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Una PDAC con resultado positivo para Argentina
El mes de junio fue motivo del primer encuentro presencial post pandemia de la tradicional PDAC en Toronto. Una amplia delegación de Argentina, encabezada por seis gobernadores y la autoridad minera nacional, muestra que estas jurisdicciones cuentan con atractivo para la inversión, habiendo viajado a Canadá en la búsqueda de oportunidades de inversión en lo que se conoce como La Meca de las finanzas mineras. Diferentes elementos presentes en el subsuelo argentino están llamados a ser actores directos de la transformación energética (cobre y litio), de respaldo ante turbulencias económicas (oro y plata), y de utilización como fertilizantes (potasio), entre otras funciones críticas y estratégicas.
En momentos complejos para Argentina, con la salida del por entonces Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas a inicios de junio, y un tipo de cambio que comienza a tomar velocidad, es preciso poner en funcionamiento sectores económicos con alcance, que trasciendan las fronteras provinciales, y genere un impacto positivo a nivel nacional.
La minería motoriza sectores conexos como construcción e industria, generando empleos directos e indirectos con alta incidencia económica y social, con casos de éxito acaecidos en Argentina. Atento a los desafíos que enfrenta nuestro país, la industria que nos concierne puede presentarse como uno de los puntales necesarios para generar soporte en materia económica de la mano empleo directo y proveedores de bienes y servicios, a la vez de impuestos, tasas, contribuciones, exportaciones y fideicomisos, instrumentos con alcance en los segmentos municipales, provinciales y nacionales.
Las condiciones macroeconómicas de Argentina son complejas, pero una visión de largo plazo, con políticas de estado sólidas, pensada a décadas vista –al igual que el ADN de largo plazo de la minería- permitiría establecer un marco previsible para la llegada de nuevas inversiones mineras. Se requiere de la continuidad del respeto de la ley 24196 de Inversiones Mineras, instrumento que permitió la llegada de capitales que, en algunos casos, permitieron avanzar hasta la etapa de producción. No menor es el hecho de que, independientemente de que no todos los proyectos pudieron recorrer la cadena de valor hasta su final, sí generaron empleo directo e indirecto, de la mano de tareas de exploración e ingeniería.
En un mundo donde el contexto económico y político global es complejo, Argentina debe generar el escenario que permita el arribo de inversiones para aprovechar y poner en valor las riquezas del subsuelo, para que las mismas se conviertan en realidad para las generaciones presentes y futuras.