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Minería y descarbonización
variables que aún generan disensos en el ámbito académico.
Otro papel importante lo cumplen las organizaciones internacionales. Su función es vital para estandarizar las políticas ligadas al cambio climático y unificar los criterios de acción para una correcta gestión de los desafíos ambientales, especialmente en aquellas regiones donde existen barreras que impiden un accionar eficiente por parte de la industria, ya sea por complicaciones económicas o de infraestructura, geopolíticas, sociales o de gobernanza. Estas organizaciones también poseen un rol protagónico a la hora de transparentar la actividad, vehiculizar inversiones y generar programas de incentivos enfocados en la transición energética.
También resulta de utilidad promover la interacción entre los distintos actores, desde el upstream al downstream, para transferir capacidad y conocimiento e involucrarlos en un mismo objetivo en el cual todos deberán actuar con la misma responsabilidad atentos a las crecientes presiones atinentes a la cuestión climática. En este sentido, ICMM realiza especial énfasis en esta interacción para controlar las emisiones de alcance 3, aquellas de carácter indirecto que se desprenden a lo largo de toda la cadena y que dependen de “esfuerzos com- binados de productores, proveedores y clientes, en los que algunos productos básicos se enfrentan a una mayor tecnología y colaboración que otros”.
Por último, es imperioso no perder de vista que cada proyecto minero tiene una realidad particular y la dinámica de la industria varía de acuerdo al contexto y la región en la cual se propicia su desarrollo, así como del mineral extraído. La búsqueda por volver más sustentable la producción minera no debe culminar en un accidental greenwashing -como sucede más visiblemente en el comercio B2C- ni en soluciones aisladas. La descarbonización no se concreta a través de esfuerzos particulares, sino que es parte de una serie de estrategias ligadas a la sustentabilidad que no deben trabajarse en solitario o sólo por aquellas empresas capaces de asumir los costos de la transformación energética sin perder competitividad.
Como es visible, poder lograr una industria productiva, eficiente y verdaderamente neutra en carbono implica viabilizar antes otras transformaciones más pequeñas pero necesarias en las áreas vinculadas al management, los equipos profesionales a cargo de las operaciones y la política local e internacional ligada a la minería. La descarbonización se vuelve entonces una decisión y responsabilidad colectiva
“Como proveedores de minerales y metales que son fundamentales para la descarbonización y el desarrollo sostenible, tenemos también la responsabilidad particular de minimizar el impacto de nuestras operaciones en el ambiente.”
En Escocia, Fortescue anunció al Gobierno Nacional una inversión cercana a US$8.000 millones. Fotografía: Presidencia de la Nación