Hacia una definicion del rol del periodista de educacion 2.0 by Patricio Irisarri

Trabajo Final Integrador

Hacia una definici贸n del rol del periodista de educaci贸n 2.0

Patricio Irisarri Rosario, 2010

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

“Las lógicas viejas del periodismo no funcionan ya que las audiencias están en activo. Son comunidades. El nuevo modelo implica trabajar en comunidad como manera y forma de hacer periodismo”

Roberto I garza, doctor en Comunicación Social y docente. (Periodismo Digital en un paradigma de transición, 2010:14)

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Índice Introducción ……………………………………………………………………………………….…. 4 Capítulo 1: De meros lectores a prosumidores ……………………………………….. 7 Un receptor no tan pasivo………………………………………………………………………… 9 Hacia un nuevo paradigma en la educación…………………………………………....... 12 La Educomunicación………………………………………………………………………………. 18 Capítulo 2: El nuevo rol del periodista de educación………………………………… 24 La experiencia Área Educativa……………………………………………………………..….. 31 Docentes, políticas de integración y educación 2.0 ……………………………….….. 33 Capítulo 3: Nuevas herramientas para informar……………………………………... 38 La posibilidad hipertextual ……………………………………………………………………... 44 El ejemplo Educ.ar ……………………………………………………………………………….… 46 Conclusión …………………………………………………………………………………………….. 50 Anexo – Artículos periodísticos sobre el tema …………………………………………… 53 Entrevistas -

Claudia Chávez Fernández y Leonel Carlini López…………………………….. 64

Roberto Igarza ………………………………………………………………………………. 68

Dardo Ceballos ………………………………………………………………………………. 70

Stephen Downes …………………………………………………………………………….. 72

Matías Manna ……………………………………………………………………………….. 74

Luis Ciucci …………………………………………………………………………………….. 76

Ana Carolina Antonio ………………………………………………………………….…. 78

Bibliografía …………………………………………………………………………………………... 79

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Introducción En la constitución de una sociedad determinada entran en juego diferentes esferas que se van construyendo y desarrollando de acuerdo a las demandas que emanan del interior mismo de esos grupos sociales. De acuerdo a cómo esa sociedad va concibiendo la necesidad de ir adaptando sus prácticas, en función de los avances tecnológicos y de los cambios del paradigma comunicacional, se establecen nuevas formas de vinculación entre los sujetos. Consecuentemente, las diversas instituciones que integran esa sociedad cargan con la inexorable responsabilidad de acompañar el proceso de transformación e introducir posibilidades concretas y efectivas de acceso a las nuevas tecnologías, como así también al amplio arco conceptual que se instaura desde esas innovaciones. Las nuevas tecnologías se han instalado en casi todas las esferas de la vida del hombre. Este avance vertiginoso hizo que la mayoría de las prácticas sociales, incluida la de informar, se amoldaran a una nueva propuesta de comunicación y encuentro. Las viejas estructuras comunicacionales empiezan a desmoronarse, para dar paso a una nueva etapa que tiene como principal rasgo distintivo el acceso a un sinnúmero de información, que puede ser manipulada, referida, modificada y, lo más importante, creada y compartida sin límites posibles. Internet y la Web 2.0 instalaron una verdadera revolución de la comunicación, con consecuencias iguales o más impresionantes e imprevisibles que aquellas que instaló cientos de años atrás la imprenta. Uno de los núcleos más importantes de nuestras sociedades es, hoy por hoy, la comunicación, potenciada y sin límites, y éste es un fenómeno que tiene su origen unos pocos años atrás, con lo que cualquier estudio sobre el tema, a priori, es prematuro e inexacto. Sin embargo, si se propone una investigación que atañe a una categoría específica, como la del periodismo digital y los profesionales que allí se desempeñan, y se acorta más el campo teórico cuando se refiere al ámbito educativo, es posible determinar cuáles han sido los efectos y transformaciones introducidas por las nuevas tecnologías y el nuevo uso que

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los sujetos hacen de ella, como también la transformación de sus prácticas cotidianas. El periodismo, según la Real Academia Española, es la ―captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cua lquiera de sus formas y variedades‖ (Real Academia Española, sitio web oficial, 2010, <www.rae.es>). Partiendo de esta definición, hoy se podría definir con este concepto a cualquier individuo que utilice las herramientas de Internet con el objetivo de buscar información, generar material propio, cualquiera sea su forma, y compartirlo con otros individuos, que también navegan. Si consideramos el creciente número de personas que tienen acceso a la red, y el incremento informacional que estos usuarios generan, es necesario hablar de un cambio en el rol que posee el periodismo en general, más específicamente el digital y sus actores. Al observar esta evidente transformación de la práctica periodística, se deduce que el rol del periodista que direcciona su carrera hacia la maraña digital –o de alguna forma la atraviesa-, ya no es el mismo que el de uno años atrás. La forma en que un comunicador digital se relaciona actualmente con la información y con los receptores de ésta, empieza a desenmascarar un inminente

cambio

paradigma

que

establece

una

nueva

lógica

comunicacional: la horizontalidad en la construcción de las noticias y en su intercambio. Aquella clásica estructura vertical, por años sostenida, de emisor mensaje-receptor, queda obsoleta al surgir un nuevo concepto, un nuevo rol, el de prosumidor, que será uno de los ejes fundamentales para el desarrollo de este trabajo. Tal como lo plantea en el libro ―Periodismo Digital en un paradigma de transición‖, Roberto Igarza alude a que ―los nuevos medios implican cambios en paradigmas en los que la profesión se reconfortaba. El primero de ellos, tal vez el más importante y que debería desvelarnos cada noche, es la traslación de un modelo autoritativo de distribución del conocimiento a un modelo social‖ (Irigaray et al. 2010:10). A su vez, menciona: ―Sabemos que hubo un tipo de

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periodismo en el pasado. Qué periodismo habrá no lo sabemos bien. El gran interrogante es saber qué tipo de periodismo tiene futuro‖. En medio de este inminente cambio del paradigma comunicacional, que tiene como eje el desarrollo tecnológico y la conquista de nuevos espacios de convergencia, se plantea el desafío de entender una nueva perspectiva en el horizonte periodístico, como también e n el educativo, que atraviesa lo dialógico, partiendo del nuevo rol del periodista de educación en su campo digital y una participación más activa de su destinatario docente, preocupado y ávido de información correspondiente al ámbito. Nuestro propósito será, teniendo en cuenta la dimensión global de este fenómeno latente y en permanente transformación, determinar cómo se transformó -y continúa haciéndolo- la función del periodista de educación con el uso de la plataforma 2.0, tomando ejemplos concretos de periodistas de la ciudad de Rosario, con exper iencia en medios locales, y el aporte de profesionales que ocupan sus horas en la elaboración de una redefinición del rol del periodista a partir de un nuevo modelo comunicacional.

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Capítulo 1: De meros lectores a prosumidores. El periodismo de educación es catalogado y definido por muchos como una práctica que necesariamente debe diferenciarse de otras categorías periodísticas, dada su especificidad. De hecho, desde hace mucho tiempo se ha construido esta manera de definir una forma de comunicación masiva, cualquiera sea su soporte, que no sólo informa, sino que también se convierte en un agente fundamental para profesionalizar aún más el campo de acción educativo. Entendiéndolo

así,

todas

aquellas

temáticas

que

abordan

periodísticamente en esta área están sujetas a un posicionamiento distinto del receptor de esa información. El docente, o cualquier actor vinculado al campo, busca en los materiales periodísticos del ámbito un sustento más para su formación profesional, una respuesta que pueda palear alguna problemática determinada, alguna metodología recientemente implementada, en algún espacio determinado, que pueda ser trasladada a su propia realidad profesional. En este sentido, la producción periodística que atraviese temas de educación tiene que tener siempre un anclaje en la práctica, una adaptación experiencial que haya emanado de algún estudio concreto, y que sirva de punto de partida para ser transmitido al resto de la comunidad educativa de uno o diversos países. Con los medios tradicionales de comunicación esa información que se transmitía era recibida por los destinatarios de manera pasiva, lo que significa que, más allá de la posibilidad de compartir la opinión con algún profesional allegado, o que por ejemplo se publique una opinión a través de una carta de lector en el diario, el receptor de ese mensaje no tendrá la posibilidad de hacer pública su respuesta. El mensaje masivo y abierto corresponde solo al emisor, en esta instancia, al autor de esa información. No existirá allí un espacio más para generar un intercambio igualitario y horizontal con los lectores, de ideas y conceptos que se correspondan con lo propuesto en el artículo

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Y, de manera rotunda, esto es lo que viene a romper el surgimiento de lo que muchos llaman el “metamedio”, la Web 2.0, con los blogs, las redes sociales y demás, y el arribo de los medios de comunicación a una nueva plataforma informacional, que adopta otra lógica y que exige un nuevo modo de crear y compartir la información. Todo lo que anteriormente se hallaba aislado y localizado dentro de un espacio geográfico específico, y que no trascendía por el simple motivo de que el periodismo tradicional no se ocupaba de ello, hoy empieza a globalizarse, se expande de manera infinita, virtualmente, en una plataforma tecnológica a la cual se puede acceder prácticamente en todo el planeta. Un fenómeno que Jesús Martín Barbero, y también Manuel Castells, denominan “proceso de desterritorialización”1 , donde las fronteras materiales determinadas por los Estados Nación empiezan a borrarse y esos límites comienzan a referenciarse a partir de otros aspectos de carácter social, ideológico y hasta generacional. En consecuencia, un docente de Perú puede intercambiar experiencias profesionales con su par en Chile, o cualquier otro país de América Latina o el mundo. Pueden comunicar a través de Blogs, redes sociales, mails, un sinnúmero de información. La clave para que puedan ponerse en contacto y así constituirse como destinatarios de un mensaje concreto, en este caso la educación, está dada por la capacidad de los periodistas del ámbito de generar estas instancias, adaptándose a esta nueva plataforma, lo que implica un cambio de rol que más adelante analizaremos. Sin embargo, lo que primeramente corresponde analizar es cómo aquel docente que antaño leía y comparaba con su propia experiencia, hoy puede, partiendo de la introducción y mediación temática y técnica del periodista, tomar su realidad, construir un mensaje y hacerlo circular por la Web para que los interesados –o no- lo lean. Se trata de un nuevo actor en el esquema comunicativo del siglo XXI: el prosumidor.

Barbero se refiere con este término a la ―desnacionalización, surgimiento de unas culturas sin memoria territorial, justamente esas culturas jóvenes audiov isuales ‖. […]Un proceso en el cual se da una homogeneización de las identidades, pero asimismo nuevas maneras de percepción, nuevas experiencias, nuevos modos de percibir y de reconocerse. (Barbero, J. Dinámicas Urbanas de la Cultura. 2008:10)

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Un receptor no tan pasivo En palabras del semiólogo español Jesús Martín Barbero ―antes los prosumidores inquietos hacían grafittis o publicaban revistas alternativas de poca tirada, hoy hacen blogs y abren grupos en Facebook‖ (Hipermediaciones, Octubre

2010,

<http://hipermediaciones.com/2010/04/22/jesus-martin-

barbero-entre-la-ecologia-y-las-interfaces/>). Se trata de una nueva postura del receptor de la información ante aquello que está consumiendo, sobre lo cual puede opinar, interactuando con otros. El interrogante que surge es cómo se encuentran los actores de la educación parados ante esta nueva función que pueden protagonizar desde sus lugares: El docente y especialista en comunicación Dardo Ceballos plantea: “La Web 2.0 posibilita esto de trabajar en blogs sin necesidad de ser muy experto en el manejo del lenguaje, y se pueden publicar contenidos. Es un mundo de oportunidades, también se complejiza muchísimo no solo la comunicación, todo el ecosistema social, la interacción, las relaciones sociales, la generación de identidad. Saber qué pasa con eso es un desafío no sólo para los educadores sino para los educandos. Es un cambio de paradigma que está muy en tránsito, con lo que resulta muy difícil sacar conclusiones sobre cómo será esto. A su vez, es muy difícil ir en contra de la corriente, decir no a las redes sociales, no a las nuevas tecnologías, sino que se trata de ver cómo hacemos para que sean inclusivas y tratar de nosotros manejar la herramienta y no al revés‖. Lo interesante de este nuevo concepto surgido, el de prosumidor, es la capacidad que brinda al docente de rebatir e interactuar con aquello que se construye por el periodista. Asimismo, si se piensa en alguna noticia alojada en la plataforma virtual, ya sea en un sitio web de educación, o en algún grupo creado por un medio en alguna red social, quien se encuentra con esa información podrá ser testigo de lo que el periodista con su artículo, video o audio plantea y también de todos los comentarios que se irán ramificando desde el epicentro de la información.

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Sobre este aspecto, la periodista de educación de la ciudad de Rosario Claudia Chávez Fernández, quien se desempeña profesionalmente en el sitio www.areaeducativa.com.ar,

menciona que ―la Web es un paso importante

porque las nuevas tecnologías plantean una horizontalidad en cierta manera y eso se puede ver en el caso Área Educativa. Esa actitud pasiva que tenía el usuario de tener que ver algo en un horario y día determinado se abre en algún modo. Esto se amplía mucho más con la incorporación de redes sociales u otro tipo de nuevas tecnologías que implican por sí mismas una participación mucho más activa que leer solamente el contenido de una Web y no participar‖. A su vez, la periodista digital reflexiona sobre los nuevos alcances de la información potenciados por las redes sociales: ―El hecho de tener una cuenta en Facebook implica que el usuario intente hacerse amigo, ya no es una actitud pasiva de entrar en una página y leer, se puede tomar una determinación. Está la posibilidad de dialogar, se generan foros, discusiones. Hay otra cosa que nosotros empezamos a ver a partir de la incursión en esta red social que tiene que ver con lo que se amplió el medio, ya no se trata mucho de los usuarios amigos que tiene Área Educativa en el Facebook, por ejemplo, si no de la posibilidad de llegar a otras personas geográficamente muy distantes. Tenemos un montón de amistades de Chile, de Perú, Venezuela, España, de otras provincias de Argentina; y se pueden llegar a ver temas que afectan específicamente a la provincia de Santa Fe pero que tienen parangón en esos otros países, entonces se comparten muchas realidades similares con diferentes matices”. Teniendo en cuenta esos nuevos destinatarios, años atrás impensados para un medio rosarino que aborda temáticas locales, deviene indispensable para cualquier periodista generar temas periodísticos abarcativos, que no se circunscriban a particularidades de un grupo específico o un sector geográfico. Y, precisamente, las palabras de Chávez Fernández son propicias para analizar una nueva instancia en el esquema comunicativo actual, que es la del encuentro de dos actores de la educación, receptores de un mismo mensaje, con características quizás muy distintas, pero preocupados por un mismo concepto,

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esgrimido y desarrollado por un periodista que sabe potenciar la información a través de las redes sociales. También está el caso rosarino de Ámbito de la Educación, un medio que comenzó con publicaciones gráficas y que hoy apuesta a la Web 2.0, con un sitio que articula espacios de formación académica, como también incluye contenidos informativos de carácter estrictamente educativo, y con un plantel periodístico abocado a esa tarea. Luis Ciucci, periodista del medio, especializado en educación, plantea que ―la incorporación de las nuevas tecnologías le han aportado al ámbito educativo, la posibilidad de poder estar en contacto como primera medida vía on-line desde cualquier ciudad y/o localidad del país y esto contribuye al intercambio de experiencias, el análisis de los casos sociales que hoy son muy frecuentes en los establecimientos escolares, que los docentes estén en permanente contacto. Los medios dedicados al sector educativo le aportan a los docentes, alumnos y todo el público involucrado, nuevas metodologías que permiten poder avanzar en el análisis de la información y por sobre todas las cosas abordar las problemáticas que tienen hoy los jóvenes‖.

En la siguiente imagen del po rtal Ámbito de la Educación se puede ver la utilización de las redes sociales como herramienta de intercambio por parte de los lectores hacia el medio, proceso que también se produce a la inversa.

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Para el docente e investigador Matías Manna “la web 2.0, el principal cambio que introduce en lo que refiere al periodismo, tiene que ver con que el usuario se transforma en un productor, y la posibilidad de que se convierta en eso es muy válida y muy fácil de lograrse‖. Así, lo que sin dudas representa una nueva etapa es que ―cambia la relación en cuanto a cómo se produce la información en un ámbito digital‖. Que exista una nueva relación entre emisor y receptor está sintetizado en que este último comienza a participar activamente en la construcción de la información. ―Anteriormente, reinaba un modelo jerárquico de comunicación, donde el emisor era muy poderoso en cuanto al vínculo con la producción de la información. Eso se pierde, porque los anteriores receptores, hoy usuarios, tienen el mismo nivel y la misma posibilidad de generar contenido, después se verá la pertinencia o no, el enfoque o la perspectiva que tengan seguramente puede ser profundizada por un periodista, pero no sabemos si el usuario es capaz, puede ser que sí o que no, puede ser hasta mejor. Pero ese cambio quiebra ese modelo, el de un emisor todopoderoso que genera un mensaje para un receptor homogéneo, en una etapa offline, sin Internet, hacia un modelo distribuido, anárquico, donde los receptores son emisores al mismo tiempo y a su vez se produce un diálogo entre ellos‖, explica Manna. Esta reflexión invita a pensar el rol del periodista en un escenario sobre el cual aún no se han determinado muchas de las funciones, donde la característica principal tiene que ver con la incerteza del comunicador de no tener una dimensión clara sobre cuáles pueden ser los efectos y el alcance del mensaje creado, y cómo puede reaccionar el público de forma activa ante aquello que se intenta informar o compartir. Dudas e incertezas que están instaladas por un cambio de reglas, en una época que propone el fin de un modelo de comunicación y propicia uno nuevo. Hacia un nuevo paradigma en la comunicación Si se empieza a pensar en el surgimiento de un nuevo actor en la instancia comunicativa, o si se prefiere hablar de una transformación de la figura del receptor –postulado que está sujeto a diversos argumentos en contra 12

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dada la cantidad de personas que aún no han arribado al tren de las TICs, los nuevos medios y el fenómeno de las redes sociales-, es pertinente preocuparse por tratar de establecer si aquí, en este momento histórico particular, se está produciendo un cambio de paradigma comunicacional que, consecuentemente, involucra a todas las prácticas sociales e individuales del presente. ―El surgimiento de la llamada web 2.0, con la inclusión de espacios de expresión que permiten la producción y publicación colectiva, colaborativa, descentralizada y simple a través de blogs y wikis, la irrupción del videoblogging y podcasting (video y audio disponible bajo demanda), las formas de etiquetar y categorizar la información (folksonomías, nubes de etiquetas) y la potenciación de las comunidades y

redes sociales y

fundamentalmente la aparición y desarrollo de las comunicaciones móviles siguen transformado la sociedad en su faz comunicativa que es, nada más y nada menos, que la forma de percibir y participar este mundo‖. (Irigaray 2010:39) Ciertamente, las nuevas tecnologías no representan en sí mismas una transformación social, son herramientas que instalan posibilidades concretas para producir una nueva manera de vincular a los sujetos entre sí, un espacio de convergencia que pluraliza el acceso a la información y la producción de ésta. Para el doctor en comunicación social y profesor universitario Roberto Igarza efectivamente existe un nuevo escenario para la comunicación, instalado por las nuevas tecnologías y por sus usuarios, que interactúan a través de ellas. Sobre esto, explica: ―En la Web 2.0 se representa un encuentro, un espacio diferente entre la comunicación vertical y la comunica ción horizontal. La Web 1.0 es una comunicación que replica de algún modo el modelo industrial, el modelo que ha seguido la comunicación tradicional muy típica de los medios del ecosistema anterior, donde la comunicación era vertical y

donde la

comunicación horizontal se hacía por fuera del medio de comunicación, no había diálogo entre esa verticalidad que proponía el medio y la horizontalidad que ofrecía la comunicación entre personas, esas tertulias de cafés, esos encuentros socializadores que se daban en la familia o en los trabajos en grupo, 13

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por fuera de la Web, fuera del contenido que había disparado la conversación. La Web 2.0 es una intersección entre la comunicación vertical y la comunicación horizontal, ese encuentro se da en un espacio digital e interactivo, donde las personas que vienen de la comunicación vertical empiezan a interpenetrarse con personas que vienen discutiendo horizontalmente, en grupo y por fuera de la comunicación jerarquizada, selectiva que es muy propia del modelo educativo tradicional. La Web 2.0 lo que hace es ofrecer un espacio diferente de diálogo mucho más constructivista que se relaciona con un modelo de educación más bien hasta ahora aplicado a los adultos que a los niños. Así que tiene fuertes implicancias para la educación primaria y secundaria donde el constructivismo estuvo fuertemente resistido‖. A partir de lo esbozado por Igarza, si se propone un análisis profundo que tenga como propósito determinar una analogía entre este incipiente cambio en el modelo de comunicación instalado por la Web 2.0 y un nuevo enfoque epistemológico orientado a la educación, más precisamente a lo pedagógico, podríamos encontrarla en el constructivismo. De hecho, el paralelismo está trazado en la lógica de aquel que es receptor y que tiene un rol protagónico, casi absoluto,

construcción

del

proceso

enseñanza-aprendizaje,

protagonismo que está igualmente marcado en la instancia comunicativa entre un periodista 2.0 y el receptor, y en el papel que juega este último. El constructivismo pedagógico es una teoría del aprendizaje desarrollada por Seymour Papert que destaca ―la importancia de la acción, es decir del proceder activo en el proceso de aprendizaje. Se inspira en las ideas de la psicología constructivista y de igual modo que este último, parte también del supuesto de que, para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido (o reconstruido) por el propio sujeto que aprende a través de la acción, de modo que no es algo que simplemente se pueda transmitir‖ (Wikipedia Enciclopedia Virtual, 2010. <www.wikipedia.com). Al mismo tiempo, el fundamento de Matías Manna ayuda a entender la correlación existente entre el rol del periodista digital de educación y su destinatario docente considerando el uso de la nueva plataforma tecnológica: ―Dentro del espacio de la educación, la Web 2.0 propone trasladar este modelo 14

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dialógico al aula, algo que puede ser muy importante. La capacitación docente en los últimos años ha aumentado, la introducción de las nuevas tecnologías en estos espacios nos va convirtiendo en alumnos y docentes que están conectados dentro del aula, en su mayoría, y también fuera de ella. Su relación con la información ha cambiado con la Web 2.0. Si los docentes aprovechan esas plataformas se puede generar una nueva relación con los alumnos, que están exigiendo otros docentes. Por lo tanto, la Web 2.0 también propicia un nuevo diálogo dentro y fuera del aula‖. El valor más profundo de estas nuevas instancias comunicativas, con sus nuevas posibilidades dialógicas, tiene, para el periodista Luis Ciucci, un rasgo característico que lo distingue de los medios tradicionales y que ofrece muchas soluciones al vertiginoso escenario de problemáticas sociales y educativas que se está generando en estos tiempos. ―El periodismo 2.0 que se ocupa de la educación hace posible que los docentes puedan acudir a una noticia o red social para compartir experiencias sobre algún tema específico, y hay que tener en cuenta que en los tiempos que vivimos, las problemáticas son cada vez más complejas y el aporte de las redes sociales ha cooperado en el mejoramiento de la comunicación entre colegas de un mismo área, con dudas muy similares‖, explica Ciucci. Resulta interesante como, a partir de múltiples investigaciones sobre el campo específico, el periodismo digital, y aún más aquel que se moviliza en el ámbito educativo, comienza a ser pensado como un vehículo indispensable para generar temáticas específicas de diálogos, intercambio informacional y adoptando a su vez una función que lo constituye como punto de partida para la interacción colectiva. En este sentido, cuando se piensa en un docente que cada vez más recurre a espacios de convergencia virtual, donde se alojan las respuestas a la mayoría de los interrogantes propios y experienciales, es posible conjeturar un protagonismo más acentuado del periodismo de educación, que profundiza y desarrolla temas desde el interior mismo de este campo, característica que lo

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convierte en un agente insoslayable en los procesos de formación continua de los educadores y en la potenciación de la profesión de la enseñanza. El diseñador y especialista en educación online Stephen Downes se refirió a las nuevas posibilidades que tienen los educadores de hacer uso de los inagotables recursos pedagógicos que circulan en Internet, en el marco de un seminario organizado en la ciudad de Rosario por el Centro de Estudios Canadienses, Especialización en Comunicación Digital Interactiva, Instituto de Estudios Universitarios UNR 2020 y por la Dirección de Comunicación Multimedial de la Universidad Nacional de Rosario. En este contexto, Downes analiza: ―Definitivamente, cada vez más el aprendizaje se va a dar fuera de las instituciones formales. Ya viene pasando desde hace bastante tiempo, pero los educadores no han podido reconocerlo. Les ha costado reconocer la influencia de la radio, la televisión y las revistas fuera de la escuela. Por eso es que ahora luchan contra estos modelos a los cuales están expuestos los alumn os. Internet lo que ha hecho es acelerar todo el proceso. Cada vez más aprendizaje se produce fuera de las escuelas, la influencia de éstas está reduciéndose. Los maestros tienen que aprender a enseñar en una multitud de entornos y no solamente dentro del aula. Tienen que aprender a integrar lo que ellos tienen para ofrecerle al alumno con todos los otros medios que estos ya utilizan, y ellos tienen que aprender a verse a sí mismos como un modelo positivo‖. El periodismo digital -y también el de los medios tradicionales- abocado al ámbito de la educación necesariamente debe estar involucrado en los procesos de formación, vinculándose con otras instituciones, públicas y privadas, sindicatos, universidades, autoridades ministeriales, docentes, directivos. Tiene la responsabilidad de acompañar los diseños curriculares, ser crítico, escuchar a los actores cotidianos que ejecutan esos programas e identificar cuáles son las fallas, cuáles los vacíos, y qué es lo que no está dando resultado desde el punto de vista pedagógico. Son muchas las funciones, pero lo más importante es que pueda aportar al campo educativo una instancia más para su construcción.

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En este relieve, y teniendo en cuenta las nuevas herramientas tecnológicas y la capacidad de los destinatarios d ocentes de poder ser productores de materiales mediatizados digitalmente –en una categoría diferente a la del periodista, pero productores al fin- desde el medio, analicemos el ejemplo rosarino de Área Educativa, se puede incentivar a que los profesores sean productores de contenidos junto a sus alumnos. Así lo relata Claudia Chávez Fernández a partir de su experiencia: ―Esta horizontalidad que se plantea con esta nueva plataforma ayuda a la democratización de los medios de comunicación, al acceso y la conformación de la información, por algo fundamental: Los docentes, usuarios de estas redes sociales empiezan a notar que ellos mismos pueden construir, terminan siendo colaboradores de lo que se genera, y al ser uno, como lector, quien genera, empieza a darse cuenta cómo funciona la maquinaria. La mejor forma de ser crítico con un medio es entendiendo cómo y con qué fines se produce la información. Es decir, vos al escribir una nota sabés que dejás de lado una parte y tomás otra, ponés el foco sobre algo. Generalmente la actitud pasiva que remite a los medios tradicionales da una visión unidireccional, que aparece como verdadero. En la medida que esto se va modificando, y aquella persona que es receptora de esa información tiene la posibilidad de construir conjuntamente con el autor, empieza a ver qué cosas se ponen en juego a la hora de construir una opinión, una noticia y demás‖. La afirmación de Chávez es profundamente acertada. Pensar en una democratización de la información tiene un desencadenante potencial: la libertad de estar o no de acuerdo con múltiples miradas sobre un mismo hecho o concepto en cuestión y poder expresarlo masivamente. A su vez, es posible pensar este fenómeno estableciendo analogías con el paradigma de la Educomunicación, que para el profesor Dardo Ceballos se puede capitalizar ―retomando prácticas que preceden en mucho a los medios digitales, como el pedagogo francés Célestin Freinet, o el mismo Paulo Freyre, o pensar en prácticas que hacía Mario Kaplun desde el campo de la comunicac ión popular incluyendo la radio como herramienta educativa. Pensándolo desde esta base teórica me parece que los medios digitales a través de herramientas como los blogs permiten generar relatos. Hay un concepto en Martín Barbero que es 17

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interesante, que tiene que ver con que nosotros somos en tanto nos podemos contar a nosotros mismos la historia y relatársela a los demás. Pienso en la escuela como un ámbito donde se pueden generar relatos que sean propios, y poder compartirlos a través de herramientas como los blogs, es maravilloso. Son económicas, y están al alcance‖. El concepto de prosumidor pensado en los actores de la comunicación puede diferenciarse claramente del resto, o por lo menos darle un sentido que se corresponda con la función social que posee, en este caso, un docente. Es que el educador que hace uso de las instancias comunicativas instaladas por las nuevas tecnologías y propiciadas por un periodismo digital integrador, de alguna manera está generando instancias de aprendizaje. Roberto Igarza lo ejemplifica de manera clara: ―Nosotros podemos pensar en redes sociales para construir comunidades de aprendizaje, por lo menos para compartir información. Se podría pensar en que una clase se transforme en una visita a la ciudad, esa visita tiene un registro audiovisual creado por los niños y adolescentes con las cámaras que están en sus celulares, ese registro se trasforma en una entrada en la comunidad que está en facebook, y no necesariamente en otra cosa, pertenece y queda circulando en un ámbito restringido a la comunidad facebook creada especialmente por el docente para que los alumnos compartan ese registro del patrimonio cultural. Allí lo que está sucediendo es un encuentro extraáulico pero paraáulico, que es conexo al aula, que tiene una finalidad pedagógica y que sirve para compartir el recurso”. Cada una de las acciones descriptas, los pasos señalados en este proceso de construcción comunicacional y de aprendizaje, son constitutivas de ese actor que nos proponemos analizar en este capítulo, el de prosumidor, aquel docente que consume información para su desempeño áulico, pero que a su vez tiene la posibilidad de producir para que otros también conozcan y se contagien. Esa es la lógica que muchos empiezan a entender, y es el punto de partida para entender este nuevo paradigma comunicacional que menciona Igarza, y del cual la mayoría de los que estudian el campo intentan dar sustento.

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La Educomunicación Para poder entender de manera concisa cómo se transforman los roles del periodista y de los educadores, y cómo ese cambio se traslada y permea a otras esferas, se podría recurrir al concepto de Educomunicación, significante que representa un concepto relativamente incipiente, que rompe con siglos y siglos de rigidez en las instituciones educativas, acompañando un proceso de transformación tecnológica que sin dudas lo hace posible. ―Lo que posibilita la Educomunicación es esto de abandonar la educación bancaria, entender la educación como un depósito de conocimientos, que el alumno esté sentado para que el profesor le vuelque un contenido, como si fuese un florero al cual se le carga agua. La historia de la educación tiene que ver con eso, con alumnos muy pasivos en cuanto al vínculo con la información y el conocimiento. La posibilidad de romper esto siempre estuvo presente, pero lo que hace esta plataforma es abrir un poco más. El poder no está en la herramienta, sino en la ideología, en la estructura educativa planificada, y el cambio está en esa transformación. Pero estamos yendo camino a eso, a abandonar una educación bancaria, un paradigma de transición en el que no sabemos a qué punto vamos a llegar‖, apunta Manna. Internet propone una nueva manera de aprender, y también de enseñar. Esto es fundamental, así como el periodista ya no es la voz hegemónica que gira en torno a una temática teniendo que adaptar su rol al de mediador –un rol más abierto-, el docente debe adaptarse de forma idéntica en su relación con los alumnos si lo que pretende es utilizar la Web 2.0 como plataforma pedagógica y no quedar relegado o atado a viejas estructuras educativas. ―Internet le aporta a los alumnos una gran capacidad de hacer cosas que ellos pueden determinar por sí mismos y encontrar la manera de decidir sus propios intereses y sus propias ideas. No qu iero decir que no haya un papel que deba jugar el profesor, pero el papel que juega un educador tiene que desarrollarse dentro de este contexto en cual cada alumno puede elaborar y organizar su propia información‖, señala Downes. 19

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En el caso concreto de los docentes rosarinos, y la provincia de Santa Fe en general, las capacitaciones apuntadas a construir conocimiento sobre las tecnologías de la información y la comunicación, comúnmente llamadas TIC, la plataforma 2.0 y las nuevas posibilidades pedagógicas que éstas instalan, de alguna manera contribuyen a este nuevo escenario dialógico que en gran medida está instalado por el periodismo de educación 2.0, los profesionales que ocupan su tiempo en democratizar el acceso a nuevas formas de enseñar y construir un espacio plural de intercambio de experiencias y conocimientos. La Web 2.0 remite a un fenómeno social que enmarcado en el entorno virtual, es decir, en Internet, permite interacciones colectivas, en las que diferentes actores comparten un espacio común de mutua relación y construcción. Bajo el amparo de esta nueva posibilidad, muchas voces se alzan hoy sosteniendo que ha llegado el momento de un cambio, si se quiere hasta filosófico, en tanto que a partir de la Educomunicación se plantea un original eje de acción escolar. Un nuevo lenguaje que arroja sobre el piso vetustas concepciones de la escuela tradicional donde el docente sabía y el alumno aprendía. En este sentido, nuestro propósito no es determinar si el cambio está instalado por el desarrollo tecnológico y las nuevas capacidades que este fenómeno otorga, o si, en cambio, realmente se trata de una nueva perspectiva sociocomunicativa que obligó a la tecnología a generar herramientas para hacerla posible. Aquí, en todo caso, intentamos observar cómo un nuevo modelo comunicativo, una instancia de intercambio años atrás impensada, comienza a hacerse posible y se evidencia al observar ese nuevo vínculo existente entre el periodista 2.0 y el docente o receptor, y cómo esa misma lógica puede ponerse en juego en el proceso de enseñanza-aprendizaje del aula escolar. La opinión de Matías Manna apunta a ―la idea de que los educadores puedan adaptarse o, mejor dicho, readaptar sus contenidos a estas nuevas formas de relación y comunicación que hoy posee la sociedad bajo la base de plataformas digitales. Se trata entonces de asimilar un nuevo lenguaje que incluya a docentes y alumnos, que permita una mejor relación entre ellos. Esto en el campo educativo, y en la actualidad, se puede hacer sin que el profesor 20

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necesite una capacitación tecnológica tan profunda, pues lo bueno que posibilita la Web 2.0 es que es muy sencilla de manipular‖. Del mismo modo, el libro ―Proyecto Facebook‖, que enfoca su análisis hacia un cambio de paradigma educacional y comunicativo, alude al comienzo al hecho que ―vivimos un tiempo de cambios acelerados que exigen más que el mero aggiornamento bibliográfico o la adopción de nuevas herramientas. No alcanza con incorporar textos o tecnologías si lo que los sostiene es una pedagogía exhausta y limitada. Todos los que tenemos alguna responsabilidad en el desarrollo de la educación estamos siendo cuestionados, de manera manifiesta o implícita, por nuevos modos de crear y transmitir conocimiento‖ (Piscitelli et al. 2010:15). El director

comunicación multimedial de

la Secretaría de

Comunicación y Medios de la Universidad Nacional de Rosario Fernando Irigaray, sostiene que ―hablar de Educomunicación hoy es fundamental‖, del mismo modo explica que el término remite al ―cruce de comunicación, educación y tecnología, pero atendiendo a cuestiones que van más allá de aspectos tecnológicos del aprendizaje, a soportes o herramientas. Pues la Educomunicación apunta a la articulación de disciplinas entre la comunicación y la educación que, potenciadas por Internet, posibilitan prácticas mucho más democráticas, abiertas y participativas‖. A su vez, el cambio de roles, la transformación profesional tanto del periodista 2.0 como de su interlocutor docente a partir de nuevas plataformas tecnológicas que acompañan ese proceso, ―propicia la adopción de un modelo pedagógico que plantea la horizontalidad en cuanto a la construcción del conocimiento; donde el educador‖, y bien podríamos referirnos también al comunicador, ―no es más el depositario del saber que unidireccionalmente recae en el alumno, sino que se cambia a un proceso de aprendizaje que se construye en conjunto, de manera colectiva‖, menciona Irigaray. El cimbronazo aún hoy latente en muchos espacios educativos producto de una inserción vertiginosa de las nuevas tecnologías, y con ellas, oportunidades años atrás impensadas, deja un considerable abanico de incertidumbres. No obstante, este proceso que demanda un período de tiempo 21

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

de interpretación de nuevas reglas de juego, por parte del docente y otros actores, no debe resultar un obstáculo para quienes aún no han terminado de comprender

esta

nueva

lógica

tecnológica-comunicativa.

Desde

esta

perspectiva, ―hay que resaltar que los cambios tecnológicos pasan siempre por un período de inestabilidad o, en términos más precisos en la historia de la tecnología, una ventana de flexibilidad interpretativa. Los historiadores señalan que cada vez que se incorpora una nueva tecnología, hay un período de flexibilidad en la que distintos actores sociales se movilizan para construir el nuevo sentido de un artefacto tecnológico. Con el tiempo, esa indefinición se estabiliza y se convierte en un nuevo sentido común. Ese es el tiempo que estamos viviendo hoy, en el que los nuevos pasos dependen, en gran medida, de las decisiones y debates que encaremos actualmente (Jenkins, 2009)‖. (Dussel et al 2010:6) Es así como se empieza a construir desde múltiples ámbitos sociales un nuevo escenario donde la comunicación es la posibilidad ineludible y el punto de partida para generar oportunidades en aquellos sectores antaño supeditados a la hegemonía del mensaje vertical. En consecuencia, cuando muchos hablan de oportunidad histórica para los sectores educativos, la carta más importante la poseen los estados y sus dirigentes en la medida que estos acompañen un fenómeno social que debe fundamentarse en la formación educativa dada en las aulas, en los diversos niveles, pero primordialmente, capacitando a los docentes. El fruto que de esa pedagogía emane será decisivo para que las generaciones venideras otorguen sentido y aprovechen al máximo esta nueva instancia comunicativa. En este marco, Dussel y Quevedo argumentan que ―por razones de oportunidad histórica, compromiso con la democratización de la cultura y preocupación por el devenir ético-político de nuestras sociedades, el sistema escolar, basado en una noción de ―cultura pública común‖, debería ocuparse de garantizar la equidad en el acceso no sólo a las nuevas tecnologías sino también a una variedad y riqueza de prácticas de conocimiento. Al mismo tiempo, debería también abordar la cuestión ética y política de la formación de las audiencias y de los nuevos espectadores/productores de cultura, para plantear otros ejes de debate y de interacción que tengan en cuenta múltiples voces y perspectivas‖. (Dussel et al. 2010:6). Robustecer el concepto de horizontalidad 22

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de los mensajes y democratización de la producción, distribución, consumo de la información es el desafío no sólo para los periodistas del ámbito, sino también, y con mucho más peso, para quienes tienen la responsabilidad de planificar y ejecutar políticas en el sistema educativo. ―Tal como lo dijéramos en el Primer Foro de Periodismo Digital de Rosario, en el ámbito educativo, las instituciones formadoras no son a jenas al problema y les cuesta mantenerse al tanto de un proceso comunicativo que se desarrolla a un ritmo vertiginoso, el modelo educativo comienza a flaquear cuando tiene que formar profesionales para estos nuevos medios, donde hay escenarios cambiantes que requieren una expertise diferente de perfil polivalente, multimedia, capaz de producir y comprender contenidos en diferentes lenguajes y medios. Los docentes y gestores de instituciones educativas deben, como nadie, implicarse en actividades de producción, análisis y transformación de los lazos sociales contemporáneos, en el entrecruzamiento de su dimensión técnica y su dimensión social. El desarrollo de un pensamiento específico de la sociabilidad contemporánea se vuelve un recurso fundamental‖ (Irigaray, et al. 2010:39). Sin dudas resulta un desafío a nivel institucional teniendo en cuenta la correlación que debe existir entre las prácticas pedagógicas de cada docente y los programas educativos con sus respectivos ejes curriculares, que deben ser adaptados al espacio del aula. Y cuando se alude a un cambio estructural, que acompañe este nuevo paradigma social y comunicativo, se piensa en un accionar abarcativo, que tenga origen en las políticas ministeriales y se expanda a todas las instituciones educat ivas del país. Porque, de más está decirlo, de nada sirve que estas transformaciones se produzcan de forma aislada. Y sobre este último punto es factible adjudicar una responsabilidad no menor a los actores periodísticos, en el sentido que pueden y deben acompañar y socializar las experiencias individuales en estos términos para hacer más contundente la visión de un nuevo horizonte pedagógico. Y, sin dudas, una buena forma de hacerlo es adoptando esa misma lógica, la del intercambio constante, la apertura del mensaje hacia nuevas voces, con interlocutores activos que puedan poner en cuestión conceptos que ya no deben ser esgrimidos 23

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como absolutos e indiscutibles. Será, a partir de estos lineamientos, uno de los objetivos de este trabajo determinar cuáles deben ser esas prácticas periodísticas que potencien el accionar educativo, acercándose a los actores de ese ámbito y cómo deben utilizarse las bastas herramientas que ofrece la Web 2.0 en sus diversas alternativas. Capítulo 2: El nuevo rol del periodista de educación. Cuando nos percatamos del minucioso análisis que propone la inminente existencia de un cambio en el rol del receptor del mensaje periodístico, en este caso en el ámbito educativo, dado principalmente por su capacidad y voluntad de participar activamente en la construcción informativa, se convierte en un capítulo insoslayable el hecho de inquietarnos e intentar descifrar el papel que cumple el periodista digital en ese proceso. Las diversas posturas y observaciones sobre el fenómeno, desde diferentes perspectivas tanto teóricas como prácticas, oscilan en torno a una figura que exige en su definición nuevas reglas para su desempeño profesional. Y, en este relieve, el enigma está en si continúa siendo importante la intervención del periodista en la emisión del mensaje y su propagación, o si ésta es una instancia que pierde progresivamente más terreno dada la horizontalidad anteriormente abordada. Ciertamente, la jerarquía que durante años supo ostentar el emisor periodístico hoy se ve completamente amenazada. Y aquí no es necesario categorizar el ámbito periodístico al que nos referimos, anclado en la educación, habida cuenta que cualquier rubro comunicativo, cualquiera sea su especialidad, está desafiado a romper las jerarquías estructurales que constituyen el viejo modelo, con sus viejos, aunque no obsoletos, soportes. Hace más de diez años, y de alguna manera imaginando el escenario en el que hoy se mueven muchos actores periodísticos, y no, Mario Kaplún se refería a las especulaciones sobre la posibilidad de construir un mensaje en forma colectiva y abarcativa, predeterminando en alguna medida el inminente arribo 24

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de los consumidores de información a un papel más activo y protagónico. ―Ciertamente, no es posible imaginar mensajes elaborad os por toda una comunidad. Siempre será necesario un equipo responsable, un grupo encargado que asuma su producción. Pero si este equipo es creativo y, en lugar de sentirse emisor exclusivo y privilegiado, se sitúa como facilitador, como animador y organizador de la comunicación, puede encontrar formas y caminos para que los medios vayan generando un diálogo cada vez más compartido, y se vayan haciendo gradualmente más y más abiertos a la participación de sus destinatarios‖. (Kaplún 1998:58) El concepto que destaca Kaplún es el de la imposibilidad que se produzca una anarquía en la construcción, manejo y emisión de la información. Aunque es menester destacar que cada vez más el intercambio se da por fuera de los medios de comunicación masivos, bajo las formas de perfiles en redes sociales, correos electrónicos, blogs personales y otras alternativas no menos funcionales a esta transformación. Sin embargo, y volviendo al análisis práctico que hace Kaplún sobre las condiciones que hacen a la construcción de la información, los periodistas digitales están obligados a comprender una nueva lógica que atañe a la circulación de la información y la existencia de un feed back que muchas veces se prolonga incesantemente por la maraña virtual, trasciende las fronteras geográficas y no tiene necesaria dependencia con el tiempo, puesto que esos datos permanecerán alojados en la Web, y sólo desaparecerá si el medio que lo almacena desea descartarlo. En ese circuito el mensaje será consumido por diversos receptores, que a su vez tendrán la posibilidad de redireccionarlo a otras personas. En consecuencia, las características que tiempo atrás poseía la estructura informativa, con todas sus reglas y normas periodísticas, sus estilos de escritura, incluso hasta la indiscutible e histórica estructura de la noticia en pirámide invertida, se transforma. Los tiempos que impone la Web 2.0 son potencialmente vertiginosos y constituyen la impronta de una práctica totalizadora, que acapara fuertemente la atención del usuario-lector y sus múltiples

deseos

sacar

provecho a

las

infinitas

oportunidades 25

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informacionales. La posibilidad de que éste permanezca leyendo una misma nota, artículo o texto, cualquiera sea su forma, sin escapar a alguno de sus párrafos es, actualmente, casi nula. ―Internet ofrece posibilidades creativas amplias y diversas; su vínculo comunicacional con los usuarios es mucho más personal e interactivo, por lo tanto, la noción de público adquiere una dimensión distinta a la de los medios tradicionales; la oferta del medio no puede centrarse exclusivamente en la información, sino en la elección racional de la misma, en la orientación del usuario entre los bancos de datos, en la facilidad de búsqueda... Sigue predominando la guerra contra el tiempo y el empleo del más novedoso soporte técnico capaz de empaquetar y distribuir la información:

escasa

innovación para exceso de red. La cuestión es que la Internet no ofrece el mismo tipo de información que los medios de divulgación o especializados temáticamente; tampoco los usuarios esperan de la red lo mismo que de los medios masivos tradicionales [...] No puede olvidarse que entre las características de este medio se encuentra la invaluable posibilidad de construir conjuntamente. (García et al. 2009:2) En este contexto, los nuev os marcos teóricos que se proponen categorizar este fenómeno, o al menos observarlo para luego sí construir instancias teóricas, indican que el periodista ya no puede asumir el mismo rol que antaño exigían los medios tradicionales. El periodismo de educación sufre los efectos de esta masiv idad informacional, de la coexistencia de múltiples mensajes que atrav iesan y desafían la producción periodística en estos términos, con la inserción, a su vez, de un v ínculo mucho más veloz y superfluo de aquello que se produce como información y el destinatario de ésta. La Web 2.0, si pensamos en un docente que recurre a esta plataforma para dar respuesta a sus inquietudes, como por ejemplo hallar alternativas didácticas para el abordaje de algún eje curricular, propone al lector-cibernauta una interacción mucho más dinámica con la información, dada las infinitas posibilidades de encontrar material pertinente. Consecuentemente, la tarea del periodista debe 26

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adaptarse a esa nueva relación del destinatario con el mensaje, cuya característica principal es la reducción de los tiempos de permanencia con lo producido por el medio. Como bien lo plantea Inma Martín Herrera, ―las peculiaridades de este soporte, mayoritariamente ventajosas, han propiciado la aparición de una nueva redacción periodística para medios on-line, de un nuevo lenguaje para internet, y de unos nuevos hábitos de lectura que han afectado directamente la manera de presentar los contenidos. Ya nadie duda que en la Sociedad del Conocimiento han surgido y siguen apareciendo nuevas formas de hacer periodismo que rompen con los sistemas tradicionales de componer, redactar y preparar la información. Ahora importan los contenidos y las nuevas formas de presentarlos, pero también la rapidez con que se hace llegar las noticias a un público cada vez más amplio, disperso y heterogéneo; así como el fácil e inmediato acceso a esta información‖. (Herrera. Revista Chasqui. 2010 <http://chasqui.comunica.org/content/view/583/1/>) El periodismo digital instala una nueva forma de redacción, basada en oraciones cortas, concisas y con un alto valor semántico, junto con la revolucionaria posibilidad de enlazar textos a través de hipervínculos. Sin embargo, nuestro propósito no es elaborar una descripción exhaustiva de este nuevo estilo, sino, más allá de esta transformación, centrar el análisis en cómo debe trabajar el periodista de educación que utiliza la plataforma 2.0 para comunicar algún contenido. Hablamos en el capítulo anterior del surgimiento de un nuevo actor, más activo, en el proceso comunicativo de la convergencia virtual. Ahora bien, ante ese actor que posee un rol protagónico en la producción de información pero que también se constituye como receptor, el periodista tiene la obligación de repensar su práctica, como también, y aludiendo al concepto de Educomunicación anteriormente repasado, el docentereceptor debe hacerlo. Para Dardo Ceballos, “tanto los periodistas como los educadores, ambos comunicadores, tienen que

pensarse

como

dinamizadores

tramas

socioculturales complejas, que incluyen tanto lo real como lo virtual. Ya ese 27

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

paradigma

difusionista

sirve

mucho,

hay

paradigma

intermediación, puedo acceder a un montón de información sin necesidad de los medios de comunicación. Entonces, el periodista en sí, está claro que no va a tener ni primicias ni otra cosa, con lo que tendrá que trabajar mucho sobre el análisis, sobre la profundidad respecto de lo que va a generar. La gente no necesita intermediarios en las redes sociales. Tiene que aportar algo más, una mirada distinta, algo que lo diferencie. En ese juego entre periodista, comunicador y educador me parece que el rol debe ser el de dinamizador de tramas de comunidades, de abrir y posibilitar vías de comunicación, facilitar procesos de comunicación‖. Adaptar el medio a las exigencias pedagógicas actuales, facilitadas por las nuevas tecnologías, es el rol de cualquier medio digital de educación. Desde las últimas disposiciones ministeriales en cuanto a un asunto político que involucra a la comunidad docente, hasta el ofrecimiento de imágenes, videos, audios para abordar alguna didáctica específica, instancias de intercambio, un enfoque dialógico sobre los contenidos presentados, y otros aspectos. Son exigencias de todo un sector que hace tiempo está arribando a esta convergencia tecnológica, con algunos que aún permanecen fuera, pero con la inminente certeza que pronto la totalidad de los docentes verán en Internet una oportunidad concreta de potenciar su tarea. En este contexto, es necesario un periodista de educación que deje de pensar en la lógica de los medios tradicionales: ―Tiene que interactuar, posicionarse en medio de ese proceso comunicacional que implica a los docentes como actores sociales. Los docentes tienen demandas de capacitac ión, de problemáticas de distintos tipos, ir captando esas demandas y poder ir buscando con las herramientas cómo brindarles algunas posibilidades para mejorar esa comunicación. Ya sea un curso o comunicarles sobre una herramienta que les permitirá dinamizar el trabajo en el aula. Es posicionarse como una especie de dinamizador en esa comunidad‖, plantea Ceballos. Precisamente, ese rol de dinamizador es la respuesta más contundente hacia aquellos que, en medio de esta vorágine comunicacional, pensaron que el 28

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

periodista no tenía lugar en la Web 2.0. Para Matías Manna, ―el rol del periodista, lejos de pensar que no tiene lugar en este modelo, es cada vez más necesario. A su vez, es indispensable la capacitación del comunicador en este nuevo contexto. Los roles del periodista, los que hacen a su profesión, siguen siendo iguales en una vida fuera de Internet, pero con la Web 2.0 se reivindica su profesión y sobre todo tiene que cambiar algunos roles. En este nuevo paradigma, con un proceso dialógico, el periodista empieza a tomar otras funciones, de diseñador, de líder de una conversación o eje de debate, instalado por las redes sociales. Anteriormente era emitir, presentar en una perspectiva, y hoy hay otras funciones. Cómo se interactúa con la Web 2.0 es otro cambio profundo, en su mayoría vemos que los usuarios saben manejarse mejor con la plataforma 2.0 que los mismos periodistas. El periodista tiene que interactuar con eso‖. En este contexto, podemos

imaginar un periodista involucrado

completamente en las posibilidades tecnológicas de este nuevo siglo, pero principalmente con una percepción mucho más sensible hacia las diversas realidades que plantean las instituciones educativas. El desafío de ser observador objetivo de esos escenarios siempre estuvo presente, para cualquier periodista de educación, porque en definitiva ese es el papel más pertinente que debe asumir. No obstante, aquí la tecnología introduce otra encrucijada, la de sacar el máximo provecho para nutrir desde múltiples aspectos un mensaje que estará dirigido a muchos docentes, de distintas zonas geográficas, con distintas realidades sociales y demandas particulares. En esta perspectiva, el periodista de educación Luis Ciucci asevera que ―el rol del periodista cambió no solo por la horizontalidad de la información sino también por la necesidad de que las noticias lleguen de forma inmediata y se incorpora en este aspecto el tema de la hipertextualidad y los recursos multimediales que lo convierten al periodista educativo digital, como un integrante más no solo de la información analizada sino que se introduce en el interior de las instituciones educativas‖. Este enfoque, planteado en términos prácticos, es otro cambio fundamental en la profesión periodística. El hecho de comenzar a construir redes informacionales a partir de los diferentes materiales alojados en la Web, 29

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con la utilización de hipervínculos, hacer referencias a otros medios, compartir fuentes, videos, imágenes, audios, y un sinfín de aspectos que demuestran, como en un principio lo planteamos, que el periodismo digital hace al ámbito mucho más democrático y plural, y al periodista que trabaja en esta plataforma un facilitador de tramas informacionales. En síntesis, y planteado en términos cotidianos y de uso común, hacer mucho más fácil la relación docenteinformación. Desde su experiencia en el medio Área Educativa, y partiendo de su desempeño como psicopedagogo, el periodista Leonel Carlini López plantea que ―hoy por hoy, el posicionamiento del periodista tiene que ver con facilitar modos de acercamiento a esa información, nuevas formas de construirla y nuevas lecturas de ésta. A diferencia de antes, donde la información se constituía a partir de lo que el periodista marcaba, algo estanco y estático, eso ya no puede existir más. Hoy la gente accede a través de la Web a cualquier tipo de información, está informada. El interrogante no estaría en si el periodista toma una u otra posición, está obligado a hacerlo porque si no queda desfasado. Si alguien plantea no incluir al lector, al radioescucha o al televidente, quedaría en una instancia que en términos prácticos está superada, la gente ya no necesita de un periodista particularmente para informarse. El periodista debe brindar nuevos modos de acercarse a esa información. Hay tantas formas de acercarse a la información que hay un corrimie nto de la figura del periodista tradicional‖. Al mismo tiempo, haciéndose eco de este planteo, su par en este medio Claudia Chávez Fernández asevera que ―postular que el periodista no es necesario plantearía una cuestión hasta anárquica. Y desde este aspecto, es necesario en el sentido de adoptar el rol de hurgar e identificar cuáles serían posibles temas a considerar y exponer al juicio de opinión de los terceros, que guíe‖. Pensaremos, entonces, en un periodista 2.0 mucho más cerca de sus destinatarios. Docentes que exigen un aliado fundamental en estos tiempos de interacción constante, de mucha incertidumbre y falta de certezas, donde la organización informativa requiere inexorablemente de una persona capacitada para dinamizar e intermediar en esos procesos.

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

La experiencia de Área Educativa Área Educativa es un medio que nace con un formato televisivo, en la ciudad de Rosario. De manera inmediata, se convierte en un transmisor fundamental de los aconteceres y temáticas pedagógicas, generando un vínculo estrecho con la comunidad docente y educativa en general. Veremos aquí el radical cambio que produce el arribo de este medio a la plataforma 2.0, a través de su sitio www.areaeducativa.com.ar

creación de sus perfiles en Facebook y Twitter. El caso es un claro ejemplo de la transformación de algunos roles a partir de una radical apertura a voces participativas que antes permanecían acalladas por la verticalidad televisiva. Los periodistas

testimonios son

sus

elemento

trascendental para dar sustento a nuestra hipótesis inicial, basada en el surgimiento de nuevas prácticas en el

Portal www.areaeducativa.com.ar

periodismo de educación a partir de la Web 2.0. En sintonía con este postulado, Claudia Chávez Fernández, quien con esta nueva instancia asumió el rol de Community Manager de Área Educativa, es decir, la encargada de controlar y dirigir las redes sociales y la relación dialógica con los destinatarios, explica que, con esta transformación, ―se plantean instancias que antes no estaban. Teniendo en cuenta el caso de Área Educativa, que era un programa televisivo, que tenía las limitaciones de darse en un día y en un horario específico. El hecho de dar un salto a la Web, le permite a los docentes poder llegar en cualquier momento a los contenidos‖.

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

Al mismo tiempo, la experiencia del medio a partir de su perfil en Facebook demuestra un interés superlativo por parte de sus audiencias, en su mayoría docentes, que cada vez más se animan a intercambiar conceptos. ―La participación es mucho más activa, se puede discutir, se dan puntos de vista a favor y en contra. Es una construcción que se da entre todos, y creo que esto es un paso muy importante a lo que antes era un formato cerrado y que la única cuestión activa que ofrecía era la de ver el programa de televisión en cierto día y horario. Ahora se pone en juego otra dinámica‖, señala Chávez. En concordancia con esta aseveración, Leonel Carlini hace referencia a que ―se dan otros procesos de subjetivación. El cibernauta puede poner mucho de lo suyo en aquello que se debate, y esto no es cualquier cosa para el medio. Muchas veces cobra un papel preponderante, el hecho de ver las opiniones a partir de algo que se plantea como tema central tiene que ver con espacios donde se pueden construir un montón de cuestiones, son construcciones subjetivas, atravesadas por una cultura, por sujetos que piensan de una manera particular y que quieren formar parte y tomar postura respecto de aquello que se discute y que los atañe‖. Área Educativa es una clara demostración de cómo los medios tradicionales continúan funcionando en sus respectivos soportes, en este caso con su programa televisivo en Canal 4 Cablehogar de Rosario, pero con una ampliación de su producción periodística hacia la Web, y posteriormente, hacia las redes sociales. En este contexto, la información atraviesa distintas etapas. Una primera, que recorre ese modelo vertical que anteriormente mencionamos, una segunda que es la adaptación de ese material audiovisual a un formato digital, con el condimento argumentativo agregado por el periodista que redacta la nota, y una tercera, que es el arribo de esos materiales y su divulgación en las redes sociales otorgando la posibilidad al destinatario docente que mira el programa, lee la nota y ahora, con la garantía de este nuevo modelo, contribuye con su opinión al intercambio informacional.

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

En la imagen se construye el recorrido periodístico que el medio hace, utilizando al máximo los recursos 2.0

Docentes, políticas de integración y educación 2.0 Surgirá así la posibilidad que los interrogantes se generen de un lado y se contesten desde el mismo sector. Un docente que pregunta y otro que contesta. Y en este relieve debemos pensar las competencias que actualmente se están generando en los profesionales de la educación para terminar de entender este nuevo espacio de convergencia. Los planes ministeriales, como bien planteamos desde un principio, deben estar adecuados a las exigencias cognitivas y tecnológicas actuales. Eludir esta necesidad podría tener efectos catastróficos para cualquier sistema educativo, a partir de un desfasaje, que a pesar de todo parece existir en algún punto, entre quienes enseñan y aquellos jóvenes alumnos por muchos definidos como nativos digitales, que conocen a fondo esta nueva lógica. En suma, como bien lo señala la periodista del diario La Capital de Rosario Ana Carolina Antonio, ―en más de una oportunidad nos encontramos con docentes que tienen miedo de hacer clic en un botón de la pantalla porque creen que pueden destruir algo‖. Será, también, una obligación para nuestro análisis detectar cómo contribuyen los medios digitales de educación a la superación de esa instancia dubitativa existente en el docente y a la concreción de una ruptura tecnológica e interactiva para con viejas estructuras que integran la visión y el imaginario docente. En este camino interpretativo, hay muchos autores que se han abocado a la tarea de analizar el arribo de las nuevas tecnologías a los ámbitos escolares, fenómeno que para nuestro objeto de estudia representa un aspecto importante 33

Hacia una definición del ro l del perio dista de educación 2.0

y no menos pertinente. ¿Cómo debe darse esa incorporación en las instituciones y de qué manera deben ir generándose condiciones para un periodismo dialógico que permita al docente facilitar la aprehensión del conocimiento sobre estas nuevas tecnologías, otras experiencias y su revolucionaria lógica comunicacional? El interrogante parece ser dueño de un sinnúmero de respuestas, y el recorrido conceptual de muchas obras abocadas a esta temática puede adoptar diversas direcciones: haciendo referencia al uso de las Tecnologías de la información

comunicación(TIC)

aula

como

herramienta

preponderante, al uso como instrumento de comunicación entre alumnos, docentes, directivos y padres, al uso como vehículo en la formación y capacitación docente y demás. Las posibilidades son múltiples, pero el eje de todos estos posibles abordajes está en el vínculo existente entre el docente y su capacidad para ver en Internet y las nuevas tecnologías una fuente inagotable de contenidos pedagógicos, innovaciones, teorías, paradigmas y materiales adecuados y sostenidos para que pueda hacer uso de ellos. Si este proceso está anulado, se cae en el desaprovechamiento de una tecnología portadora de un potencial infinito. El libro ―Utilización pedagógica de la Informática‖ establece que ―con las nuevas tecnologías de la información ha acontecido que su irrupción –casi una invasión- en el campo de la educación ha significado un impacto para el sistema educativo mayor que su capacidad de asimilación; esto es, de una integración que redundará en beneficios de un mejoramiento de los procesos de aprendizaje y/o de la calidad educativa en general. Es así que en la mayoría de los casos no hubo desde su inicio, en términos generales, una estrategia global que orientara y fijara ciertas pautas, lineamientos o alcances de esta incorporación. Esta ausencia ha dado lugar a que la inserción de esta herramienta creciera de forma espontánea y, como todo acontecimiento espontáneo con variados y desiguales resultados, tanto negativos como positivos –estos en menor grado-. En la mayoría de los casos ese crecimiento estuvo estimulado por supuestas demandas (orientadas por el mercado de estos productos) del medio social‖ (Irurzun et al. 1995:14). Se hace hincapié en la falta de preparación y 34

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capacitación del sector docente para desarrollar sus facultades apoyándose en Internet y en lo que allí puede encontrarse, y para esto es indispensable una política de formación para estos actores. Así, el libro continúa aseverando que ―la interpretación de esas tecnologías en todo el tejido social, y su presencia como objeto de la cultura, requiere que la escuela las incorpore. Pero es necesario que esta incorporación sea crítica, creativa y fundamentalmente desde la perspectiva del proceso pedagógico. Para que ello sea posible es básico que se explicite cuál es la finalidad de su incorporación, la óptica desde la que se hace su inserción, se tenga en cuenta de qué manera afecta los diferentes componentes –o por lo menos aquellos componentes críticos- del sistema educativo y cuáles son las estrategias posibles para que no se transforme en un elemento de distorsión del proceso educativo general‖. Desde esta perspectiva, el docente accede a Internet a partir de un aprendizaje que no se diferencia del resto de la sociedad. Fue incorporando esta tecnología de la misma forma y con el mismo proceso vertiginoso del resto de la sociedad. En este sentido, no se creó un campo teórico y práctico que atribuyera al docente lineamientos específicos en cuanto al uso, adaptación, verificación, explotación, y manipulación de este nuevo medio, y la existencia de esa política es una necesidad prioritaria en vista de su carácter de educador. En este contexto, la obra ―Educación en red: una visión emancipadora para la formación‖ plantea que ―la computadora fue introducida en la escuela como un instrumento más, una herramienta, como se dice, sin la debida formación de los profesores, alumnos y padres. Así, no se puede esperar que de ella se obtengan muchos resultados, que modifique el ambiente escolar, que facilite la enseñanza-aprendizaje. El nuevo medio exige una visión constructivista e interaccionista en oposición al instrumentalismo y a la competitividad dominante. Una nueva pedagogía de la virtualidad se hace necesaria. No es suficiente ser usuario de una computadora o saber navegar por Internet. Con la educación en red la formación se centró en el aprendizaje, y cambió, por lo tanto, el foco de la educación tradicional. La presencia de un profesor en una nueva postura es siempre indispensable. Este es el desafío de una educación que se torna en producción, presencia, interactividad, comunicación, mediación, compañía‖ (Gómez et al. 2005:10). 35

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Ahora bien, teniendo en cuenta que en Argentina aparecen diversos portales que atienden el ámbito educativo, a través de un constante seguimiento de

políticas

del

área,

nuevas

investigaciones

desarrollos,

implementaciones surgidas del propio sector, y que todos estos aspectos están expuestos para que el docente-lector produzca una mirada crítica y evaluativa, si se encuentra roto o no existe ese vínculo comunicativo los avances serán nulos, y la herramienta no estará explotada al máximo. De esta forma, el educador estará atado a la currícula –que es una exigencia obligatoria- pero que podría enriquecerse potencialmente haciendo uso de Internet, los portales pertinentes para su campo y la increíble oportunidad de compartir experiencias con otros colegas a través de redes sociales, la posibilidad de comentar e interpelar al periodista que produce. Sumado a los trabajos anteriormente citados, el libro ―La escuela y la computadora‖ postula que ―tanto en la formación como en la capacitación de los docentes no se incluyen los elementos necesarios para que estos puedan incorporar críticamente la computadora a sus clases, ni para enfrentar las nuevas situaciones que su presencia provoca. Esta situación –sumada a la presión explícita o implícita que se perciben para utilizarlas de parte de la dirección, los padres, los alumnos y la sociedad en general, y a las condiciones institucionales que no las facilitan- hace que esta incorporación acentúe la intensificación de la tarea docente‖ (Spieger 1997:7). Y en este abordaje entra en juego el papel de los portales de periodismo de educación cuando se agrega: ―En este escenario, el docente tiene serias dificultades para usar la computadora críticamente (evaluando materiales y planificando su integración)‖. La definición que tanto Dardo Ceballos como Matías Manna ofrecen, y su parangón dado en el testimonio práctico que otorgaron los periodistas del medio Área Educativa Carlini y Chávez, encuentra en esta última idea un ejemplo rotundo: Los periodistas digitales de educación deben ser facilitadores de contenidos, facilitadores en el proceso de planificación elaborado por el docente. Es una responsabilidad no menor e indispensable para terminar de cerrar este círculo pedagógico y comunicacional cuyo eje está puesto en la construcción y el aporte colectivo, horizontal y dialógico. 36

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Teniendo en cuenta esta última afirmación, no podemos dejar de lado lo postulado por Marcela Czarny en su obra ―La escuela en Internet, Internet en la escuela‖, donde establece que ―Internet no es sinónimo de computación: es nada más y nada menos que un nuevo medio de comunicación masiv a. Es necesario que los educadores vean esta diferencia para que la red y todas las posibilidades que brinda no queden encerradas dentro del laboratorio de informática de la escuela y se filtre en las aulas, la sala de profesores, los pasillos, las casas‖ (Czarny 2000:14). Es, precisamente, ese carácter de medio de comunicación el que debe reinar en la concepción que el docente haga de esta tecnología, con la diferencia que debe recurrir a Internet con una visión crítica, evaluativa y constructiva de aquello que se comunica, informa y aporta para su tarea desde los portales educativos.

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Capítulo 3: Nuevas herramientas para informar. El impacto que las nuevas tecnologías producen tanto en el ámbito periodístico como en el educativo, invita a determinar cuáles pueden ser los usos concretos y específicos que puedan hacerse de las cuantiosas herramientas técnicas que hoy se ofrecen para el intercambio de información. El profesor de la Universidad Nacional del Litoral, Hugo Kofman, plantea en la Revista Iberoamericana de Educación ―Nuevas tecnologías en la enseñanza‖ que ―Internet pasó a ser sinónimo de nuevas tecnologías. Castells (1997) compara la actual revolución tecnológica y su impacto en el ser humano, con dos hechos singulares en la historia de la humanidad: el nacimiento del alfabeto en Grecia hace 2700 años, y la invención de la imprenta hace más de 500 años. Sostiene que ―El surgimiento de un nuevo sistema de comunicación electrónico caracterizado por su alcance global, su integración de todos los medios de comunicación y su interactividad potencial, está cambiando nuestra cultura, y lo hará para siempre‖ (pág. 361). El carácter totalizador del mismo es tal, que: ―Todos los mensajes de toda clase quedan encerrados en el medio, porque este se ha vuelto tan abarcador, tan diversificado, tan maleable, que absorbe en el mismo texto multimedia el conjunto de la experiencia humana, pasada, presente y futura‖ (pág 406). (Kofman 2010:4) Asimismo, considerando los conceptos que Castells asigna a este fenómeno totalizador, intentamos en los capítulos anteriores analizar la transformación que se produjo en el periodismo de educación con el arribo de la Web 2.0 y todas sus posibilidades, vimos cómo este proceso tuvo fuertes consecuencias para el espacio educativo y sus actores docentes, advertimos un cambio de roles en el proceso comunicativo y señalamos al periodista digital del área como un insoslayable facilitador y dinamizador de contenidos. Ahora bien, cuáles pueden ser las herramientas y plataformas necesarias para se materialice y produzca aquello que planteamos como posibilidad democrática y plural de acceso e intercambio de información.

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Los Blogs, o en español ―bitácora‖, son el ejemplo más contundente en cuanto a que instalan un espacio libre, gratuito y sencillo para dar forma a un medio digital personal o institucional. En este sentido, cualquier persona puede alojar información en la Web creando un Blog con el nombre que elija y con un diseño sujeto a múltiples posibilidades estéticas y estructurales. Así, por ejemplo, se crearon sitios cuyos emisores integran las filas de los receptores, docentes que se han convertido en comunicadores digitales y comparten sus experiencias con colegas. El sitio www.aulablog.com instaura la consigna de crear una cuenta de usuario como docente y empezar a publicar contenido propio, comentar las publicaciones de

otros cibernautas/profesores e

informarse sobre aspectos inherentes a la profesión. A su vez, es menester entender que siempre es indispensable el aporte de una persona que coordine, priorice y proponga temas en estas instancias, puesto que de lo contrario la desorganización sería inminente. Si bien la construcción es colectiva, el nuevo rol del periodista surge asumiendo esa dirección. Entre las diversas opciones que se ofrecen gratuitamente para construir bitácoras se destacan los gestores Blogger, de Google y Wordpress, independiente.

Imagen del portal www.aulablog.com

Stephen Downes plantea que ―el maestro puede usar el Blog para aprender y de esta manera va a poder usarlo para enseñar. No es para presentar hechos o ideas, es establecer un ejemplo. Cuando los alumnos ven al maestro

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aprender, entienden cómo tienen que hacerlo ellos, y esto se hace mejor en un formato abierto como un Web Blog. En tanto, se refiere a las posibilidades pedagógicas de emplear estas herramientas con la determinación del docente, que asume ese rol de facilitador y guía, pero que no interviene de forma vertical. Con esto, repasa una serie de espacios virtuales que tienen un gran valor en para el área: ―Hay cientos de recursos, las redes sociales que en estos días son muy populares. A otros les interesan algunas simulaciones en tres dimensiones como Second Life. También son muy populares los grupos de Google, donde hay espacios de discusión. Pueden utilizar recursos como el Google Doc para crear documentos en colaboración con otras personas, también pueden tener alumnos que contribuyan y aporten información de su propia ciudad a Wikipedia. Pueden utilizar Illuminate para ofrecer la sincronización de distintas aulas en línea, y estos son sólo algunos ejemplos. Lo más importante es hacer que los alumnos se levanten y salgan de atrás de sus pupitres y bancos, y que se integren a la sociedad utilizando esas herramientas. Agregando un dimensión práctica al aprendizaje‖.

Second Life, Illuminate (Interacción virtual), Wikipedia (Enciclopedia virtual) y Google Docs (Para compartir documentos On-line). Recursos sumamente provechosos para el trabajo áulico. El periodismo de educación 2.0 debe propiciar la utilización de estas herramientas pedagógicamente .

En el caso de los medios que llegaron a la Web 2.0 como nueva opción para encontrarse con sus audiencias, deberán estar atentos a los procesos que tienen lugar en estos Blogs anteriormente mencionados, teniendo en cuenta que mucho de lo que deben informar y profundizar periodísticamente estará 40

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expresado y señalado por los actores docentes en esa nueva instancia de convergencia. Y veremos también, cómo esta exigencia se extiende a las redes sociales donde muchos, cada vez más educadores, empiezan a intercambiar mensajes, datos, experiencias, opiniones y

posturas. Una forma muy

constructiva y rica de encontrar temáticas de interés y con un alto valor informacional. En este contexto, Luis Ciucci es terminante al afirmar que la herramienta fundamental para cualquier medio de educación ―es estar en permanente contacto con las redes sociales y sobre todo en el ámbito educativo donde las necesidades de conocer lo que está pasando muchas veces se convierten en urgentes‖. Para Roberto Igarza, el periodismo digital ―tiene dos vertientes, una, la capacidad de aumentar las herramientas para producir y difundir su propio resultado, entiéndase convertir el contenido en una revista escolar que pueda ser visualizable a través de un formato Blog o algún soporte similar, en crear una radio escolar y difundir a través de la Web un contenido que tradicionalmente pertenece al espectro de la radio tradicional. Ese es un primer carril, cómo apropiarse de los medios digitales para hacer medios escolares. El segundo tiene que ver con hacer uso de los medios digitales como medios de aprendizaje‖. Las nuevas tecnologías son herramientas pedagógicas, cualquiera sea su tipo, puesto que alojan información y permiten interactuar con ella. Son un soporte distinto a los tradicionales, mucho más dinámico y ese es el valor capital del cual debe apropiarse tanto el docente como el periodista. Como bien lo señalan Dussel y Quevedo en su libro, dando sustento a nuestra idea de nuevas oportunidades tecnológicas y comunicacionales, ―hay rasgos especiales en estos nuevos medios sobre los que vale la pena detenerse, no solo porque involucran nuevas relaciones de conocimiento sino porque proponen diferentes usos que pueden adaptarse a los fines de la escuela. Por ejemplo, algo sobre lo que se ha insistido es que los nuevos medios tienen como una de sus características el de ser tecnologías que permiten la autoría o la creación de los usuarios o receptores (en contraste con los medios tradicionales en los que el emisor tiene mayor peso). En este punto, se habla de la interactividad que posibilitan, pero más que ese rasgo, -que por otra parte 41

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podría sostenerse también con cualquier texto escrito-, deberíamos pensar en la posibilidad que abren a la intervención, reescritura, modificación y cambio de sentido de los productos ya existentes que, de alguna manera, están ahora abiertos a la resignificación. En efecto, los usuarios o consumidores están ahora llamados a la creación porque su vínculo con los productos digitales tiene siempre un horizonte abierto: ahora intervienen sus fotos, editan sus videos, se apropian y crean sus propias colecciones de música, y rearticulan textos que pueden contener varios modos de comunicación (palabra, música, imagen) al mismo tiempo. Para la escuela, se plantea una pregunta inevitable ¿cuáles son las posibilidades creativas y cognitivas que tienen entonces los nuevos medios? Andrew Burn, un docente de educación en medios inglés, señala que la posibilidad de ser autores de medios ha cambiado porque las nuevas tecnologías permiten a una escala mucho mayor, más económica en tiempo y más efectiva en el plano de la comunicación, realizar los siguientes procedimientos: Iteración (revisar indefinidamente), Retroalimentación (despliegue del proceso de trabajo), Convergencia (integración de modos de autoría distintos: video y audio), exhibición (poder desplegar el trabajo en distintos formatos y plataformas, para distintas audiencias) (Burn, 2009: 17). (Dussel et al. 2010:30) Tanto la retroalimentación como la convergencia son dos aspectos característicos y distintivos de la dinámica propuesta por las redes sociales. Facebook como Twitter -citemos estos dos ejemplos de redes sociales porque son las más utilizadas en Argentina-, demuestran una ruptura respecto de los medios tradicionales. La figura del líder de opinión que construye discursos hegemónicos sobre los cuales se gira en torno, empieza a desmoronarse. La jerarquización de la información no tiene espacio en ninguna de las dos redes citadas, y en ninguna otra que adopte esta lógica. Esto se traduce en la oportunidad de poner sobre un mismo tapete el criterio de todos los usuarios que uno tiene como ―amigos‖. No obstante, el periodista o el medio de educación que utilice las redes sociales podrán asumir un rol menos protagónico, que se haga presente en la instancia de creación de temáticas pero que luego se mantenga a la misma altura que los usuarios que comentan y se interpelan continuamente.

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En este caso, veremos en la imagen cómo funciona el espacio de Área Educativa en la red Facebook:

Se puede señalar en la imagen el límite que existe entre la construcción periodística del medio y la aparición e intervención de otros actores, aquellos que desde un comienzo llamamos prosumidores, que desafían y ponen en jaque la verticalidad del mensaje.

El encuentro que proponen estas nuevas instancias responde a una inexorable oportunidad de involucrar al medio en la cotidianeidad de las relaciones de sus receptores, prosumidores. Es decir, el vínculo que un usuario determinado tendrá con el medio en Facebook será de iguales condiciones a la de algún compañero de trabajo o familiar. Ese es otro aspecto que nos enseña el carácter horizontal de esta incipiente lógica, que debe ser capitalizada por cualquier periodista de educación que proponga establecer un férreo lazo comunicativo con sus verdaderos interlocutores, los docentes, y contribuir en forma definitiva a la calidez educativa del sistema. En suma, tanto periodistas y comunicadores, como también los docentes, deben entender que ―Internet se está convirtiendo en el medio cada vez mas abarcador de las comunicaciones humanas, y que la educación del futuro se realizará fundamentalmente en ese contexto. Se destaca la formación de nuevas comunidades educativas a través de Internet, y al hecho de que este medio ―ha dado un tremendo estímulo a la tendencia a impartir la enseñanza en el hogar‖. (Kofman, 2010:4) 43

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La posibilidad hipertextual La Red permite enlazar y vincular contenidos que se correspondan y relacionen en algún aspecto. Esto es, que si uno se topa con la necesidad de ampliar la temática que aborda en algún artículo hacia confines específicos y minuciosamente tratados, puede utilizar el recurso del hipertexto como herramienta narrativa. Sin dudas, esto modifica los clásicos parámetros de la escritura periodística, principalmente aquella que refiere a la pirámide invertida, utilizada para la construcción estructural de la noticia, de lo más relevante a lo menos. Así, el hipertexto hace posible referirnos a cuestiones que no tienen un valor trascendental en lo que se quiere comunicar, pero que puede ser explayado a partir de la vinculación con otro contenido, en otro sitio, que sí se ocupe de ello. Ese es el verdadero valor del hipertexto, que al mismo tiempo ofrece libertad de maniobra al lector para dirigir su interés hacia los conceptos que más le preocupan. ―Las técnicas redaccionales clásicas de la prensa de papel, tales como el empleo en la escritura de noticias del formato textual conocido como pirámide invertida, se han trasladado a la publicación en Internet y apenas se han incoado formas nuevas de informar que aprovechen a fondo las potencialidades hipertextuales del nuevo medio‖, asevera Ramón Salaverría (Salaverría, 1999: 1 <http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5186/4/de_la_piramide_inve rtida_al_hipertexto.pdf>). Hoy, la lectura a través de la pantalla exige textos cortos, titulares que estén estrechamente ligados al lead, que contengan parte de éste, y una estructura narrativa que contenga pocas oraciones y que los dos primeros párrafos esbocen lo más importante. El resto del texto, que puede ser largo o no, se ofrece como ampliación, como profundización de esos ejes centrales mencionados en las primeras líneas. En este punto, la posibilidad de agregar enlaces a otros sitios, con la selección de palabras u oraciones de forma estratégica, potencia en gran escala la cantidad y calidad informativa de un artículo. Sobre esto, Salaverría menciona que ―gracias al empleo adecuado del hipertexto como recurso redaccional, la noticia en el periódico digital puede 44

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superar una limitación y ganar algo de lo que carece. Puede librarse por un lado de la redundancia y previsibilidad que acarrea la pirámide invertida pues con ella la noticia se configura como una sucesiva amplificación de datos, sin lugar para la intriga- y puede adquirir, por el contrario, el desarrollo informativo y estructural del que en buena medida adolece en la prensa de papel‖. (Salaverría, 1999:

<http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5186/4/de_la_piramide_inve rtida_al_hipertexto.pdf>). Resulta propicio detenernos en el testimonio de la periodista Claudia Chávez Fernández en cuanto a los beneficios que instala la incorporación hipertextual a la construcción informativa en el ámbito de la educación: ―Cuando se escriben notas que tratan temas que tienen relación con otros artículos anteriores, se recurre al hipertexto como complemento para la información. Al mismo tiempo, si queremos hacer alusión a alguna institución o personaje reconocido, nos sirve vincularlos con la página oficial de quien se trate. Y así se puede aplicar en diversas oportunidades. Es un valor importantísimo el que agrega este recurso. Inclusive enlazamos muchos conceptos con portales que se preocupan por la misma temática que nosotros‖. La clave está en que el periodista esté capacitado para identificar qué aspecto de la noticia puede estar sujeto a una vinculación que verdaderamente agregue valor y sentido a su información. Cuando en ese proceso de construcción de la noticia el recurso hipertextual está bien empleado, el cibernauta percibe de manera inmediata el placer y la libertad de ser artífice de su propia lectura y, paradójicamente, del contenido requerido. ―En algunas ocasiones nos decidimos a escribir una nota sobre algún libro de producción local, de Rosario. Entonces, esa nota estará vinculada con la editorial que la publica, con otras obras que haya escrito la autora, con artículos similares que hayamos desarrollado anteriormente y que se relacionen. Así como también esa nota estará presente en nuestro grupo en Facebook para que el docente pueda enterarse y acceder al desarrollo íntegro de la información. Son cuantiosas las posibilidades‖, comenta Carlini López.

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―En definitiva, el hipertexto pone, por primera vez, en manos del lector -no del periodista--

la posibilidad de ampliar hasta donde desee la

contextualización documental de cada información y, al mismo tiempo, le libera de leer pasajes documentales indeseados que ralentizan y oscurecen la lectura.‖. (Salaverría, 1999:3). El ejemplo Educ.ar Si nuestra tarea es señalar un ejemplo donde el binomio comunicacióneducación se conjugue de manera rotunda en el contexto de las nuevas posibilidades que ofrece la Web 2.0, el surgimiento del portal educativo del Estado argentino Educ.ar tiene una particular pertinencia para nuestro análisis. Pionero en esta área, el sitio rápidamente se convirtió en un lugar de paso ineludible para cualquier actor educativo. Supo, desde un primer momento, identificar una nueva expresión de posibilidades tecnológicas, comunicativas y pedagógicas. En suma, para muchos, Educ.ar representa el modelo de la Educomunicación, considerando la magnitud que representa como estructura de almacenamiento y dinamizador de contenidos y propuestas educativas. Los aportes de materiales pedagógicos, ofertas didácticas y lúdicas emergen del mismo sector al que están destinados. Los periodistas del portal dejan su sello al momento de guiar y categorizar esas contribuciones. Más allá de esto, son los docentes quienes jerarquizan los contenidos allí alojados, determinando qué aspecto tiene un mayor peso informativo respecto de otro, compartiendo experiencias y dando lugar al intercambio. No obstante, el aporte del periodista de educación tiene su epicentro en la posibilidad de dar a conocer esa información con las herramientas técnicas anteriormente repasadas y, sobre todo, vinculando los temas que de manera horizontal van emergiendo. Será esa la posición que el periodismo de educación 2.0 tendrá que adoptar, incorporando

esta

lógica

abierta

democrática,

sin

intervenciones

jerarquizantes del criterio periodístico.

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Portal educativo Educ.ar

Para algunos especialistas en comunicación que estudian este nuevo rumbo, Educ.ar comenzó siendo una plataforma ejemplar para el modelo horizontal, pero terminó complejizando la participación de aquellos que por ineptitudes técnicas o dificultades en la dinamización de contenidos no pudieron mantenerse al mismo ritmo. En este sentido, Dardo Ceballos señala que ―fue un buen intento años atrás pero quedó abandonada por problemas para publicar. Hay una referencia pero debería reconfigurarse, adaptarse de forma rotunda a este nuevo paradigma‖. Sin embargo, el impedimento técnico al cual se refiere Ceballos no es determinante en la constitución estructural misma de la propuesta del portal. Es decir, si bien muchos docentes no pueden capitalizar esa posibilidad de publicar de forma directa, la lógica horizontal se evidencia en la información misma que se proyecta, gran parte de ella originada a partir de experiencias docentes. Lo mismo sucede con la hipertextualidad de la información que deja ver un entramado de temáticas afines, vinculadas de forma masiva y ofreciendo un sinnúmero de caminos informativos por recorrer. Por esto, y por otras cuestiones intrínsecas a la propuesta del portal educativo, Matías Manna reivindica la propuesta haciendo alusión a que ―sigue siendo muy rico ese espacio de convergencia‖. A su vez, alude a que ―con el surgimiento de las 47

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plataformas Web 2.0 se instala el cambio, pero lo que hizo Educ.ar fue relacionarlas, ponerlas en práctica en Argentina y eso sirvió mucho para los docentes. Lo veo exitoso en ese punto. Fue la plataforma que empezó a entender estas nuevas formas, este paradigma de transición. Los proyectos que allí se alojan son los mejores en cuanto a la relación comunicación-educacióntecnología‖.

En la imagen se puede ver el espacio que el medio destina a sus lectores, dándoles espacios para que expresen sus opiniones, propongan temáticas para desarrollar y generen debates que, como ya dijimos, se constituyen como una herramienta fundamental para el enriquecimiento profesional del docente.

El rasgo más distintivo de Educ.ar, sin dudas, está en haber entendido que desde los diversos lenguajes y herramientas que hace posibles la Web 2.0, ya sea audio, video, imagen, recursos hipertextuales, enlaces externos, vínculos con las redes sociales, suscripción RSS, es posible construir un medio que continuamente potencie su información y saque absoluto provecho a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y al amplio horizonte de posibilidades comunicativas que éstas ofrecen. En tanto, justifica la existencia de un espacio virtual fundamental para la comunidad educativa y se constituye como un aliado importantísimo para la construcción de una educación que, hoy más que nunca, demanda actualización constante de los conocimientos, formación amplia e indefinida, y pregona el establecimiento de un nuevo 48

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paradigma de la comunicación y de la enseñanza que gira en torno a la participación dialógica de todos los actores involucrados, quebrando al medio las jerarquías históricas que durante años se marcaron. Sin dudas, el desafío para los portales educativos es recorrer este mismo sendero.

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Conclusión Las dos esferas que fueron los ejes de análisis en este trabajo, tanto la comunicación periodística como la educación, manifiestan en su interior mismo transformaciones radicales a partir de una nueva lógica que atañe a las todos los actores involucrados en esas instancias como a las relaciones entre ellos. Este cambio se caracteriza por la instalación de un nuevo modelo vincular, que puede ser extensivo y trasladable desde una esfera a la otra, porque funciona de igual manera entre el periodista digital de educación y el docente, y este último en relación a sus alumnos. El modelo dialógico que instaura la Web 2.0, junto con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que contribuyen a la diversificación de ese modelo, propicia una nueva etapa en el periodismo de educación. La obligación para cualquier periodista digital, inclusive para cualquier medio de comunicación abocado a esta plataforma, es comenzar a derrumbar la estructura rígida, cerrada y jerarquizada sobre la cual históricamente se levantó el mensaje. El surgimiento de ese nuevo actor, el prosumidor, que exige instancias de participación y producción en la información, exhorta a los actores periodísticos a generar una convergencia plural, abierta y sumamente participativa. Al mismo tiempo, ese prosumidor que pudiera resultar un docente, deberá extrapolar ese nuevo modelo democrático y horizontal al espacio del aula. Quizás, ese sea el desafío más rotundo en todo este proceso de transformación, es decir, el docente como profeta de un nuevo tiempo que demanda jóvenes que sepan desenvolverse y dar sustento a este nuevo modelo que quita hegemonía a las relaciones humanas, las pone en una misma línea. La escuela, como institución fundamental en los procesos de iniciación, socialización y subjetivación de los chicos, también debe contribuir a la definición de este nuevo horizonte social y comunicacional. No obstante, el accionar del Estado para dar lugar al desarrollo de estos cambios, formando y capacitando educadores y abasteciendo estructual y tecnológicamente a los establecimientos, es otro de los requerimientos, tal vez el de más peso, para que se generen condiciones transformadoras.

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Desde esta perspectiva, definimos al periodismo de educación 2.0 como otro brazo determinante para pregonar este nuevo modelo, que excede lo educativo y se sumerge de lleno en el escenario social. Bien sabemos que el giro no solo se está dando en los ámbitos que investigamos, sino en todas las esferas de la sociedad. Pero partimos de la tesis que la relación de los actores educativos con estos nuevos medios es por definición mucho más específica y compleja. Comprobamos que en aquellos portales que marcan tendencia sobre el nuevo rumbo periodístico que atiende al fuero de la educación, la información atraviesa múltiples instancias, tomando de los propios docentes material informativo, involucrando otros recursos y lenguajes y, principalmente, vinculando la información alojada con otros sitios, capitalizando rotundamente el sentido primordial de la Web: relacionar semánticamente la información para construir muchos caminos posibles para el cibernauta. En medio de este complejo escenario, muchas son las inquietudes que afloran en los profesionales que dedican su tiempo a comunicar temáticas en el ámbito educativo. Ese rol que años atrás no se diferenciaba fuertemente del resto de las especialidades periodísticas, hoy exige una redefinición y un cambio total. El periodista de educación abocado a la plataforma 2.0 no puede intervenir de manera vertical en la construcción y la diseminación de la información. Como bien lo desarrollamos, su tarea empieza a dirigirse hacia otro rumbo, el de dinamizador de tramas informacionales, de guía dentro de una red que parece caótica pero que encuentra sentido cuando este último actor construye múltiples caminos, cada uno de ellos sujeto a una temática específica, para que el docente/lector/productor pueda recorrer de forma organizada y dinámica. La relación del periodista con el campo educativo debe, hoy por hoy, hacerse mucho más cercana. Su predisposición para identificar cuestiones de interés masivo, de experiencias que puedan esbozar posibles soluciones al interior mismo del sistema educativo, debe agudizarse. De esta manera, los contenidos

que

formarán parte de

la propuesta periodística estarán

estrechamente encaminados a las cuantiosas realidades y problemáticas del sector. 51

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Bajo ningún aspecto podemos coincidir con el postulado que determina una innecesaria presencia del periodista en estos procesos de convergencia. Suponer que esta red que aloja infinidad de variables informativas y que posibilita una interacción cercana con otras personas no precisa de un actor que se erija como mediador y guía, es errado. Hoy, más que nunca, el periodista de educación que tiene competencias para trabajar en la plataforma 2.0 es indispensable para que todos los actores de la educación, que vean en Internet una fuente de información y soluciones a las problemáticas del campo, puedan potenciar sus herramientas pedagógicas, didácticas y lúdicas de forma dinámica y accesible. Sin olvidar que ese proceso no es tajante, definitivo y no concluye nunca, sino que se retroalimenta a partir de la participación constante de sus destinatarios.

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Anexo Artículos periodísticos sobre TICs, Educación 2.0 y periodismo en los portales analizados: En Área Educativa, el 19/10/2009 “Aprender TIC enseñando con TIC” Saber diferenciar el uso y la integración de las TIC en la escuela es muy importante. Al entender esta dicotomía, se las puede integrar curricularmente asumiendo que el objetivo principal es generar aprendizaje y conocimiento a través de estas nuevas herramientas. La posibilidad de generar aprendizaje a través de las tecnologías de la información y la comunicación es una de las cuestiones que el docente debe tener en cuenta para su capacitación y actualización en esta materia. Los resultados son aún más fructíferos si el espacio de formación sobre las TIC es a través de ellas, en un ámbito virtual donde un especialista atiende a las inquietudes de otros docentes generando un ―aula ampliada‖ en donde todos comparten experiencias. Esta perspectiva de formación docente es la adoptada por Susana Marchisio, directora del departamento de postgrado de la Facultad de Ingeniería, quien asegura que ―hay que trabajar con los docentes entendiendo que es fundamental que no solamente se enseñen recursos, contenidos, sino que además esté incorporado el aprender TIC enseñando con TIC. El aprender a enseñar viene con el aprender haciendo sobre las TIC, en actividades concretas, en cuestiones que lleven a revisar contenidos y propias prácticas‖. Se trata de una modalidad que apunta a que el docente adquiera conocimiento a través de la propia reflexión sobre la práctica, atendiendo a los contenidos, pero también a la metodología. El uso de las TIC no posee el propósito de colaborar en el aprendizaje de los contenidos. En cambio, la integración de estos instrumentos a la práctica pedagógica conlleva su uso con el fin de construir un concepto, comprender un proceso o desarrollar la capacidad de reflexión en una disciplina específica. De aquí que resulte indispensable que los docentes se capaciten haciendo uso de las TIC, con cursos a distancia, se generen espacios virtuales de debates y discusiones sobre diferentes tópicos, para luego aplicarlos particularmente en el aula. En esta virtualidad que Marchisio denomina ―aula ampliada‖ se puede discutir ―generando propios consejos metacognitivos pero revirtiendo en una conciencia colectiva, es decir, discutiendo todas estas cuestiones no solamente consigo mismo, sino también en un diario virtual, por ejemplo, en un foro con los colegas. Pero todo radica en revertirlo con cambios en la propia aula. El docente-alumno genera, a partir de toda la capacitación y toda la actualización, una unidad didáctica que luego pone en práctica y así continúa abierto el espacio del aula virtual para poder intercambiar experiencias y compartirlas‖. ¿Cómo se trabaja con esto de no verles las caras a los alumnos? ¿Cuáles son los beneficios y cuáles las desventajas? Es un trabajo muy personalizado porque hay actividades que son individuales. Hay una producción personal que requiere de un ida y vuelta por parte del docente que está a cargo del curso, que tiene que generar las orientaciones y observaciones del trabajo para que aquel docente-alumno pueda ir ampliando su visión. Hay mucho más de conocimiento a través fotos, emoticones, videos, pero la contextualización, el cara a cara, no está incorporado. De todas maneras, con estas características el docente conoce mucho más al alumno porque tenemos posibilidades de conocer hasta historias

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de vida personales que están o no ligadas a la práctica docente. Ese diálogo mediado es muy enriquecedor para todos. ¿Cómo logra el docente acceder a este tipo de capacitaciones? ¿De dónde debe provenir el aval? Se trabaja con docentes de escuela media, de institutos de formación docente, en contenidos de física, por ejemplo. En el campo de docentes de escuela media entraron en convocatorias de la red federal, de los ministerios. El docente tiene muchísimas ganas de capacitarse y avanzar pero muchas veces no le dan las posibilidades ni el tiempo. Exigir la presencialidad, el descuento por el presentismo en algunas ocasiones, se ha pasado por todas las gestiones políticas a nivel provincia y se ve todo esto, el docente que anda con su valija enseñando de escuela en escuela porque no tiene el tiempo para dedicarle al diseño de sus propias clases, necesita cubrir una cierta cantidad de horas por semana, es muy complejo. Hay un montón de cuestiones en el medio, pero siempre tratando facilitarle las cuestiones y por eso se buscaba que esté inscripto y que le de algún tipo de puntaje, algún beneficio.

En Área Educativa, el 13/7/2009 “Conocimiento libre implica un cambio del rol docente” Entre las diversas formas de acceder al conocimiento, Internet y las TICs son las herramientas hegemónicas actuales. Trabajarlas en la escuela libremente, tomando, modificando y creando, es una modalidad que excede lo tecnológico y da lugar a un nuevo abordaje educativo. En una sociedad atravesada íntegramente por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, el espacio educativo debe consolidarse adaptándose a lo que éstas proponen, utilizando la facilidad de acceso y la libertad que de ellas se desprenden. De esta forma, el conocimiento se construye a través de una pluralidad de posibilidades y caminos que el alumno puede recorrer. En este contexto, para el docente Javier Cartrillo, primero debe modificarse la estructura que hoy rige el espacio áulico: ―El conocimiento libre primero implica de parte del docente un cambio de rol. Nosotros salimos de esa posición dominante y de liderar el aula, a bajar un peldaño y pensar los proyectos entre todos, desarrollarlos y crearlos entre todos. Ahí es donde definitivamente decimos que nos apropiamos del conocimiento‖. Así, el docente debe entender que esta nueva propuesta demanda un cambio radical en la relación profesoralumno, lo que se traduce en un desafío trascendental a nivel educativo. Que el conocimiento sea libre implica que éste puede surgir de infinidad de propuestas, apuntadas por los alumnos, o por otros, y trabajarlas conjuntamente. Castrillo lo ejemplifica mencionando que ―si a parece una novedad o tenemos una necesidad que no la podemos cumplir, entre todos colaboramos con la misma comunidad investigando y desarrollando esto que necesitamos, y una vez que está terminado lo devolvemos a la comunidad para que otro lo pueda usar. Siempre se vuelca a la comunidad ese conocimiento‖. Teniendo en cuenta que Internet y el desarrollo de softwares facilitan la creación y la búsqueda de información, los objetivos aparecen, a priori, sumamente asequibles, y esta es la faceta más interesante de la propuesta. La idea de trabajar con software libre, es decir, que los alumnos puedan usar, copiar, modificar, crear y difundir programas, es fundamental en esta iniciativa, porque acompaña el planteo de pensar la construcción del conocimiento arbitraria y libremente. No se podría enseñar ni trabajar estos conceptos sin la utilización del

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software libre, y Castrillo lo postula añadiendo que ―no es una cuestión tecnológica exclusivamente, la mayor ventaja que tiene es que el ámbito en el que te empezás a desarrollar, donde todo se maneja con otra libertad, lo que uno toma como valor lo usa realmente‖. En términos de libertad y de compartir el conocimiento, la forma de trabajar esta propuesta se ajusta a sus definiciones, donde los disparadores pueden ser particulares o colectivos. ―Se dan casos en los que todos los estudiantes están en una sola máquina tratando de resolver un problema, quince en una máquina porque hay un problema puntual y se amontonan, y de repente está cada uno en la suya. Es una cosa muy dinámica que replica mucho mejor las condiciones reales de lo que es la informática‖, señala Castrillo. ¿Cómo debería trabajarlo el docente para que sea bien aprovechado? Las mayores resistencias están de parte de los docentes. Para los chicos, y para todas las edades, es algo totalmente fascinante. ¿A quién no le gusta investigar, tocar, revolver las cosas, cambiarlas y crearlas? O sea, es otra cosa y entendés un mundo totalmente diferente. Desde el punto de vista del docente implica empezar a familiarizarse con otra cuestión, donde no aprendo porque el iconito está acá y hago doble click, aprendo desde el concepto. Algunos docentes tienen esa resistencia, y no se dan cuenta que no es una cuestión tecnológica, sino filosófica, y la escuela debe ser libre. En eso somos muy radicales, en el sentido que la educación tiene que ser libre, las herramientas también, y lo que se produce en la escuela pública tiene que devolverse a la comunidad. Esos pilares hacen que nosotros podamos decir que estamos formando estudiantes libres.

En Área Educativa, el 4/6/2009 Docentes: un acercamiento a las nuevas tecnologías Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación marcan una brecha entre quienes saben manipularlas y aquellos que no. Entre docente y alumno puede existir esa distancia que no necesariamente condiciona el aprendizaje y la enseñanza entre ambos protagonistas. Se trata de la posibilidad que el docente reflexione sobre los usos de las TIC para llevar a cabo el proceso pedagógico. Los chicos asumen la naturalidad con la que las nuevas tecnologías ingresaron en la cotidianeidad de todos sus espacios. Una práctica que se propagó por todo su entramado social y hoy es el punto de partida para sus relaciones, interacciones y formas de comunicarse. En este contexto, la escuela debe ser capaz de adaptarse a este fenómeno tecnológico y sacar provecho de todas sus posibilidades. La dificultad puede presentarse cuando el docente toma distancia de estos usos y no tiene la capacidad de abordarlos de forma constructiva en el proceso de la enseñanza. En una perspectiva que tiende a la adaptación, se plantea que quien enseña sepa guiar al alumno en el uso de las TIC para, en forma conjunta, mejorar la calidad del aprendizaje. Sobre esta temática desarrolla una profundización la docente Andrea Dellasiega, puntualizando su enfoque en el abanico de posibilidades pedagógicas que giran en torno a las nuevas tecnologías. ―Hace un tiempo que estamos pensando en este tema de las nuevas tecnologías porque trabajamos en una escuela que dispone de los medios tecnológicos y muchas veces esos recursos quedan ociosos por falta de conocimiento, pero sobre todo por falta de confianza en el docente en poder usar el recurso‖, menciona Dellasiega. Aquello que puede resultar complejo para el docente en los chicos se presenta como la naturalización de sus prácticas, algo que atraviesa sus rutinas. Se puede apuntar al contexto en el que los jóvenes fueron construyendo sus acciones y este punto no debe hacerse a un lado si se dispone a estudiar el impacto de las nuevas tecnologías en la

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sociedad: ―Los chicos nacieron con el Mouse y el celular bajo el brazo. Entonces, ellos son nativos digitales, ellos tienen toda la tecnología al alcance de la mano, es de uso cotidiano para ellos, no le temen, la usan para todo y le dan usos diferentes para los cuales eso objetos fueron creados incluso‖. En los adultos este suceso se manifiesta de otra manera, ―con más distancia y temor‖ en cuanto al uso. En primera instancia siempre se piensa en aprendizaje directo de las nuevas herramientas tecnológicas para que puedan ser aplicadas en la instancia pedagógica. Pero esta no es la única alternativa y tampoco la más valiosa. Reflexionar sobre el camino por el que conducen estas innovadoras formas de relaciones informacionales y comunicacionales propone un acercamiento y no tanto una penetración en su funcionamiento. ―Lo que nosotros queremos es sentarnos a debatir y reflexionar acerca de cuáles son los impactos sociales que genera el uso de estas tecnologías en estos chicos que tenemos hoy. Lo planteamos desde otro punto de vista, con un sustento teórico reflexionar y ver para qué nos sirven estas tecnologías y cómo pueden mejorar la calidad de nuestro aprendizaje. No es aprender a usar la herramienta, es ver cómo nos ayuda a llevar adelante el proceso pedagógico‖, comenta Dellasiega. Que el docente pueda estar capacitado para poner en funcionamiento estos procedimientos en un aula significa que esa brecha existente deja de ser un obstáculo educativo. A partir de aquí, las tareas a desarrollar con las nuevas tecnologías son diversas y las interpretaciones que el docente puede extraer de cada una le brinda más diversificación a los contenidos. Si en un aula hay computadoras con conexión a Internet ―hay un abanico de posibilidades muy grande y cualquier espacio curricular puede apoyar su desarrollo a cualquier actividad vinculada a las nuevas tecnologías. Todo depende del docente y no tanto de que sea un experto en el uso de la informática o las nuevas tecnologías sino en que haya podido reflexionar sobre su espacio curricular, sobre algún contenido específico, alguna unidad didáctica que pueda realizar alguna apoyatura con alguno de estos medios‖, enfatiza Dellasiega. ¿Qué pasa con este mito del alumno que sabe más que el docente en las cuestiones digitales? Este mito que no es tanto mito, es real. Los chicos como son nativos digitales tienen un conocimiento, pero desde lo cotidiano desde lo natural. Lo que ellos no manejan son los contenidos académicos. Ellos no manejan el contenido curricular de un espacio determinado. Lo que hay que hacer es saber fusionar esos dos conocimientos y no tener temor a que el chico sepa más sobre cómo ingresar a determinado sector de Internet, porque ellos a lo mejor saben acceder pero lo que no pueden todavía es buscar, seleccionar y nosotros tenemos que enseñarles a hacer eso. La función específica del docente es con una herramienta cualquiera poder abrir la capacidad de pensamiento y de búsqueda y selección de esa información al alumno. Como hoy vivimos en la sociedad de la información estamos bombardeados de estímulos, lo que tenemos que enseñarles a los chicos es a distinguir lo que es una fuente fidedigna, lo que es poder comparar porque sabemos que en Internet hay un montón de material que no sirve, en Internet está todo pero nadie lo corrige. Hay sitios en los que con la información que presenta hay que tener cuidado porque no es tan fiel como ir a un libro de autor. Por lo tanto el rol del docente sería encaminar a los chicos para poder aprender a buscar para que no se pierdan en el mar, aprender a seleccionar y después poder incorporar esos contenidos y aplicarlos a lo que ellos crean conveniente.

En Ámbito de la Educación, el 11/11/2010 El impacto de las TIC en el proceso de aprendizaje

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Utilizando como base los datos del Operativo Nacional de Evaluación (ONE) realizado por la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa, dependiente del Ministerio de Educación, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) emitió un informe enfocado a evaluar el acceso a Internet y el desempeño académico en Argentina. La intención del trabajo fue estimar el impacto que tiene la presencia de computadoras e Internet en el hogar y en la escuela sobre los resultados de las pruebas de matemática y lengua, en nivel secundario. El estudio fue desarrollado por Marcela Cristini, economista de la Fundación, junto a Guillermo Bermúdez. Pese a las crisis macroeconómicas, la Argentina mantiene una población con buen grado de educación: el analfabetismo ha sido prácticamente eliminado y la tasa bruta de escolaridad total alcanzó el 90% en 2005, un 10% por encima del promedio latinoamericano y apenas 3 puntos por debajo de los EE.UU., o del promedio de Europa occidental. Desafortunadamente, las instituciones que han promovido la igualdad de oportunidades han sido sometidas a un grave deterioro. La educación pública ha sido severamente afectada y los programas elegidos para reestablecerla no han dado los resultados esperados. Asimismo, los estudios previos del impacto académico de Internet para varios países mostraron una modesta influencia. En el caso de nuestro país, ha lanzado iniciativas y programas para mejorar el acceso a las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) en la escuela y en el hogar desde fines de los ’90, aunque con lento ritmo. Las estimaciones de FIEL sugieren que hay un espacio para un impacto positivo de las nuevas tecnologías en el proceso de aprendizaje, y que los estudiantes podrían beneficiarse con una mejor coordinación de las iniciativas para promover el acceso. Internet es un recurso poderoso y, en el caso de la Argentina, un interesante medio para compensar los obstáculos en el logro de una efectiva igualdad de oportunidades. Respecto a la disponibilidad y uso de computadoras e Internet en el hogar, se observó un resultado algo superior al promedio, similar al impacto de una biblioteca de más de 100 volúmenes en el hogar. Finalmente, las estimaciones de FI EL sugieren fuertemente que las TIC tienen un impacto en el proceso de aprendizaje de matemáticas, lo que continúa en el hogar y excede las diferencias del entorno familiar de los estudiantes. La presencia de computadora y acceso a Internet en el hogar equivale a la presencia de una biblioteca de 50 a 100 volúmenes. En la Argentina, una buena biblioteca en la casa ha sido tradicionalmente asociada con la búsqueda de buenos niveles de educación para los niños. Pizarras virtuales para mejorar la calidad educativa Un equipo de alumnos y graduados de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional de Tucumán (UTN - FRT) creó un proyecto para simular una pizarra virtual con el objetivo de incentivar el uso de TIC en las instituciones y definir una herramienta que logre aportar mejoras en la calidad educativa del país. Los impulsores de la iniciativa notaron que en los procesos de enseñanza -aprendizaje se están exigiendo cambios de acuerdo a las necesidades de los estudiantes, por lo que es fundamental tener en cuenta la inclusión de las tecnologías de punta, debido al

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aporte didáctico que ofrecen para mejorar dichos procesos y lo que puedan lograr frente a algunos problemas pedagógicos que se presenten en el aula. Pizarra Virtual pondrá a disposición herramientas que le permitirán a los docentes trabajar sobre cualquier superficie, ya sea una pared, pizarrón o pantalla, conectando un ordenador a un proyector, que permite controlar la imagen mediante la utilización de un puntero infrarrojo. Según el equipo tucumano, la implementación ayuda a que los alumnos estén más atentos a las clases de los docentes, gracias al gran impacto visual que produce, llevando por consiguiente a la obtención del aprendizaje por parte de estos de una manera mucho más motivadora y entusiasta. El proyecto busca incentivar el uso de las nuevas tecnologías en las instituciones e implementar la Pizarra Virtual en las aulas de la Facultad Regional. Además, promoverán el uso de la herramienta en otros establecimientos de gestión pública y privada.

Nota de Sara D´Angelo en LaCapital.com.ar Miradas sobre el horizonte digital Desarrollarse hoy en la profesión periodística implica pensar en un cambio de paradigma. Nuevos puntos de partida, otros escenarios, formatos y lenguajes narrativos deben ser asimilados por aquellos que producen y consumen contenidos. En ese contexto, la web se perfila como ese espacio donde confluyen las nuevas formas de comunicación y de consumo cultural. Estas temáticas fueron puestas sobre el tapete y discutidas por profesionales y estudiantes de las carreras de comunicación en el Segundo Foro de Periodismo Digital en Rosario. La conferencia de apertura y las conclusiones estuvieron a cargo de Roberto Igarza, doctor en comunicación social, director de distintas producciones editoriales, audiovisuales y de televisión enriquecidas por internet. El especialista, autor de Burbujas de ocio. Nuevas formas de consumo cultural, entre otras publicaciones, asegura que el consumo y distribución de bienes simbólicos en los tiempos de ocio, sobre todo en las personas que habitan las grandes ciudades, está cambiando. Ventanas múltiples. La producción y el entretenimiento se entremezclan en las nuevas generaciones de formas muy diferentes a las que se consumían con anterioridad. Hoy es probable que en el mismo momento estén abiertas varias ventanas en un mismo ordenador. Así, convergen visitas a blogs, videos en internet, conexiones a redes sociales, menú al que no faltará seguramente la mensajería instantánea. Todas ellas encuentran su lugar en esas pequeñas burbujas de ocio, micropausas que se escurren durante los cortos desplazamientos. Los interrogantes se abren acerca de la resignificación social y cultural de los medios, el rol de los profesionales y la relación entre los medios y las audiencias, sobre todo de aquellos que provienen de otros territorios.

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En diálogo con Señales, Roberto Igarza intenta marcar el camino a los usuarios y profesionales que juegan sus herramientas comunicacionales en torno a los nuevos medios. —¿Es posible pensar el periodismo fuera de las redes sociales? O en todo caso, ¿cómo hacer para incluirlas? —En las generaciones jóvenes las redes sociales están siendo predominantes y ocupan un lugar entre cinco o seis veces mayor al que ocupan los tiempos de las burbujas de ocio en otras esferas. Es imposible pensar el periodismo sin las redes sociales, es impensable diseñar un nuevo medio sin vincularlo con las redes sociales. La gran pregunta es cómo hacen las webs 2.0 para relacionarse fuerte y consistentemente con las redes sociales. El pasaje está en los usuarios. La gran clave no está en los periodistas, sino en cómo hacer para que los usuarios nos lleven a las redes sociales. —¿Cómo ve la transformación de la profesión periodística? —Probablemente las formas que esté adoptando esta profesión en relación a los nuevos medios implique transformaciones de fondo a las que sólo nos estamos aproximando. De lo que hablo es de buscar de manera muy individual ese paradigma de transición. Hoy estos profesionales tienen que visualizar el presente casi como parte del pasado más que como parte del futuro. Y buscar su propio paradigma de transición. No hay un paradigma de destino, no hay alguien desde el otro lado que, habiendo ya atravesado las aguas difíciles, tan complejas, de la convergencia, tienda la mano y te diga: ―yo pasé por acá, este es el camino correcto, este es el paradigma de destino‖. Esto genera mucha incertidumbre, sin ninguna duda. —¿Cuál es su análisis frente al fuerte dominio de los recursos audiovisuales? —Lo que hoy sucede es que nunca como ahora el relato ha sido tan audiovisual. No hay evento social que no tenga algún tipo de registro audiovisual, y parte de él probablemente termine en la red. Es así que vemos en la red social Facebook, por ejemplo, cómo los muros se completan cada vez más con registros audiovisuales que los amigos quieren compartir con otros amigos, que las organizaciones quieren compartir con sus adherentes, que los mediáticos famosos quieren compartir con sus fans. Así, y de una manera natural, la web se convierte en contenedora de ese relato audiovisual. —¿Cómo ve los distintos tipos de participación que tienen los usuarios en los medios digitales, teniendo en cuenta que hasta YouTube implementa la experiencia de periodismo ciudadano? —Las versiones online de muchos periódicos tradicionales han asumido esta tendencia del ciudadano que quiere participar de los fenómenos sociales o colectivos. En ese sentido, es positivo. A eso se le suma una tendencia que busca preguntarle al usuario si le gustó o no le gustó el contenido propuesto. En definitiva, yo diría que es una tendencia novedosa en la medida en que los medios de comunicación raramente se ha preguntado sobre el nivel de satisfacción del usuario respecto de lo que hacían. Hasta ahora las variables del mercado pasaban por afuera de esos niveles de satisfacción. —¿Los medios a partir de sus versiones digitales pueden conocer mejor a sus audiencias? —Hay herramientas que hacen más factible esta capacidad de realizar un seguimiento mayor de las audiencias. Pero me parece que no se está haciendo lo suficiente. Falta

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más conocimiento de las propias audiencias. Se puede saber más si auditamos más lo que está pasando por fuera de los medios en los que estamos inmersos. —¿Qué pasa con las restricciones en los comentarios de los usuarios? —Las políticas de los comentarios requieren un mayor desarrollo, más sofisticación, más conocimiento de las audiencias y mucha más transparencia. Tiene que haber una política de comentarios. Es lo que llamamos en los nuevos medios una política de moderación y el usuario tiene que conocerla. Siempre hemos seleccionado cuáles eran las cartas de lectores que se publicaban y las que no. Era un juego que todos admitíamos. Ahora el juego cambió. Hay una suerte de relación que se establece entre los nuevos lectores y los nuevos medios. —Frente a la crisis de credibilidad que tienen muchos medios, ¿Cuál es el rol de los blogs periodísticos? —La blogosfera ha dado mucho oxígeno al fenómeno mediático como fenómeno de consumo masivo de bienes simbólicos. Los blogs aportan contrastes, suman un enfoque analítico diferenciador, un rasgo distinto, un énfasis, un histrionismo, una visión particular, una mirada local de un fenómeno que es global. El estilo es superador, informal, más conversacional. Promueve una relación más directa con la audiencia. Es un aporte significativo al mundo de los medios. Por otro lado impulsa a los más tradicionales a entender que es posible una dialógica más permeable, más constante, más abierta a sus públicos. Son un gran estímulo para el mundo mediático, más allá del grado de independencia que mantienen sus autores.

Nota de Lisy Smiles en LaCapital.com.ar Invitados a tomar la red Nació en Rosario, pero lo anotaron en Córdoba y se crió en Catamarca. A los 18 regresó a Rosario. Quizá ese cambio de territorialidad es lo que le permite moverse en entornos diferentes sin alterarse demasiado. Dardo Ceballos (32 años) trabaja e investiga en webperiodismo, narrativas multimediales y gestión cultural. Es cofundador y director de ClubdeFun (www.clubdefun.com), un proyecto autogestionario de periodismo cultural multimedial on line. Pero además es coordinador de contenidos mutimediales en la Dirección de Comunicación Multimedial de la Universidad Nacional de Rosario y docente en distintas universidades. Los nuevos medios y, por sobre todo, los nuevos lenguajes lo apasionan. Y fundamentalmente es un optimista respecto a la que viene. Lejos de pensar que ―todo tiempo pasado fue mejor‖, su estado es como de expectativa permanente ante nuevos desafíos. Ceballos será uno de los que tendrá a su cargo el taller ―Webperiodismo cultural iberoamericano: romper las cadenas y romper las redes‖, que organiza el Centro Cultural Parque de España (www.ccpe.org.ar). En diálogo virtual, como corresponde, repasó con Señales los temas clave en la agenda del periodismo en la red. —¿Cuál es la diferencia entre periodismo digital y webperiodismo? —Según Joâo Canavilhas, el periodismo digital es una fase anterior al webperiodismo, donde los medios presentan por primera vez un layout (boceto) pensado para la web y comienzan a incorporar recursos como el hipertexto, pero aún no terminan de entender todo lo que internet puede ofrecer a un medio periodístico. Cuando hablamos de

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webperiodismo, basados en el autor portugués, estamos pensando en un lenguaje propio de los medios on line que se sustenta sobre tres pilares fundamentales: hipertextualidad, multimedialidad e interactividad. —¿Cómo llegaste al webperiodismo? —No hace tanto, desde 2005 venía experimentando con trabajos sobre blogs, pero de modo más bien intuitivo. En 2007, cuando decidimos fundar con amigos ClubdeFun, ya venía pensando que los medios en internet no podían ser simples puestas en red de medios precedentes, veía una necesidad de multimedialidad en mi propia experiencia de consumo. Comencé a investigar y descubrí autores que estaban en la búsqueda de un lenguaje especifico para el medio emergente y de ahí se me disparó la pregunta: ―¿Qué rol puede cumplir el periodismo cultural en este nuevo escenario?‖. Veía como el acceso a la tecnología se democratizaba pero eso no significaba una democratización de los contenidos, que seguían repitiendo viejos esquemas que mantienen un status quo de industrias culturales fuertemente concentradas y centralizadas por un lado, y relatos y culturas abandonadas, por el otro. Mi desembarco final en el webperiodismo fue en 2008, en el Plan de Comunicación Digital Interactiva de la UNR, donde trabajo. —¿La aparición de nuevas herramientas hace que el webperiodismo construya cada vez más su lenguaje propio? ¿Se puede hablar de independencia de los grandes medios? —El webperiodismo es un lenguaje adolescente, en fase beta permanente y en constante adaptación a las nuevas tecnologías de información y comunicación. Cuando muchos medios aún no lograron estándares mínimos de hipertextualidad, multimedialidad e interactividad, la aparición de las redes sociales en los dispositivos móviles pide también instantaneidad, personalización, memoria y ubicuidad. Un medio que hace webperiodismo de calidad, debe producir unidades narrativas multimediales capaces de dar cuenta de esas siete premisas. Si lo hace, habrá alcanzado un lenguaje propio. No creo que se pueda hablar de independencia, los medios tradicionales siguen marcando la agenda, y hay muchos medios on line que, en busca de clicks, se limitan a replicar esos contenidos. —¿Cuáles son las áreas críticas del webperiodismo? —Son varias. En Rosario los grandes medios en vez de liderar el proceso de cambio, adoptaron una actitud de desgano ante el webperiodismo. Están en la web por ―necesidad‖, porque ―hay que estar‖, o en busca de nuevos canales de venta, pero sin ganas de experimentar sobre el lenguaje. Eso implica que consumamos medios aún en la fase del periodismo digital. Es como si estuviéramos consumiendo una televisión solo con audio y sin imagen, porque antes estábamos acostumbrados a hacer radio. Y los medios pequeños, más abiertos a la experimentación, no pueden hacer mucho porque sus propias estructuras los limitan. —¿Y en periodismo cultural? —El caso del periodismo cultural es más que preocupante, proliferan en la web las ―agendas culturales‖, el copy & paste de contenidos importados o gacetillas de prensa, y se genera muy poco contenido multimedia sobre artistas de la ciudad. El periodismo cultural iberoamericano está ante una oportunidad histórica, tiene al alcance de la mano las herramientas para romper la lógica de las cadenas mediáticas que impusieron contenidos culturales durante años, y empezar a construir redes horizontales que den cuenta de contenidos locales, dejar de ser importadores culturales para pasar a compartir nuestra cultura con el mundo.

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—¿Las redes sociales tornan al webperiodismo más creíble? —La web 2.0 y las redes sociales abrieron las puertas de la participación ciudadana y, en la medida en que los medios y sus periodistas aprendan a dialogar con los usuarios a través de ellas, van a generar un proceso más transparente de los criterios de noticiabilidad. La figura del gatekeeper que era capaz de moderar el gusto de las audiencias va a ir dejando paso al newsmaster, una especie de curador de contenidos on line que debe saber incluir a las usuarios en el proceso de producción y seguimiento de una noticia. Esto aporta multiplicidad de voces, por lo tanto hará más creíbles a los medios que lo apliquen.

Nota en Área Educativa, el 3/5/10

Educomunicación Un trascendental cambio en el modelo pedagógico asoma como resultado de la interrelación de las tecnologías, el fin comunicacional y el campo educativo. Nuevo lenguaje y posibilidad de construcción de un saber dialógico enmarcan un proceso de aprendizaje altamente democrático Hace ya unos años los docentes tuvieron que sumar a su formación disciplinar un nuevo paradigma de acción pedagógica que comenzó a tener como sostén a las TICs. A partir de este trascendental cambio en la moderna forma de llevar adelante los procesos de enseñanza aprendizaje, se sumaron nuevas posibilidades, que hoy mediante el desarrollo de la llamada Web 2.0, amplían y fortalecen el espectro de posibilidades educacionales. La Web 2.0 remite a un fenómeno social que enmarcado en el entorno virtual, es decir, en Internet, permite interacciones colectivas, en las que diferentes actores comparten un espacio común de mutua relación y construcción. Bajo el amparo de esta nueva posibilidad, muchas voces se alzan hoy sosteniendo que ha llegado el momento de un cambio, si se quiere hasta filosófico, en tanto que a partir de la ―Educomunicación‖ se plantea un original eje de acción escolar. Un nuevo lenguaje que arroja sobre el piso vetustas concepciones de la escuela tradicional donde el docente sabía y el alumno aprendía. Fernando Irigaray es el Director de Comunicación Multimedial de la Secretaría de Comunicación y Medios de la Universidad Nacional de Rosario. Éste insoslayable referente del área, sostiene que hablar de ―educomunicación hoy es fundamental‖, del mismo modo explica que el término remite al ―cruce de comunicación, educación y tecnología, pero atendiendo a cuestiones que van más allá de aspectos tecnológicos del aprendizaje, a soportes o herramientas. Pues la educomunicación apunta a la articulación de disciplinas entre la comunicación y la educación que potenciadas por Internet posibilitan prácticas mucho más democráticas, abiertas y participativas‖. En este último punto radica la diferencia cualitativa esencial que los actores y promotores de esta modalidad enarbolan como estandarte, pues el trabajo con plataformas como Blogs, Wikis, Facebook o Twitter posibilitan, según argumenta, una labor que corre al docente del antiguo pedestal. En este sentido, la Licenciada Paula Busnadiego, es contundente al sostener que ―el trabajo con este tipo de plataformas propicia la adopción de un modelo pedagógico que plantea la horizontalidad en cuanto a la construcción del conocimiento; donde el docente no es más el depositario del saber que unidireccionalmente recae en el alumno, sino que se cambia a un proceso de aprendizaje que se construye en conjunto, de manera colectiva‖.

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Planteada la cuestión de esta forma, se presenta el necesario interrogante respecto a si se desdibujarían aún más la figura y la labor docente a partir de estas nuevas formas de aprendizaje colaborativo. La respuesta se aleja de agoreras presunciones, dado que, como bien explica Irigaray; ―el rol del maestro se centrará en dialogar, en convertirse en un acompañante, un tutor necesario para trabajar con las originales plataformas‖. Esta visión considera que el docente, en cuanto posee una formación disciplinar, pedagógica y didáctica es imprescindible como co-constructor y guía en el proceso de enseñanza y aprendizaje, pero que no por ello, se encumbra en una relación asimétrica. Sobre esto, Matías Manna Licenciado en Periodismo y Comunicación considera: ―la idea es que los educadores puedan adaptarse o, mejor dicho, readaptar sus contenidos a estas nuevas formas de relación y comunicación que hoy posee la sociedad bajo la base de plataformas digitales. Se trata entonces de asimilar un nuevo lenguaje que incluya a docentes y alumnos, que permita una mejor relación entre ellos. Esto en el campo educativo, y en la actualidad, se puede hacer sin que el profesor necesite una capacitación tecnológica tan profunda, pues lo bueno que posibilita la Web 2.0 es que es muy sencilla de manipular‖. Este ―nuevo lenguaje‖ que apunta Manna, es a entender de Irigaray el punto bisagra al que deben atender los nuevos ―webactores‖, puesto que, según recalca; ―no se trata de una relación tecnológica, una interrelación que atienda al uso de softwares, sino que se apunta a un nuevo lenguaje de conexiones inteligentes, conexiones ´entre gentes´. En este sentido no sólo esto tiene que ver con las redes de comunicación, sino también con las redes de aprendizaje, redes que se van a formar en y fuera del aula‖ y sobre esto agrega ―lo interesante es que la tecnología digital permite, entre tantas cosas, generar vínculos de aprendizaje que exceden el aula, que amplían los horizontes posibles‖. Planteado de esta manera, y presentados los posibles beneficios, cabe una última pregunta: ¿hasta que punto los docentes pueden asirse de estas nuevos métodos? El interrogante logra ser resuelto en la medida que estos referentes recalcan la facilidad de la apropiación de estas alternativas digitales. Y no obstante ello, esforzándose en reflexionar sobre lo que Paula Busnadiego marca: ―la brecha entre alumnos y profesores es muy amplia, los educadores no encuentran herramientas o recursos para motivar y esto, obviamente, está vinculado a que los chicos hoy son `nativos digitales´ mientras que nosotros hemos sido formados en el modelo de la modernidad, no en el de la posmodernidad donde priman estas nuevas tecnologías, que implican entre otras cosas, el aprendizaje de nuevos lenguajes. Aquí radica la importancia de que el docente se apropie de estas nuevas formas, pues se debe bregar para que las cosmovisiones no sean tan profundas y ello permita la construcción de un conocimiento en conjunto‖.

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Entrevistas: A los periodistas de educación Claudia Chávez Fernández y Leonel Carlini López: ¿Cuáles son las nuevas herramientas para el periodismo digital de educación y qué oportunidades brindan? LEONEL: Los medios de comunicación a lo largo de la historia fueron atrás de la necesidad que tiene en términos comunicacionales el alocutario, o quien recibe el mensaje. El periodista no puede escapar a esa realidad, pasó con la radio, con la televisión, ocurrió con los diarios. Ocurre ahora con Internet, que otorga la posibilidad que el medio gráfico, radiofónico o televisivo se conecte con esta nueva red de forma obligatoria. CLAUDIA: Se plantean instancias que antes no estaban. Teniendo en cuenta el caso de Área Educativa, que era un programa televisivo, que tenía las limitaciones de darse en un día y en un horario específico. El hecho de dar un salto a la Web, le permite a los docentes poder llegar en cualquier momento a los contenidos. La Web es un paso importante porque las nuevas tecnologías plantean una horizontalidad en cierta manera y eso se puede ver en el caso Área Educativa. Esa actitud pasiva que tenía el usuario de tener que ver algo en un horario y día determinado se abre en algún modo. Esto se amplía mucho más con la incorporación de redes sociales u otro tipo de nuevas tecnologías que implican por sí mismas una participación mucho más activa que leer solamente el contenido de una Web y no participar. El hecho de tener una cuenta en Facebook implica que el usuario intente hacerse amigo, ya no es una actitud pasiva de entrar en una página y leer, se puede tomar una determinación. Está la posibilidad de dialogar, se generan foros, discusiones. Hay otra cosa que nosotros empezamos a ver a partir de la incursión en esta red social que tiene que ver con lo que se amplió el medio, ya no se trata mucho de los usuarios amigos que tiene Área Educativa en el Facebook, por ejemplo, si no de la posibilidad de llegar a otras personas geográficamente muy distantes. Tenemos un montón de amistades de Chile, de Perú, Venezuela, España, de otras provincias de Argentina; y se pueden llegar a ver temas que afectan específicamente a la provincia de Santa Fe pero que tienen parangón en esos otros países, entonces se comparten muchas realidades similares con diferentes matices. La participación es mucho más activa, se puede discutir, se dan puntos de vista a favor y en contra. Es una construcción que se da entre todos, y creo que esto es un paso muy importante a lo que antes era un formato cerrado y que la única cuestión activa que ofrecía era la de ver el programa de televisión en cierto día y horario. Ahora se pone en juego otra dinámica. LEONEL: Se dan otros procesos de subjetivación. El cibernauta puede poner mucho de lo suyo en aquello que se debate, y esto no es cualquier cosa para el medio. Muchas veces cobra un papel preponderante, el hecho de ver las opiniones a partir de algo que se plantea como tema central tiene que ver con espacios donde se pueden construir un montón de cuestiones, son 64

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construcciones subjetivas, atravesadas por una cultura, por sujetos que piensan de una manera particular y que quieren formar parte y tomar postura respecto de aquello que se discute y que los atañe. CLAUDIA: Esta horizontalidad que se plantea con esta nueva plataforma ayuda a la democratización de los medios de comunicación, al acceso y la conformación de la información, por algo fundamental: Los docentes, usuarios de estas redes sociales empiezan a notar que ellos mismos pueden construir, terminan siendo colaboradores de lo que se genera, y al ser uno, como lector, quien genera, empieza a darse cuenta cómo funciona la maquinaria. La mejor forma de ser crítico con un medio es entendiendo cómo y con qué fines se produce la información. Es decir, vos al escribir una nota sabés que dejás de lado una parte y tomás otra, ponés el foco sobre algo. Generalmente la actitud pasiva que remite a los medios tradicionales da una visión unidireccional, que aparece como verdadero. En la medida que esto se va modificando, y aquella persona que es receptora de esa información tiene la posibilidad de construir conjuntamente con el autor, empieza a ver qué cosas se ponen en juego a la hora de construir una opinión, una noticia y demás. LEONEL: Son procesos sociales que están ligados a las formas de conocer, de saber, aproximarse al conocimiento, que van permitiendo otras miradas, y hoy eso está pasando en los medios. ¿Hay un nuevo concepto que es el de Prosumidor, el lector que produce, ¿Cómo debe actuar el periodista ante esto? CLAUDIA: Plantear que el periodista no es necesario plantearía una cuestión hasta anárquica. Me parece que es necesario en el sentido de adoptar el rol de hurgar e identificar cuáles serían posibles temas a considerar y exponer al juicio de opinión de los terceros, que guíe. LEONEL: Me parece que, hoy por hoy, el posicionamiento del periodista tiene que ver con facilitar modos de acercamiento a esa información, nuevas formas de construirla y nuevas lecturas de ésta. A diferencia de antes, donde la información se constituía a partir de lo que el periodista marcaba, algo estanco y estático, eso ya no puede existir más. Hoy la gente accede a través de la Web a cualquier tipo de información, está informada. El interrogante no estaría en si el periodista toma una u otra posición, está obligado a hacerlo porque si no queda desfasado. Si alguien plantea no incluir al lector, al radioescucha o al televidente, quedaría en una instancia que en términos prácticos está superada, la gente ya no necesite de un periodista particularmente para informarse. El periodista debe brindar nuevos modos de acercarse a esa información. Hay tantas formas de acercarse a la información que hay un corrimiento de la figura del periodista. CLAUDIA: El periodista es necesario en la medida que sea capaz de generar temas para que sean abordados por los usuarios. ¿Cómo deben adaptarse los periodistas a las demandas que los receptores docentes exigen en términos de información a través de la Web 2.0? 65

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CLAUDIA: Los más importante para cualquier medio digital es otorgar la oportunidad de participar en la construcción de opinión sobre determinada noticia. Eso puede estar dado en sitio web mismo, o puede ser canalizado a través de las redes sociales como Facebook o twitter. Este rol más activo del docente o de cualquier actor preocupado por la educación le hace tomar conciencia de que la información se construye de otra manera, ante eso puede tener una mirada más crítica de los medios y de todo aquello que en ellos se trata. Hoy el periodista tiene que habilitar voces, no considerarlo es no entender el momento histórico que se está travesando. ¿Cuál es la necesidad de que el periodismo de educación se adapte a la Web 2.0? LEONEL: Puede ser una herramienta más de abordaje en el aula que va a producir diferentes lecturas, que otorga una posibilidad más no sólo a los docentes sino a los alumnos. Si pensamos en una página para docentes y demás esto será muy importante, para directores, supervisores y otros. También en otros niveles, profesorados, secundarios, también se podrían habilitar espacios para comenzar a pensar sobre las prácticas educativas. Es una proceso metacognitivo que no es una costumbre común en los docentes, esto de de construir eso que construyen. El periodismo digital de educación habilita esa posibilidad. CLAUDIA: Es fundamental la importancia de la web 2.0en el ámbito de la educación porque permite que se avance en capacitación, al ofrecer una mirada que tal vez el profesor que no está actualizándose en este momento, eso le otorga un enfoque distinto. El hecho de que tenga esa instancia, lo va ayudar en todo ese proceso. Se presentan temas vistos desde la mirada de un referente, al estar en la Web puede interactuar con otros lectores, también docentes, y entre todos terminan construyendo y sacando conclusiones sobre el tema, para luego llevarlo a la clase. LEONEL: No es un medio que brinda un producto cerrado. No se trata de generar respuestas, sino interrogantes. La posibilidad de que el otro pueda construir y formar parte está en que no brinda una mera respuesta sino que posibilita en gran medida interrogantes. CLAUDIA: En esta democratización de la información, en la horizontalidad del mensaje, lo fundamental es dejar de crear esta idea de certeza, sino habilitar a los interrogantes, en la medida que estos existan habrá más participación. Un ejemplo que a menudo se repite en la cuenta de Facebook de Área Educativa es la colaboración recíproca ante diferentes cuestiones. Una docente que tenía una duda publica en el muro del grupo y entre los mismos docentes se contestan, lo que resulta muy dinámico. LEONEL: Es interesante en cuanto a cómo posibilita a los alumnos también en ese sentido. Es decir, estamos ante una crisis educativa, y los periodistas de educación no pueden no saber que se está atravesando ese proceso. Estos docentes desde décadas están en un aplastamiento en donde no se generan interrogantes, entonces, qué interesante podría ser el periodismo en ese sentido, 66

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en habilitar espacios que permitan nuevas formas de subjetivaci贸n de los docentes.

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Entrevista al doctor en comunicación Roberto Igarza: ¿Existe un cambio de paradigma en la comunicación a partir de la Internet 2.0? Sí, claro que sí. La intersección de comunicación y educación es de naturaleza diferente en la medida que en la Web 2.0 se representa un encuentro, un espacio diferente entre la comunicación vertical y la comunicación horizontal. La Web 1.0 es una comunicación que replica de algún modo el modelo industrial, el modelo que ha seguido la comunicación tradicional muy típica de los medios del ecosistema anterior, donde la comunicación era vertical y donde la comunicación horizontal se hacía por fuera del medio de comunicación, no había diálogo entre esa verticalidad que proponía el medio y la horizontalidad que ofrecía la comunicación entre personas, esas tertulias de cafés, esos encuentros socializadores que se daban en la familia o en los trabajos en grupo, por fuera de la Web, fuera del contenido que había disparado la conversación. La Web 2.0 es una intersección entre la comunicación vertical y la comunicación horizontal, ese encuentro se da un espacio digital e interactivo, donde las personas que vienen de la comunicación vertical empiezan a interpenetrarse con personas que vienen discutiendo horizontalmente, en grupo y por fuera de la comunicación jerarquizada, selectiva que es muy propia del modelo educativo tradicional. La Web 2.0 lo que hace es ofrecer un espacio diferente de diálogo mucho más constructivista que se relaciona con un modelo de educación más bien hasta ahora aplicado a los adultos que a los niños. Así que tiene fuertes implicancias para la educación primaria y secundaria donde el constructivismo estuvo fuertemente resentido. Esto pensado desde la importancia le dan los medios a la educación y cómo los docentes después pueden trabajarlo en la escuela, ¿Qué ventajas aporta esto? Yo vengo de una escuela de pensamiento un poco más amplio que dice que en realidad se puede aprender de cualquier objeto, de una botella vacía que tuvo agua sin gas yo puedo hablar de geografía. Si esto es así, si la hipótesis es esa, obviamente se puede aprender de un texto mediático, en más amplio sentido de la palabra. El tema está en la explotación pedagógica, es decir, en el contexto de uso y en la capacidad que tiene la persona que tiene que explotar ese objeto con esa finalidad. Dicho de otra manera, las capacidades y competencias que tiene el maestro y profesor para explotar ese objeto frente a un público con un objetivo pedagógico determinado y en un contexto áulico determinado, que tiene una duración de tiempo, una planificación de aula, etc. ¿Existen herramientas tradicionales que pueden ser combinadas con herramientas actuales para el periodismo digital? Respecto del periodismo digital, tiene como dos vertientes, una, la capacidad que tiene que aumentar de los chicos en apropiarse de las herramientas para producir y difundir su propio resultado, entiéndase convertir el contenido en una revista escolar que pueda ser visualizable a través de un formato blog o algún soporte similar, en crear una radio escolar y difundir a través de la Web un contenido que tradicionalmente pertenece al espectro de la radio tradicional. 68

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Ese es un primer carril, cómo apropiarse de los medios digitales para hacer medios escolares. El segundo tiene que ver con hacer uso de los medios digitales como medios de aprendizaje. Esto se relaciona básicamente con lo anterior, con la botella de agua vacía. En definitiv a, puedo aprender de un objeto mediático digital en línea, tanto como puedo aprender de un objeto mediático off line, impreso en papel. ¿Qué importancia tienen las redes sociales y el uso que se les puede dar como herramientas educativas? Nosotros podemos pensar en redes sociales para construir comunidades de aprendizaje, por lo menos para compartir información. Se podría pensar en que una clase se transforme en una visita a la ciudad, esa visita tiene un registro audiovisual creado por los niños y adolescentes con las cámaras que están en sus celulares, ese registro se trasforma en una entrada en la comunidad que está en facebook, y no necesariamente en otra cosa, pertenece y queda circulando en un ámbito restringido a la comunidad facebook creada especialmente por el docente para que los alumnos compartan ese registro del patrimonio cultural. Allí lo que está sucediendo es un encuentro extraáulico pero paraáulico, que es conexo al aula, que tiene una finalidad pedagógica y que sirve para compartir el recurso

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Entrevista al comunicador social e investigador Dardo Ceballos: ¿Qué oportunidades ofrece la era digital como herramienta pedagógica? Está bueno pensarlo desde el paradigma denominado Educomunicación, retomando prácticas que preceden en mucho a los medios digitales, como el pedagogo francés Célestin Freinet, o el mismo Freyre, o pensar en prácticas que hacía Mario Kaplun desde el campo de la comunicación popular incluyendo la radio como herramienta educativa. Pensándolo desde esta base teórica me parece que los medios digitales a través de herramientas como los blogs permiten generar relatos. Hay un concepto en Martín Barbero que es interesante, que tiene que ver con que nosotros somos en tanto nos podemos contar a nosotros mismos la historia y relatársela a los demás. Pienso en la escuela como un ámbito donde se pueden generar relatos que sean propios, y poder compartirlos a través de herramientas como los blogs, es maravilloso. Son económicas, y están al alcance. ¿Hay un cambio de paradigma en la comunicación? La Web 2.0 posibilita esto de trabajar en blogs sin necesidad de ser muy experto en el manejo del lenguaje, y se pueden publicar contenidos. Es un mundo de oportunidades, también se complejiza muchísimo no solo la comunicación, todo el ecosistema social, la interacción, las relaciones sociales, la generación de identidad. Saber qué pasa con eso es un desafío no sólo para los educadores sino para los educandos. Es un cambio de paradigma que está muy en tránsito, con lo que resulta muy difícil sacar conclusiones sobre cómo será esto. A su vez, es muy difícil ir en contra de la corriente, decir no a las redes sociales, no a las nuevas tecnologías, sino que se trata de ver cómo hacemos para que sean inclusivas y tratar de nosotros manejar la herramienta y no al revés. ¿El rol del periodista cambia, qué función cumple ahora? Me parece que tanto los periodistas como los educadores, ambos comunicadores, tienen que pensarse como dinamizadores de tramas socioculturales complejas, que incluyen tanto lo real como lo virtual. Ya ese paradigma difusionista no sirve de mucho, hay un paradigma de intermediación, puedo acceder a un montón de información sin necesidad de los medios de comunicación. Entonces, el periodista en sí, está claro que no va a tener ni primicias ni otra cosa, con lo que tendrá que trabajar mucho sobre el análisis, sobre la profundidad respecto de lo que va a generar. La gente no necesita intermediarios en las redes sociales. Tiene que aportar algo más, una mirada distinta, algo que lo diferencie. En ese juego entre periodista, comunicador y educador me parece que el rol debe ser el de dinamizador de tramas de comunidades, de abrir y posibilitar vías de comunicación, facilitar procesos de comunicación. ¿Cuáles son las herramientas y qué competencias debe tener el periodista?

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Tiene que haber un cruce entre manejo y experimentación de muchas herramientas, saber aplicar y profundizar sobre las que resulten más prácticas para cada caso. Ese nivel de análisis lo va a tener a partir del abordaje de teorías de la comunicación y la educación. Hay un texto de Barbero, muy bueno, que se llama ―Convergencia digital y diversidad cultural‖ que lo plantea como un desafío para Latinoamérica, va por ese lado. Conocer las herramientas, para saber cuáles usar y aplicar en cada caso, pero siempre con una base teórica. ¿El periodista como comunicador de noticias educativas, que tengan que ver con el desarrollo de la profesión docente, eso a nivel digital no está utilizado al máximo? El periodista no tiene que pensar en los medios tradicionales, en el viejo modelo, tiene que interactuar, posicionarse en medio de ese proceso comunicacional que implica a los docentes como actores sociales. Los docentes tienen demandas de capacitación, de problemáticas de distintos tipos, ir captando esas demandas y poder ir buscando con las herramientas cómo brindarles algunas posibilidades para mejorar esa comunicación. Ya sea un curso o comunicarles sobre una herramienta que les permitirá dina mizar el trabajo en el aula. Es posicionarse como una especie de dinamizador en esa comunidad. ¿Cómo ves educ.ar? Es una plataforma que sirve como ejemplo… Fue un buen intento años atrás pero quedó abandonada por problemas para publicar. Hay una referencia pero debería reconfigurarse, adaptarse a este nuevo paradigma.

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Entrevista a Stephen Downes, especialista en educación online: ¿Cómo es posible desarrollar el aprendizaje a través de la Web? ¿Con qué mecanismos? La idea es básicamente desarrollar el aprendizaje por nosotros mismos. Desarrollando un aprendizaje que nos sirva a nosotros mismos así encontramos los mecanismos que después aplicamos para desarrollar el aprendizaje para otros. La idea no es que alguien venga y nos diga una solución, cada uno tiene que aprender su propia manera. Eso es lo que nos enseña Internet. En lo que refiere a la enseñanza, ¿qué ventajas introduce la educación online? Internet le aporta a los alumnos una gran capacidad de hacer cosas que ellos pueden determinar por sí mismos y encontrar la manera de decidir sus propios intereses y sus propias ideas. No quiero decir que no haya un papel que deba jugar el profesor, pero el papel que juega un profesor tiene que desarrollarse dentro de este contexto en cual cada alumno puede elaborar y organizar su propia información. ¿Cómo puede utilizar un docente un Web blog para enseñar a sus alumnos? El maestro puede usar el Web Blog para aprender y usándolo de esta manera va a poder usarlo para enseñar. No es para presentar hechos o ideas, es establecer un ejemplo. Cuando los alumnos ven al maestro aprender, entienden cómo tienen que hacerlo ellos, y esto se hace mejor en un formato abierto como un Web Blog. ¿Qué otros recursos se puede usar el docente de manera pedagógica? Hay cientos de recursos, las redes sociales que en estos días son muy populares. A otros les interesan algunas simulaciones en tres dimensiones como Second Life. También son muy populares los grupos de Google, donde hay espacios de discusión. Pueden utilizar cosas como el Google Doc para crear documentos en colaboración con otras personas, también pueden tener alumnos que contribuyan y aporten información de su propia ciudad a Wikipedia. Pueden utilizar Iluminate para ofrecer la sincronización de distintas aulas en línea, y estos son sólo algunos ejemplos. Lo más importante es hacer que los alumnos se levanten y salgan de atrás de sus pupitres y bancos, y que se integren a la sociedad utilizando esas herramientas. Agregando un dimensión práctica al aprendizaje. ¿Las nuevas tecnologías generan un nuevo escenario para la educación? Definitivamente, cada vez más el aprendizaje se va a dar fuera de las instituciones formales. Ya viene pasando desde hace bastante tiempo, pero los educadores no han podido reconocerlo. Les ha costado reconocer la influencia de la radio, la televisión y las revistas fuera de la escuela. Por eso es que ahora 72

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luchan contra estos modelos a los cuales están expuestos los alumnos. Internet lo que ha hecho es acelerar todo el proceso. Cada vez más aprendizaje se produce fuera de las escuelas, la influencia de éstas está reduciéndose. Los maestros tienen que aprender a enseñar en una multitud de entornos y no solamente dentro del aula. Tienen que aprender a integrar lo que ellos tienen para ofrecerle al alumno con todos los otros medios que estos ya utilizan, y ellos tienen que aprender a verse a sí mismos como un modelo positivo.

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Entrevista al comunicador social e investigador Matías Manna: ¿La Web 2.0 instala una nueva forma de periodismo? La web 2.0, el principal cambio que introduce en lo que refiere al periodismo tiene que ver con que el usuario se transforma en un productor, la posibilidad de que se convierta en eso es muy válida y muy fácil para que lo logre. Eso cambia la relación en cuanto a cómo se produce la información en un ámbito digital. Anteriormente, reinaba un modelo jerárquico de comunicación, donde el emisor era muy poderoso en cuanto al vínculo con la producción de la información. Eso se pierde, porque los anteriores receptores, hoy usuarios, tienen el mismo nivel y la misma posibilidad de generar contenido, después se verá la pertinencia o no, el enfoque o la perspectiva que tengan seguramente puede ser profundizada por un periodista, pero no sabemos si el usuario es capaz, puede ser que sí o que no, puede ser hasta mejor. Pero ese cambio quiebra ese modelo, el de un emisor todopoderoso que genera un mensaje para un receptor homogéneo, en una etapa offline, sin Internet, hacia un modelo distribuido, anárquico, donde los receptores son emisores al mismo tiempo y a su vez se produce un diálogo entre ellos. ¿Cuál debe ser el rol del periodista? El rol del periodista, lejos de pensar que no tiene lugar en este modelo, es cada vez más necesario. A su vez, es indispensable la capacitación del periodista en este nuevo contexto. Los roles del periodista, lo que hace a su profesión, siguen siendo iguales en una vida fuera de Internet, pero con la Web 2.0 se reivindica su profesión y sobre todo tiene que cambiar algunos roles. En este nuevo paradigma, con un proceso dialógico, el periodista empieza a tomar otros roles, de diseñador, de líder de una conversación o eje de debate, instalado por las redes sociales. Anteriormente era emitir, presentar en una perspectiva, y hoy hay otras funciones. Cómo se interactúa con la Web 2.0 es otro cambio profundo, en su mayoría vemos que los usuarios saben manejarse mejor con la plataforma 2.0 que los mismos periodistas. El periodista tiene que interactuar con eso. ¿Cómo ves este cambio en lo que refiere al periodismo de educación, teniendo en cuenta los nuevos recursos? Dentro del espacio de la educación, la Web 2.0 propone trasladar este modelo dialógico al aula, algo que puede ser muy importante. La capacitación docente en los últimos años ha aumentado, la introducción de las nuevas tecnologías en estos espacios nos va trasladando a alumnos y docentes que están conectados, en su mayoría, y también fuera del aula. Su relación con la información ha cambiado con la Web 2.0. Si los docentes aprovechan esas plataformas se puede generar una nueva relación con los alumnos, que están exigiendo otros docentes. Por lo tanto, la Web 2.0 también propicia un nuevo diálogo dentro del aula o fuera de ella. ¿Cómo debe entender e interpretar el periodista digital de educación la horizontalidad de la información? 74

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El modelo vertical es jerárquico, autoritario muchas veces, el poder está en quien emite. Hoy eso se da vuelta, y la comunicación horizontal tiene que ver con que muchos usuarios pueden tener el mismo poder y la misma posibilidad de publicación. En una plataforma digital para docentes hay que estar preparado para tener ese nuevo vínculo. Como la educación antes era pararse frente a receptores y elaborar un discurso, y aún hoy lo es en gran parte, en una plataforma digital se puede producir esto, un nuevo rol del docente en su relación con los alumnos, con la misma lógica que la del periodista 2.0. Esto requiere de un nuevo paradigma para entender esos procesos. ¿Qué es lo que posibilita la Educacomunicación? Lo que posibilita la educomunicación es esto de abandonar la educación bancaria, entender la educación como un depósito de conocimientos, que el alumno esté sentado para que el profesor le vuelque un contenido, como si fuese un florero al cual se le carga agua. La historia de la educación tiene que ver con eso, con alumnos muy pasivos en cuanto al vínculo con la información y el conocimiento. La posibilidad de romper esto siempre estuvo presente, pero lo que hace esta plataforma es abrir un poco más. El poder no está en la herramienta, sino en la ideología, en la estructura educativa planificada, y el cambio está en esa transformación. Pero estamos yendo camino a eso, a abandonar una educación bancaria, un paradigma de transición en el que no sabemos a qué punto vamos a llegar. Hay un cambio cultural que debe ser acompañado de un cambio de estructura, pero estábamos acostumbrados a una perspectiva anterior que estaba muy consolidad y que es necesario rever. ¿Cómo debe estar formado el periodista digital para desempeñarse en la plataforma 2.0? Hace cinco años You Tube no existía, hace dos años las redes sociales no tenían el poder que tienen hoy, y eso demanda capacitación constante para ver qué está pasando con esa plataforma. El objetivo del periodista o del comunicador es ver qué formato y lenguaje se readapta en esa plataforma, podemos usar twitter para hacer periodismo pero si no estamos preparados para esa exigencia no sirve. El periodista que no sabe hacer un video, subirlo a You Tube y potenciarlo en las redes sociales, está por debajo del escalón que hoy culturalmente se demanda. La sociedad está cada vez más conectada. ¿Cómo ves el caso Educ.ar, como un espacio al cual los docentes pueden recurrir para buscar información y a su vez generarla? Sigue siendo muy rico ese espacio. Con el surgimiento de las plataformas Web 2.0 se instala el cambio, pero lo que hizo Educ.ar fue relacionarlas, ponerlas en práctica en Argentina y eso sirvió mucho para los docentes. Lo veo exitoso en ese punto. Fue la plataforma que empezó a entender estas nuevas formas, este paradigma de transición. Los proyectos que allí se alojan son los mejores en cuanto a la relación comunicación-educación-tecnología.

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Entrevista al periodista de educación Luis Ciucci: ¿De qué manera contribuye el periodismo de educación 2.0 a la formación y complementación de sus destinatarios, docentes y actores de este ámbito? (Teniendo en cuenta las nuevas herramientas, comunicación de experiencias y demás) La incorporación de las nuevas tecnologías le han aportado al ámbito educativo, la posibilidad de poder estar en contacto como primera medida vía on-line desde cualquier ciudad y/o localidad del país y esto contribuye al intercambio de experiencias, el análisis de los casos sociales que hoy son muy frecuentes en los establecimientos escolares, que los docentes estén en permanente contacto. Los medios dedicados al sector educativo le aportan a los docentes, alumnos y todo el público involucrado, nuevas metodologías que permiten poder avanzar en el análisis de la información y por sobre todas las cosas abordar las problemáticas que tienen hoy los jóvenes. El periodismo 2.0 que se ocupa de la educación hace posible que los docentes puedan acudir a una noticia o red social para compartir experiencias sobre ese tema que se aborda, ¿cómo ves esta posibilidad? Esta posibilidad es hoy una realidad. Hay que tener en cuenta que en los tiempos que vivimos, las problemáticas son cada vez más complejas y el aporte de las redes sociales han cooperado en el mejoramiento de la comunicación. ¿Con la horizontalidad de la información, el rol del periodista digital cambió? ¿Qué función adopta? ¿Es necesario? El rol del periodista cambió no solo por la horizontalidad de la información sino también por la necesidad de que las noticias lleguen de forma inmediata y se incorpora en este aspecto el tema de la hipertextualidad y los recursos multimediales que lo convierten al periodista educativo digital, como un integrante más no solo de la información analizada sino que se introduce en el interior de las instituciones educativas. ¿En qué debe estar capacitado y tener competencias un periodista digital que se desempeñe en el campo educativo? El periodista del campo educativo por sobre todas las cosas debe estar capacitado e informado sobre no solo las situaciones que puedan darse a diario en las instituciones educativas sino también conocer el entorno social es decir palpar la realidad. ¿Qué herramientas considerás indispensables para explotar al máximo esta nueva plataforma? La herramienta más fundamental es estar en permanente contacto con las redes sociales y sobre todo en el ámbito educativo donde las necesidades de conocer lo que está pasando muchas veces se convierten urgentes. 76

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¿Qué pasa con aquellos medios de educación que se niegan a arribar a la plataforma 2.0? Es un error negarse a esta plataforma porque hoy en día ya es imposible conocer la realidad por fuera del mundo digital.

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Entrevista a la periodista de educación Ana Carolina Antonio: ¿De qué manera contribuye el periodismo de educación 2.0 a la formación y complementación de sus destinatarios, docentes y actores de este ámbito? (Teniendo en cuenta las nuevas herramientas, comunicación de experiencias y demás) Antes que responder como contribuye la 2.0 yo preguntaría si los docentes saben qué es la 2.0 y las posibilidades que les brinda. En más de una oportunidad nos encontramos con docentes que tienen miedo de hacer click en un botón de la pantalla porque creen que pueden destruir algo. Me parece que no hay conciencia docente de los beneficios que esto le puede brindar, esto también es algo general, se utiliza Facebook o T witter para "chusmear" lo que hicieron los colegas o alumnos. Y no se lo piensa como una plataforma de encuentro para una reunión en la que podrían debatir ideas sobre el acto del 25 de mayo o propuestas para que el recreo no sea violento. Los docentes no saben que pueden comunicarse con sus alumnos en vacaciones para pasarle la tarea vía Facebook, sin necesidad de que se enteren todos los contactos porque hay una política de privacidad que lo permite. El periodismo de educación 2.0 no va a contribuir a la formación de un docente en tanto no sepan como usarlo. El periodismo 2.0 que se ocupa de la educación hace posible que los docentes puedan acudir a una noticia o red social para compartir experiencias sobre ese tema que se aborda, ¿cómo ves esta posibilidad? Creo que sí, ahí la cosa es más fácil, porque le puede llegar un mail o una notificación directamente a su correo y no los moviliza a seguir enredándose en la red para saber cosas. Hay que tener en mente que el docente quiere las cosas más simples y fáciles. ¿En qué debe estar capacitado y tener competencias un periodista digital que se desempeñe en el campo educativo? Lo fundamental es saber de qué estamos hablando y a quién le estamos hablando. El campo educativo no está explotado en el mundo periodístico y hay mucha información que el docente desconoce de su propia profesión, entonces hay que saber cómo decirlo y también hay que saber llegar a esos docentes, no nos olvidemos que el mayor porcentaje de los docentes que estoy están en las aulas son inmigrantes digitales. Por lo tanto tampoco mucha de las posibilidades que te da la 2.0 podrían aplicarse si pensamos detalladamente en el público que tenemos. En cuanto al periodista digital el conocimiento de las plataformas de fácil acceso y por sobretodo gratuitas es fundamental para su desempeño. Pero también se me ocurre una cosa y es saber si un periodista digital quiere hacer periodismo de educación. 78

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Hacia una definici贸n del rol del periodista de educaci贸n 2.0 Patricio Irisarri patricioirisarri@hotmail.com

Rosario, Noviembre de 2010.