PALABRAS DE DORIS SOLIZ CARRIÓN EN EL ACTO FUNDACIONAL DE UNIDOS 18 de septiembre de 2014 Porque el pueblo se merece la unidad, ¡porque esta Revolución Ciudadana lo demanda! Esta es la consigna fundamental que nos reúne hoy, con el mayor espíritu revolucionario, con el mayor compromiso y fraternidad, a quince organizaciones políticas ecuatorianas, sin lugar a dudas las más comprometidas con su pueblo y con el enorme desafío de construir la sociedad del bien común, del Buen Vivir. UNIDOS es posible por lo cambios profundos que esta revolución,
¡esta
maravillosa
revolución!,
está
produciendo en nuestra Patria. Por fin, ¡Patria para todos!; ¡por fin educación, salud, protección social, vivienda, empleo y salarios dignos, soberanía,
conocimiento,
seguridad
ciudadana,
transformación productiva, soberanía alimentaria! ¡Por fin somos dueños de nuestros recursos naturales! ¡Por fin una nueva institucionalidad donde no manda la partidocracia sino los intereses del pueblo ecuatoriano! Pero esta revolución no solo ha generado enormes cambios materiales sino, sobre todo, nos ha devuelto la
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esperanza, la confianza en nuestras capacidades y en nosotros mismos. Sobre este acumulado es que las fuerzas políticas de UNIDOS comprendemos que aquí y ahora el desafío es trabajar conjuntamente, para que esta transformación sea irreversible y siente definitivamente las bases del Ecuador para todos, ¡del país del Buen Vivir, de la igualdad de oportunidades! Lo que nos une es también la CONCIENCIA de que aún falta mucho por construir, por caminar, por desarrollar en ese inspirador horizonte. Nuestras organizaciones, en varios casos, tenemos una trayectoria conjunta y otras un caminar histórico, en el cual muchos militantes dieron incluso sus vidas por estos
sueños
que
hoy
se
concretan.
¡Cuánto
les
gustaría ver ahora esta Patria digna, marchando hacia adelante! Otras fuerzas han surgido desde lo local, con una propuesta equidad
muy
importante
territorial,
del
de
construcción
desarrollo
rural,
de de
la las
reivindicaciones indígenas y campesinas.
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Nuestro reto es justamente que UNIDOS potencie todos los aportes, las ideas, las propuestas, las prácticas concretas de todas nuestras organizaciones. Me preguntaban en estos días, “¿quiénes caben y quiénes no, en esta gran unidad?”. Y creo que esta es una pregunta fundamental que demarca el tipo de sociedad a la que las fuerzas de UNIDOS le apostamos. Es la sociedad del bien común, la sociedad de la solidaridad, de la preocupación por el otro, de la igualdad de oportunidades. No caben aquí los privatizadores, no caben los que sostienen un modelo que privilegia a unos pocos en desmedro de muchos, y condena a muchos a la exclusión y a la injusticia. Por eso, esta no es una alianza contra natura, como la de aquellos a quienes lo único que les agrupa es el vano afán de derrotar a la Revolución Ciudadana. Esta
es
una
unidad
coherente,
donde
todas
las
agrupaciones confluimos en esta visión de la sociedad socialista, del Buen Vivir. Tenemos diferentes visiones sobre el cómo, pero en el por qué, en el para qué estamos unidos... Nos motiva
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ese ideal de sociedad con oportunidades para todos, ¡sin pobreza, sin inequidades y sin injusticia! Y este hermoso sueño requiere desatar todas las energías
colectivas,
las
del
pueblo,
las
de
sus
organizaciones y, por supuesto y en primera línea, las de los actores políticos progresistas. Alianza PAIS ha dicho claramente, a todos nuestros compañeros y compañeras, que esta revolución no es de nuestra exclusividad. Somos parte e impulsores de la misma, con el compañero Presidente, pero ¡no somos dueños de esta revolución! La revolución ciudadana pertenece a todos los que quieran aportar a ella. Solo con una visión amplia, generosa, de madurez política podemos
sembrarla
en
nuestro
pueblo
y
¡hacerla
irreversible! Tenemos ya al frente o solapadamente la amenaza de la restauración conservadora, de esas fuerzas oscuras del pasado y del poder de la bancocracia, pero si actuamos UNIDOS y si fortalecemos la conciencia y la unidad con nuestro pueblo, ¡nada podrá detener este proyecto histórico, transformador de la Patria! Esta maravillosa revolución ciudadana también nos ha transformado
a
nosotros
mismos,
¡y
debe
revolucionarnos siempre! 4
Y hoy también estamos suscribiendo una nueva forma de hacer política, unitaria, fraterna, poniendo al frente el objetivo superior de los cambios que estamos impulsando. Somos
una
propio,
sin
izquierda
moderna,
dogmatismos,
con
pensamiento
fundamentalismos
ni
sectarismos... Atrás queda esa izquierda del todo o nada, sin vocación de poder, enfrascada en peleas intestinas...
Nuestro
pueblo
nos
requiere
lúcidos,
inteligentes y generosos. En estos meses, me es muy grato compartirles que aprendimos a conocernos y a TRABAJAR JUNTOS, que pasamos del recelo y la desconfianza al entusiasmo de todas las energías que podemos conjugar UNIDOS. Sabemos que este desafío nos exigirá mucho para consolidar el frente, pero ¡tenemos ese compromiso y voluntad política!
¡Que viva la revolución ciudadana! ¡Que viva nuestro frente UNIDOS por la Patria!
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