Las edades
David Ulloa / Ulises Vaquerano
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Las edades Ediciรณn abril 2020 Papalota Negra Editorial c papalotanegra https://issuu.com/papalotanegra www.papalotanegra.com Escritor David Ulloa @davoulloa Ilustrador Ulisesvaquerano @ulivaquerano
Las edades
I. NIÑEZ Con mi primer salario compré escarcha en gel para los ojos, esmaltes neón para las uñas, y un dildo talla M, para empezar. Un par de botas, un par de aretes, y un par de líneas. con lo que sobró, un calzón a mitad precio y sin la mitad de atrás. “¡Qué desperdicio de dinero!”, me gritó mi mamá. Desperdicio fueron los carritos, los balones y la caja de herramientas que acumuló polvo. Con 20 años y apenas llega mi primera Navidad. ¿Qué no entendía Santa? ¿O el niñito? ¿O mi papá? Si cada carta la escribí con plumas finas de colores de las que me querían arrancar.
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II. ADOLESCENCIA No te lo dicen al principio pero para salir del armario no solo hay que dejar atrás el miedo, sino también los maduritos con queso, los chicharrones de carne y concha, el pan con natilla, las palomitas del cine y los besitos Hershey’s. Pa’ que te quieran. Esto tampoco te lo dicen, pero el matón del colegio regresa en pandillas con motos, bigotes, cueros y botas; y toda la brutalidad viril que te asustaba de pequeño ahora te tiene que excitar. Pa’ que te quieran. Y lo que menos te dicen es que te metieron el miedo de morir en soledad para te que gastes todo el dinero en la ropa, el gym, la boda y la adopción. Pa’ que te quieran.
III. ADULTEZ -Ok, decímelo despacio para anotarlo todo. -¿En serio es necesario tenerlo en un documento?-Por supuesto. Y vamos a tener una copia cada uno para modificarlo cuando toque modificarlo.-Mmmm, ok.-¿Cómo quedó entonces?-Ok, a ver... Podemos coger con otros, siempre y cuando nos contemos y no lo hagamos en nuestra casa.-¿Con cualquiera? Digamos, yo no quisiera que te volvieras a meter con tu ex.-Pero es que es más fácil, ya lo conozco y estoy seguro que aceptaría que solo nos viéramos para sexo.-¡Claro que aceptaría! Todavía se muere por vos.-¡Ay no!-¡Que sí!-Bueno ya ok, solo con gente nueva. No se vuelve al pasado, ni exes, ni ex polvos, ni ex-nada-
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-Entonces desconocidos.-Supongo.-Bueno, hay que ser bien cuidadoso entonces-Pues, obvio.-Lo malo es que si no vamos a recibir a nadie en nuestra casa, toca ir a donde sea que nos cite el susodicho.-Pues, sí.-...Y con lo peligroso que está esto. Hace unas semanas leí que a uno lo citaron por Grindr y a los tres días apareció muerto en un lote baldío.-¡Ay qué horror!-Mmmjum...-Bueno entonces borrá eso, sí podemos en nuestra casa.-Lavá bien las sábanas, ¿verdad?-No empecés...-Es que las lavo yo siempre...-Seguí...-Ok, entonces sería solo sexo casual, nadie del pasado y está permitido hacerlo acá.
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-...Pero avisando con tiempo, ¿verdad? No quiero llegar y encontrarme aquella escena. -Obvio hay que avisar. ¿El mismo día?-¡Jamás el mismo día! Mínimo una semana de antelación, con horas bien estipuladas y ojalá que no sea un fin de semana que a los dos nos gusta estar en casa.-Pero es que entre semana yo trabajo casi siempre hasta tarde.-Bueno, sacás un permiso ese día.-Ajá y yo “Hola jefe, es que voy a coger con un desconocido, ¿puedo salir antes hoy?”-Algo te podés inventar, a ver, ¿esa creatividad dónde está?-Se me está gastando toda en este contrato...-Fue tu idea.-De los dos.-Ok.-Entonces vamos así: buscamos un desconocido que pueda
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venir a la casa y le damos una cita con una semana de antelación y que se quede... ¿unas tres horas?-¿Pero qué tanto querés hacer? ¿Presentarle a la familia?-No seás ridículo.-Una hora es suficiente.-Para vos, que te venís rápido.-¿Me estás diciendo precoz?-No amor, pero vos sabés que yo duro prácticamente el doble que vos en llegar al orgasmo.-Gordo es que... ¿Qué voy a hacer yo tres horas después de salir del trabajo? Lo que más anhelo es llegar a la casa y echarme al sillón.-Bueno tres no... mmmm ¿dos?-Una.-¿Una y media?-Está bien. Pero eso incluye el saludo, la despedida y todo lo que quieran hacer en el medio. No quiero llegar y encontrarme a nadie en mi sillón.-Voy a tener que sacar tres copias y una la pegamos en la puerta del cuarto... Que el pobre al que le toque venir sepa de entrada que más que a coger, viene a jugarse los 90 minutos por la vida.-
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IV. VEJEZ Una vez leí un poema que decía que cuando un gay muere el día se acaba con el cielo rojo. Que ese día la puesta de sol es más intensa que cualquier otro día. Escribía el poeta que esto sucede el ocaso de una vida gay es más intenso y más luminoso porque esas vidas ardieron más. Explicaba que la llama de la vida, como la llamaba el poeta, no puede encenderse sin antes haber sentido el amor intensamente, sin filtros ni poses. Por eso la llama de la vida gay una vez encendida ardía más potente y violenta, tratando de quemar la ventaja que tenían sobre ella otras llamas que ya tenían un buen tiempo iluminadas. Ese día me invadió una profunda tristeza, pero traté de animarme pensando que había leído a un poeta y no a un científico. Pero solo por si acaso, ¿podés levantar la mirada al final del día de mi muerte y ver el color del cielo?
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“Una vez leí un poema que decía que cuando un gay muere el día se acaba con el cielo rojo. Que ese día la puesta de sol es más intensa que cualquier otro día. Escribía el poeta que esto sucede el ocaso de una vida gay es más intenso y más luminoso porque esas vidas ardieron más.” David Ulloa