México antes de ser México

Page 1


MÉXICO antes de ser MÉXICO Tomo I Del poblamiento hasta los inicios de Mesoamérica

MEXICOANTESM.indd 5 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 5

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


MéxICo aNtEs DE sEr MéxICo por Patricio

El presente proyecto nació de mi propia ignorancia y del interés por comprender una parte de la historia de México que considero crucial. Como cualquier mexicano, he visitado muchos sitios arqueológicos y constantemente me he enfrentado a mi profundo desconocimiento de las culturas que se desarrollaron en lo que hoy es México. Cansado de no saber más que las cosas más básicas y repetir los lugares comunes que casi todos nos sabemos de memoria – que Tenochtitlan fue fundada sobre un islote en donde estaba el águila comiéndose a la serpiente, que cuando llegaron los españoles, los mexicas creyeron que eran dioses, etc. – hace algunos años comencé a leer sobre las culturas 11

MEXICOANTESM.indd 11 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 11

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


mesoamericanas, sobre los mexicas y la triple alianza– Mexico–Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan– y sobre la conquista española. Esas lecturas me llevaron, primero, a constatar la magnitud de mi desconocimiento y, segundo, a darme cuenta de que no estaba sólo en ese gran páramo de ignorancia histórica. Por curiosidad, comencé a formular preguntas sobre las cosas que iba descubriendo en mis lecturas a mi esposa, hermanos, padres, amigos, sobrinos, ahijadas, amiguitos de los sobrinos, etc. Lo que encontré fue que casi nadie sabía nada del asunto y que, los que algo sabían, compartían el mismo champurrado de ideas generales y datos imprecisos que yo tenía antes de empezar a estudiar el tema. Ávido de entender lo que ocurría en estas tierras antes de la llegada de los españoles y durante la conquista, me topé con joyas bibliográficas como Los antiguos mexicanos y la Visión de los vencidos, de Miguel León Portilla, la Historia general de las cosas de Nueva España, de Bernardino de Sahagún, los libros de Alfredo López Austin y Jaques Soustelle, entre muchos otros. Me llamó mucho la atención que, por poner un solo ejemplo, nadie de las personas a las que encuesté – muchas de ellas con un alto nivel educativo– habían leído o sabían siquiera de la existencia de Los antiguos mexicanos, libro que me pareció muy hermoso, claro, gozoso y sencillo de leer y que, pienso, debería ser lectura obligada en todas las escuelas de México. Algo que me impactó todavía más es el hecho de que la preciosa edición especial por el 50 aniversario de la publicación de dicha obra constó de… ¡Mil ejemplares!... ¡Y todavía se puede encontrar en las librerías! Todo esto me llevó a considerar algo en lo que he estado pensando hace tiempo: la necesidad personal de que mi trabajo como caricaturista, historietista y humorista sirva para algo más que criticar los asuntos políticos de nuestro día a día o arrancarle una carcajada a los lectores sin mayor trascendencia. Tuve la inmensa fortuna de ser amigo y discípulo del maestro Rius, con quien trabajé en El Chahuistle y El Chamuco y fui testigo, (como lo fueron también mis hermanos chamucos) de cómo mucha gente le agradecía haberle facilitado el entendimiento de diferentes temas, desde la alimentación hasta la política y la religión, pasando el jazz y el juego de dominó. En mi propia experiencia he constatado 12

MEXICOANTESM.indd 12 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 12

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


que la combinación de caricaturas y humor hacen que la información que se busca difundir resulte atractiva y sea accesible para mucha gente que, por múltiples razones, no se acercaría a una obra más seria o más exigente. Habiendo constatado que hay una gran distancia entre los hallazgos científicos, la academia y el gran público, mi objetivo es, con los cinco o seis libros que conformarán la serie de “México antes de ser México”, crear un puente que logre conectar ambos mundos, despierte el interés de la gente y facilite el acceso de los lectores a esa parte de nuestra historia que parece lejana, pero que sigue dolorosamente presente. Los libros estarán dirigidos al público en general, pero teniendo en mente muy especialmente a jóvenes y niños. Es quizás un lugar común decir que un pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla, pero estoy convencido de que es cierto y creo que en esto radica buena parte de nuestros problemas como nación. Si bien la conquista, como etapa histórica, terminó hace muchos siglos, a mi modo de ver la inercia de la mentalidad de la conquista y de los conquistadores continúa. Me impactó mucho encontrarme en el libro de Carlos Montemayor, Los pueblos indios de México hoy, una descripción de la mentalidad de los conquistadores, que no me parece muy diferente a la mentalidad de muchos de quienes nos han gobernado: se veían como dueños de colonias, no como forjadores de un país. Hernán Cortés se quejó, en los inicios de la conquista, de que los españoles no querían arraigarse en estas tierras, porque, explicaba, “todos, o los más, tienen pensamientos de se haber con estas tierras como se han habido con las islas que antes se poblaron, que es esquilmarlas y destruirlas, y después dejarlas”. 1 Dice Montemayor: …el mirarnos no como una patria que debe forjarse, sino como un territorio de rapiña, asienta una de las tradiciones más constantes de nuestra cultura: que los funcionarios públicos administran un territorio hecho para el saqueo, no para fortalecer un país.2 Los pueblos indígenas, avasallados por los europeos, siguen siendo los más marginados y olvidados en nuestra “sociedad moderna”. En buena 1 2

Montemayor, Carlos. Los pueblos indios de México Hoy. Planeta Mexicana, 2000, p.59 Ibid. P.60 13

MEXICOANTESM.indd 13 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 13

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


medida, esa marginación, consecuencia de un desprecio ancestral, comienza por el desconocimiento de sus culturas e historia y se manifiesta, en el presente, como una generalizada falta de interés por el estado de esos pueblos. Para elaborar estos libros he contado – y cuento– con la invaluable asesoría del Maestro Alfredo López Austin, cuya generosidad me resulta emocionante y conmovedora. Me emociona mucho también que el Maese Rius haya conocido este proyecto, me haya escrito la introducción para el primer tomo y haya podido verlo impreso (en la edición de la Editorial Chamuco). Espero pues, que disfruten este trabajo tan extenuante y riguroso en el que me he embarcado y, sobre todo, que sirva para algo. Desde la zona montañosa central del estado de Veracruz. Patricio

14

MEXICOANTESM.indd 14 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 14

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


PrEsENtaCIÓN por el Doctor Rius Frius

En el loquísimo mundo del humorismo, no todos somos humoristas. Cuando, en los años 40 y 50, que se normalizó la vida en México tras la fallida Revolución mexicana y comenzaron a aparecer caricaturas en los periódicos nacionales, ninguno de sus autores eran humoristas. No pueden considerarse así aquellos magníficos dibujantes como Arias Bernal, Audiffred, Freyre, Fa-cha, Guasp o el mismo Chango Cabral. Su dibujo era excelente, académico y proporcionado, con sombras y un gran parecido en los personajes, pero sus “cartones” no hacían reír a nadie. Sus temas eran políticos, nacionales o internacionales, y esta15

MEXICOANTESM.indd 15 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 15

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


ban sometidos a una rígida censura por parte del gobierno. Más o menos en 1953 ocurrió algo insólito en las páginas de Excélsior: la aparición de unos dibujos mal dibujados, pero muy cómicos e irreverentes, con textos en los que se burlaba de los políticos compartiendo espacios con los “grandes” cartonistas del periódico, como lo eran Freyre y Arias Bernal. Su autor los firmaba como Abel Quezada. Quezada se había inspirado, igual que docenas de dibujantes de todo el mundo, en el trabajo de Saul Steinberg, dibujante rumano-norteamericano considerado como el padre de la caricatura moderna, que hizo a un lado el parecido, las proporciones anatómicas, el sombreado y todo lo que ordenaba la madre academia, y creó unos monos de una sola línea, muy cómicos, que casi no empleaba textos para explicar el chiste. Quezada, que siempre se confesó mal dibujante, se inspiró en Steinberg para la línea, y en varios moneros norteamericanos para los diálogos y textos. Tras Quezada se dejaron venir otros jóvenes humoristas: Alberto Isaac, un tal Rius, Carlos Dzib, Palomo (el chileno refugiado en México), Emilio Abdalá en La garrapata, Ochoa, Jis y Trino en Guadalajara, Magú y otros por el estilo, que preferían el mono mal dibujado, pero irreverentes y relajientos y lo más alejado posible del serio y solemne cartón editorial. Desde luego, no todos los nuevos eran de ese corte: Vadillo, Helio Flores y Naranjo, por ejemplo, magníficos dibujantes procedentes de las escuelas de pintura, se fueron por la línea -modernizada- del dibujo “serio”, pero usando una ideología de izquierda. Lo mismo pasó con la generación del Unomásuno: Ulises, El Fisgón, 16

MEXICOANTESM.indd 16 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 16

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


Helguera, Rocha y otros jovenazos. José Hernández, más joven, excelente retratista, entraría en ese apartado. Así pues, como quien no quiere la cosa, se han establecido dos categorías de humorismo gráfico: los “serios” y los “relajientos” Naranjo junto a Magú, Helio frente a Quezada, Carreño junto a Isaac, Freyre frente a Rius, Fa-Cha frente a AB, y etcétera. Ya en los 90, se asoma al circo del humor gráfico Patricio Ortiz, autor del libro que estamos presentando. Su humor encaja en la categoría de relajiento, a base de comiquísimos personajes de historieta que utilizan un lenguaje irreverente, desfachatado y desmadroso. Yo no concibo a Patricio haciendo cartón editorial. Su fuerte es hacer monos y diálogos que dan risa (y muchas veces carcajada) utilizando el formato de la historieta o los chistes “sueltos”. Y lo hace bien...

Patricio debe entonces ser considerado como un humorista y de los buenos. Entonces, ¿qué pasó ? ¿Cómo es que resulta ahora que el humorista Patricio se nos aparece como autor de un libro “serio” (que son tres libros en realidad) titulado México antes de ser México? 17

MEXICOANTESM.indd 17 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 17

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


¿Qué mosca le picó al Pato, que lo convirtió en investigador antropológico y prolijo historiador de temas al parecer ajenos por completo al humorismo? Desde luego no fue una mosca tse-tsé, que sólo produce sueño, que es lo que menos se necesita para llevar a cabo un trabajo que pide dedicación, tiempo, esfuerzo, investigación, desveladas y chambearle en serio. Patricio alega en su defensa que yo tengo la culpa por haber hecho antes que él un montón de libros con temas tan serios como el aborto, la economía, el marxismo, el jazz o la educación, sin olvidar la dizque santa Biblia, la filatelia, la filosofía, la buena nutrición o la caricatura de socialismo llamada Cuba. Todos con un estilo que -dicen- yo inventé, utilizando y combinando textos, monos, grabados antiguos, fotos, collages y juegos de fuentes tipográficas para darle variedad al libro y volverlo accesible a toda clase de lectores. Reconozco mis culpas, pero quiero aclarar que todos mis libros han sido “libros para principiantes”; en cambio éste del Pato me luce más como un libro para conocedores e iniciados, que trata de ir más allá de lo elemental, para meterse en honduras profundas planteando nuevas hipótesis sobre el origen de los mexicanos. ¿Cómo se pobló esta especie de país que no acaba de organizarse y convertirse en un país democrático (uuuh) y civilizado? ¿Cómo es que nuestros mesiánicos políticos nos siguen amenazando con la promesa de que estamos a punto de ingresar al primer mundo y convertirnos en un dechado de calidad y luminosidad lleno de progreso, justicia social y otras carantoñas? 18

MEXICOANTESM.indd 18 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 18

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


Seguro por eso nos han estado diciendo últimamente que hay que mover a México, sospecho que para que quede más cerca de esas linduras... Bueno, el caso es que con este libro Patricio está demostrando a propios y ajenos que además de ser un gran humorista, se ha convertido en una promesa de historiador-antropólogo-investigador... sin dejar de ser humorista. (El libro está lleno del carcajeante humor del pato xalapeño.) Con lo cual no falta ya quien esté diciendo -con mi aprobación- que el discípulo está superando al maestro. Lo que me da muchísimo gusto y me sirve como pretexto para felicitarlo encarecidamente y desearle más y más libros de divulgación que ayuden a la lectura y a la superación, pese a las reformas educativas que no lo son para nada. Me consta que hacer esta clase de libros es una chinga, pero ya que se empezó tiene uno que seguirle hasta el arrepentimiento, que nunca llega... ¡Va pues una “o” por Patricioooo! (O una “u”, que también suena bonito...) Atentamente, desde Tepoztlán, Morelos. Dr. rius Frius

19

MEXICOANTESM.indd 19 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 19

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


PrÓLoGo por Alfredo López Austin

Se ha repetido hasta el cansancio que la revolución tecnológica de las últimas décadas ha producido un enorme desarrollo en la ciencia. La relación es obvia. Si en buena medida la ciencia está fundada en su naturaleza social de comunicación constante y universal, los medios cibernéticos contribuyen considerablemente a su incremento. Hoy se difunden en segundos los frutos del trabajo de los investigadores de cualquier parte del mundo y la información llega a cualquier parte del mundo. El aterrizaje de las novedades inmediatas en los centros de producción científica sacuden neuronas en todo el planeta, y éstas producen, en 21

MEXICOANTESM.indd 23 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 21

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


cadena, otros partos, cuyas criaturas suben a su vez al ciberespacio… Basta el enunciado de este solo factor para comprender las dimensiones de la perogrullesca información inicial. Pero no todo es miel sobre hojuelas. La actual velocidad de intercambio también tiene sus bemoles. Las fuertes corrientes de información útil y fructífera acarrean también, mezcladas en grandes proporciones, adherencias indigeribles, pues el ciberespacio no discrimina, y esto produce un serio problema de asimilación crítica. Mucho tiempo del ahorrado en la búsqueda de información se deberá gastar ahora en la difícil y muy lenta tarea de separar —dicho sea en términos bíblicos— el trigo de la cizaña. Otro tanto ha de afirmarse de una de las funciones principales de la ciencia: la comunicación de sus resultados a la sociedad no científica. La técnica cibernética ha encarado este asunto de una manera tan eficaz, que puede afirmarse que la difusión científica alcanza en nuestro tiempo, gracias a ella, niveles únicos en la historia. Frente a esta verdad, nuevamente, se deben señalar graves problemas. Se cuela en el gran acervo lanzado al ciberespacio mucho material de escaso valor científico, una buena carga de charlatanería y no poca información totalmente falsa. Es el problema central de la difusión a gran escala. El receptor no especializado carece del instrumental crítico, y no es raro encontrar, incluso en los programas documentales producidos por grandes instituciones de pretensiones científicas, la mezcla de ciencia y esoterismo o una gran carga de amarillismo. Entre otros graves problemas de la in22

MEXICOANTESM.indd 24 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 22

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


formación científica actual está la extremada facilidad de respuesta. La respuesta inmediata, monda y lironda, priva al consultante del ilustrativo proceso de la búsqueda que antes hacía seleccionando los libros adecuados, yendo a sus índices, revisando argumentos y recorriendo, por mera curiosidad, al resto de las páginas. Esta sencilla operación mostraba contextos y con frecuencia motivaba juicios. Lo que antes quedaba en la memoria en un nicho de interrelaciones, hoy se desliza fácilmente de ella, devaluado por el mínimo esfuerzo que satisface curiosidades pasajeras. Más allá, la respuesta inmediata hace pesar que la ciencia es una máquina que responde auto- máticamen- t e cualquier duda, y los datos obtenidos se convierten en una sarta de supuestas verdades asequibles. Quien consulta para hallar respuestas inmediatas es como el coyote primerizo en un gallinero: agarra pero no amarra. Para solucionar este último problema se requiere de la intervención especializada de los difusores de calidad. Afortunadamente, los medios de comunicación contemporáneos también los han producido, tanto en ediciones científicas impresas o en documentales. Pero hacen falta más, muchos más difusores que cubran toda la gama de medios contemporáneos de comunicación y que puedan llegar a receptores insospechados. Hay difusores científicos de distintas clases. Unos son profesionales que se establecen con sus desarrolladas técnicas como goznes entre los investigadores y el público. Otros son los investigadores que reconocen como una de sus tareas más importantes hablar directamente a una audiencia general, no especializada, y que están dispuestos a realizar enormes esfuerzos para aventurarse en el difícil campo de la difusión. 23

MEXICOANTESM.indd 25 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 23

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


Otros, en sentido inverso, son los difusores experimentados que se lanzan a terrenos académicos para adiestrarse en ellos, conviviendo y aprendiendo de los especialistas, para trasladar los permenores de la ciencia al público amplio. Patricio Ortiz es de estos últimos difusores. No me meto al campo de su vida, larga experiencia y méritos obtenidos en los amplios terrenos de la difusión, porque de ello habló en su momento el muy llorado colega Rius. Yo conocí a Patricio en tiempos más recientes, cuando, después de que hizo muchas lecturas sobre la historia de México, decidió ir a la Universidad Nacional Autónoma de México a dialogar con los especialistas. Para ello se enroló en las filas de los estudiantes que, armados de cuaderno y lápiz, asistían a los cursos universitarios. Entre los cursos que eligió estuvo el mío, y allí me tocó verlo estudiar, discutir con sus compañeros, conmigo y con colegas míos, penetrar en los vericuetos de la historia y formar un arsenal que decidió utilizar en la carrera que se formaba como difusor. A todo esto sumó el ejemplo profesional didáctico del mencionado Rius. Tomó la obra de Rius como modelo y se lanzó, por fin, a la aventura de la difusión autorizada. Lector, tienes entre tus manos el primer resultado de tan ardua tarea. Te toca juzgar en última instancia sobre la calidad de los resultados. Por lo que a mí corresponde, debo manifestar mi admiración por una forma de enseñanza que suma al conocimiento del autor la alegría de los recursos que sabe utilizar muy bien un artista ilustrado. De mi juicio sólo dejo aquí dos breves opiniones. Primera, Patricio muestra al lector que los resultados de la ciencia son propuestas razonadas con base en un método científico; propuestas refutables y, como tales, provisorias. Con esto destruye la idea de la ciencia como productora de verdades. Patricio se regodea en la exposición de teorías, transmitiendo al receptor profano el juego dialéctico de los argumentos, el valor de la posibilidad de acierto y el sentido de la transitoriedad 24

MEXICOANTESM.indd 26 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 24

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37


de las verdades. Al placer natural que significa el adentrarse en la ciencia, agrega el deleite de mostrar el juego del debate entre los académicos que luchan por esclarecer los misterios de su disciplina. Esto hace que el lector goce no sólo del dato escueto del estado actual de los conocimientos, sino de la historia de su creación en el ambiente lúdico de la polémica. Segunda, Patricio traslada a la exposición científica la irreverencia propia de la caricatura. Patricio es un irrespetuoso incorregible, y esto es sano para la asimilación del conocimiento. Más que contribuir a la historia de bronce, presenta como humana la trayectoria de los seres humanos. Huye de la idealización, sabiendo que idealizar es desvirtuar. Al leer el trabajo de Patricio confieso que su irrespeto me hace sentirme más apegado a la humanidad de nuestros antepasados, más comprensivo de los aciertos y las imperfecciones de nuestro pasado y de nuestra profesión de historiadores. Me siento más crítico, más científico, también yo más irrespetuoso, más consciente, más libre… Desde la Ciudad de México, Alfredo López Austin

25

MEXICOANTESM.indd 27 15x23 México antes de ser México INT MX.indd 25

06/12/18 7:11 p.m. 06/12/18 21:37



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.