Revista 21 issuu

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Sumario Noviembre/Diciembre 2013

CONSEJO DIRECTIVO Presidente: Cte My (R) D Hugo Mario Triay Vicepresidente 1ro Cte My (R) Hugo Héctor Greca Secretario Cte My (R) D Néstor Hugo Prado Pro-Secretario Cte My (R) D Juan Domingo Almirón Tesorero Cte My (R) D Eduardo Longarte Pro-Tesorero Cte My (R) D Ángel Daniel Varela Vocal Titular 1ro Cte My D Héctor Eduardo Silva Vocal Titular 2do Cte My (R) D Jorge Antonio Caserotto Vocal Titular 3ro Cte My (R) D Manuel Alberto Medina

4 Egreso de la promoción LXIX de la escuela de GNA 8 Campeonato hípico anual de Gendarmería Nacional año 2013 9 Recordando a un amigo

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15 Entre nosotros 16 Colección de libros escritos por gendarmes 16 Obituario Cte PR (R) Carlos Gutierrez Delmue 19 Logro d e una Mujer, socia de nuestro Círculo

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20 Relatos de un Gendarme 24 GENDAS 26 Hombres y caballos en “La Florida/Lago del Desierto” 1967

Vocal Suplente 1ro Cte My (R) D Horacio Primitivo Calleja Vocal Suplente 2do 2do Cte D Néstor Gustavo Ibarra Vocal Suplente 3ro 1er Alf Da Daniela Carla Martelotte JUNTA FISCALIZADORA Presidente Cte Grl (R) D Eduardo Oscar Valle Vocal Titular 1ro Cte My (R) D Romulo Irala Vocal Titular 2do Cte My (R) D Ricardo Luis Adarraga Vocal Suplente 1ro Cte (R) D Francisco Farinaccio

12 Lugares e instituciones que recuerdan a gendarmes

32 No estaba escrito 35 A la mujer gendarme, en el Día Internacional de la Mujer 12

36 Album de fotos históricas 38 ¿Qué es ser libre? 39 Acerca del sentido épico de la palabra Quilombo 40 El general de Gendarmería murió solo 44 Historia de Edelmiro Mayer, un personaje increíble 48 Avisos del Círculo

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Consolidando el rumbo y recordando malvinas Nuevamente nos comunicamos con los asociados por intermedio de la revista Círculo, esta es nuestro medio escrito de relacionarnos. Hemos publicado la Revista Nro 20, y como dijera en la editorial, entrábamos en una nueva etapa, fue necesario, la experiencia recogida nos obligaba a ello, y no nos hemos equivocado. El nuevo equipo coordinador logró el objetivo y para ello ha tenido una dedicación destacable, que se ha traducido en el reconocimiento de una apreciable cantidad de socios lectores. Seguimos insistiendo en recibir de ustedes aportes para agregar a las páginas de la revista, en especial de los jóvenes oficiales subalternos y jefes, partícipes activos/as en la Gendarmería de hoy. En páginas interiores encontrarán las nuevas tarifas que regirán a partir del 1 de marzo de este año, de los servicios que presta el Círculo, obligados por los incrementos de los sueldos del personal civil empleado (obtenidos por sus gremios), y otros costos en el mantenimiento de los bienes muebles e inmuebles y mercadería para el comedor. Cabe destacar que dichas tarifas regían desde el mes de abril de 2013. Los artículos publicados en éste número 21, esperamos que sean del agrado de los lectores; siempre el futuro debe ser mejor, en eso trabajamos. Agradecemos la colaboración, el entusiasmo y el empuje de los asociados/as que nos permite seguir administrando nuestro Círculo con modestia y dedicación. Asimismo, al salir este número, no olvidamos ni la Gesta de Malvinas ni el desempeño del Escuadrón “Alacrán” en las islas irredentas. La Unidad pierde en combate el 20% de sus efectivos; regresa al continente y su abanderado trae escondida la Bandera artesanal que flameo esos días. Esta bandera fue condecorada por el entonces Comandante en Jefe del Ejército y cuatro de sus integrantes merecieron medallas “Al valor en Combate”, una de ellas otorgada post/morten, una al “Herido en Combate”, y lo más triste y digno de recordación: seis medallas “La Nación Argentina al Muerto en Combate” Sus integrantes cumplieron su deber como buenos gendarmes con patriotismo, sacrificio y coraje. HUGO MARIO TRIAY COMANDANTE MAYOR ( R ) PRESIDENTE DEL CÍRCULO DE GENDARMERÍA

Staff Coordinadores de contedido: Cte My (R) Hugo Hector Greca Cte (R) Francisco Farinaccio

Director General: Cte My (R) D Hugo Mario Triay Editor Responsable: Carlos A. Ponce Daneri Auditoría: Fernando Mayor Diseño: Studio Imagen & Comunicación

Gerencia Revista Círculo: (011) 4464-1715

Studio Imagen Comunicación gerentecomercial@rcirculogendarmeria.com.ar carlosponce@circulogendarmeria.com.ar Tel: (011) 4464-1715 - www.rcirculogendarmeria.com.ar

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c Egreso de la promoción LXIX de la escuela de GNA -4-

El Círculo entregó distinción al mejor camarada

El 28 de noviembre de 2013 se realizó en la Escuela de Gendarmería Nacional “Grl D Martín de Güemes” la ceremonia de egreso de los Cadetes de III Año, de la Promoción LXIX, como los nuevos Oficiales Subalternos y con el grado de Subalférez. El acontecimiento, en horas de la tarde y en la Plaza de Armas del Instituto, fue presidido por el Señor Director Nacional, acompañado por el Señor Subdirector, los Señores Directores del Estado Mayor, ex Directores, Oficiales Superiores en actividad y retiro, Directores de Institutos de las FFSS y PP, autorida-

Director General de Recurso Humanos entregando un premio a un oficial recientemente egresado

des civiles y militares, invitados especiales, cuerpo de profesores del Instituto, y lo mas destacable, padres y familiares de los egresados ubicados en lugar privilegiado.

Director Nacional de Gendarmería entregando un diploma a un oficial recientemente egresado

Abrió el cuadro de la formación, la Bandera Nacional de Ceremonias de la Escuela y demás Cadetes/ as, animados por los acordes de la Banda de Música. Debe destacarse las palabras del Director de la Escuela Cte My D Gustavo Adolfo A González, siempre ajustadas y realistas al acontecimiento que se refiere. Igual las palabras del Señor Director Nacional, recibiéndolos como nóveles oficiales a esta Fuerza en permanente progreso, destacando que en el acto se

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-5encontraban los dos extremos, los nuevos y los antiguos oficiales representado por un numeroso grupo de oficiales retirados presentes. En el marco del acto también se despidió y entregó el duplicado del legajo personal a Oficiales Superiores que pasaron a situación de pasivos. Por último la Asociación Mutual Círculo de Gen-

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darmería Nacional, representada por el señor Presidente, el Comandante Mayor (R) D Hugo Mario Triay, como es tradición, entregó una distinción al Subalférez D Pablo Basterrica, por haber sido elegido por sus camaradas de promoción como el Mejor Camarada. Terminaron los festejos en el Casino de Cadetes, ubicado en el edificio de la Agrupación Cadetes.

El Presidente del Círculo de Gendarmería entrega la distinción al mejor camarada

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c Recepción de nuevos subalfereces -6-

El 29 de noviembre de 2013 fueron recibidos en el Círculo, los integrantes de la Promoción LXIX de Oficiales de la Fuerza. En una emotiva ceremonia se llevó a cabo en la sede de nuestro Círculo, la recepción de los Subalfereces egresados en el 2013 de la Escuela de Gendarmería Nacional “Grl D Martín Miguel de Güemes, como nuevos Socios Activos de la Entidad. Se encontraban presentes en la recepción las siguientes autoridades. El Subdirector Nacional de Gendarmería Cte Grl D CARLOS JOSÉ PEREYRA, el Director General de Personal Cte Grl D JOSE LUIS PIBERNUS, el Director de la Escuela de Gendarmería Nacional “Grl D Martín Miguel de Güemes” Cte My D GUSTAVO ADOLFO A. GONZALEZ, Oficiales Superiores de la Fuerza en actividad y retirados, Oficiales Jefes e Instructores del Instituto, miembros del Consejo Directivo y Junta Fis-

calizadora del Círculo. Los 194 nuevos Oficiales fueron recibidos por el Secretario del Consejo Directivo Cte My (R) D NESTOR HUGO PRADO, quien en su palabras de bienvenida destacó los tres momentos anuales relevantes para la Asociación Mutual: La ASAMBLEA ANUAL ORDINARIA ante quien se rinde la Memoria y el Balance Anual y el accionar del Órgano Directivo en su gestión; el Aniversario del Círculo, el 14 Junio oportunidad en que se efectúa el reconocimiento de los Socios Vitalicios y Vitalicios Exentos de cargas sociales, al transcurrir 50 años continuos o alternados como Socios Activos y esta ceremonia de recepción de los nuevos Oficiales egresados de la Escuelas de Gendarmería Nacional. Continuó expresando que se trata de sangre nueva, es el Km 0 de un largo recorrido que incluye y complementa actos del servicio con festejos familiares en este Círculo de G.N., casa que tiende a representar al gran Casino de Oficiales de toda la Gendarmería Nacional. Agregó que podrán preguntarse en el transcurso de su vida profesional ¿Porqué soy Socio del Círculo?, quizás encuentren respuesta en un alojamiento conveniente, en un subsidio o disfrutar de los Centros Recreativos, válido pero no suficiente, porque dos son los conceptos Autoridades presentes. Al fondo el Secretario del Círculo, Cte My (R) Néstor Hugo Prado, irrenunciables de esta casa: la da la bienvenida a los recientemente egresados

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Diciembre 2013

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Vista de los nuevos socios

camaradería y la solidaridad, banderas que jamás serán arriadas. Destacó también la presencia de la mujer, cada vez en número creciente, presencia que otorga matices nuevos, siendo un objetivo en desarrollo promover su inclusión plena que, a la fecha tiene principio de ejecución al incluir una de ellas en el actual Consejo Directivo. Luego de las palabras dirigidas por el Secreta-

rio, se procedió a la entrega del carnet Social que lo acredita como socio de la Entidad al egresado como número uno de la Promoción, Subalferez D MARTIN MIGUEL TERUEL MENDOZA; a la egresada como número uno de la Promoción Femenina Subalferez Da BRENDA MACARENA MORA CAMILLETTI y al Oficial egresado más joven, Subalferez D ALEJANDRO BARCO QUINTEROS y, al término del acto, a todos los nuevos Oficiales. Al finalizar la ceremonia el Círculo, como todos los años, brindó un ágape a todos los presentes y, para finalizar, el Subdirector Nacional Cte Grl D CARLOS JOSÉ PEREYRA ofreció el brindis tradicional, de bienvenida a los nuevos Socios Activos, destacando la necesidad e importancia que reviste para los Oficiales de la Fuerza estar asociados al Círculo de Gendarmería Nacional, no sólo por sus principios fundamentales de camaradería y solidaridad, sino también por el invalorable apoyo que suele brindar cuando por razones de servicio u otras causas se concurre a la ciudad de Buenos Aires, así también como para las actividades sociales y de esparcimiento.•

El Subdirector Nacional de Gendarmería en su carnet a un nuevo asociado

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Campeonato hípico anual de Gendarmería Nacional año 2013 (El Círculo entregó premio) Por el Cte My Hugo LAMERA,

Jefe del Centro de Coordinación y Ejecución de Operaciones Montadas de Gendarmería.

Anualmente la Fuerza propicia la participación de los cuadros en distintas manifestaciones deportivas, como una actividad formativa del carácter y de perfeccionamiento de las aptitudes físicas, en donde participan Oficiales, Suboficiales, Gendarmes, Cadetes y Aspirantes a Suboficiales. El empleo del caballo es una de ellas, manteniendo además los valores históricos tradicionales,

como símbolo de nuestra esencia, “Ser Gendarme implica ser jinete”, que relacionan al caballo con actividades de la Institución, siendo un medio necesario para el cumplimiento de las funciones especificas en diferentes lugares del despliegue. Cabe destacar que la patrulla montada fue el primer elemento desplegado en el terreno, siendo la imagen y el retrato viviente de Gendarmería

Vista de la pista de salto donde se realizó el campeonato anual de GNA La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


-9Nacional, contribuyendo a mantener la identidad nacional en las áreas limítrofes, garantizando la seguridad de los colonos y pobladores de aquellas zonas alejadas del País; lo que hoy en día nos permite desarrollar actividades operativas montadas en todo el despliegue Institucional, como también en el marco de los operativos de seguridad ciudadana que desarrolla la fuerza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Conurbano Bonaerense. Como es tradición, anualmente se desarrolla el Concurso Hípico Anual Final de Gendarmería, estando a cargo de su organización la Sección Hípica dependiente de la Región I “Campo de Mayo”, lo que permite a través del evento medir y observar el grado de trabajo realizado durante el año, pero por sobre todas las cosas fortalecer el espíritu de cuerpo y camaradería entre el personal en actividad y retirados y mantener los lazos de camaradería y amistad con Fuerzas Armadas, Policiales y Jinetes y Amazonas de los diferentes clubes hípicos invitados especialmente. La edición 2013 del Campeonato Anual, se desarrolló los días 30 de noviembre y 1º de diciembre, en los que se realizaron pruebas de saltos hípicos para todas las categorías, se disputaron distintas copas y los campeonatos reservados para personal de Gendarmería, con los resultados que se detallan más abajo. Cabe destacar que El Círculo de Gendarmería Nacional, como lo hace todos los años, entregó premios, en este caso la copa al ganador del Campeonato Hípico anual de Oficiales de GNA.

Abadnerado de la Seccion Montada Campo de Mayo

Cadete femenina destacada en la prueba 0,80mts www.rcirculogendarmeria.com.ar

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Equino de GNA destacado durante 2013 por su excelente desempeño en la disciplina de “Pato” - Deporte Nacional- de la Escuela de Subof de la Fuerza

Vicepresidente del Círculo, colocando la cucarda en el equino de la ganadora de una prueba La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


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He aquí los ganadores de las distintas pruebas: 1. COPA “SUBALFEREZ GUILLERMO NASSIF”, reservadas por los cadetes de la Escuela de Oficiales: GANADOR: CAD III AÑO JUAN MIRANDA 2. COPA “GRL MARTIN MIGUEL DE GUEMES” reservadas por los cadetes de la Escuela de Oficiales: GANADOR: CAD III AÑO JUAN MIRANDA 3. COPA “AUXILIAR C LAFUENTE” reservada para cadetes de GN: CAMPEON: CAD III AÑO LUCAS DUARTE 4. COPA“SARG 1RO ESCOBAR, reservada para Aspirante a Suboficial: GANADOR: ASPISUB II AÑO ERIK ESTRADA 5. COPA “SUBOF MY NATALIO FIGUEREDO” reservada para Aspirante a Suboficial: GANADOR: ASPISUB II AÑO ERIK ESTRADA 6. COPA “GENDARME A. TRIPEPI”” reservada para Aspirante a Suboficial: GANADOR: ASPISUB II AÑO ERIK ESTRADA 7. COPA “SUBOFICIAL MAYOR TEODORO VOLKER” reservada para suboficiales de Gendarmería: GANADOR: SUBOF PR ANASTACIO FERNANDEZ 8. COPA “CBO RAUL REMBERTO CUELLO” reservada para suboficiales: GANADOR: SUBOF PR MARIO RAMÓN GRANCE 9. COPA “CTE GRAL (R) D JOSE LUIS CASAJUS” reservada para oficiales de Gendarmería: GANADOR: CTE PR D EDUARDO OJEDA PASTOR 10. COPA “CTE GRAL (R) D ARTURO LOPETEGUI” reservada para oficiales de Gendarmería: GANADOR: CTE PR D EDUARDO OJEDA PASTOR 11. CAMPEONATO HIPICO ANUAL DE OFICIALES DE GENDARMERIA EDICION 2013”: CAMPEON: CTE PR D EDUARDO OJEDA PASTOR SUBCAMPEON: CTE MY D HUGO ANIBAL LAMERA 12. CAMPEONATO HIPICO ANUAL DE SUBOFICIALES DE GENDARMERIA EDICION 2013”: CAMPEON: SUBOF PR MARIO RAMÓN GRANCE SUBCAMPEON: SUBOF PR ANASTACIO FERNANDEZ

Jefe de la Rgn I y Vicepresidente del Círculo entregando la copa al ganador del Campeonato Hípico anual de Oficiales de GNA, donada por el Círculo. www.rcirculogendarmeria.com.ar

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Lugares e instituciones que recuerdan a Gendarmes Continuamos en este número destacando los lugares públicos e Instituciones que en todos los rincones del país recuerdan a gendarmes y a la Fuerza. Estos artículos, se materializan gracias a la colaboración de los lectores y de la Dirección de Recursos Humanos de GNA quien nos facilita las fotografías de legajos. Rogamos a nuestros lectores que sigan colaborando. Aunque no tengan la información completa, también no es útil la sola mención del lugar y su ubicación. Mensajes a: revistacirgen@oultook

Calles Cte Arrúa, 2do Cte Riquelme y Cbo García en “El Chaltén (Santa Cruz)

Cte My Ramón F. Arrúa ( fallecido) Antecedentes de por qué un calle lleva su nombre, obran en la Revista Nro 16. Colaboró Cte My Greca

2do Cte Adolfo Riquelme Falleció el 11 Abr 96, en acto del servicio al caer el helicóptero del que era piloto. Colaboró: Cte Pr Ramón Gómez

Cbo 1ro Javier S. García Falleció el 11 Abr 96, en acto del servicio al caer el helicóptero del que era mecánico Colaboraron: Cte Farinaccio, Cte Pr Ramón Gómez

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Información -13Escuela “Subalférez Guillermo Nassif, en Campo Columbo (Córdoba), es apadrinada desde el año 2000, por el Club de Oficiales Retirados de GN “Córdoba”, por gestiòn del entonces presidente Cte MyTtessore. El Subalf NASSIF, murió en combate en las Islas Malvinas el 30 de mayo de 1882. Colaboraron : Directora de la Escuela, Docente María Rongo, Cte (s) My Greca y Raul González

Muelle Gendarme Amarilla, en el extremo Sur del Lago del Desierto. El Gendarme Amarilla murió el 11 de noviembre de 1996, en actos del servicio cuando vadeaba el río de la Vueltas al S del Lago del Desierto. Colaboraron: Cte Farinaccio, Cte My Greca.

Escuela Nro. 483, “Sarg Ay Ramón Gumercindo Acosta”, en Comandante Fontana (Formosa). El Sarg Ay Acosta murió en combate en las Islas Malvinas el 10 de junio de 1882. Colaboraron: Jefe Unidad Reconocimientos Especiales “Cte Fontana” Cte Ortiz

Calle Subof Pr (debería decir Sarg Ay) Ramón Acosta, en Jesús María (Córdoba) Colaboró: Cte My Carlos Cáceres, Director Escuela de Suboficiales.

Escuela Normal “Gendarmería Nacional”, en “La quiaca” Jujuy. Colaboró: Cte Farinaccio

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Calles Alférez Sánchez, Sarg Ay Acosta, Cbo 1ro Guerrero Cbo Verón y Gend Treppo en Neuquén, quienes murieron en combate en las Islas Malvinas en el año 1982.

1er Alf Sánchez

Cbo 1ro Guerrero

Cbo Verón Marciano

Gendarme Treppo

Fe de Erratas: Revista N`ro. 20, en un artículo similar a éste, página 11, se deslizó un error: donde dice: Escuela “Gendarme Argentino”, Neuquén (Capital)” debe decir: Escuela “Gendarme Argentino”, San Rafael (Mendoza).

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“Entre nosotros” El nuevo rumbo editorial que ha tomado la revista ha llamado la atención de muchos camaradas quienes han hecho llegar sus beneplácitos al Director y Presidente de nuestro Círculo, el Cte My Triay, ya sea en forma verbal, a través del teléfono y por correo electrónico. Desde el Chaco, el Cte My Jorge Espíndola, se manifiesta muy impactado por los temas tratados, tan acordes a nuestros sentimientos de gendarmes recalcando que no necesitamos de temáticas extrañas a nuestro sentir institucional Lo mismo desde Buenos Aires, el Cte Grl Mario Medrano (ex Presidente del Círculo) hizo llegar sus parabienes a todos los integrantes de la Comisión, incluida la Junta Fiscalizadora. También, el Cte My TABOSSI, desde Corrientes nos felicita por un artículo que hace referencia a épocas pasadas en el “Lago del Desierto”, agregando que le trajo gratos recuerdos ya que tuvo participación en los hechos narrados. Esto nos anima a proseguir en la ruta señalada. Esperamos que los socios se animen a mandarnos sus trabajos escritos, incluso sus fotografías, relatando experiencias y anécdotas que de no ser escritas pasaran al olvido. Así también recordamos a los socios que la revista se distribuye gratuitamente, no otorgando beneficios de ninguna índole a organizaciones públicas o privadas ni a funcionario ni a particulares Por último, se recuerda a todos los socios y pensionadas la actualización permanente de los domicilios a fin de que la revista les sea oportunamente entregada dentro de plazos razonables. El correo electrónico del Círculo es: presidencia@cirgen.org.ar


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Colección de libros escritos por Gendarmes Bien, apareció la revista del Circulo número 20. Y en ella continuamos agregando libros escritos por nuestros camaradas, algunos han pasado a mejor vida, perduran sus libros. Este es un homenaje a aquellos que pensaron y escribieron para que otros lo disfruten. En la edición 20 de la revista recordamos a los siguientes autores: -Ya nadie volverá a morir, del Cte My Francisco Arrúa -Atrévete y sube a la cima del Cte My Luis Alberto Esquivel -Apuntes de Guerra de guerrillas-1953 del Cte Pr Contreras (un texto premonitorio) -Gendarmería.. Entre el roble y el laurel, 1er y 2do Tomo del Cte My Mario Nicolás di Maio -Laguna del Desierto, del Cte Pr Justo Ramón Cóceres, -El solitario de Santa Ana, “Culminación de Montoya” y “ Enésimo” del extinto Cte My Gasulla, ganador en España del Premio Nadal -La Promesa, del Cte My Eduardo Luis Bazán -Gendarmería Nacional -Seguridad Interior y Defensa Nacional del Cte Grl Juan Carlos Corrales -Carrenleufú - Bastión de Soberanía, del Cte My Eduardo Welindo Garay

En la revista 19 habíamos publicados las siguientes tapas de libros escritos por gendarmes: Memorias de un Gendarme (1ra y 2da parte) del Cte Pr Gutiérrez Delmué; El cómo y porqué de su creación, del mismo autor; Desde el Recuerdo, del Cte My Martina; Sin llegar las aguas al rio, del Cte My Arrúa; Amar y sufrir por un hijo, del Cte My Atencio; Memorias de un médico Patagónico, del Cte My Med Duronto; Hielos del Engaño del Cte My Cóceres; Historia de Vida, del Cte My Servent; Otras historias de Frontera, del mismo autor; Manual de Supervivencia del Cte Martínez; El complejo tehuelche, de Cte My Med Escalada; El porqué, cuándo y cómo de los ofidios, del Cte Pr Vogt; Vivir haciendo historia, del Cte Pr Bianchi; Historia de Gendarmería Nacional, del Cte Grl San Julián; Historia de la Promoción Nro 2 de la Escuela de Gen Nac; Historia de la Odontología de la GN del Cte Pr Od Sola; Gendarmería: Pasión y Vida del Cte Grl l Schurlein; Una aproximación al concepto de Seguridad, del Cte My De la Colina; Gran Guardia General Paz del Cte Princich. Seguimos solicitando a todos los lectores que nos hagan llegar otros títulos en caso de conocerlos, con la foto de tapa; con ello pretendemos no olvidarnos de quienes plasmaron sus inquietudes literarias y sus experiencias en el papel.

Asimismo, a los camaradas antiguos y modernos, escriban, la experiencia indica que miles de situaciones y anécdotas históricas se han perdido al morir sus protagonistas por haber quedado solo en charlas de fogón y quincho. ESCRIBA QUE NO DUELE, siempre con equilibrio, moderación y amparándose en lo posible con la documentación pertinente. Colaboraciones a: revistacirgen@outlook.com.ar En este número agregamos otros siete títulos: La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


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c Logro d e una Mujer, socia de nuestro Círculo -18-

Por el Cte My (R ) Néstor Hugo Prado e-mail: nestorhugoprado@yahoo.com.ar En un acto realizado el 23 de agosto de 2013, en la Cámara de Diputados de la Nación, nuestra querida socia y reconocida profesora de música Doña Norma Bebi D Indio, mediante una gestión de la Diputada Nacional Julia Argentina Perié fue distinguida con el título de “Mayor Notable Argentino” por su trayectoria de 48 años dedicados a la música Norma “Bebi” D`Indio es Maestra Normal Nacional, Profesora de Música y Directora de Coros con una trayectoria de casi 50 años en Misiones. También creó el Coro Juvenil de la Escuela Normal Superior ““Estados Unidos del Brasil”. En 1979 formó la “Agrupación Coral Misiones”, una entidad que difunde el canto coral en Argentina, Brasil y Paraguay. Se cuentan en miles los estudiantes que recibieron su formación musical a través de la enseñanza de la profesora, que en muchos casos llevaba a cabo sus proyectos ad honorem. “Bebi” es pianista, directora de coros, creadora y directora de la Agrupación Coral Misiones. Próxima a cumplir 79 años, saludables, no cesa de programar nuevos conciertos en el país y en el Paraguay. La queremos y felicitamos.• La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo



c Relatos de un Gendarme IIIra parte -20-

Por el Cte My (R) Hugo Héctor Greca Las balas que me pasaron cerca, casi siempre las disparó propia tropa; así se subtitulaba la primera entrega de estos relatos, publicados en los números 19 y 20 de esta Revista, y comenzaba recordando unas declaraciones sarcásticas de Jorge Luis Borges sobre los generales y el silbido de las balas, agregando que yo tampoco había escuchado el silbido de una bala, pero que algunas me habían pasado cerca con la particularidad que casi siempre las habían disparado mis subordinados. Sigue entonces un relato que completa los anteriores donde se refleja esta particularidad y otro, donde ahora sí las balas venían desde el frente. Balacera en el monte. Por aquellos tiempos (año 1975) la Gendarmería estuvo empeñada en operaciones de seguridad en una zona montuosa, organizándose a tal fin un Escuadrón Especial de aproximadamente 150 hombres debidamente seleccionados de varias Unidades de Frontera y Destacamentos Móviles, desplegados en la zona de responsabilidad en fracciones menores que, diariamente, operaban en sus

respectivos sectores. Un día de esos, en la Jefatura del Escuadrón Especial, se recibió información de que, a la vera de un camino secundario próximo al puesto de comando, en el linde del monte, había una casa donde concurrían, en la noche, personas sospechosas. Se resolvió entonces conformar un grupo para operar en el lugar al mando del Comandante a cargo del Escuadrón Especial e integrado por oficiales, y cua-

Camino Misionero. Si bien el hecho relatado no ocurrió en este lugar, la zona donde se operaba tenía cierta similitud. La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


-21tro suboficiales, los operadores de la ametralladora MAG, instalada en la caja del camión, y el conductor motorista; en total diez o doce hombres. Al llegar al lugar observaron que había dos o tres casas similares, separadas por unos 15 ó 20 metros, dando espaldas a una tupida arboleda. Por las características edilicias que había dado el informante debía ser la primera, por lo que el Jefe ordenó adoptar el dispositivo sobre ésta, en tanto que el camión con la ametralladora quedaría sobre el camino para dar apoyo de fuego si fuese necesario. El Oficial Ejecutivo, autor de este relato, se apostó con dos oficiales más, sobre el lateral izquierdo, próximos a la segunda casa. Acto seguido se comenzó a golpear insistentemente la puerta de entrada requiriéndose a viva voz que permitiesen el paso. De pronto, desde la segunda casa, un hombre salió corriendo hacia el monte. Alguien hizo un disparo, nunca se supo quién, e inmediatamente la mayoría de los efectivos abrió fuego hacia el lugar donde el fugitivo se había confundido con la vegetación. El Oficial Ejecutivo, flanqueado, unos pasos más atrás, por dos oficiales, observaba atónito las lenguas de fuego, que casi lo rozaban, que salían de las pistolas ametralladora que éstos empuñaban, con la única precaución de hacerlo rodilla a tierra. La cantidad de disparos que se hicieron deben haber superado con creces la centena. Recordemos que había una ametralladora que también hacía fuego a discreción y, como dato curioso, el oficial médico que estaba en la caja del camión, contó después que vació los tres cargadores -21 tiros- de su pistola 11,25. Todo duró algunos minutos hasta que el Jefe logró hacerse escuchar con un “alto el fuego”. Por ello, se ha titulado este relato con el concepto nada académico de “balacera”, porque no fue un tiroteo ni un intercambio de disparos, sino algo indescriptible sin ningún calificativo que refleje ese aquelarre. Lo sucedido tiene su explicación en el grado máximo de tensión que se vivía en esos días. Falta decir ahora qué ocurrió realmente y cuáles fueron las consecuencias. Investigado el domicilio desde donde salió de apuro aquel individuo, resultó ser un lugar de encuentros clandestinos, pero no de quienes estaban fuera de la ley, sino de per-

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sonas de vida licenciosa. Por suerte, el protagonista de este suceso, resultó al parecer ileso conforme los rastrillajes y averiguaciones que se hicieron en la zona al día siguiente. Cabe agregar que existía honda preocupación entre los oficiales por consecuencias desagradables que pudieran haber devenido por heridas o muerte de aquel, porque ello hubiese significado, más allá del sentimiento de culpa por haber abatido a un inocente, rendir cuentas al Juez competente. No está de más recordar que los hombres de Gendarmería siempre operaron, excepto en la guerra, con un arma en una mano y los códigos penal y de procedimientos en la otra. Disparos desde el Paraguay El hecho que relataremos seguidamente se diferencia de los anteriores porque aquí las balas no las disparó la propia tropa sino el oponente. Ocurrió en el año 1974 en Puerto Iguazú, en el sector del Hito de las 3 Fronteras, en la barranca boscosa del río Paraná, en ocasión de una inspección ocular posterior a un hecho de armas en el que fue abatido un ciudadano paraguayo.

Hito de las 3 fronteras en Argentina. Al frente, Brasil; a la izquierda Paraguay: Foto extraída de google earth, by Carlos Barros

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Pero vayamos por parte. Como dijimos en algún relato anterior, en aquella época el tipo de cambio favorecía enormemente a paraguayos y brasileños, lo que generaba una incontrolable actividad de contrabando de exportación. En esta ocasión, una patrulla que recorría los “piques” (sendas) que bajaban al Paraná, sorprendió a varias personas que transportaban mercaderías sobre sus espaldas las que huyeron por el monte en distintas direcciones, obligando a los integrantes de aquella a separarse para lograr la mayor cantidad de detenidos. De pronto, se escucharon varios disparos realizados a pocos metros, a orillas del río. Toda la patrulla se dirigió al lugar donde encontraron a uno de los compañeros tratando de acercar a la costa una canoa donde yacía un hombre con una herida en un brazo y otra en la cabeza. El suboficial se apresuró a informar al Jefe que, en la persecución del ahora herido, éste subió a la canoa y extrajo de la misma un revolver con el que hizo fuego sobre él, quien respondió con su pistola 11,25 ocasionando las heridas mencionadas.

El ciudadano paraguayo, oriundo de Puerto Presidente Franco, pequeño pueblo que enfrenta al hito de las 3 fronteras, falleció pocas horas después en el Hospital de Puerto Iguazú. Realizadas las pericias médicas pertinentes, la Instrucción resolvió entregar el cadáver a sus familiares y entonces comenzó otro drama porque la Aduana no sabía cómo autorizar la salida del occiso ya que no era persona ni tampoco mercadería. A todo esto, frente a la Sección se concentraron familiares y amigos del muerto requiriendo su entrega inmediata, lo que se produjo recién al tercer día de ocurrido el hecho. La muerte en sí y las circunstancias posteriores que la rodearon generó un profundo rencor hacia la Fuerza en la población del Paraguay aledaña a la frontera. Al día siguiente, el Jefe del Escuadrón 10 “Eldorado”, Comandante Principal Oscar Alberto ORTIZ, del cual dependía la Sección, se apersonó en Iguazú para compartir con el Instructor del Sumario (el autor de esta nota) la realización de la inspección ocular; ambos fueron acompañados

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-23por el fotógrafo de la Unidad y un Suboficial, Sargento Primero Márquez, como seguridad, armado con un Fusil Automático Pesado (FAP). El lugar del hecho, como ya hemos dicho, era una barranca boscosa que además de robustos árboles tenía cañas tacuaras de gran altura con un diámetro de más de 10 Cm. Este bosque se interrumpía en la costa donde había un pequeño claro. Aquí, el Instructor explicaba al Jefe de Escuadrón cómo habían ocurrido los hechos, mientras indicaba al fotógrafo las tomas a realizar para agregar al Sumario, cuando en un momento dado se sintieron, a intervalos regulares, golpes secos en las tacuaras. “Es el marinero de enfrente que está tirando” expresó el Sargento Primero Márquez, quien estaba “en posición” unos metros más arriba, haciendo referencia a un integrante de la marinería paraguaya apostado en el austero puerto paraguayo, habitualmente armados con fusiles máuser, agregando seguidamente: “¿Le tiro, mi Comandante Principal?”. Recibió como respues-

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ta: “No, no nos va a pegar”, afirmación que estaría inducida por los aproximadamente 500/700 metros, que separan ambas costas. La inspección ocular, que ya estaba concluyendo, siguió su cauce, escuchándose en el ínterin algún otro impacto. El Jefe de Unidad permanecía inmutable en el claro de la costa; el fotógrafo continuó haciendo sus últimas tomas, pero a cubierto de unos árboles en tanto que el Instructor del sumario analizaba el terreno circundante para ubicar dónde refugiarse para el caso de que el marinero afinase la puntería y él tuviese tiempo de reaccionar. Concluida la anécdota, quiero testimoniar mi reconocimiento al Comandante Principal Ortiz, hoy fallecido, no sólo por la presencia de ánimo que evidenció en el hecho relatado, sino por su elevada capacidad y honestidad profesional que ponía de manifiesto apoyando a sus Jefes de Sección en las difíciles exigencias operativas que debíamos enfrentar. En este caso no fue sólo a controlar la substanciación del sumario, sino a colaborar con las tareas del Instructor.•


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La Asociación Civil GENDAS asiste en forma solidaria al Personal de Gendarmería Nacional cuando el titular o alguno de sus familiares directos a cargo, atraviesan una situación de enfermedad, asociada a carestía económica. El objetivo está principalmente dirigido hacia aquellos que no logran afrontar los gastos que genera dicha enfermedad. Las ayudas económicas son brindadas •A pacientes internados o a pacientes que realizan tratamientos ambulatorios de alto riesgo. •A pacientes con enfermedades crónicas. •A pacientes con discapacidades sensoriales, motoras o intelectuales. •A personal internado en residencias geriátricas. •A pacientes internados en residencias psiquiátricas o de rehabilitación de la drogadependencia. •Cuando los gastos que surgen de una enfermedad no tienen cobertura o la misma es parcial, es decir los montos deben ser afrontados con los recursos económicos familiares. •Cuando los gastos sobrepasan las capacidades económicas del grupo familiar. Insistimos, las ayudas se otorgan en caso de necesidad, es decir a aquellos con recursos económicos limitados.

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Para recibir ayuda solidaria es necesaria la presentación de: •Carta explicativa de la situación familiar y sanitaria, sin olvidar dirección y números de teléfono. •Certificados médicos actuales. Indicación de tratamiento. •Comprobantes de los gastos realizados, fuera de cobertura. Validez de los mismos, 90 días. •Presupuesto de gastos a realizar. •Ultimo recibo de haberes. •La documentación será tratada por la Comisión Directiva de GENDAS. GENDAS, entrega también •Sillas de ruedas en comodato •Pañales de niños y de adultos Si el paciente se encuentra internado en el Hospital Militar Central o en el Hospital Militar Campo de Mayo, recibe la visita semanal de las Voluntarias de GENDAS, quienes se interesan por la situación del internado y de los familiares que lo acompañan.En ambos nosocomios GENDAS cuenta con oficinas para la atención en general. COMISIÓN DIRECTIVA DE GENDAS PRESIDENTE GLADYS ALICIA BELIERA DE CAZENAVE VICEPRESIDENTE 1 ALICIA NILDA ETCHEVERRY DE TEGLI VICEPRESIDENTE 2 AMERICA DEL CARMEN ROMERO DE TRIAY SECRETARIA PAULA IRIS RETAMAR DE LAXI PRESECRETARIA BLANCA ISABEL PUJATO DE RETAMOZO TESORERA JULIA ESTHER VALDEZ DE NATARELLI PROTESORERA ESTHER MIRIAN COMETTO DE RIVERO VOCAL TITULAR 1 LILIAN LUJAN BARAGLIA DE CHAUMONT VOCAL TITULAR 2 NELLY BEATRIZ OTEGUI DE REBOUR VOCAL TITULAR 3 MARIA ADELINA GALINDEZ DE LUCERO VOCAL TITULAR 4 MARIA ANGELICA GOMEZ REPETTO DE RUSCONI VOCAL TITULAR 5 NORA ISABEL MEDINA DE MEDRANO VOCAL TITULAR 6 MARIA CRISTINA BRUGGER DE SAN EMETERIO VOCAL SUPLENTE 1 ROSA RUSSO DE LASTRETTI VOCAL SUPLENTE 2 EDITH MENACHO DE VILLA VOCAL SUPLENTE 3 MARIA LUISA DAIMO DE IMENZON VOCAL SUPLENTE 4 LILA ROSA MONGE DE SILVA VOCAL SUPLENTE 5 ISABEL MAGDALENA LAMAS DE LARRABURU VOCAL SUPLENTE 6 VIRGINIA ARGENTINA CABANA DE BRUNELLO JUNTA FISCALIZADORA: MIEMBRO TITULAR 1 BEATRIZ BURZI DE SILVA MIEMBRO TITULAR 2 LILIANA BEATRIZ FERNANDEZ DE SOTELO MIEMBRO SUPLENTE 1 MARIA ANTONIA AGUIRRE DE MARTINEZ MIEMBRO SUPLENTE 2 SUSANA MABEL PURDIE DE QUEIRUGA

VOLUNTARIAS ACTIVAS: Cabe hacer notar que, a los fines de no repetir nombres, en el listado siguiente no figuran las señoras que Integran la Comisión Directiva o la Junta Fiscalizadora, pero indudablemente son voluntarias activas y realizan variadas tareas además de las correspondientes al cargo en dichos órganos de Dirección y control. MARIA DE TORRES GRACIELA DE MARINIO BETY DE BORGNA BEATRIZ DE REBOUR ANNA DE SERVENT ROSANA DE FAUNDEZ NORA DE NUÑEZ ALICIA DE FARRE VIRGINIA CABANA

Contactos: Hospital Militar Central. 9no. Piso TE 4778 0991. Lunes, miércoles y viernes de 9,30 a 13 hs. Hospital Militar Campo de Mayo. 1er. Piso. Viernes de 8 a 11 hs. Edificio Centinela. TE 4114 3589. Martes y Jueves de 10 a 14 hs. Círculo de Oficiales de G.N. Paraguay 970 (correspondencia).

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Hombres y caballos en

“La Florida/Lago del Desierto” 1967 Ira Parte

Por: Comandante (R) Francisco Farinaccio

Cuando esa luminosa mañana de diciembre de 1967, con los primeros colores del día, cruzamos a caballo el último vado del Rio de las Vueltas, rumbo a Río Gallegos, giré sobre mi montura, miré el amplio valle desde la lomada y me despedí de la Sección “La Florida”. Habíamos partido del asiento de la Sección bien de madrugada, para aprovechar la bajante de los ríos. Montaba mi caballo preferido el “Moro”. Me acompañaban tres gendarmes y el Subalf de Construcciones Lavia. Fueron apenas unos 14 km, cruzando dos veces el Rio de las Vueltas, por los pasos “Quiñempera” y “Standhart”, y el más bravo el “Madsen” sobre el rio Fitz Roy, que aun en la madrugada lucían bastante crecidos. A eso de las siete y media arribamos a la casita de Parques Nacionales. Allí, bajo unas lengas, acaricié rudamente las tablas del “Moro”, le silbé sobre las orejas, lo miré tristón, mientras por última vez, le susurraba algunas palabras cariñosas y él relinchaba suavemente. Dejaba en esos parajes inhóspitos, pero tan bellos, una parte de mi vida de gendarme y a mi caballo “Moro”. Luego una camioneta me acercó hasta la estancia “San José”, propiedad del pionero español Antonio Rojo. Un Cessna cuatri- plaza, de la Fuerza Aérea,

esperaba en la modesta pista para trasladarme a Río Gallegos. Así regrese a la “civilización” para casarme, y continuar mi carrera en la Fuerza. A fines de 1966, junto con el entonces 2do Cte Omar Bautista de Dios Clappier (F), habíamos sido destinados, a la Sección “La Florida” que dependía en forma directa de la 16ta. Agrupación “Santa Cruz”, desde el incidente del 06 nov 65 en Puesto “Arbilla” con Carabineros de Chile. El llegó primero. Yo arribé a Río Gallegos en un viejo DC3 de Aerolíneas, al que apodaban “la chancha”, o “el lechero” según el caso, ya que “paraba en todas”. Por supuesto, esa mañana de febrero era fría y ventosa. De inmediato me presenté al Jefe, Comandante My D. Osmar Gouguet, que me recibió amablemente. Sin rodeo alguno me advirtió que el cargo era peliagudo, sacrificado, que iba como 2do Jefe, y atención con la disciplina, y ojito con la bebida, mientras puntero en mano señalaba en un amplio mapa la zona de mi futura residencia, y yo ponía mi afeitada barba en imaginario remojo. Me impartió directivas precisas sobre los futuros patrullajes fronterizos por el “Lago del Desierto” y “Laguna Larga”, por aquí, por allá y por acullá.

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-27Como estaban actuando ambas cancillerías, amén de la comisión mixta argentina-chilena de límites, me aconsejo prudencia para evitar posibles choques con los carabineros, ya que otro enfrentamiento agravaría la situación. “No quiero monolitos en la frontera”, me dijo. Pero recalcó y enfatizó, que también era prioritario (actuaciones mediante), poner al día los diversos inventarios ya que le debíamos a cada santo una vela y el candelabro también. Entre otros, al Batallón de Ingenieros de Combate 181, al Comando de la Agrupación, al Comando de Apoyo Logístico del Ejercito, al Escuadrón 43 Rio Turbio, al Comando Logístico Central y también a algunos estancieros de la zona que habían colaborado patrióticamente en la defensa de la Soberanía. En ello me aconsejó, en amigables charlas, el entonces Comandante Collechia (F) (luego Comandante General) a quien recuerdo con especial estima.

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Andreas Madsen, un pionero, ovejero y cazador de pumas. Un joven andinista solitario se encontraba al cuidado de la casa y del predio. Cosas de la Patagonia. Recorriendo los alrededores vi al legendario Ford-laboratorio del viejo Sthandart, “fotógrafo itinerante” parado sobre tacos. A eso de las 2030 llegamos a “La Florida” con cierta claridad. Allí me esperaba preocupado mi Jefe, el 2do Cte Omar Bautista de Dios CLAPPIER. Lo primero que me dijo fue, “Que suerte que llegó. Esto está un poco despelotado y encima se nos está muriendo el Enfermero”. Y esa noche aciaga se murió nomás, a eso de las 2320 hs, a pesar de nuestros esfuerzos. ¿Qué podíamos hacer a 750 Km de Rio Gallegos salvo velarlo angustiados? El Sarg Aníbal, carpintero, parco veterano de La Quiaca, le fabricó un sencillo ataúd y así partió el finado Cabo 1ro Chamorro, a Rio Gallegos dos días después, en el camión Unimog 957 de la Sección. Después nos enteramos que a raíz de una grave “depresión” en sus últimos días, Chamorro había mezclado en solitario, jugo de naranja “Maprico”(que abundaba) con alcohol quirúrgico o sea merthiolate que contiene el mercurio mortal. Así que de golpe nos quedamos sin enfermero y sin el alcohol desinfectador (que no abundaba). Muchas veces me pregunté quién fue el responsable de esa muerte anunciada, dados ciertos sufrimientos internos de Chamorro. De esa forma debuté en la Sección donde pasaría el año 1967, uno de los más fríos y duros en varias temporadas.

Llegar a La Florida, era de por sí una experiencia única. Arribé a Calafate desde Rio Gallegos en un avión de LADE que a saltos y tumbos, aterrizó en la ripiosa pista cercana al galpón de chapa que oficiaba de aeropuerto. El Gringo Gerega, un veterano Sarg Ay, me esperaba con el Unimog chico –prototiporecién llegado de Alemania. Como portaba mi sable largo, unos alpinistas austriacos me miraron como a un bicho raro. El Gringo tenía tan pocas ganas de llegar a La Florida como yo de arribar a ella lo más rápido posible. Me preguntó si quería conocer el conjunto de casitas de chapa que era entonces Calafate, ¿para qué? le dije. Y nos fuimos despacito por el ripio, abriendo y cerrando tranqueras de palo y cruzando los ríos en balsa (horario de sol a sol). Al caer la tarde llegamos al mítico y emblemático parador “La Leona” donde hicimos noche. Al otro día seguimos viaje, y con el Lago Viedma y el macizo del Fitz Roy a la vista, el paisaje se hizo menos aburrido. Horas después cruzamos el vado del rio Fitz Roy, y dimos en parar a las 1800 hs en la estancia Asiento de la Sección “La Florida” ubicada en el galpón de esquila de la estancia homónima homónima, propiedad de Don www.rcirculogendarmeria.com.ar


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La situación en 1967 Después de los sucesos del 06 Nov 65, cuando tropas del entonces Destacamento 1 “Buenos Aires” se enfrentaron a efectivos de Carabineros de Chile en el “Puesto Arbilla”, la situación fronteriza seguía muy tensa. Hoy a 49 años del incidente, cuando reflexiono acerca de los sacrificios y penurias soportadas por esas tropas, al vadear a pie los peligrosos ríos glaciales, enfrentarse con un clima caracterizado por el frío, el viento y las lluvias, con raciones mínimas y encima rechazar y recuperar el territorio argentino usurpado, solo me queda enorgullecerme como Gendarme. Todavía le debemos un monumento donde consten los nombres de ese centenar de hombres, que con el paso del tiempo van muriendo año tras año. Valor, sacrificio, rigor, sufrimiento, espíritu de cuerpo y aguante eso es lo que demostraron esas tropas siempre al borde de la hambruna y viviendo al límite de sus fuerzas hasta que fueron relevadas por el Destacamento 3 “Rosario” La zona en disputa abarcaba unos 500 Km2 , y por ello a fines de 1965, después de rápidos y sesudos estudios, la Superioridad creo la Sección “La Florida”, con dos grupos dependientes “Lago del Desierto” y “Rio de las Vueltas”. Asimismo se emplazó una patrulla fija en carpas al borde de la Laguna Cóndor que denominamos “Refugio El Cóndor”.

La Sección: En la práctica éramos un Escuadrón reducido, totalizando unos 35 hombres. Disponíamos de un camión gigante el GN 953 y de un Unimog chico, ambos prototipos de Mercedes Benz, que estaban en una suerte de “test driver”. En armamento y equipo estábamos bien y aunque el vestuario –especialmente el calzado- era insuficiente, nos arreglamos para no pasar frío. La caballada muy voluntariosa, nunca nos dejo de a pie. La cercana fecha del enfrentamiento del 06 nov 65 en Puesto “Arbilla” y algunos reconocimientos aéreos por parte de nuestros vecinos allende la cordillera, constituían una preocupación constante. Éramos la población más numerosa de la zona. Los pobladores más cercanos eran el estanciero Antonio Rojo (español), con su peón Quiñempera (chileno), el capataz Rebolledo (argentino) ex Arbilla, el Dr Oriol Domenech (catalán), dueño de la Estancia Canigó y eso era todo, ubicados bastante alejados unos de otros como es de suponer. Los oficiales y personal designados en 1966, en “La Florida” habían heredado del Operativo “Desierto” a fines de 1965, un cúmulo de problemas de todo tipo, incluso la orden de construir con troncos de la zona, los grupos dependientes con caballerizas y mástiles. Durante 1966 lidiaron con el impreciso y cambiante clima, con los vehículos, con el abastecimiento, los materiales y con las escasas raciones. Así y todo lograron cumplir con sacrificios, tropezones y caídas la tarea asignada, ya que las tareas ordenadas y la vigilancia de la zona en disputa era muy amplia. Nos tocaba ahora completar la obra comenzada.

Antiguo Grupo Lago del Desierto, hoy transformado en monturero.

El ambiente geográfico La Sección “La Florida” (hoy inactivada) lindaba con el Parque Nacional “Los Glaciares”, zona de pioneros, aventureros y alpinistas nacionales y extranjeros. Desde siempre, cada primavera crece y florece una radicheta silvestre cu-

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-29briendo lo prados con un manto amarillo que da el nombre al paraje. La ex estancia ocupada por la sección, fue por allá en 1920, arriendo del pionero escocés Charlie Mac Leod, ovejero y cazador de pumas, que se volvió loco a raíz de la muerte de su hijita por el tétanos, y se pego un tiro en la sien. Pero antes, y de paso, volvió loca a su mujer. Hoy descansan juntos en el cementerio cercano, luego de una vida llena de penurias y desgracias personales. Ese predio fue dado después en arriendo a don Ricardo Arbilla, quien luego del incidente de 1965 fue compensado con un gran lote cercano a San Julián. De vez en cuando Arbilla, se acercaba desde Rio Gallegos a la que había sido su casa. El y su capataz Rebolledo, como buenos patagónicos, nos enseñaron muchas cosas, y siempre estaban atentos a nuestras necesidades. La Subunidad estaba ubicada a unos 235 km al Norte de Calafate. Allí comienza el bosque patagónico, el terreno es húmedo, oscuro y frio, poblado de ñires, lengas, guindos y calafates. Todo ello rodeado por un bello entorno donde el macizo del monte Fitz Roy domina siempre el paisaje. La zona esta surcada por ríos caudalosos, como el “Bosques”, el largo “Rio de las Vueltas “con su valle, sus meandros y su cañadón, el “Eléctrico” el “Blanco” el “Milodón”, el Toro y lagunas como la “Cóndor”, considerada hoy como “reservorio de agua lentico”. Vegas como “La Pava”, mallines, y matorrales espinosos, dificultaban la travesía hacia el Norte, o sea al límite fronterizo. Los ríos patagónicos son impetuosos y corren en pendiente con fuertes crecientes en verano por el deshielo, y en invierno por las lluvias. En verano la temperatura máxima llega –los días de sol- a los 17 a 19 grados que bajan a los 5 o menos en la madrugada. En invierno la máxima, con buen tiempo se acerca apenas a los 2 a 7° y baja hasta 18 bajo cero por las noches. Quedar aislado en invierno entre los ríos crecidos era peligroso e inseguro y hubiera obligado a los incautos a quemar virtualmente todos los manuales de supervivencia, ya que la Patagonia Austral, suele ser fría, ingrata y cruel como una mujer desdeñosa. Intentar vadearlos, en esos casos, era buscar el suicidio y despedirse de la civilización greco - judeo- latina –cristiana. Encender un fueguito en esas condiciones resulta casi imposible. Y siempre el viento, el frio, la humedad y la lluvia a veces sutil, otras veces copiosa. Las sendas de aproximación al Lago del Desierto eran in-

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seguras, barrosas y llenas de dificultades. Extraviarse una noche sin luna, era ingresar a un irreal laberinto borgeano. No solo practicábamos el “vivir peligrosamente”, vivíamos en peligro. Nuestro enemigo era la naturaleza hostil especialmente en invierno. Nuestros equipos personales hoy provocarían la sonrisa de un mochilero experimentado. Nuestra fortaleza: el temple de los Gendarmes. Los hombres: El personal constituía una verdadera panoplia de personalidades, algunas muy particulares, provenientes todo el despliegue institucional y de todas las provincias, con variadas experiencias regionales. Una paleta interrracial que iban desde el gringo Gerega hasta el Negrito Mondragón, una mezcla de correntinos, entrerrianos, chaqueños, formoseños, bonaerenses, salteños, misioneros y porteños que vivían en el galpón de esquila llamada “la heladera”, de chapa pelada y forrado hasta el techo con paños de carpa para evitar el viento helado. Los dos oficiales ocupábamos una simple casilla de chapa a pique “la heladerita”. Ambos de la ex estancia de Arbilla. A poco de andar la senda, nos enteramos que muchos integraban el “rol de combate” por ser solteros y lo eran. Otros figuraban , como “solteros” aunque tenían familias a cargo, en situación diríamos “no declarada”. A otros, alguien se los había sacado de encima con el supuesto cargo de molesto, parrandero, querendón y/o chinetero. Un Gendarme me confeso, que tenía tres hijos a quienes no veía hacia un año. Con el funesto antecedente del Cabo Chamorro, un atribulado formoseño me comentó en secretos de confesión que había estado al borde del suicidio ya que extrañaba horrores no solo a su familia sino también los calores de su tierra natal. A nuestro Jefe, Clappier, se comentaba, lo habían designado “por una interna personal”. Y a mí, alguien me había colgado el sambenito de “experto en electricidad hidráulica” amén de soltero y Alférez en el cuarto año. Por supuesto aceptamos el reto como buenos Gendarmes y estábamos orgullosos de haber sido elegidos para custodiar el territorio en disputa. Otros milicos tenían agudos problemas personales que tratamos de paliar asesorándolos convenientemente. Yo aprendí a respetar y querer a esos hombres, por el sacrificio demostrado al cumplir resignadamente sus deberes que

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“aquí está la Argentina”. Así también ayudamos a los pobladores en dificultades y hasta hicimos de casamenteros. Recuerdo entre otros, a nuestro Encargado el Sarg Ay Felipe Agustín Nast, hombre prudente, serio y reservado, que tenía que lidiar y zanjar cuestiones que no figuran en el reglamento. O el Sarg 1ro Marcelo Saturnino Blanc, un entrerriano, que se había desempeñado como Refugio Cóndor, al borde de la laguna homónima, posta obligada en la senda al Lago del Desierto. camarero del Circulo, excedían los magros haberes y el mero cumplimiento encargado de Arsenales, hombre de campo y soltede las obligaciones. Por supuesto no teníamos sábaro, el Sarg 1ro Gregorio Videla, encargado de custodos ni domingos. Ahí sí que comprobé que el reloj no diar, conservar y repartir los víveres, gran ecónomo, tenía agujas y el almanaque no tenia feriados. ahorrativo al mango, el Sarg Ay mecánico motorista El 2do Cte Clappier (F) era un veterano del EsMiguel Gerega, (a) el Gringo, excelente y prudente cuadrón “El Dorado”, donde había tenido variados y conductor, el Cabo 1ro Lanchero Alberto Torres, que serios “entreveros” con maleantes del monte, y que luego de emparchar el “bote plástico de asalto,” lo trahabía sido mi oficial Instructor en 1959. Un hombre jo desde el Lago hasta “La Florida” a pasmosa velodel Entre Ríos profundo, y como yo, segunda generacidad, por el Rio de las Vueltas y recién encallo en ción argentina descendiente de europeos. De entrada una playita frente a la estancia Fitz Roy, dada la conomas anduvimos bien. Siempre recuerdo que comrrentada feroz de ese día. Otros: el Sarg Felipe Avapartíamos una frase del Martin Fierro “Entre dos no los, Jefe del Refugio Cóndor (donde comí el mejor solo a un pampa, a la tribu si se ofrece” Teníamos de locro de mi vida), el Sargento Napoleón Delgadillo, sobra con las patrullas, el papelerio, las provisiones y Jefe del Grupo “Lago del Desierto”, gran baqueano los dramas del personal. Siempre antes de dar una orde la zona, que luego se caso con Argentina Díaz, hija den de fondo discutía conmigo los pro y los contras, de Doña Juana Sepúlveda. En especial recuerdo a los dada la confianza que logramos en esas soledades. Gendarmes Bronislavo Kruk, misionero, a GeroniDurante tres meses nos abocamos a una dura etapa mo Cantero y Eugenio Cabrera, ambos correntinos, “ordenancista” para enderezar cuestiones del área al gendarme Mazzina –porteño- quien parecía escapaarsenales, e intendencia, conforme los reglamentos, do de una película de Tarantino. O el Sargento Jorge usos y costumbres de la Fuerza. Trabajábamos codo Amaranto Fabre, Jefe del Grupo “Rio de las Vueltas”, a codo solucionando problemas y tratando de no crear maestro de afición, que enseñó las primeras letras a otros nuevos y dando ejemplo de entrega y dedicavarios de los once hijos de doña Juana Sepúlveda. ción.” Nunca tuvimos un entredicho y tirábamos los Algunos ya han pasado a mejor vida y no leerán estos dos para el mismo lado, para mejorar las cosas y derecuerdos.• jar una impronta de nuestro diario quehacer. Aprendí LA IIDA PARTE SE PUBLICARÁ mucho de él, ya que resulto ser un excelente camarada EN EL PRÓXIMO NÚMERO superior. Entre otras cosas pusimos al día los invenNota de la redacción: Las fotografías que ilustran el tarios, jalonamos los caminos, marcamos los vados y artículo fueron tomadas por el autor. las sendas con carteles señaladores, como diciendo La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo



c No estaba escrito. (*) -32-

Por el Cte (f) Guillermo José Dobarán

Cuando el Alférez de Gendarmería Nacional que integraba la comi­sión de inspección le dijo a su compañero de promoción -que se desem­peñaba como Jefe del Puesto “Cancha Carrera”- que solicitara autorización y viajara con ellos de regreso a Río Turbio, para pasar unos días de licencia, éste consideró la existencia de dificultades tales como, la acumulación de nieve, el estado resbaladizo de los caminos por la formación de capas de hielo, la permanente inestabilidad meteorológica, las pocas horas de luz natural y otros pormenores que la naturaleza ofrecía allá, en el lejano sur. Los puestos fronterizos de la zona se abastecían de mercaderías, combustible y leña hacia mediados del mes de marzo, cuestión de poder pasar la temporada invernal sin mayores preocupaciones. La comunicación vehicular terrestre con esta subunidad -en el invierno- debía ser por caminos de la vecina República de Chile dado que los existentes en nuestro

territorio quedaban cerrados. En ese tiempo, la década del cincuenta -en sus comienzos- sólo podía utilizarse ese tipo de comunicación con el Grupo “Río Turbio” -luego Sección y más tarde Escuadrón- que representaba el elemento superior del cual dependía el nombrado Puesto. Es oportuno aclarar que los patrullajes de los límites zonales se efectuaban a caballo -medio que también se utilizaba en emergen­cias-. Además, se contaba con un teléfono a pilas, que posibilita­ba la comunicación con estancias de los alrededores e incluso, con la denominada “Cerro Castillo”, ubicada en el paraje homónimo, ya en territorio chileno. La propuesta de su compañero despertó el interés del Jefe de Puesto quien solicitó la correspondiente autorización. Concedida significó la realización de los preparativos para el viaje.

Inmediaciones del ex Puesto “Cancha Carrera”, hoy Sec “Cbo 1ro LEQUIZAMÓN”. Refleja las condiciones metereológicas similares a las que había el día del Relato. Foto extraída de Google earrth, by André Bonacín. La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


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petidas paradas para que el acompañante del conductor -con un trapo embebido en alcohol- lo despejara, por lo menos hasta la próxima pérdida de vi­sión. El camino de tierra aunque firme, presentaba partes cubiertas de hielo que dificultaban la marcha del vehículo a pesar de poseer doble tracción y cadenas en sus cuatro ruedas -especiales para la lo­comoción en las citadas circunstancias.

Imagen actual en época estival de las inmediaciones del ex - Puesto Cancha Carreras. Foto extraída de Google earrth, by André Bonacín. Así, el Segundo Comandante, los dos Alféreces y un Sargento Pri­mero emprendieron el viaje hacia Río Turbio -localidad denominada 28 de noviembre, asiento de la explotación minera- bastante entrada la tarde, en un-jeep Willy, cedido en préstamo para ese viaje por las autoridades del referido Yacimiento. Pasando el paraje Cerro Castillo -ya en la República de Chile- en proximidades de un hermoso lago que el camino bordeaba en su ribera este, cuyo espejo de agua reflejaba con total fidelidad la cordillera poblada de coníferas que se levantaba en el sector occidental, ofrecía un paisaje de ignorada e indescriptible belleza, digno de los más afamados artífices del pincel. Conocedores de los rigores del clima los gendarmes habían tomado todas las precauciones del caso porque el jeep -que poseía capota- aunque era bastante abrigado, no contaba con algún elemento que posi­bilitará mantener el parabrisas despejado de hielo. La escarcha y el frió reinante impedían la visibilidad porque las escobillas del lim­pia parabrisas no podían accionar debido a la dureza que presentaba el hielo acumulado. Esta razón obligaba a efectuar re-

Anochecía, la escarcha caía con mayor intensidad, el camino ofre­cía mayores dificultades y la marcha se hacía lenta, muy lenta.

En aquel tiempo el camino de referencia, para salvar la diversi­dad de arroyos que se formaban, presentaba pequeños pero fuertes puentes de madera que tenían la particularidad de ofrecer pendiente y contrapendiente en sus accesos y para alertar sobre su existencia, a la distancia, se colocaban unos troncos de árboles de unos setenta u ochenta centímetros de alto, en cada costado del camino, tanto en la entrada como en la salida, según la dirección del tránsito. En el lugar mencionado se estrechaba y el puente posibilitaba su pasaje de a un vehículo por vez. En el momento del presente rela­to todos ellos estaban cubiertos de hielo por lo que toda precaución que se adoptara, siempre resultaba poca. Así fue que, al entrar a uno de ellos, cerca del paraje denomi­nado Tres Pasos, el jeep se desplazó hacia el costado derecho y rozó el tronco, ya desacomodado -a pesar de los esfuerzos del Segundo Comandante de mantenerlo en la dirección correctafue zigzagueando y, al acelerarlo para encarar la subida el vehículo volcó, dio dos tumbos quedando en

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posición invertida, la capota destruida y los ocupantes poco a poco fueron saliendo desde su interior, reuniéndose a un costa­do, momento en que comprobaron que sólo habían recibido magullones por lo que de inmediato volvieron a colocar al jeep en su posición normal. Lo sorprendente fue que con excepción de la capota no se re­gistraban otros deterioros que impidieran su puesta en marcha cosa que ocurrió de pronto} al accionar su contacto. Los abrazos fraternos, las risas histéricas y el apuro por pro- seguir hicieron vivir momentos de euforia, alegría y lo más importante, el de haber resultado ilesos, vivir... Se reanudó el andar sin la capota, en un principio las bromas se sucedían, como el hecho de figurarse que se encontraban en una carroza participante del desfile de primavera en la Avenida Santa Fé, o el corso, cualquiera fuere, la fiesta de la vendimia y otros tantos mo­tivos por el estilo que daban un toque pintoresco al relativo sufrir. Pero el correr de las horas y de los kilómetros a los que se suma­ban implacables el intenso frió y la escarcha que no cesaba de caer, comenzaron a poner una nota perversa, trágica, de insoportable dolor en un principio, para luego calmarse, hasta casi desaparecer y tener la sensación de estar cansado, muy cansado y sólo desear dormir, dor­mir ... Ese era precisamente el peligro, dormirse y perecer congelado. Por suerte el noble y rústico vehículo pudo arribar con su carga humana al Retén de Carabineros de Chile, sito en Casas Viejas, camino a Puerto Natale y allí, la generosa atención prodigada, el confort, el calor de las salamandras y los alimentos suministrados, comenzaron a surtir efecto, que se puso de manifiesto en un cosquilleo que recorría todo el cuerpo; entonces la esperanza volvió a renacer entre los gendarmes, que en verdad habían pasado un momento de angustia, de peligro, aunque pudo comprobarse una vez más, que la hora no había llegado para ningu­no de los integrantes... No estaba escrito...

(*) Extraído de la recopilación de cuentos y relatos del autor en: Te sigo contando. El Cte Dobarán falleció el pasado 29 de enero de 2014 y el Círculo de Gendarmería mediante la publicación de este relato quiere rendirle un merecido homenaje a quien en vida fue un destacado Oficial Jefe, que luego de su retiro siguió prestando servicios durante largos años en la Dirección de Inteligencia, donde redactó documentos que pusieron el acento en las necesidades institucionales, el ámbito geográfico de actuación de la época, los desafíos que el delito fronterizo obligaba y fundamentalmente el protocolizar la actividad propia de la inteligencia criminal, producto de una férrea dedicación, una inteligencia superior y un sólido perfil profesional, destacándose la redacción del primer Reglamento de Inteligencia de Gendarmería. Todo relato tiene que tener una finalidad educativa, y esa es nuestra guía. Este cumple con dicha condición. Nos muestra vicisitudes de la vida de frontera en los años 50 en el lejano Sur donde la norma era la precariedad de medios, la confraternidad de nuestros hombres en situaciones casi límites y la relación de buena vecindad con nuestros camaradas Carabineros de Chile. Amén del recuerdo de la fortaleza de los sufridos jeeps Willys.

A José M. Altinier y Alejandro Bonamusa, en recuerdo.

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A la mujer gendarme, en el Día Internacional de la Mujer Por el Cte My (R) Alcides F. Estrella Me piden que escriba algo de ti, MUJER GENDARME. ¡Qué compromiso! Se me hace breve el intelecto y se me agranda el alma en sentimientos, porque tan sólo así pudiera expresar algo. Como el mago recurre a la galera, he de bucear en la memoria y la experiencia para intentar pintar de un pantallazo, MUJER GENDARME, los dones que te adornan. Aquellos que sembraron vuestros padres cuando no imaginaban tu destino, pero sí te preparaban a la vida. Y llegó el día en que el ropaje “verde gris” vistió tu espíritu. Y lo fue de muchas formas: como hija, como esposa, como madre, y hoy como “gendarme” vistiendo el uniforme, acompañando al hombre en la oficina, en la ruta, en la patrulla urbana, o haciéndote baqueana en la frontera. Porque en todas ellas confluyen un estilo que te hace diferente, y en muchos casos asumes más de un rol de los nombrados. Y eres sosiego ante el cansancio. Y eres ternura frente a la tristeza. Y eres pasión que arrastra voluntades. Y eres paciencia que mitiga la espera. Y eres la fe que vence al desencanto. Y eres firmeza ante las debilidades. Y eres perseverancia frente al infortunio. Y eres nostalgia para los recuerdos. Y eres refugio cuando la borrasca. Y eres canción en el silencio. Arrastraste contigo muchas geografías, se encendieron en tus ojos mil paisajes, y has dejado muchas lágrimas en otras tantas despedidas. Fuiste la que aprendió a querer sin pretensiones, la que más de una vez mudó su casa, y tantas veces fuiste la que recién llegaba, la que se confundió con la naturaleza y taconeó baldosas en las ciudades. Yo sé que todo lo tuyo es una entrega que muchos no conocen, que algunos no valoran. Pero estoy seguro que esos “dones” te distinguen, te enaltecen, y marcan un perfil que debe orgullecerte. Por eso y mucho más yo te saludo y rindo mi homenaje, a ti ¡MUJER GENDARME!


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Album de fotos históricas Conforme se anunciara en el Nro 19 de la Revista, en el sentido de conformar un archivo de fotos históricas, lo que sería posible concretar mediante la colaboración de los lectores, hemos recibido un primer aporte, al que agregamos una imagen de nuestros gendarmes en Malvinas como parte del recuerdo de la Gesta que hoy plasma la revista en la tapa, en el editorial y en el artículo “Lugares….

Integrantes del Escuadrón Alacrán esperando el “rancho”

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El Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón, entregando en el año 1952, el sable de egresado de oficial de gendarmería al hoy Cte My (R) Hugo Saúl Ríos.

Reiteramos entonces nuestro pedido para enriquecer este álbum, recomendando, eso sí, que sean fotografías vinculadas a la Fuerza pero que se relacionen con personalidades o con hechos relevantes de nuestra historia. Los esperamos en: revistacirculo@oultook.com.ar www.rcirculogendarmeria.com.ar

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Reflexiones de una antigua asociada

¿Qué es ser libre? Gritar cuando otros guardan silencio Correr cuando debo estar quieto Negar lo que asientan otros Perdonar aunque merezcan castigo Castigar cuando requieran perdón Disuadir lo que otros piensan Recordar culpas ajenas Ocultar errores cometidos Confundir cuándo hay razón Esperar hechos de los otros Agitar banderas valederas Exigir consuelo a mis propias penas Descreer las verdades de otros credos Permitir las licencias que me agradan Olvidar las promesas no cumplidas Fingir falsos sentimientos Desbaratar planes que otros han trazado Conformar la vida a mi conveniencia Aconsejar por la experiencia propia

¿Son estos los cánones que ayudan a ejercer así mi libertad? O es verdad que ésta termina donde empieza la de los demás. Buenos Aires, julio de 1990.Martha María Luis Sánchez Lértora de Adarraga

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Acerca del sentido épico de la palabra Quilombo (*) Por Luis Alposta

Quilombo denominó a una nación negra y al recinto donde realizaban sus candombes. En el Rio de la Plata, junto con los banguelas, cambungas, mondongos, minas y mozambiques, entre otras, fueron traídas tribus quilombos. Y esta voz africana - al revés de lo ocurrido aquí - tiene un significado heroico en Brasil, pues recuerda la república de los negros que en Quilombo de los Palmares lucharon por la libertad hasta el último hombre. Quilombo era dado a la casa o lugar donde, hasta la abolición, se ocultaban los negros esclavos. Por el ano 1630, aprovechando las constantes guerras que sus amos portugueses mantenían contra los indios y los invasores holandeses, los negros esclavos de las plantaciones brasileñas de Alagoas y Pernambuco escaparon en masa internándose desierto y selva adentro. Unos 30.000 esclavos se declararon malungos, vale decir ciudadanos y guerreros de la república negra de Quilombo de los Palmares.

Contaban con una organización agrícola evolucionada, bajo el liderazgo de Zumbí, moderno Espartaco. Cosechaban maíz y porotos, que guardaban en sacos de cuero y grandes tinajas de barro cocido; ahumaban la carne de la caza y de la pesca. Vale decir que el juego, el robo, el adulterio y la embriaguez eran castigados con rigor. Esta férrea organización popular, que mantuvo al Quilombo o República Negra de los Palmares durante 60 años, señala una de las primeras comunidades de hombres libres de América. Y el quilombo con otro significado es el nuestro. (*) El Doctor Luis Alposta, es médico, historiador, escritor, poeta, tanguero y vive en Villa Urquiza (CABA). Este “Mosaico” fue tomado del diario zonal “El Barrio” y del sitio de internet “Mosaicos Pórtenos”, publicado en este número con autorización del autor.

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c El general de Gendarmería murió solo IIda Parte (*) -40-

Por el Cte My (f) Ramón Francisco Arrúa

En el número anterior de la revista se publicó la primera parte de este capítulo donde se realizaba una semblanza del Cte Grl Gustavo Adolfo Ripoll Navone, destacando su lugar de nacimiento, la provincia de Corrientes, circunstancia que es aprovechada por el autor para realizar una original descripción de la personalidad de los “correntinos” Asimismo, se hacía referencia a un acto realizado en la cancha de River con motivo de la iniciación del Operativo “Marcha a las Fronteras”

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-41Una hora después el vehículo que los llevaba fue embestido con vio­lencia. Se pensó al principio que era un atentado, se comprobó des­pués que sólo era un imbécil que vio tarde el semáforo con luz roja. Las puertas del automóvil se abrieron, y sobre el asfalto de la aveni­da Costanera quedaron el General de Gendarmería y el Secretario, lle­nos de sangre. Dos días después el Secretario reaccionaba en la penumbra de la sala de terapia intensiva del Hospital Militar. Algo de náuseas y mareos, pero en general una nebulosa placidez. Junto a él, su amigo el jefe de la aviación de Gendarmería, enfundado en una inmensa bata blanca. Comenzó a sospechar que el General de Gendarmería no estaba bien. Cuando preguntaba había respuestas evasivas y cambios de te­ma. A la media tarde del cuarto día sintió una opresión, un silencio pesado. Algo indefinible y a la vez tangible. —Dígale al sargento Gómez que venga —le dijo al gendarme que lo acompañaba. —¿Necesita algo, mi comandante? —Gómez, hemos pasado algunos años juntos, ¿no? —Así es, mi comandante. San Juan y después Misiones. —Fueron tiempos lindos, ¿no? —Claro que sí. —Entonces, ¿por qué es desleal? Estoy pensando que es un desleal de porquería, sargento Gómez —dijo el Secretario con suavidad. — ¿Qué pasa con el General de Gendarmería? El sargento abrió los ojos. —Dijeron que no teníamos que contarle. Que le podía hacer mal. El Secretario no contestó. Se limitó a mirarlo. El sargento tragó sa­liva. —El General de Gendarmería murió hace dos horas. El Secretario sintió como si de golpe le vaciaran el estómago, la ca­beza, el alma, todo. Se levantó penosamente, y miró por la ventana. Se sintió mareado. Había un sol radiante. Desde ese séptimo piso los jardines del hospital parecían una estampa de colores. —”¡Dios! Mi jefe murió y yo aquí, en cama, leyendo historietas. ¿Qué es esto? ¿Por qué no

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me dijeron?” —¿Quién estaba con él? —Nadie. Murió solo. No dejaban entrar a nadie. Hace un rato lo llevaron al Comando Superior para el velatorio. —¿Qué ropa tengo aquí? —Un uniforme. También le traje ropa civil. Y su pistola. —Ayúdeme. Voy a vestirme de civil. El sargento no protestó. Lo conocía desde hacía mucho tiempo. En esos momentos entró la enfermera para la inyección de las cinco. Lo vio vestirse. No dijo nada, dejó la inyección preparada sobre la mesita y se fue. Minutos después entró un médico. —¿Qué hace usted? —Me visto. Voy a irme —No se puede ir. No tiene el alta. —Voy al velatorio del General de Gendarmería —Para qué? —Era mi jefe. —Eso no tiene sentido. No soluciona nada. No entiendo. —Usted es médico y no es gendarme. No puede entender. —Desde el punto de vista médico es una tontería. Esto es un hos­pital organizado. La gente no va y viene cuando se le da la gana. El Secretario sintió un molesto dolor en la pierna izquierda. Ade­más estaba mareado, y además esa discusión, y el médico que decía que era una tontería. Tomó la pistola, introdujo el cargador y corrió la armadura hacia atrás. El golpe seco y metálico sonó en forma ra­ra, tapando los demás ruidos. Luego colocó el seguro, se puso la pis­tola en la cintura y después el saco. Se dirigió al médico con gran dul­zura. —Doctor, cuide la lengua. Y no trate de molestarme. ¿Sabe cómo me llaman mis camaradas? El loco. Me dicen el loco. —No me hago responsable —dijo el médico con voz aguda, y con ello creyó salvar su dignidad. Luego salió apresuradamente. El Secretario salió apoyado en el sargento. El gendarme quedó para hacer la valija, y los siguió después. En las oficinas de la Sub Dirección había desazón y quietud. Un de­sinterés, una cosa aplas-

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tada. Nadie hacía nada, y nadie dijo nada cuan­do regresó el Secretario. El Secretario entró al despacho del General de Gendarmería. Ha­bían pasado diez días desde su muerte, y aún perduraba el olor del ta­baco negro. Los papeles, los libros y las carpetas ordenados. Sólo fal­taban algunos cuadros, y la gran cruz de Corrientes, llevados por la familia. Revisó los cajones y apartó las pertenencias que debía devol­ver. Después llamó a los suboficiales. —¿Qué quedó sin terminar? —Sólo una carpeta. Cuando murió el General de Gendarmería es­taba todo al día. —¿Qué carpeta? —Esa de los indios. —Ah... Sí, la de los baqueanos. Tráiganla. La estudió detenidamente. En los márgenes de casi todas las hojas estaba indicado, con la letra alargada y precisa del General de Gendarmería las cosas que había que hacer y corregir. —Sólo tengo tres días más aquí. He pedido irme. Vamos a termi­nar este trabajo antes de que me vaya. Usted, López, comience pasan­do en limpio esto. Alleman, vea si llegaron las estadísticas de la Di­rección de Asuntos Aborígenes. Casemay, consiga cartografía de la zona de Oran y Aluminé. Vamos, moverse. Trabajaron todo el día, casi toda la noche, y medio día del siguiente. Terminaron, y el Secretario fue a llevar la carpeta al Director, para que la firmase y la convirtiese en una orden. —Qué es? —La orden para los grupos de baqueanos aborígenes, mi General. —La vio el General de Gendarmería? Se refería a él como si estuviera vivo. —Sí, mi General. Está corregida de acuerdo con las observaciones que él hizo. El Director leyó la orden. Se detuvo en las

cosas esenciales. Esa era una de sus habilidades mayores. Tenía un instinto especial para apartar la hojarasca y dirigirse a lo importante. Después firmó la orden sin co­mentarios. El Secretario saludó, tomó el documento y se dirigió a la puerta. —“Ya está. Es poco, pero es todo lo que puedo hacer”, iba pensan­do. Abría la puerta cuando habló el Director. —Yo también lo apreciaba. El Secretario no contestó ni se volvió. Supo que el Director era un buen general. Era un jodido, pero era un buen general. Llevó la carpeta, y la entregó al encargado. —Dele curso. Después saludó a todos, hizo cargar sus valijas en el auto de la Se­cretaría y se fue. Salieron del garaje subterráneo, y al dar la vuelta a la izquierda para tomar la avenida Costanera hacia el aeropuerto, miró una vez más el Comando Superior. —Tenía razón, ese podrido. Parece que se mueve —comentó al cus­todia. Lo dijo, y algo de muy adentro, algo que hacía rato quería r desatarse, y se puso a llorar como un niño, como alguien que pierde algo que es muy suyo y no se puede reemplazar, y lloraba todavía cuando llegaron al aeropuerto, y el sar­gento que manejaba el automóvil paró a un costado sin entrar al aeropuerto, y el custodia tampoco hablaba, hasta que el Secretario calló, despacharon el equipaje, saludó al sargento y al custodia, y tomó el avión que lo llevaría al sur, hacia algún lugar de la frontera. * Capítulo introductorio extraído del libro “SIN LLEGAR A LAS AGUAS DEL RIO” del Cte My (f) Francisco Ramón ARRUA, con autorización de su esposa en vida, Marina.

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c Historia de Edelmiro Mayer, un personaje increíble -44-

Por Sergio Toyos Extraido de: www.soldadosdigital.com/2008/ los.../los_protagonistas14-04-08.htm. La vida del ex gobernador del territorio de Santa Cruz, general Edelmiro Mayer, daría para más de una película o novela. Fue amigo de Mitre y Roca, viajó a los Estados Unidos donde conoció a Lincoln y luchó para abolir la esclavitud, marchó luego a México donde se alistó a favor de Benito Juárez contra el emperador Maximiliano, hizo amistad con el patriota cubano José Martí, escribió libros y encaró con fervor la tarea de “conquistar el desierto” en el sur argentino. Al decir de Rosendo Fraga, editor de su interesantísima biografía, titulada “Campaña y Guarnición”, es un típico personaje de la generación del Ochenta. Soldado, funcionario, escritor, periodista, romántico y músico. Pero a estas características que fueron comunes a muchos hombres de su época, agrega el haber sido coronel en las fuerzas nordistas, en la Guerra de Secesión Norteamericana, comandando unidades integradas por ex esclavos. Fue general mexicano en la guerra de Benito Juárez contra las fuerzas europeas que apoyaban al emperador Maximiliano y coronel del Ejército Argentino. En su autobiografía, Mayer pinta con prosa ágil, brillante, fresca y espontánea sus experiencias, vivencias y aventuras en tierra mexicana, donde comanda un batallón y es luego ascendido al grado de general. Finalizadas sus aventuras en EE.UU. y México, donde se refugiara por mantener amores prohibidos, regresó a nuestro país, donde fue mirado no sin resquemor,

por haber estado al servicio de otras banderas. Sin embargo, pronto fue defendido por las más altas autoridades nacionales y reivindicado, pasó a integrar el Ejército nacional, con el grado de coronel y nombrado gobernador del Territorio de Santa Cruz. Así es como llegó a Río Gallegos en abril de 1893. Íntimo amigo de Mitre, Roca y Roque Sáenz Peña, había obtenido ese cargo, para reemplazar al no menos interesante personaje Ramón Lista.

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La vida de Mayer es una continua y novelesca aventura. Porteño, nacido en 1834, hijo de padre alemán y madre española, ingresó desde muy joven en el Ejército, combatió en Cepeda y Pavón con el grado de capitán y luego con el de sargento mayor. Acompañó al general Paunero en su expedición al interior. Este, en su calidad de jefe, lo promovió a teniente coronel. Mitre, gobernador de Buenos Aires, le desconoció a Paunero autoridad para otorgar ascensos, pero a su vez confirmó el de Mayer, quien, disgustado, lo rechazó pidiendo la baja del ejército. Emigró a los Estados Unidos. Trabajó primero en el comercio y luego ingresó como instructor en la Academia Militar de West Point, donde solicitó ser examinado para ser aceptado como oficial del ejército de ese país. Las óptimas calificaciones obtenidas a su ingreso, le permitieron desempeñarse no como estudiante, sino como instructor. Allí trabó amistad con el hijo de Abraham Lincoln, en cuyo bufete de abogado ingresó. Designado presidente, Lincoln lo nombró para un alto cargo. Sobrevino la guerra civil. Mayer hizo campaña periodística en favor de la abolición de la esclavitud y formó unidades de combate con gente de color, comandando una de ellas como teniente coronel. Se distinguió en la batalla de Chattannoga; fue herido gravemente en la batalla de Olustee y se destacó en el sitio de Richmond, que clausuró la guerra con la derrota de los sudistas. Después del asesinato de Lincoln, Mayer marchó a México y se alistó en favor de Benito Juárez contra las tropas del emperador Maximiliano. Le reconocieron su grado y le otorgaron mando de tropa. Pero por ser gringo , algunos lo consideraban yanqui. Su segundo, el teniente coronel Cañas, lo ofendió. Mayer lo retó a duelo, a la mexicana, a 20 pasos, con dos pistolas y avanzando. Su contendiente murió mientras que Mayer recibió cinco balazos de los que terminó reponiéndose. A los 30 años fue ascendido al grado de general del ejército mexicano y uno de los jefes más importantes en el sitio de Querétaro. Desdeñó cap-

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turar a Maximiliano, detenido por otros y ejecutado. Penetró solo en la ciudad sitiada para correr una aventura amorosa. Descubierto se presentó al general Márquez, jefe de las tropas enemigas y le aclaró que no era un espía y le instó a la vez a rendirse porque la ciudad estaba vencida. Márquez lo devolvió a las filas republicanas. Al caer Querétaro se lo buscó a Márquez para fusilarlo, pero Mayer -en retribución a aquel gesto- lo ocultó en su tienda y lo salvó. Tiempo después Mayer quedó envuelto en una conspiración contra el gobierno. Juzgado, se lo condenó a muerte. Sarmiento, diplomático en Norteamérica, intervino y consiguió su indulto. Luego en su libro “Vida de Lincoln” se referirá a Mayer con encomio. Volvió a Estados Unidos donde hizo amistad con José Martí, el patriota cubano, que soñando con liberar a su patria lo invitó a participar en la expedición que preparaba. Pero Mayer, cansado de tanto trajinar por tierras americanas, con la nostalgia de los suyos, regresó a Buenos Aires. Por decreto le otorgaron el grado de coronel que rechazó, entendiendo que él ya era general, con suficientes títulos ganados en acciones bélicas. Un año después lo reconocieron como tal y le brindaron mando. Al sobrevenir la lucha por la federalización de Buenos Aires, Tejedor lo designó jefe de la resistencia contra las tropas del presidente Avellaneda. A raíz de la derrota quedó fuera de las listas del ejército y nunca, pudiendo hacerlo, pidió su reincorporación. Se dedicó a escribir libros: “Campaña y guarnición” , relatos de la vida militar, y “El intérprete musical” ; tradujo a Edgar Allan Poe y realizó una biografía suya. Sin embargo, habiendo vivido siempre al borde del riesgo y el peligro, añoraba empresas más expuestas y rigurosas. Así marchó a colonizar la Patagonia. En esa tarea lo sorprendió su nombramiento como gobernador de Santa Cruz. Un cargo ideal para su espíritu de aventura y su afán de progreso y libertad. Advirtió de entrada que la región necesitaba imperativamente aumentar su población. Continuando los esfuerzos de sus antecesores, Moyano y Lista, procuró que los nuevos pobladores no se arraigaran en los centros urbanos de la costa sino que se internaran hacia el oeste, rumbo a la Cordi-

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llera. Acogió de inmediato toda solicitud de tierras alejadas. Así concedió a Guillermo Game y a Ernesto Cattle 20.000 hectáreas sobre la margen sur del Lago Argentino. El 3 de mayo de 1894 el poblador Ernesto von Heinz pidió otras tantas en la zona de Planicie de Diana. Cinco días después Mayer resolvió expeditivamente la solicitud. Su lema fue poblar, “poblar, poblar, llegado el caso, por encima de la ley” . “Creced y multiplicaos” fue la ley que estatuyó en medio de ese páramo. Pragmático, ejecutivo, consciente del medio en que actuaba, tenía un solo norte: transformar el desierto. Su gestión no fue fácil; por momentos, se sintió abandonado por la mano de Dios, por lo que escribió quejándose al ministro del Interior: “Tengo voluntad y perseverancia para cumplir los propósitos que me han animado al recibirme del puesto de gobernador, pero sin la ayuda del Gobierno Nacional poco podré hacer, y menos aún si a cada paso se ha de sentir que existen deficiencias en las resoluciones superiores y que solo son una rémora en las tareas que se realizan para el adelanto del territorio”. No había aspecto de la vida colectiva que escapara a su mirada y desvelo. Poblar y educar fueron sus prioridades. Así fundó la escuela de Puerto Santa Cruz y estimuló las salesianas. Procuró que Río Gallegos y Puerto Santa Cruz, las dos poblaciones principales, crecieran en orden, que sus calles fueran rectas y las manzanas formaran dameros regulares. Gestionó la creación de un puerto sobre el río Gallegos, en Güer-Aike; obtuvo una partida de diez mil pesos para trazar un camino desde la capital hasta la zona de Última Esperanza. Abogó por una oficina del Registro Civil en Puerto Deseado, sosteniendo que “ Si alguien quiere contraer enlace en aquella zona tiene que trasladarse a Puerto Santa Cruz” . Insistió en eliminación de las aduanas, siguiendo el ejemplo de la ciudad

chilena de Punta Arenas, que atraía todo el comercio de la región al ser declarado puerto libre. Apoyó las expediciones científicas en el territorio de Carlos Burmeister Clemente Onelli y Florentino Ameghino y a la vez se encargó de difundir sus descubrimientos y hallazgos, en los diarios porteños, despuntando su antigua inclinación de periodista. Ante la llegada de Londres para los pobladores de una goleta con mercadería mal despachada por el cónsul argentino, no autorizó la descarga, ordenando la entrega del cargamento a cada destinatario: “ No tienen por qué sufrir los pobladores las consecuencias de la ignorancia de un funcionario nuestro”. Para industrializar la producción pecuaria fomentó la instalación de una grasería y apoyó la extensión de los servicios navieros hasta Río Gallegos. Había peleado en favor de la abolición de la esclavitud, en Estados Unidos; por la república mexicana junto a Benito Juárez; solidario con José Martí en la liberación de Cuba. Y ahora, allí, en ese confín del mundo, a los 63 años, después de una vida de combates por la libertad humana, disponía todas sus energías para que el austro argentino dejara de ser el reino de la desolación y el frío. Estaba en su modesto despacho preparando como un general en jefe su plan de ataque, su ofensiva sin tregua, cuando cayó fulminado sobre su mesa de trabajo. Era el 4 de enero de 1897. Fuentes: Agencia Periodística Patagónica http://www.appnoticias.com.ar/ Máyer, Edelmiro, “Campaña y Guarnición”, Editorial Centro de Estudios para la Nueva Mayoría Buenos Aires, 1998 (obra presentada por Rosendo M. Fraga). Soldados Digital.

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HOMENAJE A LA GESTA DE MALVINAS Reto

Por Enrique Vidal Molina

Ni silencio ni olvido. Que nos duela Como un dolor de artera puñalada, Como un ultraje a la mujer amada, Como el duro acicate de una espuela; Como una sangradura en la rodela, Hendida por la punta de una espada; Que nadie mienta: “no ha pasado nada”. Vivamos en la eterna duermevela de nuestros muertos. Que esa escarapela Siga prendida al pecho, inmaculada, Como en los fastos días de la escuela Y que aliente en mi casa siempre izada, un ala azul que a las Malvinas vuela A redimir la sangre derramada.

Nota de la Redacción: Enrique Vidal Molina fue un poeta de la década del 40. Su obra implica una inmersión profunda en lo nacional y patriótico. Su Libro “Oda Austral” - Homenaje a la Epopeya del Atlántico Sur -con poesías dedicadas a Malvinas, fue editado en junio de 1982 por Editorial Platensis – Durante un periodo se desempeño como Director del Museo de la Fuerza. Murió a fines de la década del 90.

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Avisos del Círculo Recordatorio

Ante la manifestación de diversos interrogantes por parte de asociados que no lograron interiorizarse de novedades no tan recientes, el Consejo Directivo apreció importante insistir en la difusión de algunas prestaciones brindadas en nuestras instalaciones. Así queremos poner a consideraciòn de los socios en general los servicios instrumentados en todos los ámbitos de gestión a fin de que los propios beneficiarios sean quienes nos hagan saber cómo repercutieron y hacernos saber también aquellas inquietudes que pudieran resultar beneficiosas a nuestra comunidad. Esperamos sinceramente que sus opiniones nos ayuden a valorizar el esfuerzo realizado e incrementar las mejoras que apunten a superar la calidad y cantidad de servicios ofrecidos. Todas las iniciativas y críticas serán bien recibidas ya que servirán para compulsar la satisfacción del destinatario de nuestra tarea y orientarla adecuadamente si fuera el caso.

Servicios disponibles relacionados con hotelería * Media pensión (el costo de su alojamiento incluye desayuno y cena) * Televisión y aire acondicionado en todas las habitaciones * Internet para correo electrónico * Servicio Wi-Fi * Cajas de seguridad * Bar, salones de esparcimiento y lectura * Mini gimnasio (10mo Piso) * Servicio de recepción de mensajes * Lugar para reuniones privadas (negocios, escrituras, etc.) * Depósito de equipaje después del egreso por 12 horas * Servicio de lavandería para huéspedes * Garaje por estadía con salidas y reingresos ilimitados

Otros beneficios disponibles

* Cardinal Assistence (emergencias) * Mantenimiento de la corriente informativa con el socio. Revista - Correos de socios * Distribución equitativa de beneficios (alojamientos en Pilar, Cholí y Pehen-Có) * Convenios con Círculos de Oficiales de Policías provinciales (Misiones, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, Serv. Penitenciario Federal, Tierra del Fuego, COFA, Pol Paraguay y Perú, AFIP) * Instalación de una habitación con cama ortopédica para asistir a discapacitados * Apoyo a cursantes que llegan a Capital Federal sin familia * Subsidio a socios evacuados y complemento del beneficio con la AMPGN * Apoyo a GENDAS * Muestras de pintura y presentación de libros de socios o familiares * Conciertos de Bandas Sinfónicas, recitales líricos y conferencias de temas de interés general * Convenio con Escuela de tenis, salón y Bufete en el Polideportivo de San Isidro * Menú para conmemoraciones de camaradería, promociones o reuniones familiares * Facilidades para permitir las reincorporaciones * Confección de menús variados y ecnómicos (sugerencias) * Beneficios a familiares directos con precios de socios mutuales * Presupuestos preferenciales para la compra de automóviles, cubiertas para automotores, alineación y balanceo, venta de anteojos recetados, prendas de uniformes, etc. * Tratamiento especial y descuentos sustanciales para los socios integrantes del operativo “Centinela” Para consultas y ampliación, contactarse con Gerencia de Servicios 5235-0091 o gservicios@cirgen.org.ar


TARIFAS DE ALOJAMIENTO

(Desde el 01 de Marzo de 2014)

Se ofrece por el costo: Desayuno: (L a V de 6:30 a 10:30 horas y S, D y Feriados 8:00 a 11:00) Almuerzo: (Sábado y Feriados de 12:00 a 15:00) Cena: (Lunes a Viernes de 20:00 a 22:00) TIPO DE HABITACIÓN

SOCIOS ACTIVOS

00 - SINGLE ESPECIAL 01 - SINGLE 02 - DOBLE 03 - TRIPLE 04 - CUADRUPLE 05 - SUITE MATRIMONIAL 06 - CAMA ADICIONAL SUITE DEPARTAMENTOS ANEXOS 07- HABITACIÓN SUPERIOR 08- SUITE ROMA 09 - SUITE DEL PINAR 10 - DEPTO 2 “B” 7 PLAZAS 06 - CAMA ADICIONAL APART

$250 $225 $365 $485 $610 $550 $155 $475 $600 $600 $955 $155

Nota: El Círculo de Gendarmería ofrece gratuitamente la cena que se prepara para los alojados, no siendo factible su canje por almuerzo ni cambio por otro menú, salvo que se abone según los valores que fija la carta. Por pago contado/tarjeta de débito 10% de descuento.

TIPO DE HABITACIÓN 10 - SINGLE ESPECIAL 11 - SINGLE 12 - DOBLE 13 - TRIPLE 14 - CUADRUPLE 15 - SUITE MATRIMONIAL 16 - CAMA ADICIONAL SUITE DEPARTAMENTOS ANEXOS 17- HABITACIÓN SUPERIOR 18- SUITE ROMA 19 - SUITE DEL PINAR 20 - DEPTO 2 “B” 7 PLAZAS 16 - CAMA ADICIONAL APART

INVITADOS

SOCIOS MUTUALES*

$490 $440 $690 $860 $1060 $955 $280

$360 $330 $560 $705 $875 $725 $220

$875 $1050 $1050 $1645 $280

$700 $800 $800 $1295 $220

*Se incluyen los familiares directos del socio, no asociados (hasta el 2do grado) Nota: El Círculo de Gendarmería ofrece gratuitamente la cena que se prepara para los alojados, no siendo factible su canje por almuerzo ni cambio por otro menú, salvo que se abone según los valores que fija la carta.

Por pago contado/tarjeta de débito 10% de descuento.


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JINETEADAS Por Jorge Torrecillas (*)

En el léxico campero argentino y rioplatense, jinetear va más allá de: montar a caballo y por lo tanto “jinete” es no solo quien simplemente lo hace, es hacerlo con especial destreza y sobre yeguarizos o vacunos ariscos, salvajes, indómitos. En el campo se encuentra a la cabeza de las habilidades camperas y quien es “jinete” goza de especial respeto. Se trata de una antigua tradición que derivó de una necesidad para pasar a ser una ocupación transformándose luego también en un entretenimiento. Con el correr del tiempo ha sufrido muchas transformaciones y adaptaciones hasta transformarse en lo que es hoy: un espectáculo público muy popular entre la gente del interior que ha “pegado” fuerte hasta en el GBA. Es una actividad comercial de la que participan muchas personas: organizadores, tropilleros, montadores (jinetes), animadores, instituciones, peones, jurados, vendedores ambulantes, “pilcheros”, gastronómicos, artistas, TV, etc, etc. Pero el tema que nos ocupa en esta ocasión es la controversia establecida a partir de quienes opinan que es una tradición campera que hay que respetar y conservar y aquellos que la califican como una actividad inhumana, salvaje, donde prevalece el maltrato hacia animales indefensos que son sacrificados a través de cruentos castigos solo para espar-

cimiento de quienes concurren a verlo y beneficio económico de quienes lo orgnizan. La verdad es que se ha establecido una discusión de nunca acabar a la que no le veo fin, al menos por el momento. Creo en la buena fe de las personas e instituciones que se oponen a esta antigua actividad pero que su razonamiento se debe al desconocimiento profundo del tema. Fundamentan su oposición en lo que ven durante el espectáculo y no van más allá y de allí su error. Por eso resulta ser que aquello que califican como inhumano en realidad no lo es. Primero, porque aun cuando fuera realmente una actividad cruel sería siempre “humana”, sencillamente porque los animales son incapaces de organizar estas cosas aún cuando muchos de ellos cometen actos que según el concepto humano son crueles, ej.: cuando un carnívoro caza un animal de otra especie que generalmente está desvalido o es una cría indefensa, despedazándola con sus garras y colmillos sin aparente piedad alguna y en realidad lo único que hace es procurarse alimento para sí y sus crías. Entonces intentemos ver todo esto desde una perspectiva realista, totalmente neutral y con mente “abierta”. Por un lado el primer error que se comete es pensar que los animales no sienten (carecen de sentimientos) y por otro “humanizarlos”. Ambos conceptos están equivocados. Los animales han demostrado que no solo sienten dolores físicos sino que también experimentan miedo, ira, amor, sentido de protección, aunque más no sea en forma instintiva, pero por decirlo de alguna manera, lo hace cada especie a su modo. Maltrato hay en todas partes y especialmente abunda en las actividades de la especie humana que curiosamente se considera a sí misma como la menos cruenta.

La presente revista no tiene costo alguno para los socios del Círculo


-51Pero volvamos a las “jineteadas”. Es verdad que en determinadas circunstancias se han producido crueldades injustificadas pero eso fue en otros tiempos y nunca exageradamente. Cabe recordar que actividades populares fueron las corridas de toros, de las que era muy afecto el Gral. José de San Martín como así también las corridas de pato. Ambas fueron eliminadas durante el gobierno de Martín Rodríguez en 1822, disposición refrendada nada menos que por el ícono del gauchaje: don Juan Manuel de Rosas, pero nunca lo fueron las jineteadas que con sus variantes, se vienen practicando a todo lo largo de las Américas. El Juego del Pato fue recuperado allá por la década del ’30 por don Alberto del Castillo Posse que lo reglamentó y en el ’53 fue declarado deporte nacional. Las jineteadas sufrieron una transformación parecida al convertirse en actividad comercial. Los animales que se utilizan, mayoritariamente yeguarizos, son más valiosos que los mansos de andar y reciben especiales cuidados para preservarlos. Así como el caballo doméstico recibe un adiestramiento basado en el empleo de sus aires y aptitudes naturales, aprendiendo a ejecutarlas a la orden, otro tanto sucede en los caballos de jineteadas identificados como “reservados”, solo que en este caso aprenden a ejecutar solo sus movimientos naturales defensivos. Estas suertes las realizan como promedio, un par de veces por mes y solo durante 12 SEGUNDOS

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cada vez, el resto del tiempo lo pasan descansando y siendo atendidos en sus necesidades. La necesidad y los reglamentos que rigen las jineteadas impiden un maltrato real ya que los rebenques son livianos y las espuelas carentes de púas afiladas en sus rodajas, estando prohibido “manearlas” para evitar que rueden. En vez de embocaduras metálicas como el freno, las riendas se sujetan a un bocado de cuero que no los daña. Rebenque y espuelas, en todo caso son un acicate pero nunca un castigo y para lucimiento del jinete. Solo por accidente un caballo resulta lesionado y aquellos son mucho más frecuentes entre los jinetes, a los que en todo caso nadie parece defender argumentando que montan por decisión propia. He escuchado decir: “….me gustaría saber que opinarías si alguien te montara de esa manera” pero me excuso de comentario alguno por innecesario. Para finalizar hay que comprender que el yeguarizo es un animal de gran fortaleza y resistencia, mucho más allá de la capacidad humana y por ello ciertas cosas no lo afectan en absoluto así que cualquier caballo deportivo está mucho más expuesto que un reservado. La prueba está en que, ante el tañer de la campana que anuncia que el tiempo (12 segundos) ha concluido, los reservados dejan de corcovear y solo intenta volver con su tropilla. La jineteada integra nuestras tradiciones y tiene un destacado lugar entre ellas por lo tanto es apropiado respetarlas y preservarlas controlando, eso sí, que se realicen dentro de las reglas establecidas. (*) El autor es un antiguo colaborador de la Revista a través de sus finos dibujos. Mantiene sólido vínculos con los gendarmes a partir de haber sido instructor de tiro en Campo de Mayo, además, por ser piloto civil, es amigo de muchos aviadores de GNA. Es productor rural y avezado hombre de campo. La fotografía fue extraída de: municipalidaddetanti.blospot.com El dibujo es obra del autor de la Nota

www.rcirculogendarmeria.com.ar


COMUNA DE ALDAO


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CICLO DE CONFERENCIAS Participación del Círculo

En el marco del ciclo de conferencias programados por la Escuela Superior de GendarmerÍa “Grl Br D MANUEL CALDERON”, destinadas a brindar información a los cursantes sobre Organismos vinculados y propios de la Fuerza y a enriquecer su bagaje cultural y profesional con el aporte de personalidades destacadas en variadas disciplinas, el Círculo de Gendarmería, respondiendo a una invitación del señor Director de la Escuela, expuso sobre su quehacer, el día 21 de marzo de 2014, a través de su Vicepresidente. Asistieron a la presentación, 150 alumnos de los cursos de Oficial de Plana Mayor, Auxiliar de estado Mayor y Oficial de Estado Mayor, encabezados por los respectivos Jefes de Curso. El Director de la Escuela, Cte My D Oscar Enrique GOMEZ, presentó al expositor agradeciendo al Círculo su participación. El temario desarrollado incluyó una breve referencia a la génesis, esencia, historia y sistema de gestión del Círculo, continuando con una explicación detallada de los beneficios y servicios que brinda

al socio, lo que fue ilustrado con atractivas imágenes de la Sede Central, Polideportivo, Casa de Campo, Pehue co e Isla Cholí. También se comentó la situación financiera actual para concluir hablando sobre la nueva orientación y características de la Revista Círculo, de la que se distrubuyó a cada uno de los participantes el ejemplar Nº 21, al tiempo que se les pedía colaboración. La reunión se desarrolló en un ambiente de sana camaradería donde los cursantes, previamente autorizados, hacían preguntas y planteaban inquietudes, lo que permitió detectar que algunos socios ignoraban el tema subsidios, muchos no conocían los Centros Recreativos antes enunciados y otras facilidades, como importantes descuentos a las Promociones en reuniones en la Sede Central. Se tomó nota de todo ello y el Consejo Directivo, debidamente informado en su reunion mensual del 8 de abril, analizó el tema Cerró el evento, el señor Secretario Académico de la Escuela, reiterando su agradecimiento al Círculo y despidiendo al expositor con un aplauso.









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