Cuentos de terror cec 803 by CEC 803

Prólogo Para todos los que les gusta leer. Para los atrevidos, que gustan leer trepados a los árboles. Para los soñadores, que usan los libros de almohada. Para los tímidos, que se esconden a leer debajo de las mesas. Para los complicados, que leen con la cabeza para abajo y los pies para arriba. Para los mochileros, que llevan los libros a la escuela y hacia alguna aventura. Para los enamorados, que prefieren leer de a dos. Para todos los que les gusta leer. Y también para los de sonrisa aventurera y ojos encendidos, que se emocionan y maravillan con cada libro. Para todos. cuentos narrados grupalmente, de verdad, misteriosos, tristes…de esos capaces de asustarnos! Que disfruten nuestro librito digital… -Alumnos Grupo Verde y Seño Patricia-CEC N°803-

Es tu final

El adolescente llegó aquella tarde a su casa sin contratiempos. Había tenido un día pesado en el colegio, por lo que lo único que le apetecía era distraerse un rato en la computadora. En aquel momento, las redes sociales todavía no habían llegado a las vidas de los jóvenes, así que lo único que tenían era el olvidado sistema de chat por Messenger, el hermano mayor de Skype. Ni bien se hubo conectado, el chico advirtió cómo uno de sus contactos se ponía en línea también. Se trataba de un compañero de clases, el cual por cierto, había faltado ese día. Transcurrieron sólo segundos antes de que recibiera un extraño mensaje de su parte: POR FAVOR, VEN. El muchacho parpadeó confundido y se apresuró a contestarle. Le preguntó si sucedía algo, por qué había faltado a la escuela. La respuesta, invariable, llegó unos minutos después… -VEN RÁPIDO, HE VISTO ALGO EXTRAÑO.

Rápidamente, el joven corre a la casa de su compañero. Cuando llega, se encuentra con un hecho paranormal en la tv. Junto a su amigo, quedó hipnotizado por el raro video. Después de unos minutos, sonó el teléfono y el joven atendió. La voz sonaba ronca y le dijo: -MORIRÁS y colgó. Los amigos asustados llamaron a la policía. No los atendieron y se cortó la luz. Nuevamente se prendió el tv y apareció el mismo video. Trataron de apagarlo, pero no podían. Salió de la pantalla una niña endemoniada. Corrieron al baño. Se encerraron. Tras la cortina de la ducha estaba ella. Trataron de escapar, pero uno de ellos fue atrapado por la chica, quien lo arrastró al infierno. El otro corrió hasta el cansancio y fue sorprendido por la demoníaca niña que le dijo: -ES TU FINAL.

El puente

Existe en las afueras del pueblo argentino de Bonifacio, una hacienda conocida como Tue Tué, muy cerca de la Laguna Alsina. Cuentan que hace muchos años, el intendente municipal vio necesario levantar un puente justo por encima, pues en época de lluvias el cauce crecía de un modo tan alarmante, que las personas que se arriesgaban a cruzar, casi siempre encontraban la muerte. Además, esta circunstancia también imposibilitaba el comercio entre los habitantes a ambos lados de la laguna. Así pues, mandó a llamar al mejor ingeniero de la ciudad de Bs. As., un hombre habilidoso que ya había llevado a cabo varias obras de construcción con excelentes resultados. El intendente le dio un plazo para terminar el puente antes de la siguiente temporada de lluvias. La paga por supuesto, sería cuantiosa y el prestigio que ganaría por dirigir semejante proyecto, incomparable. Sin embargo, le advirtió que de no terminar el encargo a tiempo, no sólo perdería la mitad del dinero prometido, sino que su reputación quedaría arruinada en el país. Sin embargo el ingeniero echó una maldición si cumplía con su trabajo.

El puente se logró construir a tiempo, pero luego de su inauguración comenzaron a suceder hechos extraños. Las paredes de las casas cercanas al puente aparecían con escrituras sangrientas como: “estoy por llegar”, “ya vendré”, “te mataré”, “nunca me iré”. La gente del lugar se asustó al leer las frases. En un amanecer, descubrieron que el agua se había transformado en sangre. De las canillas, tanques, duchas, piletas, charcos salía sangre. Incluso en la gran laguna dividida por el puente. Nadie andaba en las calles. Sólo viajaban a un pueblo cercano en busca de agua para beber. Cierto día apareció por el pueblo el ingeniero y vio el desastre causado por su malicia. Rió de su maldad, pero alguien lo escuchó susurrar: -¡pobres tontos! ¡Se fundieron por la sangre! Sólo cortarán el hechizo haciendo explotar el puente. Así fue y el ingeniero desapareció del lugar. 7

Signos

Daniel López, veía los signos, cada vez que salía de su casa, rumbo al trabajo, como si entre ellos, le quisieran decir algo. No lograba descifrarlos, pero sabía que no era casualidad. En el cielo, nubes que formaban signos de interrogación; en los prados, cosechas que formaban otros cuantos signos que no sabía qué eran. Pronto lo sabría, eran ADVERTENCIAS. Era como si algo o alguien le avisara que algo malo estaba por ocurrir, pero se preguntaba constantemente: “por qué a él”, un tipo solitario que no tenía ni perro que le ladrara, y que pasaba penurias con lo más básico en el hogar. No era un héroe, ni siquiera era religioso, pasaba por la vida, sin ser notado por nadie, hasta que estas advertencias llegaron. Sabía que algo malo sucedería, ya que al principio, hasta risas le sacaban las constantes situaciones, pero ya eran muchas para ser casualidad. Ahí fue cuando al llegar a su casa, vio dentro de ella a una persona alta, quiso hablar a la policía, pero la curiosidad, le ganó y entró a la vivienda, sólo para darse cuenta que no era una sola persona, que eran varios, y ni siquiera eran personas, eran marcianos.

Así, pues los extraños seres se presentaron ante él, diciéndole que era un elegido, ya que poseía un don aún dormido en él. Daniel, sorprendido y anonadado, no entendía absolutamente nada. Hasta que con el paso del tiempo empezó a tener visiones, las cuales eran la destrucción del mundo, debido a la mano del hombre contra la naturaleza. Tan fuerte era su poder mental que decidió hacerles ver a los hombres más poderosos del mundo lo que le pedían los extraños seres extraterrestres. Así fue que cada noche realizaba ejercicios mentales en cada mente ajena, mostrándole el caos del futuro para concientizarlos y que como poderosos tomen las riendas de la humanidad. Todos se dieron cuenta del peligro que corrían y tomaron medidas para cuidar el ambiente y, por supuesto, a todos los seres vivientes del planeta.

Apariciรณn

En los años setenta, un par de amigas viajaban por la vieja ruta de Laguna Alsina en dirección a Guaminí, pueblecito entonces pequeño- con mucho terreno de chalets para veraneantes. Allí una de ellas tenía una casa y era adonde se dirigían. Era por la tarde y conducían con tranquilidad cuando el coche comenzó a hacer cosas raras. La radio se encendió de pronto y una brillante luz blanca se puso sobre ellas. Perdieron el conocimiento ambas, o al menos aseguraron no recordar absolutamente nada. Al despertar estaban afuera del chalet, dentro del coche. Salieron aturdidas de él sin recordar cómo habían llegado hasta allí, y al salir comprobaron que el coche estaba como loco: el limpiaparabrisas estaba en marcha, las luces se encendían y apagaban... Jamás supieron lo que pasó y cuánto tiempo duró aquello, tan sólo podían recordar que salieron a mitad de tarde y que cuando despertaron era de noche y habían llegado a la casa. ¿Abducidas? Seguramente sí. 12

Luego de unos meses del suceso lo olvidaron y lo dejaron de lado, pero una noche se juntaron a hacer una pijamada y, al mirar por la ventana, bajaba del cielo lentamente una luz blanca y una voz que decía: -ustedes son de nuestra sangre y de nuestro planeta. Ellas gritaron hasta que se quedaron sin voz; ellos las durmieron y se las llevaron al planeta Marte. Cuando se despertaron, habían pasado unas semanas y se fueron adaptando al lugar y se quedaron ahí… adaptándose a sus orígenes extraterrestres.

Algo

Mi prima me contó, cierta vez, que en la casa donde ella vivía pasaban cosas malas, que ella presentía que ahí había algo, algo muy malo. Igual, mi tía decía que desde que llegó a vivir ahí se sentía intranquila y se enfermaba seguido, que en las noches escuchaba ruidos, como rasguños en la pared, los perros aullaban hasta morir, y a veces cuando mi tía salía a ver qué pasaba, veía la figura oscura de un hombre bajo el porch de esa casa. Los perros aullaban al contemplar esa figura, y se retorcían en aullidos de terror. Bueno, así pasaba. Un día, decidimos mi abue, mi hermana y yo ir como de día de campo a la casa de mi prima. Cuando llegamos, el lugar era muy bonito, completamente en el campo, cerca había un riachuelo, mucha vegetación, etc. Desde el momento en que llegué me sentí intranquila, no sé, como que había "algo" en el ambiente que no me gustaba nada. Lo raro era, que era en pleno día, como a las 12 o 13 horas y se sentía un miedo; una sensación de pesadez. 15

Recuerdo que jugábamos con las Barbies en los lavaderos bajo una covacha que hacíamos con sábanas viejas, entonces mi prima y mi hermana salieron a traer algo y me quedé sola. Empecé a sentir un miedo indescriptible, nunca había sentido algo así, presentía que algo o alguien estaba detrás de mí, viéndome, mirándome, entonces salí precipitadamente, con el corazón en la boca, porque sentí que si permanecía un minuto más ahí, sola, con "eso" atrás de mí iba a ver algo que haría que me muriera de terror. A la semana, mi prima y mi tía abandonaron la casa porque les contaron que ahí, otras personas veían al Diablo, veían como que había un incendio, escuchaban gritos, y muchas cosas más, y alguien más les dijo que los antiguos dueños de esa casa, igual salían huyendo de algo que los atormentaba, todos los días, a cada rato…día y noche. No sé a ciencia cierta qué sucedió en ese lugar, que hasta la fecha sigue inhabitable. Lo único que sé es que no quiero volver nunca más. 16

¡Gracias por leer nuestros cuentos! -Alumnos Grupo Verde y Seño Patricia-CEC N°803-