100/101
cine Remake
Remake EN EL CAMPO
Texto
Arantxa Ruiz
E
n medio de un entorno idílico, dos ex matrimonios aburguesados, sus desorbitados hijos y un hippie crepuscular que ha mantenido férreos sus ideales de antaño, se reúnen para evocar los años en que juntos formaron una comuna, que pronto devino un fracaso. Lo que debería haber sido un último encuentro nostálgico, se transforma en una pesadilla catártica que arrastra a la luz todos los resentimientos. Nadie sale ileso, pero todos ellos aprenderán algo sobre sí mismos y sobre las relaciones con sus seres supuestamente queridos. El reencuentro con su pasado en la comuna (el propio Gual vivió en una cuando era pequeño) y la crítica a la contracultura, sirve de interfaz para un drama de tintes haneckianos, que Gual gusta de tachar de “documental de animales”. El director confiesa, además con mucha convicción, que si “esta película la hubiera hecho Aristarain hubiera sido un coñazo”. “Remake” es tu segunda incursión cinematográfica, pero al mismo tiempo podría decirse que es tu debut en solitario. ¿Lo has sentido de esta manera en el momento de rodar? La verdad es que no mucho. Por una parte, me sentí muy cómodo en este film porque pude rodar como yo quería. Aunque era, precisamente, la manera que ya habíamos probado en “Smoking room”: dejar que los actores trabajen, y el aspecto técnico, en un plano secundario. El trabajo de actores, tal como dices, es esencial en
100 cine 1 GO66.indd 100
La campiña catalana, que ya supo lo es la inquietud de la mano de Marc Recha, es el escenario de la nueva película de Roger Gual, el co-realizador de “Smoking room”. Esta vez solo ante el peligro de la aventura cinematográfica, “Remake” aparece en nuestra cartelera ya no para elevar la anhelada cuota de pantalla, sino el listón de un cine que clama a gritos por la renovación generacional.
tu película y el casting es muy acertado, en especial Juan Diego. El trabajo de actores me parece lo más interesante de hacer películas. Crear una película bonita fotográficamente es un placer estético y vas a verla y flipas, pero para mí el cine son los actores. Por otra parte, la directora de casting, que murió de cáncer hace poco y a quien está dedicada la película, me ayudó a encontrar a los intérpretes en “Smoking room” y también parte de ellos en “Remake”. Personalmente, no me gusta hacer pruebas a 3.000 personas, soy el polo opuesto a Bigas Luna en este sentido. Les envío el guión a tres o cuatro actores y si les interesa, pues que lo hagan. De todas maneras, tampoco les digo que personaje van a interpretar. Así, después de ver por donde funciona la cosa, tratamos de encontrar el personaje que mejor encaja con cada perfil. El actor, aunque ellos digan que no, yo creo que tiene que tener algo del carácter del personaje, porque cuanto más cerca esté, más fácil es luego que pueda reaccionar a según qué cosas. Y entonces, ¿cómo fue el ensayo del texto? Lo que hicimos fue ensayar mucho durante dos semanas en la casa. Antes estuve con ellos por separado, además de mantener el contacto por correo electrónico para preparar el personaje, entenderlo mejor. El trabajo más duro es siempre anterior al ensayo, porque cuando llegamos a ese punto, ellos ya deben tener las cosas claras. El tener el personaje más o menos dibujado te
permite más adelante reaccionar ante las improvisaciones. De todas maneras, pese al fuerte peso de la interpretación, en todo momento se esquiva la teatralidad en el conjunto del film. Eso es lo que buscaba, que no diera la sensación de estar sólo en un espacio. Para mí es básica la elipsis, lo que te permite contar sin ver. En la realidad hablamos y no decimos lo que estamos pensando, sino que damos vueltas para llegar a lo que pretendemos decir. Precisamente, el guión está realizado a cuatro manos, las tuyas y las del escritor Javier Calvo. ¿Qué tal ha sido la experiencia? Bien, ha sido un proceso sorprendentemente agradable. Primero porque no nos conocíamos… Bueno, nos conocimos a través de otra historia y le propuse trabajar el guión conmigo, ya que no quería a nadie que se metiera en el texto desde una forma académica, de escuela. Así que Javi y yo entendimos muy rápidamente la película que no queríamos hacer. Y cuando tienes esto claro, luego las cosas salen solas. Era su primer trabajo para el cine, y creo que se ha quedado muy contento. De hecho, estamos preparando otra cosa los dos. Aparte de que, indudablemente, somos de la misma generación, de la misma ciudad, tenemos los mismos referentes y valores, con lo cual, era bastante fácil entenderse… Además, nos hemos hecho amigos.
25/3/06 19:33:07