en una cámara digital, verá aumentada su distancia focal en, aproximadamente, un x1,4. Este aumento de distancia focal se convierte en una gran ventaja para los fotógrafos, especialmente los especializados en deportes.
AUTOMATISMOS Las cámaras digitales cuentan con sofisticados automatismos que facilitan de forma notable la toma de fotografías, incluso en las condiciones de luz más adversas.
La opción de “flash lento” (slow flash), en las tomas de interiores o exteriores cercanos, es una excelente opción para poder captar la luz ambiente del lugar. En estos casos, debes asegurarte de no obtener capturas movidas, ya que el obturador trabajará a una velocidad de obturación más lenta de lo habitual (por debajo de 1/125 de segundo).
EL ZOOM
El flash, utilizado cerca del motivo, proporciona imágenes contrastadas y de colores brillantes.
Utiliza la pantalla LCD con moderación. Para encuadrar y componer (salvo en condiciones de trabajo muy concretas) puedes utilizar el visor óptico de la cámara.
LAS BATERÍAS
El manejo del zoom también consume batería. Utilízalo sólo cuando sea necesario. Evita jugar con él.
En posición de angular obliga a aproximarse al motivo, potencia la perspectiva y puede causar distorsión en los motivos. Es una excelente opción para, trabajando cerca del motivo, invitar al espectador a que “entre” en la fotografía. En posición de teleobjetivo disminuye la sensación de perspectiva. Es la mejor opción para tomas de retrato en primer plano, ya que no provoca distorsión en el rostro. Facilita los fondos desenfocados y los separa del motivo. En posición intermedia equivale a una focal “normal”. Esta posición debería ser la habitual en la mayoría de capturas en las que no quieras que el objetivo adquiera protagonismo en la fotografía. En estas dos fotografías puedes apreciar el efecto de la distancia focal en la imagen. En la primera fotografía, el angular potencia la perspectiva y establece claramente las diferencias entre el primer término y el fondo. En la segunda fotografía, tomada con teleobjetivo, la perspectiva se comprime, pero la disminución del tamaño del los motivos compensa el efecto de compresión.
EL FLASH Puede ser utilizado como luz principal o como luz de relleno. Como luz principal anula la atmósfera de la escena y te convierte en protagonista, ya que llamas la atención de los posibles modelos. Como luz de relleno te permite resolver (a corta distancia) tomas a contraluz, potenciar el brillo de los ojos y congelar el movimiento. Facilita las tomas con colores saturados y de alto contraste. La distancia de trabajo máxima es, según la potencia, de dos o tres metros.
Como ya sabes, uno de los problemas de las cámaras digitales son las baterías y su autonomía. Este problema es extensible a la mayoría de aparatos electrónicos alimentados por baterías, pero en el caso de las cámaras fotográficas tienes la posibilidad de ahorrar baterías con el fin de aumentar la autonomía. Los consejos básicos son:
Utiliza el flash tan sólo cuando lo consideres necesario. No dejes que sea siempre la cámara la que decida. Mantén el flash desconectado cuando trabajes con luz precaria y a cierta distancia del motivo. El destello no conseguirá iluminar a tu motivo, pero consumirá baterías.
La posición de enfoque continuo hace que la cámara esté realizando, de forma permanente, operaciones de enfoque. Si es posible, ajusta la opción en la que el autofocus se acciona mediante la presión del botón de disparo.
EL COMPENSADOR DE EXPOSICIÓN (+/- EV) Una de las grandes ventajas de la fotografía digital consiste en la inmediatez de los resultados. Ello ha eliminado la tradicional angustia del fotógrafo sobre los resultados de la exposición. Los sistemas de medición de la luz en las cámaras digitales es muy fiable, pero existen situaciones que requieren la interpretación del fotógrafo. Los exposímetros tienden a equilibrar las diferentes luminancias de la escena, esto comporta que en situaciones un poco extremas deban ser compensadas. Este control puedes ejercerlo desde el compensador de valores de exposición (EV). Algunas de las situaciones que deben ser compensadas son las siguientes: Con motivos oscuros sobre fondos claros aplica una sobreexposición. Deberás ensayar entre +0,5 y +2 EV. Los resultados estarán en función de la proporción de tonos claros y oscuros de la escena. Un motivo oscuro, sobre fondo claro, aparecerá excesivamente oscuro. Se debe compensar con una sobreexposición. Un motivo claro, con fondo claro, tiende a la subexposición. En estas condiciones también deberás sobreexponer la toma. Una captura en modo automático tiende a subexponer la mayor parte de esta flor. En este caso se ha utilizado una sobreexposición de +1,5 EV. Con motivos oscuros el exposímetro tiende a la sobreexposición, es decir, aclara la escena. Para compensar este efecto se debe aplicar una subexposición Recuerda que la mayoría de cámaras el margen de sobre y subexposición oscila entre +/- 2 valores de exposición (EV). Si aplicando el compensador de exposición los resultados no son satisfactorios, deberás (si tu cámara lo permite) pasar a modo manual y ajustar la exposición adecuada a los resultados que desees.
MODO DE EXPOSICIÓN Las cámaras suelen disponer de dos modos distintos de exposición: Automático (A-REC) y Manual (M-REC).
El modo automático suele ser adecuado para la gran mayoría de capturas. Salvo que quieras controlar de manera muy concreta los parámetros de exposición, el A-REC es el más práctico para las tomas de “apuntar y disparar”. El modo manual ofrece hasta cuatro opciones distintas: • P (Automático programado). En esta posición la cámara elige la combinación de velocidad y diafragma que considera más adecuada para obtener la mejor exposición. Es un ajuste equivalente al que ofrece la posición A-REC y adecuado para las mismas circunstancias descritas. • A (Automático con prioridad a la abertura de diafragma). En esta posición debes seleccionar el diafragma y la cámara elige la velocidad adecuada. Utiliza núme-
ros altos cuando quieras fondos enfocados y números bajos cuando quieras enfoque selectivo. • S (Automático con prioridad a la velocidad de obturación). En esta posición debes seleccionar la velocidad de obturación y la cámara elige el diafragma adecuado. Las velocidades rápidas congelan el movimiento de los motivos y evitan fotografías movidas. Las velocidades lentas captan el movimiento, pero se requiere trípode. • M (Manual. En esta posición debes elegir la velocidad y el diafragma). Ajuste de fotografía avanzada. Utilízalo sólo cuando quieras un contro total sobre la exposición.
ENCUADRE Podemos decir que la situación de los objetos en la escena de una fotografía conforman lo que se llama composición. Componer una fotografía es buscar la mejor vista de una escena, haciéndola llamativa. A continuación se muestran unos consejos para hacer la composición.
LA REGLA DE LOS TERCIOS Un sujeto no tiene porqué estar situado en el centro de la escena, pues se podrían dejar partes de la fotografía vacías. Es recomendable ocupar la mayor parte de la fotografía para obtener mejores resultados. Dividimos hipotéticamente el marco en tercios tanto vertical como horizontalmente. Trataremos de que las líneas más importantes de una fotografía se ajusten a esos tercios.
APUNTA AL CUELLO Derivada de la anterior regla. Al hacer retratos es aconsejable hacer coincidir la línea de los ojos con un tercio del marco. Esto es aproximado a hacer coincidir el cuello del sujeto con el centro de la fotografía.
¿SE ME VE? Es típico encontrarse por la calle a un grupo de japoneses que hacen fotos a todos sus familiares pegados a un monumento y a una distancia de ellos bastante considerable. En estos casos nos encontramos con fotos en las que casi no se distingue al sujeto. Es bueno saber qué se está fotografiando, y si dos objetos no son compatibles en una misma fotografía, entonces hacer dos fotografías distintas. Mejor acercarse al sujeto y jugar con el zoom y la perspectiva para ajustar el fondo.
PUNTOS FUERTES Según la división por tercios de una escena, la confluencia de los tercios marcan unos puntos donde se hacen llamativos los objetos, llamados puntos fuertes. El centro es un punto fuerte. Es recomendable hacer coincidir los objetos con estos puntos.
LÍNEAS En algunas fotografías quedan muy marcadas algunas líneas. Éstas deben ser ordenadas, que no se crucen y, a ser posible, que confluyan en puntos fuertes.
COMPONER LA FOTOGRAFÍA En el trabajo fotográfico existen dos grandes formas de componer la imagen: • a) La que se realiza en el estudio del fotógrafo • b) La que se realiza en exteriores En la tranquilidad del estudio, el fotógrafo puede organizar los elementos según sus criterios estéticos. La segunda posibilidad, la que corresponde al trabajo realizado en exteriores, en las llamadas fotografías instantáneas, el fotógrafo suele tener pocas posibilidades de controlar y modificar la situación de los elementos. En estos casos, la composición es el resultado de un determinado encuadre. Es decir, primero se encuadra la escena a fotografiar y la composición es el resultado del encuadre, del punto de vista y la posición de la cámara. Si la composición no satisface al fotógrafo, la solución pasa por modificar la posición de la cámara o el punto de vista. Esta es la forma de componer la gran mayoría de fotografías que se realizan en el mundo. No existen reglas fijas para determinar cómo debe ser una buena composición. Sin embargo, se puede establecer que la mejor composición es aquella que consigue transmitir la información, las emociones o las sensaciones que desea expresar el fotógrafo al espectador de la imagen.
SITUAR EL MOTIVO La situación del motivo dentro del encuadre equivale a hablar de la composición de la fotografía. Existe una tendencia generalizada a situar el motivo principal en el centro del encuadre. Ello se debe, en gran medida, a que las cámaras tienen los sensores o dispositivos de enfoque situados en el centro del visor. El usuario enfoca, ya sea de forma manual o automática y, a continuación, toma la fotografía. El resultado suele ser poco interesante y monótono, ya que la imagen centrada tiende a la simetría y, por
otra parte, situar de forma habitual el motivo en el centro del visor no provoca ninguna sorpresa en el espectador. Situar el elemento protagonista a un lado de la composición, crea una cierta sorpresa en el espectador y contribuye a aumentar el interés visual por la imagen.
ENFOCAR Y COMPONER Todas las cámaras permiten realizar el enfoque y la composición como operaciones independientes. Cuando la cámara está ajustada para trabajar en enfoque automático (autofocus), el sistema se acciona mediante el botón de disparo. En el caso de que la cámara esté ajustada para enfoque manual, se debe enfocar colocando el motivo principal en el centro del visor y, a continuación, se puede encuadrar situándolo a uno de los lados sin que sea necesario mantener apretado el botón de disparo, ya que el sistema de enfoque automático se encuentra desconectado.
LA SIMETRÍA La simetría se produce cuando existe un elemento central, que divide la imagen en dos partes, y elementos que se repiten a uno y otro lado. Las fotografías simétricas suelen producir sensaciones agradables en los espectadores de las imágenes. Las fotografías simétricas, inicialmente agradables, hacen que muchos aficionados caigan en la repetición y sus imágenes, por repetitivas, sean monótonas y poco sorprendentes. Sin embargo, desde el punto de vista de la composición, se considera que, en general, las fotografías asimétricas tienen más fuerza expresiva. La composición simétrica transmite sensaciones ligadas a la estabilidad y a la serenidad. En este caso, la toma en contrapicado aporta dinamismo a la imagen.
LA ASIMETRÍA Una composición asimétrica suele tener mayor impacto expresivo, provoca sorpresa en el espectador y es más ágil y dinámica que una simétrica.
Realizar fotografías asimétricas puede significar, al principio, una mayor dedicación por parte del fotógrafo en el proceso de encuadre y composición de la imagen. Encontrar el equilibrio de la imagen mediante la simetría es un proceso rápido, mientras que hacerlo con la asimetría requiere una mayor atención. La composición asimétrica no tiene que ser, necesariamente, una imagen desequilibrada. En este caso, el mayor espacio de la parte derecha ayuda a equilibrar la composición.
ENCUADRE Y TEMA Encuadrar es la acción de seleccionar, a través del visor, aquello que el fotógrafo desea captar en una fotografía. Encuadrar significa, por tanto, establecer los límites de la fotografía y decidir qué elementos aparecerán en la imagen. Una de las muchas características de las cámaras digitales consiste en su capacidad de aplicar el método de “apuntar y disparar”, sin que sea imprescindible un control manual sobre los parámetros de exposición. Sin embargo, si no se presta atención a los elementos que aparecen en el visor, que son los que conforman la fotografía, se corre el riesgo de malograr la toma. Una máxima a recordar consiste en que en la fotografía sólo deben aparecer los elementos que facilitan la comprensión del tema y, en su caso, aquellos que pueden ayudar a potenciar la intención del fotógrafo. El fotógrafo debe dedicar tiempo a analizar todo aquello que ve a través del visor y ser capaz de seleccionar sólo lo estrictamente imprescindible. Por lo general, una fotografía será más fácil de comprender para el espectador cuantos menos elementos contenga. En este sentido, la imagen debe incluir sólo lo que sintetice la intención expresiva o comunicativa del fotógrafo.
CÓMO ENCUADRAR MEJOR La mejor fórmula para aprender a encuadrar lo estrictamente necesario es muy simple pero, al principio, requiere un poco de paciencia. Resulta imprescindible dedicar un cierto tiempo a analizar todo lo que aparece en el visor. Una vez que el fotógrafo ha decidido la posición, el ángulo de toma y la distancia de trabajo, debe comprobar si todo lo que aparece en el visor resulta necesario en la fotografía. Si algo no favorece a la imagen, se debe cambiar la posición, intentar modificarlo o, en último caso, esperar a que las condiciones puedan ser más favorables para la toma.
El entorno del motivo principal, el fondo, los colores, la posición del sol y la importancia de las sombras, son los aspectos fundamentales que se deben controlar. Un entorno confuso cerca del motivo, fondos demasiado claros o gráficamente muy potentes, colores llamativos en el entorno o el sol situado detrás del protagonista, pueden hacer que la toma no cumpla con los requisitos mínimos para ser considerada una buena fotografía.
CONCRETAR EL TEMA Cuando en fotografía se hace referencia al tema, se suelen incluir en este concepto dos grandes posibilidades: el propio contenido de la fotografía y el género fotográfico al que pueda pertenecer (paisaje, retrato, reportaje, etc.). Por ejemplo, una fotografía puede tener como tema el retrato y formar parte de un reportaje. O, quizá, el tema podría ser la contaminación ambiental y la fotografía, es decir, el género, de paisaje. En nuestro caso, cuando hacemos referencia al tema nos estamos refiriendo al contenido de la fotografía, no al género a que ésta pertenece. Un plano general de un parque dificulta la comprensión de la escena. Resulta casi imposible saber qué quiere transmitir el fotógrafo. Como ya se ha indicado, el mejor método para definir el tema consiste en incluir pocos elementos en la fotografía. Basta una rápida observación de las fotografías publicadas en revistas, periódicos y anuncios publicitarios para comprobar que las imágenes constan de muy pocos elementos. En muchos casos la fotografía tiene un sólo elemento. A mayor número de elementos mayor puede ser la confusión del espectador.
CUANTO MÁS CERCA MEJOR Uno de los aspectos que suele tener muy en cuenta el fotógrafo experimentado es la distancia a la que se toma la fotografía. El mejor consejo consiste en tomar la fotografía a la menor distancia posible. Por el contrario, el fotógrafo principiante suele tener una cierta tendencia a pensar que cuanto más lejana sea la toma más espontánea será la fotografía.
Las tomas cercanas transmiten sensación de proximidad y calidez, especialmente en temas humanos. Las fotografías tomadas a corta distancia, al excluir entornos poco adecuados, son mucho más espectaculares y potencian el protagonismo del motivo.
ACERCARSE CON LA CÁMARA Siempre que sea posible, resulta más recomendable acercarse con la cámara que con el zoom en posición de teleobjetivo. El acercamiento óptico, mediante el zoom
incorporado a la cámara, provoca una compresión de la perspectiva y la imagen transmite una cierta sensación de distanciamiento. Por el contrario, una toma cercana y realizada con el zoom en posición de angular, transmite una mayor implicación en el tema y el espectador lo percibe como algo más próximo.
DESTACAR EL MOTIVO Una excelente forma de reforzar el protagonismo del motivo consiste en enmarcarlo o realzarlo mediante el entorno. Por ejemplo, una persona asomada en una ventana, situada en una zona iluminada por un rayo de sol, o en un claro entre la vegetación, son algunas de las diversas fórmulas para destacar el motivo aprovechando el entorno que lo rodea.
Este método también es muy utilizado para transmitir situaciones o sensaciones relacionadas con la intimidad, la calidez o, incluso, la claustrofobia o el agobio.
VERTICAL/HORIZONTAL En la fotografía digital, y especialmente según el tipo de cámara que se utilice, se tiende a tomar las fotografías en sentido horizontal. Ello comporta una mayor comodidad en el visionado, ya sea a través de la pantalla LCD o del monitor del ordenador. Sin embargo, esta comodidad no significa que, como en la fotografía química, no deba tenerse en cuenta la orientación del formato. Naturalmente, la decisión última la tiene el fotógrafo, pero resulta fácil encontrar situaciones en las que el formato
vertical puede resultar más interesante que el vertical y viceversa. Pasar de un formato horizontal al vertical, o al revés, no sólo es un cambio estético, al modificar el encuadre y la composición se pueden producir cambios en el contenido de la fotografía. El fotógrafo debe controlar si el cambio resulta positivo tanto en la composición como en la fuerza estética y expresiva de la fotografía. La toma vertical ofrece una visión limitada de la escena, mientras que la horizontal mejora notablemente el interés de la fotografía. La inclusión de la columna en el tercio de la izquierda contribuye a reforzar la sensación de perspectiva y profundidad.
EL ZOOM Es un tipo de objetivo que permite acercar o alejar el sujeto que se quiere fotografiar sin tener que acercar o alejar la cámara. Sin embargo esta no es su única aplicación, pues también modifica la perspectiva de la escena.
DISTANCIA Como ya se ha dicho el zoom permite acercar o alejar la visión a un objeto, abriendo o cerrando el campo de visión. Al acercarse se cierra el campo de visión, abriéndose al alejarse. Se modifica la distancia modificando la distan-
cia focal, de la que se habló en el tema anterior. La visión humana equivale aproximadamente a 50mm. 28 mm 50 mm 100 mm 200 mm 300 mm
PERSPECTIVA Al modificar la distancia focal se modifica la perspectiva. De este modo se puede modificar una proporción del sujeto respecto al fondo al modificar la distancia respecto a sujeto y utilizar una distancia focal distinta. El siguiente gráfico ilustra este concepto, así como las imágenes posteriores. 300 mm 200 mm 80 mm 50 mm 28 mm
Es interesante observar cómo según se va utilizando una distancia focal menor aumenta el campo de visión. En esta serie de imágenes se ha ido modificando la distancia real al objeto, desde 4 metros aproximadamente a 0,4 metros, a la vez que se reduce la distancia focal.
RECOMENDACIONES Al aumentar la distancia focal, el objetivo es más sensible a cualquier movimiento. Para evitar fotos movidas se recomienda utilizar un trípode o un tiempo de exposición bajo. Para facilitar esto último se recomienda el uso de una película muy sensible, de 400 ú 800 ASA.
EL ENFOQUE Permite hacer nítido un sujeto. En las cámaras compactas el enfoque es fijo, no hay que enfocar. En las SLR manuales se enfoca mediante una rueda que hay en el objetivo. En las SLR con autofocus el enfoque se hace apuntando con el centro al sujeto y pulsando el botón de disparo suavemente. Apretando más se realiza el disparo. También permiten ser efocadas manualmente.
DISTANCIA MÍNIMA Cada objetivo tiene una distancia mínima entre el objetivo y el sujeto, por debajo de la cual no es capaz de enfocar. Los zooms de largo alcance (p.ej. 70-300) tienen una distancia mínima mayor, aproximadamente 1,5 metros, que los objetivos de menor alcance (p.ej. 28-80), aproximadamente 40 cm.
¿CÓMO ENFOCAR? Para evitar sorpresas, se recomienda que antes de hacer una fotografía se tenga claro cuál es el sujeto que se quiere enfocado, se enfoque éste (apuntando directamente sobre él) y posteriormente se haga el encuadre de la escena. Realmente, cuando enfocamos un sujeto lo que hacemos es enfocar una distancia. Si en la imagen se hubiera enfocado al centro los sujetos habrían salido desenfocados. Primero se enfoca a uno de ellos (pues están a la misma
distancia), después se compone la escena (encuadrando) y finalmente se dispara. Con una cámara manual se enfoca el sujeto, luego se compone la escena y se dispara normalmente. Con una cámara autofocus se apunta al sujeto, se presiona a la mitad el disparador para enfocar, se compone la escena manteniendo el botón pulsado y finalmente se presiona completamente para disparar.
LA PROFUNDIDAD DE CAMPO Es la distancia por delante y por detrás del sujeto enfocado que aparece nítida. A mayor apertura de diafragma (número f menor) la profundidad de campo es menor. La profundidad de campo se acentúa todavía más cuanto mayor es la distancia focal, que se modifica con el zoom. En la imagen se enfoca la figura del medio, con un número f pequeño las figuras cercanas aparecen desenfocadas, mientras que con un número f mayor vemos más nítidas las figuras cercanas.
CÓMO USARLA La profundidad de campo debe ser pequeña cuando queremos resaltar un sujeto sobre un fondo que no nos interesa, por ejemplo un retrato o flores. Debemos utilizar una profundidad de campo grande cuando queremos que no quede ningún objeto desenfocado, por ejemplo un paisaje.
Esta fotografía se hizo con una profundidad de campo alta, es decir, un número f grande. La apertura de diafragma es baja.
Esta fotografía se hizo con una profundidad de campo baja, es decir, un número f pequeño. La apertura de diafragma es alta.
Al fotografiar paisajes con un objeto intermedio usar siempre profundidad de campo alta.
Para resaltar al sujeto en un retrato o primer plano usar profundidad de campo baja. Para acentuarlo aún más utilizar distancia focal alta, usando el zoom (p. ej. 150 mm).
TRABAJAR CON LUZ AMBIENTE Uno de los aspectos que mejor debe dominar el fotógrafo es el control de la luz. Una luz favorable potencia la fotografía, mientras que una luz poco adecuada puede arruinar una toma. Ello comporta que el fotógrafo debe saber adaptarse a las diferentes condiciones de la luz ambiente, ya sea ésta natural o artificial, y obtener el mejor partido de cada situación.
nación de las distintas partes de la escena. Las escenas o motivos a fotografiar se pueden resumir en tres grandes situaciones posibles: alto contraste, bajo contraste y contraste normal. Así, una escena muy contrastada es aquella que tiene partes muy iluminadas (altas luces) y partes de sombra profunda (sombras). En estos casos los extremos, luces y sombras, pueden quedar fuera de la capacidad de registro del soporte utilizado, ya sea químico o digital.
LA LUZ NATURAL Por luz natural se entiende la que proporciona el sol. A lo largo del año, y de las diferentes estaciones meteorológicas, el sol va modificando su recorrido y ofrece visiones diversas de los mismos motivos. Ilumina de forma diferente el paisaje, incide con distintos ángulos sobre los motivos y penetra a través de las ventanas de las casas desde direcciones distintas.
LUZ Y CONTRASTE Cuando en fotografía se habla de contraste, se está haciendo referencia a la diferencia que existe entre la ilumi-
Por el contrario, una escena de bajo contraste es aquella en la que existe poca diferencia entre las zonas más y menos iluminadas. Las escenas de bajo contraste no necesariamente comportan fotografías con problemas técnicos. Por ejemplo, un paisaje nevado al sol de mediodía puede tener mucha luz y ser poco contrastado si no existen sombras. Si la exposición es correcta, la nieve se representará como blanco iluminado sin más problemas. Por último, una escena de contraste normal es aquella que se puede reproducir de tal forma que las luces y las sombras se representan con detalle. Mediante los controles de la cámara puedes alterar el contraste de la escena. En estas tres fotografías se puede apreciar el resultado de ajustar un contraste alto, bajo y normal.
LUZ Y CLIMATOLOGÍA Entre los aficionados existe una tendencia generalizada a tomar fotografías durante los días soleados. Los días lluviosos, nublados, ventosos o, incluso, con niebla son situaciones excelentes para fotografiar los motivos con una luz especial. Estas situaciones son una excelente oportunidad para plasmar en las fotografías los motivos con un aspecto distinto, menos tópico e inusual. Los días lluviosos o con niebla ofrecen una visibilidad reducida, ello comporta que se deban descartar los planos generales y, si es posible, la inclusión del cielo dentro del encuadre. Las tomas cercanas, o situar algún elemento en primer término, facilita la obtención de fotografías distintas y alejadas de las imágenes tópicas de paisajes. Aproveche estas condiciones de luz para realizar planos muy cortos o incluso practicar la fotomacrografía. Los días nublados son también una excelente oportunidad para la realización de tomas de retrato. La luz del sol, difundida por las nubes, proporciona una iluminación suave sobre el rostro del modelo. La luz difusa permite expresiones más relajadas que cuando los rayos del sol inciden directamente sobre el modelo. Los días de “mal tiempo” también puedes ser aprovecharlos para realizar fotografías interesantes. Los cielos pueden ofrecer situaciones muy gráficas y espectaculares. En
los planos cortos de naturaleza, la luz difusa contribuye a suavizar el contraste y permite excelentes resultados con el color.
EL CONTRASTE SEGÚN LA ÉPOCA DEL AÑO Y LA HORA Un observador atento habrá podido apreciar como las características de la luz solar del invierno son distintas a las del verano. Esta variación provoca que el contraste de las escenas se modifica en función de la luz que recibe, tanto por la época del año como por la hora del día. El hecho de que el recorrido del sol sea más bajo durante el invierno, provoca sombras más alargadas y una iluminación más contrastada. Es decir, una mayor diferencia entre las partes iluminadas y las sombras. Estas condiciones suelen ser aprovechadas por los fotógrafos interesados en el paisaje, puesto que la luz rasante destaca las texturas y favorece la representación visual del volumen. Por el contrario, muchos fotógrafos prefieren la primavera y el otoño para sus fotografías de paisaje, por ser en ellas cuando se producen las situaciones de luz menos extremas. En verano el sol describe una trayectoria más alta. Al mediodía se encuentra en su cenit y las sombras casi desaparecen bajo el motivo. Ello comporta que, por ejemplo, un paisaje fotografiado a mediodía ofrece unos resultados
poco interesantes, ya que la luz cenital tiende a aplanar la escena. Un retrato en esta misma situación tampoco es muy recomendable, puesto que la luz cenital comporta que los ojos del modelo queden en sombra, la nariz proyecta una desagradable sombra sobre el labio superior y el cuello también queda en sombra. En cuanto a la hora del día, la luz de la mañana suele ser más limpia que la de la tarde, especialmente en verano, debido a que durante la noche la humedad deposita las partículas de polvo en el suelo. Al atardecer la atmósfera suele estar más cargada de polvo y con una visibilidad lejana más reducida.
LA LUZ ARTIFICIAL Por luz artificial se entiende toda aquella fuente producida por el ser humano. En la sociedad actual el ser humano pasa una gran cantidad de horas iluminado por la luz artificial. Muy pocos lugares de trabajo en interiores disponen de luz natural. Las bombillas y, especialmente, los fluorescentes son habituales en el entorno de trabajo de millones de seres humano. La fotografía digital ha resuelto el eterno problema de las dominantes de color, producidas por las fuentes de luz artificial, que se dan en la fotografía química cuando no se utiliza flash. Mediante un ajuste electrónico se pueden corregir las dominantes y obtener
imágenes con un equilibrio de color parecido al que proporciona la luz solar.
EQUILIBRIO DEL COLOR EN LA LUZ NATURAL A simple vista se puede apreciar que la luz tiene una coloración distinta a lo largo del día. Las primeras y últimas horas del día ofrecen una luz más cálida, es decir, produce fotografías con una dominante de color que tiende hacia el anaranjado, especialmente a la puesta del sol. Estas dominantes se deben a la posición del sol con respecto a la tierra, y a la capa atmosférica que deben atravesar sus rayos. El término técnico que describe el color de la luz se denomina temperatura de color. La temperatura de color se mide en grados Kelvin (ºK) y, casi siempre, es la responsable de la alteración del color en las fotografías. Estas tres fotografías han sido realizadas a primera hora de la mañana, a mediodía y a última hora de la tarde. En ellas se puede apreciar el efecto de la temperatura de color a lo largo del día. Una misma escena, según la hora, puede aparecer con distintas dominantes de color.
EL BALANCE DE BLANCOS A diferencia de lo que sucede con la fotografía química, las cámaras digitales incorporan un sistema de detección de la temperatura de color y una corrección automáti-
ca, manual o de ambos tipos, denominada balance de blancos (white balance). Esta opción permite al usuario realizar fotografías con un equilibrio de color que se aproxima a su visión de la escena. En algunas cámaras se puede escoger entre el modo automático, en el que la cámara realiza el balance según parámetros prefijados para conseguir una corrección del color, y el modo manual, en el que el fotógrafo escoge entre un abanico de fuentes de luz. Las más habituales son: Fine (sol), Incandescent (lámparas domésticas de tungsteno), Fluorescent, Cloudy (nublado) y Flash. Se debe destacar que casi todas las cámaras ofrecen resultados más que aceptables en el modo automático.
CUANDO AJUSTAR EL BALANCE DE BLANCOS
en términos fotográficos se denomina luz de día (unos 5.500 ºK) y, por tanto, el ajuste Fine (o sol) es el adecuado.
INCANDESCENTE Este ajuste es necesario cuando las tomas se realizan en escenas iluminadas con bombillas domésticas. Éstas suelen ofrecer una temperatura de color muy baja (inferior a los 3.200 ºK) y ello comporta una dominante anaranjada. Este ajuste aplica un filtraje electrónico azulado que restablece el equilibrio de color.
NUBLADO
Si la cámara dispone de modo manual de ajuste del balance de blancos, se pueden alterar los resultados a voluntad del usuario. A pesar de los buenos resultados del modo automático, los ajustes manuales permiten mejorar algunas correcciones y, también muy importante, potenciar algunas dominantes con fines creativos.
En los días nublados, en sobras claras, en paisajes de alta montaña y en la nieve, se suelen producir dominantes de color azuladas. Ello es debido a la alta temperatura de color, muy por encima de los 6.000 ºK. En estas situaciones, el ajuste de Cloudy (nublado) corrige las dominantes aplicando un filtro cálido que contrarresta la dominante azulada.
FINE (SOL)
FLASH
Las tomas realizadas a pleno sol y a mediodía, coinciden con la temperatura de color que equivale a lo que
Cuando se acciona el flash, o se ajusta la posición de flash en el balance de blancos, es un ajuste equivalente a la luz
de día, es decir, a la luz del sol . La temperatura de color que ofrece el flash es equivalente a la luz del sol a mediodía, unos 5.500 ºK. Ello permite combinar el flash con la luz de día (flash de relleno, por ejemplo) sin que se produzcan dominantes de color.
ALTERAR EL COLOR A VOLUNTAD La manipulación del balance de blancos puede resultar de gran utilidad no sólo cuando se quiera corregir una determinada dominante, si no también cuando se desee potenciar o alterar el color de la escena. Por ejemplo, si en una toma en exteriores de un paisaje marino se ajusta el balance de blancos para luz incandescente, la dominante será azulada, potenciando así el color del agua y el cielo. También en una toma al atardecer o nocturna se puede potenciar, con el mismo ajuste, la dominante azulada. Ello provocará la sensación de frialdad y de que la escena se encuentra iluminada por la luna. Por el contrario, si se desea potenciar la dominante cálida, muy adecuada en tomas de paisaje otoñal y retratos, se puede utilizar el ajuste para días nublados o luz de fluorescente. Las fotografías aparecerán cálidas y agradables a la vista.
EL USO DEL FLASH El flash es una fuente de luz estable que permite un control muy fiable sobre los resultados. La temperatura de color del flash es equivalente a la de la luz solar de mediodía. Es decir, el balance de blancos del ajuste del flash es equivalente al que se utiliza al trabajar a pleno sol. Ello permite que el flash, además de ser utilizado en condiciones de luz precaria, pueda ser combinado con la luz de día sin que provoque dominantes de color en la fotografía. El flash, utilizado a corta distancia, proporciona una fuente de luz segura y estable. Permite aumentar el contraste de la escena, obtener imágenes espectaculares y, con la exposición acertada, colores brillantes
ALCANCE DEL FLASH Todas las unidades de flash, incluso las más potentes, tienen un alcance limitado. Los flashes integrados en las cámaras digitales son de escasa potencia y están diseñados para cubrir distancias muy cortas. La distancia que es capaz de iluminar el flash, depende de varios factores, pero en ningún caso va más allá de unos pocos metros. En interiores domésticos, el destello del flash ilumina una distancia mayor que en exteriores nocturnos. Ello es debido a que las paredes de las habitaciones rebotan parte de la luz recibida y contribuyen a aumentar la eficacia del flash. El flash emite más o menos cantidad de luz en función de la distancia a la que se encuentra el motivo. Las cámaras disponen de una fotocélula que detecta la luz rebotada en el motivo. En este momento, el flash deja de emitir luz. Ello significa que si el motivo se encuentra, por ejemplo, a tres metros de distancia, el flash consumirá mucha más energía que si está a un metro. El sistema de control de la cantidad de energía necesaria, en función de la distancia, presenta problemas cuando en una escena fotografiada con flash existen motivos a diferentes distancias. El sensor corta la emisión de ener-
dad de conectar el flash, aunque sea con la ayuda de un trípode para evitar tomas movidas. Debe tenerse en cuenta que la utilización del flash comporta algunas consecuencias : • El destello cambia la atmósfera de la escena • El flash se convierte en un elemento delator • Reduce la autonomía de las baterías
LA ATMÓSFERA DE LA ESCENA
gía cuando recibe luz rebotada de algún elemento, pero éste puede no ser el motivo principal de la fotografía. Ello significa que, si entre el motivo y la cámara existe algún otro elemento, la cámara ajustará la potencia para el objeto más cercano. Este efecto resulta particularmente evidente cuando se fotografía a varias personas situadas a diferentes distancias. La potencia del flash se ajusta para las más cercanas y las situadas algo más lejos aparecen oscuras (subexpuestas). Por lo que respecta al ángulo de cobertura del flash, éste se ajusta de forma automática a la distancia focal utilizada. Es decir, el abanico que cubre el haz de luz del flash se ajusta en función de si se está utilizando un angular o un teleobjetivo. Si el ajuste no es automático, la pantalla del flash está diseñada para que ilumine un ángulo que se corresponde con la distancia focal más corta: el angular.
VALORAR EL USO DEL FLASH Cuando la cámara detecta un nivel de luz insuficiente y conecta automáticamente el flash (o indica la necesidad de hacerlo), no tiene porque comportar, necesariamente, el uso del mismo. Por bajo que sea el nivel de luz, la cámara puede ser capaz de tomar fotografías (en modo manual), sin necesi-
La luz del flash proporciona una luz dura y directa. Provoca sombras profundas y anula la atmósfera de la luz ambiente de la escena. Por ejemplo, si se fotografía con flash una estancia iluminada por unas velas o lámparas domésticas, la luz ambiente que éstas proporcionan no aparecerá en la fotografía, puesto que la intensidad del destello es mucho mayor.
EL FLASH DELATOR Cuando al tomar fotografías se desea pasar desapercibido, el uso del flash está totalmente desaconsejado. El destello del flash puede comportar que todas las miradas se dirijan a la cámara y arruinar así el ambiente que se deseaba captar.
LAS BATERÍAS El uso del flash reduce de manera notable la autonomía de las baterías. Dado que las baterías suelen ser uno de los puntos débiles de las cámaras digitales, cuando se quiera prolongar al máximo la vida útil de las mismas, resulta muy recomendable limitar el uso del flash al mínimo imprescindible.
OPCIONES DE FLASH La mayoría de cámaras digitales disponen de un menú de flash que ofrece cuatro ajustes: • Flash desactivado • Flash auto/activado
Los retratos realizados con flash, en condiciones de luz ambiente débil, pueden provocar el desagradable efecto de los ojos rojos en los modelos. Al activar el modo de flash que elimina este efecto, el resultado mejora notablemente. Flash lento (o slow flash), es un ajuste muy útil en las escenas, tanto interiores como exteriores, que dispongan de luz ambiente. Con esta opción se consigue iluminar el motivo (siempre que se encuentre lo suficientemente cerca) y, al mismo tiempo, captar la luz ambiente de la escena. • Ojos rojos • Flash lento (Slow flash) Flash desactivado es un ajuste que, en muchas cámaras, sólo es posible cuando la cámara está en modo manual. Desactivar el flash permite realizar exposiciones largas en situaciones de luz precaria o en tomas nocturnas. El trípode, o un soporte de cámara, es imprescindible en estas situaciones. Flash activado es la posición habitual del modo automático. Cuando la cámara detecta un nivel de iluminación insuficiente activa el flash de forma automática. También se puede activar de forma voluntaria para ser usado como luz de relleno. Ojos rojos es un ajuste que no siempre consigue eliminar el desagradable efecto de los ojos rojos en las personas. El efecto de los ojos rojos es debido a que la luz del flash ha incidido directamente sobre el fondo del ojo cuando éste se encuentra con la pupila muy dilatada. Una vez seleccionado el ajuste para evitar los ojos rojos, cuando se acciona el disparador, el flash emite una serie de pequeños destellos, que contribuyen a que las pupilas de los modelos se contraigan, y evitar así fotografiar el fondo del ojo. Otra posibilidad consiste en fotografiar a las personas desde un ángulo ligeramente lateral. De esta forma, la luz del flash no incide directamente sobre el fondo del ojo.
En realidad, este ajuste significa trabajar con una velocidad de obturación más lenta que la que habitualmente utiliza el flash. El flash destella a la velocidad normal, el obturador es el que trabaja a una velocidad más lenta. De esta forma, al accionar el disparador el flash emite el destello, pero el obturador permanece abierto un tiempo adicional. Ello permite que en la fotografía se capte la luz ambiente. Esta opción resulta muy útil en tomas de interiores domésticos y en escenas nocturnas en las que, por ejemplo, se sitúa a una persona ante un monumento iluminado. El tiempo de exposición adicional evita el efecto de fondos completamente oscuros típicos en las tomas con flash. En los retratos con flash y en interiores, el flash provoca un efecto de subexposición en los fondos y estos aparecen muy oscuros. Si utilizas la opción de “flash lento”, obtendrás el retrato bien expuesto y podrás captar parte de la luz ambientea.
EL FLASH DE RELLENO Utilizar el flash de relleno significa, ni más ni menos, que “rellenar” de luz las sombras en un motivo. Generalmente esta opción es válida sólo en tomas de retrato, ya que el corto alcance del flash impide ser utilizado en tomas de planos generales. Cuando el modelo está situado a contraluz o, también, cuando las sombras producidas por el sol sobre el rostro deben ser suavizadas, un destello de flash suele mejorar notablemente la fotografía.
CONTROL DE LA EXPOSICIÓN CON EL FLASH
En estos casos, bastará con activar el flash desde el menú correspondiente. El sistema de medición de la luz de la cámara ajustará la exposición correcta. En el supuesto que se desee aclarar u oscurecer la imagen, se puede realizar mediante el compensador de exposición y, si está disponible, el ajuste de control de la exposición del flash.
Algunas cámaras digitales disponen de un menú específico para los ajustes del flash que permite controlar la exposición. El margen de sobre o subexposición suele ser mínimo (entre +0,3 y -0,3 de diafragma), pero suficiente para ajustar la luminosidad de la fotografía. Si, al trabajar con flash, las fotografías aparecen demasiado oscuras, se ajusta la posición +0,3. Por el contrario, si aparecen demasiado claras el ajuste adecuado es -0,3.
En las tomas cercanas, en posición macro, también puede utilizarse el flash, ya sea como luz principal o como relleno, pero su eficacia está ligada a la distancia que exista entre el objetivo y el flash. Si el objetivo y el flash están muy separados, en las tomas cercanas la iluminación no será correcta, ya que el flash dirige el destello hacia una parte de la escena que no se corresponde con la encuadrada en el visor.
EL PAISAJE El paisaje es el género fotográfico más antiguo. La que se considera la primera fotografía de la historia, realizada por Nicephore Niepce, en 1826, fue un “paisaje” tomado desde la ventana de su casa. Debido a la escasa sensibilidad de los primeros soportes utilizados por Niepce, no se podían abordar otros temas (la exposición de esta primera fotografía fue de ocho horas). Hasta que las posibilidades técnicas facilitaron la realización de retratos e instantáneas, el paisaje y el bodegón fueron los temas recurrentes de los pioneros de la fotografía. A lo largo de la historia, la fotografía de paisaje ha experimentado un amplio abanico de tratamientos y maneras de afrontar el tema. Las propias modas y, lo más importante, la gran cantidad de escenarios naturales y urbanos, han inspirado a los fotógrafos la creación de imágenes muy variadas, que van desde la plasmación “realista” del lugar, hasta la utilización del espacio para la creación de mundos imaginarios. Uno de los grandes atractivos de la fotografía de paisaje radica en que se desarrolla en salidas, excursiones y viajes. Ello permite mantener contacto con la naturaleza o disfrutar de un paseo por una ciudad. El trabajo reposado y, en muchas ocasiones, la ayuda del trípode, son aspectos básicos en la fotografía de paisaje. Si bien es cierto que se pueden obtener excelentes fotografías viajando en coche, el paseo a pie, la mirada atenta, saber apreciar los cambios de luz y la elección del punto de vista, son los mejores aliados del fotógrafo paisajista.
EL PAISAJE NATURAL Por paisaje natural se entienden todos aquellos escenarios en los que predomina la naturaleza. Esta definición se empezó a utilizar cuando algunos fotógrafos se interesaron por el paisaje urbano (fue una forma de intentar diferenciar los escenarios de trabajo). Algunos fotógrafos entienden que incluso se puede hablar de fotografía de naturaleza, que es aquella en la que no aparece rastro alguno de la presencia del ser humano.
El paisaje natural, exento de rastros del ser humano, puede contribuir a transmitir la sensación de naturaleza virgen. Las diferentes estaciones del año proporcionan un amplio abanico de posibilidades creativas. El paisaje natural permite una gran variedad de tratamientos, no sólo por lo que se refiere a los aspectos técnicos, si no también por las grandes posibilidades de aprovechar los cambios estacionales, las diferentes épocas del año y la diversidad de la luz disponible. Dado que los conocimientos técnicos básicos ya han sido descritos en lecciones anteriores, los aspectos específicos que deberás tener en cuenta son: • Siempre que te sea posible, elige la hora del día que más favorezca la representación fotográfica de tus paisajes • El mismo escenario fotografiado por la mañana o por la tarde puede cambiar de forma espectacular • Selecciona con cuidado la luz más adecuada Como puedes apreciar en estas dos fotografías del mismo motivo, la luz tiene la capacidad de mostrar las cosas de forma muy distinta. Todo depende de la hora del día, de la climatología y de la dirección de la toma (la situación de la cámara con respecto al sol). En este caso puedes comprobar el efecto de la luz de primera hora de la mañana y del atardecer sobre unas palmeras.
LA LUZ EN EL PAISAJE NATURAL Los fotógrafos paisajistas suelen trabajar en una franja horaria bastante reducida. Las luces más apreciadas son las que se producen entre el alba, el amanecer y los primeros minutos de sol directo y, por la tarde, desde que el sol incide oblicuamente hasta el crepúsculo. Al alba y en el crepúsculo, la luz es difusa y tiene un cierto grado de misterio. A primera y última hora del día, con sol directo, la luz incide lateralmente, el paisaje gana en volumen y las texturas son más evidentes. Escoger una luz de mañana, de mediodía o de tarde, no sólo significa “iluminar” la escena de forma diferente, si no también que la temperatura de color de la luz (la dominante de color) será distinta. A primera y última hora del día, la luz será cálida, mientras que a mediodía la luz será más neutra. También debes tener en cuenta que en escenas de playa o alta montaña, la dominante de color de las fotografías será azulada, debido a la alta temperatura de color.
PAISAJE URBANO La fotografía de paisaje urbano ha tenido grandes adeptos durante el Siglo XX. La proximidad del escenario (el trabajo se puede desarrollar en tu ciudad o, incluso, tu barrio),
• La luz casi cenital del mediodía provoca esta interesante situación de luces y sombras. La situación del sol permite que la textura de la pared iluminada destaque de forma notable. • La iluminación nocturna de las ciudades ofrece situaciones de gran interés fotográfico. En este caso, se puede apreciar el movimiento de coches y personas debido al tiempo prolongado de la exposición.
PAISAJE Y PERSPECTIVA
hace que el paisaje urbano sea un tema al alcance de cualquier fotógrafo. El igual que hizo Niepce en la primera fotografía de la historia, las ventanas de las viviendas urbanas son una excelente fuente de inspiración. Desde ellas se pueden apreciar los cambios en la luz a lo largo del día y, en ocasiones, proporcionar excelentes y espectaculares imágenes. Las consideraciones genéricas expuestas en el apartado anterior son válidas para el paisaje urbano, pero deberás tener en cuenta algunas particularidades: • La iluminación muy rasante puede provocar que, por ejemplo, las calles queden en sombra. • Una luz cenital puede convertirse en rasante, si se trata de fotografiar una fachada. • La fotografía nocturna tiene mucho más sentido (y es más fácil) en el paisaje urbano que en el natural. • Los parques y jardines son magníficos escenarios para intentar combinar la naturaleza y el urbanismo. El entorno urbano ofrece un amplio abanico de situaciones que, según sean las condiciones de luz, pueden ser aprovechadas de forma creativa. • La luz rasante de la mañana provoca sombras alargadas (en diagonal) que enfatizan el grafismo de la escena.
La perspectiva es una forma de representar la sensación de tridimensionalidad en dos planos. Para potenciar la perspectiva de tus fotografías puedes utilizar dos recursos, tan simples como efectivos: • Utilizar un objetivo gran angular • Colocar algún elemento en primer término y a un lado del encuadre Las focales cortas (angulares) tienden a magnificar los elementos que se encuentran más cerca de la cámara y hacen que los que se encuentran más alejados parezcan más pequeños, es decir, alteran la escala de los objetos. Ello hace que la ilusión óptica de tridimensionalidad se vea potenciada.
Si colocas algún elemento cerca de la cámara, y a un lado del encuadre (una planta, una rama, etc.), se establece una clara diferencia entre el primer término y el fondo de la fotografía. La perspectiva se hace más evidente y el efecto de tridimensionalidad también. La perspectiva es el elemento esencial para representar el espacio. En la fotografía de paisaje no dejes de tener presente esta circunstancia y sitúa la cámara de forma que en la imagen se describan los diferentes planos y distancias. Aprovecha el angular y el primer término para crear profundidad. Si utilizas el teleobjetivo, la sensación de tridimensionalidad se reduce de forma considerable. El teleobjetivo comprime la perspectiva y reduce la ilusión óptica de espacio entre los distintos planos de la escena. > Este recurso puede serte de gran utilidad cuando quieras dar la sensación de que los diferentes elementos de una fotografía se encuentran muy amontonados, aunque ésta no sea la realidad. Por ejemplo, si quieres transmitir la sensación de aglomeración de personas en un determinado lugar, utiliza el teleobjetivo y un punto de vista ligeramente alto. La fotografía mostrará una masa humana compacta. Si aplicas este criterio a una fotografía de un bosque, por ejemplo, la sensación que transmitirás es que los árboles se encuentran muy juntos. El teleobjetivo comprime la perspectiva y facilita la representación abstracta de los motivos.
EL PUNTO DE VISTA En la fotografía de paisaje la elección del punto de vista resulta crucial. Un extenso escenario puede quedar reducido a casi nada si el punto de vista no permite verlo en su totalidad. En general, un ligero picado (punto de vista de arriba a bajo) suele mejorar cualquier fotografía de paisaje. Puedes utilizar algunas pequeñas atalayas del entorno como un muro, un montículo, etc., para conseguir un punto de vista elevado. Cuanto más bajo sea el punto de vista, más sube el horizonte y menos paisaje podrás captar. Si quieres puntos de vista más insólitos, puedes realizar las capturas desde un nivel muy bajo. Si colocas la cámara en el suelo (o casi) obtendrás un punto de vista sorprendente. Al elevar el punto de vista el horizonte de la fotografía también se eleva, mientras que al colocar la cámara al nivel del suelo, el horizonte casi desaparece por la parte inferior de la imagen.
LA PROFUNDIDAD DE CAMPO En la fotografía de paisaje deberás controlar el enfoque y la profundidad de campo. Por lo general, se tiende a enfocar la parte central de la imagen, pero ya has estudiado que ésta no es ni la única ni la mejor opción para enfocar. Utiliza las posibilidades de la profundidad de campo para controlar la zona enfocada de tus fotografías. Recuerda que la profundidad de campo es el espacio enfocado que se obtiene en una fotografía gracias al diafragma utilizado. Sin que sea una ley inviolable, se puede decir que, si tienes que escoger, casi siempre resulta más aconsejable tener las partes más cercanas a la cámara enfocadas que las más alejadas. Ello significa enfocar con preferencia cerca de la cámara en lugar de hacerlo hacia el infinito. En la tomas de paisaje urbano suele ser habitual la necesidad de disponer de mucha profundidad de campo. Ello permite mantener enfocados el primer término y el fondo. Recuerda que, en estos casos, la mejor combinación es angular y diafragma cerrado.
LA FOTOGRAFÍA EN FAMILIA
• Iluminación adecuada a las intenciones Recuerda que no existe una fórmula mágica para realizar el encuadre y la composición “correctos”, pero excluir todo lo que no sea necesario y buscar el equilibrio de la imagen en la distribución de los elementos, son aspectos claves para obtener una buena fotografía.
La fotografía familiar se ha convertido en un elemento imprescindible en la sociedad moderna. Millones de aficionados a la fotografía lo son gracias al interés en plasmar la vida de la familia, y las vivencias personales, en imágenes. La fotografía destinada al álbum, la familia y los amigos, es la que genera un mayor volumen de negocio a fabricantes de cámaras, material sensible y laboratorios, incluso más que la fotografía profesional. En la actualidad, la fotografía digital está modificando los hábitos de consumo y la rutina utilizada hasta ahora. El proceso tradicional de: compra de carrete, toma de las fotografías, esperar (en ocasiones incluso meses) hasta acabar el carrete, desplazamientos al laboratorio para entregar la película y posterior recogida; ahora se puede substituir, sin salir de casa, por la inmediatez de la fotografía digital. Las celebraciones familiares y la fotografía son elementos inseparables. El valor de estas imágenes, más allá de la calidad técnica, reside en su capacidad de mantener el recuerdo de una fecha determinada, de una celebración concreta o de las personas fotografiadas. En esta fotografía puedes apreciar el buen clima de la reunión y el papel de protagonistas de los cabezas de familia. No dejes de cuidar el orden y la colocación de tus amigos y familiares en las fotografías.
EL RECUERDO PERSONAL La fotografía cumple diversas funciones en la crónica familiar: no sólo sirve de recuerdo, también es la prueba y la memoria visual de todos nosotros. En ocasiones, la fotografía familiar ha sido tratada con un cierto menosprecio por aficionados avanzados y profesionales, pero esta discriminación tiene poco sentido, ya que el valor hay que buscarlo en la función que cumple: el recuerdo personal.
Antes de guardar las fotografías y darlas por “buenas”, no dejes de corregir todas las posibles deficiencias. En esta instantánea, tomada a toda prisa, la figura queda perdida dentro de un encuadre torcido. El reencuadre ha convertido la fotografía en vertical, ha eliminado espacio y ha mejorado la composición. La fotografía digital, al contrario de lo que sucede con la química, permite la realización de un gran número de capturas sin que ello represente coste alguno. Para obtener fotografías que cumplan con el requisito de ser un documento de recuerdo personal, y que además tengan interés visual, deberás acostumbrarte a realizar un gran número de fotografías en cada situación. Si bien es cierto que el sentido máximo de la fotografía familiar se encuentra cuando plasma los acontecimientos personales y familiares, ello no exime al fotógrafo aficionado del pequeño esfuerzo que significa que las fotografías sean “las mejores posible”. Es decir, además de servir de recuerdo, intenta que tus fotografías cumplan con los requisitos básicos de una buena fotografía.
LOS REQUISITOS BÁSICOS Las fotografías destinadas al álbum familiar, si deseas que además de ser un recuerdo, sean imágenes interesantes, deberán cumplir los requisitos básicos de cualquier imagen fotográfica: • Encuadre y composición correctos • Toma a la menor distancia posible • Distancia focal adecuada al tema • Exposición ajustada
La distancia a la que realices la toma debe ser, en general, la menor posible. Sin embargo, deberás tener en cuenta las situaciones y circunstancias que aconsejen trabajar a cierta distancia del motivo. Procura aprender a pasar lo más desapercibido posible. Obtendrás mejores fotografías si la cámara y tu os hacéis invisibles a los ojos de los que te rodean. Ello no es fácil, pero con la práctica podrás mejorar tus habilidades como fotógrafo. No olvides plantearte qué distancia focal es la más adecuada a cada toma. Ya sabes que el recurso de utilizar, de forma indiscriminada, el zoom para “alejarte” o “acercarte” del motivo, no es lo más recomendable. Utiliza el angular
y el teleobjetivo cuando sea necesario. La focal intermedia puede serte la más útil en la mayoría de situaciones. Las sobre y subexposiciones son difíciles de arreglar y compensar correctamente en el ordenador. No confíes en que el ordenador es capaz de inventarse información donde no existe. Zonas sin detalle, de altas luces o sombras, son difíciles de corregir. Además, procura ajustar la exposición a las condiciones de visionado de tus fotografías. No es lo mismo verlas en la pantalla LCD de la cámara, en el monitor del ordenador o en soporte papel mediante una impresora. Cuando quieras captar las escenas cotidianas de la vida familiar debes tener presente que, con frecuencia, las condiciones de luz son poco favorables. Aquí puedes ver la importancia de la colocación de la cámara. En la primera, la figura y la comida están a contraluz, mientras que en la segunda la iluminación resulta mucho más adecuada. En fotografía, la iluminación es algo más que disponer de la luz suficiente para obtener una imagen. La iluminación es parte fundamental de la forma en que se expresan las cosas a través de una fotografía. Procura evitar sombras desagradables sobre los rostros. En tomas de retrato, aprovecha las ventajas de la luz difusa que existe en días nublados o en sombras claras. No utilices el flash de forma indiscriminada. Valora atentamente su necesidad y utilízalo con moderación. Recuerda que el flash no sirve de nada en situaciones en las que el motivo se encuentre a varios metros. La iluminación de los interiores puede variar considerablemente a lo largo del día. Intenta aprovechar las mejores condiciones para tus fotografías. Aquí puedes ver el resultado de retirar las cortinas del salón. En la primera fotografía la luz es “plana”. En la segunda, la luz es mucho más interesante y, por ejemplo, se transmite la sensación de que es la hora de la siesta.
LA FOTOGRAFÍA EN LOS VIAJES
profesionales, pero es una gran solución para el volcado de las fotografías, su cómoda visualización y para la conexión a internet desde cualquier lugar.
Desde que la fotografía se popularizó como un medio insustituible para plasmar las vivencias y experiencias del ser humano, resulta difícil imaginar un viaje o excursión sin la compañía de la cámara fotográfica.
Casi todo lo concerniente a la autonomía está descrito en el apartado anterior (y en anteriores lecciones), ya que ésta depende de dos grandes factores:
AUTONOMÍA
• Las baterías
En el caso de la fotografía digital, algunos de los aspectos que deberás prestar atención son: Qué llevar, la autonomía y la protección de la cámara.
QUÉ LLEVAR Para poder decidir con acierto qué equipo llevar en un viaje o excursión, resulta fundamental disponer de información precisa de las condiciones con las que te encontrarás. Naturalmente, existe la posibilidad de que tu equipo se limite a la cámara, sin accesorios ni equipos portátiles, pero aún así, deberás tomar tus decisiones según el tipo de desplazamiento que realices.
EXCURSIONES Y SALIDAS CORTAS En estas situaciones deberás tener en cuenta la cantidad aproximada de fotografías que vas a tomar. De ello depende que puedas calcular la autonomía de las baterías y la capacidad de tu tarjeta. Si debes cargar las baterías, asegúrate de llevar contigo el cargador y que podrás disponer de la toma de corriente adecuada. Debido al tiempo de espera de la recarga, siempre te será más práctico disponer de una batería de recambio, ya que no siempre podrás esperar el tiempo suficiente para que la recarga sea completa. Recuerda que, en general, las baterías deben ser agotadas al máximo antes de proceder a su recarga. Hasta que no estén completamente cargadas no es recomendable utilizarlas. Estas precauciones te evitaran el llamado “efecto de memoria”. El efecto de memoria provoca que las bate-
• La capacidad de la tarjeta Por lo que hace referencia a las baterías, y a modo de recordatorio, ten presente que algunas de las cosas que consumen más baterías son: rías duren menos tiempo y que cada vez recarguen menos cantidad de energía.
VIAJES En los viajes, la fotografía digital puede comportar algunas incomodidades que, a pesar de todo, se ven compensadas por las grandes ventajas de esta tecnología. En función de la duración del viaje, y del número de capturas que realices, necesitarás disponer de: • Más de una tarjeta de memoria de capacidad media • Cargador de baterías • Un mínimo de dos baterías (o dos juegos) Este pequeño conjunto de baterías, cargador y tarjeta de memoria, son la base del éxito fotográfico de cualquier viaje o excursión. Si dispones de un ordenador portátil (y las ganas de transportarlo), todas estas pequeñas dificultades desaparecen. Podrás descargar las imágenes al disco duro y conectarte a Internet desde tu ordenador. Esta es la opción más “pesada”, pero, sin duda, la más cómoda para volcar el contenido de las tarjetas, salvar las fotografías y poder conectarte a la red. La posibilidad de viajar con el ordenador portátil es, hoy por hoy, una opción que sólo se plantean los fotógrafos
• El uso del flash • La pantalla LCD • El uso indiscriminado e innecesario del zoom • El autoenfoque en modo “continuo” (si puedes, utiliza la posición “single”. La cámara enfocará sólo cuando presiones el botón de disparo) • El frío y el calor Procura disponer de baterías de recambio. No confíes en encontrar el tipo de baterías que necesitas en todas partes.
• Protege la cámara de los rayos directos del sol tanto como te sea posible. Además de problemas de funcionamiento, los recubrimientos plásticos de la cámara (si los hay) pueden llegar a derretirse. • Si la humedad ambiente es elevada (selva, países tropicales, etc.), utiliza bolsas de Gel de Sílice en la bolsa de transporte de la cámara. • En zonas desérticas, con viento de arena o mucho polvo, protege la cámara en bolsas de plástico estancas (las que se utilizan para congelar alimentos son muy útiles).
En cuanto a las tarjetas de memoria, recuerda: • Disponer de varias tarjetas de capacidad media es más seguro que utilizar una de gran capacidad • La velocidad de la tarjeta (4x, 8x, 12x) condiciona el tiempo de grabación de datos y, por tanto, la demora entre captura y captura (la velocidad de la tarjeta no tiene nada que ver con la autonomía, pero sí con la velocidad a la que puedas trabajar)
PARA EL FRÍO En condiciones de frío extremo (nieve, alta montaña, etc.) la cámara puede que no responda de forma correcta o, incluso, que deje de funcionar. Las cámaras suelen soportar hasta unos 10º grados bajo cero (-10º), pero esta barrera se establece en el laboratorio o banco de pruebas. En la práctica, otros aspectos como la humedad o las condiciones ambientales, pueden hacer que este límite se reduzca. Ambientes en los que la humedad sea superior a un 60%, no son muy recomendables en la fotografía digital. Las bajas temperaturas también reducen de forma notable la duración de las baterías. Algunas precauciones muy útiles en frío extremo son: • Protege la cámara con la temperatura del cuerpo. Mientras no estés tomando fotografías, coloca la cámara entre la chaqueta (abrigo, etc.) y tu cuerpo. Ello mantendrá la cámara a una temperatura
constante y evitará la congelación y la “caída” de las baterías. Saca la cámara sólo para realizar las tomas y vuelve a guardarla enseguida. • Si la cámara tiene partes metálicas (cuerpo, visor, etc.), en contacto con la piel, pueden llegar a producir quemaduras a causa de las bajas temperaturas. Si es necesario, utiliza guantes y acércate el visor al ojo con precaución, ya que la piel puede llegar a pegarse al metal. Probablemente, antes de que ello suceda, la cámara habrá dejado de funcionar. • Si llevas baterías de recambio, no las transportes en la bolsa de la cámara. Debes guardarlas en un bolsillo interior del abrigo.
PARA EL CALOR Las altas temperaturas tampoco son buenas aliadas de la fotografía digital. Temperaturas superiores a los 50 grados pueden provocar que la cámara deje de funcionar, o lo haga de forma incorrecta, y las baterías se descarguen con mucha rapidez. Puede parecerte que 50º son muchos, pero recuerda que a pleno sol y en según que lugares, no es nada difícil alcanzar esta cifra. Por otra parte, si la cámara es negra, la temperatura que puede alcanzar es muy superior a la temperatura ambiente que indique el termómetro. Algunas recomendaciones en altas temperaturas son:
• Para limpiar el polvo de la cámara, utiliza aire comprimido (existen envases pequeños para viaje), o los típicos sopladores de goma. Si utilizas un paño o gamuza para eliminar el polvo, puedes rayar la cámara. Una vez eliminado el polvo, puedes utilizar un paño húmedo. Sécala inmediatamente. • Para la pantalla LCD puedes utilizar, con mucho cuidado, un paño suave y seco. • Para limpiar el objetivo utiliza bastoncillos de algodón. Realiza un movimiento rotatorio desde el centro hacia los extremos del objetivo. No frotes la lente. Las clásicas bolsas de plástico para congelados son una excelente protección en caso de condiciones meteorológicas adversas. Llévalas siempre en tus excursiones o viajes.