ATAQUES DE RACISMO CONTRA HALLE BAILEY

La noticia de que habría un live action del clásico de Disney, La Sirenita, fue bien recibida por el público, pero esto cambio cuando se dio a conocer que Halle Bailey sería la protagonista de esta película. La decisión se convirtió rápidamente en un tema polémico por un motivo en especial: el color de piel de la actriz. Las redes sociales constantemente ponen a discusión si debería ser ella quien de vida a la icónica princesa de Disney, llamando incluso a otros usuarios a sabotear el estreno de la cinta que llegará a los cines en Mayo de 2023. A pesar de los argumentos sobre por qué “Halle Bailey no puede ser Ariel”, el director Rob Marshall ha asegurado que habrá una razón por la que el personaje no es caucásico. En sí, la historia modificará el propósito e identidad de cada una de las hijas de Tritón, las cuáles llegada cierta edad se convierten en representantes de cada uno de los siete mares. Sin duda, Disney se encuentra poniendo sobre la mesa diversos temas sociales que aún en pleno 2023 no son aprobados por la mayoría de la sociedad, pero es un gran paso para que los jóvenes acepten la diversidad en todos los sentidos. Está viendo por la diversidad de género y la inclusión, al presentar personajes de color en sus cintas, con la finalidad de erradicar el racismo y la discriminación existentes.

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La nueva campaña que pretende luchar, desde la industria, contra el acoso sexual, cuenta con 300 mujeres de Hollywood.

Time’s Up fue un movimiento contra el acoso sexual fundado el 1 de enero de 2018 por celebridades de Hollywood en respuesta al efecto Weinstein (acusado de agresión sexual por decenas de mujeres) y al movimiento feminista y #MeToo.

Time’s Up, que viene a significar ‘se acabó el tiempo’, ya ha creado un fondo de defensa legal que acumula donaciones por valor de 13 millones de dólares hasta la fecha. El dinero recaudado se invertirá en apoyar y defender legalmente a aquellas mujeres que sufran acoso sexual en el trabajo y que no tengan los recursos económicos necesarios para costearse un abogado. La iniciativa también incluye legislación para penalizar a las compañías que toleren el acoso permanente, medidas para alcanzar la paridad de género en los estudios y en las agencias.

A fines de 2022, la organización fue descrita como “fantasma”, destruida por conflictos de interés, y sin liderazgo. La mayor causa de su desplome fue que se asesoró a un político de izquierda acerca de cómo superar mediáticamente sus acosos sexuales a mujeres. Además, 18 empleados de Time’s Up habían renunciado porque la fundadora y miembro de la junta directiva Esther Choo había encubierto ciertas acusaciones de acoso sexual.