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a u to c o n o c im i e n to s e n c i ll e z s e n s i b i l i da d o p t im i s m o a u to c o n tro l a m a b i l i da d disci p li n a s e n t i d o c r Ă t ic o
VALORES PARA CRECER presenta 15 valores individuales que se han considerado esenciales para estimular y reforzar destrezas naturales en el crecimiento personal de todos los niĂąos de edades comprendidas entre los 6 y los 12 aĂąos, etapa de la vida en la que se aprenden a tomar las propias decisiones. Para todos los educadores: familia y profesionales de la educaciĂłn, esta obra constituirĂĄ una GuĂa indispensable para la formaciĂłn del niĂąo como ser humano, y para dibujar su identidad fĂsica y mental. Este libro complementa los valores que ofrece nuestra obra: VALORES PARA LA CONVIVENCIA, de indiscutible ayuda para el desarrollo del niĂąo como ser social y sociable. Autoconocimiento, sensibilidad, optimismo, disciplina, sentido crĂtico, higiene mental y corporal‌ son algunos de los hĂĄbitos que VALORES PARA CRECER ayuda a desarrollar en la enorme tarea que tenemos para que nuestros niĂąos aprendan a valorar y valorarse en su justa medida.
cu r io s i da d h ig i e n e m e n tal l a b o r io s i da d a u to c r Ă t ic a re f l e x iĂł n i n ic iat i va h ig i e n e c o rpo r al
ISBN: 978-84-342-3494-9
,!7II4D4-cdejej!
www.parramon.com
Valores para crecer
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Esteve Pujol i Pons
l o r a e s V
Fedra Cutchet Mercader
15 valores individuales
PARA
CRECER
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suMArio DISCIPLINA 83 AMABILIDAD 71 AUTOCONTROL 59 OPTIMISMO 49 SENSIBILIDAD 35 SENCILLEZ 23 AUTOCONOCIMIENTO 9 INTRODUCCIร N 6
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95 SENTIDO CRÍTICO 107 CURIOSIDAD 117 HIGIENE MENTAL 129 LABORIOSIDAD 139 AUTOCRÍTICA 149 REFLEXIÓN 161 INICIATIVA 173 HIGIENE CORPORAL 187 REFERENCIAS
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UNA AGUJA EN UN PAJAR
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e camino hacia su casa, Isidro va pensando en el cuento que les ha explicado Enriqueta, la maestra: el de aquel hombre que era feliz y resulta que no llevaba ni camisa siquiera.
Enriqueta les ha hecho una propuesta cuando lo ha terminado: —Chicos y chicas, a ver quién es capaz de encontrar a una persona como la del cuento. Os doy una semana de tiempo. ¿Comprendéis?
ó i c a
—Y tú, abuelo –le pregunta Isidro–, ¿qué piensas? El abuelo José dice: —¿Y qué más querréis después? ¡Pero si para ser feliz se necesita bien poco! Sólo tener cerca a la gente que amas, un buen libro, un día de sol primaveral o un amigo… ¡Cuántas cosas importantes os perdéis! —¡Ay, abuelo –dice la nieta–, que tú vives en otros tiempos y pareces de otro planeta! Isidro toma al abuelo del brazo y le dice sonriendo: —¿Por qué no vas a buscarme mañana a la escuela y me explicas todo esto que parece tan interesante? ¡Seguro que a Enriqueta, mi maestra, le gustará mucho conocerte!
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Isidro empieza a entenderlo: —Es como lo que me dice mi abuelo José cuando oye que pido algo: A ver, Isidro, ¿lo necesitas realmente o sólo lo deseas? —Me da la sensación de que Isidro lo empieza a entender –dice Enriqueta. Isidro se ha propuesto hallar a su alrededor a una persona como el hombre sin camisa. Por la noche, mientras están cenando, permanece callado y escucha lo que dicen los demás. La hermana mayor se queja de que no tiene pantalones para ponerse y, en cambio, el otro día, cuando estaban solos, oyó que por teléfono le decía a una amiga que tenía una docena de ellos, pero que ya estaban pasados de moda. Su padre habla de cambiarse el coche y no hace ni dos años que compraron el que tienen; dice que los de ahora tienen más prestaciones y que ya tiene uno medio elegido que vale un pastón...
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algunos elementos que integran la sencillez: El sentido crĂtico. Porque hay que distinguir
La solidaridad. La sobriedad nos posibilita
con talento entre lo que es verdadera-
una distribuciĂłn mĂĄs justa: mientras to-
mente necesario de lo que no lo es.
dos no tengan lo que necesitan, nadie tiene derecho a lo superfluo.
La libertad. Ya que, a cuantas menos cosas es-
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temos atados, mĂĄs libres nos sentire-
La generosidad. La de veras consiste en dar
mos; cuanto menor lastre, mayor agili-
de lo que necesitamos, no de lo que nos
dad.
sobra; si es de lo que nos sobra, mejor lo llamarĂamos justicia.
La coherencia. Somos coherentes cuando adecuamos los ideales nobles que pro-
La ecologĂa. Nuestro ahorro de bienes natu-
clamamos a la prĂĄctica del dĂa a dĂa.
rales y de energĂa llevarĂĄ el bienestar a
Incluso el lujo pretende ocultarse bajo
las generaciones futuras. Reducimos,
una capa de discreciĂłn.
Reutilizamos y Reciclamos (las tres R).
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O
...no es No nos confundamos. La sencillez no es:
Avaricia: el avaro no es que no quiera mal-
Pobreza: el pobre no puede malgastar; tiene
gastar; es que quiere acumular riqueza
justo lo que necesita para sobrevivir‌ e
sĂłlo por el placer de contemplarla y vol-
incluso menos.
ver a contemplarla mil veces. Miseria: el miserable no tiene ni para vivir, sea TacaĂąerĂa: el tacaĂąo no gasta lo que hay que gastar. Es mĂĄs pobre de lo que deberĂa.
por su culpa, sea por culpa de los demĂĄs.
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reflexiones
ACOGEN A REDOUAN CON AMABILIDAD.
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Decimos que es admirable lo que merece admiraciĂłn y despreciable lo que merece desprecio. Del mismo modo llamamos amable a la persona que merece amor, que es digna de amor. En el lenguaje corriente damos a esta palabra un sentido distinto, pero no debemos olvidar su origen, ĂŠste nos da la clave de su significado profundo.
bra, el tono de voz, la calidez de sus palabras. Crean una atmĂłsfera que nos hace sentir cĂłmodos; nos hallamos a gusto en su compaĂąĂa; nos sentimos acogidos. Normalmente no reparamos en las causas de este bienestar; hace falta bastante reflexiĂłn para descubrir las raĂces de la amabilidad en las personas que tratamos.
Silvia se ha ganado el amor de Redouan. Hay personas que desde el primer momento logran nuestro afecto, nuestra simpatĂa. Desde la sonrisa con que nos reciben de lejos, hasta su mirada cercana, la expresiĂłn del rostro y de todo el cuerpo, la forma como nos tienden la mano y la manera de dirigirnos la pala-
Aquà cabe la consideración que ya se ha hecho en otros valores: es una manifestación del caråcter de cada uno, pero puede educarse –esto es capital–; debemos enseùar a nuestros hijos a ser amables‌ y no siempre es fåcil.
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¿QuÉ significa La amabilidad?
Necesitamos sentirnos amados. La condición indispensable para esto es ser amables. En todos los campos de la relación humana precisamos que los demás nos acojan con simpatía y estén abiertos a nuestras opiniones, peticiones, propuestas, sugerencias; y no por egoísmo sino por exigencia de nuestra naturaleza de seres sociales. Nos hace falta tener a las personas de cara y no de espaldas; a nadie le interesa crear enemigos, sino amigos.
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Confucio, el gran maestro, recomendaba: Recompensad amabilidad con amabilidad.
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VALORES PARA CRECER presenta 15 valores individuales que se han considerado esenciales para estimular y reforzar destrezas naturales en el crecimiento personal de todos los niĂąos de edades comprendidas entre los 6 y los 12 aĂąos, etapa de la vida en la que se aprenden a tomar las propias decisiones. Para todos los educadores: familia y profesionales de la educaciĂłn, esta obra constituirĂĄ una GuĂa indispensable para la formaciĂłn del niĂąo como ser humano, y para dibujar su identidad fĂsica y mental. Este libro complementa los valores que ofrece nuestra obra: VALORES PARA LA CONVIVENCIA, de indiscutible ayuda para el desarrollo del niĂąo como ser social y sociable. Autoconocimiento, sensibilidad, optimismo, disciplina, sentido crĂtico, higiene mental y corporal‌ son algunos de los hĂĄbitos que VALORES PARA CRECER ayuda a desarrollar en la enorme tarea que tenemos para que nuestros niĂąos aprendan a valorar y valorarse en su justa medida.
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