I.
Titulo de la ponencia: Cultura: Inversión para el Desarrollo Social
II.
Abstract:
Hoy se habla de promover la participación ciudadana en la vida social, política y económica. La participación ciudadana ya está en todos los temas del día a día, mueve a la acción, está en las redes sociales y en las calles, siendo además apoyo a los medios masivos de información; ya que estos, legitiman su participación en la divulgación de temas álgidos apoyándose en los testimonios que recogen… no hace más de un año, se apoyaban en encuestas. Buscar que cada persona cuente con acceso a su derecho a la cultura, significará contar, no solo con la participación ciudadana, sino que ésta sea reflexionada, consciente; preparada para que tome posiciones claras, esencialmente propias y en consecuencia ejerza acciones corresponsables. Sin duda y en consecuencia se armará el rompecabezas de la identidad mexicana en base al reconocimiento evidente y consciente de la propia cultura, que es el pilar requerido para el desarrollo social y económico, ordenado y armónico de los pueblos. Esta inversión social que contenga el conocimiento auténtico de la cultura y la economía, arrojará la toma de medidas y acciones, por parte de la ciudadanía en general, para que en efecto, se canalicen sus esfuerzos, en obtener respuestas concretas a cómo se comparte el crecimiento equitativo e igualitario, agregando valor real y tangible para el desarrollo del bienestar de la población en general… en libertad.
III.
Cinco palabras clave: participación ciudadana - acceso a la cultura – identidad
IV.
V.
MESA 4 (primera opción) MESA 2 (segunda opción) Patricia Rebeca Torrentera y Mota. Comité Mexicano Memoria del Mundo
UNESCO,
Tel.
4444.9007,
044
55
3658
9117.
patricia@ptv.com.mx
VI.
Desarrollo del tema:
El punto de partida para desarrollar este tema toma en cuenta los parámetros de nivel socioeconómico que les comparto a continuación: Niveles socioeconómicos de las familias mexicanas. ( AMAI Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados y Opinión Pública, 2010) Acercarse a los niveles socioeconómicos desde el bienestar, es una aproximación cualitativa que, en este tema, se basa en seis factores: 1. Espacio en que se habita 2. Funcionamiento sano y ordenado de el espacio que se habita 3. Facilidades adquiridas en utensilios para el hogar 4. Tipo de comunicación y entretenimiento en el hogar 5. Sustentabilidad. Ahorro para el bienestar a futuro
6. Capital humano. Preparación y desarrollo para la adquisición de el ingreso
Para ilustrar desde la clásica segmentación en porcentajes de los niveles socioeconómicos les comparto
A/B 7.2% de la población (destina la mayor parte de sus ingresos en educación, vehículos, salud, mantenimiento del hogar, inversiones, viajes y pago de deudas) C+ 14% de la población (no puede ahorrar ni hacer gastos excesivos) C 17.9% de la población (suman ingresos en pareja o solo jefas de familia mujeres) D+ 35.8% de la población. (segmento más representativo y significativo de la sociedad mexicana, priorizan adquirir bienes, que les lleva toda una vida) D 18.3% de la población (cuentan con el espacio de vivienda solventado que carece de higiene y sanidad) E 6.7% de la población (carece de todos los servicios y bienes satisfactorios) Planteado el contexto de bienestar en que se encuentra la población mexicana cabe aclarar que la cultura no es un factor que necesariamente coincide con todas las formas de vida detalladas en los 6 factores anteriores.
Ya que en resumen económico, hoy el 80% de la población mexicana vive en condiciones bajas de bienestar lo que mueve a la participación ciudadana es la frustración ante la impotencia. Aquí, hago paréntesis para compartir un punto sobre la pobreza:
En un estudio realizado por el Banco Mundial, (2001) basado en un compendio de resultados en veintitrés países, la pobreza se define como: ◦
carencia material, débiles relaciones sociales, inseguridad y precariedad, poca confianza en uno mismo, e impotencia.
Aunque estos factores difieren de un país a otro y de un grupo a otro, dentro de cada país, se determina que existen, por lo menos, cuatro dimensiones de la pobreza:
pobreza de ingresos,
pobreza en seguridad (vulnerabilidad),
pobreza educativa y
pobreza en salud
La población mexicana está en condición de pobreza de ingresos, de seguridad, educativa y de salud, por lo que nuestras relaciones sociales son más que débiles, atomizadas; vivimos en precariedad e inseguridad generando poca confianza en la toma de decisiones y frustración por la impotencia. Definitivamente los motivadores negativos mueven a que la sociedad busque respuestas con agresiones, pero la participación ciudadana la motivan atenuantes positivos, por los que hay un punto, que me atrevo a afirmar, oculto en el imaginario colectivo y ese punto es la cultura… la cultura de la mayoría del pueblo mexicano; que a pesar de haber vivido un siglo en construcción del estado y un siglo que destaca porque el hilo conductor de la política ha sido la corrupción y la impunidad, continúa viendo el futuro con esperanza y vuelve a creer.
Pero esta dicotomía ha provocado la formación de la brecha cada vez más grande entre la ciudadanía y la clase política… si mal no recuerdo la clase señalada en aquel Siglo XIX eran los extranjeros, en el siguiente siglo los empresarios y ahora, sin duda, los políticos.
¿Qué hace entonces que la ciudadanía pueda vivir uniéndose y creyendo? La respuesta es el punto que no claudica en el imaginario colectivo y es la cultura manifiesta en los signos que nos identifican. Los signos siempre tienen dos partes que representan sus relaciones mutuas. Una parte es la imagen, el gráfico, la vestimenta, las frutas y las verduras, la gastronomía, los bailables, la acústica, la música, el ruido y la otra es la respuesta que produce al contacto y el impacto que motiva a la reacción. Las dos partes están fijas en nuestro pensamiento y las expresamos por lo que simbolizan…por ende la solidaridad manifiesta a rajatabla y el servicio a los demás. Este valor referencial es el mayor tesoro con el que contamos, por lo mismo los modos de expresión están en la naturaleza de cada mexicano y mexicana. Cada individuo, oriundo de estas tierras, es exponente e imagen del signo que se va estampando como huella de generación en generación sin perder su significante. La cultura es la llave de la vida. Conservar los rastros del pasado es construir identidad. Día con día podemos constatar como acceden a este imaginario colectivo, tratando de influir y cambiar las formas desde la Mercadotecnia, para provocar el consumo.
Invertir en la cultura para el desarrollo social provoca la elevación del bienestar. En los archivos y bibliotecas el tiempo solo tiene una existencia relativa y es donde se encuentran las raíces de identidad. Los vestigios del pasado salvaguardan la memoria. Difundir la memoria escrita es consolidar la historia. La cultura es continuidad. La inversión social que contenga el conocimiento auténtico de la cultura y la economía, arrojará la toma de medidas y acciones, por parte de la ciudadanía en general, para que en efecto, se canalicen sus esfuerzos, en obtener respuestas concretas a cómo se comparte el crecimiento equitativo e igualitario, agregando valor real y tangible para el desarrollo del bienestar de la población en general… en libertad. BIBLIOGRAFIA. Albom. Mitch., tuesdays with Morrie, Sphere, 1997. Barreré. M., La Tierra, patrimonio común, Paidós, Barcelona, 1992. Boff. L., El águila y la gallina, Trotta, Madrid, 1998. Boullosa. Pablo., Dilemas Clásicos para Mexicanos y otros supervivientes, Santillana, 2011. Bravo. Armando. J. S.J., MEMORIAS Calidad de Vida y Exigencias Éticas, III Simposio Internacional de Teología 1996, Universidad Iberoamericana. Einstein, A., Mi visión del mundo, Tusquets, Barcelona, 1997. Frei. Beto., A obra do artista, Uma visao holística do universo, Ática, Sao, Paolo 1995. González. Pineda. Francisco., El Mexicano su Dinámica Psicosocial, Editorial Pax – México, 1959. González. Pineda. Francisco., El Mexicano Psicología de su Destructividad, Editorial Pax – México,1961. Llano. Cifuentes. Carlos., Las formas actuales de la libertad, Trillas, 1983 Ortega y Gasset. José., La rebelión de las masas, Editorial Planeta, 1993 Rosas. Alejandro., 365 Días para conocer la Historia de México, Editorial Planeta Ediciones, 2011
2005, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Memorias del Foro Internacional sobre la No discriminación, Ciudad de México, septiembre de 2004. Aguilar. Camín. Héctor, Castañeda. G. Jorge, Una Agenda para México, Punto de Lectura, 2011.