1 minute read

Un año que finaliza en Chubut, ¿una oportunidad perdida?

Al cierre de esta edición, en la provincia de Chubut transcurrieron una serie de sucesos asociados con el sector minero que llaman a una profunda reflexión.

En primera instancia, la sanción de la Ley de Zonificación Minera por parte del Poder Legislativo de la provincia patagónica el día 15 de diciembre, seguida por la promulgación de la norma en cuestión al día siguiente por parte del Gobernador Dr. Mariano Arcioni. El sector minero abrigaba la esperanza de dejar de lado 18 años de freno a la actividad, aunque se sabía que no sería una tarea sencilla.

En los principales centros urbanos de Chubut –Rawson, Comodoro Rivadavia, Trelew- surgieron una serie de marchas en oposición a la normativa publicada en el Boletín Oficial. La violencia -la cual repudiamos porque no es el camino del diálogo y el entendimiento inclusive entre partes diametralmente opuestas- se hizo presente a través de incidentes acumulados a lo largo de días, obligando al primer mandatario provincial a derogar la normativa el 21 de diciembre.

Luego de 5 días de idas y vueltas, ¿qué significa que el gobernador de Chubut retrocediera con la norma sancionada? Ni más ni menos que quitar la posibilidad de habilitar la Zonificación Minera en la Meseta Central del Chubut, una región árida y empobrecida, donde la minería impulsaría esperanzas para las generaciones presentes y futuras, pero que al momento han quedado truncadas. No desarrollar la actividad minera en la Me- seta Central es condenar a sus habitantes, expulsarlos de su tierra, negarles un crecimiento económico y social armónico en el lugar donde habitan desde hace generaciones. Su futuro, y el de las generaciones venideras, queda totalmente hipotecado.

De esta manera se pierde la oportunidad de desarrollar un emprendimiento, el proyecto Navidad, el cual generaría una importante transformación económica y social mucho más allá de los aportes en materia de exportaciones, regalías, así como impuestos, tasas y contribuciones. Y con ello referimos a conceptos como empleo directo e indirecto a nivel local, desarrollo y promoción de proveedores de bienes y servicios de la zona, apoyo a emprendedores de la región, creación de infraestructura, y un largo etcétera. Avanzar con un marco normativo para la Meseta Central del Chubut es caminar hacia una transformación que sentaría las bases no solo para quienes habitan esta región inhóspita de la República Argentina, sino también el regreso de aquellos que emigraron a otras latitudes en búsqueda de oportunidades infructuosas.

Está ampliamente comprobado que la minería trabaja con los más altos estándares ambientales, y se puede desarrollar en forma paralela y armoniosa con otras actividades, como el caso de la agricultura.

El año que finaliza nos muestra que en Chubut se repite el ejemplo de la provincia de Mendoza. No se trata de una cuestión de “minería sí” o “minería no”, sino de “minería cómo”.

This article is from: