RE SIS TEN CIA
LICENCIA POÉTICA LICENCIA POÉTICA LICENCIA POÉTICA
El Encuentro de Mujeres es una experiencia única, intransferible y transformadora. En el Encuentro se cuentan violencias, las del Patriarcado, el Estado y su heteronorma. Avanza sobre la piel nuestra conciencia. Nos vamos arrancando partes, nos vamos despellejando etiquetas. Palabras pintadas y remarcadas, palabras dichas, cantadas, gritadas. ¡Es que hay tanto por decir! El cuerpo no es límite. No. El Encuentro son cuerpos entrelazados. La corporalidad haciendo camino. Lo diverso, lo que escapa, lo que no se deja atrapar. Lo que pregunta. Son las que cuestionan, las que incomodan, las que sostienen. Las que sin conocerse tejen complicidades. Es transitar la deconstrucción con el viento achinándonos los ojos. Es aullar hasta que la garganta se seque, con las voces de esas otras haciendo historia. Es el temblor y la tormenta desatada, a cien kilómetros por hora. Y es astucia, picardía, goce, todo lo que implica el desborde, desafiando el límite, una vez más.. Estadios, escuelas, universidades, sindicatos, estaciones de servicio, plazas, kioscos, casas de familia. La diversidad es el paisaje en Chaco. La ciudad poseída, extasiada de formas únicas e irrepetibles, formas de sentir lo mismo, modos de ser y de hacer. ¿Qué nos convoca? ¿Qué detona una reacción? Acaso es una apuesta, una necesidad superadora del no. Porque eso tampoco nos alcanza ni nos basta. Partir de lo que se sueña. Como las brujas con su utopía. Esas a las que quisieron desaparecer y no pudieron. Como a tantxs otrxs a lxs que también desaparecen, pero que vuelven, cada día más presentes. La hermandad nos cuida, nos acurruca, nos potencia. Es nuestra resistencia. La Resistencia. Somos el murmullo corriendo río abajo, regando la tierra, ansiando llegar al mar algún día. Nosotras, casi sin dormir, lobas atentas al salto. Con el corazón entre los dientes.
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Nosotras, casi sin dormir, lobas atentas al salto.
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Y es picardía astucia, , goce
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¡Es que hay tanto por decir!
Con las voces de esas otras haciendo historia
Somos el murmullo corrien ansiando llegar
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Resistencia era el destino. La ciudad preguntó a esas otras si viajarían. Algunas contestaron y reprodujeron el deseo de encuentro, sumando protección entre ellas y sus equipos. Irían al Encuentro Nacional de Mujeres en Chaco, como reporteras, documentalistas, fotógrafas, pero también como madres, hijas, huérfanas, buscando el llamado para recorrer otras geografías, repensando y construyendo nuevos paradigmas de trabajo y vida. Siguieron sumando compañeras: aparecieron las editoras, las fotoperiodistas, las estudiantes, las artistas, muchas voces en una asamblea en medio de un parque en Resistencia. Se presentaron, se conocieron, se organizaron. Al volver, la excusa fue armar algo con todo lo hecho, mientras habitaban un nuevo lenguaje en la profesión, múltiple y unísono, dando nacimiento a este trabajo de autoría colectiva. La fotografía, una vez más, lista para desarmar la llamada normalidad que tanto incomoda, entre lo dicho y lo reconocido. Lista para hacer posible la construcción desde la narración colectiva. Un pequeño manifiesto que desea, más allá de lo visible, de lo conocido. Un manifiesto que anhela volverse sentido.