CANCIÓN DE COLECTA Y OFRENDAS Esta orientación no es algo absoluto sino que nace de una observación de las misas y tiene que ver con la capacidad atencional de las personas. Ante todo hay que tener presente que todos estamos acostumbrados a una cultura de la imagen y de la velocidad, de tal manera que la capacidad atencional es muy dependiente de la cantidad de imágenes y de lo atractivo que sean y por lo tanto es un desafío para la celebración de la Eucaristía, que generalmente dura una hora, poder integrar profundidad y alegría, es decir contacto con Dios y genuina expresión de esa vivencia en la alabanza. En síntesis, este tema es muy amplio para desarrollarlo en tres renglones, pero lo que podemos concluir es que la mayoría de las personas cuando la Eucaristía está terminando su primera parte, es decir, la Liturgia de la Palabra con su predicación, suelen tomarse un “recreo” en el tiempo que se denomina colecta/ofrenda, precisamente porque vienen de un momento de mucha interioridad. Pero es justo en este momento donde el Ministerio de Música tiene una función muy importante que es la de re-animar (darle alma), darle un nuevo impulso de alegría y entusiasmo a la celebración que en realidad es darle a la comunidad la posibilidad de celebrar con canciones lo que acaba de escuchar con el corazón. Es por eso que hemos observado que ese momento muchas veces se torna un poco tedioso con canciones de ritmo muy tranquilas como: “Ven a ser mi alimento” http://www.youtube.com/watch?v=86_vIrtjo2g “Eso que soy eso te doy” http://www.youtube.com/watch?v=1qSznZ-uW44 “Quiero caer en tierra y morir” http://www.youtube.com/watch?v=njclCklOd_U “Señor, aquí estoy”, etc. http://www.youtube.com/watch?v=jjM30Vt5xT8 Y conviene buscar canciones más celebrativas que generen un clima de alegría. Algunas canciones recomendadas pueden ser algunas de las tres que están más abajo, o simplemente guiándonos con un criterio de simplicidad podemos buscar canciones que se presten para las palmas, para instrumentos como la caja o el djembé, como pueden ser “Mira lo que hizo mi Jesús”, “Bendito seas Señor”, “Salmo 34 Prueben que bueno es el Señor”, etc. Que el Espíritu Santo que anima cada Eucaristía, nos guíe en esta búsqueda común para no quedarnos en la rigidez de “permitido/prohibido”, sino en la creatividad de lo que más ayuda al Pueblo de Dios que celebra el misterio de Su presencia. P. Jorge Maydana Ramos Vicario Parroquia San Vicente de Paúl Bs. As. Argentina
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