MISPLACED
Ruben Reyes Jr. / Nikki Rodriguez
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MISPLACED
Edición abril 2019 Papalota Negra Editorial c papalotanegra https://issuu.com/papalotanegra www.papalotanegra.com Escritor Ruben Reyes Jr. Ilustradora Nikki Rodriguez astro_nikki Traducción Paty Trigueros & María Revelo Imery
MISPLACED
CEMENTERIO DE MANGOS en aquel pueblito de Guazapa anidado lejos de la carretera principal callado aquella maĂąana de domingo a unos cuantos kilĂłmetros del parque central, un camino de tierra comienza, la ruta del combatiente
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un destino turístico nuevo, fresco donde los viajeros pueden caminar por donde pasaron los guerrilleros donde ahora se pueden ver los tatus las pequeñas cuevas escarbadas en la rocosa montaña hombres se sumergían en ellas para esquivar bombas detonando aquellas que cayeron del cielo y aquellas que ellos mismos pusieron en la maleza camino por ese sendero lodoso, tres décadas, medio hemisferio, y una cultura entera desplazada, encuentro un cementerio de mangos frutas esparcidas por todo el camino de tierra moscas de fruta forman una nube al rededor de mis pantorrillas el olor dulce, nauseabundo, pútrido de la fruta perdiéndose me inunda mientras mis zapatos aplastan carne amarilla mangos en cantidades como fallecidos, desaparecidos, torturados, combatientes imagino que el olor de este cementerio de mangos no se parece en nada al olor del tejido podrido de carne humana que se queda expuesto en la jungla los cementerios a cielo abierto seguro no tienen la dulzura de este cementerio de mangos pero ambos (te) retuercen el estómago y (te) hacen querer vomitar en todo este cementerio de mangos
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POEMA DE AMOR EL DÍA EN EL QUE ME CONTASTE QUE TE HABÍAS FRACTURADO un niño se quiebra un hueso y llora pero deja ir una sonrisita cuando ve el yeso sabiendo que los demás niños de la escuela querrán escribir allí sus nombres con los garabatos de su letra escolar la recién encontrada forma de dejar una huella
Mango Cemetery in that little town of Guazapa, El Salvador nestled off the main highway quiet on that Sunday morning a few kilometers from the main park, a hiking trail starts, la ruta del combatiente
cuando paso mis dedos por la parte inferior de tu muĂąeca
por primera vez
esa piel suave, más clara que el resto de tu cuerpo me dices que te la quebraste una vez te caíste de las gradas persiguiendo a tu hermano muerto él fingiendo ser un conejo en la nieve tú, un halcón bajando por él en picado mientras se escondía sin atraparlo resbalándose en el ultimo escalón, calcetines de lana en el aire tú aterrizando con toda tu fuerza en esa que muñeca que ahora sé que es algo delicado facturada, un tonto error, una historia sellada con un beso mi nuevo amante no me ha hablado de los huesos que se han roto mientras sostengo sus dedos en mi mano, me veo partiendo cada fino miembro de galleta de jengibre preguntándome si se habrán roto ya los brazos que rodean mi torso desnudo un codo enganchado alrededor de mi brazo me pregunto si el brazo descansó en un cabestrillo cuando se quebró el codo hueso fuera de su cuenca buscando un nuevo hogar o un regreso a su primera casa, su verdadero lugar el corazón no es un hueso cuando se rompe no hay esquirla solo sangre pulsando músculos cerrándose pero al igual que una muñeca un corazón se siente destrozado, en llamas, fuera de sí no conozco cada una de las rupturas de mis amantes no sé cuánto se tardan las piezas en juntarse de nuevo
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TODO LO QUE SE TE OLVIDA se te olvida la violencia que sembraste, los refugiados que moldeaste con declaraciones de impuestos dรณlares, municiones, y terror
se te olvida la forma en la que le cierras la puerta a miles de desplazados, sin ni siquiera dejarles un pesebre para sus hijos, en vez hiciste que JesĂşs fuera ilegal se te olvidan las excusas que diste solo para que pudieras arrancarlo de sus padres, abuelos, hogar comunista terrorista pandillero amenaza cerote a deportar a los criminales y quemar el pesebre se te olvida que las tortugas bobas siempre encuentra su camino a casa a travĂŠs de desiertos abrasadores por debajo de cercas en boletos de aviĂłn de ida y vuelta pagados mitad y mitad se te olvida que acabamos en donde pertenecemos
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“ imagino que el olor de este cementerio de mangos no se parece en nada al olor del tejido podrido de carne humana que se queda expuesto en la jungla los cementerios a cielo abierto seguro no tienen la dulzura de este cementerio de mangos� Ruben Reyes Jr.