Para mi familia, y todas las niñas y niños que soñamos con bailar ballet.
Hola, yo soy Margot una famosa celebridad del planeta Osiris , un lugar habitado por monstruos muy amables y grandes amigos de nosotros los monos del planeta tierra. Les contaré como llegué a ser una celebridad en Osiris.
Para celebrar el aniversario de su ciudad más grande, el alcalde quiso realizar una fiesta en la que hubiese un show de Ballet. En la tierra yo soy una bailarina profesional y maestra de una importante academia en Francia.
Fui invitada a Osiris a participar en el show con otros monstruos de ese y otros planetas, todos con mucho talento. Alisté mi maleta de viaje, guardé mi vestuario, mis zapatillas de la suerte y me preparé para vivir la mejor experiencia de mi vida.
Al otro día me dirigí a su planeta en una nave que despegara a primera hora con destino a ese lugar maravilloso. Nunca había salido del planeta tierra, por lo tanto, tenía mucha emoción, sentía la adrenalina de conocer un lugar nuevo. Esta era la oportunidad perfecta para brillar y demostrar lo que más me apasiona, el ballet.
Con mis compañeros monstruos estuvimos practicando por días la coreografía, estaba fascinada con su talento y muchos de ellos ahora son amigos míos muy cercanos.
La directora del show me había dicho que tenía un espacio en la presentación para bailar sola. Pensé por horas cual sería mi show, la música que sonaría y mi vestuario. Hasta que decidí que sería un baile arriesgado pero elegante.
El día del recital estaba emocionada, no tenía miedo de nada y no podía esperar el momento de presentarme.
Cuando llegó mi turno salí con una gran sonrisa, di vueltas y saltos nunca antes vistos, hice la presentación de mi vida y me llenó el corazón escuchar al público maravillado por mi show, todos estaban alegres.
Este aniversario estaba siendo trasmitido en todos los medios de comunicación audiovisual. Estuvo en televisión y transmisiones en directo en muchas plataformas en línea. En la tierra también lo podían ver y mi familia estuvo reunida para verme a bailar. Mamá me dijo que estaba orgullosa de mis logros.
Después de ese día todo fue una locura, muchos monstruos se me acercaban a pedirme autógrafos, fotografías y querían que les enseñara a bailar Ballet. Tuve entrevistas, gané premios, dirigí otros recitales y formé una academia en Osiris. Era maestra de monstruos de todas las edades, todos con sueños y mucha pasión.
En Osiris ya era una celebridad y en honor a mi trabajo como maestra, el mejor restaurante de allí realizó unos pancakes con mi nombre.
¡Estoy en un menú de otro planeta! con un sabor único como la pasión que siento por el ballet y por enseñar.