C U A D E R N O
C R Í T I C O
«Mi objetivo era salir en Saturday Night Live» Más de cien kilos, casi dos metros de altura y con voz honda y sibilina, Cameron Britton se impuso como la verdadera gran revelación de Mindhunter dando vida a un psicópata de inteligencia extrema y modales inquietantemente impecables. Un carisma inesperado y una composición sutil fascinaba al protagonista de la serie de David Fincher al mismo tiempo que a todos nosotros, como una serpiente pitón que se enrosca sutilmente alrededor de su presa hasta que ya es demasiado tarde. En un registro muy diferente, Britton nos embauca ahora en The Umbrella Academy al ponerse en la piel de Hazel, un asesino que viaja en el tiempo y se siente alienado por un trabajo que le anula como persona. Un problema que, por lo que vemos, es absolutamente atemporal. Descolgamos el teléfono y al otro lado de la línea escuchamos una voz que suena conocida…
«Mi objetivo era hacerme un hueco en la comedia y, con suerte, poder aparecer en Saturday Night Live. En mí día a día soy un tío muy divertido, aunque ahora mismo me cuesta verme en plan cómico», cuenta al otro lado del teléfono Cameron Britton (1986), inesperada estrella de Mindhunter (David Fincher) gracias a su inquietante interpretación del serial killer Ed Kemper, y ahora uno de los fichajes de The Umbrella Academy, adaptación de los cómics de Gerard Way y Gabriel Bá firmada por Steve Blackman sobre un grupo de hermanos de superhéroes con una buena carga de daddy issues. En The Umbrella Academy, Britton también interpreta a un tipo de moral dudosa, Hazel, asesino que viaja por el tiempo para eliminar a los que tratan de impedir su discurrir natural, pero ello no ha sido óbice para que, de nuevo, se convierta en uno de los personajes con más carisma del show. «Interpretar a un villano que comienza a darse cuenta de que tal vez no estaba yendo por el buen camino fue muy interesante, y creo que este matiz diferencia a Hazel de Kemper. Pero, ¿sabes?, creo que Hazel en realidad es un tío divertido. A su manera, claro, dadas las circunstancias. No es un personaje que vaya a provocar risas histéricas, porque más bien es un tipo depresivo y cansado de su rutina, pero me parece que guarda para sí un humor muy especial.»
Cuesta imaginar a Cameron Britton, a sus casi dos metros de altura y a la honda letanía de su voz disparando chistes por doquier, pero para este admirador de leyendas como Dustin Hoffman y James Gandolfini el sentido del humor es una virtud que aprecia: «El primer día de rodaje estaba hecho un flan, porque no sabía cómo iba a conectar con Mary [J. Blige], a quien todavía no conocía personalmente. Pero nos hicimos amigos enseguida porque a los dos nos gusta hacer tonterías. Fue un gustazo tenerla como compañera porque pudimos hablar sobre las dinámicas de nuestros personajes, Hazel y Cha-Cha». Nuevo paso de Netflix en el terreno de la ficción serial para sensibilidades fuera de la norma, The Umbrellla Academy es también otro trabajo que da fe de la buena sintonía de Britton con la plataforma de contenidos tras el éxito de Mindhunter. «Me siento muy cómodo trabajando con ellos. Netflix deja a los creativos que hagan su trabajo y puedo entender por qué tienen tanto éxito, por qué logran que todo vaya rodado.» Y afirma, contundente: «Si Netflix decide funcionar a la manera de los viejos estudios de Hollywood y tener a actores y actrices en nómina, aquí me tienen». – Paula Arantzazu Ruiz
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