SELVA NEGRA 23 - 30 julio 2019
Marzo 2021
Texto: Paula Álamo Fotografías: Paula Álamo y Ana Basterrechea Maquetación: Paula Álamo
Diario del viaje realizado por la Selva Negra entre los días 23 y 30 de julio de 2019 por Ana, Jorge, Paufer, Rodrigo y Paula
Madrid
Fránckfort
Stuttgart
Stuttgart Schlossplatz Hostal Alex 30
Aeropuerto de Stuttgart
DÍA 1 23.07.19 14 kilómetros
Después de una hora de retraso, nuestro vuelo hacia Stuttgart despegó y empezamos así nuestra increíble aventura por Alemania dibujando en las bolsas de vómito del avión. Al llegar al aeropuerto una señora alemana muy antipática nos estafó con el alquiler del coche. El coche era muy grande y ancho y Ana iba asustada mientras lo sacaba y costó un rato aparcar. Una vez instalados salimos a dar una vuelta por la ciudad. Cogimos comida del McDonalds y cenamos en el césped de la Schlossplatz, frente al Palacio Nuevo. Al fondo se veían unas casas en una colina. Paseamos por un parque con un lago enorme y volvimos al hostal. Rodrigo se instaló Grindr y le salió un señor a 2 metros.
Spotify ¿Por qué te vas? - Jeanette
Stuttgart
Cawl
Museo Mercedes-Benz
Tubinga
Zum Letzten G’stehr
DÍA 2 24.07.19 152 kilómetros
Por la mañana fuimos al museo Mercedes-Benz. Aparcamos detrás de un coche en una vitrina. Entramos al museo y parecía sacado de una distopía adolescente. Se subía hasta la última planta con un ascensor y desde allí se iba bajando. Contaba la historia de la compañía desde los coches de caballos hasta los coches eléctricos. Hicimos muchas fotos porque había una luz preciosa y la arquitectura era increíble. Había vehículos de todo tipo, desde un camión de bomberos hasta el autobús de la selección alemana de fútbol, donde sonaba una música alemana muy pegadiza.
Bajamos hasta un río que tenía unas casas preciosas en la orilla y con una isla en el centro. Por el río iban unas barcas parecidas a góndolas llenas de turistas. Después fuimos a nuestro segundo pueblo con encanto, Cawl. Al atardecer, condujimos hasta el hotel. Era una casa enorme ubicada en medio del campo con una decoración como de los años 60. Nos comimos unos sandwiches horribles de choped y estuvimos dos horas viendo las estrellas y muchos satélites
A la hora de comer cogimos el coche hasta Tubinga, un pueblo con la típica arquitectura de la Selva Negra. Era nuestro primer pueblo con encanto, estábamos muy emocionados. Al llegar comimos unas ensaladas del súper en un parque.
Spotify Fußball inst unser Leben
Museo Mercedes
Tubinga
Cawl
Glaswaldsee Zum Letzten G’stehr
Wolfach
Triberg
DÍA 3 25.07.19 60 kilómetros
Desayunamos en el buffet e intentamos buscar al recepcionista pero no aparecía. Ningún empleado hablaba inglés, eran todos ucranianos. Jorge habló con ellos con el trductor de Google. Al final llamaron por teléfono y nos dijeron de ir a Glaswaldsee. Dejamos el coche y andamos un par de km a pie por la montaña y descubrimos el lago. Estaba formado por un antiguo glaciar y su agua era muy roja y estaba rodeado totalmente por árboles. Nos bañamos y nos subimos a un tronco. Dimos una vuelta al lago y salimos para Triberg.
Después subimos a la catarata más alta de Alemania. El paseo fue agradable porque todo era sombra y había muchas ardillas. Las vistas eran preciosas. Para volver al pueblo cogimos una ruta que bordeaba la montaña y pasaba por una iglesia y por otro lago formado por un glaciar. Al llegar al apartamento cocinamos spaguettis con salchichas y bolognesa.
Paramos a comer en un pueblo llamado Wolfach. Comimos en un kebab donde no había aire acondicionado ni agua y casi nos deshidratamos. El durum tenía el tamaño de mi antebrazo. Al llegar a Triberg nos recibió la dueña del apartamento donde nos íbamos a quedar. Fue majísima y nos lo explicó todo.
Spotify Satellite - Lena
Glaswaldsee
Triberg
Triberg
Friburg
Schauinsland Titisee
DÍA 4 26.07.19 101 kilómetros
Al levantarnos la mujer simpática nos había traído el desayuno. Un desayuno enorme. Cogimos el coche y fuimos a ver el reloj de cuco más grande del mundo. Después fuimos hasta el lago Titisee. Tras dar un paseo Ana, Rodrigo y yo cogimos un pedalo con tobogán y estuvimos una hora bañándonos y pedaleando por el lago. Unos ingleses nos gritaron ándale. Por la tarde condujimos hasta Schauinsland, un pico desde el que se veía todo el valle de la Selva Negra. Ya eran las 7 de la tarde cuando cogimos el coche para ir a Friburgo, la ciudad en la que pasaríamos la noche. El arbergue era un sitio muy hippie. Nos cobraron 4 euros por las sábanas. Hippies capitalistas. Las habitaciones eran muy grandes y Ana estaba asustada. Salimos a dar una vuelta por la ciudad. Fuimos a un Biergarten, el más antiguo de la ciudad. Pero estaba lleno y finalmente decidi-
mos coger una pizza para llevar y comérnosla sentados en los pequeños canales que recorrían la ciudad. Estaban llenos de gente comiendo y bebiendo. También cogimos una botella de 2 litros de cerveza entre Rodrigo y yo, pero cuando él no llevaba ni un vaso me dijo que se encontraba mal así que me acabé bebiendo un litro y medio de cerveza. Jorge ayudó un poco. La botella nos la quedamos y la llamamos Frida. Cuando llevábamos un rato sentados se levantó una tormenta. Empezó a hacer mucho viento y Ana rescató un pájaro. Mientras esperábamos a que parase de llover nos metimos en un portaly un señor alemán enfadado nos echó. Luego se asomó un señor latinoamericano y nos dijo que nos volviésemos a meter. Majísimo. Al volver al albergue nos duchamos en unas duchas que parecían cámaras de gas.
Spotify El Relámpago - Amaia
Titisee
Schauinsland
Colmar
Friburg
DÍA 5 27.07.19 102 kilómetros
Un señor no nos ha dejado dormir bien porque roncaba como un puto monstruo. Retumbaba toda la habitación. La mañana del sábado la pasamos viendo Friburgo. El casco antiguo era muy bonito, tenía muchos canales. En la plaza principal ese día había mercado. Había muchísimos puestos de frutas, verduras y salchichas. Caminamos por calles muy cucas y entrábamos en todas las tiendas de chorradas. En una de juguetes Jorge y yo nos compramos unos barquites para navegar por los canales. Eran mucho más pequeños que los de los niños pero nosotros éramos más felices. Nuestros barquites se llamaron Andy y Sammy y son gender fluid.
Después de comer cogimos el coche y fuimos a Colmar, En Francia, cruzando la frontera. Era otro pueblo con calles cuquis. Como estábamos en Francia nos comimos un crepe. Cenamos en el albergue y después salimos a dar una vuelta. Subimos por una pequeña montaña hasta un mirador. Había un concierto. Vimos un montón de coches de policía y de bomberos que parecía que iban a nuestro albergue pero al final no.
Para comer volvimos a la plaza del mercado y nos compramos una salchicha en un pan y una bandeja de frutos del bosque. Nos lo comimos sentados en la plaza del ayuntamiento mientras veíamos a novios salir de casarse.
Spotify Moi Lolita - Alizeé
Friburg
Colmar
Heildelberg
Baden-Baden
Gengenbach
Friburg
DÍA 5 28.07.19 223 kilómetros
Salimos de Friburgo hacia Gengenbach, un pueblo en el que vimos ñolitos por primera vez en todo el viaje. El pueblo tenía su aquel pero fue nuestro séptimo pueblo con el mismo aquel entonces no fue para tanto. En las afueras había un pequeño zoo y toqué una cabra. Ana condujo a 160 km/h por la autovan hasta llegar a Baden-Baden. Otro pueblo con su aquel. Después llegamos a Heildelberg, donde pasamos la noche. Dimos una vuelta por la ciudad pero empezó a llover y volvimos al albergue. Jorge y yo jugamos al Mastermind y al Chimichurri. Quisimos jugar al mikado pero había una chinche enorme. Para cenar salimos por ahí. Me compré un falafel donde el dependiente era un alemán que había vivido en Ciudad Lineal. Por la noche dimos una vuelta por la orilla del río y nos tomamos una pinta de cerveza en un bar.
Spotify Yellow - Coldplay
Gengenbach
Baden-Baden
Heildelberg
Wiesbaden
Fráncfort
Heildelberg
DÍA 5 29.07.19 135 kilómetros
Desayunamos cereales gratis del albergue. Al lado de nosotros había un japonés y una coreana hablando en alemán como los sims. Recogimos todo y fuimos a visitar el castillo de Heildelberg. Subimos en funicular. El castillo estaba lleno de turistas de cruceros. En medio del país. Las vistas de la ciudad desde allí eran muy bonitas. Había una sala con un barril enorme y una exposición de farmacia. Bajamos por la ladera de la montaña y cogimos el coche para llegar a Wiesbaden, donde estaba Eze. Llegamos y nos tomamos una ensalada en un parque lleno de ocas. Después Eze dijo que habían subido una colina desde la que se veía toda la ciudad así que estuvimos andando 40 minutos hasta llegar allí. La cuesta fue horrible. Los amigos de Eze no nos hablaron.
parada. Cuando llegamos al hostal nos agobiamos por la cantidad de gente que había porque nos habíamos acostumbrado a las ciudades pequeñas. Estaban todos comiendo macarrones gratis. Salimos a cenar. Toda la ciudad estaba llena de rascacielos. Cenamos albóndigas con patatas, codillo y salchichas. La camarera fue una borde. Al volver paseamos por todos los puentes iluminados. Mientras escribía esto Ana encontró un par de chinches y cundío el pánico. Jorge tenía una en la espalda que saltó al edredón y no la encontró. Ana se puso los pantalones largos para dormir. Saqué el spray de las garrapatas. Increíble última noche.
Tras dar una vuelta con ellos fuimos a Frankfort, nuestra última
Spotify Mierda seca - Cariño
Fránckfort
Fráncfort Hostel
Aeropuerto Fráncfort
Römerberg
DÍA 5 30.07.19 23 kilómetros
Nos depertamos y no nos habían picado las chinches. Éxito. Llevamos el coche hasta un parking y nos apuntamos a un Free Tour por la ciudad. Estuvo bien. Interesante. Al acabar nos quedaban apenas dos horas para llegar al aeropuerto y se convirtió en una carrera para comprar la comida, llenar el depósito y dejar el coche sin un rasguño. Al final todo salió bien y llegamos a Madrid sanos y salvos.
Spotify Opinión de mierda - Los Punsetes