PA N O R A M A
Policiacos de Oriente LO NUEVO DE WANG QUAN’AN, ESPIGA DE ORO EN SEMINCI, COMIENZA COMO UN THRILLER PARA DESVIARSE HACIA RUTAS INESPERADAS POR
Paula Arantzazu Ruiz
En la estepa de Mongolia aparece el cuerpo sin vida de una mujer. En ese escenario inhóspito, en los confines del mundo, un joven agente se ve obligado a custodiar el cadáver y asegurar la escena de crimen; y dado que el lugar es nuevo para él, su superior le pide a una pastora lugareña que le haga compañía y le proteja de los peligros de la zona. Pasan las horas, se pone el sol, y el policía y la pastora se ven obligados a pasar la noche juntos. Con esos mimbres narrativos mínimos, el chino Wang Quan’an plantea en El huevo del dinosaurio un thriller estepario
donde el paisaje parece engullirlo todo. Incluso el propio relato, que comienza como un atípico policíaco, dilatado en el tiempo, para desviarse hacia rutas inesperadas. Porque una vez los procedimientos de la investigación se pongan en funcionamiento, la película tomará otra vía y seguirá las diatribas cotidianas de su mujer protagonista, salvaguarda de una forma de vida nómada abocada a la desaparición. El huevo del dinosaurio fue reconocida en la pasada 64ª Seminci con la Espiga de Oro a la mejor película y, como la historia que plantea, es la última estirpe de una desviación del world cinema que hace del thriller su eje narrativo principal; aunque no el prioritario. Porque tanto el filme de Wang como otro buen puñado de ejemplos utilizan este recurso como macguffin para permitir que acabe imponiéndose, poco a poco, la exploración etnográfica de paisajes geográficos y humanos indómitos a partir de la mezcla de géneros, del western a la comedia. El cine noir también puede ser eso, más allá de la cuestión del crimen y del castigo. ‘EL HUEVO DEL DINOSAURIO’
ESTRENO 14 DE FEBRERO
ÉR ASE UNA VEZ EN UN THRILLER REMOTO
A DARK, DARK MAN (Adilkhan Yerzhanov)
Un niño asesinado en un pueblo kazajo de las estepas, un detective que no quiere problemas y una periodista dispuesta a todo para destapar la desidia y corrupción policial. Intriga pausada y humor desconcertante desde la Asia más remota.
ÉRASE UNA VEZ EN ANATOLIA (Nuri Bilge Ceylan)
El cineasta vuelve al noir que practicó en Tres monos (2008), pero con otra mirada: aquí asistimos a una investigación policial nocturna en la que una comitiva de varios coches viajan por Anatolia en busca de un cadáver.
THE PIG (Mani Haghighi)
Con un pie en la comedia absurda, desde Irán seguimos las peripecias de un director de cine iracundo tratando de salir a flote mientras un asesino en serie está decapitando a los cineastas más reputados del país. • FE BRE RO 20 2 0 • 25
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