Domingo 14 de setiembre Exaltaci贸n de la Santa Cruz
¿Exaltar la cruz? • Puede sonar desconcertante celebrar una fiesta de la “exaltación” de la santa cruz; sobretodo en una sociedad que más bien exalta el bienestar. • ¿Glorificar el sufrimiento, no va en contra del principio de la vida que es alegría?: “¿Para qué nos sacaste de Egipto?” (Números)
El amor que está en la cruz
• La cruz nos revela el gran amor de Dios.
• Quien penetra con ojos de fe en el misterio de la cruz descubre un amor inmenso, la ternura insondable de Dios que ha querido compartir nuestra vida y nuestra muerte hasta el extremo.
• Si Dios sufre en la cruz no es porque ame el sufrimiento, es porque lo quiere Si Dios muere en la cruz, no es compartir con porque no aprecie la vida, es nosotros para porque busca la VIDA para hacerlo más todos. “Se anonadó a sí mismo, llevadero. tomando la condición de siervo” (Filp)
¿Por qué no se entiende la cruz? • Vivimos hoy un fenómeno de pasividad: vivimos sometidos a nuestro propio yo, a lo que me gusta a mí, a lo que satisface a mí, y eso, lejos de darnos vida, nos mata. Hemos perdido creatividad, deseos de superación, capacidad de ir más allá, porque todo se nos da hecho. Vivimos “congelados afectivamente”, porque nos desentendemos de todos para vivir mi pequeña felicidad, mi mundo. Eso endurece el corazón.
¿Quién entiende la cruz?
• Los crucificados: los que sufren porque el Amor que Dios nos tiene no es correspondido. Los que sufren porque el prójimo no es amado. Los que dicen como Cristo desde la cruz: “Tengo sed”
La cruz es vida
• Estamos llamados a vivir intensamente la vida. No estamos llamados a sobrevivir, sino a vivir, y eso se logra cuando descubro la cruz como la entrega abierta para todos. “Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él” (Juan)
¿Qué es la cruz para el cristiano? • No es un instrumento de suplicio y muerte. Así lo ven los que no reconocen el amor. • Es la fuente de vida, de perdón, de misericordia, signo de reconciliación y de paz. • La Iglesia nos invita a levantar con orgullo la Cruz gloriosa para que el mundo vea hasta dónde ha llegado el Amor del Crucificado por la humanidad.
La bandera del creyente
• La señal de la Cruz es el emblema de nuestra fe, porque nos dice cuánto nos ha amado Dios; nos dice que, en el mundo, hay un amor más fuerte que la muerte, más fuerte que nuestras debilidades y pecados. El poder del Amor de Dios es más fuerte que el mal que nos amenaza. “Para que todo el que crea en él tenga vida eterna” (Juan)
• La cruz marca el camino de la renovaciĂłn de la vida en nuestras comunidades y de cada uno de nosotros. La cruz nos sumerge en una fuente viva vigorizante, que hace de la Iglesia una comunidad de discĂpulos que proclaman con audacia el misterio de Cristo muerto y resucitado.
La cruz y María • María es el mejor ejemplo de que la cruz da sentido de vida a lo que se hace. Su entrega de Madre le ensanchó su corazón y lo hizo disponible, gracias a que fue la primera discípula en tomar la cruz y exaltarla en su vida cotidiana.
La cruz es luz
• Por eso la cruz da esperanza, ilumina y orienta el caminar cristiano. • Por sí misma un don, que abre las puertas al cielo, a la santidad, y las cierra al pecado y el fatalismo.