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Los minerales energéticos, y la necesidad de su desarrollo a nivel nacional
La denominación tradicional de “minerales estratégicos” podría ser considerada en la actualidad como “minerales energéticos”, quizás como sinónimo y así poder hablar de aquellos minerales presentes en la naturaleza, a partir de los cuales se puede generar energía. El gran desafío de este Siglo XXI para todas las naciones ya es el desarrollo y aprovechamiento de los mismos.
Los minerales energéticos son principalmente el uranio, el vanadio, el cobalto, el grafito, el dustria energética, los mismos se utilizan en una gran gama de industrias, tales como, la médica, la electrónica y la automotriz, entre otras.
Tal como se puede observar desde hace unos años, sólo unos pocos países del mundo han desarrollado y aprovechado la disponibilidad de los mismos. Los mercados de valores de estos minerales se encuentran muy restringidos y la puja geoestratégica recae principalmente sobre tres jugadores, los Estados Unidos de Norteamérica, China litio y las denominadas “tierras raras”. Estos elementos en distintos formatos y mezclas son los que van a permitir generar energía en este próximo siglo. Por otro lado, además de la in- y Rusia. El resto lo mira prácticamente desde afuera del campo de juego.
“Los minerales energéticos son principalmente el uranio, el vanadio, el cobalto, el grafito, el litio y las denominadas “tierras raras”; sólo unos pocos países han desarrollado y aprovechado la disponibilidad de los mismos”.
En nuestro país hay referencias y citas bibliográficas de todos los minerales que contienen los elementos energéticos mencionados. Lamentablemente no se cuenta con suficientes estudios, exploraciones o evaluaciones apropiadas, con dos excepciones, el litio y el uranio. El primero de éstos, como es bien sabido, está siendo desarrollado en forma exitosa por un importante número de empresas extranjeras –con participación de estados provinciales en varios casos, en diversos sectores de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca.
La segunda excepción la constituye el uranio, el que ha sido reconocido, estudiado y explotado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) desde la segunda mitad del siglo pasado. Sin embargo, en la actualidad dicha Comisión no tiene proyectos en actividad o desarrollo, lo que lleva al país a tener que importar dicho recurso.
Con respecto al resto de los minerales energéticos, en el país existen muchos yacimientos que merecen significativas inversiones, aunque muchos de ellos, como ocurre con el caso de Tierras Raras, se encuentran en provincias no mineras, tales como Santiago del Estero, La Rioja o San Luis. Como ya se ha mencionado o discutido en distintos ambientes, este tema de la “no-minería” debería en algún punto ser solucionado, ya que el aprovechamiento de los recursos minerales de manera sustentable debería conformar un concepto geopolítico estratégico nacional.
Una mención aparte merece el
La empresa tiene planificado un intenso programa de exploración, aplicando tecnología de última generación, la que permitirá verificar las reservas del Proyecto en un tiempo relativamente corto y con un mínimo impacto ambiental.
La forma de ocurrencia de los minerales de uranio del Proyecto permite considerar que la extracción y producción de los mismos podría realizarse a través de mecanismos y procesos convencionales limpios, con costos relativamente bajos.
De comprobarse las estimaciones de la actual prospección y exploración, se puede consi- caso del cobalto, mineral que fuera identificado en provincias como Jujuy y Catamarca, y que espera la decisión de inversores privados o gubernamentales de avanzar en su evaluación y desarrollo. Presencia de viejas minas de cobalto también se destacan en la provincia de La Rioja, aunque como ya se mencionó anteriormente, presentan por el momento vedas al desarrollo minero. derar que se podría sustituir la importación de uranio durante varios años en la Argentina.
“En nuestro país hay referencias y citas bibliográficas de todos los minerales que contienen los elementos energéticos .mencionados. Lamentablemente no se cuenta con suficientes estudios, exploraciones o evaluaciones apropiadas, con dos excepciones, el litio y el uranio”.
Sophia Energy S.A., una empresa 100% argentina, se encuentra actualmente desarrollando el proyecto de uranio y vanadio Laguna Sirven, en el norte del Macizo del deseado, Provincia de Santa Cruz.
Este Proyecto es el de principal interés de la empresa en la actualidad. Se trata de un extenso y voluminoso yacimiento de uranio y vanadio superficial, de baja ley pero de fácil concentración y extracción por medios mecánicos convencionales, a muy bajo costo.
Es importante destacar que el incentivo hacia los proyectos de minerales energéticos debería ser tomado como una política nacional y provincial de desarrollo sustentable y sostenido, teniendo en cuenta que la cuestión energética es un tema que afronta diversos problemas a resolver en los próximos años.
La contribución de los minerales energéticos a la matriz energética no debe ser tampoco soslayada. El desarrollo de fuentes energéticas en lugares desprovistos de otras fuentes lo está necesitando. Este tema debería ponerse sobre una mesa de discusión de la política energética que se quiera lograr para el país en forma pronta, ya que los tiempos involucrados en el desarrollo de dichas fuentes, indican que aun comenzando hoy, los resultados recién estarían a la vista en diez años.