NARRANDO HISTORIAS

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PRÓLOGO El periodismo narrativo permite que las letras, y la música que surge de ellas al construir historias, sea una realidad gracias a la observación y la interpretación del periodista para lograr llegar al sentir del lector. Reconstruir los hechos y dejarlos en el papel de manera coherente y verídica permiten al lector sentirse más cerca del hecho y vivirlo con mayor nitidez, como lo asegura Marina (2013) “inevitablemente veo la realidad desde donde estoy, pero gracias a la palabra – y a otras artes - puedo verla a través de otro”, entonces no solo los hechos son importantes, sino la construcción de ellos por medio de la narración, pero también las personas que nos ayudan a esa construcción, esas voces que se convierten en personajes en una historia real que no tiene cómo ser ficción, porque la observación y la realidad no se puede imaginar, sencillamente se ve y se recrea a través de las descripciones y de la literatura. El taller de periodismo y narrativas es la oportunidad que tiene el estudiante de acercarse a las historias y dejarse llevar, de recrear mundos en el papel por medio de hechos sencillos, que se convierten con el tiempo en sucesos que hacen parte de la historia del país y del mundo. Con personajes de carne y hueso que son los protagonistas invisibles de lo que acontece en el día a día y que las decisiones de los “protagonistas visibles” les afecta directamente; el escritor, los visibiliza y los hace ver importantes y relevantes en la historia. Pero también de hacer uso de la retórica, entendida esta, según la Real Academia de la lengua como “el arte del bien decir, de embellecer la expresión de los conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia para deleitar, persuadir o conmover” les da la oportunidad de expresar su sentir y de tomar posición frente al tema de manera crítica y con argumentos contundentes. Cada estudiante descubrió su propia poética. Construyó historias a partir de sus propios gustos e intereses, sedujo en cada palabra escrita a sus primeros lectores, le dio voz a personajes desconocidos hasta ahora por el resto del mundo, contó historias desconocidas para otro tanto; y con sus historias y su propio estilo, evidenció y denunció problemáticas que afectan


a su alrededor. Sin embargo debo decir, que no es solo con esta asignatura que el estudiante puede crear su propio estilo, es importante que no dejen de escribir, solo así no perderán el ritmo, como lo asegura Medina (2013) “el estilo corrobora mi idea de que la creación es un hábito. Un hábito que facilita la elocuencia del escritor, porque genera automáticamente ocurrencias lingüísticas” así pues, los estudiantes no pueden pretender escribir perfectamente si solo lo hacen por momentos, por cumplir tareas o por pasar los semestres, lo deben hacer porque hace parte de su vivir como comunicadores periodistas, porque es fundamental para dejar huella, para llegar a mucha gente, independientemente de la línea que deseen seguir, siempre será indispensable escribir en esta carrera. La crónica, el perfil, la diatriba, la apología, el ensayo periodístico y la entrevista, fueron los ejercicios realizados por los estudiantes del Taller. Cada estudiante dejo su esencia en ellos, donde se sentían más cómodos escribir, se notaba el trabajo de investigación y la confrontación de fuentes, la búsqueda por encontrar la frase perfecta para definir una situación. El contacto directo con los personajes les permitió realizar ejercicios de calidad humana y sentido crítico. A continuación encontrará algunos ejercicios realizados en el Taller, de los cuales me siento muy orgullosa. Este resultado hace que me motive a seguir construyendo con mis estudiantes productos de calidad y a seguir contando historias. Diana Socha Hernández Docente Taller de Narrativas periodísticas 2016


EXPERIENCIA DE CLASE En un semestre que dio inicio el 25 de enero de 2016 tuvimos la oportunidad de vivir momentos de mucho aprendizaje para nuestro futuro como periodistas, teniendo en cuenta la lealtad y honestidad con nosotros mismo hacia la profesión, poniendo como parámetro fundamental la veracidad de la información y el respeto por las fuentes y establecimientos que hicieron posible la elaboración de cada trabajo diseñado por los estudiantes de sexto semestre. Fue una aventura haber contado con trabajos de campo que nos hicieron ver la realidad del mundo al que nos enfrentamos. Al realizar entrevistas, crónicas, perfiles y demás a personas en algunos famosas nos hizo dar a entender que todos somos seres reales, con historias que contar y qué mejor que haber tenido el privilegio de conocer y tener un espacio en el tiempo de estos personajes conociendo sus experiencias de vida. La docente Diana Socha nos motivó a ponernos en los zapatos de personas que atraviesan situaciones del día a día y además están en su mayoría a nuestro servicio, el escrito tuvo como nombre “El trabajo que nunca harías” donde identificamos de qué modo viven la realidad social los ciudadanos. Siendo esta una experiencia inolvidable para cada estudiante. Adicionalmente al realizar formación en nuestras habilidades de lectura, tuvimos el privilegio de conocer autores y sus más grandes textos que sin lugar a dudas son oportunidad para adquirir lo mejor de ellos a nuestra formación periodística y personal, entre ellos están Truman Capote con “A sangre fría”, Piedad Bonett y su doloroso libro “Lo que no tiene nombre” y finalmente Mario Mendoza y su “Buda Blues” Con cada trabajo nos sentimos identificados con el periodismo, hemos afianzado nuestras habilidades narrativas, esto no hubiese sido posible sin la asesoría y constancia de nuestra estimada profesora, quien aportó desde sus conocimientos a nuestro proceso de aprendizaje, es así como despedimos un semestre más culminando esta etapa valiosa de nuestra carrera, totalmente agradecidos y llenos de satisfacción de todo lo aprendido. Viviana Vargas Paula Ricaurte 2016


ALGUNAS CITAS

“Escribir es un oficio que se aprende escribiendo.” ― Simone de Beauvoir

"Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras." ― Truman Capote

“La escritura es la pintura de la voz.” ― Voltaire

“El periodismo es una maravillosa escuela de vida” ― Alejo Carpentier

“Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias” ―Ryszard Kapuściński


CRÓNICAS TEMA LIBRE


EL CAMPÍN: UN OASIS DENTRO DEL DESIERTO El estadio Nemesio Camacho El Campín y sus alrededores evocan sentimientos de tristeza y felicidad, reviven expresiones de llanto y sonrisas. Cada lugar que recorro me permite recordar la alegría de miles de personas que El Campín centro de eventos. caminaban por la carrera 30 con 57 celebrando el título de Millonarios en el año 2012, o los cientos de hinchas de Independiente Santa Fe que colmaron el estadio en el 2015 para ver levantar a su equipo la primera copa internacional. Estos destellos que vienen a mi mente me hacen sentir la necesidad de expresar el deseo de que existan más lugares similares a este en Bogotá: que unan sanamente a las personas, que permitan crear lazos de amistad o compañerismo y que fomenten la convivencia. Y es que los murales hechos por los hinchas de los equipos de la capital en los costados norte y sur del estadio -antes de que el actual alcalde, Enrique Peñalosa, los mandara a cubrir- reflejaban la tolerancia y el folclore que produce el fútbol. Así mismo, caminando por el costado occidental del máximo escenario deportivo de Felices de asistir al máximo la ciudad, percibo que el color de sus escenario deportivo de la ciudad estructuras no reflejan lo que se vive en un día de partido en El Campín: gritos de apoyo, color, música, risas, nervios, entre otros. Y me doy cuenta que el componente más importante, y que le otorga calidad al lugar, es la gente. Tal vez, esta sea la razón por la que me impacta de sobremanera este lugar: porque cada 8 días las personas son felices viendo al equipo del que


son hinchas, salen de la rutina y se liberan, al menos un poco, de lo difícil que es vivir en una ciudad como Bogotá. Durante 90 minutos, cada persona puede ser quien es realmente y olvidarse de sus problemas. Finalizando mi recorrido, veo el entorno y me permito reflexionar que El Campín es una de las pocas burbujas que existen en esta Bogotá que todos los días está permeada de violencia, ira, escándalos de corrupción, inseguridad, etc. Es como si la gente que se acercara al lugar y los vendedores de camisetas que trabajan cerca al estadio tuvieran un caparazón, simbolizado por las vayas negras que rodean el lugar, que los protegiera de todo lo que acabo de mencionar. Su actitud es distinta a la de otras personas: son amables, sonrientes y alegres. Por esta pienso que el estadio es un lugar mítico y dudo de su “perfección”, en una ciudad en la que la felicidad se percibe cada vez menos. Por: Juan Pablo Avellaneda


ATRINCHERADOS Son las 3:50 am, debería irme a dormir después de la concurrida fiesta de anoche, pero qué más da, nunca hago lo que debería hacer, y mientras espero para entrar a un lugar a seguir la rumba, unos tacones dorados de 20 cm, que realmente son un descaro para los 2 metros de altura que los llevan puestos, llaman mi atención. Y es que entre las 15 pelucas y los 30 implantes que resaltan mientras esperan al igual que yo, mi mirada se centra en una morena de pelo rubio, nariz respingada, ojos verdosos, y sonrisa de cerámica, esa misma que se sostiene sobre los tacones de 20 cm, que parece ser “La diva” del lugar y que seguramente podría llamarse “Shaila”. Después de 45 minutos de aguantar de pie y con frío, logro entrar y subo las estrechas escaleras que me llevan a la pista de baile, en la que los beats de la música electrónica espantan el sueño que ya me había provocado tan larga espera. Los mismos beats que hacen que todas las “Shailas” que se encuentran en el lugar bailen de una manera altamente erótica, sensual y muy femenina. Cuatro viejas paredes rojas rodean los tacones dorados y los tenis azul celeste que pisotean el lugar, mientras que las luces amarillas y verdes alumbran lo poco que se alcanza a ver. En La Trinchera nada combina con nada, nada es normal, pero tampoco anormal, si de eso se trata. Estoy en el “after party” de la rumba gay más conocido en Bogotá, un lugar lleno de felicidad, espontaneidad, frenesí, deseo, pasión, piel y vida, en donde hombres que desean a hombres y mujeres que suspiran por mujeres bailan extravagantemente entre el olor a licor, drogas y el tufo a sexo que impregna las escarlatas paredes, y que en lugar de molestar, es provocador y hasta incita. En este rincón cómplice se reúne la élite rumbera de la comunidad LGBTI, como si se tratara de un ritual semanario que se vuelve casi obligado para ser libre. “En la rumba pueden ser lo que no pueden ser en la oficina, hacen lo que no pueden hacer en la casa, lo que no se sienten capaces de hacer en la calle”, confiesa Elizabeth Castillo, ex directora del Centro Comunitario LGBTI y ex candidata al Senado de la Republica. Según Castillo, la rumba de los gays, no es la misma que la de lesbianas, y la de las transexuales es aún más diferente. Sin embargo, en La Trinchera, lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas se reúnen sin detenerse en diferencias o repudios, y comprenden toda una misma esfera.


Las drogas son la hélice de la rumba en La Trinchera, es muy usual ver ir y venir ácidos, pepas, cocaína, ketamina, orange, popper, y un sinfín de sustancias que ayudan a seguir la rumba hasta que parece que se hace infinita. El sitio cierra sus puertas hasta que se va el último de los clientes, por lo que es habitual que un sábado la “fiestita” se acabe entre la una y las dos de la tarde. Supongo que a esa hora un domingo los feligreses de La Trinchera salen directo a la misa de la iglesia de Lourdes, ubicada a una cuadra del célebre sitio. Una trinchera es donde los soldados se esconden para protegerse cuando están en pleno combate armado, y generalmente tiene 1,30 metros de profundidad, 1,20 metros de altura y 3 metros de anchura, por Rumbeando en la Trinchera eso no es de extrañar que le hayan puesto este nombre al recóndito bar, pues el tamaño entre la trinchera militar y la Trinchera bailable es casi el mismo. En el estrecho lugar, las zonas para sentarse son escasas, pero eso es lo que menos importa, al parecer nadie necesita de ellas, a excepción de las personalidades más “populares” del sitio: La Fula, Fer Márceles y la Morena Clara, quienes son los dealers más conocidos y respetados en la rumba gay. Siempre se sitúan, como en un ritual, justo al lado de la barra, en una esquina, algo así como en la zona “VIP”, que se encuentra adornada por dos ventiladores y tres muebles rotos. Al son de David Guetta, y no muy lejos de La Fula y todo su combo, bailotea “La Paris” de 1,80 de estatura, tez blanca, pupilas dilatadas, 25 años y su nombre es Henry. Para él La Trinchera es un mito en la rumba bogotana y hace parte de un sábado regular. “Allá a nadie le importa quién eres, qué haces o qué dejas de hacer”, me cuenta, y es por eso que muchos prefieren el bar para continuar la faena nocturna y ser lo que realmente quieren ser, para estar, casi literalmente, atrincherados.


Entrar a „seguirla‟ cuesta tan solo 15.000 pesos, aunque el precio es negociable y viene acompañado de un cupón de 5.000 pesos consumibles (lo que cuesta una botella de agua). “Cuando hacen fiestas grandes, en la entrada siempre está Miguel Nieto y ese sí no hace rebajas, porque negocia con Mayerli, la dueña del bar”, asegura Juan Villalba, alias “La nena”, quien baila sonriente junto a “La Paris”. Además de pagar el cover, el que quiera entrar, debe presentar un carné, pues hace un año, el bar se convirtió en club, para no tener que lidiar con la Policía por manejar un horario no permitido para bares y discotecas. Según Carlos Mendoza, Asesor de Despacho de la Alcaldía Local de Chapinero, en Bogotá hay 11.000 bares de los cuales 9.000 incumplen las normas. “El límite en el horario para el expendido de licor y funcionamiento de bares y discotecas es hasta las tres de la mañana, pero de manera infortunada, una mafia de abogados han asesorado a muchos establecimientos comerciales con el registro a través de figuras jurídicas, clubes y corporaciones, para que así funcionen como amanecederos, violando abiertamente la ley”, indicó. Acá a las tres de la mañana, la fiesta hasta ahora está empezando, en pleno corazón de Chapinero o “Chapigay”, como muchos lo llaman. Y es que en esta localidad, la comunidad LGTBI es pionera desde hace ocho años, pareciéndose cada vez más a barrios abiertamente gays en el mundo entero como Chueca en Madrid, Soho en Londres o Castro en San Francisco. En sus 1.287 hectáreas, que corresponden al 3,2 por ciento del área urbana de la ciudad y conforman 50 barrios, viven 166 mil personas. Además, recibe un promedio diario de dos millones de visitantes, que gozan de restaurantes, hoteles, almacenes y bares manejados, en su mayoría, por la comunidad LGTBI. Así en pleno corazón de Bogotá a las 7:00 de la mañana de un sábado cualquiera comienza un día “chapineruno” común y corriente. Mientras las parejas jóvenes salen de sus lujosos apartamentos en “Gay Hills” y se dirigen a mantener sus tonificados cuerpos al “Barbie Tech” o “Body Gay”, otras más cotidianas salen a comprar el mercado de la semana en el “Gayrulla” de la calle 63, pero las más alebrestadas, están atrincherados al son de lo de los ritmos estrambóticos de un pequeño refugio afrodisíaco donde ni la luz del día los alcanza. Por: Lina Alvarez


LA NUEVA TENDENCIA DE LAS HELADERÍAS En la capital de Colombia existen variedad de restaurantes para ir a disfrutar de una comida deliciosa, así mismo, para después de un almuerzo o una cena, o simplemente por un antojo, hay muchos lugares donde ir a disfrutar de un maravilloso helado. Con una amiga, Alejandra, mi tocaya, decidimos ir a buscar algunos sitios donde podríamos probar un rico helado con un sabor innovador. Primero entramos a Crepes & Waffles en el centro comercial Andino en la 85, miramos la carta y la nevera de los helados, pero habían los mismos sabores de siempre y las paletas artesanales que ahora están en auge pero nada innovador que nos llamara la atención. Salimos del restaurante, y fuimos a Yoguen Fruz, que es una heladería que hace sus helados a base de yogurt pero uno escoge la pulpa de la fruta, que la tienen congelada, de los sabores que quieres el helado, no quedan separados, así que hay que saber acertar para que quede una combinación rica, aunque es algo nuevo, su sabor no cambia a los auténticos helados. Salimos aburridas porque no encontrábamos nada rico y diferente que probar, empezamos a caminar por la 85 a ver que podíamos hallar, y dimos con una heladería nueva llamada Michelle ll gelato artigianale que lleva más de 15 días de haber abierto las puertas al público en este punto Michelle, una heladería las allá del sabor de la ciudad, ya que también están ubicados en Unicentro, centro comercial Fontanar y en el parque de la 93. Michelle es una heladería donde hacen los helados todos los días en cada punto de venta con una máquina que los pasteuriza y los congela al instante, nos contó Ana, la trabajadora que nos atendió. “Solo usamos ingredientes de altísima calidad, chocolate belga, vainilla de Madagascar y frutas frescas. Nuestro gelato es sano y saludable para atender las tendencias de hoy. Usamos 30 % menos azúcar y 18% menos grasa que los helados tradicionales premium, cero colorantes y cero preservantes. Nuestro helado es 100% natural”, agrega.


Además de ser cien por ciento naturales, son bajos en grasa y en azúcar ya que son gelatos que son hechos solo a base de leche y los helados normales son hechos con crema y leche lo que los hace más grasos. De entrada, preguntamos de todo, cómo los hacían, que sabores habían y los más importante que sabor nos recomendaba, ella nos dijo que probáramos el pie de limón que acaba de salir de la máquina, nosotras pedimos pruebas de todos los helados porque queríamos pedir el más rico, al saborear todos los helados nos gustaron tanto que duramos como 3 minutos en decidir que sabor escoger haciendo que se hiciera una larga fila detrás de nosotras. El arte del sabor del hablado

Ale y yo finalmente decimos el sabor, ella compró uno de banana Split bañado con chocolate y yo uno de frambuesa italiana y amarenas; por fin habíamos encontrado lo que buscamos, sabores innovadores, fuera de lo tradicional y lo que siempre está en el mercado. Nosotras queríamos quedarnos a probar todos los sabores, porque había bastantes como maracuyá, sandia, milio, arroz con leche y muchos sabores más. Pero en nuestro recorrido de buscar algo nuevo en la escena de los postres también nos dimos cuenta que existen nuevas heladerías artesanales como La paletería y, Romeo y Paleta, donde venden paletas a base de agua o leche, con sabores como en cualquier heladería. No se puede negar que esas paletas son demasiado ricas.

Un helado diferente

Para saber cómo cambia el mercado de las heladerías entrevistamos a Natalia Solano dueña de la pastelería Mad chocolateros y para ella esta nueva tendencia de la heladería artesanal es un gran complemento bastante acertado para el mundo de la pastelería y la chocolatería, pero lo más importante para marcar la diferencia es que cada creador configure sabores y presentaciones particulares para su negocio.

También queríamos saber si ella piensa que esta nueva tendencia de las gelaterías artesanales va a afectar a las heladerías tradicionales a lo que nos contestó: “no creo que le afecte a las heladerías tradicionales porque


los conceptos son diferentes, incluso el gelatero artesanal se desempeña y busca de alguna manera tener texturas muy particulares o tener la mejor textura de helado, la heladerías tradicionales buscas suplir la necesidad de un luego económico comestible pero que sea rápido rico y ya, la gelatería artesanal está buscando tener un poco más de mística y narrativa detrás de sus productos”. Por lo que nos pudo decir Natalia, nos dimos cuenta porque esta nueva tendencia está teniendo tanto auge en el mercado, porque el productor se empeña por presentar algo que guste ante la vista y al sabor, prueba nuevas combinaciones sin temor a equivocarse y, presentar sabores innovadores al público, lo que está teniendo gran éxito. Finalmente con Ale tuvimos un gran día, probando y probando helados, pues ¿quién no es feliz comiéndose un delicioso helado sea o no sea artesanal? Por: Alejandra Bonilla


EL COMPAÑERO DE LA SOLEDAD

La transitada entrada a la universidad

Llega la mañana, aún todo parece tranquilo. A medida que va saliendo el sol, este lugar va siendo transitando por personas de diferente edad algunos jóvenes, otros no tanto. Lo importante acá es que ya la soledad se vuelve nula cada vez

más al pasar de las horas. Este sitio es el preferido para quienes apenas entran al establecimiento educativo y no consiguieron un amigo en la inducción, o solamente para personas que quieren pensar y estar solos, sin saber que tienen un amigo fiel. Al llegar la noche, aún sigue el transcurrir de las personas, ahora solo es recorrido por personas adultas debido a que trabajan en el día, y en la noche estudian. Siendo ya altas horas de la noche este establecimiento solo se queda con una persona quién está al cuidado de él, muchas veces se sienta en el lugar, conversa y le pide consejo, es su confidente. El cual sabe este cuidador que lo que el hable no será nunca descubierto por otra persona. Y así es su transcurrir de los días, pero en algunas épocas del año, este solo es eso, un lugar que su única compañía es consigo mismo o con su siempre fiel cuidador . Quien lo visita y lo protege de cualquier daño que le pueda ocasionar un ser humano malo. Este espacio es la entrada de una de las universidades más jóvenes, en tener una acreditación de alta calidad que se le otorga únicamente a universidades que tengan plan de estudios lo suficientemente completos y los cuales son avalados por el ministerio de educación y otras instituciones. Esta universidad es la Sergio Arboleda,


y su entrada como sitio predilecto para aquellos que quieren estar aislados por cualquier motivo. Por: Paola Ferro


“MI INTENCIÓN Y ALEGRÍA SERÍAN QUE EN EL FUTURO YO ESCUCHARÁ... QUE SE ESTÁN SALVANDO VIDAS A NOMBRE DE ANA MARÍA CHÁVEZ NIÑO” AFIRMÓ SU HERMANO.

Entrevistando a Juan Camilo

Llegando la noche, en la ciudad de Villavicencio, Juan Camilo Chávez Niño baja al primer piso de su apartamento donde se disponía a conceder la entrevista que se había aplazado en varias ocasiones por cuestiones de tiempo. Entra a la sala remangándose las mangas de su camisa y saludando amablemente; donde reflejaba una buena energía por cada lugar que pisaba. A Juan Camilo Chávez le llega con frecuencia recuerdos muy gratos de su infancia que hoy guarda en su cabeza con amor y dolor, esos recuerdos que le hacen vivir su presente y lo hacen aterrizar del mundo en el que se encuentra cuando piensa en su hermana, la cual perdió hace algunos años. Cuando era solo un niño, él tenía las cosas claras para su futuro, quería hacer parte de las fuerzas militares pero desafortunadamente, en el colegio sufrió un accidente que lo llevó a usar gafas y ese sueño quedó tirado en el piso. – Me tocó aplicar a mi plan B que fue ser abogado –dice – ya que toda su familia se dedicó al derecho. Él sintiendo un vacío en su corazón y volviendo al pasado decía que Ana María Chávez, su hermana, estaba empeñada en ser una artista y que sentía gran pasión por la comunicación social y periodismo. Sueño que no puedo cumplir, ya que cuando estaba en


vida se dedicó a estudiar arquitectura en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá. Afirmaba que en el tiempo que vivieron juntos en la capital llevaban una convivencia muy bonita: -La relación con mi hermana era única y es algo que yo siempre mantengo vivo porque yo con ella tuve mucha cercanía, aclaró. Juan Camilo lleva puesto un jean azul oscuro y una camisa manga larga negra, sentado en el sofá de su casa, empieza a relatar más cosas de su vida y del nuevo proyecto que emprendió a raíz de la tragedia vivida por la familia Chávez Niño. El día en que unos extraños contactaron a Ana María Chávez mediante la red social, Facebook y la asesinaron. Juan Camilo se encontraba en el estado de Minnesota, Estados Unidos compartiendo con amigos de diferentes partes del mundo. Minutos después, se da cuenta que en su muro de la misma red social, sus familiares y amigos habían dejado mensajes de pésame. Angustiado, comienza una gran cruzada hasta llegar a Villavicencio, lugar al que pertenece la familia Chávez. Entrelazando sus brazos y con la mirada perdida, el joven llanero hizo referencia a la decepción que tuvo con la justicia colombiana. – Me llevó a hacer la búsqueda independiente y personal de estos asesinos- Dice- Las autoridades sólo se limitan a decir que fue un suicidio, una respuesta mediocre, una respuesta patética por parte de las autoridades. Juan Camilo al encontrar al fin a los asesinos de su hermana, a los que engaño haciéndose pasar por niñas voluptuosas relata que tuvo una sensación de venganza y de tranquilidad al momento de tenerlos frente a frente en los juzgados de Paloquemao. Con todo lo sucedido, Chávez junto con su familia, crean la Fundación Annacha “Una Vida Sin Riesgos” al darse cuenta de las injusticias que los rodean y que pueden seguir a más personas víctimas de un asesinato. - Pudiéramos nosotros desde la fundación, evitar que muchas familias pasarán por lo que nosotros pasamos. Salvado vidas, previniendo y advirtiendo a todas las posibles víctimas jóvenes y adultos en Colombia y en el mundo. Dice con orgullo y un poco de nostalgia. Juan Camilo desde ese entonces se ha dedicado a ayudar a personas que no conoce y concluye que hubiera sido una ayuda bastante beneficiosa que alguien lo hubiera aconsejado o ayudado en una situación como la que vivió, por esa razón, decidió crear la fundación con la que ha salvado y


seguirá salvando vidas en nombre de su hermana, para que ella siga descansando en paz. Juan Camilo Chávez tenía la mirada perdida y la voz un poco quebrada. Mirando hacía el techo, hablaba sobre los casos con los que se ha encontrado en el tiempo que lleva con el proyecto y verdaderamente son casos muy alarmantes a causa del uso irresponsable que le dan las personas a las redes sociales. Cuando fundaron la fundación, al evento asistieron representantes de Latinoamérica de Microsoft, del distrito, de grupo Éxito, El Espectador, Caracol, RCN, Señal Colombia y Telemundo Internacional estuvo acompañándolos en el lanzamiento y el principal sueño era llevar el proyecto a todas las ciudades capitales de Colombia donde los pudieran recibir y donde la familia Chávez pudiera dar las respectivas capacitaciones y llevar el mensaje de prevención. - Mi sueño era inundar el mundo con la Fundación Annacha y que se volviera muy conocida porque es una fundación creada en memoria de mi hermana y mi intención y alegría serían que en el futuro yo escuchará... que se están salvando vidas a nombre de Ana María Chávez Niño- Cuenta con un entusiasmo Juan Camilo. En la sala del apartamento había una vitrina llena de licores y en ella había un mural que decía AnnaCha, pintado de color verde, un color de esperanza que el joven Chávez observaba la mayoría de veces. Pensando y hablando de las situaciones de la vida daba las gracias en especial a su familia (padres y hermano) que lo habían estado acompañando en el sueño que emprendió. Actualmente, su madre por temas de duelo, no pudo hablar más de lo vivido, así que tomó la decisión de no acompañarlos más a las conferencias que Juan Camilo estaba ofreciendo de forma gratuita a instituciones educativas y a universidades. Por su parte, su padre y su hermano por cuestiones laborales están viviendo en la capital colombiana pero desde la distancia siguen apoyando la fundación. Chávez Niño ha demostrado tener una gran valentía por lo ocurrido y con lágrimas en sus ojos, recuerda aquellas fechas especiales que pasaban todos juntos en familia, actualmente ya no pueden estar en Colombia para las fiestas de decembrina y dice evitar aquellos espacios que la hagan recordar. - Cada vez que llega esa hora, las doce de la noche (12AM) del veinticuatro y treinta y uno (24 y 31), todos rompemos en llanto. Independientemente


que estemos en Villavicencio, en Bogotá, en México, en Argentina, donde estemos. Siempre habrá un recuerdo que no podemos eludir. La familia de Juan Camilo Chávez es una familia integra, de buenos valores y muy reconocida en la ciudad de Villavicencio. Las personas han estado con ellos en su dolor, ayudándolos a seguir adelante, dándoles esa voz de aliento que los ha hecho más fuertes día a día. El metense sólo pide la oportunidad de reencontrase con su hermana y decirle unas palabras. Mirando la grabadora de voz, con una mirada cabizbaja dice: - Le quisiera decir sí me logro encontrar con ella, es que esté tranquila y que descanse en paz... que todo está bien y que estoy cuidando muy bien a mis papás. Dijo el joven con lágrimas en esos y la mirada dirigida hacía el piso de la habitación. Los presentes a la entrevista derramaron lágrimas y abrazaban muy fuerte a Juan Camilo Chávez Niño, dándole fuerza para que siguiera adelante con sus proyectos. Al momento de tomar las respectivas fotografías Juan Camilo sube a su habitación a cambiarse de camiseta, tarda alrededor de unos siete minutos y baja de nuevo para iniciar con las fotos. El joven se muestra algo sonriente y al finalizar da las gracias por la entrevista realizada y se da una despedida con un fuerte abrazo. Por: Claudia Daniela Hernández


EL RETO TANQUETA: NO APTO PARA CUALQUIER BUENA MUELA Si algo puede presumir Bogotá ante las demás ciudades de Colombia, es que, propio de su multiculturalidad, tiene un ramillete completo de posibilidades para los amantes de la comida rápida. Los restaurantes dedicados a este tipo de comida en la capital del país están disponibles para todos los gustos, todos los presupuestos y toda clase de estómagos. En la calle 63 con carrera 30 está ‘La Chorizería’, un restaurante donde los usuarios se podrán encontrar con un menú donde los protagonistas son los chorizos, las hamburguesas, los pinchos y las carnes con una variedad de precios que oscila entre los $12.000 y los $30.000. Sin embargo, aparece como antagonista, villana o una especie indómita, la ‘Hamburguesa Tanqueta’. Este monstruo de la comida rápida consta de tres carnes de 375 gramos cada una, tres chorizos, vegetales y está acompañada por papas, yucas y gaseosa por la módica suma de $47.500. Quizás la lista de ingredientes no es muy larga a diferencia de otras más terrenales que se pueden encontrar en la carta, pero esta hamburguesa se convierte en un hito para todo aquel que se interesa por ella cuando se le pregunta al mesero por el mítico y muy respetado ‘Reto Tanqueta’. El ‘Reto Tanqueta’ desafía a aquellos atrevidos de la gastronomía a comerse toda la ‘Hamburguesa Tanqueta’, incluida la porción de papas francesas, yucas fritas y una gaseosa en un plazo de tiempo de 20 minutos. La persona que logre ingerir ese edificio culinario de más de 30 centímetros en el tiempo especificado no pagará absolutamente nada de una orden hecha para cuatro personas. Es el todo o nada, comer gratis o pagar todo lo ordenado, la gloria o la pena de no poder sortear el reto. Los números hablan por sí solos: no cualquiera se le mide a este reto. Como lo indica Fernando Montaño, uno de los socios de La Chorizería, durante el 2015 únicamente 80 personas pusieron a prueba su estómago con el ‘Reto Tanqueta’ y sólo 9 lo superaron, apenas el 11.25%. Como si esos números no fueran lo suficientemente contundente, hay un dato más en torno al reto que deja atónitos a todos los que lo escuchan: una persona logró superar el reto en 14 minutos 36 segundos. Ese místico personaje podría poner en su hoja de vida ese record dada la enorme dificultad que representa el ‘Reto Tanqueta’.


Del 2016 va transcurrido apenas un mes y medio y no son muchas las personas que han ‘pasado al tablero’ para ponerse cara a cara con la hamburguesa ‘Tanqueta’, no son muchos pero de que los hay los hay. Nicolás Rojas Alferes es uno de ellos. Este universitario de 23 años es, como se dice coloquialmente en Colombia, buena muela, alentado, y le llamó mucho la atención la idea de ponerse a prueba en el ‘Reto Tanqueta’ cuando una amiga se lo propuso. Nicolás fue diciendo y haciendo, tomó la decisión de hacer el reto la semana después de haber conocido tal iniciativa y lo tomó con toda la seriedad del caso. Con la meta que lo esperaba el viernes en la mira, comenzó la semana sabiendo que debía ‘entrenar’ su estómago para no ser inferior a la dura prueba que afrontaría. Cajas de arroz chino, bandejas paisas y demás hicieron parte de su menú de lunes a jueves hasta que le llegó el día del juicio final. Nicolás desayunó como siempre lo hace en un día laboral pero desde las primeras horas del día lo puso pensativo un dilema: ¿almorzar o no? La hora que eligió para su cita con este desafío gastronómico fue las 5 de la tarde, por eso la pregunta dilema tenía mucho de importancia. Finalmente Nicolás decidió hacerlo, almorzó un par de crepes caseros acompañada de la infaltable para él, Coca Cola. Estaba convencido que llegar con demasiada hambre al reto sería contraproducente pues como dice él “me llenaría rápido”. Después del almuerzo tomó una siesta de no más de media hora y luego de ello salió junto a tres amigos al destino que tanto esperó por días.

Nicolás Rojas, el día del juicio contra su rival.

La Chorizería sólo tiene una sucursal en Bogotá, la ya mencionada de la calle 63 con carrera 30. Es un restaurante que nació hace 8 años producto de un trabajo universitario de emprendimiento de la hermana de Fernando Montaño, socio del restaurante y quien se pone serio cuando desprendo una risa socarrona luego de que me afirma que “preparamos las hamburguesas más ricas del mundo y los mejores chorizos de Bogotá”. Lo segundo se lo creo, pero lo primero… De ahí nació la risa. El restaurante no es muy rimbombante si de su apariencia hablamos, las mesas y sillas de madera distribuidas por los dos pisos que tiene el lugar le dan un toque informal al mismo. En las paredes sobresalen


acetatos de los ‘Beatles’ y demás bandas clásicas del rock mundial ya que es la música preferida de todos los 40 trabajadores de ‘La Chori’. No hay lugar para otro género musical aunque muy de vez en cuando aparece una que otra canción de soul. Afiches de diversos cantantes nacionales y extranjeros pertenecientes al mundo del rock son lo más común en cada uno de los espacios del restaurante aunque irrumpen en la escena un par de pintorescos cuadros característicos del ‘Pop Art’. Esa fue la atmósfera que recibió a Nicolás Rojas y sus amigos, quienes no paraban de hacer comentarios sobre lo que sería ver una posible hazaña con su amigo como el héroe. La sonrisa del mesero que los atendió al ver que uno de ellos afrontaría el ‘Reto Tanqueta’ no se hizo esperar, al instante dio las condiciones ya mencionadas del reto y terminó de tomar la orden de los tres amigos de Nicolás quienes evitaron pedir platos costosos por si su compañero fallaba en el intento y les tocara pagar todo. Fueron los primeros clientes de la tarde. La Chorizería los recibió apaciguada y tranquila a favor de disminuir los niveles de ansiedad que se sentían en esa mesa. El cocinero de turno, Nelson Úsuga, apenas tardó 10 minutos en preparar la hamburguesa ‘Tanqueta’, tiempo en el que Nicolás y sus amigos no paraban de tomar fotos y retratar la previa de tan dificultosa prueba. Tanto el socio como el cocinero del lugar coinciden en que nunca se le medirían a un reto tanqueta y el segundo agrega que no es lo más saludable tratar de ingerir más de un kilo de carne en tan poco tiempo mientras termina de preparar la obra maestra con la preocupación que siempre enfrenta cuando la está preparando: que no se caiga. Para sorpresa de todos los integrantes de la mesa que se robaba la atención del lugar aquella tarde, la primera hamburguesa en llegar a la mesa fue la tanqueta. En la cocina se le da la prioridad que requiere este reto y por eso el tiempo de espera por la antagonista se redujo al mínimo. Las caras de asombro y risas nerviosas no se hicieron esperar. Ahí estaba, despertando el hambre de todos los presentes por su atractiva y sugestiva apariencia con tres pisos que lucían deliciosos pero imponentes. Era hora de las últimas fotos y videos antes de que Nicolás empezara su carrera contra el tiempo y la llenura. Las cartas estaban echadas, el momento que habían esperado Nicolás y sus amigos durante una semana por fin estaba frente a ellos.


Llegaron las otras tres hamburguesas y con esto el mesero que los atendió tomó su lugar en la mesa adyacente puesto que debe quedarse durante todos los 20 minutos del reto vigilando que no haya ningún movimiento anormal en torno al reto, que ninguno de los acompañantes de la víctima o posible héroe ponga sus manos en la hamburguesa ni el plato. Además de eso, la presencia del mesero tiene una razón de seguridad contundente: si la persona que está realizando el reto empieza a manifestar síntomas como nauseas o mareo, que indican que su estado no es el mejor, debe parar el reto automáticamente. Si eso se llega a presentar, la prioridad ante todo es la salud del cliente. Nicolás no le dio mayores largas a su cita con el reto tanqueta. Con una sonrisa en el rostro puso sus manos sobre la bestia y el cronómetro comenzó su marcha. Un par de hurras y canticos de sus amigos le dieron a la situación la atmósfera que se necesitaba y dieron resultado. Nicolás empezó con decisión a devorarse el primer piso de la hamburguesa y, como para aumentar las ilusiones de sus amigos, lo hizo en tan sólo tres minutos. La sorpresa en la mesa era grande, Nicolás en apenas tres minutos se deshizo de la primera de tres carnes. La confianza en todos aumentó a tal punto que el mismo Nicolás llegó a decirle entre dientes a uno de los presentes que acabaría el reto en 10 minutos. Un dicho popular reza que no se deben ensillar las bestias antes de traerlas y Nicolás lo hizo con esa afirmación. Otro por su parte, asegura que no se puede cantar victoria antes de culminar lo que se esté haciendo y Nicolás fue preso de sus palabras. Con el pasar de los minutos, su cara rozagante y sonriente de saber que iba muy bien de tiempo pasó a ser un rostro de mirada perdida y pensativa. La dificultad fue aumentando para él y acabó con el segundo piso de la hamburguesa cuando el cronómetro registraba 10 minutos y medio. Le quedaban un poco más de nueve minutos para tratar de engullirse la tercera carne, la porción de papas francesas y la porción de yucas fritas. La devoción de Nicolás por la Coca Cola era tal que no paraba de refrescar su congestionada garganta con ella, aunque para varios de sus amigos fuera contraproducente pues el gas lo llenaría más rápido. Como si fuera un presagio de lo que pasaría, la mesa se fue acallando con el paso de los minutos, ya la única cara pensativa no era la de Nicolás. El protagonista de la tarde se negaba a pensar que perdería en el intento y trató de permanecer concentrado hasta el último instante pero esa cara pensativa de mirada perdida que rondaba por los 15 minutos empezó a desencajarse


poco a poco. Ya superados los 17 minutos su principal enemigo no era el cronómetro, era su organismo necesitado de vomitar toda esa cantidad de comida ingerida en tan corto tiempo. De nada sirvieron los mensajes de aliento de las comensales presentes en las mesas que rodeaban a Nicolás y sus amigos, todo llegó a su fin cuando en el minuto 19, Nicolás le dijo al mesero que se retirara, que abortaba tan exigente misión gastronómica. Acto seguido vendrían un par de fotos más a lo dejado en el plato por Nicolás: la mitad de la tercera carne, la mayor parte de las papas y las yucas fritas. Demasiado para pensar que en 20 minutos podría superar el reto tanqueta. Ya con la ilusión hecha pedazos, Nicolás en lo único que se concentró fue en no vomitarse. No quería arruinar con esto una buena tarde de amigos más allá de no haber cumplido el objetivo. Lo logró y luego de unos 10 minutos su organismo retornó a la calma. Sin embargo, los comentarios y análisis de Nicolás y sus amigos no se detendrían, todos pensando en lo mismo: ¿En qué se equivocó Nicolás para no haber podido superar el reto tanqueta? La gaseosa, el almuerzo del día, la rapidez con la que se comió la primera carne y los mordiscos que daba en cada bocado aparecieron como posibles respuestas a la pregunta problema. Por su parte, Nicolás justificó su derrota en que eligió una mala hora para ir a enfrentar el reto. “Esto toca hacerlo a la hora del almuerzo”, se limitó a decir la congestionada y sofocada víctima mientras en la mesa cada uno aportaba lo que le correspondía para pagar una cuenta cercana a los $125.000. Para Nicolás no pudo ser esa tarde pero salió de La Chorizería con ganas de revancha, afirmando que no descansará hasta superar el reto tanqueta. Eso significa este desafío gastronómico para muchos de los amantes de la comida rápida que quieren tener el orgullo de decir que sus estómagos fueron superiores al mito, una prueba que todo buena muela debe intentar superar cuantas veces sean necesarias pero que la gran mayoría de ellos verán con frustración cada vez que la Hamburguesa Tanqueta los doblegue. Por: Sergio Jácome


LA LOCA DE AL LADO

Ana, mi vecina que está loca

La locura era definida por dramaturgo alemán Johan Wolfang von Goethe como no otra cosa diferente a la razón presentada bajo una diferente forma. Y es que la línea entre la cordura y la locura es tan delgada que a veces nos aterra el hecho de que otras personas nos consideren ‘locos’, cuando de por si todos tenemos en cierto grado algo de locura. Esa línea que mencionaba antes la he visto ser traspasada constantemente por una mujer misteriosa, Ana Lucía Plazas, y cuya vida es todo un enigma. La conozco por los rumores, por los mitos que se cuentan en el barrio entorno a su figura, pero jamás he hablado con ella. Me aterra. Esa mujer de más de 65 años, aproximadamente 1.60 de estatura, es intimidante. Usa unas gafas de sol que ocupan la mayor parte de su rostro día y noche. Un pelo amarillento, con tintes de que algún día fue rojizo en marcan su cabeza llena de misterios. Lleva siempre vestidos largos con unas alpargatas negras o azul oscura. Usualmente se pone un chaleco o un saco de lana encima del vestido. Jamás deja su casa sin dos enormes –y pesadas- bolsas de basura negras. Dicen los rumores que allí lleva consigo toda su ropa, ya que en su casa no siente que esta vaya a estar segura. Pero el término de la casa es demasiado amplio para Ana. Ella jamás entra. Viven en el garaje junto a viejo Mazda 323 blanco que jamás se ha


movido de allí. Tiene dos colchones mugrientos donde duerme, abrigada por unas cuantas cobijas que también suele llevar en las bolsas de basura. Tiene una pequeña estufa eléctrica donde cocina los alimentos. En el patio delantero de la casa tiene sillas, donde viven los canes con los que comparte el espacio vital. La reja tiene casi dos metros de cadena gruesa que la mantiene cerrada con un candado gigantesco. Nadie jamás entra allí. La vecina de al lado, Clara, alguna vez le preguntó por qué jamás entraba. Ana le había respondido que tenía miedo ya que en el jardín de atrás de la casa había ocurrido una masacre por parte de unos ladrones que entraron a su propiedad y que habían cuerpos regados por todas partes. Varias veces recuerdo que la policía ha estado allí investigando. Lo único que encontraron en el patio trasero fue maleza. Durante muchos años Ana vivió rodeada de gatos. El barrio vivía infestado de los felinos de aquella mujer que iban y venía a placer por las casas del vecindario. Muchos de estos gatos incluso fueron exterminados por los vecinos, otros huyeron, y otros simplemente morían. Ana les hacía rituales religiosos a los gatos. Muchas veces los “velaba” en el jardín frontal de su casa. Allí los dejaba para que el sol los empezara a pudrir. Les rezaba, lloraba y cantaba. Toda esta parafernalia molestaba a los vecinos, en especial el hedor a gato putrefacto. Al lado de aquella casa de los gatos hay un jardín infantil. Las profesoras han tenido que ir y enterrar a los gatos ellas mismas para que se acabe el olor. Por salud de los niños que día a día van y vienen allí. A medida que había pasado el tiempo, los gatos dejaron de ser los acompañantes de Ana. Algún día una pequeña perrita apareció dentro de la reja. No era un perro de raza, más bien tenía cara de callejero y de ser un híbrido criollo. Ana la llamó Violeta. Los fines de semana Violeta tenían que escuchar las noticias por la radio con Ana. Ella además le leía los salmos de la biblia a la perrita. Los leía a todo pulmón. Finalmente le daba de comer en el mismo plato que ella ya había acabado de comer le servía al animal. Por su puesto, viviendo en un garaje no hay un lavaplatos. Violeta un día huyó y jamás volvió.


Eventualmente apareció otra perrita que Ana adoptaría. Este a veces se escapaba y deambulaba por el barrio. Inevitablemente terminó preñada y tuvo seis cachorros. Ya todos estos están grandes y continúan viviendo allí. Jamás los ha bañado, más allá de lo que lo haga la lluvia que a veces cae. Están sucios, con el pelaje largo, pero muy bien alimentados y cuidados. Pareciera que los perros viven mejor que su amo. ¿Qué hace esta mujer en todo el día? Realmente nadie lo sabe. Yo creo que ni la misma Ana. Dicen los vecinos que ella tiene otra casa en el norte de Bogotá en un barrio residencial de clase media. Que allí pasa gran parte de su tiempo. O sino que anda por la capital, principalmente yendo al centro de la ciudad. La mayoría de las veces anda en taxi, o sino en los buses del sistema masivo de transporte público. Ana es pensionada, y por lo visto tiene una pensión bastante grande ya que siempre tiene dinero para todas las cosas. Creo que no hace nada ilegal. Los vecinos que la conocen hace más tiempo cuentan que ella en sus mejores días fue una abogada excepcional. Al parecer era especialista en derecho penal. Por momentos se le escucha –prácticamente gritahablando por el celular sobre leyes, decretos y cosas sobre las que los abogados suelen hablar. Además, usa un léxico bastante especializado en esas conversaciones, de alguien que sabe mucho, pero que tal vez el saber tanto la ha hecho perder la razón. No utiliza la tecnología. Tiene un viejo celular, de aquellos que eran a blanco y negro con una red 2G. Por su puesto no tiene whatsapp ni ninguna otra red social. Jamás he visto un computador en su garaje, y mucho menos un televisor. Únicamente utiliza un viejo radio de corriente para escuchar las noticias. ¿Qué habrá deschavetado a esta mujer? Yo me inclino por la soledad. Una vez que fue la policía a mirar “los muertos” del jardín trasero, le preguntaron a la señora por su familia. Al parecer tiene dos hijos, una mujer y un varón, pero ninguno de ellos se preocupa por la mamá. El marido murió hace muchos años, y ya los hijos estaban grandes. Lo último que hicieron los hijos de Ana fue meterla a un manicomio donde, dicen en


el barrio, fue expulsada. Sinceramente creo que aunque está loca, no lo está tanto como para manicomio. La cabeza de Ana me intriga. ¿Qué pensará esa mujer a diario? Realmente no me atrevo a preguntarle. Es un riesgo. No sé si me va a responder como la abogada híper-calificada que dicen que fue, o si lo hará como la loca que duerme en el piso de un garaje junto a cuatro perros. Prefiero observar desde la barrera. Goethe creía que la locura podía ser una forma de razón, solo que expresada de una forma que el resto de las personas que dicen ser cuerdas no son capaces de comprender. Tal vez Ana esté más cuerda que cualquiera de los vecinos – incluyéndome ahí- que no son capaces de seguir su racionamiento. O de pronto ella siguió lo que decía Edgar Allan Poe: “Volverse loco con horribles intervalos de sanidad”. Cualquier teoría que se les ocurra puede ser, pero no hay quien pueda contestar. Seguiré observando, porque mi vecina está loca. Por: Juan David Lara


CEMENTERIO CENTRAL Historias no contadas y realidades que se viven a diario, son las catalogaciones que se le otorgan al cementerio central. Un lugar donde miles de almas posan en sus mausoleos buscando ser recordadas En el centro de la ciudad de Bogotá, en la calle 26, se encuentra un centro cultural y arquitectónico declarado monumento nacional, donde miles de personas que marcaron la historia del contexto colombiano yacen allí. Su infraestructura no muy moderna, pero amplia y negra por la contaminación de basuras y gases del transporte público, combina el terror con los miles de relatos que cuentan varios de los capitalinos. Es una entrada con una reja de color gris opaco y en su edificación principal se encuentra una imagen del ángel de la muerte; algo que se preguntan muchos de los que pasan por el lado o ingresan al sepulcro, es ¿Qué significara dicha imagen encima de un montón de ladrillos con un tipo sosteniendo una oz en sus manos? Le pregunté a una mujer con un aspecto no muy amigable por su gesto serio y sin ganas de dar declaraciones, al parecer de la alcaldía de la zona, acerca de ¿Qué? significaba tal estatua que adornaba la entrada del cementerio, lo que pude observar fue que ella era la que se encargaba de dar el recorrido a los interesados en conocer cuáles personajes fueron sepultados en dicho sitio. Su respuesta fue un poco fría al decirme, “Es el ángel de la muerte”. Al fijarme en su desconfianza no le seguí preguntando nada más y continúe con mi recorrido. Al ingresar al cementerio lo único que sentí fue curiosidad al saber que por boca de otros se decía que en ese sitio asustaban. Sin lugar a dudas tenía que confirmarlo. Al ir caminando, el clima se tornaba un poco gris, dándole el toque que necesitaba. No había mucha gente. Eran alrededor de las 3:35 PM cuando ingresé. Pasaban los minutos y recorría cada esquina y cada tumba que se me cruzaba por el camino. Era como un laberinto. El aspecto de las tumbas era sucio descuidado que hasta botellas de alcohol habían en sus alrededores. El sitio al parecer no contaba con seguridad, no había un solo celador haciendo rondas en su bicicleta. Alguien que cuidara las tumbas de multitud de personalidades que marcaron un hito en la historia de Santa fe de Bogotá. Se supone que es un espacio donde la gente descansa y debe ser supervisado, pero no había seguridad privada. Sin embargo, luego de una media hora, me encontré con un señor con un leve problema de sobrepeso y un traje enterizo de color azul y con un logotipo amarillo, algo


así como de celaduría, qué aunque parecía buena gente, se me hizo difícil preguntarle que había visto durante sus rondas nocturnas dentro del cementerio. Era el vigilante de turno que contrataron hace menos de 6 meses, me contó. El señor un poco asustado por la pregunta, me respondió de una manera casual, ¿Usted es de algún medio? Mi respuesta fue: no, solo quiero que me cuente que ha visto en su estancia en los 6 meses que lleva trabajando aquí, dato que me contaría poco después. Tras una extensa entrevista con el señor oriundo de la costa atlántica, me pudo contar que como varios lo habían dicho “todo era un mito”. No obstante me pudo relatar que una noche la cual se encontraba con un compañero, alguien les estaba gritando y tirando piedras a la caseta donde se supone que ellos descansan. Me contó que alrededor de la 1 de la mañana se empieza a sentir un frío inaguantable y que el exceso de niebla evita que puedan ver con facilidad. Mi reacción fue inminente sin duda alguna. Después de terminar de hablar con él, comencé a recorrer el sitio con un poco de temor. Caminaba de una manera más lenta y analizaba cada aspecto de las tumbas como si tuviera una lupa. Fue tan incómoda la situación que me postraba en cada tumba a revisarla detalladamente a ver si encontraba algo raro en ellas, a pesar de eso solo encontré palomas rondando cada una de las tumbas, era grotesco ver tantas.

Estatuas no quedan impunes ante la degradación del cementerio

No solo se veían aves en las tumbas, eran infinidad de decoraciones un poco pintorescas, algo así como un arte capitalino o más conocido como "grafiti". ¿Y es que nadie puede descansar en paz?, me pregunte, al parecer los que marcaban con pósteres no pensaron que jamás iban a estar allí, ellos simplemente rayaban y burlaban. Con el paso de los minutos, pude ver una estatua de dos niñas. Su representación era tan especial que me conmovió tan solo observándolas. Sin embargo cuando empecé a detallar la tumba de las dos jóvenes, me fije en que estaban con dulces pegados en su cabello, gargajos, pintura y hasta porros tirados alrededor de la reja


oxidada que las cubría. Es inaudito ser espectador de un hecho tan repugnante. La gente no tiene pudor hoy en día. Drogadictos, indigentes, y gente del común ingresan al camposanto con un objetivo: visitar a sus seres queridos. No, un momento, lo que pude ver no me soportaba tal hecho. Pude observar, cómo personas que vienen desde el habitante de la calle hasta el más gomelo, ingerían bebidas alcohólicas y se fumaban 1 cachito de marihuana, ¿a quién le hace daño?, ¿a nadie cierto? Eso pensarían ellos. ¿La historia dónde queda? Y es que Antonio Nariño, Miguel Antonio Caro y hasta el mismo Luis Carlos Galán no fueron lo suficientemente importantes para ser respetados en sus lápidas. La dichosa localidad de los mártires ¿dónde está? Y Petro se perdió con su tal Bogotá Humana. Su mandato fue insuficiente para poder regalarle a la capital un aire tranquilo y sin vandalismo. Se tiene que ser muy irresponsable para dejar en caída libre un campo donde posan los cuerpos de multitud de personajes que marcaron la historia capitalina. Puedo decir que al ver como la lápida de Julio Garavito, el astrónomo colombiano del siglo XIX, el tipo este del billete de $20.000, está más cuidada que cualquier otra, por el cual muchos piden para que les cumplan deseos que van desde volverse millonario o pedirle milagros, donde acuden hasta la prostituta de la 26 y hasta el marihuanero hijo de papi y mami. Al yo pasar por ahí, me pude encontrar con 5 jóvenes que no pasaban los 26 años. Su reacción al verme mirándolos con cara de preguntón, les hizo gritarme "¿Hey que nos mira?", Mi respuesta no fue agresiva, al contrario, fue lo más pasiva posible, los tipos estaban trabados. No hubo una decepción más grande que ver cómo el reconocido Cementerio Central estaba abandonado completamente. No entiendo cómo la gente paga por un tour, de casi $50.000, en el cuál huele más a marihuana que a aire puro. Y se supone que ahora pusieron celadores, que supuestamente cuidan que no se fomente y se lleve a cabo la delincuencia juvenil, pero, les pasan al lado y no hacen un carajo. Eso no es justo con todas las personas que intentan descansar. No hay administración, su manejo es de incompetentes. Ahora bien, al ver cómo los celadores, que no llevan ni 6 meses trabajando, andan jodiendo por la entrada y la salida encadenando las rejas como si fuera una cárcel, sabiendo que ese sitio parece una UPJ (Unidad permanente de justicia). Tal como la justicia en este país, que dejan libres a los que hacen más fechorías pero al que se roba un caldo Maggi en el


supermercado lo encierran 10 años. Qué paradoja. Claramente, no se le haría a nadie raro que estuviera pasando algo así en Bogotá, sabiendo que todo es un desorden. Después de dar una larga vuelta por el cementerio, me puse en la tarea de preguntarle a la gente si había alguna vez presenciado algún hecho fuera de lo normal, algo así de ultratumba. Lo único que me respondió la mayoría fue, "eso es pura mierda" "No, nunca lo he presenciado". Lo que me hizo creer fue que los bogotanos éramos mierderos, diría el vocablo de la fría capital. Sin embargo podría decir que el poco orden y la platica que se invirtió, estuvo más que pérdida. A simple vista se ve que el cementerio no tiene un solo arreglo, todo se lo han "mecatiado en coshitas". Lo único que pude evidenciar es que el cementerio lo tienen de parche, vulgarmente. Nadie ejerce un orden en dicho camposanto. Este debería ser un sitio con buen aspecto y con un poco más que transmilenios e indigentes pasándole por los lados fumándole marihuana. Es algo anecdótico cómo otros cementerios como lo son Jardines del Recuerdo, Jardines de Paz, se encuentran en mejor estado y con mayor cuidado y orden. No es posible que el posadero de Luis Carlos Galán se encuentre orinado y lleno de colillas de cigarro y botellas de néctar verde. Por: Alejandro Méndez


UNA AVENTURA MÁS “Veía oscuro, veía animales, un león, no sabía de que color era, o si era de todos los colores”, así resume Diego Gómez lo que sintió la primera vez que probó las drogas, de las que vive cómodamente hoy en día, Gómez tiene un trabajo como cualquier otro, es dealer, microtraficante, o jíbaro, (y no hablo de un campesino con ascendencia española como indica Wikipedia), hablo de Adictos un vendedor de drogas. La variedad de los productos que se encuentran en su “tiendita”: perico, marihuana, pepas, MDMA, ácidos, y 2cb. La cita es a las 7:00 pm, en el quinto piso de un edificio arrinconado en una esquina, color áureo, ubicado al lado de un potrero viejo en el norte de Bogotá. La baldosa del piso color servilleta, brilla y combina con la pared. En la sala, saluda una gata persa de pelaje beige y ojos amarillos, mira mal, seguramente está amargada, así que se esconde en la cocina. Los muebles son negros de cuero fino, entre ellos, una tentadora silla eléctrica para hacer masajes del mismo color, y un televisor gris plasma marca Sony de unas 42 pulgadas. Es acogedor, y solo es el primer piso. Al subir las escaleras, otra sala, pero no es una sala común, se percibe como una pista de baile, pues está adornada con parlantes enormes alumbrados por una luz azul que pide a gritos un merengue de Eddy Herrera, pero Diego, no sabe quién es ese señor. “Aquí vivo yo” dice con la mirada fría, incomoda, y un poco nerviosa, es un hombre precavido, no quiere hablar, pero habla. A los 17 años se fue de su casa después de que su papá lo cacheteara el día que lo “pilló” fumando marihuana en el parque del barrio, eso no le gustó, nunca le ha gustado que le digan que hacer y que no. Creció junto a sus tres hermanos en el taller de su padre, el cual le da de comer a toda la familia, menos a el. Estudió en el colegio San Ferrer en el que terminó el bachillerato, y hasta ahí llegó, pues nunca se interesó por seguir estudiando. En aquella época, Diego no quería gastarse los 2.000 pesos que


le daba su padre para ir al colegio en “Cafuche” o marihuana barata, quería comprar “Creepy” de la buena, que costaba 15.000 o 20.000 pesos, y para eso, tenia que bandearse por si solo. Al irse de su casa, se tornaron los tiempos difíciles, su trabajo era vender perros calientes y arepas en una esquina, sus ingresos, escasamente le alcanzaban para alimentarse a punta de atún y pan, a veces solo atún, a veces solo pan. Claramente no vivía como un rey, y era eso lo que añoraba. Laboró en todas las cosas habidas y por haber, hasta que un día, un señor “de estos mágicos” como lo llama él, le regaló o mejor le dio a probar unas 50 pastillas rosadas y azules, supuso que era éxtasis, y sin saber que hacer empezó a vender “pepas” en una esquina de la calle 85, comarca de rumba y diversión para los bogotanos. Desde ese momento su vida cambió completamente. Actualmente, maneja entre nueve y diez millones de pesos semanales, tan solo comerciando drogas. Gracias al “negro” su empleado o “vasallo” como le apoda, vende todos los días a todas las horas, la mayoría de sus clientes son personas mayores de edad, que tienen un trabajo profesional estable, ingenieros, doctores, entre otros, que por lo general se encuentran entre los estratos 4, 5 y 6. La droga con la que más obtiene ganancia: la marihuana, la hierba feliz que promocionaba Bob Marley, es la más comercializada ya que gracias la adicción que genera se convierte en necesaria para todos los días. “En Bogotá en particular, dentro de la categoría de las drogas ilícitas, la marihuana sigue siendo sin duda alguna la droga ilegal más aceptada y demandada por la población” expresa Aldemar Parra, Coordinador Mental del grupo de Salud Mental y Convivencia del Ministerio de Salud y Protección Social del país. En la tiendita de Gómez, una bolsita de creepy cuesta 50 mil pesos, pero ajustándose al bolsillo de los clientes, también vende “blunts wraps” que son dos “porros” ya armados, en un papel grueso y café, como el del habano, de diferentes sabores como uva, mango, Frambuesa, pera, chocolate, sandia y todos los que se pueda imaginar. Los ingresos que recibe con solo vender marihuana son incalculables, según un estudio que realizó el Ministerio de Justicia en el año 2012 el estimativo de la cantidad e ingresos brutos por la marihuana consumida en ese año, fue de 263.668 millones de pesos. Después, le sigue la cocaína, ese polvito blanco tan apetecido alrededor del mundo, famoso de ser puro y autentico en nuestro país. La coca es tal


vez
la droga más amada pero más odiada por Diego, pues a pesar de su adicción, cuando era un adolescente, tuvo que ver morir a un amigo de sobredosis, por lo que aprendió a controlarse ya que quedo traumatizado, según cuenta. Sin embargo, es la segunda cosa que más se vende en la tiendita, en la que una bolsita de 1 gr tiene el bajo costo de 10.000 pesos. Según el estudio del Ministerio de Justicia, los 258.674 millones de pesos fue la módica suma que “Más del 3% de la población, de universitarios y de escolares suelen hacer uso de la cocaína” expresa Parra. Drogas sintéticas como las pepas que tienen un precio entre 20.000 y 30.000 (dependiendo del cliente) “con media o una entera quedas en un estado de éxtasis total” cuenta Gómez; MDMA que cuesta 100.000 pesos el gr y que concibe un efecto similar al de las pepas, pues es éxtasis puro y en polvo de color amarillento; y el 2CB, una nueva droga que describe como la combinación de diferentes químicos convertida en un polvito fucsia, se utilizan en su mayoría, para ir de rumba, por lo que se comercializan más los fines de semana, un viernes en la noche, el celular no para de sonar, cuenta, sus clientes desesperados llaman hasta altas horas de la madrugada. Es por esto que Diego tiene al “negrito”, su empleado, quien atiende la línea de servicio al cliente y trabaja toda la noche. Cynthia Duque* es cliente de Diego hace dos años, confiesa que es amante de las drogas sintéticas, pues sus drogas favoritas son el éxtasis, (porque siente felicidad y amor por todo el mundo) y el 2cb, que la hace sentir “relajada”, así pues, consume drogas todos los fines de semana en rumbas electrónicas, sobre todo en “after partys” sitios que, después de las tres de la mañana, abren sus puertas y le dan paso a la rumba recóndita en la capital. El 63.4% de los consumidores tiene la intención de abandonar. De los que ya no consumen, 29.3% inició solo por probar y sumados a los que no les gustó, representan aproximadamente la mitad de los casos de abandono para la salud el 88.8% opinó que la marihuana es muy perjudicial. La encuesta de consumo de drogas en Colombia, presentada por el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, indica que los estratos socioeconómico 4, 5 y 6 son los que más consumen estupefacientes como la cocaína, la marihuana y el éxtasis, mientras que el basuco tiene sus mayores consumidores en el estrato uno. Por: Jessica Monsalve


MAIDS CAFÉ UN ESPACIO PARA TODOS Como surgió Kurenai Maid Café Nace en el 2012 como un proyecto de la pareja Daniel Enrique Medrano, administrador de empresas, el gerente general del maid café y Vanessa Abello Tapias estudiante de alta costura, y directora ejecutiva del lugar. Ambos fanáticos y admiradores de la cultura japonesa y el anime, crearon Kurenai con la idea de que se destaque por un servicio diferente debido a su temática maid, originaria de la ciudad de Akihabara, en Japón. En donde los atuendos de las camareras mas conocidas como maids, resaltan con una vestimenta que surge de la combinación entre lolita y la época victoriana, similar al cosplay, donde usan disfraces, accesorios y trajes que representan un personaje específico o una idea, ya sea de cómics, cine, manga, anime o videojuegos. Kurenai que significa carmesí o rojo intenso en japonés, es el color representativo del lugar y por lo tanto esta presente en el vestido de mucama que tienen las maids. Además en este lugar el cliente tiene una experiencia diferente al encontrar diversos aspectos característicos de la cultura asiática popular en un mismo espacio, tanto el anime, el manga y la música representativa, como el kpop. Primeramente, ubicado sobre la calle 45 con caracas, cerca de la universidad católica, presentaba un personal de aproximadamente 5 maids, entre ella Sumi (Vanessa Abello Tapias); todas ellas amigas y con nombres representativos de la cultura japonesa y el mundo del anime, ya contaban con diseños personificados de ellas mismas y rasgos característicos que el cliente fácilmente puede asociar. A modo tal que cada una de ellas es un personaje único dentro del establecimiento. La pareja creadora de este maid café, junto con un grupo grande de mercadeo, publicidad, talento humano y financiero, han logrado sacar adelante el proyecto. De manera tal que actualmente es un restaurante reconocido en todo el país. Siendo así que desde el 2014 se encuentran ubicados en la 80 con 14, en un espacio mas grande y así mismo el personal se ha triplicado. El menú adaptado a los gustos y preferencias de los clientes, presenta mayor variedad, siendo escogido del reconocimiento que tienen en los animes mas conocidos como, Naruto.


Su ampliación y reconocimiento ante los Colombianos, se ha dado debido a que han participado en Sofa (salón de ocio y fantasía) desde el 2012 y diversos eventos donde prima el anime y la cultura japonesa. Mi experiencia Mi gusto por el anime y la cultura japonesa se iguala la fascinación y a la vez admiración por lo desconocido. Desde el idioma, el estilo de vida, hasta la gastronomía. Todo lo que a la cultura japonesa respecta, crea un éxtasis inexplicable en mi vida y en mi ser. Por lo cual desde hace varios años, conozco Kurenai. Lo conocí tal vez como muchos otros en el primer Sofa en el que estuvieron. Lo que pedí en ese entonces fue unos 4 onigiris (bolas de arroz entre triangulares y ovaladas, rellenas de proteína, en este caso de atún y decoradas a con alga) que venían empacadas en una caja, mas un te para acompañar. Fue la primera vez que comí onigiris y me gustaron bastante, además de que la temática maid llamo mi atención. En la celebración de San Valentin que se llevo a cavo el 13 de febrero, fue la novena vez que los visité. El lugar estaba lleno de personas que celebraban este día en pareja o con amigos. Además que tenían programado actividades, retos en pareja y un Speed Date (citas rápidas de 5 minutos) para solteros. Fui con mi mejor amiga Francy. Para ella, era la primera vez que los visitaba en la nueva cede, por lo cual le consto encontrar la ubicación exacta con facilidad, siendo así que duro aproximadamente media hora rondando por el lugar. Hasta que me encontré con ella. Lo que le sucedió, le pudo pasar a muchos otros, ya que se encuentran en un segundo piso y la entrada con el nombre de Kurenai no es fácil de distinguir o identificar.

Naomi en el día de San Valentín en Kurenai

Al entrar nos recibió Naomi la cual es una de las muchachas amiga de los dueños y por lo tanto también hace parte del proyecto


hace varios años. Teniendo en cuenta que solo esta los fines de semana o en eventos y actividades grandes. Además es parte de las maids personificadas como muñequitas en afiches grandes distribuidos por el establecimiento. Nos tomo el pedido amablemente. Teniendo en cuenta que usualmente se demoran en traer la comida, hicimos la orden apenas nos sentamos en el banquito de espera, puesto que el lugar estaba lleno. Pero rápidamente apenas se desocupo una mesa, nos pudimos sentar. Pedimos a modo de entrada un combo para compartir mas 2 limonadas. En este plato, vienen 2 onigiris (rellenos de cerdo), 2 yakitori (pinchos pequeños de pollo y verdura) y 2 gyozas (similares a las empanadas, recubiertas con masa y rellenas con cerdo). Los platos con el paso de los años, han ido cambiando o “mejorando”, sinceramente me Onigiris de antes gustaban mas los onigiris de antes, ya que prefiero el atún a el cerdo, pero los demás acompañantes del plato me gustaron bastante. Francy también amante del anime en especial de Kaichou wa maid-sama en el que la protagonista trabaja en un maid café, le gusta esta temática ya que le recuerda este anime que tanto le gusta. En cuanto a su primera impresión, dice: -Me gusto como me recibieron, se nota que les interesa que el cliente este bien, no solo vender. - Los onigiris pienso que mejoraron, antes el sabor era un poco fuerte, pero si es mejor el atún a el cuadrado de cerdo.- Me gusto la decoración, la ambientaron para San Valentin. Es chévere por que celebran costumbres que no son de acá, de Colombia. Me gusta que tiene una sección de juegos. Tienen una de esas maquinitas antiguas para jugar y un televisor moderno donde están jugando Just Dance.Como plato fuerte decidí darle una una segunda oportunidad al Ramen, pero esta ves al Miso Ramen, el cual pedí con tofu y me lo trajeron con pollo. Además, tiene alga, fideos de arroz, hongo shitake, cebolla puerro y zanahoria, todo en caldo de miso, sabor similar al pesado. Realmente me gusto aún menos, pienso que es el plato que hasta el momento no es


agradable el sabor para mi paladar a tal punto que ni lo pude terminar, porque me hastié de el sabor. Mientras que mi amiga pidió un Omurice de cerdo (omelette relleno con arroz oriental), que tuve el gusto de probar y definitivamente ella desde que llegó sabia plato quería, estaba muy bueno. Lo cual hacia que me causara depresión tener que comer el mío. Definitivamente el Ramen, a pensar de ser el plato que mas gusta en el lugar. Hasta el momento no ha logrado ser de mi agrado. Ya para terminar pedimos un musse de limón para las dos, ya que era el postre menos dulce que tenían en el menú, el cual tenia una textura y un sabor agradables para el paladar. La cuenta en total nos salió por ciento y pico, lo que deja en claro que un almuerzo completo en Kurenai es costoso. Lo cual también hace que a pesar de que a muchas personas les guste la temática y el ambiente, no recurran frecuentemente al lugar por falta de dinero. Marlon Oswaldo, de tez morena, ojos negros y cabello crespo largo del mismo color, camisa a cuadros, pantalón negro y botas a la par. Que brindan un aire de metalero, por sus expresiones y forma de hablar, se denota que es una persona alegre y extrovertida. Estudiante de Historia de la Universidad Autónoma de Colombia. Fanático del anime y los videojuegos, además de la comida. Se encontraba en el lugar almorzando con un amigo de él y planeando una fiesta temática para su cumpleaños numero 21. Con una amplia sonrisa, comenta. -

Conozco Kurenai desde el 2012 en el Sofa. Me gusta el lugar muchísimo por el tema que tiene, muy temático lo de las maids, además de los eventos y la comida es súper deliciosa, me encanta.

Kurenai es un espacio donde las maids son muy cordiales y se pasa un rato agradable. Pero no es el único lugar en que se puede encontrar esta temática maid. Orenji Maid Café Este maíd café surge a partir de las series de anime donde se veía esta temática. También empieza como un proyecto del cual Damian Bacon (Hideyoshi Orenji), dueño y fundador del lugar, interesado por la moda japonesa y tendencias alternativas y el estilo gótico (su forma de ser y vestir es una clara representación de lo que le gusta); vio interesante la


idea de traer un maíd café originario de Japón a Colombia. En primero de ellos en Japón era de influencia victoriana, no era tan dado al anime ni a la cultura otakus de los maids café actuales. Por eso se quiso respetar esa tendencia en Japón de los condes, los mayordomos, las mucamas y la aristocracia haciéndolo a la misma usanza, es por esto que los trajes de los camareros es negro con blanco muy similar a los de la época. Es así como empezó en el 2010 participando en diferentes eventos, y con el dinero recaudado posteriormente lograron poner un establecimiento en el 2014, actualmente ubicados en Galerías, en la Cra 21 con 53. Vale la pena resaltar que también estuvo acompañado de su expareja Isabella Hermandez (Sasuki) , directora ejecutiva y fundadora. Actualmente trae productos directamente de Japón y tiene una tienda llamada Eland Store, la cual es apoyada y respaldada por el establecimiento. Ya que es sigue siendo una maid importante dentro del grupo. Además que les suministra diferentes productos japoneses. Una característica diferente es que también hay lugar para los hombres o mayordomos o butlers. Y aunque son la minoría, no dejan de ser importantes, y su labor es la misma. Todo el equipo maid, cuenta con una personificación animada de si mismos, que se puede ver al entrar en el establecimiento, muy similar a la de Kurenai. El nombre de Orenji significa naranja en Japonés, y fue escogido por ser la fruta favorita de Damian, es en cierto modo y el apellido de cada mucama o mayordomo. Además el logo y el establecimiento presenta un color completamente distinto que es él violeta por ser un tono frío que le gusta a hideyoshi, ya que maneja una temática frívola. Es el color característico del establecimiento.

Takoyaki, Orenji Fruzz y Pocky panda

Con una profunda investigación en comida japonesa, los platos que ofrecen en el menú son propiamente asiáticos o de la cultura coreana. El Ramen al igual que en el otro establecimiento, predomina en el menú. Al verlo me doy cuenta que los platos que ofrecen son mas al estilo japonés.

Al llegar al establecimiento ordené un onigiri, que es realmente grande y esta relleno de carne molida con una salsa algo dulce. El cual me gusto


mucho y es completamente diferente a el de Kurenai, un sabor curioso pero rico. Además de unos takoyaki (Bolitas de pulpo fritas con jengibre y salsa teriyaki) acompañado de una bebida de naranja llamada Orenji Fruzz. Por ultimo lo que mas me gusto y a mi acompañante, fueron unos Korokes (croquetas de papa con carne de res) que nos parecieron súper adictivas tanto en sabor como en textura. Una clara diferencia en el menú, son las bebidas. Sin tener en cuenta las bebidas calientes. Las bebidas frías son creativas, y combinan diferentes sabores. Además de Haru Orenji en Maloka ofrecen cocteles, y bebidas con licor. Mientras que en Kurenai solo ofrecen jugos, malteadas o te. Además, en Orenji tanto las entradas como los platos fuertes son mas económicos. Claramente estos establecimientos a pesar de que manejan una misma temática, son muy dispares y diferentes. Tal vez ese es el motivo que Kurenai sea mas conocido ya que el espacio es mas amplio, es mas alegre en color, el personal maneja un ideal mas adaptado a los gustos de los Colombianos y las actividades son dinámicas. Por lo tanto esto hace que quienes los visiten se sientan mejor acogidos. Mientras que Orenji que comenzó primero tiene mas personalidad Japonesa, es menos vistoso al ser un poco mas sombrío. Además de que se han encaminado a vender productos japoneses a la par y cierran un poco mas el público de personas. Teniendo en cuenta que hace dos años y medio cuentan con un establecimiento fijo, es clara la ventaja que tiene Kurenai. Estos dos establecimientos no presentan una competencia marcada, solo se que el futuro se definirá que prefieren los colombianos fanáticos a la cultura japonesa, el anime, los videojuegos y la comida. Si el rojo intenso de Kurenai o el Naranja que es violeta de Orenji. Por: Paula Ricaurte


UN VIAJE HACIA LA NOCHE Desde que llegué a vivir a Bogotá, había escuchado mucho acerca del Autódromo de Tocancipá, sin embargo, no había tenido la oportunidad de asistir hasta hace muy poco. Una noche con unos amigos de la universidad nos aventuramos a ir a ese lugar. Después de más de una hora en el carro por fin llegamos.

En el autódromo, esperando la primera carrera.

Era un lugar abierto, tenía una torre de control como en las carreras de Nascar que se ven en la televisión y una pista de asfalto de casi tres mil metros. Además tenía unas gradas de césped que resaltaban sobre lo demás para el público que viene a presenciar las carreras y alentar a los pilotos. La noche empezaba a caer y los carros empezaban a llegar y acumularse en la entrada.

Al adentrarse más en la pista se podía ver la pantalla con el cronómetro que dictaba los segundos que faltaban para la salida de la primera carrera. Dos carros un poco más adelante con dos personas al volante estaban acelerando con todo su corazón y desbordando adrenalina con sus ojos. A unos pocos metros los que observaban gritaban a todo pulmón para que dieran la señal de salida. Unos segundos después todo parece detenerse por completo, como si el mundo se detuviera para eventualmente estallar en un grito de euforia infinita. Los próximos minutos pasan más rápido de lo normal y cuando finalmente pasan la línea final y la bandera se alza gloriosa sobre la noche todo vuelve a estar en calma. Había más corredores y más motores con ganas de competir, ellos se preparaban unos metros atrás de la pista en el césped, cada uno parecía estar practicando una especie de ritual mientras revisaba que cada elemento del automóvil estuviera en perfectas condiciones. Cualquiera creería que sólo jóvenes van al Autódromo, pero no, esto fue lo que más me impactó. Había personas de todas las edades, incluso pilotos profesionales que iban a practicar para sus carreras importantes. La noche


nos acobijaba a todos y al son de la música la gente se animaba a seguir corriendo. La gente sabía que era especial estar ahí, ninguno tenía intenciones de hacer daño, simplemente querían liberarse y encontrarse a sí mismos. Las estrellas y las luces hacían que fuera aún mejor el escenario y que el ganador se fuera más que victorioso de vuelta a casa.

Fugaz noche de carreras.

Por: María del Mar Rodríguez

Este lugar me causó una gran impresión porque es una forma diferente de liberarse y cambiar de la rutina diaria a la que el mundo moderno nos tiene sometidos. La energía que se transmite con el solo hecho de estar presente y no correr es suficiente para querer volver a hacerlo de nuevo y tal vez arriesgarse a desafiar la velocidad.


LOS LATIDOS DE UN ÁNGEL QUE NO SE OIRÁN JAMÁS ¿Necesita ayuda?, ¿Quiere deshacerse del problema?, siga, encontró el lugar indicado.
Giceth es una mujer joven, de 19 años, que se gana la vida contestando llamadas en un Call Center de la ciudad de Bogotá. Un día hace 4 años Giceth tomó la decisión de empezar a tener relaciones sexuales con su primer novio, ella, sabia como debía cuidarse, gracias a que su tía Liz le hablo mucho del tema y le explicó las maneras de hacerlo. Giceth hizo caso omiso a las recomendaciones y enseñanzas de su tía, y opto por tomar el camino fácil: el método del “ritmo”, pero jamás imagino que este le fallaría. En el mes de diciembre Giceth tenía un retraso de algunas semanas, y fue en ese momento donde empezó a maquinar lo que podría estar pasando, un embarazo no deseado, la solución, tal vez el aborto. En Colombia se sigue discutiendo la legalización del aborto, ya que hasta ahora, hay una legislación que sólo permite el aborto en tres situaciones: cuando la vida o la salud de la madre está en riesgo, cuando el feto presenta una malformación y cuando el embarazo resulta de una violación o incesto, esto, según la sentencia de la Corte Constitucional de 2006. Esta chica con apenas 15 años, empezó a tener síntomas de gestación, como dormir por largos periodos de tiempo y sentirse cansada sin haber hecho mayor esfuerzo, estos la llevaban a pensar en que haría si estuviera embarazada. Pensaba en su familia, en el que dirán, y en el como con tan poca edad podría sacar adelante un pequeño que estaba creciendo en su vientre. Giceth comenzó a sentirse mal, así que su tía decidió llevarla al hospital. Allí, le hicieron análisis, y fue entonces donde esta quinceañera corroboró sus sospechas, se encontraba embarazada. La reacción de la tía Liz no fue la mejor, pues la noticia le cayó como balde de agua fría y mientras lo asimiló, el semblante de su rostro cambio y no tuvo otra salida que desertar. El primer pensamiento de Giceth tras recibir la noticia, fue: “¿Qué voy hacer de mi vida?, mi papá se va a enterar, me va a matar, lo mejor será abortar”. La pregunta es ¿Por qué ella se refirió hacia su padre de esa forma?, ¿Que le causaba tanto temor en él?, pues la respuesta es muy clara, su papá, el señor Roberto Sanchez pertenecía a una iglesia cristiana, cuyos


pensamientos morales eran estrictos, y el quedar en embarazo antes del matrimonio era un pecado garrafal. Este acto provocado que algunos lo consideran pecado, no es fácil de sobrellevar, pues para la Iglesia, esto conlleva emociones y consecuencias espirituales, así lo aseguró el Pastor Holger Wilches quien lleva 30 años en el Ministerio, y que por su labor, ha tenido la oportunidad de conocer diferentes situaciones, pero ligadas al mismo asunto, el aborto. “Desde el instante en el que el espermatozoide se anida en el ovulo de la mujer, Dios ha soplado espíritu de vida en ese feto pequeño, ya es una persona así no tenga su cuerpo formado” son las palabras de este Pastor cristiano con las que muchas personas se identifican, ya sea por la religión o porque están en contra del aborto. Al partir la Tia Liz, Giceth se sintió sola, así que con gran valor llamó a su pareja sentimental y le contó todo.
—Amor estoy en el hospital, me hicieron unos análisis y estoy embarazada. —¿Qué? -Guarda silencio. —Así es.
—Nos vemos en tu casa. Entre tanto, ella agilizó los papeles del hospital para que la dieran de alta lo antes posible. Finalmente Giceth llegó a su casa y se dispuso a esperar a su novio. En esa larga espera, por su mente pasaban miles de pensamientos: la incertidumbre, el miedo, y el no saber que hacer no salían de su cabeza, pues en cuanto llegara Javier, su pareja, tenia que enfrentar a su familia. Pasaron unos cuantos minutos y Javier llegó. Se encerraron en el cuarto a hablar y a discutir sobre que harían ahora con esa situación. De repente, llega la tía Liz, con un periódico en la mano, los mira a los ojos y les dice, aquí esta la solución, señalando algo en el diario. Era la sección de anuncios a la que se refería la tía Liz y el anuncio que ella señalaba era sobre un lugar clandestino para abortar. Con medico experto frente al aborto

A pesar de la sentencia que a partir de 2006 permite el aborto bajo ciertas circunstancias, casi todos los abortos que ocurren actualmente (al menos el 99.9%) suceden por fuera de la ley. Es posible que estos abortos, en


manos de proveedores no capacitados, sean realizados en condiciones inseguras que conduzcan a complicaciones y tengan consecuencias que afectan la salud, así lo aseguró Profamilia, entidad privada sin ánimo de lucro especializada en salud sexual y salud reproductiva que ofrece servicios médicos, educación y venta de productos a la población colombiana. Giceth plática con Javier y decide abortar, aunque él, se rehusa y no quiere hacerlo, respeta la decisión de su novia y la apoya.

El 22 de diciembre Javier llama a Giceth, le dice que se van para Bogotá a un lugar donde puedan abortar, salen a las 6:00 de la mañana de casa de Giceth y se dirigen a casa de Javier, porque falta dinero para poder realizar el proceso. Allí Javier le ruega a la madre de su hijo que tengan a ese bebe que viene en camino, pero Giceth, decidida, dice que no hay vuelta atrás. Finalmente no viajan a Bogotá, por cuestiones de dinero, y la familia de Giceth se entera, así que salen a buscarla y al llegar a casa de Javier la tía Liz dice que no importa si ella tiene que pagarlo y se la lleva. Pasan dos días, era 24 de diciembre y Javier logra completar el dinero, así que llama a Giceth y le dice que ya todo está listo. Se dirigen a un lugar clandestino en el pueblo en el que viven (Fusagasugá). Giceth no tiene la certeza de si quien la atenderá es un médico pero algo le dice que es un farmacólogo, el personaje a realizar el proceso le indica lo que le va hacer, la inyecta y Giceth empieza a sentirse muy mal, es hora de tomarse unas pastas e inducirse otras, y partir a casa. Estando en casa, Giceth empieza a vomitar continuamente, dice que siente muy mal, empieza a sudar frío y le vienen cólicos muy fuertes, grita y llora en su dolor. Su tía Liz (enfermera) le dice que puje que prácticamente ella esta en trabajo de parto. Su sobrina le hace caso y se dirige al baño, pujando allí, ella escucha como algo un tanto pesado cae en el inodoro, su reacción, fue querer ver que cayó, pero Liz no se lo permitió. Giceth se siente mejor, el dolor interno se fue desapareciendo, aunque siente su abdomen resentido, pide un Ibuprofeno pero su tía se lo niega, le dice “no te voy a dar nada, mereces lo que estas viviendo”. Javier con lagrimas en sus ojos no aguanta más la situación, así que le consigue una pastilla. Giceth logra dormir, pero a la media noche, su tía Liz entra a la habitación cuidadosamente, la observa por unos minutos, la despierta, y le dice: Feliz Navidad. Por: Alexandra Ruiz


SUPOSICIÓN DE PENSAMIENTOS Me encuentro de copiloto en un carro, el cual se dirige a la calera, un municipio Colombiano, tengo una extraña sensación en mi cabeza y estómago, en momentos pienso que es a causa del mal día que he tenido o en otras ocasiones pienso que es a causa del calor que hizo este día. Sin embargo yo sigo atenta a mis cuatro compañeros que van en el carro hablando de mis problemas. Por fin llegamos al lugar que ellos habían decidido escoger para pasar el rato y para que así yo pudiera distraerme un poco y olvidar aunque fuera por un momento el mal momento por el que estoy pasando , pero lastimosamente sentía que no podía pensar en otras cosas; Con mis amigos antes de la travesía. intentaba mirar los distintos escenarios que se me presentaban a mi alrededor, como lo eran la señora que nos atendía y estaba pendiente de los pinchos y aguas que le habíamos pedido y estaban calentando, por otro lado las cinco personas que se encontraban en la vía con sus brazos extendidos gritando “entren aquí sigan sigan”, y otros grupos de personas que se encontraban sentados fumando, comiendo, tomando y mirando el paisaje tan hermoso que a esa hora teníamos frente a nosotros. A veces cuando los miraba pensaba en cuantos problemas podrían llegar a tener esas personas en esos momentos, pero estaban como yo, tratando de estar bien y aparentando un estado de ánimo diferente al que quisieran tener, entonces pensé porqué sumergirme en estos problemas si tengo un escenario hermoso para mí y personas alrededor que lo único que están tratando es de hacer es cambiar mi ánimo y ponerme a pensar diferentes cosas. En ese preciso momento llego la señora de chaqueta grande, guantes y una bufanda que alcanzaban a tapar casi todo su rostro, interrumpiendo mi pensamiento poniendome el vaso absurdamente caliente en frente mío y diciéndome “mire princesa su canelazo”, lo tome en mis manos mientras


mis compañeros me miraban y tome unos sorbos, fueron dos segundos de calma. Pocos minutos después sentí nauseas así que decidí levantarme de la silla en la que me encontraba y dirigirme a un espacio donde pudiese mi estómago hacer lo que tenía que hacer, cuando iba caminando tuve que parar y devolver lo que había comido en el día (son sensaciones que no quisiera volver a sentir), depronto subo mi cabeza y la dirijo al lado derecho es cuando noto que el lugar en el que me encontraba, no estaba tan solo como creí, había uno de los muchachos los cuales paraba a la gente para que siguiera al lugar, el solo me miraba como una chica tal vez borracha que ya se sentía muy mal y estaba vomitando, pero lo que puedo decir es que muchos podemos mirar nuestro alrededor y pensar diversas cosas de las personas que se encuentran allí por sus actos, gestos, rostros y demás, pero lo que no podremos saber es la realidad de lo que está sucediendo con cada una de ellas. Por: Daniela Sánchez


LA CINEMATECA: UN ESPACIO PARA EL SÉPTIMO ARTE El origen de la sala de la cinemateca Distrital de Bogotá se resume en el propósito de ser un centro de divulgación de producciones audiovisuales universales, de realizar proyectos pedagógicos en relación al análisis crítico de lo que muchos consideran el séptimo arte. La primera sede estuvo ubicada en la sala Oriol Rangel de las instalaciones del planetario de Bogotá. En octubre de 1976 pasó a su sede actual que está en la popular y antigua carrera séptima, esa que todo turista visita y que el gobierno olvida, diseñada (la sala) por el arquitecto Jacques Mosseri. Dos años después pasó a ser parte del instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá que ahora es la Secretaria de Cultura, Recreación y deporte de Bogotá. Desde la oscuridad de la sala, donde sale el resplandor del arte audiovisual se crean propuestas para el desarrollo de películas nacionales, siempre con una percepción más allá de la simple vista. El costo de la boleta es tan accesible como inimaginable. Para uno de estudiante o profesor y persona adulta tiene un valor de $2.000 pesos, si usted no representa ninguno de los tres segmentos estratégicos de mercadeo que utiliza la cinemateca, saque $500 pesos de más de su bolsillo y listo. Esta institución pública apoya importantes festivales de cine: el festival de cine de Bogotá, el festival de cine francés, el ciclo de cine rosa, la muestra internacional documental, la muestra universitaria, entre otros tantos que quedan cortos en esta lista larga de producciones que conjugan el arte del lenguaje y la estética de la imagen. Johana Segovia, asesora misional de la cinemateca Distrital argumenta que esta institución tiene diversos objetivos, el principal y más importante de todos: “ser un escenario público para la ciudad” que estudia, fomenta y divulga películas nacionales alternativas, sin dejar en el olvido las producciones que provienen de las afueras de nuestros límites fronterizos. A menos de cinco años la cinemateca hace parte de IDEARTES, entidad que estimula a toda persona interesada a realizar prácticas audiovisuales, desde la idea original de la historia, pasando por la línea narrativa plasmada en las hojas del guión literario hasta la técnica profesional del manejo de cámara y comandos de edición.


En mis imaginarios y en los instintos de mi ser sabia que tenía que ir a un lugar como estos. Así que tomé la decisión, preparé los dos mil pesos que cuesta el pasaje del prestigioso y productivo sistema Cinemateca distrital de frente de transporte público de Bogotá: transmilenio, averigüé en internet qué películas estaban en cartelera y fui. La producción audiovisual a la que asistí fue a una de la profesora de cine de la Universidad Nacional, Libia Stella Gómez, llamada ella. Aunque esta película se presentó en las principales salas de cine comercial en el año 2014, dos años después estaba rodando por estos espacios alternos. A pocas líneas esta producción trata del relato cotidiano de Alcides y Georgina que viven en un pequeño inquilinato de los suburbios de la ciudad de Bogotá. Georgina es acompañada frecuentemente por Guiselle, una niña de 12 años que es maltratada día a día por su papá Facundo, que trabaja en la carnicería del barrio. Georgina muere tras una fuerte discusión con Facundo que la maltrató físicamente por defender a Guiselle. Alcides, su esposo no encuentra la manera de vivir sin ella y el holocausto empieza con la búsqueda de recursos económicos para poder brindarle un feliz adiós a esa mujer que estuvo a su lado por tanto tiempo. Con obstáculos y la cruel diferencia de la gente aprende a cambiar su forma de ver ese mundo que lo extingue en el olvido, pero esta vez sin ella. Para la autora es una película que habla profundamente de las mujeres y de los tipos de mujeres. “Ella es un homenaje a las mujeres”, afirma Libia Stella. Es la cotidianidad viva del país, de la dignidad de la gente, del dolor encarnado en los huesos del hombre y de los problemas que enfrenta constantemente. Es la muestra gráfica con audio del estado de violencia en el que todos estamos sumergidos y que nos hace insensibles al llanto eterno que esconden los demás.


La función comenzaba a las cinco de la tarde y minutos antes ya estaba haciendo fila. Aunque para muchos esperar es una actividad incomoda en esta ocasión fue bastante interesante debido a todo lo que se podía observar en la carrera séptima. El ambiente, el aroma, la gente y demás son cosas que no se pueden encontrar en otro lado del mundo. Un joven de no más de 25 años, de pelo largo, barbudo y con un bolso a sus espaldas estaba vendiendo el periódico que el como reportero realizaba. Con un tono opaco, bajo hacía que no se le entendiera muy bien lo que decía. Pensé en la ardua tarea y el esfuerzo tan grande que hacía este colega que le compré a costo de huevos una edición de sus historias. Abrieron la puerta, saqué mi carnet de estudiante con la finalidad de ahorrarme $500 pesos y pagué mi boleta. Entré a la sala y me senté donde se me dio la gana. Mientras esperaba a que comenzara a rodar la película observaba cómo iba llegando la gente. Cada sala tiene una capacidad de 170 sillas, al final de la función quedé impresionado de toda la gente que atrae estos espacios. En ese momento se rompió una idea equivoca con la que entré y no salí: que estos lugares casi no eran visitados. Así que me levanté del sillón, salí de la sala y le pregunté al primero que pasó a mi lado qué significado tiene la cinemateca para Bogotá. “Es un patrimonio cultural, otra forma de ver cine”, respondió Camilo, un joven universitario que a lo largo de su testimonio mantuvo una sonrisa dudosa. A las afueras de la cinemateca estaba otra cantidad de gente a la espera de la próxima función. Quería un relato más, de una persona más adulta y la encontré. Era un señor alto, vestía de negro y sombrero con una postura elegante que lo diferenciaba de los demás. Me le acerqué y le rompí el silencio de sus pensamientos. Con asombro y sin estrecharme la mano que le ofrecí en síntoma de respeto le hice la misma pregunta a lo que inmediatamente me respondió que nunca había ido, con su acento me di cuenta que provenía de España. A lo que le pregunté que por qué entonces había decidido ir a un lugar como estos. “Me llama la atención las películas que presentan, para apoyar el cine colombiano”. Después de agradecerle por su relato me di cuenta que lo que me dijeron tenía mucha relación en común y llegue a la conclusión de que este es un espacio alterno para ver cine diferente, el cine escondido por la industria fílmica liderada por los norteamericanos pero que poco a poco va ganando espacios, públicos y desarrolladores que ponen su empeño para levantar la voz y demostrar que el arte del cine no está en lo comercial sino en el


talento de aquellos que no tienen los recursos a su disposición pero que son capaces de competir con los grandes, y esa es la función de la cinemateca. Desde hace poco tiempo la cinemateca Distrital está trabajando en una estrategia territorial: la cinemateca rodante que realiza formación audiovisual en los barrios de Bogotá marginados por la violencia y la dominación de bandas al margen de la ley y llevar las producciones fílmicas que se presentan en su sede a estos lugares invisibles que se esconden por una cortina que nosotros mismos creamos por puro instinto. Pero esto no es todo, también tienen un convenio con la Secretaria de la Mujer de Bogotá que luchan conjuntamente para sacar adelante siete procesos de formación con: “mujeres privativas de la libertad, mujeres campesinas en la zona rural de Usme, mujeres transgénero en ejercicio de la prostitución en la localidad de Santafé, jóvenes, lesbianas y mujeres que trabajan contra la violencia de la mujer”, dice Johana. Estos convenios y trabajos que tienen a sus espaldas la cinemateca Distrital están encaminados a una finalidad: contar historias vivas a partir de la herramienta de lo audiovisual. Por: Sebastián Sánchez


LA LOURDES GÓTICA Es Mejor De Día Que De Noche En Bogotá, más exactamente en la plaza principal de la localidad de Chapinero, se encuentra uno de los templos religiosos más imponentes de la ciudad, la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, primera parroquia con estilo gótico de la ciudad inaugurada en el año de 1875.

La arquitectónica iglesia de Nuestra Señora de Lourdes

Toda persona que visita la plaza donde está ubicada la Iglesia Lourdes, puede observar el cielo limpio e imponente que se adorna por atrás de la estructura. Además de los cientos de palomas que vuelan y caminan en los cementos de los alrededores acompañan y embellecen la maravilla arquitectónica bogotana.

Son muchos los fieles capitalinos que frecuentan el templo y que aseguran ser devotos de Nuestra Señora de Lourdes. Aquella imagen, reposa delicada, majestuosa y espiritual al interior de la parroquia. La plaza Lourdes es un lugar realmente acogedor, las personas llegan, se sientan en las escaleras cercanas al templo, platican, ríen, se toman fotos y comparten maíz con las palomas mientras reciben los rayos del sol capitalino. Palomas que raramente no temen ni salen volando ante los pasos apresurados de los transeúntes que pasan cerca de ellas. Ubicada sobre la carrera 13 entre calles 63 y 64 esta parroquia ha sido fiel testigo de la transformación urbanística y social de la zona.

Antes de caer la noche, Lourdes de cerca.

En el año de 1917 la iglesia sufre fuertes daños a causa de un terremoto, por esta razón la parroquia es sometida a obras de restauración y remodelación; años después es declarada por el Papa Juan Pablo II, como la Basílica Menor.


Hoy en día, este símbolo católico de los bogotanos se encuentra rodeado por oficinas, residencias y una vasta zona comercial caracterizada sobre todo por vendedores ambulantes, que encuentran en la plaza Lourdes, el lugar ideal para vender sus productos. Ramiro Ayala, vendedor ambulante, así lo explica, ¨yo llevo aquí trabajando en Lourdes 15 años, acá vienen muchas personas y muchos turistas a conocer la iglesia, por eso las ventas son buenas¨. Los días en Lourdes reflejan un ambiente de tranquilidad, de paz y de armonía de todos y entre todos. Sin embargo, como si estuviéramos hablando de otro lugar completamente distinto, cuando cae la noche, todo cambia. La inseguridad y la indigencia se apoderan del lugar, las palomas ya no están y la oscuridad es profunda. El recorrido por la plaza a altas horas de la noche es mucho más largo de lo normal y todos los pasos se realizan con precaución. Así mismo, en los bares y discotecas aledañas a la parroquia, se generan riñas y peleas, hecho que convierte a la plaza Lourdes, en un lugar de cuidado. ¨Aquí en Lourdes después de las 7 de la noche la situación se complica mucho, hay mucho ladrón e inseguridad¨, así lo expresa Raúl López, residente cercano de la zona. Son situaciones diferentes que se viven en un mismo lugar. La noche parece arrasar con todo lo bueno y bello de la plaza Lourdes, la oscuridad oculta la magnificencia del templo, trayendo consigo problemas y miedo entre los habitantes del sector. Pero como por arte de magia, apenas el sol se asoma, el ambiente cambia radicalmente. Las risas, la tranquilidad y la confianza renacen diariamente cuando visitantes y transeúntes contemplan la belleza de estar en la Plaza de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes. Por: Daniel Torres


LAS FERIAS DE DISEÑO EN BOGOTÁ Hace un tiempo Paola y Andrés Sierra, unos primos que viven en Medellín nos contactaron a mi hermana y a mí para decirnos que vendrían a Bogotá a una feria de diseños llamada Buro, ellos tienen una empresa de accesorios y serían expositores en dicho evento. Cuando llegaron a la ciudad les ofrecimos nuestra casa de alojamiento y ellos aceptaron, para esos días yo estaba en fecha de parciales finales por lo cual tenía tiempo de ayudarlos con su negocio, ellos me lo propusieron y yo accedí. La feria fue de jueves a domingo y yo estuve todos los días con ellos, al principio me gustó mucho el hecho de estar ayudándoles y a la vez trabajando, al ser familia mucho más. El evento fue todo un éxito, mis primos vendieron por montones y muchas personas quedaron encantados con sus productos, pero no todo podía ser color de rosa, pues Pao como buena paisa es muy amiguera y varias de las empresas que asistieron a la feria ella las conocía, una en particular necesitaba para el último día de la feria alguien que les ayudara pues tenían que viajar a Medellín para Colombiamoda, Pao me recomendó y como me iban a pagar yo dije que sí. Ese domingo llegue muy temprano a cumplir mi labor con dos niños más y todo salió muy bien. Tiempo después la dueña de Vintro me contactó para que hiciera unos reemplazos en el almacén que queda en el Centro Comercial El Retiro por unas semanas, me iban a pagar súper bien y como me gustó lo que hice en la feria decidí aceptar el trabajo, por Feria Buro, Medellín eso todos los días después de mis clases en la universidad me dirigía al local y trabajaba de 2 de la tarde hasta las 8 o 10 de la noche, dependiendo del día; fueron demasiado cumplidas al momento de pagarme y muy amables, pero era algo aburridor ya que ese centro comercial al ser tan exclusivo va poca gente y muy pocas veces


entraban al almacén, por más buena gente que yo fuera, muy poco se vendía. A pesar de esto yo andaba feliz por la oportunidad de tener un ingreso aparte para mis cosas; mi prima me preguntaba constantemente como me sentía y yo le decía que súper bien por qué en realidad lo sentía así, me dijo que pronto nos veíamos ya que volvían a Bogotá a otra feria y supuse que Vintro iría, ya que siempre van a todas las ferias de emprendimiento y diseños para así dar a conocer más la marca. Pasadas dos semanas, Vintro asistiría a dicha feria, esta se llamaba Expo Mustache, era una feria chiquita ubicada en el Parque del Chicó, no tenía comparación con la anterior ya que esa era en el parque de la 93, estuvo mejor organizada y era mucho más grande, recuerdo que hasta la esposa del presidente Santos estuvo ahí, sí, al lado mío y todo por poquito y estaban los churros de sus hijos, pero no a los hombres eso no les gusta. El caso es que en esta nueva feria pues las cosas fueron completamente diferentes, lo único bueno en realidad fue que Andrés Carne de Res era uno de los patrocinadores y nos daba almuerzo, delicioso y todo pero un día me cayo súper mal, pero eso es otra historia que más adelante tocaré. Debo aclarar que esta podría decir que fue la peor experiencia de mi vida, resulta que también fue un fin de semana completo y estuvimos 3 personas atendiendo el stand, uno de ellos era hermano de una de las dueñas de Vintro, por ende, se daba el lujo de no ir y si iba se la pasaba pegado a su celular sin hacer nada, está feria no fue el gran invento ya que eran muy pocas las personas que entraban y si lo hacían no que menos les interesaba era comprar cuadernos o cartucheras, ah sí, Vintro es un almacén de marroquinería y adicional vende lapiceros, cartucheras, agendas, cuadernos, etc a un precio exagerado, que para ser sincera jamás invertiría en algo de ella y no es que me caigan mal sus dueñas o que no quiera volver a saber del lugar porque no... O sí? Bueno el caso es que nadie iba al stand y si iban se llevaban un lapicero, una tarjeta de contacto o se quejaban de los precios. Pero esto no era lo peor de todo, resulta que el sábado Andrés dio de almuerzo un choripan, debo decir que estaba increíblemente delicioso, pero me cayo súper mal, me la pasaba en el baño vomitando, amarilla y con una cara que me daba hasta pena estar ahí, al ver que nadie pasaba por nuestro local Laura, la niña que atendía conmigo, y yo nos sentamos, ella en un murito y yo encima de una cajita que había ahí, el caso es que una


de las organizadoras del evento nos tomó una foto y eso para que fue, Ana María la dueña de Vintro hizo un grupo en whatsapp y nos dio un regaño, peor que el de un papá, eso me molestó muchísimos le dimos las mil explicaciones y diciéndole también que Pipe, el otro que iba a “trabajar” nunca había ido y con las fuerzas que no tenía me tocó levantarme y así trabajar, horas más tarde Ana María llegó a la feria a hacernos la respectiva vigilancia, creo que eso empeoró mi furia, tenía unas ganas de irme y dejar eso tirado de verdad que fue horrible, jamás alguien me había hablado como ella ni siquiera mis papás y es muy real. El domingo que fue el último día de la feria, desde temprano otra vez se fue a vigilarnos, pero esta vez sí Felipe fue a trabajar obvio después del regaño quién no? Desde ese momento ella empezó a cambiar conmigo, y digo conmigo por qué al principio pensé que le caía bien, que confiaba en lo que hacía y que no tenía quejas pero después de esa foto y sin dejar que le diéramos explicaciones pues quien no iba a estar molesto, ya al final de la tarde cuando llegaba la noche nos pidieron que recogiéramos todo del stand porque un camión llegaría por la mercancía y la decoración, cuando terminamos de empacar todas las cajas, Ana María se acercó a mí y me entrego mi dinero dándome las “gracias” por ayudarles el fin de semana, yo con una sonrisa hipócrita, porque fue así, le dije que a ella por la oportunidad que esperaba verla pronto. Obvio cogí la plata y adiós, la borre de whatsapp y todo no me dieron ganas ni de volver a trabajar y la verdad creo que ella tampoco de contratarme. Esto sin duda alguna sería algo que jamás repetiría en mi vida, aunque uno nunca debe decir nunca, pero estoy más que segura que eso no volverá a pasar. Lo chistoso es que cuando le conté a mis papás que trabajaría me dijeron que para qué si ellos me enviaban lo suficiente para estar bien y yo lo único que les dije fue que era para hacer algo diferente a ir a estudiar, y cuando los llamé a contar lo que me había pasado me respondieron con la frase que estoy segura que muchas personas odian, un hermoso y burlón “te lo dije”. Por: Maria Alejandra Uribe


TODO EN LA VIDA SE PIERDE, MENOS LOS SUEÑOS Es un nuevo día en la vida de Nelson payares y con el positivismo que se le caracteriza me recibe muy amablemente en su sitio de trabajo que propiamente no es una oficina o un negocio propio, es en la calle donde día a día vemos cientos de vendedores como él, que esconde historias que nadie imagina que le pueden pasar a personas del común. Su horario de trabajo es de 8 de la mañana a 5 de la tarde donde por cada paquete de popetas que el venda obtiene 200$ pesos de ganancia. Este Barranquillero de 60 años a quien desde su adolescencia ha sufrido del Nelson Payares camellando desplazamiento forzoso por parte de paramilitares. Nelson o como lo apodan sus amigos de cariño “Calidad” lleva más de 30 años desplazado y suele recordar cómo era su adolescencia acompañada de sueños.” Desde niño siempre tuve dos, uno era el de ser un boxeador reconocido y otro siempre fue el de las artes, como escribir, pintar pero con lo que me hicieron estas personas, esto solo quedo en mi imaginación de un joven” Con cara de pensativo y notando los nervios de él por su voz temblorosa al preguntarle por su vida amorosa, muy tristemente él responde” Muy pocas veces tuve la oportunidad de conquistar a una chica, estas personas casi no nos dejaban salir de la casa, cuando tuve la oportunidad de conocer a mi compañera paso algo inesperado” al notar esta respuesta era de saberse que el ocultaba algo, pero no era algo sencillo de decir, después de unos segundos en que el guarda silencio confiesa que a su compañera la hicieron abortar y no fue de otro modo que haciendo la caer del baño cuando ella ya tenía 5 meses de embarazo. Pero entonces ¿Qué estaba haciendo Nelson en ese momento?” Yo estaba en la casa y a ella la hicieron caer, yo cuando entre al baño la vi toda ensangrentada y tuve que correr donde un vecino a pedirle prestado para


el taxi o que me llevara porque yo no tenía ni un centavo, ya cuando estuvimos en el hospital ya ella había perdido el niño”. Y no era de esperarse pues estas personas no querían que los habitantes del sector progresaran, cuando tenían para comer mucho o darse un placer como comprarse ropa ellos los hacían botar afimaba Nelson un poco malgeniado con una frase modesta y grosera” Cuando ellos veían que comías mucho te amenazaban diciéndote, te vamos a sacar la mierda negro”. Después de estos sucesos Nelson no demora en revelarse ante estas personas que desde joven arruinaban su vida, lo primero que recibió fue una golpiza pero después de esto tuvo que salir de la ciudad por amenazas de muerte hacia él y su familia. Pensando en un mejor progreso decide llegar a Bogotá, y los primeros días son duros, pues debió dormir en las calles y muchas de ellos bajo la lluvia, el hambre y las necesidades que todo ser humano necesita para sobrevivir hacían falta, después de que solicitara ayuda al gobierno para un subsidio, decide ser vendedor ambulante, vendiendo dulces, chicles en las calles pero es algo que no le funciona y la única forma de sobrevivir fue viviendo en hogares de paso, con la muy poca ayuda del gobierno y de vez en cuando consiguiendo trabajos pequeños. Con el tema de los subsidios del gobierno me entra una gran curiosidad y no dudo en preguntarle si es cierto que muchas personas no trabajan porque pueden mantenerse con lo que se les da”. Aquí es donde me causa una gran curiosidad saber ¿cómo mira una sociedad a un desplazado? Nos miran con rechazo, porque piensan que tú los vas a molestar o que los vas a atracar porque llevas una ropa sucia. Se entiende por desplazado a las personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar de residencia habitual, en particular como resultado para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones violencia generalizada, de violaciones de los Derechos Humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano. El problema del desplazamiento forzado ha traído fuertes consecuencias a nivel Nacional y más aún en las principales ciudades receptoras de la población victima de la problemática.


Esta problemática ha sido respaldada principalmente por los Derechos Humanos y el D.I.H. (Derecho Internacional Humanitario) y por diferentes políticas públicas del país, lo cual ha traído un fuerte impacto social, demográfico, cultural y económico, motivos suficientes para que la población colombiana, la población desplazada, las instituciones, las entidades distritales estén a cargo de estos hechos. Un informe del Centro de Vigilancia del Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés), reveló que durante 2012 por lo menos 256.590 personas se desplazaron en Colombia como consecuencia de las vulneraciones a los derechos de la población civil por parte de los grupos armados y por la insuficiencia de medidas oportunas y pertinentes de protección del Estado. En este mismo informe los departamentos a donde arribó el mayor número de personas desplazadas en 2012 fueron Antioquia (61.252 personas), Cauca (35.409 personas), Nariño (26.610 personas), Valle del Cauca (21.858 personas) y Putumayo (12.285 personas), según los cálculos del IDMC. Henry Marín es otro de los tantos desplazados que hay en el país, se denomina como un campesino de” hacha y machete” quien tenía una vida muy tranquila, cuenta de lo que tiene que hacer un desplazada para obtener un subsidio del estado, su día empieza a las 5 de la mañana donde tiene que asistir a acción social ubicado en la calle 63 con 15, largas filas tienen que esperar para que sean atendidos, con un gesto de impotencia Henry afirma que la ayuda que les dan es muy poca, al año un desplazado recibe 900 mil pesos esto quiere decir que por mes reciben $ 75 mil, pero esto no es nada afirma Marín si le sumamos la vivienda, la comida, los utensilios de aseo para una persona que muy pocas oportunidades de empleo tiene y que cuando trabaja de vendedor ambulante no puede progresar, Henry da un ejemplo de lo difícil que es vivir con este dinero: “Imagínese que usted tiene una familia con 6 personas, si para mi es difícil vivir con esto ahora piense como serán ellos que tiene que sobrevivir con lo que les dan y pidiendo limosna en la calle”. Las oportunidades de empleo para los desplazados son mínimas, pues en nuestra sociedad cada vez se necesitas mas estudio, la mayoría de las personas los cuestionan por creer que son unos mantenidos, pero ¿Será que con 75 mil pesos se puede ser un mantenido? Oscar Gaviria es abogado


egresado de la Universidad Santo Tomas y expresa su inconformidad con el trato que le dan a los desplazados, pues cree que se les puede brindar una mayor ayuda y tal como él dice “es tan raro que en Colombia le presten más atención a un Desmovilizado que a un propio desplazado que no tiene la culpa de serlo”. Por: Maicol Fabián Vargas


SUEÑO AMÉRICANO Era un 26 de diciembre en 2014 cuando por fin se me empezó a dar la oportunidad de ir a realizar un intercambio que en su momento inició totalmente diferente a como se realizó. El novio que tenía en dicho tiempo llevaba cuatro meses viviendo en Florida, llevábamos casi dos años en relación, era mi compañía, no fue el amor de mi vida, pero sí tuvo gran significado y dejó gratos recuerdos en mi vida. Mantuvimos una relación a distancia por pocos meses The walk of fame Hollywood pero la inmadurez nos ganó y no supimos Los Ángeles California mantenernos en paz, hasta que volvimos a vernos en Florida y pensamos que todo iba a marchar de la manera en la que iba cuando estábamos juntos en Colombia. Por razones académicas tuve que tomar la decisión de aplazar en 2015 la carrera e ir a ponerme al día con el requisito de inglés, él tomó la decisión de irse de Colombia porque junto a su familia se le dieron las cosas. Cuando se es novio y novia todo es posible y color de rosa y pintadito el mundo totalmente mágico, pero las caídas en la tierra son duras, planeamos mucho juntos pero de esos planes quedaron sólo las palabras. Hubo muchos factores que por razones de la vida hicieron que tomáramos distancia, pudo haber sido la mejor decisión que el camino tomó sobre nosotros, irnos y hacer nuestra juventud por lado y lado, mi intercambio siendo novia de él no hubiese sido igual a como lo disfruté siendo soltera. A comienzo de 2015 yo ya no iba más con él, lo admito no fue fácil y tampoco fue para él estar en la misma ciudad y vernos hacer nuestros caminos, tampoco fue fácil dejar de ser la consentida de papá e ir a vivir sola en Estados Unidos en donde el mundo es diferente a la cultura de costumbre propia. Las cosas de la vida que se van dando como están estipuladas por la misma vida, esas cosas que no tienen ni reversa ni cambio alguno, son como deben pasar porque es la ley de la vida. Finalmente a lo que fui, fue a hacer de mi vida un giro en todo sentido, diría yo que es de las mejores y maduras decisiones que he tomado, estar en otro país y más uno que es potencia te enseña todo, desde lo que tienes hasta lo que logras. Logré mucho, lo disfruté y reitero tenía que haberlo


hecho por juventud y por esa razón tenía que haberlo hecho sin ataduras. Cuando se es joven todo causa inquietud y se quiere ir más allá de todo, entre estudio y diversión empezaron las salidas multiculturales, fiestas con amigos de diferentes lugares del mundo, situación en la que por cosas de la vida resulté conociendo a un colombiano de entre tantas personas que pude haber visto, él. Él, el ángel que la vida me mandó. La vida me ha enseñado a ser muy tranquila y de mente abierta, desde que lo conocí en marzo de 2015 nuestro vínculo fue muy cercano porque la cultura nos unió, las risas eran inevitables porque di con una persona que se enamora de mi personalidad de niña y mi actitud de tomar las cosas con forma de gracia. Sin embargo luego de haber estado en un noviazgo que me dejó diabética de relaciones yo estaba mentalizada a solo tomar como un free lo que se me presentara en el camino, con mi ángel así fue a quién le tomé cariño inmenso pero a quién no tenía en mente de tenerlo en mi vida con un compromiso más enserio. Yo debía regresar a Colombia a retomar mi vida loca, a seguir con el ritmo de vida que tenía acá, pero el ángel siempre me demostró algo más allá de sólo un free. Aunque en medio de mi mentalidad tan abierta que tenía nunca me di cuenta que este hombre quería algo más allá, yo volví a Colombia dispuesta a seguir con mis asusntos, el contacto con él jamás se perdió de hecho él siempre estuvo ahí para mí. Al volver curiosamente y hasta en forma graciosa al momento de despedirme en el Aeropuerto de FortLauderdale lo abracé y lo miré y le dije que no estuviera triste, que no se preocupara que yo me iba a casar con él. Volví en mayo, dicho y hecho seguí con mis planes cotidianos. En el aeropuerto él me había prometido que iba a venir a verme a Colombia, yo pensaba ¡Qué loco! lo que dice, no le creo, porque pensaba “eso es de la emoción” ya que los aeropuertos son los lugares en donde se entregan las oraciones más honestas, los deseos más del alma y las lágrimas verdaderas. Dicho y hecho así fue, vino a verme. En sus vacaciones hizo todo por cumplirme la promesa y lo hizo y en ese viaje mi ángel no sé qué hizo y cómo lo hizo pero se robó mi alma y me enamoré de él por todo lo que es y por la persona que es.


Pasamos unas vacaciones inexplicables, momentos únicos. Todos los días llegan y llegó el día de su regreso a Estados Unidos y como lo dije, se fue a su casa nuevamente con mi alma. En agosto no aguantamos un mes sin vernos y en un festivo me compró el tiquete para ir a verlo, viaje en el cual nos comprometimos en una relación oficial y día en el que desde ahí mantenemos una relación a distancia única, viéndonos cada mes y medio. Días en los que nos extrañamos pero los momentos juntos los valoramos hasta el fin, él es la muestra de que las cosas de la vida pasan como tienen que pasar, que no hay vuelta atrás ni cambio alguno. Por Viviana Vargas


CRÓNICAS DE LUGAR


EXPERIENCIAS PARA JAMÁS OLVIDAR El día domingo a las 8:30 am, salí de mi casa para dirigirme hacia la Plaza de la mocedad de Chapinero, ya que me hacían falta algunas cosas para el almuerzo del día, como , verduras, carne, pollo y algunas frutas ... Al llegar a este lugar que era primera vez que iba me encontré con una incomparable variedad de frutas y verduras que ofrece Colombia para todo aquel que decida probar los jugos más exóticos de occidente, la bien lograda mezcla de colores en una ensalada o la suculenta sazón que se puede tener en un pedazo de carne. Pensé tardarme menos, pero afortunadamente unas de las cosas que más me impacto fue la charla que tuve con una de las expertas en el tema y quién es conocida en ese ámbito, ella es Doña Luz Mary Gonzales, quién desde hace 32 años lleva trabajando en esta plaza sábados y domingos.

Plaza de mercado, la mocedad

La duda se apoderó de mí y fui a obligada a hacerle una sesión de preguntas acerca de su pasión y ella " La Gorda", como le dicen sus colegas, comienza desde las 4:30 am, cuando los camiones que transportan más de 50 clases de frutas y verduras llegan para surtir a los diferentes vendedores, y esta señora sonriente y con toda la energía está alistando y limpiando los cajones donde se surtirán los productos de la más alta calidad. En ese día tan agradable y lleno de cosas nuevas para mí, que nunca olvidaré, me tome la atribución y le pedí unas palabras a la gorda, quién contó que "Desde hace muchos años y sin falta alguna, he venido con la mejor disposición a venderle a los vecinitos las hortalizas y frutas, con el fin de que no se tengan que ir lejos de sus casas y dándoles precios muy económicos", comentó Doña Luz Mary, quien tiene 65 años de edad y se ve


lúcida y tranquila mientras corta hábilmente unas zanahorias, para luego venderlas por paquetes. Aproximadamente puede encontrar 50 carpas las cuales no superan los 5 metros de largo por 5 metros de ancho, pero ha sido más la cordialidad, la sonrisa sincera y la familiaridad de una mujer que ha atendido y atienden a un sin número de personas. Ella Doña Luz Mary también me cuenta una cantidad de experiencias de vida, unas llenas de alegría y otras de tristeza, pero eso para ella no son penas, porque aclara, que " La vida es una solo una y hay que saber disfrutarla". Observando a las personas, quienes van más allá de ir por una libra de cebolla o las manzanas para la lonchera de sus hijos, van a interesarse sobre la vida personal de " La gorda " y, en más de una ocasión, ofrecerle ayuda alguna. Los días de mayor movimiento en la plaza de mercado son los fines de semana, donde las familias del sector aprovechan para hacer las compras semanales y también dar un corto paseo, lo cual resulta bastante tranquilo y hace el entorno completamente agradable. Ante esto, Doña Luz Mary comentó que: " En los 32 años que llevo aquí en el barrio, nunca ha pasado nada de lo que me preocupar, al contrario, por acá se vive muy buen ambiente y eso en realidad es algo muy grato para mí y mis nietos, quienes muchas veces vienen a ayudarme y de paso, se ponen a jugar por ahí". Y es este ambiente tan agradable que se vive en la plaza de mercado de Chapinero, el que logra encapsular la armonía que se ve en los vivos colores de las frutas y los frescos olores de las verduras, la cual deja en claro que Colombia es el único país afortunado de poder gozar con tan inmensa variedad, y de cierta forma, también logra crear conciencia entre los habitantes de ciudades como Bogotá en pro de la conservación de nuestros recursos vitales. Hoy doy gracias a Doña Luz Mary, quien me ha hecho cambiar la perspectiva de la plaza o bueno ni siquiera de la plaza, sino de las personas que trabajan en ella, ya que mi pensamiento era un poco ignorante acerca de este tema. Salí caminando hacia mi casa con una sonrisa de oreja a oreja, pensando en lo agradable y lo sorprendente que fue haber ido a comprar mis cosas a la plaza.


MANÍA CULTURAL “Ya perdieron la reserva y no hay más funciones”, dijo la vendedora de boletas en Cine Tonalá. Al escuchar esa frase empecé a recordar las decisiones que tomé esa noche y pensé lo que hubiera podido hacer para llegar a tiempo a la función de cine que había reservado. Además, lamenté no haber podido vivir la experiencia de ver una película en aquel lugar porque era una casa antigua, con la fachada un poco descuidada, pero que adentro se convertía en un lugar asombroso, la luz tenue me hacía sentir en un ambiente diferente a todos los demás en Bogotá y el murmullo de las personas hablando, con sonrisas en sus caras, me decía que era un lugar especial. Minutos después de enterarme que no era posible ver una película allí, me propuse ir, dos días después, a “Cinemanía”. Se trataba de otro lugar, ubicado en el parque de la 93, que me habían mencionado y en el que proyectaban películas interesantes y diferentes a las que proponían Cine Colombia y Cinemark. Con la Cinemanía, un lugar especial para apreciar el cine decisión en mi mente decidí ir a mi casa y esperar ansiosamente el día domingo para conocer el nuevo sitio. Los días pasaron rápidamente y cuando menos lo esperaba ya me encontraba llamando para hacer la reserva de la función de las 6:30 de la tarde. Ese día salí con una hora y media de anticipación para no perder las boletas como me había ocurrido antes. Llegué al lugar a las 6 y de inmediato percibí una situación habitual en Bogotá, pero a la que nunca me voy a acostumbrar: en el andén de la entrada de Cinemanía se encontraba un señor de la calle pidiendo dinero y las personas pasaban al lado suyo sin darse cuenta de su presencia, como si ya fuera parte de lo cotidiano.


Mientras hacía la fila para comprar las boletas pensaba en ese contraste, en mi opinión desafortunado, en el que personas a las que no les falta nada se cruzan con otras que viven en las calles y son capaces de convivir en un espacio sin sentir absolutamente nada por el otro. Pasados tres minutos, logré reclamar las boletas y me disponía a entrar cuando Taquilla Cinemanía vi a una señora, de unos 70 años, darle un recipiente lleno de maíz al hombre que estaba en la calle. Esta situación me permitió observar a las personas que ingresaban al lugar: habían de todas las edades, desde 20 hasta 80 años, disfrutaban del buen cine, eran alegres, respetuosos y cordiales. Lo anterior, inmediatamente hacía que la atmósfera del lugar fuera acogedora, cálida y diferente a otros sitios de la ciudad. El lugar se dividía en tres grandes secciones: en la primera estaba el lugar para comprar comida, con una luz acogedora, afiches de películas que han ganado premios de la academia y dos mesas para sentarse a tomar un buen café. Al lado, en la segunda sección, había una terraza con calentadores artificiales para el frío, con mesas y sillas disponibles para las personas; y finalmente estaba el área de las 4 salas de cine. Observé todo el lugar y no se parecía en lo más mínimo a los lugares tradicionales y al caos que me encontraba cada vez que iba a cine a un centro comercial. Camilo Arias, quien esperaba junto a mí el anuncio para entrar a ver la película, me expresó su percepción del lugar mientras comía ansioso el maíz que vendían en el lugar: “Puedo ver cine alternativo y no las películas que normalmente me ofrecen en un centro comercial. Además el ambiente es bastante acogedor”. Lo que dijo, me confirmo que las personas que asisten a Cinemanía van en búsqueda de un ambiente diferente al cotidiano en el que puedan compartir cómodamente con sus conocidos o sus seres queridos.


De repente, anunciaron la entrada para la película “primera plana” y, como si fuera un niño, aceleré el paso para poder llegar de primero a la sala. Al entrar, lo que más llamó mi atención fueron los colores tierra que predominaban en la habitación y que invitaban a las personas a sentirse como en su casa, bien recibidos, cómodos y seguros. Después de dos horas la película culminó y al contemplar las expresiones en los rostros de la gente me di cuenta que había un factor común: el asombro. Las personas salieron del lugar con satisfacción por lo que acababan de ver y entonces, me acerqué a una de las asistentes, Elsa Vargas, y le pregunté por qué le gustaba concurrir a lugares como Cinemanía, a lo que ella respondió: “Las películas que presentan son de temáticas interesantes y las salas de cine no son tan grandes y el acceso es más fácil”. Al salir del lugar reflexioné sobre los testimonios de las personas que encontré y concluí que Cinemanía es un lugar para la familia, los amigos, las parejas, pero también para el hombre o la mujer solitaria que quieren gozar de la cultura que ofrece Bogotá. Un lugar en el que hay espacio para la risa, la felicidad, la solidaridad, la tolerancia y la diversidad. Sin ninguna duda debo volver. Por: Juan Pablo Avellaneda


PARQUE DE ALCALÁ, UN LUGAR LLENO DE DISTINTAS ACTIVIDADES

Atardecer de actividades en el parque Alcalá

En la capital de Colombia hay miles de parques en los distintos barrios, pero uno que conozco muy bien es el de Alcalá, ubicado en la calles 134 con 19. Allí se reúnen muchas personas a realizar diferentes actividades, ya sea en familia, para hacer ejercicio ya que hay maquinas que lo permiten, un cita con la pareja, incluso se ve a los obreros tomando su descanso. Cuando uno pasa por allí ve estudiantes de colegio, de universidad, trabajadores y uno que otro vendedor ambulante, pero hay uno que está frecuentemente y es un señor que vende arepas que desde inicios del semestre pasado empezó a llegar al parque desde muy temprano para poder vender su producto. Hoy hay pocas personas, una pareja de adultos mayores, están haciendo ejercicio en una de las máquinas del parque, el hombre la usa mientras la mujer hace estiramientos a su lado, después de eso, se van a otra y así se van caminando hasta pasar por todos los aparatos para hacer la rutina. Siguiendo con mi recorrido por el parque me encuentro con varios visitantes paseado a sus mascotas, unos los dejan sueltos para que jueguen con los otros perros o les lazan un palo o una pelota. Más adelante hay un grupo de 7 jóvenes practicando piruetas entre los árboles y las barandas de los juegos.


Algo que siempre veo en el parque y hoy lo volví a ver, es un grupo de malabaristas que se organizan, ponen unas bandas elásticas entres los árboles y en las que saltan y hacen volteretas, hacen malabares con los conos y otros objetos de los que no sé su nombre. En la mitad del parque, donde están los columpios, el rodadero, el pasamanos y las bancas, habían 2 mujeres haciendo ejercicios que les indicaba un entrenador, había un hombre haciendo flexiones de pecho, también estaba una pareja con su hija aún de meses, y su hijo más grande que estaba dando vueltas en su bicicleta, la señora movía a su bebé en el coche mientras observaba a su pequeño dando vueltas. Por: Alejandra Bonilla


EL SABOR DEL RECUERDO

Perspectiva de el restaurante El Patio

En el barrio la Macarena se esconde un rinconcito bohemio, pequeño, acogedor y de buena música, para aquellos fugitivos que buscan un escondite para aislarse por un rato del caos de la ciudad, y más si se acompaña con una buena copa de vino. Este lugar, fue por mucho tiempo el escondite de un personaje amado por muchos y odiado por otros, por su críticas y comentarios acerca de la forma en la que los gobernantes manejaban el país en esa época, tal es así que uno de los platos fuertes que ofrece este lugar tan lleno de recuerdos, lleva el nombre de este personaje. En aquel rinconcito hecho de madera, con luz tenue, música suave y antigüedades por todo el lugar, las cuales hoy son reemplazadas por lindos cuadros y muñecos, que le hacen memoria a este personaje, en donde muchas veces ofrecía al público buenas tertulias y reuniones, donde los temas iban desde hermosas mujeres hasta política. A pesar de que hace dos años cambió de dueño y por tal motivo estuvo cerrado, “el Patio”, aún conserva esos recuerdos y el plato especial de la casa, el cual fue bautizado con el nombre de arroz Garzón, un arroz mazacotudo con langostinos, camarones, calamares y verduras, todo un


picadito que siempre acompañaba Jaime Garzón, con un buen vino tinto después de quitarse la caja de dientes y tratar de comer, cada tarde ya que consideraba a este lugar como su segundo hogar. Este personaje el cual el antiguo dueño del restaurante de “El Patio” se refería como un ser de mucha personalidad y humor, es Jaime Garzón, un ser, el cual apenas empezaba su papel en la televisión nacional, en el programa zoociedad. Compartía sus tardes en este restaurante entre la cocina y diálogos con los asistentes de este rincón, el cual siempre lo tiene presente con figuras de barro y fotografías esparcidas por todo el restaurante. Luego de haber hecho reformas en su carta de comidas, aún se conserva esa variedad de sabores y olores la cual se acompaña por una amplia y seleccionada carta de vino, este rinconcito añejo ubicado en el barrio la Macarena, cercano a la Plaza de Toros de la Santa María, y al barrio Bosque Izquierdo, es un lugar que le ofrece variedad y conservación de una comida hecha en casa. Por todo lo anterior el restaurante “El Patio”, es el rinconcito favorito de personas como yo, un lugar añejo en una ciudad Cosmopolitan, el cual te ofrece un resguardo para pasar un rato agradable, con buena música, comida y compañía. Por: Paola Ferro


UN SÍMBOLO VIVO Un caluroso y soleado día más, ha recaído en Bogotá. Exactamente, en la plaza principal de Chapinero en la capital colombiana. Es aquel, uno de los destinos preferidos por los turistas que arriban a uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. Siendo las 11:46 am del día lunes 01-02-2016, las palomas estaban en la zona alimentándose de algunas migajas de Emblema de la pan y/o comida que se encontraban en el piso. Con el pasar ciudad de los segundos y de las personas. Todas aquellas, alzaron vuelo. Realmente, se lograba percibir un majestuoso y tranquilo instante, lleno de paz, al observar tan significante símbolo, que le transmitía a sus habitantes la paz que este maravilloso país merece. ¡Ojalá fuera así de fácil! ¿Cómo no pensar en paz? cuando se tiene en cuenta, que en tan bella plaza se encuentra ubicada la Iglesia de Lourdes, una gran basílica que tuvo algunos arreglos hace aproximadamente un año y medio. Aquella Iglesia que tiene un estilo gótico, que la toman de referencia para algunos eventos como: La Caminata de la Solidaridad, hace de esta, un símbolo vivo.

Iglesia de Lourdes, basílica sagrada

No sólo van las personas a orar. Igualmente, van a emprender e intentar mejorar el camino de algunas de ellas. Trabajando en cualquier cosa que se les

ocurra en la plaza principal. En tan magnifico lugar, puede encontrar desde un lustrador de botas, vendedores de toda clase, parejas tomadas de la mano, dejando ver a simple vista el amor que se tienen el uno con el otro; ciudadanos sacando a pasear a sus mascotas, habitantes de las calle, estudiantes, periodistas de diferentes y reconocidos canales de televisión, haciendo sus notas para los cubrimientos especiales de algunos noticieros; y lo más importante, la Plaza de Lourdes, cuenta con una diversidad de comercio que se encuentra ubicado alrededor de toda esa memorable cuadra.


Para algunas personas, el peligro es el principal pilar y hasta algunos medios lo hacen ver como tal, pero uno de los lustradores más antiguo de la zona, dice lo contrario: “ Llevó trabajando hace 15 años en este lugar como lustrador de zapatos, es un lugar donde se encuentran oportunidades de salir adelante, haciendo lo que cada uno sabe. Mal genio me da cuando los medios de comunicación hacen ver este sitio como peligroso y no se dan cuenta de la belleza que tenemos en Bogotá. Deberían poner más seguridad si les parece peligroso o sino no vendrían acá”. Dijo aquel trabajador indignado y respetando el lugar que le ha dado dinero para llevar a su hogar. La construcción de la Iglesia de Lourdes que para muchas personas es un lugar sagrado y con vida, fue construida en el año 1875 por el arquitecto Julián Lombana gracias al arzobispo de ese tiempo, Vicente Arbeláez. Con pequeños vientos frescos que pasaban por la calle 63 con carrera 13, se podía percibir el amor que algunos bogotanos le tienen a un lugar, que para algunos es algo más que historia y cultura en su ciudad, sino también, les da un aire de paz y lo consideran un espacio con ilusiones de salir adelante y con esperanza de un país mejor. Por: Daniela Hernández Barbosa.


SIN HINCHAS NO HAY NADA

Estadio Nemesio Camacho El Campín como templo del fútbol

Visitar entre semana el Estadio Nemesio Camacho El Campín, ubicado en Bogotá, es como pasar por un pueblo desierto que yace en el olvido y la desolación. El templo futbolístico por excelencia del fútbol capitalino luce más gris que de costumbre pues le falta el tinte rojo o azul que rodea al espectáculo del deporte más popular de nuestro país. Pero más allá de una simple cuestión de colores, el Campín está desabrido, insípido, sin alma: le hace falta, como el agua para vivir, el espíritu irascible de los hinchas, le hace falta alma. Si de fachadas hablamos, la del Estadio El Campín no es la más llamativa. El gris cemento predomina por todas sus tribunas y a pesar de que para la realización del Mundial Sub 20 de Fútbol fue remodelado, los exteriores del ‘histórico’ escenario no son los más sugerentes. El adjetivo histórico está en comillas porque da para un debate extenso determinar si El Campín goza de la mística que sí pueden presumir otros estadios en Argentina, México y Brasil como para no alargar la lista citando a los europeos. Para este servidor, El Campín no entra en esa lista dorada y la razón es sencilla: estoy seguro que muy pocos turistas extranjeros vienen a Bogotá con la expectativa de visitar el nuestro estadio. Al Campín entre semana le falta movimiento, le faltan los vendedores ambulantes, las hamburguesas de $2.500, los gritos de los revendedores desesperados por no quedarse con las boletas en la mano y mucho más. Lo único que se podrá hacer en horario laboral a las afueras de la cancha es visitar las tiendas oficiales de los clubes de fútbol más representativos de


la ciudad: Millonarios y Santa Fe. Mucho más que eso no hay. A la gente también se le ofrecen ‘tours’ por el museo del estadio pero es tiempo y dinero perdido; lo dicho, El Campín no tiene mucho que ofrecerle a los amantes de la historia futbolera. Pero si hay algo que no se le puede negar al Campín es que es uno de los mejores pretextos para encontrar en sí mismo muchos de los elementos distintivos de la sociedad bogotana y colombiana en general. En día de partido El Campín se transforma, se llena de una vida que es capaz de hacer olvidar todos los problemas. Desde muy temprano a sus alrededores confluyen todos los actores sociales que se pueda imaginar, el más rico y el que no lo es quedan envueltos en un amor contagioso por su equipo que lo pones cara a cara aunque sea por un par de horas. El dinamismo del que carece el estadio entre semana se desborda los fines de semana. Niños, jóvenes, adultos, viejos, vendedores ambulantes, inescrupulosos que aprovechan la pasión de la gente para vender boletas a costos irrisorios y hasta ladrones de a pie confluyen a la misma hora y en el mismo lugar, todo porque el fútbol es esa excusa en la que todos son hermanos por un momento y se ve una cohesión social pocas veces vista por estos lados del mundo. Si todo eso sucede a las afueras del estadio, adentro todo se potencia a niveles poderosos. Para los amantes del fútbol hay muy pocas cosas que llenen más el alma que ver la tribuna apostada de banderas, rollos de papel, instrumentos musicales y un sinfín de camisetas del equipo de sus amores unidos por la misma causa. El Estadio El Campín es ese lugar en el que el hincha podrá decir orgulloso que dejó hasta el último esfuerzo por no perder la voz gritando los goles de sus ídolos y apoyándolos hasta que las circunstancias así lo requieran, no voy a decir que todo este mundo fantasioso es así cuando los resultados de los equipos bogotanos son malos. Pero afortunadamente tanto Millonarios como Santa Fe gozan de buena salud y en el último tiempo siempre garantizan espectáculo en las tribunas. Es muy factible que la piel del bogotano más amargado se llegue a erizar cuando las notas del himno capitalino son interpretadas con júbilo por rojos y azules sobretodo con el grito eufórico que concluye el himno y reza: Bogotá, Bogotá, Bogotá. El Estadio Nemesio Camacho El Campín sin hinchas y sin el espíritu futbolero que le imprimen los mismos, queda reducido a la invisibilidad, queda reducido a la nada. Es una lástima que por el pasado violento de azotó a nuestro fútbol la familia se haya alejado de las graderías del estadio de la calle 57 con carrera 30 pero poco a poco


el panorama va cambiando y con la colaboración de todos los protagonistas de este espectáculo seguramente se podrán volver a vivir esas épocas maravillosos donde ir al estadio era todo un plan familiar por excelencia. Más allá de eso, la fiesta en El Campín es más que recomendada para todo habitante de la capital del país. Por: Sergio Jácome


EL AUTOBÚS IMAGINARIO

Diversidad en la buseta, una mañana en Bogotá.

El transporte público es algo de lo cual nos quejamos demasiado. Puede que sean válidas las quejas, pero no por eso podemos no utilizarlo. En los buses se sube todo tipo de gente, se siente olores que van desde los agradables, como los perfumes, a los que molestan, como el cigarrillo o la marihuana a las seis de la mañana. Sólo en un recorrido en bus se ve demasiada gente, y si uno toma el mismo bus siempre ve muchas veces rostros “familiares” a diario. Uno imagina la vida de las personas, el qué hacen, como viven, qué música escuchan, qué piensan, pero al final el recorrido se acaba y ese mundo imaginario del bus continúa su camino mientras que nosotros cogemos el nuestro. En la ruta que yo tomo usualmente va una joven universitaria de ceño fruncido, con cara alargada y una nariz prominente. Siempre que coincidimos ya está en la buseta al momento de yo subirme. Se sienta en el último puesto, dejando libre el espacio de la ventana. Cuatro cuadras más adelante se sube su amiga. Una niña bajita, pelirroja (teñido) con una tez particularmente blancuzca y que no se dirige para el mismo sitio que la primera joven, ya que esta se baja y la otra continúan su camino. Estas muchachas no se habían visto desde la semana pasada ya que parlotearon todo el camino sobre las andanzas del fin de semana y como


Juli se dio besos con Cami, y Dani le puso los cachos a Sebas y demás babosadas adolecentes. Tristemente no me interesaba escuchar todas esas boberías, pero estaba en el puesto de delante de ellas y ni siquiera el máximo volumen de mi reproductor de música con metal fue suficiente para opacar el chismerío. Mientras la buseta avanzaba en la mañana bogotana los asientos comenzaban a ocuparse en su mayoría. Al final de cuentas sólo quedó el que estaba al lado mío. Una señora de aproximadamente unos 50 y tantos años –creyéndose de 20se subió y me miro con cierta desconfianza, pero al final se sentó. Sí algo he aprendido en el transporte público es que la gente no le gusta sentarse al lado del que “tiene pinta de ñero”, el metalero, punkero, skinhead o del indigente. Poco duro aquella ‘cuchibarbie’ en el asiento contiguo, ya que pocas cuadras más allá se bajó una persona en otro asiento y de inmediato huyó. Mi nuevo compañero de puesto fue un sujeto en sus treinta. Un peinado a base de gomina, unas gafas chuecas y bastante acné en la cara me hicieron dar la impresión que debía ser algo que trabajara con computadores o sistemas. Se notaba que no había dormido mucho últimamente, ya que iba dando ‘cabezazos’. Mucho más adelante se bajaría y se sentaría una señora. Aquella dama vestía bien. Tenía sus años, pero a diferencia de la primera mujer que se sentó a mi lado, esta sabía la edad que tenía y no quería aparentar ser una adolecente. Lo que más me distrajo de la señora fue su perfume. Era un olor dulzón, como de cereza o algún fruto rojo. Era un olor agradable, salvo por el pequeño detalle que se había echado todo el tarro de perfume y después de un rato se volvía fastidioso el olor. Más allá de mis compañeros de silla y las niñas ‘adelantando cuaderno’, el resto de las personas tenían unos comportamientos estándar. Los que iban sentados usualmente estaban ocupados con su celular chateando o jugando. Mientras quienes iban de pie trataban de hacer equilibrio y no salir despedidos hacia el frente del vehículo debido a las brutales frenadas del conductor. El común denominador es que todos íbamos escuchando música.


Adicionalmente noté que las mujeres que iban de pie tenían unas carteras enormes que bamboleaban –o dejaban llevar por las fuerzas físicas generadas por la conducción agresiva del chofer- como si fueran el martillo de Thor, en algunas ocasiones azotando la cara de la persona que se encontraba sentada justo enfrente de ellas. Y como si esto fuera poco, muchos de los hombres, en especial los que oscilaban entre los 30 y 45 años cargaban unas maletas enormes en su espalda. Por lo tanto cuando estaban de pie no dejaban camino libre para que las personas pasaran. Los señores mayores usualmente llevan todo en un sobre de manila o en una carpeta que cargan en la mano. Fue gente bastante particular la que me encontré esta mañana en la buseta. Sólo me quedó una duda: ¿será que la gente cree que por vestirme de negro y con camisetas de bandas los voy a robar y por eso no se hacen a mi lado? Tal vez sí, pero mejor para mí, tengo más espacio. Por: Juan David Lara


¿RECINTO O TOMADERO?

Tomadero de estudiantes de la Sergio

Puede ser un lunes o incluso un martes. No importa el día en el que se desarrolle, pero, estudiantes de universidades cercanas a la calle 72, más que todo de la Sergio Arboleda, son clientes frecuentes de dicha tienda, que por infinidad de comentarios, es el nicho donde quieren llegar los amantes de la buena música y un ambiente de “Un guarito nada más”. Si bien en la juventud de hoy en día no es raro encontrarse con espectáculos causados por el alcohol. Es algo tan normal, que posiblemente preocupante para muchos acudientes de algunos de ellos. La tienda vive repleta, diría de manera irrespetuosa, aunque si vemos de donde son los que se sientan con sus amigos en las mesitas de aluminio, que con una patica dañada no impide que acudan al recinto, veremos que la mitad de todos se sienten identificados con el lema de la Universidad “Donde tu si cuentas”. Una fachada muy normal localizada detrás de la sede principal, es donde se encuentra “BARCELONA” una pequeña tienda de barrio que antes nadie conocía, pero que ahora se convirtió en el sitio predilecto para un “calentamiento” de viernes. Al lado se ven 3 locales donde la pizza es su especialidad, los negocios están pegados y las pizzas saben igual, algo paradójico. Pero es la ocasión perfecta para uno que otro borracho que tiene hambrecita y no tiene ganas de ir muy lejos.


Los precios de la tienda, según lo que los estudiantes cuentan, son los más baratos de la zona, es algo que buscan todos los estudiantes, algo de economía. Pero por otra parte, buscan comodidad, algo que no encuentran de cierta manera en el sitio. Podemos ver que multitud de jóvenes se ven casi desde la Carrera 14 diagonal a la Universidad Pedagógica, todos los días luchando por una mesa que prácticamente hay que robarse o comenzar a tomar desde tempranito. Es una tienda no muy variada. Su poca variedad de cosas la hace económica, aunque vale decir, que el que la atiende es un “bacan”. No hay otra manera de describir al tipo que es dueño de la tienda, que con mucho esfuerzo se nota, que ha sacado el negocito adelante. Por otra parte el nombre acuñado, por parte del dueño, hace alusión a un club de fútbol en Ecuador, dirían muchos, que nombre tan particular en una de la infinidad de tiendas que hay en Colombia. No obstante dentro de este recinto se podrían hacer un libro de historias, que sin duda alguna no pararía nunca. Por aquí se han sentado desde el más entusado hasta el más drogo. Y no se puede dejar de lado a la típica niña o niño borracho/a que hace el oso y los amigos se lo tienen que llevar. Es algo gracioso. De igual manera la Policía hace de vez en cuando requisas y supervisiones de que nadie esté tomando en vía pública. Nos contaba el dueño, Giovanny, o con más cariño “Gio”, como le dicen los clientes frecuentes, que ha habido infinidad de hurtos, riñas y problemas de orden social que han afectado de cierta manera su negocio. Es algo que solo tiene una razón, “El exceso de alcohol es perjudicial para la salud”, una frase un poco dejada en el olvido, porqué es como la de los cigarrillos, entre más hayan imágenes, un poco sensacionalistas, su resultado es inservible. Por: Alejandro Méndez


CHAPINERO UN LUGAR NO SOLO DE COMERCIO

Plaza de Lourdes, punto de referencia en chapinero

Siendo las 2 de la tarde con un caluroso sol que últimamente nos acompaña a todos los ciudadanos, en plena calle trece con sesenta y tres un característico olor a betún y palomas en el aire, una gran variedad de personas que se distinguen del visitante y del que habitúa el sector, una cantidad de expresiones callejeras típicas de Bogotá, se muestra a plenitud la plaza de Lourdes, un particular punto de referencia en la localidad de chapinero, que es denominado el sector comercial de esta gran urbe capitalina. Al llegar al lugar se siente el sol pesado, pero esto no es impedimento para quienes desean alimentar a las palomas o para algunos trabajadores que inician su jornada laboral. Pero no solo esto es algo que le llama la atención, también el catolicismo se hace evidente en cada esquina, por que desde el nombre que esta plaza tiene, hasta los otros motivos no comerciales que traen los visitantes del sector, son por la iglesia Nuestra Señora de Lourdes. Este llamativo monumento, de 1875 es un centro de historias y experiencias, pues todos los días cerca de las 11 de la mañana, se realizan las eucarísticas, donde en su mayoría de fieles están señores y señoras de edad, pero también personas de mediana edad que aunque no son devotas de la Virgen de Lourdes, realizan oraciones al arcángel San Miguel o al Sagrado Corazón de Jesús, que también son dos partes fundamentales para los visitantes de este sitio.


Sin embargo al llegar a este llamativo lugar, lo primero que se fija la mirada es en el hermoso techo que cubre con vitrales y un gran diseño arquitectónico, que para muchos es común a las demás iglesias y pocos lo notan, también el otro eje principal es la gran imagen de la patrona de la iglesia, la virgen de Lourdes que ocupa todo el centro y quienes desean verla mas de cerca se arrodillan a sus pies, detrás del atrio donde el sacerdote dirige las misas. Sin embargo, cada uno de estos espacios están destinados a constantes habitantes del sector que encuentran en la fe un resguardo para tantas problemáticas que se tienen día a día y que no son totalmente evidentes en las personas que recorren la plaza, pues cuando salen de ese encuentro, lo hacen con una sonrisa en su rostro y desean seguir adelante, una muestra más que la religión católica aun tiene un espacio en los corazones y la vida de las personas y en medio de este agitado centro del país. Al finalizar esta visita y darse cuenta del colorido del lugar, todo sigue en completa calma, solo se escucha la música de los locales cercanos, las personas que continúan transitando, el paso de las palomas de un lado a otro, un perrito juguetón que las persigue y las saca espantadas, pero sobre todo las personas que a la salida de la iglesia piden monedas y les hace feliz recibir solo una moneda demuestran que aun en un rincón de la plaza existe la fe, y para ellos existe cuando les dan así sea una moneda que los llena de felicidad, instantánea por que no se abe en que se destinada en el transcurso del día.

Por: Jessica Monsalve


EL EDÉN En lo que Peñalosa denomina el verdadero centro de la ciudad de Bogotá, (cerca al parque simón Bolívar) se esconde un pulmón verde de 19 hectáreas, un pequeño edén que recolecta una gran muestra de la biodiversidad de nuestro país, con más de 60 años de historia el jardín botánico “José Celestino Mutis” se ha convertido en “el mayor centro de investigación y desarrollo científico en ecosistemas andinos y de paramo” de Colombia así lo asegura Alejandro Matiz guía de recorridos del jardín botánico. El jardín botánico es un hermoso laboratorio vivo, uno incluyente y con carácter muy humano, este pequeño edén cuenta con recorridos guiados que salen con un intervalo de una hora los fines de semana, cursos de agricultura urbana y Fuente central del Jardín Botánico hasta sillas de ruedas para discapacitados o personas de la tercera de edad que las requieran para poder realizar a plenitud y totalidad el recorrido por todo el lugar, es el caso de don Primitivo Molina, un hombre de 73 años que camina apoyándose en un bordón y se fatiga cada vez que avanza una distancia de 10 metros, don primitivo que hace más de 20 años no regresaba al jardín botánico requiere una silla de ruedas para poder realizar el recorrido que el guía del jardín botánico propone. Don Primitivo es un conocedor de las tierras colombianas así lo avalan los más de 30 años que trabajo al servicio del instituto geográfico Agustín Codazzi, de donde es pensionado, dentro de todos los integrantes del pequeño grupo que realiza el recorrido Don Primitivo es el más animado, parece el niño sabe lo todo que quiere responder con ímpetu y energía cada pregunta que el guía realiza , cada respuesta suya va acompañada de una pequeña anécdota sobre la tierra en la que conoció esa planta, los aprietos que paso y las personas que conoció por el camino, es un hombre nostálgico, cada planta le trae un recuerdo uno dulce y otro amargo, dulce es el


recuerdo de lo vivido y margo el contraste que le genera ver que ya no puede recorrer un pequeño jardín a causa de su estado de salud, el recorrido avanza y el guía nos enseña las plantas endémicas de nuestro país, las que hacen parte de nuestra cultura y en ocasiones complementa la historia con un relato de la mitología muisca. Don primitivo que está feliz por el recorrido también cuenta los efectos medicinales de algunas plantas que vemos durante el recorrido, y mientras ejerce de patriarca del grupo observa un árbol que le llama la atención, un árbol endémico de Bogotá “el carbonero rojo” una planta que también adorna la entrada del jardín botánico, le recuerda su vida esplendida en su juventud, llena de vida y color y ahora gris y opaca como el carbonero cuando se marchita, durante el recorrido pasamos por un centro eléctrico de energía limpia, que produce el 30% de toda la energía que requiere el inmenso laboratorio. El jardín botánico es una de esas joyas olvidadas por gran parte de los capitalinos, pasa inadvertido por la vida de cada uno de los que residimos en esta bella ciudad, sin embargo está presente en cada paso que damos; Cada planta que siembra la alcaldía está a cargo del jardín botánico, cada bulevar de esta ciudad tiene una pequeña firma de este sitio maravilloso y escondido el nuevo verdadero centro de Bogotá. El edén de Bogotá esta continuamente robando corazones como el de Don Primitivo, que es una reminiscencia constante de sus mejores años, para él, como para muchos el jardín botánico es una pequeña joya que vale la pena conservar, es una mirada a nuestra historia a nuestra Colombia. Por: Dayron David Molina


UNA EXPERIENCIA PARA LOS LIBROS Eran exactamente las 7 de la noche cuando decidimos tomar la increíble de decisión de ir a comer unas hamburguesas antes de ir al cine. Pésima idea, solo que en ese momento no lo sabíamos. Días antes, después de pensarlo muy meticulosamente habíamos elegido ir a un lugar llamado Cine Tonalá, el cual queda ubicado a pocos pasos del parque Nacional. Muchas personas me habían hablado maravillas de aquel sitio, especialmente por su forma única de funcionar. Un bar, un restaurante, un teatro, todo en uno solo. Así que, sin pensarlo dos veces reservamos un lugar para ver Los ocho más odiados de Quentin Tarantino. La función era a las 8: 30 p.m. y a eso de las 7:20 p.m. se nos ocurrió pasar por las tan anheladas hamburguesas. Efectivamente todo después de ahí fue una serie de eventos desafortunados. Primero, había trancón y el taxista nos dio mil vueltas por barrios secretos de la ciudad; segundo, no disfrutamos la exquisita comida por el afán y finalmente el taxi que nos llevaba al cine era amateur y en una falda bastante prolongada sus habilidades casi nos dejan en knock out. Después de varios intentos fallidos, por fin subimos la falda y pasamos el resto de obstáculos pertinentes para llegar a Cine Tonalá. El sitio era increíble, las luces y el ambiente eran muy acogedores, sin embargo, la fila para comprar los boletos casi llegaba a la puerta de salida. Estábamos ahí parados a las 8: 30 de la noche con la latente esperanza que nuestra reserva aún estuviera vigente. Pero como los cuentos de hadas no son reales, apenas y estuvimos 5 minutos en la fila cuando una voz por el interlocutor dice “Las boletas para la función de Los 8 más odiados está agotada”. Para nuestra desgracia no era un mal chiste. Era cierto, habíamos perdido todo. No todo exactamente, pero si mucho. Nos repusimos del golpe anímico y buscamos otro lugar que explorar. Con la lección aprendida, al siguiente domingo fuimos a Cinemanía en la 93. Llegamos con media hora de anticipación. Al verlo, me causó una gran impresión. Tenía un gran letrero en la entrada con los posters de las películas que estaban en circulación. Caminamos hacia la taquilla a reclamar nuestras boletas. Eran nuestras nadie no las podía arrebatar ahora sí.


Procedimos a entrar al lugar, era increíble, tenía una carpa en la parte de afuera con sillas y mesas para esperar, además era toda cubierta de vidrio entonces se podía ver la calle y observar lo que pasara alrededor. El ambiente era cálido, la luz era la principal responsable de esto. Al seguir caminando llegamos a la confitería, el lugar preferido de alguien que está obsesionado con las palomitas como yo. Así que en ese momento mi felicidad estaba casi completa. Otra cosa para resaltar es que no sólo vendían palomitas, había de todo, café, helados, pasteles, postres y hasta cerveza. El lugar tenía este aspecto antiguo y a la vez moderno, las paredes del corredor para llegar a las salas estaban tapizadas con una alfombra de color verde que le daba mucha vida y lo hacía aún más cómodo. Las personas esperaban su función con ansias, se veían felices, a gusto como si nada más importara y todo estuviera bien. El lugar era único. Las salas eran magníficas. Su espacio era pequeño, pero esto hacía que fuera mucho más especial, todo el piso estaba tapizado en alfombra y las sillas en gamuza eran increíblemente cómodas. La película estaba por comenzar, se llamaba Spotlight y era la historia de unos reporteros e investigadores del Boston Globe que se ganaron el premio Pulitzer por su investigación en la violación de niños por parte de sacerdotes. La película fue la cereza en el helado, fue excepcional, muy bien hecha por parte del equipo de producción y la temática fue tratada de manera muy profesional. Las salas

Algo bastante especial de estos cinemas es su calidad, las películas que se muestran


son fabulosas. Es difícil elegir cuando hay tanto bueno que ver. Fue una noche de diez. Con el instinto de saciar mi curiosidad le pregunté a varias personas acerca de la experiencia de ir a esta clase de cinemas, una de ellas se llamaba Laura Jiménez, estudiante de Comunicación Social de la Javeriana quién me respondió así “Cine Tonalá es uno de mis lugares favoritos en la ciudad, siempre trato de ir al menos una vez a la semana, para mí estos lugares son diferentes, las fiestas son buenísimas, las películas que proyectan son el tipo de películas que en mi criterio vale la pena ver”. Aunque para muchos no sea un plan común asistir a esta clase de escenarios, en los jóvenes estudiantes pude diferenciar una cierta inclinación por preferir estos cines sobre los cinemas comerciales. “Me encanta que siempre proyectan películas nacionales que en otros lugares no presentan porque es una propuesta audiovisual distinta, se ve la verdadera construcción de una pieza”, me dijo Laura mientras seguía hablando acerca de lo mucho que le gustaba Cine Tonalá por su apoyo al cine nacional. Por otro lado, María Camila Meza, una costeña estudiante de Cine de la Manuela Beltrán me contó que “Al único sitio que he ido es a Tonalá porque siempre maneja el mismo precio para estudiantes, además que tiene eventos diferentes al cine como el restaurante o el bar, mientras que los otros son más costosos en términos de boletería”. Los lugares así en Bogotá son maravillosos, en muchas ocasiones es necesario alejarse un poco de Cine Colombia y Cinemark donde hay demasiado ruido y caos. Especialmente es de resaltar que son una posibilidad y una alternativa para todos los bolsillos. Pero eso sí, los amantes del cine podrán encontrar en estos lugares un espacio diferente y que vale la pena visitar. Siempre será una experiencia para los libros. Por: María del Mar Rodríguez Cardona


UN PUNTO DE ENCUENTRO Día tras día niños, adolescentes, adultos, familias y toda clase de personas frecuentan el centro comercial Unicentro, un lugar construido en el año 1976 en la localidad de Usaquen de la ciudad de Bogotá- Colombia. Este no solo ha presenciado cómo las personas han surgido con el paso de tiempo, ascendiendo y progresando en sus labores, también ha sido participe de amores, de núcleos familiares y personas que solo se sientan a ver como pasa la vida. Unicentro un lugar que prometio y promete seguir aportando al desarrollo comercial de la zona y de muchos inversionistas, hoy sigue siendo uno de los centros comerciales mas importantes del país y de la capital colombiana. “Es lo mejor que hay a nivel mundial, en Estados Unidos, Europa, o donde hayamos podido estar no hay centros comerciales tan importantes y completos como este, al cual frecuento desde el año 1977”, estas fueron las palabras de el señor Juan Andrade, quien se expreso de forma agradable sobre uno de sus sitios favoritos. Sobre el lugar donde fue construido este famoso centro comercial se conocen varias versiones, algunas personas dicen que era un parqueadero muy grande, pero que no dio resultado, otras, dicen que habían viviendas y que muchas personas habitaban allí. Es incierto este dato y un poco confuso, pero algo claro y que con certeza se puede decir es que Unicentro desde su inauguración y hasta el momento ha sido un plus para la carrera 15 y calle 127 de la ciudad de Bogotá, pues aparte de valorizar la zona, le dio un significado a las personas que han progresado por medio de Centro comercial Unicentro este. Este centro comercial procura incluir a las personas que lo visitan de forma muy sutil, pues su debida administración se encarga de informar algunos eventos que u organizan ellos, u organiza la alcaldía de Bogotá, como por ejemplo las ciclovías nocturnas, o la celebración de algunas de las fechas celebres más importantes, como lo es la Navidad.


¿A quien no le gusta la Navidad?, tal vez a algunos no les guste, pero en su gran mayoría las personas anhelan y disfrutan esa época especial, que se encarga por si sola de crear un ambiente armonioso y familiar. Precisamente Unicentro quiere recrear esta temporada, y para esto sus instalaciones están debidamente decoradas, los faroles, las guirnaldas, las luces y por su puesto un gran árbol de navidad, hacen de este lugar mágico, acogedor que se lleva todo el show. Pensaras, que forma tan particular de ser atractivo este centro comercial, pero vaya que te sorprenderás, pues se dice que en plena época dicembrina algunas de las tiendas de este lugar abren 24 horas, y no solo eso, tienen los mejores descuentos de sus productos y tarifas para el parqueadero, ademas cuenta con los mejores restaurantes de la ciudad, su plazoleta de comidas se caracteriza por tener variedad. Así que si quieres ir de compras, hacer diligencias, o tener una cita, no hay mejor punto de encuentro que Unicentro.

Por: Alexandra Ruiz


CINEMA PARAISO Me encuentro esperando en el carro afuera de cinema paraíso, entre sueño y rugidos de mi estomago, donde los interrumpen cada 3 minutos mis padres y mis hermanos preguntándome “¿Dani será que si va a venir alguien?” y reitero mi respuesta diciéndoles “si ya no demoran en llegar mis compañeros, acabe de hablar con ellos” , entre esa demora de aproximadamente 40 minutos de mis amigos de la universidad, ya hasta yo me estaba comenzando hacer la misma pregunta de mi familia –“¿ será que si van a venir, o seré la única boba que llego medio puntual?”- la verdad esperaba ser la única boba que llego medio puntual, pero teniendo aun la esperanza de que iban a llegar. Siendo las 8:45 de la noche del día martes 9 de febrero decido bajarme del carro con mi padre averiguar cual era la película mas próxima en horario para poder ver, en esas deciden llegar mis compañeros, sabia que eran ellos, por que mientras el tiempo que estuve en el carro nunca se escucho ningún tipo de ruido, solo hasta cuando llegaron casi mis 11 de ellos, entre risas y un poco de olor a alcohol llegan saludándome. Decidimos comprar las boletas para entrar a la primera película mas cercana, la cual era a las 9:00 en punto, lo que para mi ya era bastante tarde, pero bueno sabia que no iba a ser nada aburridora con todos ellos ahí adentro; comienzan los cortos, yo solo quería unas Antes de tomar la orden con mis compañeros palomitas con queso cheedar, una coca-cola extra grande y una chocolatina. Intente hablar con una de las compañeras que tenía al lado, pero ella estaba muy entretenida en la película lo cual no dejaba mucho de qué hablar


Cuando me siento en esas sillas tan cómodas de la sala, lo único que pensé fue en que rico iba a dormir, pero recordé que tenia que quedarme despierta para ver la película por la cual había esperado una hora en un carro. Entra un joven alto, delgado en donde solo podíamos reconocer su voz por la oscuridad de la sala y nos dice –“ buenas noches, ¿que van a ordenar?”- , cuando paso la carta, yo ya sabia que era lo que quería, sin embargo decidí pedir algo mas rico y probar que tal era la comida de ese cinema, pedí un sándwich con papitas y un agua con gas, después de que el señor tomo nuestra orden les dice a las señoras de atrás nuestro exactamente lo mismo, cuando ellas responden –“me regalas por favor un vino caliente”- ¿queee? ¿Es esto posible?, como pueden pedir un vino caliente en un cinema, por que no se iban a un restaurante, ( fue lo que pensé en ese momento, bueno y lo sigo pensando), yo creo que ellas pensaban lo mismo cuando yo tome mi orden ¿queee? ¿es posible que esa niña venga aquí a pedir eso?, pero bueno así fue. Inicio la película por fin, la verdad no inicia muy interesante, así que el sueño comienza atacar mi cuerpo poco a poco, después se pone interesante, aunque en mi opinión se que fue mucho mas interesante para los hombres que para nosotras mismas, puesto que trataba de dos mujeres lesbianas y su complicada relación por culpa de una de ellas que tenia una hija con un hombre que ella no amaba. Pero realmente yo solo pensaba en la pena que me estaba dando por quedarme dormida y mover mi cabeza de lado a lado. Se termino la película casi a las 11:00 de la noche, ¿era justo que hubiera esperando tanto para quedarme dormida entre lapsos en la película?, Sin embargo cuando salimos de la sala, hable con Yulieth mi compañera que no me puso mucha atención mientras estuvimos dentro de la sala, así que decidí preguntarle a ella que tal le había parecido, ella comenzó a relatarme el final de la película y que realmente había sido de su agrado. Mis demás compañeros opinaron lo mismo, les pareció buena más no excelente, lo que les había ayudado a que les gustara fue que al final de la película las dos mujeres habían quedado juntas. Por: Daniela Sánchez


LA UNIVERSALIDAD DEL CONOCIMIENTO EN UN SOLO CENTRO DE ENTENDIMIENTO Para muchos teóricos de diferentes disciplinas, como la educación, incluyendo a los primeros filósofos que vio crecer la polis, afirman que la universidad es un lugar intangible que reúne toda clase de conocimiento con el objetivo de poner en juego las ideas y tengan la posibilidad de ser debatidas desde diversos puntos de vista que permiten sin reproche alguno la interpretación del ser y de esta manera hacer más sólido y profundo la sabiduría que contiene dentro de ella misma un constante ritmo sin final.

Estudiantes y maestros descansando el cerebro

La universidad Sergio Arboleda es un vivo reflejo de la universalidad del conocimiento que no compromete fronteras y límites sino altos costos de entrada para poder entender desde el punto científico y social o humano el mundo que nos rodea hoy, ayer y el que veremos en un abrir y cerrar de ojos. Ese mundo que no es más que un millón de preguntas sin una posible respuesta única y cierta. Pero que en este espacio o escenario se da la posibilidad de afrontarlo y apostarse el todo por el nada para descifrarlo y entenderlo.


Cada vez llegan más jóvenes con la esperanza de conocer y hacer de este espacio una guía que los lleve al éxito que les prometió desde un inicio el centro académico. Ellos, los jóvenes entregan en cierta manera su personalidad y cualidades únicas y peculiares que los hacen como personas para que sea formada con la premisa que utiliza la mayoría de las universidades del siglo XXI: la innovación y el obtener un alto nivel de liderazgo. Aunque el objetivo de toda universidad sea “democratizar” el conocimiento, también tienen otros pilares para hacer de esta época Centro de conocimiento algo única en el individuo y no la olvide al pasar de los años El entretenimiento, el ocio y otras características fuera de los ligamentos de la sabiduría hacen parte de la formación que todo universitario espera. Es por esto que múltiples áreas o departamentos de la institución educativa trabajan en una misma línea para ofrecer actividades que hagan olvidar al estudiante las responsabilidades académicas. Es una oportunidad que se vive una sola vez y que se refleja en la actitud y comportamiento del estudiante, del docente, del que trabaja sin importar la jerarquía de su cargo dentro de esta sociedad ubicada espacial y geográficamente en un pequeño terreno a comparación del significado tan importante que tiene el conocimiento, con tinten únicos de valores y tendencias culturales que la distinguen de las demás. Por: Sebastián Sánchez


TODOS A LA PLAZA Mucho antes de que el gallo se prepare para cantar y dar anuncio al amanecer de un nuevo día, un montón de personas están despiertas desde hace ya un par de horas. Es el caso de Julio César Fonseca Chaparro, un hombre de 33 años, alegre, fuerte y vigoroso que trabaja como comerciante de frutas en diferentes plazas de mercado. Desde hace ya 10 años, la jornada del comerciante empieza desde las dos de la mañana, cuando los gallos no están y la oscuridad de la madrugada viene acompañada de un frío paralizante. Con la responsabilidad de dos hijos y su esposa, Julio combate el sueño y la pereza de levantarse, con la motivación de darles a sus seres queridos todo lo posible para que ellos sean felices y no les falte nada.

El mercado, mas allá de la plaza

Después de alistarse, Julio se dirige hacia su compañero de viajes: su camioneta modelo 77. El destino es Corabastos, la Corporación de abastos más grande de Bogotá, organización que maneja los grandes mercados y que surte de diferentes productos alimenticios a la población, ubicada a unos veinte minutos de su casa en San

Francisco, Ciudad Bolívar. Al llegar a la inmensa Central de Abastos, Julio se encuentra con miles de personas qué como él, despertaron desde muy temprano a comprar y vender sus productos. Según el portal web HSB Noticias, aproximadamente unas 180 mil personas diarias ingresan a la central, mientras que otras 18 mil personas trabajan directamente allí, siendo empleados formales con todas las de la ley. Ya dentro del lugar, la labor del comerciante consiste en comprar los productos al mejor precio, verificando que estos se encuentren en perfectas condiciones y como dice él, ¨ que no lo engañen a uno vendiéndole malos productos¨.


Sin descanso y a un ritmo constante, dos de los llamados ¨coteros¨ ayudan a cargar las pesadas cajas de frutas dentro de la camioneta. Luego de esta agitada labor, parte de la mañana ya ha pasado, el sol se asoma por el oriente y Julio está listo para seguir su camino hacia el sur de la ciudad. Desde hace 15 años, cada viernes el parque del barrio Santa Rita es utilizado como plaza de mercado pública, lugar en donde se pueden encontrar variedad de productos: pescados frescos, quesos, vegetales, hierbas y frutas. Una tarde de viernes en la Plaza pública, barrio Santa Rita

Cada local o carpa tiene su espacio establecido en el parque, no se cambian de lugar para que los clientes no se confundan y lleguen a su tienda preferida. Según el portal web de la Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte, existen cerca de 19 plazas de mercado distritales ubicadas una en cada localidad. Sin embargo, en Bogotá se registran un total de 44 plazas de mercado entre públicas y privadas. Cerca de las 8 de la mañana están llegando los más de diez comerciantes en sus viejas camionetas con sus productos. Julio confiesa que es de los últimos en llegar al parque, pero con ayuda de sus tres empleados, los que recoge por el camino antes de llegar al barrio, están descargando los productos, armando las carpas y exhibiendo las frutas en menos de 30 minutos. La rapidez y la delicadeza van de la mano en esta actividad. Aquel viernes de mi visita, pude notar que los rumores de las personas sobre la actitud y personalidad de Julio eran ciertos. ¨Él es muy chévere, muy buena persona, yo le compro a Julito porque trata muy bien a la clientela y además las frutas son frescas¨, con una sonrisa lo expresa Martha Abril, clienta frecuente en la plaza de mercado.


Mientras me regalaba un poco de su limitado tiempo para responder mis preguntas, Julio daba órdenes, atendía, sugería productos, otorgaba uno que otro descuento y bromeaba con la clientela. Todo lo realizaba con una sonrisa y en un ambiente de cordialidad y amistad. Lentamente me voy dando cuenta que la plaza de mercado Julio Fonseca atendiendo la clientela no es solamente un lugar para el intercambio comercial, sino que es el origen y el centro de un gran encuentro cultural, gastronómico y social que se va forjando entre el vendedor y sus múltiples clientes. Es sin duda una linda experiencia ir a mercar. Para Julio: ¨la idea es crear amistades, tratar bien a los clientes, con amabilidad y una buena actitud. Ofrecer un excelente producto para que el cliente vuelva¨. En esta labor no existe un momento establecido para el descanso, la palabra ¨a la orden¨ se repite más de 200 veces y la hora del desayuno y del almuerzo son desconocidas. Eso pensé cuando vi aquel plato de comida enfriándose encima de una mesa improvisada. La mañana avanzaba y la tenue brisa de aquel día traía consigo más y más clientes. Veía cómo las frutas iban desapareciendo y al mismo tiempo, veía cómo el dinero aumentaba y se guardaba dentro de los bolsillos de Julio. Es un trabajo de sacrificio, de personalidad y energía, cualidades que Julio conoce y desenvuelve bastante bien. Un empleo que aprendió a cogerle cariño y del cual se siente muy orgulloso. Un oficio que le ayuda a sobrevivir y a ser mejor persona. Y un hobby, porque se divierte y porque es feliz siendo ¨Julito¨, el señor de las frutas en la plaza de mercado. Por: Daniel Torres


PROPÓSITO DE AÑO NUEVO

Feliz en el Impala CrossFit con compañeros de ejercicios.

Siempre he sido la más “floja” para hacer ejercicio y si en Bogotá peor, por eso uno de mis propósitos de año nuevo fue empezar a cuidar mi salud y físico, mejorando mi alimentación y empezando a entrar, pero me puse a pensar “odio ir a un gimnasio normal” y es que eso de hacer rutinas con máquinas y repetirlas cada semana no es lo mío, por eso opte por buscar un lugar diferente y fue ahí donde conocí el CrossFit. CrossFit es ahora unos de los mejores y más revolucionarios métodos para mejorar la condición y capacidades físicas de las personas. Se ha convertido en tendencia mundial gracias a las rutinas que son ejercicios y movimientos funcionales que se asemejan a los que se pudieran ejercer en cualquier momento dentro de la rutina diaria. Me puse en la tarea de averiguar precios y box (gimnasios) que quedaran cerca a mi casa y encontré uno en la Cra 45 #150-33, exactamente al lado de la estación de Transmilenio de la 146 sentido occidental, se llama Impala Crossfit y es uno de los afiliados de la cadena nacional de los box de Crossfit. Como no sabía muy bien sobre cómo se entrenaba en estos lugares, Cristian, uno de los entrenadores quien fue el que me atendió, me explico que no era un gimnasio tradicional de máquinas, que su éxito, se basaba en que, preparan a las personas para cualquier situación o


demanda física, que era un entrenamiento de alta intensidad, con movimientos constantemente variados, basándose en elementos esenciales como: La gimnasia Olímpica, Halterofilia y Cross Training. Cristian me contó que dentro de la lista de ejercicios que se pueden realizar en una clase, se podríamos encontrar; trepar por una cuerda, correr, saltar en una caja, lanzar o empujar objetos pesados, dominadas, sentadillas, etc. En Crossftit estos ejercicios tienen otros nombres, pero obvio siendo principiante jamás los entendí. “Aleja, aquí en Impala podrás encontrar retos diarios que colocaran a prueba tu estado físico y mental”.

Logo característico

Luego de la información obtenida, me cautivo tanto que enseguida me motive a entrar, entonces, decidí pagar enseguida la mensualidad ilimitada de $270.000 y empezar a ir todos los días a entrenar. Ahora voy para mi segundo mes en este increíble lugar, donde no solo me han hecho sentir como en casa y he hecho amigos, sino que también me ha ayudado a mejorar mi estado físico, desde que estoy ahí he bajado 4 kilos y mi cuerpo ha cambiado mucho, ahora cuando me ven me dicen que me ven más delgada y eso es algo que me motiva para seguir adelante y no detenerme en mi propósito de llevar una vida más saludable. Por: María Alejandra Uribe


PERFIL FAMILIAR O AMIGO


JUGANDO CON LA SUERTE A las 4 de la mañana empieza la jornada en la plaza de Corabastos de Bogotá y Juan Camilo inicia su día de la misma manera como lo hacía cada vez que pisaba una cancha de fútbol para un partido importante: echándose la bendición. Cuando los camiones llegan con los atados de ajos, Juan, en compañía de 3 trabajadores arruma la mercancía; él sube al camión y va hacia al fondo, otro se hace más cercano a la entrada y el último se posiciona para que pongan el producto en su espalda. “Se trabaja en equipo. Así como cuando jugaba”, me explica Juan Camilo entre risas. Su vida transcurre entre la universidad, el gimnasio y las veces que decide trabajar en la empresa familiar, ubicada en la plaza de mercado de Corabastos. El tiempo con los amigos lo disfruta al máximo, pero no hay algo que disfrute más que estar en familia. Lo conozco desde hace 3 años y admiro de él diversas Con el amigo que mas admiro. cosas: la pasión que emplea en cada cosa que hace, su nobleza y la calidad de persona que es. Pocas veces he conocido personas que estén dispuestas a ayudar a los demás y que sean incondicionales. Él es una de ellas. En el momento en que lo veo, hay un detalle que llama mi atención: noto que sus piernas, a pesar de llevar 3 años sin jugar un partido “oficial”, conservan gran masa muscular y cada vez que camina, los músculos de su pantorrilla se pueden ver fácilmente. Esto me causa curiosidad y le pregunto que si aún practica deporte a un alto nivel, a lo que él responde diciendo que no y que la actividad física de la plaza es fuerte, y lo realizado en un día allí, equivale a dos sesiones de entrenamiento de las que solía hacer en su etapa de futbolista.


Lo siguiente que me causa curiosidad, aparte de los diversos afiches de equipos de fútbol argentino, colombiano y español que cuelgan en las paredes de su cuarto, los trofeos y las medallas, es la foto con sus dos hermanos, John y Luis, quienes intentaron ser futbolistas profesionales. La fotografía es de la época en que eran niños y jugaban en la escuela de fútbol Nottingham en Bogotá, con su uniforme color naranja. Cuando Juanca, como le dicen sus amigos, se percata de que estoy viendo la foto, me relata una anécdota que tiene con su hermano mayor y el número que más les gustaba usar adentro de la cancha: el día que se inscribieron en la escuela de fútbol, apostaron por el que obtuviera el número 7 en la camiseta. Al entrar a la sede administrativa se percataron que no podían elegir los uniformes, así que iba a ser cuestión de azar para el que lograra obtenerlo. El delegado, sin revisar, sacó de una caja dos bolsas y le entregó una a cada uno. Juan Camilo y Luis estaban ansiosos y abrieron las bolsas sin pensarlo. Con emoción en el rostro, como si estuviera ocurriendo en ese momento y como si yo fuera su hermano, Juan Camilo me cuenta que él se había quedado con el premio mayor, su preciado número 7, el de la suerte. Esa suerte que lo acompaño en el viaje que realizó a Argentina en el 2010 a probarse con clubes como Chacarita, Belgrano y Banfield. La misma que tuvo cuando un ojeador de las divisiones menores del Barcelona, con sede en la tierra del tango, lo fichó y le ofreció un contrato de 3 millones de pesos colombianos mensuales. Esa, que como la vida misma, puede cambiar de un momento a otro y como en el caso de Juan Camilo, abandonarlo sin explicación alguna. Un sábado del mes de agosto en el año 2011, el equipo de la masía del Barcelona se enfrentaba contra el equipo de divisiones de Banfield. A las 3 de la tarde y como era costumbre en los días de partido, Juan se despertó a las 11 de la mañana, desayunó con sus compañeros con quienes vivía en las residencias deportivas de CEFAR (Centro de entrenamiento de futbolistas de alto rendimiento) y posteriormente se desplazó a su habitación a empacar el uniforme, guayos, canilleras y vendas con las que jugaba. Los días en los que había partido, el micro –como llaman en argentina al bus- pasaba a recogerlos a la 1 de la tarde para llegar con tiempo al lugar del encuentro y realizar el calentamiento necesario. Los médicos deportivos sugieren que un futbolista en formación y que practica el deporte en alto nivel competitivo debe realizar un calentamiento precompetitivo de no menos de 20 minutos en los que haga


activación de los músculos, adaptación de los movimientos, aproximación con balón, simulación de situaciones de reales de partido, asimilación con ejercicios colectivos técnicos y la finalización en la que se reduce la ansiedad de los futbolistas y se les motiva. A las 2 de la tarde del día del partido, una hora más tarde de lo acordado, el bus llegó a las instalaciones y después de escuchar las explicaciones del chofer culpando al tráfico de la ciudad de Buenos Aires, salieron hacia la cancha. El trayecto de 40 minutos se hizo corto para Juan Camilo, quien al igual que sus compañeros se puso el uniforme y los implementos deportivos en el bus. “El flaco”, como le decían sus amigos del equipo, me relata con desilusión, reflejada en la expresión de su cara, y mientras sitúa la mano en su rodilla derecha donde tiene la cicatriz de la operación, que ese día nada le salió como él planeaba. Una vez llegaron al lugar del partido, disponían de 10 minutos para calentar antes de que el árbitro diera el pitazo inicial. El técnico les pidió que calentaran rápidamente y que se metieran en ritmo de juego. Juan Camilo me pasa la foto oficial del equipo, que les tomaron ese día y me dice: “En el último pique corto que hice antes de pararme en la cancha, pensé que todo iba a salir bien y que íbamos a ganar. Me sentía fuerte y con ganas de jugar”. Y es que según me cuenta “el flaco”, él era uno de los mejores en su posición de lateral derecho, incluso por encima de un brasilero, quienes tienen fama de ser los mejores del mundo en dicha posición. Minuto 18 de partido. Después de una oportunidad para la masía del Barcelona, el arquero de Banfield saca de meta y envía un balón alto que se dispone a caer al volante por izquierda del mismo equipo. Juan, como lo haría cualquier defensa, va a disputar el balón en el aire y despeja de cabeza. Su pierna derecha se apoya primero en el suelo y todo el peso de su cuerpo cae sobre ella. “Sentí un crujido y supe al instante que algo estaba mal”. Agrega que cayó al piso y no se pudo levantar. Lo sacaron del campo de juego y de inmediato lo llevaron al hospital en el bus que los recogió. Juan Camilo trata de que el momento no se torne melancólico y me habla con una sonrisa en su rostro, que asumo es un escudo para no expresar la rabia que le causa el acontecimiento: “ahí si no había tráfico, llegué rápido al hospital”. El diagnóstico: rotura de ligamento cruzado anterior, era necesario operarlo y 6 meses de recuperación.


La suerte, que es consecuencia del esfuerzo y la disciplina y que acompañó a jugadores de élite como Lionel Messi, quien tenía problemas con la hormona encargada del crecimiento y a quien el Barcelona le pagó el tratamiento que costaba alrededor de 1.800.000 pesos colombianos mensuales durante 3 años, esta vez no estuvo presente. Juan Camilo Arias tuvo que viajar a Colombia a operarse y a hacer la recuperación. Después del tiempo necesario para sanar, un entrenador de divisiones menores de Santa Fe, equipo donde se probó por última vez, le dijo que la rodilla no estaba preparada para soportar la rutina de un futbolista profesional. Mientras Juan Camilo frota sus manos y patea contra la pared uno de los 4 balones que tiene en su cuarto, me dice que al menos la rodilla le aguanta para ir al gimnasio, trabajar y jugar de vez en cuando. Son las 6 de la tarde y Juan Camilo me dice que tiene que descansar porque entra a trabajar a las 4 de la mañana. Pero antes de que yo salga de su casa, me compromete a jugar un partido de fútbol la próxima semana. Al final, me voy pensando que quizá en cada partido entre amigos que Juan Camilo disputa con la camiseta número 7, busca la suerte con la que no contó ese fatal día de su lesión. Por: Juan Pablo Avellaneda


UNA MEZCLA DE PASIONES Él es, Alejandro Ortega Díaz, nació el 12 de septiembre de 1991 en la Clínica de los Remedios en la ciudad de Cali-Valle. Su núcleo familiar está compuesto por sus padres, Arturo Ortega y Amparo García. Tiene tres hermanastros los cuales, Patricia y Lilian son por parte de su padre y Andrés Felipe, de su madre. Alejandro en su niñez siempre fue un apasionado por sus estudios académicos menos por jugar con sus amigos o simplemente por tener los juguetes de moda de la época. Para él, esas cosas eran demasiado básicas pues no le encontraba gracia salir a la calle a ensuciarse y a sudar como tal vez sus otros amiguitos, sí, él prefería quedarse en su cuarto leyendo cuentos y rayando cuadernos.

Alejando Ortega Díaz.

Comenzó sus estudios en el Colegio Agustiniano en el año 1998, donde realizó toda su primaria y parte de bachillerato. En el año 2005 se cambió a continuar sus estudios al colegio Montessori, en el cual se graduó con honores. Ortega siempre fue una persona que se caracterizaba por sus buenas notas y su lucido segundo idioma (Inglés), pues durante su trayectoria de colegio siempre se lo exigieron, éste idioma para nadie es fácil pero para este joven era lo más sencillo, a sus 8 años comenzó a mantener conversaciones con sus profesores en inglés. El Colegio Montessori, era uno de los tres mejores a nivel nacional, por lo tanto todas sus clases era personalizadas con no más de 10 alumnos y al momento de la graduación entregaban dos títulos, uno de bachiller bilingüe y otro (IB), internacional bachiller. En el 2008, empezó a investigar sobre su pasión que era la Ingeniería de Petróleos, primero se presentó en la Universidad Industrial Santander, pero desafortunadamente, no fue aceptado. Desde ese momento para él, la vida dio un giro de 360°, pues siendo un joven lleno de mucha inteligencia, no ser aceptado, fue un golpe muy duro. El mismo año tomo la decisión de irse del país para Estados Unidos a realizar cursos de Ingeniería, para llegar con más capacidades y por supuesto con mejores títulos internacionales.


Dos años después llego a Colombia, especialmente a Bogotá para comenzar su carrera en la Universidad América, donde ha estudiado por seis años y actualmente finaliza su proyecto de grado con la empresa Pacific EIP, como Ingeniero de Petróleos, pero al mismo tiempo se encuentra trabajando en otras áreas, como en el Ministerio de Minas y Energías, en el cual lleva 9 meses. Alejandro Ortega, además de ser una persona con mucho profesionalismo, le dedica la mitad de su tiempo a su segunda pasión que es la música electrónica. Ortega afirma que “Existen otros géneros musicales, pero para mí la música electrónica es la único que sigo y escucho día a día”. Desde el año 2013, comenzó a trabajar como comunity mánager y productor de campo, en una productora de eventos SneakPeak. Lo cual para él ha sido su mayor bendición, pues está disfrutando y cumpliendo una de sus muchas metas de vida. Sus próximos proyectos son, viajar nuevamente a Estados Unidos a realizar una maestría en simulación de yacimientos, o a Berlín a seguir su pasión, en proyección de música. Por: Lina Álvarez


LUCHANDO POR VIVIR DESDE EL DÍA DEL NACIMIENTO Juan Sebastián España Ríos nació el 12 de enero de 1994 en la ciudad de Bogotá a los sietes meses de gestación de su madre, debido a esto tuvo un problema pulmonar que incluía neumonía y fallas respiratorias. Con solo unos días de vida, “Tato” como le dicen de cariño sus familiares y amigos, ya empezaba a luchar y no para pedir comida a su mamá, sino buscando ayuda para poder respirar. Tato, duro un mes y medio en una incubadora y uno más hospitalizado, por el tiempo que duro en observación llevaron a un padre al hospital a que lo bautizara y le diera los santos oleos, en realidad no le daban esperanza de vida por el estado salud que tenía. Él nació con la enfermedad Pectus excavatum que es una deformidad congénita de la caja torácica caracterizada por pecho hundido en la región del esternón, a consecuencia de esto empezó a tener problemas respiratorios muy seguidos debido a que los pulmones, por el hundimiento, no se expandían debidamente. Después del episodio de cuando nació, tenía repetidas crisis de neumonía. Hasta los 8 años, de ahí en adelante lo tenían que llevar constantemente al hospital, lugar al que a Tato no le gusta ir mucho, lo dice con unas gotas de lágrimas en los ojos, puesto que ya sabía que con algo recetado tenía que salir de allí, como en muchas ocasiones que le tocaba andar con bala de oxígeno para poder respirar, lo que no le permitía poder disfrutar de los juegos de infancia, horas al aire libre y salir a jugar en el parque. Aun, teniendo esta edad a Martha, la mamá de Tato, le dijeron que para él era beneficioso vivir al nivel del mar, así que se fueron a vivir a Santa Marta pero las cosas no salieron como lo esperaban, a España le dio un ataque respiratorio grave y debieron llevarlo de urgencia a Medellín y seguido lo llevaron a Bogotá donde las cosas se complicaron y los doctores hacían hasta lo imposible para que Tato pudiera respirar, “Ellos pensaban que me iba a morir” dice. Aquí empezó a usar la bala de oxígeno, de nuevo, por más de mes y medio, y después ya tuvo una mejoría, lo libraron del “aparato” como lo llamaba él. Se recuperó de los problemas respiratorios. Pero como dicen por ahí, no todo es color de rosa, a los 14 años tuvo que volver a ver al doctor que lo estaba tratando desde que nació porque el hueco que tiene en su pecho, cada vez estaba más profundo y le causaba dificultad al respirar, de inmediato le hicieron exámenes los que determinaron que debían realizarle una cirugía llamada operación de


Nuss que sirve para corregir el hundimiento en el pecho insertando la barra de Nuss en las costillas para evitar que el hueco se siga haciendo más prominente. Aquí sigue el calvario para Tato, cuando le realizaron la cirugía se presentó una complicación y el cirujano le perforo los pulmones mientras ponía la barra, sin embargo la intervención termino duró esa noche en el hospital en observación y al otro día le dieron salida. A los 3 días de estar en la casa, las cosas se empezaron a complicar, Tato empezó otra vez a tener problemas para respirar, no podía mantener una postura recta, le dieron infecciones y tuvo fiebres de unas temperaturas muy altas. Lo llevaron al hospital y lo dejaron en urgencias realizándole exámenes constantemente hasta que se dieron cuenta que después de la cirugía los pulmones había empezado a llenarse de sangre liquida y coagulada. Para poder solucionar esto debían intervenirlo de nuevo, pero esta vez él estaría despierto, le pusieron anestesia local e insertaron unos tubos de tórax para drenar la sangre, esto se complicó y tuvieron que anestesiarlo completamente y fue necesario realizarle reanimación. Duró en cuidados intensivos 10 días con los tubos dentro de su abdomen. Finalmente se los quitaron, pero seguía hospitalizado y mientras se recuperaban debían canalizarlo, pero por todo lo sucedido no podía hacerlo en una vena así que le hicieron un catéter directo al corazón, y fue la cuarta vez que tuvo que entrar a cirugía, con esto duro otro mes y medio de su corta vida hospitalizado. Ya terminando su calvario, a los 18 años finalmente le extrajeron la barra de Nuss, y sus problemas respiratorios graves terminaron, Tato nos cuenta que aún sufre de algunos, pero ya muy leves como rinitis o que no puede dormir con ventilador. Tatico, tuvo que pasar por mucho desde pequeño, en una lucha constante para poder respirar, y como si esa no fuera la peor sensación, la de asfixia, su lucha para poder vivir finalmente terminó y ahora puede llevar una vida normal como un gran milagro. Por: Alejandra Bonilla


UN SUEÑO HECHO REALIDAD Mauricio Mayorga es un abogado de la Universidad Santo Tomas, con especialización en derecho pena, gracias a esas ganas de querer siempre una vida justa para quienes no tienen garantías por su poca solvencia económica o porque no son políticos ni gente de televisión, además de ello tuvo una infancia difícil, ya que a muy temprana edad asumió el rol de ser el hombre de la casa, con todas las responsabilidades que el caso lleva. En su adolescencia, fue el típico niño rebelde, en compañía de sus primos maternos realizaron una infinidad de viajes a mochila por todo el territorio Colombiano, lleno de aventuras anécdotas y sobre todo enseñanzas, la cuales lo hacían madurar rápidamente cada día para alguien de su edad. Ya en su edad madura, es cuando comienza hacer sus primeros pasos independientes en la seguridad privada, con la creación de su propia empresa de guardas de seguridad, tarea que conlleva una gran responsabilidad, ya que tiene que responder por más personas y actividades las cuales si no se manejan con juicio pueden terminar mal. Esta vinculación a la industria de la seguridad privada, la hizo ya hace varios años atrás cuando le colaboraba a su tío Pedro Mayorga, quien fue su mentor y guía en este gremio de lo que son las empresas de seguridad privada, donde ha estado incorporado toda su familia y amigos cercanos desde hace más de 60 años. Esta actividad ser gerente de una empresa la conllevo con una experiencia y fue la de aventurarse en el ámbito político; se postuló en el año 2012 a las elecciones del concejo de Bogotá, cancha que le hizo llenar de enseñanzas y oportunidades para hacer lo que más le gusta a él y es la de hacerle la vida más bonita a personas que por diversas razones no la


pueden tener, ya sean niños, adultos o abuelitos. A pesar que no pudo llegar a estar dentro de este claustro, pudo demostrarles y demostrarse que las cosas que uno se mentaliza hacer pueden llegar hacerse realidad, conociendo o no el campo de acción, ya que tuvo una alta votación, más que muchos que ya llevan una carrera en el ámbito de la política. La vida de Mauricio, fue mejorando gracias a la llegada de un angelito mandado por Dios, su mujer quien ha sabido cuidarlo, motivarlo con amor paciencia; esta mujer estudiante de comunicación social, se ha convertido en ese bastón de apoyo para él, y más ahora que hace un poco más de dos años tuvieron el fruto de su relación que también ha sido una bendición más en su vida. Ella comenta que un domingo en la vida de Mauricio es totalmente familiar, es salir los tres a un parque, hacer picnic jugar con su hijo y regresar a casa alistar todo lo de la semana de labores pero en conjunto todos colaboran desde el más pequeño de la familia hasta el mismo señor Mayorga. De la misma forma sucede en el ámbito de trabajo se colaboran mutuamente, él le colabora con sus trabajos de la universidad y ella en cuestiones de promoción y comunicación de la empresa, cosa que los une aún más como pareja a pesar que se llevan 10 años de diferencia. Retomando el ámbito laboral, Mauricio ha lleva su negocio al top 10 de las mejores empresas de seguridad privada de la ciudad de Bogotá, pero esto no lo ha hecho solo ya que con el buen trato que el da a sus trabajadores, ellos de la misma forma le dan como respuesta un desempeño bueno en sus actividades, según nos comentó Diego, el supervisor de la empresa quién esta agusto con el trato que recibe de parte de su jefe. Esto es fundamental en cualquier empresa si quiere ser prospera y crecer en todo aspecto sin importar el gremio a que se dedique. Hace poco de un año Mauricio decidió en montar una nueva empresa de seguridad privada con la diferencia que esta última tiene cobertura nacional, y ofrece servicios como la de conserjería y la incorporación de mujeres para hacer aseo a los conjuntos residenciales y entidades como empresas privadas y gubernamentales. Estos logros según él ha sido con esfuerzos y estudios, ya que no solo se quedó con el título de posgrado ni con una especialización también, se ha empapado en el tema de seguridad, con cursos en materia de seguridad y


contratación de personal, además de ello asiste anualmente a un panel de expertos, en el cual se trata de ver las novedades que hay en el ámbito de su actividad principal. Por último y para terminar nos comenta que a pesar de que las cosas no fueron fáciles para él, con estudio y esfuerzo se pueden hacer realidad las expectativas, los sueños y metas que uno se proponga en la vida y que lo mejor que uno puede hacer es experimentar en cosas que le apasione a la persona así los demás no estén de acuerdo o no crean en lo que uno es capaz de hacer y dejarse influenciar por esas personas y quedarse sin ver qué puede ganar experimentado y que esa es la clave para tener una vida completa; hacer lo que uno sueña, ya que los resultados pueden llegar a sorprenderlos. Por: Paola Ferro


DE LA NOCHE A LA MAÑANA Un cielo azul celeste, acompañado de las nubes más blancas que dibujan el firmamento de las tierras llaneras. Un sol radiante, 38 grados centígrados y una buena compañía en la terraza de la casa familiar, donde se encontraba ahí sentado leyendo su periódico y a punto de quedarse dormido como lo hacía anteriormente. Creen los demás, que esas son algunas de las cosas que aún siguen intactas en él. Allí llega a su mente, algunas escenas que produjeron en su vida un giro total de 360 grados. Su familia piensa: ¿Cómo es posible que una persona que se caracterizó en su pasado por ser tan fría, en la actualidad sea una persona más atenta y quiera compartir su felicidad con los demás? Tal vez, no todas las personas conozcan la verdadera respuesta, pero su familia lo sabe y fue la que vivía junto a él un calvario que tan sólo duro unos días, pero realmente parecían años. Quizá, usted señor lector, se esté preguntando de ¿quién se está hablando? Y a qué se debió aquel cambio tan repentino. Pues así es, todo ocurrió de la noche a la mañana. Su nombre es Edgar Augusto Barbosa Linares quien en el año 2002, se desempeñaba como el gerente de la Empresa de Acueducto de Villavicencio. Él aún recuerda como si hubiera sido hace poco, que había empezado a recibir llamadas con tono de amenaza, ¿Quién sería? ¿Grupos guerrilleros? ¿Qué hizo él al respecto? Él acudió al Gaula de la Policía y el ejército para que lo ayudaran a solucionar su problema, problema que ya lo estaba aterrando. Un par de días atrás de que ese maravilloso sol que aparece a diario en la capital del departamento del Meta, se opacará para la familia Barbosa Linares. Edgar seguía recibiendo llamadas de amenazas diciéndole que iban a volar a bocatoma de Quebrada la Onda que es la encargada de surtir el Acueducto de Villavicencio. Las amenazas seguían a diario, pero ahora, era un hecho de que algo iba a sucederle a él o a su familia. Un día común y corriente, se presentó un problema en aquella bocatoma, él era el encargado de observar qué era lo que estaba ocurriendo, pero sucedió lo que a él tanto le temía en ese momento. Habitantes de la zona, eran auxiliares de la guerrilla, le habían tendido una trampa al que en ese entonces era el gerente del Acueducto.


Así fue como empezó su propia historia de terror que solo duró 4 días. Los guerrilleros pedían una suma de 200 millones de pesos, luego la rebajaron 50 millones de dólares a cambio de su vida y liberación. Sus odiseas aguantando hambre, rezando a Dios para que no le hicieran daño, no durmiendo bien y solo pensaba en su familia, especialmente, en su mamá que desde su casa, prendía una veladora todos los días mientras Edgar estuvo ausente. Actualmente el aprovecha cada instante con su familia, después de su secuestro, se casó, es abuelo y vive feliz compartiendo con sus Edgar Barbosa, compartiendo con seres queridos que se impresionan de los nieto y su mamá en un fin de cambios tan grandes, pero significativos que semana familiar como todos. causó el secuestro en él. Por: Claudia Daniela Hernández


UNA VIDA DE GANARLE A LAS ADVERSIDADES Para el momento de la entrevista que le da vida a este perfil, Sergio Alberto Jácome García yace acostado sobre el sofá de su casa con la soledad característica en la que se le encuentra frente al televisor cada noche. Pero esta noche no es habitual a las demás, no lo han sido tampoco las 31 anteriores pues no se termina de acostumbrar a tener que caminar con ayuda de muletas. Un mes atrás lo atropelló una moto cuando cruzaba como peatón la Avenida Boyacá con una pericia quizás impropia de su edad. El resultado: fractura de peroné, férula para inmovilizar la zona afectada y seis semanas de incapacidad. Lo único que le preocupó desde que supo que tendría que quedarse en casa luego del accidente es que no fuera por mucho tiempo, un trabajador incansable como él no podría verse obsoleto por tanto tiempo, toda una eternidad para su agitado ritmo de vida han sido esas cuatro semanas que han pasado y aún le faltan dos más. Ya Sergio ni siquiera camina con las muletas más allá de que sus médicos le han prohibido rotundamente apoyar el pie que está inmovilizado. Sin embargo, seguir al pie de la letra las reglas no es precisamente lo que más le haya gustado a lo largo de sus 55 años de vida. La pintoresca escena de verlo subir escaleras por toda su casa como si no estuviera fracturado habla por sí sola, siempre le hizo el quite a todas las adversidades que ha tenido que afrontar y han sido bastantes. No pasa por sus mejores días, un mes sin trabajar para él es demasiado y más cuando por ese tiempo no se percibe dinero y las obligaciones hogareñas no paran. La Biblia y un libro de superación personal titulado ‘Saldrás de esta’ dejan ver que los últimos días o mejor, los últimos años no han sido precisamente los más felices de su vida. Pero Sergio ya se acostumbró a superar adversidades. Todos los retos que se le presentan parecen muy inferiores a las ganas y convicciones con las que siempre los ha superado sin inconvenientes. Desde los 15 años, por iniciativa propia, decidió trabajar como colaborador en un taller mecánico para colaborar con algo de dinero en su casa aunque Marina, su madre, haya cortado de tajo esa iniciativa con lágrimas en los ojos un par de semanas después. Ella no soportaba verlo así. Por eso, Sergio hizo maletas y se encaminó a una etapa de goce y diversión en Cali. Allí lo esperarían su tía Ligia y sus primos. En la sucursal del cielo, Sergio vivió por tres años, tiempo en el que estudió en un colegio campestre con un método educativo innovador para la época.


Para él fueron costumbre las clases en el Río Pance, entre frondosos árboles y naturaleza puesto que el colegio no tenía ningún problema en darle gusto a sus estudiantes con ese tipo de placeres. Fue en ese colegio, el IDEA, dirigido por unos chilenos, donde se cultivó en Sergio un amor por las artes y el humanismo, por el teatro, por la música, por los poemas y por la literatura. Durante esos 3 años en Cali, Sergio vivió con todas las de la ley la flor de la adolescencia aunque con su tía Ligia no tuvo la oportunidad si quiera de desobedecer alguna vez los mandatos de ella. En Cali jugaba de visitante y nunca pudo pasarse por alto las reglas de la casa, cosa que sí hacía con mucha frecuencia en Bogotá con su mamá. Se hizo hincha del América, conquistó sus primeros amores, vivió a gusto pero llegó la hora de volver a la capital y con ello la desgracia de saber que los años de bachillerato cursados en el IDEA no eran válidos pues el colegio no estaba certificado por el ministerio de educación. Así las cosas, Sergio debió recuperar el tiempo perdido en Cali, académicamente hablando, y trabajar a la vez para seguir ayudando en su casa. De vuelta en Bogotá lo acogió una empresa litográfica en la que empezó como mensajero y terminó saliendo años después con todos los conocimientos propios de un litógrafo. Su espíritu de superación siempre ha sido una de sus virtudes. Concluyó el colegio pero en ese tiempo no se cruzaba por su cabeza ni la de su familia poder estudiar en una universidad. Lo suyo desde muy joven fue el trabajo y pensándolo bien, los amigos. Lo mejor que le pudo dejar el colegio, como le pasa a muchos, fueron sus amigos. Un grupo de seis o siete personas con las que se embarcó en la misión de vivir la vida en todas sus dimensiones y con total plenitud. La onda hippie llegó a Colombia, la mochila terciada era el patrón de la época, el espíritu revolucionario se apoderó de los corazones de Sergio y sus amigos y nadie pudo pararlos. Ahí no hubo mamá capaz de frenar el ímpetu de esos recién salidos de la minoría de edad. Sergio y sus amigos querían libertad, naturaleza, ambientes bohemios, música, hacer teatro callejero y como lo afirma él entre risas “hasta vivir como indígenas”. Viajaron, rumbearon, practicaron mucho deporte, actuaron en cuanto performance callejero se encontraran y llegaron a construir una casa de bareque en la que pudieron vivir todos juntos. Para Sergio es todo un orgullo recordar la manera como construyeron esa casa, toda una muestra de arquitectura rudimentaria pero llevada a unos estándares de calidad inesperados para ellos. Con bareque, alambre, barro y excremento de caballo (sólo sirve de caballo), ese


grupo de mochileros empedernidos terminó construyendo cual termitas el que sería su templo por un par de años. Esa vida de excesos le pasó factura a Sergio. Cuando tenía 21 años su mamá lo echó, porque no hay otra palabra para describirlo, de la casa. Con una mano adelante y otra atrás tuvo que salir a enfrentar los verdaderos desafíos de la vida pero una vez más salió avante. A punta de trabajo y dedicación fue escalando peldaños en todos los lugares en los que trabajó y también en la larga escalera de la vida. No lo quedó grande independizarse y vivir sólo mucho tiempo. Su don de gente, amabilidad, solidaridad e incondicionalidad hicieron que a Sergio nunca le faltara compañía. Amiguero como pocos, entregado a cada relación. La litografía quedó atrás y fue turno para las pinturas, las mismas que por casi 25 años han sido el principal producto de su trabajo. Al igual que en sus anterior trabajos, empezó desde abajo y poco a poco ascendió en la jerarquía de las empresas en las que se desempeñó. La primera de pinturas en la que estuvo fue Picasso donde afrontó una de las grandes pruebas de su vida: durante una jornada laboral se la cayó encima del brazo izquierda un monta carga manual. El resultado de ese accidente pudo ser fatal ya que los médicos del seguro que atendieron la emergencia estaban decididos a amputarle el brazo. Hubo un doctor que se apiadó con el sufrimiento de Marina la mamá de Sergio y su familia, por eso, les recomendó que se fueran de la clínica y pagaran un médico particular que no temiera al reto de salvar ese brazo. Todavía se podía hacer algo y se hizo. Una cirugía fue suficiente para que Sergio no perdiera una de las herramientas indispensables de las que goza el ser humano. 27 tornillos y 3 platinos distribuidos a lo largo de su extremidad lo salvaron de una tragedia mayor. En el amor Sergio siempre fue un ganador. Mujeres no le faltaron pero con los años, ya superados los 30, llegó la angustia por casarse, formar una familia, cumplir con todos los rituales sociales que mandaba la sociedad colombiana tradicional de los 90’s. Todos sus hermanos ya tenían hogares consolidados y la continuidad del apellido Jácome estaba en peligro pues Jorge, uno de sus dos hermanos, cerró la fábrica con tres hijas y Fabio el otro de sus hermanos no estaba ni cerca siquiera de un noviazgo. En su juventud Sergio vivió todo lo que quiso, ya con más de 30 años tenía demasiado mundo encima y temía que lo cogiera la noche en la misión de tener una familia.


Finalmente encontró en Yolanda Alonso la mujer soñada. Él de 33, ella de 17. Sí, 16 años de diferencia! Fue un amor que rompió todos los paradigmas, un año de noviazgo les bastó para dar el paso definitivo: el matrimonio. Se casaron con la ayuda de un cura conocido de la familia de Sergio ya que como Yolanda era menor de edad no lo podían hacer común y corriente pero pudieron más las ganas de salir a enfrentar su nueva vida en pareja. En 1995 llegó a sus vidas Sergio Andrés y cinco años después Laura Catalina. Como padres dieron todo de sí para darle a sus hijos lo justo y necesario para que vivieran bien, tranquilos y en condiciones familiares nada traumáticas. Fueron 19 años de subidas y bajadas como las que tienen todos los hogares, 19 años de armonía así fuera fingida para que el clima dentro de la familia no fuera denso, 19 años de crianza rigurosa y dedicada para sus hijos, 19 años de trabajo incansable para buscar un mejor futuro. Sí, solo 19 años porque ese tiempo duró el amor. 19 años de aparente calma para que a Sergio le llegara otra prueba complicada, quizás la más dura de toda su viuda. La separación, muy diplomática, tranquila y consensuada no significó desgracia hasta que la familia se enteró que Yolanda sostuvo y sostiene una relación con el que por más de 22 años fue su cuñado, el esposo de su hermana Connie. Todo un baldado de agua fría capaz de congelar el alma. Ya van a ser dos años de aquella dolorosa noticia pero Sergio, propio de su carácter guerrero e indomable, sigue con la cabeza en alto poniéndole el pecho a la brisa que ronda por su hogar del que es cabeza en solitario desde ese entonces. Por eso seguramente estos últimos años no han sido los mejores años para él, quizás por eso busca en su Dios algo de paz y tranquilidad y quizás por eso es que saca tanta fuerza para superar las pruebas que se le interponen cada día. El dolor lo transformó en valor para salir de ésta, a sus hijos los tiene como motivación para conseguir todo lo que se propone y en su personalidad siempre vigente la llama incandescente de la entrega y el profesionalismo para cumplir en su trabajo a cabalidad. Seguramente a Sergio le seguirán llegando pruebas difíciles de superar, hace un mes le llegó una inesperada pero la sigue sorteando con tranquilidad y grandeza. Más allá de que lleguen adversidades, ¿quién puede dudar en la capacidad que ha demostrado Sergio desde hace más de 40 años para superarles? Por: Sergio Jácome


SEÑORA DE VIDA

Mi heroína

La vida está llena de superhéroes que nos hacen mejores. Puede que no tengan súper poderes, pero marcan más diferencias en el mundo que todos los héroes de DC o Marvel. Puede que sea solo a mis ojos que la veo como la heroína más grande de todos los tiempos, pero creo que todos y cada uno debe tener una propia. No tiene un avión invisible parqueado en el garaje y mucho menos usa un “disfraz” que no deja mucho a la imaginación. Ella es una verdadera dama. Mi heroína es aquella que lucha de sol a sol, pero no lo hace contra los ladrones o los súper villanos que intentan conquistar al mundo –para ella esos son los guerrilleros y la izquierda, pero no los combate- ni atrapa ladrones de bancos, ni recibe medallas por parte del presidente, no, ella simplemente da todo de sí por el bienestar de las demás personas. Los círculos de la alta sociedad siempre han estado cerca de ella. Ha convivido en ellos, pero jamás ha dejado atrás su humildad. Es una mujer luchadora, verraca, de esas que hacen y darían todo por los otros. De esas que se preocupan por el bienestar de uno más que por el de ellas mismas. Esas mujeres que lloran de alegría y decepción por nosotros, por todos. Realmente es una mujer ejemplar.


Conocí a esta mujer hace unos cuantos años. Era un domingo en la tarde. Llovía torrencialmente, pero la sonrisa de aquella mujer me dio la calma que necesitaba en esos momentos. Desde allí supe que daría mi vida por ella, al igual que ella casi la da por mí ese día. La fui conociendo poco a poco y ella a mí. Es una mujer bastante estricta, pero al mismo tiempo muy tierna y servicial. Durante esa época me dio todo lo que quise y hasta más de lo que jamás esperé. Realmente no tengo muchos recuerdos de aquella época. Sé que fueron buenos momentos, de lo contrario no escribiría estas líneas. Las cosas fueron cambiando a medida que pasaba el tiempo. Nos fuimos distanciando un poco, pero supongo que ese era el proceso normal por el que uno pasa en la vida cuando está tanto tiempo con alguien. Ya no necesitaba tanto de ella, pero igual la necesitaba. Empecé a conocer más personas, pero igual ella siguió siendo la favorita. Durante todo este tiempo siempre fue uno de mis más grandes apoyos. Ella siempre confió en mí y en mis capacidades. Creo que esta mujer tomó la mejor decisión que alguien jamás ha tomado por mí. Aún se lo agradezco. Durante mucho tiempo fueron las épocas de colaboración mutua. Fue un crecimiento constante en el que sabía que ella me enseñaría todo lo que necesitaba para mi vida, pero la lección más importante que me dio fue la de ser verraco en esta vida. Los momentos difíciles, las circunstancias apremiantes se convirtieron en el diario vivir para ella. Y aunque no comprendía muy bien la situación, algo dimensionaba. Nuevamente confió en mí y me impulsó otro escalón más arriba en nuestra relación. Lastimosamente estos malos ratos la hacían sufrir. Estaba triste, agotada, preocupada y no había mucho que yo pudiera hacer. ¡Como odiaba no poder consolarla! Me sentía culpable por no poder aliviar sus sollozos, de no poder tomar su mano y decirle que todo estaría bien. Quería hacerle saber que podía contar conmigo, pero creo que eso ella ya lo sabía. Siempre fue mi apoyo en los momentos difíciles. Fue la que secó mis lágrimas cuando las cosas estaban mal y tendían a empeorar. Me levantó siempre que me caí. Nunca


me dejó abajo y aunque ella no tuviera la fuerza para alzarme, hizo de tripas corazón y me hizo levantarme. Quiero pensar que el solo hecho de tener mi presencia cerca de ella la aliviaba un poco. Siguió pasando el tiempo, y la tristeza que esta mujer sentía era a causa mía. Fue una época complicada para nuestra relación. Mis acciones no eran de su agrado, aunque en aquel momento a mí a veces me daba igual. Tiempo después he recapacitado y sé que ella tenía razón. Fue un momento de la vida en el que en cierta forma nos volvimos distantes. Las confrontaciones se dieron, pero al final, en contra de todos los pronósticos se hizo lo que se tenía que hacer y todo salió bien. Claro, por aquel camino tortuoso hubo una que otra pelea, una que otra lágrima e incluso una cachetada que jamás en mi vida olvidaré. Aquel manotazo –bien merecido- que recibí en una noche cálida de mayo fue clave en mi vida. Jamás una mujer me había pegado, pero aquella vez sentí la ira de todas las que quisieron hacerlo condensado en una sola. Pero igual no me importaban las otras, solamente me importaba el perdón de ella. Fue duro, pero lo conseguí. Jamás estuvimos mucho tiempo lejos el uno del otro. Pareció que una semana fue una eternidad, pero al verla a lo lejos esperándome, con sus ojos angustiosos de ver como estaba, de si había llegado bien, de que si había comido y todas esas preocupaciones que tiene una persona por otra a la cual quiere. Sabía que había vuelto a casa. En el último tiempo las cosas entre nosotros han cambiado. Claro, al igual que en todas las relaciones las personas van cambiando con el tiempo. He comprendido cómo poder ser un poco más equitativo en cuanto a nuestra relación. Puedo ahora darle, en cierta forma y cantidad, mucho de lo que ella me dio durante mucho tiempo sin esperar nada a cambio más allá de una sonrisa. Creo que esta mujer es invaluable. No hay una comparación con este ser maravilloso que ha alegrado mi vida, me ha puesto furioso, me ha preocupado, me ha hecho reír, me ha hecho llorar, simplemente lo ha sido todo para mí.


Nunca he sido muy expresivo, por eso a veces es complicado que ella entienda lo que realmente siento y todo lo que ella significa para mí, igual sé que me comprende. ¿Cómo no va a comprenderme quien me dio la vida? He visto a mi mamá luchar por mí, y yo he querido empezar a luchar por ella. Sé que no estaremos juntos para siempre, pero como ella me dice, siempre que mire mi estómago va a haber una marca que demuestre ese vínculo que solo tendremos ella y yo que nos unirá por toda la eternidad. Es una marca indeleble de nuestra unión. Simplemente amo a mi mamá. Es mi mayor alegría. Por: Juan David Lara


DE LA LITERATURA A LA COMUNICACIÓN: UNA VIDA PLAGADA DE VIVENCIAS QUE MARCARÍAN A UNA PERSONA: DIANA BERNAL Desde la prosa hasta lo vivencial, desde la literatura hasta lo real. Todo comenzaría con una realidad de vida de una joven antioqueña que desde sus inicios en el colegio dejaría nada más y nada menos que un legado familiar, Diana Bernal. Con intereses prominentes en la literatura contemporánea fueron los principales responsables de una decisión que cambiaría la vida de esta persona. Solo sería la opinión de uno de sus docentes en el colegio, el cuál le pondría sobre la mesa lo que serían los inicios de una comunicadora exitosa, que durante sus últimos momentos en la mejor época, la del colegio, fue el desencadenante de un sinfín de logros que hoy en día cuenta con orgullo la actual docente. Risa espontanea de Diana Bernal

En la Universidad Pontificia Bolivariana fue donde Diana iniciaría sus estudios académicos los cuales dejarían una experiencia única. Eventos y tertulias con teóricos actuales de la comunicación, cómo lo son Jesús Martín Barbero, Jesús Galindo, entre otros, le cambiarían el modo de entender un panorama desastroso que vive el mundo entero. Personas con el ímpetu de Diana son necesarias para poder crear espacios de conversación, los cuales lleven a entender cómo funciona la sociedad, su entorno y sus costumbres principales. Por una parte la comunicación estratégica, enfoque que tenía la Universidad en ese entonces, no sería la llave del progreso para la antioqueña. Su llegada a quinto semestre de comunicación social la obligaron a darse cuenta que las oportunidades y enfoques que ofrecía la Pontificia Bolivariana, no eran los que ella deseaba con tanto fervor. Por ello su inminente decisión por llevar a cabo un cambio en su vida académica la trasladaron a la Universidad de Antioquia, centro académico donde encontraría su verdadera vocación que poco después le darían las razones para emprender un nuevo camino.


“Un nuevo mundo por descubrir” así le llamo a la experiencia durante sus años de estudio en la UDA (Universidad de Antioquia), que marcarían una huella imborrable en la carrera de Diana Bernal. Con solo unos jueves repletos de cine arte tanto alemán como francés, iniciando con 16 mm y luego con 35mm, empezaría a entender nuevos contextos socio-culturales que generarían una apertura de conocimientos antropológicos sobre la ausencia de un yo en el hombre contemporáneo. La ausencia del hombre por enfrentar el mundo es uno de los problemas que acosan el nuevo siglo, que con infinidad de guerras y frecuentes actos violentos se demuestra la desaparición de un ser social que solía ser el hombre en una época. Las capacidades de Diana Bernal eran tan indiscutibles que durante la época universitaria el diario reconocido en el departamento de Antioquia, El Colombiano, le ofrecería trabajo a la audaz jovencita. Sus capacidades en la escritura eran tan impredecibles que normalmente nadie sabía qué esperar sobre sus textos; eran tan interesantes que promovían el valor y el perrenque de una antioqueña que todos los días se levantaba temprano por salir a un mundo donde le esperaban únicamente éxitos profesionales. Nadie entiende en realidad cuál es el trabajo que tienen los periodistas en la actualidad. Su influencia en la opinión pública es tan necesaria que los métodos tradicionales de ellos han cambiado con el paso de los años. El devenir de los periodistas es algo aburrido para Diana Bernal, un poco rutinario, por ello tan pronto salió de la Universidad, ingresó al IGAC (Instituto Geográfico Agustín Codazzi) para ser la jefe de prensa de dicha entidad. Al parecer su experiencia no fue la más placentera debido a que la ausencia de conocimientos sobre geografía le impedían ese principal motor para llevar a cabo su trabajo con clara idoneidad. No obstante, Diana se puso en la tarea y convertiría lo que fue una hazaña a convertirla en un reto personal cumplido. Su paso por el IGAC le proporcionó nuevos conocimientos para entender el contexto colombiano desde cualquier aspecto, bien sea político, económico o social. Al ver cómo a los periodistas se les veía en muchos lugares como un problema social, a estos se les discriminaba por doquier. Era tanta la discriminación que muchos de ellos obtenían unos empleos de manera injusta, estos eran conseguidos por medio de la “palanca” cómo se le conoce comúnmente en Colombia a la intervención de un tercero con cierto poder. Afirmó Diana. Luego de entender cómo era el devenir de los periodistas, siendo la jefe de prensa de una entidad pública como el IGAC, abrió los ojos y se dio cuenta que debía emprender otro camino de lo contrario no iba a ser feliz. Poco después iniciaría un nuevo proyecto en su vida dentro


del cual la transportaría a COL-CULTURA, lugar donde emprendió infinidad de trabajos que le cambiaron de manera circunstancial sus planes de vida; el ver cómo la educación era la que segregaría multitud de sentimientos que ella nunca pensó sentir, su principal pasión era educar, no importa dónde pero educar. Al ir a un foro en la ciudad de Manizales en el departamento de Caldas, corroboro que su principal facultad era la educación. No tuvo ningún espacio en el cual dudara acerca de sus principales anhelos de vida. Era tanto el deseo de ejercer la educación que lo que menos le importaba eran los ingresos. Todos sabemos que el dinero lo necesitamos todos, pero, nadie sabe lo qué es realizar algo sin ganas. Esta mujer es increíble, sus sueños, sus deseos, sus pasiones iban inmersas dentro de sí, su odio principal se focalizaba en las injusticias, las repudiaba tanto que en múltiples ocasiones fue parte de ellas. Al ser convocada para diversos proyectos en el ministerio de cultura había aspirantes que obtenían los beneficios con hojas de vida corruptas y con procedimientos ilegales encima. No obstante Diana hizo caso omiso ante esas situaciones ya que sus capacidades la traerían al lugar de donde ella pertenecería en la actualidad. Para Diana Bernal las demostraciones artísticas eran lo qué más valor tenía en los trabajos educativos. Los niños y jóvenes de hoy en día deben tener facultades artísticas que les regalen una visión distinta a la habitual. El cambiar el paradigma contemporáneo obliga a tener una vista multidisciplinar, virtud que muy pocos ven como necesaria. A su vez Diana ha trabajado en ONG´S, Universidades públicas y privadas con un único objetivo, sacar profesionales idóneos y con mejores capacidades cognitivas que ella. Un sueño que cada vez más se convierte en realidad. Por otra parte, dentro de su amplia experiencia sería muy ambiguo decir qué el periodismo ha cambiado, ya que en muchas partes del mundo se conserva la habitualidad del periodismo de antaño, pero, como afirmó la docente Diana, “El periodismo desde 1992 hasta la actualidad ha cambiado, se concibe de otra manera, tiene otras gramáticas” Para ella la educación en el periodismo ha tenido un declive prominente, los estudiantes están formándose de una manera errónea, en donde su formación básica es tan necesaria, que al verse ausentes de ella, por su mala preparación, sus conocimientos, les impiden realizar trabajos periodísticos sencillos, que por profesión lo haría con facilidad un comunicador social. Asimismo la sociedad ha acuñado estereotipos únicos en cuanto al manejo de información logrando así una amplitud informativa en tiempo real,


convirtiendo en sí al medio informativo como un “servicio público” como lo afirma Diana, algo que las personas no han terminado de entender es que la información es un servicio el cuál se debe promover, explotar y mostrar. La docente tiene algo claro y es que más que el título profesional es la responsabilidad social y los intereses de otros los que permiten al periodista verse afianzado en su labor y encontrarle el sentido a la misma. Sin embargo en la actualidad al verse enfrentado a los prejuicios sociales obligan al periodista a rescindir de su trabajo por miedo al juzgamiento que posiblemente podría ocurrir. No sobra decir que no todo el mundo puede pasar el umbral de un magister o un doctorado. El romper con la monotonía social implica ser mejor y hacer las cosas mejor. Diana Bernal es el ejemplo claro de que para poder ser alguien con importancia en cualquier contexto social se debe acudir a lo que es la persona humana. Obras de arte cómo la que planea poner sobre los stands de las bibliotecas, es un relato familiar hecho libro, con el título de “Las cosas de mi casa” una demostración semiológica que cuenta 10 historias mediante 10 objetos que generaron siempre un significado en la familia Bernal Acevedo. Para poder ser un periodista con el ímpetu de Diana Bernal no hay que ser una representación humana con características hiperbólicas, solo hace falta ser persona, tener la humanidad de un perro y comenzar a escribir una historia desde lo más prematuro hasta lo más viejo. Basta con ponerle amor a todo lo que se hace y por ello la marca que está dejando esta impresionante docente inició con unas simples cartas de amor cuando era chiquita, momento en el que nacería un ejemplo para muchos docentes en Colombia. Por: Alejandro Méndez


UN GRAN HOMBRE La gran mayoría de familias colombianas cuentan con un prócer o un ínclito familiar que es el responsable de sacar a la familia “adelante”, es esa persona que hizo los sacrificios necesarios para que todos surgieran, es el que se hecho la familia al hombro. Primitivo Molina de 73 años, 1.66 de estatura, tez blanca, ojos marrones, cabello blanco con destellos negros, piel mustia, voz acampanada y una figura envuelta en un halo de respeto y sabiduría es el héroe de una familia colombiana. Don Primitivo nunca ha saltado de un puente, no ha ganado un mundial, no es una celebridad, ni un político, pero es un héroe y lo es porque saco una familia de 6 hermanos adelante, de cuna muy humilde don primitivo estudio la primariamente y el bachillerato gracias a que se ganó una beca que ofrecía la alcaldía del Valle de Tenza (Boyacá) a los niños con mayor aptitud para las matemáticas, aptitud que desarrollo desde los 4 años cuando lo sacaban de madrugada a colaborar en las ventas de las plazas de pueblos cercanos, inmediatamente se despertaba le daban un huevo cocinado, Primitivo molina, un héroe como ninguno una mogolla y un tinto con aguardiente y de inmediato salía de casa junto con Don José Daza su padrastro y padre de sus 6 hermanos, don José por el camino le preguntaba las tablas de multiplicar y le planteaba operaciones aritméticas básicas del mercado “¿si tiene 10 pesos y compra 3 huevos de a 5 centavos y una libra de café de 1 peso cuanto le tienen que devolver?” si no respondía rápido y bien le caía un “coscorrón”, asistía de cuando en vez a una pequeña escuela del pueblo, donde estuvo a punto de perder varios años por inasistencia debido a sus continuos viajes a diversos pueblos, cuando llego el concurso de la beca la escuela lo inscribió a participar y resulto ganador, la beca fue para el instituto técnico Marco Fidel Suarez de Garagoa que era un internado masculino, su madre doña


María de Jesús Molina que nunca había estudiado soñaba con que su hijo pudiera ser alguien en la vida y de inmediato lo apoyo, para mantener la beca tenía que estar siempre entre los 3 primeros lugares, conociendo que era la única oportunidad que tenía de estudiar siempre fue primero o segundo, tenía que hacer varias peripecias para poder conseguir los libros de estudio, como estudiar cuando algún compañero se lo prestaba o realizar trabajos adicionales para conseguir el dinero, pues no contaba con los recursos para comprarlos, mientras estaba el internado don José daza murió lo que arrecio la situación familiar, sin embargo doña María insistió en que siguiera estudiando, don Primitivo se graduó con honores y medio año más tarde doña María falleció víctima de un cáncer en el estómago, dejándolo a cargo de sus hermanos, no pudo seguir estudiando pues tenía una familia por al cual responder, dejo a sus hermanos al cuidado de una tía y se vino a probar fortuna en Bogotá. En Bogotá realizo todo tipo de trabajos, fue panadero, ayudante en un teatro y hasta vendedor de una tienda de cueros. Todo el dinero que ganaba iba destinado a sus hermanos, sin embargo nada parecía alcanzar y estaba viviendo en no muy buenas condiciones. Tres años después de estar viviendo en Bogotá el estado colombiano abrió un concurso para trabajar en el instituto geográfico Agustín Codazzi, el cual tenía como requisito tener un título técnico o universitario, al ser graduado de un técnico pudo participar en el concurso, y gracias a su conocimientos pasó el concurso y quedo en carrera con el estado, ese fue el punto de inflexión en su vida. Gracias a su trabajo esfuerzo y ahorro don Primitivo pudo cumplir con su sueño de darle estudio y una casa propia a cada uno de sus hermanos, don primitivo es el héroe de una familia, una familia que sin oportunidades tuvo a un hombre dispuesto a darlo todo por los demás él es emblema de la familia. Por : David Molina


DE PILOTO A PUBLICISTA Piloto de profesión y publicista empírico, tras 18 años de haber trabajado en el medio, son las dos cualidades esenciales que se suman al perfil de Mauricio Rivas Rodríguez. Nació en el departamento del Huila, específicamente en el municipio de Pitalito. Laboyano de corazón pero su vida cambió cuando a los 8 años de edad se mudó a Bogotá junto a su familia; desde entonces, estudió en el Colegio Piloto de profesión y publicista empírico Emilio Valenzuela hasta graduarse. Comenzó a estudiar Administración de Empresas en La Universidad de la Sabana, donde duró 4 semestres; se retiró de esta universidad puesto que, su pasión siempre habían han sido los helicópteros y también las buenas experiencias, dos cosas que añadían a la perfección. Estudió Aviación en la escuela AvioAndes de Bogotá, ubicada en Guaimaral a las afueras de la capital y alcanzó a trabajar algunos años en empresas privadas como Aviheco. En el medio, conoció varias personas que le propusieron trabajar en publicidad. Su liderazgo y buen disposición lo llevaron a trabajar con la multinacional Publicity dirigiendo un evento con dos empresas cómo: Alpina y Johnson&Johnson. Tras haber logrado los objetivos de estas cuentas y de la empresa, Publicity lo contrata cómo Creador e Innovador de Logística. Trabaja 5 años con ellos y se retira para comenzar a trabajar en Marketmedios. Actualmente es el Director de BTL de Marketmedios, una empresa que lleva 15 años en el mercado y se identifica por ser la comercializadora de medios más grande de Bogotá y pionera en el país. El BTL se identifica por hacer toda actividad magnánima, activaciones de marca y promociones multimarca. Más a fondo, sumergiese en la vida de Rivas Rodríguez, el tema con su familia es un poco difícil de entender. Vive con su esposa María Eugenia Borrero hace 5 años, pero se casó en el 2014 en la ciudad de Neiva donde


es oriunda su esposa. Actualmente vive con ella y con su hija de 10 meses, Antonia Rivas Borrero. Para él, es un sacrificio dejar a su familia, pues viaja todas las semanas tanto en Colombia como fuera del país. La empresa ha llegado a internacionalizarse en estos 15 años, por tanto él ha estado al margen de las oficinas en Panamá y Miami. Aunque esos no son sus únicos viajes, pues la empresa está próxima a abrir en países como: Ecuador y México. La esposa de Mauricio trabaja en una empresa privada, donde lo que ella hace tiene que ver con publicidad; entonces, para esta pareja es muy claro los roles de cada trabajo y lo que ser publicista conlleva. Para él, lo más importante es su hija Antonia, por tanto cuando viaja dentro del país trata de viajar en el día y devolverse en la noche para poder compartir con ella. Tiene dos Hobbies aparte de su trabajo; uno son los caballos y el otro son las motos. Desde muy pequeño que vivió en Pitalito y cuando volvía de vacaciones, su padre Librado Rivas Muñoz le enseño el amor por la estos fenotipos y las cualidades que los destacaban de otros animales. Hace 5 años comenzó a montar Cuatrimoto, una modalidad de motos que se desempeña generalmente para Rally y paseos de trocha o clima caliente; hace 8 meses Mauricio vendió este tipo de moto y entró al mundo de las motos de calle. Actualmente uno de los clientes de la firma, es BMW entonces por afinidad a su cliente y a las personas que se mueven en su mundo, compró una de estas. Cambió los Rally y los paseos de trocha por las avenidas algunos fines de semana. Dentro de los planes a futuro de Rivas, no está irse del país a conducir una de las oficinas a las cuales le ha estado haciendo seguimiento estos últimos meses. Para él es claro que esta en cabeza de desarrollar varios proyectos en Colombia como Pantallas LED e innovación en gran formato traído desde China. De igual manera, su visión a 5 años es seguir en el negocio de montaje de conciertos, ferias, stand y escenografías. Los planes a futuro con su familia son inciertos, pues es muy claro que el tiempo que requiere ser publicista no es el tiempo suyo, sino de la empresa a la cual trabaja. Trata de compartir el mayor tiempo posible con toda su familia en general, de dedicarle tiempo a su hija y que ella aprenda muchas cosas por él. Son momentos que disfruta al 100%, aunque también tiene en cuenta que a medida del tiempo será más difícil.


A parte de su familia, la producciรณn de eventos se ha convertido en su vida y en el motor de poder cumplir sus metas a corto y largo plazo. Por: Jessica Monsalve Mendoza


LA MÚSICA HASTA EN LA PIEL

En el Auditorio Escuela Fernando Sor

Manuela Vergara Mamá y amiga de Juan David Daza. Ella orgullosa de que su único hijo varón sea una persona responsable, amorosa, dedicada a la familia, que se preocupa mucho por las personas, que tiene una calidad humana y que si es un buen hijo. Estas son las palabras de una madre dedicada a sus hijos, emprendedora y luchadora. Juan David se trepa por las paredes, corre por los pasillos, juega como un niño cualquiera, niño juguetón que ama ser inquieto. Una tarde por no dejar sus manos y yo cabecita quieta que solo lo llamaba hacer travesuras, rompe el vidrio de una casa con un balón, los dueños salen furiosos y no se dan cuenta que tan solo es un chiquillo y lo meten a un bus (colectivo), prácticamente lo secuestran por un día completo. Este chiquillo de ojos grandes y de cabello castaño, lo único que hace es llorar y gritar mamá y papá. Llorar y gritar hasta quedarse dormido. Esa misma tarde sus padres sin saber dónde se encontraba su hijo, o quien se lo había llevado, o si le había pasado algo, desesperados doña Manuela y su papa don Raúl Daza buscaban a su hijo, hasta que un vecino les aviso


y les comento que este hermoso niño de piel trigueña se encontraba encerrado dentro de un bus. Las reacciones de los papás de Juan David fueron ir a buscar aquel vehículo que tan solo se encontraba a unas cuantas cuadras de su hogar, lo hallaron y lo primero que hicieron fue sacar al pequeño, rompiendo el vidrio de atrás del bus, el niño se despertó y se fue a los brazos de su mami, pero hubo algo que ellos no esperaban su papá no se sabe si del susto, o de no encontrarlo, de la emoción de tenerlo otra vez o de la rabia que le causo esta situación le provoco un pre-infarto, que lo inmediatamente lo dejo tirado en el piso. Momentos después fue llevado al hospital y adentrado a los cuidados intensivos, tristeza, lágrimas y desolación se encontraban en los corazones de su esposa y sus hijos. Días después de tan trágicos sucesos, se venía lo peor, la noticia que destrozaría más de un corazón, don Raúl murió. Este niño era muy pequeño para quedarse sin su papá. Juan no entendía mucho las cosas en ese momento, él tan inocente solo pensaba que su papá dormía y que pronto despertaría para volver a jugar con él, pero nunca sucedió. Ahora es un joven hecho y derecho que tiene 24 años, lleva muchos años sin su papá y como muchas veces es difícil de creer salió adelante con su mamá y su hermana, siendo el hijo menor, pero el hombre de la casa. Tener sentimientos hacia él, de este hombre guapo que a más de una las tiene chorreando la baba por Juan, pero él es mío y yo suya, y como lo decía mi sentimientos son difíciles de describir, porque le amo tanto, su personalidad me atrapa, su físico llama mucho la atención, un hombre de estatura de 1,83 cuerpo grande, brazos que con tan solo cogerlos interpretan seguridad, ojos grandes y adormilados pero que quede en secreto ojos que no quiero dejar nunca de mirar, hombre que me pone a suspirar, pero que también suele sacarme de quicio. Ver entrar a Juan David a cada clase que tiene de su carrera de producción musical, verlo emocionado y con ese brillo en sus ojos que le saltan de


emoción cada vez que ve algo que le gusta o que ama, tenerlo enfrente y muchas veces no saber lo que piensa. Como el mismo dice “pienso mucho, demasiado, pienso más de lo que hablo”, y si eso es verdad yo misma lo puedo constar, mirarlo muchas veces fijamente sin que dé cuenta, verlo dormir y saber que dé tras de esos ojitos cerrados está soñando, pensando no se sabe en qué, pero si saber que siempre tiene algo en su cabeza. La música lo llena, le hace transmitir eso a los demás, hace que su necesidad sea transferir mediante sus sonidos, que las personas que lo escuchan se sientan identificadas y que a través de ellos se sientan excitadas al oírlos. Aunque cuando lo veo recitar sus notas, tocar el piano me traslada a escuchar las más dulces melodías, si es cierto el con su música transmite energías armoniosas, positivas, da la mejor sensación del mundo. “Quiero que mi hijo realmente se dediqué mucho a su profesión, no tampoco porque va hacer dinero o lo que sea, si no que realmente se case con su profesión que salga adelante y que disfrute lo que más le gusta hacer porque a él si le fascina mucho esa carrera” afirma doña Manuela. La cosa es que este hombre tiene la música metida en la piel, unir masas es lo que pretende, tener a la gente feliz es lo que anhela, que todos nos respetemos con todo es lo que trata de hacer, hacerle entender a la sociedad que a través de la música, todos podemos ser iguales. Por: Karol Montenegro


ELLA ES COMO NINGUNA

Fran con su ancestro.

Francy Vanegas Izquierdo, es la persona más directa y sincera jamás conocida. Con 20 años de edad, lleva una vida entorno a su estudio y su carrera, sin nunca haber besado a nadie, ni tener un novio, ni salir a rumbear, ni tomar o consumir alguna sustancia que la aleje de la realidad como la mayoría de adolecentes, vive una vida diferente pero plenamente feliz. No tiene un ultimo celular con internet o siquiera alguna red social. Solo lo sirve para llamadas o mensajes de texto, pero no siempre contesta su celular rosa, que le dio su madre hace varios años. Mas aún si usa Facebook, para comunicarse desde su computador.

No le gustan las fotos, por lo que no se toma selfis como todos. Está enamorada de los números y la madre tierra o “pachamama” como le dice ella. Esto se debe a su forma de ser, y de pensar, sumado a el poco tiempo libre que tiene, por los trabajos de la universidad. Además, suele viajar y conocer nuevas culturas en vacaciones, donde sus destinos fuera del país han sido Cuba, Perú, México y Panamá. Físicamente y su forma de ser no demuestran la “ñoña” que lleva por dentro, ya que siempre fue la más pila del colegio, además de haber ocupado uno de los primeros puestos en el Icfes. Ahora no se queda atrás estudiando dos ingenierías en la nacional, la ingeniería agrícola y la civil que para ella son complementarias, y desde su punto de vista puede hacer cosas muy hermosas con ambas, ya que con agrícola, que es un poco ambiental, aprende acerca del cuidado de los recursos naturales y la manera de aprovecharlos; y con civil, crea construcciones para solucionar un problema, como vías, edificios, alcantarillados o acueductos. - A mi me parece muy lindo una fusión entre ellas, aunque en un principio solo quería estudiar agrícola, por cosas de la vida termine en ambas- Con seguridad, despreocupación, y pasión en el tono de su voz; me comenta y


agrega. – La gente lo mira a uno raro como, ¡ha! dos carreras. Se demora mas tiempo, pero no me parece tampoco tan complicado, solo es cuestión de tener amor y paciencia a la carrera, y listoSin embargo al ver su gusto por el cuidado del medio ambiente y demás, le cuestiono el porqué no estudió una ingeniería ambiental. De manera simple y desinteresada me contesta: -No quería, no me gusta, no me veo como una ingeniera ambiental. Es que yo digo que toca hacer cambios en donde están los problemas y pues ingeniería civil es para solucionar los problemas de contaminación, de que me sirve estar presionando para que las cosas se hagan como deben ser. Yo creo que es mas del cambio, y agrícola y mas como de la parte de riegos y de suelos, el manejo de suelos.

Por su carrera ha hecho un domo junto con unos compañeros, que fue exhibido en agro expo del año pasado.

Domo presentado en La Universidad Nacional y agro expo

Desde un principio pensaba estudiar arquitectura, pero según ella “los números son muy bonitos como para dejarlos atrás, los números me apasionan”. Actualmente se encuentra en un grupo de investigación donde hace muestras a los suelos. Desde que la conocí en el 2010 ha tenido su cabello crespo bastante largo, actualmente lo tiene a la altura de la cara porque desde hace unos meses decidió donarlo a una fundación para niños con cáncer. Lo que la hace ver extraña cuando no lo tiene cogido, y demuestra el tipo de persona que es, donde no tienen importancia los cánones de belleza. Ella no deja de ser la persona única que es, una mujer muy bella como cualquier otra, natural e inteligente. Le encanta todo lo hecho por indígenas, todo lo que represente una cultura. Todo lo que requirió un trabajo manual.


No tiene ninguna religión, porque según ella requiere un compromiso, hacer ciertos ritos y pensar de cierta manera, y esto no le gusta. Aunque es consiente que hay algo del mas allá que sirve y que funciona, un todo poderoso. -

Sin embargo si me gustan las religiones ya que el principio de ellos es hacer el bien, que el mundo sea bonito y los admiro por todo eso que hacen-

Se que Francy algún día cambiará y hará que el mundo sea un lugar mejor, de la mano con la naturaleza y el cuidado de esta. Por: Paula Ricaurte


LO MEJOR DE LA CASA ES CON QUIÉN SE COMPARTE Natalia Agudelo Arbeláez nació el 6 de noviembre de 1995 en Armenia, Quindío. Sus primeros años de estudio los realizó en un colegio franciscano llamado San Luis Rey, sin embargo, sus padres decidirían que los próximos años de su primaria y bachillerato deberían ser cursados en una nueva institución educativa llamada Gimnasio Inglés. Natalia pasaría allí su primaria y su bachillerato hasta graduarse en junio del 2014. Es difícil elegir solo una cualidad que la identifique, pero definitivamente hay que resaltar que una de sus tantas pasiones en la vida es viajar, y lo ha hecho, casi por todo el mundo. “Culturalmente de los países que conozco el que más me impactó fue Egipto porque a pesar de que su cultura es muy cerrada, que tienen mucha pobreza y problemas sociales y económicos, son personas que siempre luchan por salir adelante” decía con una expresión de admiración y un brillo en sus ojos. Su fortaleza es admirable, siempre tiene una sonrisa, una palabra de aliento y un buen consejo para cualquier situación. Por otro lado, la comida también es uno de sus placeres preferidos. Aunque tiene una debilidad por la comida peruana, ella sostiene que de todos los países que ha conocido, Perú es el mejor respecto a la gastronomía “No solamente saben preparar carne y pescado, todo lo saben preparar con un sabor único y delicioso” dice mientras expresa que el sushi y la carne son también parte de su top 3 gastronómico. Su pensamiento es claro y concreto, si hay plata es para viajar y sus destinos van desde Estados Unidos, México, Canadá, Perú, República Dominicana hasta Grecia, Turquía, Italia, Alemania y la lista continúa. Sin embargo, cada persona tiene esa ciudad con la que se identifica, en la que se siente como en casa y como decía el señor Ernest Hemingway “Si tienes la suerte de haber vivido en París cuando joven, luego París te acompañará vayas donde vayas, todo el resto de tu vida.” Y para Natalia, París no tiene nada de extraño. “Todos los artistas, desde actores, pintores, cantantes y escritores han vivido alguna vez en su vida en París, es encantadora, es como un sueño”, repetía con expresión como de un niño pequeño que conoció Disney por primera vez. En esto, tiene mucha razón, París fue en su momento la capital de la moda, el arte y la literatura, su riqueza histórica es abrumadora, su arquitectura es exquisita y no se puede olvidar, ni pasar


por alto ese estilo bohemio de sus calles que envuelven a cualquier persona bajo su hechizo. Barcelona, es su otro destino soñado, ideal para construir una vida rodeada de arte e historias maravillosas. “La gente, el ambiente y la fiesta son una experiencia para los libros, es muy diferente a Colombia” esboza una sonrisa y me confiesa que la verdad es el mejor lugar para pasar un buen rato y salir a disfrutar de buena música. Cuando ella habla de sus sueños, la primera frase que sale de su boca es “ser feliz, viajar por todo el mundo, adentrarse en las culturas”. Su espíritu es salvaje y libre, bohemio y pasional. Es una persona que irradia energía y buenas emociones y aunque este sea su toque personal, sus aspiraciones profesionales también alcanzan altos objetivos “Me veo de aquí a diez años con una empresa de Diseño de Interiores, me encanta ese tema, me encanta diseñar por dentro, los espacios y los colores”, su expresión se torna más calmada y cálida mientras con las manos sigue resaltando su punto débil por el diseño. Con mi mejor amiga y Roomate Natalia

Volviendo unos años atrás, después de su graduación no tenía planeado todo su futuro, como le pasa a cualquier adolescente en ese momento de la vida. “Tenía claro que no me iba a quedar estudiando en Armenia si en otras ciudades había mejores Universidades” y explica con una expresión seria y calculadora que su primera opción no siempre fue la arquitectura. Aunque su debilidad por el diseño siempre ha estado ahí, la Medicina y la Ingeniería de Petróleos fueron su primer pensamiento, pero después de meditarlo bien decidió que ninguno de esos caminos llenaba su vida. “La vida de un médico, es muy dura, no me gusta toda esa mala energía porque se va pegando” y por otro lado “la Ingeniería era una opción por la plata,


pero en realidad lo que yo me veía haciendo era diseñando y decidí seguir mi corazón”, sus palabras fueron inspiradoras y llenas de fuerza y emoción. No es un secreto que en Colombia la educación es un privilegio de pocos, ella fue una de esas personas que tuvo la oportunidad de tomar una decisión, de tener el poder de elegir, algo que no está al alcance de muchos. La Universidad Pontificia Javeriana (UPB) tiene la mejor facultad de Arquitectura de Colombia y está situada en Medellín, por obvias razones este iba a ser su destino, sin embargo, algo le faltaba, “Yo fui allá y simplemente no me sentía bien y si uno no se siente bien en donde va a estudiar pues entonces no vale la pena”. Finalmente se estableció en Bogotá, ciudad que según ella la trata muy bien y en la que se siente feliz. Un aspecto secreto de esta joven soñadora de 20 años es que, como todos los seres humanos, alguna vez en la vida ha tenido, tuvo o tiene un sueño frustrado. El de ella es ser actriz. Y es que no es para menos, los años 60 era la época perfecta para su existencia, “La elegancia de esa época ya se perdió” decía mientras recordábamos los carros, la forma en que vestían las mujeres con sus vestidos de satín, guantes, sombreros y chaquetas diseñadas por Coco Chanel. Así mismo, las películas de Marilyn Monroe como “Los caballeros las prefieren rubias” y de Audrey Hepburn “Desayuno con Diamantes”, las pinturas de Pablo Picasso, la música de los Beatles y claro ni más faltaba el artista favorito de Natalia, Andy Warhol “Amo su arte, amo el pop art” dice entre risas mientras dice “enserio su arte era increíble”. “Into the wild” es su película favorita en todo el mundo, “esa película me llena, no me canso de verla y me dejó una sensación que sigue intacta, me enseñó a valorar las cosas pequeñas y que muchas veces uno puede vivir sin tanto” explicaba mientras relataba su amor profundo y platónico por Leonardo Di Caprio y su infinita admiración por la versatilidad de Mila Kunis. Es una amante innata del cine. Yo soy testigo de eso de primera mano, ya que nuestro apartamento en muchas ocasiones por no decir siempre, huele a palomitas y chocolate. Por otra parte, la moda siempre ha sido parte de ella. La moda es una expresión, pertenece a una personalidad, porque como dice Oscar de la Renta “La mejor manera de vestir es cuando notan primero a la persona y luego el vestido”. Ella siempre deja su marca y lo más importante es fiel a su estilo clásico, sencillo, pero a la vez elegante,” Versace, Dolce & Gabbana y Dior son


diseños divinos pero muy extravagantes, yo me quedaría con Prada es simple y elegante”. Su modelo a seguir es su papá, ella resalta que él siempre le ha enseñado a encontrar lo mejor de cada situación. “Es una persona que no se deja aplacar por nada, le encanta lo que hace y me ha enseñado a no pensar solo en las cosas materiales y superficiales sino en las experiencias”, su rostro se torna tranquilo y pasivo. Sus sueños van más allá de tener un trabajo ideal o construir un emporio financiero, su principal objetivo en la vida es ser feliz, viajar por todo el mundo y agregar a su vida todas esas costumbres positivas de cada cultura nueva que conoce, “De los alemanes aprendí a ser puntual y ordenado, creo que si uno deja de juzgar y empieza a valorar la riqueza de cada ser puede aportarle mucho a su vida”. Al fin y al cabo, la tumba no se queda con nada más que nuestra alma, “Eso es lo que queda en la vida, los momentos y los recuerdos, te pueden arrebatar todo menos lo que tengas en tu mente y en tu corazón”. Es una mujer determinada, apasionada por la vida que disfruta cada segundo de cada experiencia y cada momento que tiene en frente, con una energía que les llega a todos los de la habitación, amante de la música en especial de las rancheras, hincha del FC Barcelona a muerte, fan de Roger Federer y con debilidad por la moda, las buenas películas, el chocolate y las palomitas. Así es Natalia Agudelo, mi amiga, con la que comparto mi hogar y el día a día de la vida agitada de dos universitarias que decidieron dejar a su familia para luchar por sus sueños en la jungla de cemento. Por: María del Mar Rodríguez Cardona


YENDSY PATRICIA ALEJO Nació 1973, en Bogotá. Trabaja cómo Asistente de tesorería en la empresa Organización la paz. Vive con tres hijos, Daniela la mayor, juan Andrés el de la mitad y Sofía a pequeña. Le gusta dormir, bailar, jugar voleibol, ir a cine. En cuanto a la comida le gusta la comida de mar, mientras que por otro lado le disgusta el desorden, la irresponsabilidad, la falta de tolerancia. Aspectos importantes, entrevista:

Amor de madre

Mi hija tiene 19 años que es Daniela, mi hijo del medio Juan Andrés tiene 15 años y mi hija menos Sofía tiene 7 años. Mis hijos para mi son lo más importante Me gusta asistir a la iglesia cristiana alabar a Dios. Me gusta compartir en familia, siempre hemos sido muy unidos Ahora espero mi primer nieto y estoy muy contenta por eso. Me separe de mi esposo, el papá de mis hijos hace unos años, pero ahora llevamos una muy buena relación de amistad. Soy una mujer que le gusta luchar por las cosas que quiere y más si son para un beneficio para mis hijos o mi familia.

¿Quien es Yendsy Patricia Alejo? Yendsy es una mujer que desde muy chiquita fue consentida en su casa, su padre murió desde que ella era muy pequeña, no le causo ningún trauma pero si fue un suceso duro en su vida no recordar como era su padre y esto no detuvo el hecho de que fuera consentida por su madre y su hermano mayor Fernando hijo de la misma madre y padre.


Tiempo después nacen sus dos hermanas menores, Andrea de 38 años de edad y la menor de todos Lorena de 27 años, como todos los hermanos tenían sus peleas cuando eran pequeños, pero ahora ella puede decir con seguridad que son unos hermanos muy unidos y que las peleas entre ellos ya no son peleas. Desde que estaba en el colegio le gustaba mucho el voleibol, perteneció al equipo del colegio hasta su ultimo año. Una vez se graduó del colegio sus planes eran estudiar administración de aerolíneas y agencias de viaje, llego hasta 4 semestre cuando quedo embarazada de su primera hija Daniela teniendo ella 21 años de edad, así que aplazo semestre y decidió dedicarse a su hija. Fue pasando el tiempo y tuvo a sus otros dos hijos, luego de haber pasado por una separación, problemas internos de ella, enfermedad comó la tiroides, entre otros problemas, siempre fue una mujer muy fuerte y berraca, trabajadora y luchadora por sus cosas, metas, propósitos y demás para así poderle brindar un mejor ejemplo y vida a sus hijos. Su madre, hermanos, y tías siempre fueron de gran apoyo para ella y como lo decía en algún momento, siempre ha sido una mujer que le gusta compartir con su familia en cualquier ambiente, pero resaltó que es muy rico y cuando se reúnen a comer la gallina preparada por su madre Tulia o las arepitas con carne desmechada que hace. En cada momento en el que hablaba resaltaba esa sabiduría y amor que tenia como madre para criar a sus hijos y ser cada día ejemplo para ellos, le gusta ir cada domingo a la iglesia a la que ella asiste cristiana en compañía de su familia y el padre de sus hijos, que gracias a Dios resalta ella Jair el padre de sus hijos tuvo un gran cambio en su vida y que gracias a eso pueden mantener una muy buena relación de amistad, sin de pronto cerrarse a algo mas nuevamente. Relató que ahora iba a ser abuela de su hija mayor Daniela, “en un principio sentía que me quería morir y pensé muchas cosas malas, pero ahora se que Thiago mi nieto llegó fue a cambiar no solo la vida de mi hija si no la de todos nosotros para un bien”, a pesar de que jamás se lo esperó esta feliz de ser una abuela tan joven y de que podría si Dios quiere compartir muchos años más con su nieto.


Por ultimo puedo resaltar que lo que esta mujer odia es el desorden, puesto que mientras le hacia preguntas acerca de su vida ella iba pasando trapos, escobas, lĂ­quidos y demĂĄs por todo su brillante apartamento. Por: Daniela SĂĄnchez Alejo


¡CHATO: LA PELÍCULA! Chato, como le dicen sus compañeros de la academia, que entre otras, algunos ni saben como es su nombre pero sí lo reconocen por su apodo, es una persona cargada de contenidos, de historias y relatos que moldearon su comportamiento, su forma de ver la vida que pasa enfrente de sus narices cada día de su respirar y que le permitió actuar dentro de un marco social establecido. Es una persona común y corriente, un profesor universitario de jean y camisa, que le gusta el campo y la ciudad, el cine, la televisión y el teatro. A sus veinte años de edad se graduó de comunicación social con énfasis en publicidad en una de las universidades más antiguas y prestigiosas de Colombia: la javeriana. Desde muy joven se inclinó por el cine, pero en las épocas de su juventud todavía no existía en el país escuelas del séptimo arte, por lo que se vio obligado a salir del país y estudiar lo que le movía las fibras intangibles de su alma. Antes de empacar maletas tuvo que dedicarle cuatro años y medio al estudio de las ciencias de la comunicación y la publicidad, algo que según él no lo llenaba por el entorno sociocultural en el que se encontraba. El salón de clases estaba compuesto por seis manes y treinta viejas que lo único que les importaba y eran capaces de hablar y debatir era de vestuario, maquillaje y de conseguir un pez gordo que las mantuviera. Por esa razón, por ayuda de su papá, comenzó a trabajar como camarógrafo en INRAVISION (Instituto Nacional de Radio y Televisión que ahora es RTVC) los fines de semana y festivos que en años de antaño podían caer cualquier día de la semana. ¿Por qué?, porque no existía la ley Merane la cual le dio la legitimidad de pasar todos los festivos exclusivamente a los lunes. Tuvo la valiosa oportunidad de trabajar en programas de Pacheco y de Doña Gloria Valencia de Castaño, como animalandia, por nombrar tan sólo uno de cuantos que se producían en los estudios de INRAVISION que eran del Estado y se los alquilaban a las pequeñas programadoras del momento para que realizaran sus contenidos audiovisuales que se consumían mediáticamente a nivel nacional. Duró en este cargo tres años y medio, de los que tres meses fueron un total infierno por la envidia que levantó a sus otros colegas camarógrafos, camarógrafos que sudaron con el sudor de su frente ese puesto, con un sacrificio constante levantando y enrollando cables mientras que chato lo consiguió de buenas a primeras. El infierno que vivió se resumía en la suspensión por tres veces consecutivas, madrasos a flor de piel de los directores, malas jugadas de sus compañeros


como pisarle y desconectarle los cables de su cámara que grababa un noticiero en vivo y en directo y otros aspectos que lo enfurecían. Para ponerle fin al rencor que recorría en la sangre de sus compañeros, se puso a jugar partidos de fútbol que casi le cuestan la salud y el bienestar de sus piernas. “Ahí me dieron pata los primeros partidos, ¡terminaba vuelto nada!, y ahí me los gané y me volví un gamín”, afirma en medio de las risas. El tiempo pasó y se graduó. Así que tomó el boleto de viaje y voló al país de los sueños dorados del siglo XX: Estados Unidos. Llegó a estudiar artes libres con énfasis en producción de cine en la Universidad de Nueva York y que tuvo una prolongación de dos años, en los que también trabajó lavando pisos, de mesero en restaurantes, de taxista pirata, de taxista en la popular ciudad de Manhattan, de asistente de bartender y de un oficio que recuerda con particularidad: asistente de sonido para una banda de amigos que daban conciertos en todo lados. Al finalizar su primer estudio internacional en educación superior, realizó otra maestría en dirección de televisión educativa en la Universidad de Illinois, “que es un monstruo de Universidad, el doble de grande de la Nacional”, ubicada en un pequeño pueblo llamado Champaign, cerca de Chicago, que básicamente es el campus de la academia. Trabajó 16 años en los medios de comunicación de la televisión de Estados Unidos, “siempre en la costa este”, comenta Jairo, su nombre de por cierto. Desempeñó su labor en canales como VH1 (del que tiene un reloj a mucho honor), ITV, Telemundo, Univisión, entre otros. “Uno en un medio no se queda mucho tiempo en un solo canal”, dice chato. Cansado de ver que toda su formación teórico-práctica que le dio la Universidad quedó en alzar cámaras y desenredar cables por seis meses aplicó para una compañía móvil que grababa conciertos y de esta manera poder ser parte del grupo de producción como camarógrafo. Lo logró y duró tres años, de los cuales dos meses eran viajando, cumpliendo con la demanda de conciertos, festivales, desfiles y un mes completo de descanso. “Después de tres años yo ya estaba mamado” porque al principio es rico, pero la rutina destruye todo: “comer en los mismos moteles típicos de los gringos que uno ve en las películas”, levantarse temprano y ejecutar automáticamente las mismas acciones de la obligación.


Él Chato en la sala de docentes de la Sergio

Al pasar por todo tipo de trabajos en cuanto a producción y dirección de televisión se refiere y el tiempo consumido, regresó a su país natal tricolor de paz y guerra, de sangre y esperanza y de perdón y olvido. A ser docente en la Universidad que es egresado a enseñar en las líneas enfocadas a su especialidad, donde se dio cuenta de dos cosas: la primera que en Colombia había personas con un gran potencial pero que les faltaba un mentor para ayudarlos e inspirarlos y segundo que encontró una nueva pasión que la llevaría tatuada en las emocione encarnadas por su ser: la enseñanza. Por este simple hecho decidió sin temor alguno realizar un doctorado en Filosofía de la educación en la Universidad Pedagógica. Recuerda bien el tema de investigación de grado que fue la educación en las redes sociales y algo de publicidad por internet. Con un doctorado encima le fue más fácil conseguir un puesto decente que le ofreció estabilidad económica y social, insumos salariales más altos de los que ganaba al inicio de la docencia. “En Colombia no valoran la formación de los profesores” y por eso tienen poca estabilidad laboral, cosa que no ocurre en “otros países como Japón, Corea del Sur, Filipinas y Estados Unidos” que son más respetados y socialmente valorados. Chato es y seguirá siendo lo que es, ahora y en un futuro, encarretado, como dice él, a la academia, a la investigación de temas que llevan a fondo nuevos avances teórico-humanísticos de la tecnología, del papel que juega y de su influencia en la sociedad. Será un hombre de memoria dichoso a


ser recordado en la pantalla grande, por eso propongo: chato: la película. Homenaje a una parte de su vida dedica al cuarto poder: los canales de información. El profesor de comunicación de la Universidad Sergio Arboleda, Jairo Antonio Pérez, me dio la entrevista en el patio trasero que tiene la casa de comunicación, ubicada por la calle 74, cerca a la 11. Por: Sebastián Sánchez


ESQUIVANDO A LA MUERTE El destino tiene preparado para cada ser humano un inminente final, es la ley de la vida que cada persona quiérase o no, deberá afrontar en algún momento. Sin embargo, existen ciertas situaciones que amenazan con alterar el bienestar y la salud del ser humano, son aquellas enfermedades que no causan la muerte pero que si pueden dejar serias y devastadoras consecuencias en el organismo. Así le ocurrió a Pedro Nel Forero, para él, la cotidianidad de sus días cambiaría drásticamente un 28 de abril de 2015. Un hombre de 52 años, que a pesar de su edad, irradia energía y alegría, un padre de una joven de 22 años, trabajador por naturaleza, una persona espontánea y graciosa que goza de una singular y única personalidad, fue víctima de una de estas enfermedades que lo aproximaron hacia la mismísima muerte. Fue un día que aparentemente transcurría con normalidad, que ya casi culminaba y que Pedro Nel quería terminar en su cama dormido, sin imaginarse que una de las peores experiencias de su vida se avecinaba. Pasaban las diez de la noche de aquel día, Pedro Nel se encontraba en la casa de su novia Mary Barragán, en el Barrio Venecia al sur de Bogotá. Estaban recostados en la cama viendo un programa de televisión, cuando repentinamente Pedro Nel voltea a mirar a su pareja y le dice con dificultad al hablar, que ya es tarde y que se tiene que ir. Mary se fija de la forma extraña de su pronunciación y le pregunta intrigada sobre su hablado tan raro. Pedro Nel no asimila con claridad la dificultad que está sufriendo y le dice como puede, que se encuentra bien. Sin embargo, esta sería tan sólo la primera señal de alerta de lo que enfrentaría más tarde. Al escuchar el trabajoso balbuceo de Pedro Nel, Mary reacciona con prisa y va por un vaso de agua para darle de beber. Cuando ella llega a la habitación y le ofrece la bebida, la condición de Pedro Nel la deja pasmada. El hombre recostado no puede levantar su brazo para recibir el vaso de agua, sus extremidades inferiores y superiores del lado izquierdo de su cuerpo han perdido la movilidad y no tiene fuerza alguna.


Asustada y confusa, Mary le ayuda con sus propias manos a beber un poco de agua, pero esta se le escurre por la boca sin ser consumida, Mary queda espantada. Pedro Nel tenía adormecida su lengua y estaba sufriendo los claros síntomas de un accidente cerebrovascular (ACV), corría el riesgo de quedar discapacitado de por vida o incluso de conocer la muerte. Y es que según información de la Asociación Colombiana de Neurología, el ataque cerebrovascular o ACV es la segunda causa de muerte en Colombia por enfermedad, y por otro lado, actualmente 250 mil personas están discapacitadas a causa de esta patología. Mary recuerda con asombro y tristeza aquella intensa situación vivida en su casa, ¨fue algo inesperado, me asustó mucho ver a Pedro Nel en esas condiciones, no sabía lo que tenía y no sabía como reaccionar¨. Mary decide llamar a Diego Molina, uno de los sobrinos de Pedro Nel para contarle la emergencia y pedirle ayuda. Diego, que vive a unos 7 kilómetros de la casa de Mary, no tarda mucho en llegar, viene acompañado de su hermano Alejandro Molina y de su prima Paola Torres. Los tres entran de prisa a la habitación, con mucho cuidado levantan a Pedro Nel de la cama, en hombros lo ayudan a caminar y lo llevan dentro del carro ubicado a las afueras de la casa. Ya dentro del carro, Diego maneja presuroso, Alejandro le pregunta constantemente a Pedro Nel En el hospital como se siente, mientras que Paola le masajea con fuerza los brazos y las piernas, y Mary, entretanto, llama por teléfono a la hija de Pedro Nel, a Paula Forero, para darle a conocer la lamentable situación. Todo se desenvuelve en un ambiente tenso y lleno de preocupación e incertidumbre. Paula, que estudia medicina y realiza sus prácticas en el Hospital San José, le sugiere a Mary que lo trasladen directamente allá y que no busque un centro de salud más cercano, pues de esa forma ella podrá solicitar celeridad y una especial atención con su padre.


Tan pronto llegaron a urgencias, Pedro Nel empezó a sentir nauseas, el vomito fue inminente. Trajeron la camilla para el ingreso del paciente al hospital y los médicos rápidamente le realizaron una serie de exámenes, entre ellos, un TAC en la cabeza, el análisis que arrojaría la causa de su malestar. Los médicos descubrieron que había un coágulo de sangre (trombo) obstruyendo una arteria, privando a las neuronas del oxígeno y el azúcar que transporta la sangre, es en resumidas y científicas palabras: un ataque cerebrovascular de tipo isquémico. Es el ACV más frecuente pero que de igual manera es capaz de producir trombosis cerebrales o embolias a quien lo sufre. Paula, que por sus estudios medicinales sabía con exactitud las consecuencias de estos ataques, debía tomar una de las decisiones más difíciles de su vida, una decisión en la que estaría en juego el futuro de su propio papá. Paula tenía sólo dos opciones que igualmente implicaban riesgos en la vida del paciente. Una alternativa era la de realizar un procedimiento llamado trombometría, que consiste en administrar de forma percutánea unos medicamentos a través de la vena safena para luego destruir y posteriormente succionar el trombo. Y la otra opción, era simplemente no ejecutar el procedimiento, ya que si se realizaba, se corría el riesgo de que explotara el trombo y se produjera un derrame cerebral que ocasionaría la muerte, y si no se efectuaba, el paciente podía quedar con serias secuelas, en estado de coma o con una discapacidad anatómica importante. Para el neurólogo Carlos Millán, de la Fundación Santa Fe, las consecuencias que deja un ACV pueden ser devastadoras: "hay quienes no pueden hablar con fluidez, que no pueden volver a mover las manos ni las piernas y muchos necesitan de alguien que los cuide por el resto de la vida". No había mucho tiempo para tomar la decisión, la familia estaba perpleja y Paula cada vez más desesperada. Agobiada, ella buscó orientaciones de los doctores y de sus compañeros médicos, quiénes le aconsejaron unánimemente realizar el procedimiento, así que la decisión al fin fue tomada. El procedimiento duró aproximadamente una hora, tiempo que pareciera se hubiera triplicado para su hija y sus familiares, que estaban con una


profunda angustia e incertidumbre afuera del quirófano esperando una buena noticia de los médicos. Afortunadamente el procedimiento fue todo un éxito, el trombo fue destruido y succionado de su cuerpo. Lentamente Pedro Nel comenzó a recobrar el movimiento de sus extremidades, de su lengua, de su rostro y en general de todo su cuerpo. En los próximos días se realizaron más exámenes para descifrar la causa del ACV, y se descubrió que el corazón fue el detonante del ataque, pues tenía no uno, ni dos sino tres problemas en su funcionamiento. Pedro Nel tenía de nacimiento un soplo en el corazón, que es un ruido que se escucha durante un latido cardíaco. El ruido es ocasionado por un flujo sanguíneo desigual a través de las válvulas cardíacas, además sufría de arritmia, que son problemas en el ritmo de los latidos del corazón, y por último, se hallaron unas arterias tapadas. Estos problemas serían tratados 6 meses después con la realización de una operación a corazón abierto, con igual éxito que el anterior procedimiento, pero con la gran diferencia de que esta última fue una operación programada, establecida con precauciones y recomendaciones previas, sin sorpresas alarmantes que vivir.

En rehabilitación y recuperación

Para Pedro Nel, su vida tuvo un drástico cambio. Sus antojos y caprichos con la comida fueron reemplazados por hábitos alimenticios más sanos y saludables, la actividad deportiva del fútbol que tanto le gustaba quedó seriamente limitada y su gozo al degustar una fría cerveza quedó casi que para el olvido.

Hoy en día, Pedro Nel debe tomar todos los días sin excepción un anticoagulante, medicamento que hace que la sangre sea más delgada y evita que aparezcan más trombos, pues cabe la posibilidad de que surjan más coágulos de sangre. Por otro lado, que es el que más se rescata es la increíble recuperación de Pedro Nel, no se observan secuelas o consecuencias notorias en su cuerpo


o funcionamiento, habla normalmente sin dificultad, sus actividades diarias nos son las mismas pero tampoco son limitadas y puede darse el lujo de decir que estรก vivรณ, que sobreviviรณ a un ACV, que esquivo la muerte. Por: Daniel Torres


SE VALE SOÑAR Héctor Vargas Alfonso es un humilde campesino que durante toda su vida ha trabajado, nacido en Garagoa-Boyacá hace 55 años y de los cuales 40 los ha dedicado a conducir es admirado por sus hijos y considerado un gran ejemplo para ellos, quien muy amablemente me permitió realizar una gran charla sobre su vida. Durante muy pequeño estuvo acostumbrado a trabajar pues el trato tan duro que tuvieron sus padres con él lo hicieron abandonar la casa con tan solo 7 años, llegando a la ciudad de Bogotá sin ni siquiera que hacer con su vida, su primer trabajo fue cuidando una bodega de vino donde aprendió a manejar en un carro que había ahí adentro. Cuenta de forma muy graciosa “Yo al igual que usted fui universitario, yo estuve en la universidad Nacional, pero vendiendo obleas” con una gran carcajada, ante todo lo que ha sufrido es una persona humilde. Luego de eso recuerda que el Héctor Vargas y su hijo primer carro que condujo no fue ni más ni menos menor que el del arzobispo, ganaba muy poco solo 30 pesos pero hacia lo que a él le gustaba conducir, luego paso a manejar un carro de coca-cola y muchos más, hasta que llego a tener lo que tanto quería su propio carro, una tractomula. Dice que al no tener una carrera y con solo tener segundo de primaria tomo la decisión de conducir, además de ser una pasión heredada por la familia, ya son 40 años que lleva y lo más confortante es que todas las cosas que tiene han sido con mucho trabajo y oficio a tal punto de ya querer retirarse de esta profesión tan dura que no le recomienda a nadie. Pero aún le falta un objetivo que es ayudarle a terminar la carrera a su hijo menor, pues ya su otro hijo con el fuerte trabajo del él es abogado. Afirma que muy poco le interesa y da consejos que por más grande que seas y los éxitos que tengas en la vida siempre tienes que ser humilde. Héctor es una gran muestra de lo que es la verraquera del colombiano, de cómo luchar para llegar ser lo que quieres ser, un gran ejemplo no solo


para sus hijos de los que ĂŠl se siente muy orgulloso de sacar adelante sino para la sociedad esto demuestra que los que no tienen nada fijĂĄndose en una meta pueden llegar a ser grandes en todo lo que se propongan. Por: Maicol FabiĂĄn Vargas


CAMPEÓN DE JUVENTUD Gustavo García es una de mis personas favoritas en la vida, es un luchador y de quién vale la pena gastar horas y horas, hojas y hojas hablando. A sus 21 años recién cumplidos, ha hecho lo que haría alguien de tal vez unos 28. Vive en Estados Unidos hace un poco más de cuatro años, llegó de la nada acá pues no es Tato, un ser humano que admirar fácil tener una vida en Colombia y tomar la decisión de venir a vivir al país de las oportunidades en donde la llegada de impacto y de golpe no es del todo fácil, así como así. Llegar a un país que culturalmente es distinto y se nota de sobre manera, genera en uno inicialmente sentimiento de rareza hasta con uno mismo, no es tu tierra, no es donde creciste, no conoces. Es realmente duro y más si las condiciones no son a tu favor, porque muchas personas de las grandes familias vienen a otros países a vivir porque en Colombia no están seguros o millones de razones válidas, pero a diferencia de Gustavo, vienen a vivir con todas las comodidades y buena posición económica. “Tato” como lo conocen sus amigos, es un gran hijo, novio, amigo, hermano, nieto, en fin, un ser humano de admirar. Por qué tanto comentario de agrado hacia él, porque simplemente dentro de su entorno familiar no creció viendo un vínculo y molde ideal con el que todos imaginamos y con el que nos vendieron desde pequeños, pues a él no le tocó así, su padre ha tenido fuertes episodios de alcoholismo, no ha visto la preocupación de formarse como papá y correr con los gastos que se tienen al tener un hijo. Su madre ha sido constante, pero lo educó como un ser totalmente independiente, es decir un joven que trabaja y tiene que ver por sus propias necesidades económicas y pagos personales.


Él no se ha dejado afectar por sus necesidades, por el contrario, ha sido fuerte y le pone el alma a la vida. Pretende ser en un par de años oficial en los Estados Unidos, para ello debe esperar un poco y poder emprender su carrera porque él aún no es ciudadano americano, es residente y le faltan dos años para adquirir la ciudadanía, lo que implica gastos elevados en una inversión académica. Como los colombianos somos buenos juzgando sin saber qué pasa en la vida de las personas a profundidad, su familia ha intervenido y han arrojado comentarios hacia él como “Gustavo a usted no le gusta estudiar, usted no quiere, usted no averigua” cuando eso no ha sido así, él sí quiere, él sí ha hecho gestiones, pero eso no es de la noche a la mañana “levantarse el billete” como dice él para empezar a estudiar, agregado a ello ninguno de los que lo cuestiona le va a dar 100 ni 200 ni 500 dólares, ni nada para apoyarlo y no dar cuestionamientos realmente innecesarios. Los sueños son para hacerlos realidad, hay que perseguirlos y cumplirlos, no importa cuándo se cumplan lo primordial es no desistir de ellos. Tato es un hombre todo terreno, como se dice coloquialmente, él se le mide a todo y no le da miedo ni pone problema por nada. Trabaja como conductor de Uber en Miami, Florida. Ha sido conductor en los Valet Parking, trabajó en construcción y restaurantes, fue el responsable de los pagos de su casa durante dos años, hasta que su mamá consiguió un novio que ayudó a ser el soporte de muchos gastos familiares, es esta razón la que le ha permitido a él pensar en él y proyectar un mejor futuro. Su trabajo actual le ha permitido ser su propio jefe con altos beneficios, de tiempo y dinero. Para ser tan joven ha hecho mucho, ha sido muy perseverante y enfrenta las situaciones con altivez. Al haber crecido en un entorno familiar tan fuerte, viendo un comportamiento poco ideal en su papá, no permite mezclar las cosas y sigue respetando a su papá tal cual, y como es, simplemente por el hecho de ser su padre. Es de reconocer que Gustavo es lo opuesto al ejemplo que le han dado, es un hombre responsable, respetuoso, consciente de que en la vida se recoge todo aquello que se ha sembrado y un claro ejemplo es que su padre no construyó una familia y las consecuencias son estar sólo y pasar quizá una vejez de igual modo. Tato considera que el ser humano debe construir un hogar y asegurar años de vida con compañía. A pesar de que su diario vivir es un poco complicado porque es un joven que en vez de estudiar está buscando como sea el modo de salir adelante, vive feliz y con sueños, se motiva y no desiste. Disfruta de las carreras


Moto GP y los sonidos de la Yamaha R1 y Kawasaki z1000. Se derrite por convencer a su novia de montar en moto juntos e ir de paseo en una. Él no es fan de Messi, ni Cristiano, ni Neymar, Tato sólo es feliz viendo debutar a Valentino Rossi y compra cascos de moto iguales a los que usa el corredor italiano. Los campeones de la vida así no les toque tan fácil, tienen aficiones y también gustos culturales como los que Gustavo tiene al amar las películas de Leonardo Dicaprio y Will Smith, o sentir pasión al ver documentales, o tener la habilidad de explorar los artefactos tecnológicos y que se le facilite pues sabe mucho acerca de ellos, sentir pasión nivel experto por carros y motos y además ahorrarse un dinero en el momento que su carro le molesta por algún daño interno en el motor o algo por el estilo porque no necesita de un mecánico, pues él mismo tiene conocimiento y sabe cómo reparar. Muchas veces asistir a una universidad no te asegura un cupo seguro en la sociedad y que le seas útil, mucho menos que te veas beneficiado por ir de paso unos cinco años si te va bien por la universidad dedicados a ser alguien, muchas veces el camino te va enseñando por donde ir y cómo hacerlo, sobre todo antes de ser profesional es fundamental ser un mejor ser humano, Tato me lo ha dejado claro, es primordial en sus intereses ser mejor desde sus alcances y mantener que la clave del éxito consiste en ello en trabajar por la ética y valores propios. Por: Viviana Vargas Espinosa


PERFIL FAMOSO


UNA MUJER FUERTE “LA CURA DEL CANCER ES SER FELIZ” MARION JAIMES

Marion Jaimes, una mujer luchadora.

Ex candidata a Señorita Colombia representando a Boyacá en el año 2009 vive la vida mucho más al límite que antes de descubrir que tenía cáncer. El apoyo de los medios de comunicación y su trabajo en las redes sociales han hecho que muchas personas que padecen de la misma enfermedad sean felices.

Si hay algo que caracteriza a esta mujer es su alegría, lo afirma su familia, sus amigos y cualquier persona que haya tenido la oportunidad de tenerla cerca. Es una mujer fuerte, luchadora y amorosa, y precisamente ese amor con el que hace cada cosa en su vida es el que la ha empujado a ayudar a tantas personas, más que todo a mujeres, en la lucha contra la enfermedad que más personas está matando anualmente. Marion Jaimes tiene 23 años y hace un año descubrió que tenía cáncer en una sesión de fotos para una importante revista el fotógrafo notó que su vientre estaba inflamado como el de una mujer con 4 meses de embarazo y la aconsejó para que se hiciera una ecografía. Tras descubrir que en su vientre no estaba una vida sino una masa que podría ser maligna empezó a asesorarse para iniciar el tratamiento lo más pronto posible. Su vida gira en torno a su familia, son su motor y, como ella lo afirma, la razón por la que se levanta cada mañana, debido a esto al enterarse que padecía cáncer lo primero que pensó fue en sus padres “le dije al médico que por favor no les dijera nada, no quería que se pusieran mal. Además me preocupaba mucho mi papá porque hacía poco había tenido un derrame cerebral”. Casi no duerme, o bueno ella dice que lo suficiente (máximo cinco horas diarias) porque si duerme más piensa que está perdiendo minutos valiosos que podría utilizar haciendo otras cosas “para mi despertarme todas las


mañanas es una alegría inmensa, es la fiel demostración de que Dios me dio otro día más para ser feliz”. Hace cuatro años, en la preparación para el reinado, Marion empezó a sentir su abdomen más inflamado de lo normal, y empezó a compararlo con el de las demás candidatas, “me sentía gorda, aunque todas me dijeran que estaba flaca, en el abdomen sentía una bola pero no le puse cuidado, pensé que era el colon”. La verdad era que tenía una masa de 20 centímetros en su abdomen, y durante cuatro años no le prestó atención a lo que su cuerpo le expresaba, “si hubiera sido más precavida, apenas acabara el proceso de Señorita Colombia hubiera ido al médico y las cosas no habrían sido tan graves como lo fueron hace un año”, además dice que fue un proceso más largo y mucho más difícil pero que en ningún momento desfalleció. El día de la operación no quería ver a sus padres deprimidos, entonces apenas entraron se tragó el dolor “si yo les daba ánimo, entonces pensarían que estaba bien y así me daban más fuerza, incluso pienso que la lástima es de los peores sentimientos que le pueden tener a uno y lo último que necesitaba era la lástima de ellos, necesitaba fuerza”. Su padre también padeció de cáncer y Jaimes conocía el proceso que conllevaba esto, por eso al iniciar las quimioterapias lo primero que hizo al notar la caída de su cabello fue correr a una peluquería y raparse totalmente, “nunca pensé cortarme mi cabello así, al hacerlo empezó la verdadera lucha y decidí contar a los medios subiendo una foto con mi nuevo look y con un mensaje que dejaba en claro que yo, al igual que millones de mujeres, padecía de cáncer”. De nunca haber tenido cáncer jamás se habría cortado su cabello así, pero después de un tiempo empezó a gustarle cómo lucía y la seguridad que le trasmitía la mujer que se reflejaba en el espejo todos los días, afirma. Al poner la foto calva, los medios de comunicación empezaron a buscarla y ella aceptó, recibió entrevistas, y aún lo hace, fue invitada a programas y a unirse a campañas contra el cáncer, lo que hizo que se motivara más y que las mujeres empezaran a brindarle apoyo emocional, a buscar de su ayuda para ser motivadas y, por supuesto, motivándola a seguir adelante y no desfallecer. “Todos los días recibo millones de mensajes pidiéndome ayuda o recordándome lo fuerte que soy, jamás pensé que lo fuera y ahora después de todo lo sé y así me siento”.


Su paso por el reinado hizo que ganara popularidad y a pesar de esto, nunca sintió tanto el cariño de la gente como lo ha venido recibiendo durante estos doce meses en los que se ha enfrentado al proceso con una sonrisa en la cara siempre, porque, tal como ella lo dice, “la mejor cura para una enfermedad es la felicidad y el amor de quienes nos rodean”. Sus padres y su novio la han apoyado de principio a fin, a pesar de que al principio fue duro para ellos, ella les dejó claro que lo último que quería era que sintieran pesar, “cuando mi novio me vio se puso a llorar y yo muy decidida le dije que si iba a llorar era mejor que se fuera, no hay nada más agotador y doloroso que ver sufrir a la gente que uno quiere por culpa de uno”. Hoy en día reparte su tiempo entre su familia, sus amigos y la gente que más la necesita, sin dejar de lado que todos los días piensa en hacer algo distinto y en comprobar que la vida se trata de vivirla al máximo porque es solo una y si no lo haces esta vez, jamás podrás hacerlo. Se despide con esa amplia sonrisa que la caracteriza, no sin antes mencionar el cuidado que debemos tener con nuestro cuerpo y enfocándose en que sí algo sientes que no anda bien es porque no lo está.

Por: Lina Álvarez


EL BRILLANTE LÍDER El ex vocero de la Mane hizo parte del grupo de estudiantes que frenó la reforma de la ley 30 en el año 2011 y que hizo recordar el movimiento estudiantil del año 1971 en Colombia Sergio Fernández llega a la Universidad Nacional como un niño que llega al colegio feliz de ver a sus amigos. Alegre, el ex vocero de la Mane –Mesa Amplia Nacional Estudiantil que es una organización de estudiantes de universidades privadas y públicas-, saluda a un par de profesores que – según él- le enseñaron mucho y que fueron los causantes de que algunas veces pasara la noche en la biblioteca de la universidad. Fernández lleva puesta una camisa blanca con rayas grises, un blazer, un jean y unos zapatos color café; de inmediato, su atuendo revela su personalidad: un hombre relajado, agradable y Entrevistando a Sergio Fernández descomplicado que vive su vida entre la política, el fútbol, la comida y su pasión por la lectura de libros sobre ciencia. Fernández desde niño era rebelde e indisciplinado, no existía en él una visión de seguir las reglas establecidas. Por el contrario, tuvo algunos inconvenientes de comportamiento en el colegio que compensaba con su brillantez. “en términos académicos siempre fui probablemente el mejor”, comenta. Estuvo becado todo el bachillerato, lo que le abrió las puertas a las mejores universidades de Colombia. Su adultez no varía en gran medida de su niñez, ahora sigue teniendo problemas pero con el statu quo y con las medidas que toma el gobierno en general. Pero si en algo ha enfocado sus esfuerzos Fernández, es en dejar clara su discrepancia con el tipo de educación que se imparte en el país que como él comenta, “es de bajísima


calidad y enfocada al modelo productivo de Colombia que se asemeja a la época de la colonia española”. El líder estudiantil dedica la mayor parte del día a trabajar con los jóvenes y en el tema de la educación, tanto así que no le queda tiempo para hacer una actividad que lo envuelve: la natación. “Este ritmo de vida le impide a uno hacer ciertas cosas con la frecuencia que uno quisiera. Yo sé que tengo uno o dos meses al año para poder hacerlo”, dice. Tal vez por esa entrega total a la lucha de los estudiantes fue elegido en 2011, a través de una votación en la que participaron los delegados de las universidades públicas y privadas vinculadas con la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, como uno de los 24 voceros de ésta. Ese esfuerzo, reflejado en el tiempo que invirtió para ser elegido miembro del consejo académico de la Universidad Nacional en dos ocasiones -y del que comenta que “fue un proceso de mucho aprendizaje. Al principio, la representación, fue una tarea difícil porque el consejo académico de la Nacional no es elegido democráticamente y solo hay dos representantes estudiantiles”-, sumado a el profundo conocimiento del tema y su discurso elocuente, el cual expresa claramente a un ritmo suficientemente adecuado y que acompaña con un movimiento de manos que se asimila a un director de una filarmónica, le bastaron a Fernández para convertirse en la cabeza visible, junto a 3 jóvenes más, del movimiento estudiantil más importante de Colombia en los últimos 10 años. “Esos años en el consejo académico estudiantil marcaron mi vida, fueron gratificantes”- recuerda-. Mientras relata con orgullo su segundo paso por el consejo de la universidad y la entrada al posgrado en el año 2011, Fernández plantea su pensamiento frente a temas importantes. Dice que “siempre ha aspirado a construir una educación pública y gratuita, al servicio del desarrollo del país y democrática” y que es necesario sacar los problemas del consejo académico y vincularlos con la comunidad universitaria. Cuando inició a estudiar Filosofía en la Universidad Javeriana, motivado por un profesor que le “sirvió como ejemplo a nivel político y personal y a quien admiraba mucho por profesar la ética en sus actos”, se vio obligado a retirarse por problemas económicos que le impidieron seguir allí. Esta es, tal vez, una de las razones por las que lucha por una educación de acceso universal en la que “las personas puedan estudiar sin importar su condición económica o social y con una educación de alta calidad”. A pesar


de esto, Fernández recuerda con agrado que el nivel académico de la universidad Javeriana lo sorprendió y más específicamente en materia de Filosofía. A mediados del año 2009 Fernández se vinculó al Polo Democrático Alternativo gracias a su acercamiento con la Organización Colombiana de Estudiantes. Desde ese momento, Jorge Robledo y Carlos Gaviria marcaron la hoja de ruta de lo que sería el activismo estudiantil y político del ex líder de la Mane. Robledo, menciona Fernández, “es una persona que profesa una forma distinta de hacer política” y mientras pasaba horas viendo los debates del senador, sus discursos, sin pensarlo, se iban pareciendo. Ahora, cuando se escucha al estudiante de la Nacional, pareciera estar asistiendo a una charla de Jorge Robledo: ideas bien explicadas, sin duda al hablar y completamente convencido de lo que piensa y lo que comunica. La lucha estudiantil catapultó a Fernández en 2011 cuando se opuso a la reforma a la ley 30, de la que comenta que “tenía dos problemas: la procedencia y el contenido, porque estaba adecuada al TLC con Estados Unidos y hacía de la educación un servicio, alejándolo del carácter de derecho fundamental”. La explicación es extensa y por momentos parece que Fernández la tuviera memorizada, sin embargo, fueron esos argumentos los que permitieron que no se efectuara lo que “hubiera abierto las puertas a la universidad con ánimo de lucro en Colombia”. Sergio Fernández guarda pasión por otras actividades. Su cara, por primera vez en la charla, esboza una sonrisa y ofrece una mirada cómplice: el fútbol que, “no es tan bueno practicándolo”, es una de sus debilidades. Puede ver partidos de la liga inglesa durante largos ratos, en donde juega su club preferido, el Manchester United. A este equipo lo empezó a ver por dos razones: la primera, por dos jugadores emblemas, Ryan Giggs y Juan Sebastián Verón a quienes “admiraba desde pequeño”, y segundo el club del cual es hincha en Colombia –el América de Cali- tiene un apodo similar, “los diablos rojos” Fernández menciona, mientras mira al horizonte, que la comida es su debilidad y que de vez en cuando prueba alguna excentricidad: “la comida habla mucho de la cultura de los pueblos y a través de ella se puede conocer los mismos”. La esencia del líder estudiantil es el conocimiento y hasta en los mínimos detalles se nota su insaciable motivación por aprender.


De esas ganas por aprender se desprende el gusto por la lectura que enmarca el nivel de conocimiento de Sergio Fernández, un hombre que, a pesar de su corta edad, conoce y es capaz de sostener una conversación sobre cualquier tema. Carl Sagan e Isaac Asimov se encuentran entre sus autores favoritos por el nivel de complejidad académica y conceptual que contienen sus libros. Fernández lamenta el fallecimiento de Francisco Mosquera, fundador del Movimiento Obrero Independiente Revolucionario (MOIR) y dice que, de tener la oportunidad, ese sería el personaje a quien quisiera conocer y con quien desearía entablar una conversación, sobre todo porque “era una persona de una inteligencia monstruosa, a quien le cabía el mundo en la cabeza y sabía de todos los temas”. Fernández, quien ya presentó su tesis de grado de maestría, termina la conversación de un modo parecido al que inició, hablando de la lectura que es su pasión principal y mencionando algunas falencias en la infraestructura de las universidades públicas. De la primera dice que es muy importante para el desarrollo de los estudiantes y, de la segunda menciona que “por tanto, deben haber en las universidades bibliotecas cómodas y que se ajusten a las necesidades de los estudiantes”. El ex vocero de la Mane se marcha a verificar si su tesis ya está lista, pero la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas se encuentra cerrada debido a protestas de los jóvenes estudiantes quienes reclaman garantías al rector para la elección de los miembros del Consejo académico. Fernández ha hecho bien su labor, influir en los estudiantes y fomentar su capacidad crítica. Por: Juan Pablo Avellaneda


LAURA TOBÓN; MODELO PRESENTADORA Y EMPRESARIA Laura Tobón, es una bogotana católica de 25 años, egresada de la Universidad los Andes, en la escuela de comunicación social con énfasis en periodismo. Desde muy pequeña ha estado en contacto con el mundo de las cámaras pasarelas y ahora con su nuevo proyecto de diseñadora de vestidos de baños para las mujeres estará en contacto con el mundo de las telas y la moda desde una nueva perspectiva la cual es todo un desafío para ella. Milonga así se llama el nuevo sueño de esta Bogotana, feliz y amante a la espiritualidad y al éxito, no le teme al fracaso. Quiere con esta nueva faceta no parar de trabajar y más ahora que está realizando un sueño, el cual Laura Tobón, con ojos impactantes tenía en su mente desde pequeña, cuando que la caracterizan miraba a las niñas en la playa y decía que ella quería e iba a cambiar su forma de estar en la playa y en la piscina, y que gracias a Dios hoy día puede hacer lo que soñó, claramente con la colaboración de un grupo de amigas las cuales hacen posible este sueño que en septiembre de este años cumple su primer aniversario en las tiendas de dulce menta en todo el país y en sus cuentas en las redes sociales. Los primeros pasos como presentadora en televisión de Laura Tobón, fue en el programa el ángel de la calle, este programa de cablenoticias, tenía un sentido social el cual le enseñó una realidad la cual la hizo actuar de otra forma en su vida, con este programa ella aprendió desde leer el telepronter hasta tener una nueva rutina en su múltiples trabajos, de allí dio un salto que la tiene orgullosa y feliz en el canal RCN, en la sección de farándula, donde sigue su crecimiento como profesional. Ahora el canal la tiene presente para hacer parte de un proyecto con la sección de deportes, que en estos momentos no deja detalles de lo que se trata pero dice que es con mucho cariño para los televidentes y en especial para sus fans.


Con estas palabras no deja claro que hay Laura Tobรณn para rato y que eso la llena de felicidad ya que son los fans el motivo por el cual ella estรก en las pantallas, pasarelas y aceptando en su vida y con gusto esas personas que quieren y la consideran un excelente profesional y mujer. Por: Paola Ferro


LA CONSTANCIA HA SIDO SU MAYOR VIRTUD Impaciente, friolenta y no lo puedo negar, algo nerviosa por la entrevista que iba a realizar en la cafetería de la zona de noticias en Caracol Televisión. Alrededor de las 5:45 pm, sentada en una mesa y con una vista espectacular, me encontraba esperando aquel personaje que en pocas palabras, ha sido un símbolo para las noticias deportivas del país. Era la hora, por una puerta a mi costado derecho, lo vi salir a él. Aquel manizaleño, amante de los deportes, periodista de noticias Caracol y además, principal analista de las transmisiones en los partidos de fútbol de la selección Colombia. Desde el momento, en que Javier Hernández Bonnet, entró por aquella puerta, me hizo perder el miedo. No sé si era su carisma o tal vez, era la forma en la que me habló, haciéndome sentir que lo conocía. Al preguntarme el nombre, le respondí: - Daniela Hernández. Nada me lleno de tanta emoción qué me dijera: -¿Hernández? De la familia. Con esa agradable sonrisa no sólo me hizo sentir como si fuera su familiar, además, me contagió de aquella alegría que poseía en ese momento. Javier, me indujo a una de las mesas que se encontraban ubicadas allí, iniciando con nuestra conversación, noté la Conversando con Javier seguridad que tiene al expresarse. Supongo que gracias a su maravilloso diario vivir. Inicios en su profesión Por el amor al deporte, no pudo ser buen futbolista, ni buen ciclista que eran sus grandes pasiones. Practicó esos dos deportes y terminó hablando de fútbol porque de cierta manera, la comunicación es innata para él. “Me


venía de lo que veía de las vueltas a Colombia, lo que apreciaba era a los narradores. Cuando llegaban a la meta, empezaban a narrar y soñaba con eso”. Hasta que un día en la ciudad de Manizales, tuvo la oportunidad gracias a un primo, que tenía un amigo en una emisora, lo invitaron y el se acercó. En el radioteatro, Según él, eran un montón de muchachos, todos necios y locos que les abrían el micrófono. Unos cantaban, otros recitaban, otros narraban y otros hablaban de fútbol, Hernández era uno de ellos. A los quince días de esa experiencia muy informal, lo llamaron para practicar en una transmisión de futbol y ahí fue dónde tuvo la oportunidad de grabar claro. Seguidores y retos Primero, con la generosidad de la gente y su capacidad de aguante; la pasión lo lleva a estar todos los días muy pendiente de sus cosas. Es una persona que no deja nada al azar, de pronto, se obsesiona mucho con las cosas. Intenta hacer algo que es imposible de conseguir, perfeccionista, pero cree que la constancia ha sido su mayor virtud. Ha tenido muchísimos retos, uno de ellos fue el paso de radio a televisión porque trabajaba en Medellin y estuvo dos años en el que lo tentaban para venirse a Bogotá. Hasta que un día, el noticiero 24Horas le hizo una muy buena oferta. Le dijeron que ya era hora que llegará a la capital colombiana.

Cambio de medios

Se vino con la idea de estar aquí únicamente tres o cuatro años, pero ya lleva actualmente, más de 30 años, ese fue un paso fundamental, de la radio a la televisión.

En el momento de cada partido, la tarea difícil es aprenderse uno a uno, los nombres de cada jugador, pero el día a día, la costumbre y el cerebro mecaniza la información. Hay nombres que se van, otros que llegan y lo importante es tener la oportunidad de estar documentado cada vez que uno va a hablar de algo, con el riesgo del error, “porque uno cae en muchas imprecisiones y la gente no perdona eso, entonces todos los días estoy obligado a ser mucho más exacto en todo y para eso hay que hacer un gran esfuerzo”. Dice Javier.


Para finalizar el encuentro. Hernández me compartió un consejo que su abuelo y su padre le daban a él: “Si quieres ser un lustrador, sé el mejor”, así que si quieres ser grande, trabaja por ello. Por: Daniela Hernández Barbosa.


JAMES RODRÍGUEZ: UN CAMINO A LA GLORIA QUE NO FUE COLOR DE ROSA

James ante ojos de todos

Para los ojos del mundo entero la vida de James Rodríguez es perfecta. Tuvo un Mundial de ensueño, comandó a la Selección Colombia a los cuartos de final, fue el goleador de la competición, cumplió su sueño de vestir la camiseta de Real Madrid, marcas líderes del mercado se pelean por firmar contratos publicitarios con él. Es su momento, está en el Olimpo futbolístico y nada parecer ser capaz de bajarlo de allí. Tiene todo lo que cualquier humano desearía. Sin embargo, para llegar al lugar que ocupa hoy tuvo que sobreponerse a la adversidad y demostrar de qué estaba hecho. Lleva el fútbol en las venas. Su padre, Wiliam James Rodríguez, también fue futbolista, vistió la camiseta ‘10’ de la Selección Colombia juvenil y para el momento en el que James David llegó al mundo, el 12 de julio de 1991, militaba en Cúcuta Deportivo. Por esta razón Pilar, madre de James, dio a luz al ahora ídolo nacional en Cúcuta pero Ibagué fue la tierra que lo vio crecer corriendo por sus calles detrás de un balón. Sus padres se separaron cuando James tenía tres años. Quizás él no recuerde lo que significó para su vida esa situación, lo cierto es que Pilar rehízo su vida formando pareja junto a Juan Carlos Restrepo. El padrastro


de James no hizo caso omiso a lo obvio: de niño, James vivía por el fútbol y por eso, cuando tenía cinco años, lo inscribió a la Academia Tolimense. Allí inició el romance de James con el deporte rey. En su mente nunca estuvo llegar a ser como el ‘Pibe’ Valderrama o alguno de los ídolos de los 90´s, James tenía claro que quería ser lo más parecido posible a Oliver Atom, ese que dejaba rivales por el suelo en ‘Supercampeones’. No había tarde alguna en la que James olvidara prender la televisión para ver su serie favorita comiendo rosquillas y Pony Malta. Y justamente la Copa Pony Malta del 2004 fue la vitrina que hizo brillar a James con luz propia. Dos goles olímpicos en la final convencieron a los directivos de Envigado F.C de que ese niño era un clase mundial y con la aprobación de su madre, James fue fichado por los naranjas. Allí no tardó en derrochar talento por doquier. A los 14 años debutó en la Primera División y más allá de jugar en la B un año, sus condiciones no fueron invisibles para los cazatalentos. Boca y Banfield en Argentina se interesaron por él, el ‘Taladro’ ganó la pulseada y a los 16 años, James viajó a Argentina para perseguir su sueño. Allí su vida cambió radicalmente. Dejó su núcleo familiar y tuvo que hacerse a la idea de convivir con la soledad propia de la distancia con su casa. No fue nada fácil. Lágrimas de tristeza bajaban por los ojos de James todos los días. Además de extrañar tanto a su madre, en la cancha no encontró paz alguna. Viajó a Buenos Aires ilusionado con hacer parte directamente del primer equipo de Banfield pero llegó a ser uno más en las inferiores. Su paso por las divisiones menores fue intranquilo, James fue presa de un técnico xenófobo que se refería a él de forma déspota y autoritaria; “Ehhh colombiano” se limitaba a exclamar. Por esto, para Pilar ya era costumbre que su hijo lo llamara todos los días angustiado y pidiendo a gritos volver a Colombia. Pero pudo más el temple y el coraje de hombre que desde niño demostró madurez y altura, James no dio su brazo a torcer y contra la corriente se hizo camino entre sus compañeros para ser identificado como el mejor de su categoría. Callado, tímido, correcto, sencillo, de cortas palabras. James no figuraba fuera de la cancha. Su batalla contra la tartamudez lo alejó en muchas ocasiones de los micrófonos y los grandes discursos. Pero superarla no le quedó grande, en Argentina trabajó hasta el cansancio para dejarla de lado con la disciplina propia de su perfil perfeccionista.


Para el año 2009, el técnico Julio César Falcioni incluyó a James en el primer equipo de Banfield. El colombiano se adaptó poco a poco pero el estratega notaba que al ‘10’ le faltaba algo: su cómplice de toda la vida. Falcioni llamó a la madre de James y le pidió que se radicara junto a su hijo en Buenos Aires. Acierto total del técnico. A partir de ese momento James se potenció a su máxima expresión. A la llegada de Pilar no demoró en sumarse Daniela Ospina, la novia en ese entonces y actual esposa de James Rodríguez. Todo se juntó para que la carrera futbolística del joven de 17 años despegara por lo alto y así fue. Esas lágrimas de tristeza que lo atormentaban a su llegada a Argentina se esfumaron. Los sentimentalismos que lo acompañaron por la falta de su madre, la que siempre lo ha apoyado en todo, desaparecieron y James empezó a derrochar la alegría que siempre lo caracterizó dentro del campo de juego. Bailando salsa y reggaetón se ganó el cariño de sus compañeros, fue pieza clave en el título de liga que ganó Banfield en 2009, sus actuaciones hicieron que equipos importantes de Europa se interesaran por él y su futuro desembocó en Portugal. En 2010 Porto se hizo a sus servicios. James pisó Europa y no tardó mucho en jurar amor eterno a su novia. Ese mismo año se casó con Daniela. Si algo caracteriza la vida de James es haber madurado con prontitud, hacerse grande a pasos agigantados y casarse a los 19 años fue una prueba más de ello. Como hijo y como esposo, la nota de James va ligada con su forma de jugar al fútbol, un rotundo 10. Y tres años después llegó a su vida el máximo regalo: su hija Salomé. El 29 de mayo de 2013 se hizo padre y con ello la exigencia de pasar la prueba que como hijo y esposo ha aprobado con creces. Salomé llegó con un pan debajo del brazo, mejor, con un traspaso a Mónaco debajo del brazo. En sus tres años vistiendo la camiseta del Porto, James se cansó de ganar. Era hora de agrandar su leyenda y el proyecto millonario del Mónaco lo sedujo. Con la camiseta de la Selección Colombia vestir la ‘10’ no le quedó grande. Fue el digno sucesor del legado del ‘Pibe’ Valderrama y condujo al combinado nacional, primero al Mundial y en Brasil a una gesta histórica que lo consolidó como héroe nacional. Ahora con su estadía en el club más grande del mundo, el Real Madrid, por más de año y medio, los ojos del mundo futbolístico están posados sobre él pero llegar a ese pedestal le costó mucho. James Rodríguez cumple con los requisitos para tener el éxito que hoy disfruta. Desde pequeño siempre


tuvo claro lo que quería ser y no dudó en dar paso alguno que lo ayudara a conseguirlo. Pasó las duras y las maduras para hacerse un lugar entre la constelación de estrellas mundiales que capturan flashes y elogios por doquier. La vida se cansó de ponerle pruebas exigentes y James las superó con la disciplina y madurez que lo identifican. Y sí, apenas tiene 24 años… Por: Sergio Jácome


ENTRE EL REY Y EL GOL Hacia finales del 2013 conocí a Sergio Galván Rey en una charla sobre “Barras Bravas” en la Universidad Sergio Arboleda. Resulto ser un tipo bastante tranquilo, calmo, crítico. Normalmente hay jugadores que llegan a tal nivel de fama y de éxito que olvidan sus raíces humildes. Y es que Galván es el “Rey” del gol en Colombia, siendo el máximo anotador del rentado nacional. No hay que olvidar que él es argentino. Su historia comenzó en su natal
provincia de Tucumán en el
Concepción Fútbol Club por allá
en 1991. Hizo pruebas en Boca
Juniors y en varios equipos más,
pero por ‘petizo’ –así le dicen los argentinos a los que son bajitos- no quedó y fue rechazado de varios equipos. Nadie es profeta en su tierra, y en 1996 llegó a Once Caldas en Colombia. Fue bastante resistido en un comienzo y jugó casi que por suerte. Ni siquiera estaba en la suplencia del equipo, pero la lesión y suspensión de los delanteros que estaban por encima de él lo llevaron al primer equipo. De ahí en adelante se cansó de marcar goles. Fue clave en el título de 2003 de la Liga, y formó parte del plantel campeón de Copa Libertadores, pero por cosas del destino se fue y no levantó la Copa. Pasó por el Metro Stars de Estados Unidos, jugó en Atlético Nacional – salió campeón dos veces en 2007- y a la postre jugó en América de Cali y Santa Fe para ahí si colgar los guayos. El 25 de abril de 2010 se convirtió en el máximo goleador de la historia del fútbol colombiano cuando jugaba en el América de Cali. Hasta el sol de hoy ostenta este récord, y sinceramente creo que es algo insuperable en el fútbol moderno. Cuando lo conocí yo estaba en muleta. La razón, una rotura de ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. Al acercarme a Galván a pedirle una foto el me preguntó que me había pasado. Me sorprendí. ¿Qué carajos le iba a importar a un tipo que ha hecho tanto en su vida para saber qué le pasó a un desconocido? Pues sí, a él le importó. Y sus palabras retumban aún hoy en mi cabeza.


Galván en aquel momento me dijo que esa era una lesión muy complicada, que no me apurara a jugar, que hiciera con juicio las terapias y que obedeciera a los médicos. Realmente fueron unas palabras de aliento y de motivación que vinieron de la persona menos esperada. Dos años más tarde me lo volví a encontrar y le mostré aquella foto. Increíblemente se acordaba de aquel 2013 y de aquel convaleciente muchacho en muletas. Nuevamente me sorprendí y me preguntó cómo seguía. Le dije que quería actualizar la foto que tenía y obviamente aceptó. Me dio su número de contacto, y me dijo que para cualquier cosa lo llamara. ¡Qué buena persona! En aquel segundo encuentro, mientras que contaba su vida y lo que había hecho me di cuenta que la figura de Sergio Galván Junto al máximo goleador de la historia Rey era solo un tipo común y corriente. Es un sujeto que con su acento argentino habla con una calma y humildad que abruma. ¡Esos son los verdaderos cracks! Para él su familia es demasiado importante, su esposa es colombiana. Es un sujeto que ama este país con todo su ser. Hasta el punto que obtuvo la nacionalidad colombiana. Es hincha del Once Caldas, pero le agradece con todo su ser a Nacional por todo lo que él le dio. Como hincha le agradezco aquel bicampeonato del 2007 de la mano de Quintabani. Galván me mostró que los jugadores de fútbol no siempre se “inflan” y olvidan sus orígenes. Él es un tipo agradecido por todo lo que el fútbol le dio, y también un tipo perseverante porque nunca le fue fácil para él. Realmente la admiración que produce Sergio es bastante grande, y no sólo en los hinchas del Caldas y Nacional sino también en los de los distintos equipos.


Sólo queda agradecerle a Galván, porque su nombre está escrito en letras doradas en el fútbol colombiano y en los corazones de los hinchas que nos deleitamos con sus goles. ¡Gracias al Rey del gol! Por: Juan David Lara


MI VIDA ES UNA MIERDA: “RAFAEL TAIBO”

Humor, Rafael Taibo

Personajes como esté son los que marcan una historia en la televisión y en el cine mundial. Rafael Taibo una persona con un muy buen sentido del humor seria clave para poner a muchas obras audiovisuales y televisivas en Colombia y España, su país natal, en la cumbre, como lo hizo también con muchas novelas revelación en el país cafetero. El español oriundo de la Coruña – España describiría su vida como un desastre, algo que muchos no verían como una realidad sabiendo que con su amplia trayectoria como director, actor, productor y hasta cocinero, lo han ubicado dentro de uno de los referentes más importantes en la televisión nacional. Rafael cuenta su historia como si fuera un capítulo de dibujos animados, algo lleno de experiencias y de cosas que únicamente le han pasado al actor coruñes. El comenzaría con una frase muy curiosa: “Nunca en mi vida pensé en ser actor” será que este español con semejantes papeles en novelas cómo La pola, Allá te espero y un programa investigativo del Canal RCN con nombre “4 Caminos” ¿lo alejarían del característico de un referente así? Pues en principio el actor, director y demás iniciaría una vida en Colombia posterior a sus inicios cómo director en donde emprendería cortometrajes desde los 10 años de edad algo un poco difícil para muchos pero para Rafael un reto más.


Luciernagas de terror era el nombre que se le implanto al cortometraje el cuál fue invitado a dirigir junto con Erika Salazar la directora del festival de cine de Santander la cual lo impulsaría a llevar a cabo un sinfín de producciones en su segundo país natal, así lo nombro él, Colombia. Desde siempre Rafael se mostró como una persona fuerte y con una excelente disposición para todo, con un toque de radicalidad para describir su trabajo, ya que sus diferentes actividades le implicaban no salir de la rutina y en muchos casos pasar derecho como se dice vulgarmente en Colombia. Sin embargo una ley que para él es radical es el de disfrutar la vida como si fuera única. Al preguntarle cómo fue su vida amorosa el respondería con un tono un poco satírico diciendo: “Toda mi vida he follado como loco pero ahora no tanto” sin duda alguna la peculiar actitud de Rafa, como sus amigos lo conocen, es de una persona que le gusta la vida buena, una vida a lo europeo, un adjetivo que puede describir al impresionante curriculum del director y actor Ibérico. Material de archivo Es un poco difícil para Rafa el no vivir como él quiere, su principal valor radica en ganar pasta (Plata/dinero), así se refirió, para disfrutarla con mis hijos reconocidos y los que no fueron tampoco. Una constante risa y un serie de anécdotas que residen aquí en Colombia debido a que la audiencia colombiana se ganó el cariño de Rafa, no el, el cariño de ellos. Ese indiscutible modo de vivir y esas ganas por siempre romper las estructuras hicieron que Rafael Taibo se mostrara como es, sin juicio alguno ante el público colombiano. Para el comenzar con obras de teatro como director, guionista de una obra en Francia (no quiso decir cuál) darían indicios cuan importantes son los conocimientos de este referente colombo-español. Además cuando Rafael comenzó su etapa dentro del contexto colombiano como director dejaría en entredicho que se quería comer a Colombia entera. Su mente cineasta y sus esfuerzos inusitados lo llevaron a obtener un puesto importante dentro de un medio colombiano, el Canal RCN en el cual protagonizo obras importantes como la película El Arriero e instauro el toque europeo con sus guiones dentro de diversas novelas colombianas. Claramente su experiencia no era en vano, por lo que medios como Nuestra Tele, lo acogieron en su nicho desde un principio. Ese legado que le dejo su padre, una cámara de 8MM, con la cual rodaría multitud de cortometrajes y muestras audiovisuales, le engendrarían un pensamiento brillante y


diferente el cuál plasmaría a toda la audiencia colombiana que ve el Canal para el cual trabaja, RCN, desde su llegada a Colombia hace 10 años. Fueron 14 los cortometrajes que grabaría en su época de niño, nada fácil para alguien con tan poca edad. Su amor por el teatro, las artes escénicas y la dirección de cine crearían a un ser especial y con un gran ímpetu por la vida. Tanto así que al hacerle un honor a su padre con el regalo que le dio antes de morir, su cámara, el principal motor de vida en ese entonces era su progenitor por lo que profesionalizo tal profesión y ahora es quien es en el mundo del cine y la televisión. Por su parte el ingreso a los medios colombianos fue algo de categoría experto en sus trabajos, aunque el afirma que para entrar a un medio de comunicación “es cuestión de suerte y ganas de trabajar” nada es fácil para Rafa Taibo, su principal mensaje para los que desean ser esos guionistas o directores de películas de Hollywood solo se es necesario el talante y las ganas por prepararse de la manera adecuada, todo está hecho al alcance de todos. Para este personaje no es necesario ser un genio en luces, planimetría o saber todo sobre la parte audiovisual, para él lo más importante es ser inquietante, perspicaz y tener las ganas por experimentar, nadie nace aprendido por lo que para este ibérico es necesario vivir para poder ser. Rafael es una persona interesante, con 30 años de experiencia le han permitido sobrevolar el mundo con sus ideas inquietantes ya que sin ese empuje, que muchos dirían, un empuje latino, no sería tan querido por todos los colombianos. Para este actor, director y guionista es muy gracioso saber que por su papel en La Pola (Año 2010) sea confundido con su compañero de ese entonces el Valenciano Emmanuel Esparza. Estos dos actores son confundidos por sus capacidades frente a la gran pantalla y por sus trayectorias, algo que le produce un poco de rabia humorada. El trabajo que más ha protagonizado el español ha sido de director por lo que su experiencia ha sido de horas y horas de trabajo como él lo describe. No obstante este trabajo significa para el algo de mucha responsabilidad y de mucha paciencia. Nadie puede dirigir algo sin tener un toque de pacifismo mental. Claramente ahondando más a su vida exterior, Rafael Taibo es un excelente cocinero y chef de la comida tradicional española por lo que la cocina colombiana ha sido uno de los retos que el actor siempre quiso experimentar. Torta de platano y hasta sopas tradicionales colombianas como el mondongo son de las recetas que el Ibérico siempre ha querido probar desde su llegada a Colombia, su segunda patria.


Desde que este actor quiso hacer lo que hace ahora su dinero para el no vale. El principal objetivo de Rafa es sobresalir como persona y aprender de cada una de sus experiencias y que cada vez le ponga el 200% a sus producciones o a sus trabajos. Sin las ganas y el disfrute en lo que se hace no hay nada mĂĄs que valga en la vida y es por esto que sin duda alguna Rafael Taibo seguirĂĄ rompiendo fronteras dentro y fuera de Colombia, siendo la persona que es ahora. Por: Alejandro MĂŠndez


“NO SOY ACTOR NI SOY ACTRIZ, SÓLO SOY UN COCINERO”: DANIEL RIVEROS El conductor de la sección de cocina del programa ‘Muy Buenos Días’ comparte sus experiencias más personales.

El chef famoso por salir en televisión

Después de quitarse el gorro que caracteriza a un chef y colgarlo en un perchero, en una esquina de su oficina, Daniel Riveros empieza a hablar y recordar sobre cómo fueron sus inicios tras el fogón, que ha cambiado, como ha cambiado él, y qué expectativas tiene para su futuro.

“Ay, este tipo está loco, ¿cómo así que se va a volver cocinero?” decían algunos, “¿de qué va a vivir?” se preguntaban otros, solo las palabras de mis padres me bastaron para seguir adelante: “Hay que estudiar y trabajar: hágale, que usted tiene la vena, usted tiene el gusto, a usted le gusta, usted puede ser éxito en esto”, ellos nunca dudaron. Riveros es egresado del Sena, lugar que lo preparó como chef, y como persona: “Decidí por estudiar en el Sena porque no tenía dinero para pagar en el exterior, y son cifras muy grandes, estamos hablando de 12.000 a 14.000 dólares el semestre, más la manutención, más la estadía, más todo; entonces pues no podía pagar, y en esa época no había créditos tan fáciles como ahora. Y no me arrepiento en nada de haber entrado allá; todo lo que sé lo aprendí ahí, y gran parte de mi formación de cocinero es del Sena. Realmente uno siempre va adquiriendo formación, pero todo fue gracias al Sena, siempre lo digo con mucho orgullo.” Su formación como chef lo ha llevado a explorar otras culturas y nuevos ambientes, como por ejemplo Buenos Aires, ciudad que lo recibió cuando decidió probar suerte en el exterior: “Después de que ya me dediqué a la cocina, pude trabajar en hoteles, quería algo más, y pues uno como


profesional siempre debe estar buscando más capacitación, más aspiraciones, más información, entonces pues decidí buscar opciones. Encontré la Escuela Mariano Moreno de Argentina, acá aún no existía, y pues me decido por allá. Tenía una ventaja y era que allá, sobre todo en su capital, tenía una influencia europea muy fuerte en la parte gastronómica, además de que era lo económicamente más viable. Arranqué para Argentina a hacer el posgrado en alta cocina en la Mariano Moreno de Buenos Aires. Allí fue una profundización mucho más fuerte, lo necesitaba porque uno no se puede quedar quieto en la vida, uno siempre tiene que buscar más conocimiento, la persona que diga que lo sabe todo está equivocada.” Riveros dice que la ciudad que más lo cautivó no se encuentra ni en este país, ni en este continente: “Una de las experiencias que más me ha marcado como cocinero ha sido en Francia. Hace unos años tuve la oportunidad de estar en Lyon. Francia es un país que vive como tal de la gastronomía, es parte de su turismo. Allí empecé a trabajar como cocinero, de ser docente en una escuela con la que tenemos alianza aquí en Colombia, y me dieron el chance de trabajar unas semanas con ellos como cocinero.” Este chef, aunque ha pasado buenos momentos en su vida frente a los sartenes y la estufa, también ha vivido instantes que no le causan tanta alegría, como lo fue un accidente que le ocurrió mientras cocinaba: "Un accidente que me marco mucho fue por 'burro', por no seguir las órdenes y los consejos de mi jefe. Él me dijo: "ojo que esto está caliente", fue una taza de cerámica, que estaba en una gratinadora, la cual se estaba calentando para que yo sirviera sobre una sopa y se me olvidó que estaba caliente, la tomé con la mano, estaba muy caliente, afortunadamente no tenía líquido, la solté y para no dejarla caer la agarré con el brazo, entonces me quemé todo el brazo, bastante fuerte; no se cayó, no se rompió, pero pues el quemón fue muy fuerte. El aprendizaje es: déjala caer, que se rompa, pero que uno no se queme, y es de lo que más me acuerdo". Gracias a los contactos que hizo en el exterior, Riveros pudo traer parte del sabor de Argentina a Colombia: “Yo estaba trabajando, haciendo asesorías, y el director de la Mariano Moreno de Argentina me escribió para decirme que venían para Colombia y que querían que yo fuera docente. Empecé como contratista mientras que estaba en mis otros empleos y en la noche dictaba clase.”


Además, relata cómo poco a poco empezó a ascender en este centro de estudios, en gran parte a su talento en el fogón y al interés por la educación: “Me empezó a gustar más, me fui metiendo en el cuento, y venía con algunas ideas que empecé a compartir con el equipo de la época, y pues por bocón me vincularon de lleno a los proyectos que yo había propuesto. Entonces me di la oportunidad, y me pareció muy divertido trabajar con muchachos, y empezar en la docencia. He estudiado pedagogía, he tomado cursos sobre el manejo de estudiantes.” Como toda persona, Daniel tiene sueños y metas que puede que algún día se cumplan, aunque de momento parezcan algo complicadas de cumplir:” Me hubiera gustado mucho trabajar manejando las comidas de un equipo de Fórmula 1, porque desde muy pequeño me encanta ese deporte. Siempre he dicho qué rico haber cocinado para ese tipo de deportistas y su equipo. Está haciendo uno lo que le gusta y en el sitio que le gusta, con carros y con todo lo que implica ello.” Y aunque está consciente de la popularidad de la sección de cocina que tiene en RCN, dice que esta oportunidad llegó por sorpresa a su vida: “El canal estaba buscando hacer una entrada al horario de la mañana con un programa de cocina y, como siempre, fulano conoce a zutano y a perencejo y me recomendaron, me preguntaron que si yo me le quería medir y me presenté al casting. La primera prueba eran 10 recetas para navidad, que en realidad todo el mundo sabe hacer. Y pues di mis 10 recetas y a todo el mundo le gustaron, les gustó mi estilo, mi modo de hacer las recetas y, de buenas a primeras, estoy donde estoy” Pero dice que la fama no le ha llegado sola, sólo que él no se ha acostumbrado aún: “La gente me reconoce en fotos, me sigue en Twitter, me manda saludos, me felicita, pero igual aún no me acostumbro que me digan que soy parte de la farándula, porque ni soy actor ni soy actriz, solo soy un cocinero... Por ejemplo hace seis meses me subí a un avión y un señor me detuvo para agradecerme porque con una de mis recetas tuvo un matrimonio más feliz con su mujer. Es muy gratificante. En otra oportunidad me subí a un taxi y el conductor miró atrás y me dio las gracias, porque su mujer era feliz con las recetas que yo preparaba en televisión.” Como buen chef, tiene algunas recetas de creación propia, pero dice que la más valiosa es la de cómo crear a un buen cocinero: “Hay que tener miles


de toneladas de humildad, una buena porción de inteligencia, 20 kilos de pasión, hay que tener dedicación y disciplina, y, por sobre todo, mucha ética. Es una receta muy fácil. Yo lo resumo en humildad, inteligencia, y amor por lo que se hace, y ahí podemos ver lo que sale.” Riveros sabe que está en un punto de su vida de triunfo: “¿Que vendrá más adelante? No sé. Si llega algo que me llene aún más seria un mejor puesto, pero ahora estoy bien aquí.” Por: Jessica Monsalve


MÁS ALLÁ DE UNA CARA BONITA

Futuro brillante de la belleza colombiana

“Siempre me gustó el modelaje pero jamás imaginé llegar a representar a mi departamento y más en el concurso de belleza más importante de Colombia que se realiza en Cartagena, me siento orgullosa de mi misma” Margarita peralta T. Margarita juega con su hermana mayor a las muñecas que más le gustan las barbies quiere ser como ellas, sueña ser como ellas. Con 15 años todavía esta fascinada por estas esplendidas barbies, las peina y las viste parece una niña pequeña. Margarita también le fascina el mar que esa al frente de su casa en Venezuela donde ella vive, hay con sus papás y sus dos hermanos. Le gusta Venezuela pero extraña su país Colombia, pero lo que ella aún no sabe es que pronto volverá a su tierra, un 15 de mayo del 2010 sus papás cogen el carro les dicen a ellos a que se suban con lo que puedan y se marchan sin decir porque solo se van, margarita y sus hermanos sorprendidos por lo que está sucediendo preguntan, ¿Mami, papi que pasa?, nos vamos por que tienen amenazado a su papá.


Conducen y conducen horas solo paran para comer y entrar al baño, quieren lo más pronto posible pasar la frontera Venezuela – Colombia y ya estar en su país, después de estar días conduciendo llegan a Villavicencio su querido hogar, pero pasa algo que Margarita no se esperaba su papá los deja donde sus abuelos y se marcha sin decir nada, los deja solos. Ahora Margarita es una bella joven de 21 años que lleva años sin tener a su papá al lado, pero papá que si responde económicamente por ella. Gloria Tovar, Margarita es mi orgullo igual que mis otros dos hijos, pero ella es luchadora, mujer madura que ha sabido cómo hacer sus cosas sin que nadie le diga nada, aunque la critiquen muchos ella siempre trata de demostrar que ella puede y que es un verraca. Estas son las palabras de doña Gloria, mamá y cómplice de mi querida amiga. Sin pensarlos dos veces puedo decir que Margara es mi mejor amiga, compañía y amiga de tristezas, cuando la conocí pensaba como muchos piensan de ella, que fastidio será como todas las reinas de belleza antipática y viene a dárselas de mucho porque es primera princesa de Colombia, pero me equivoque, ella no es solo un cara bonita. Tener clases con ella en la universidad me hicieron conocerla y acercarme a ella poco a poco, me llamo mucho sus buenos aportes en clase, me daba cuenta que no era solo belleza sino que también tenía cerebro, empezamos a hablar y conocernos mejor hasta que día tras día nos dábamos cuenta que nos parecimos mucho en el carácter en la vida de niñas juiciosas y de casa que llevábamos, hasta que surgió una hermosa amistad, desde ese momento nos hacíamos juntas para todo y siempre hacíamos horario juntas y ahora que ella decidió aplazar el semestre por un gran proyecto la extraño, me hace muchas falta. Actualmente es la diseñadora y dueña junto a su hermana de una línea de vestidos de baño ¨corazón D’coco¨, también está grabando un programa de música y participa como imagen y modelos de algunas líneas de ropa reconocidas. Todos sabemos que margarita tiene un futuro brillante, pero lo que más brilla es su caridad humana, su inteligencia y obviamente su físico.


Margarita Peralta, delicada, entregada a su familia, carĂĄcter de responsabilidad social y mi mejor amiga le deseo siempre todos los ĂŠxitos. Por: Karol Montenegro


BETO JAMAICA: “EL REY” CHACHACO Alberto “Beto” Jamaica, o simplemente Beto Jamaica, es un hombre caracterizado por la humildad, por ser una persona trabajadora, echada pa’ lante y siempre dispuesto a enfrentar la vida con las dificultades que se le presentan. Con esfuerzo, dedicación y un profundo amor por la música se coronó en el 2006 como el primer Rey Vallenato del interior en la categoría de acordeonero en Valledupar. Orgulloso de ser bogotano, de crecer en las calles de la capital de Colombia, ha demostrado que no es imposible salir adelante y que los cachacos poseen un toque particular que sobresale en el resto país. Beto, hombre de 50 años, se ha caracterizado por su manera de vivir, siendo una persona tranquila pero luchadora, siempre demostrando que el que quiere puede y que la clave está en nunca rendirse. Sus triunfos se los dedica a su familia, su esposa Nelly Delgado y su hijo, ellos siempre lo han apoyado en sus sueños y le han enseñado a no desistir. Su casa es digna de un Rey, en las paredes están colgados los triunfos y homenajes que ha recibido. En las mesas se encuentran las fotos de sus presentaciones. Tiene un cuarto exclusivo para ensayar, ahí tiene más de 7 acordeones que lo han acompañado durante su carrera musical. Es el Rey que representa a los cachacos, representa que el vallenato es cultura colombiana y no solo de una región. Un camino lleno de duras batallas le ha enseñado que la vida es un juego donde se obtienen grandes aprendizajes, él ha aprendido que el que actúa correctamente alcanza grandes frutos, recompensas y bendiciones. La vida no es fácil y Beto lo supo desde siempre, desde su niñez ha tenido que pasar necesidades porque viene de una familia humilde, vivían en el barrio Bochica central al sur de la ciudad. Su hogar estaba conformado por sus padres y sus ocho hermanos siendo él el menor. Era el pequeño de la casa que nunca tenía ni voz ni voto, era frustrante sobre todo cuando llegó el vallenato por primera vez a su vida. Nació un profundo amor y a pesar de que en su casa no escuchaban este género musical él a escondidas ponía la música en un pequeño radio y se aprendía las canciones. Fue un niño ingenioso y creo sus propios instrumentos musicales. “Empecé a educar mi oído con tarritos que me encontraba, tarros de aceite desocupados, así empecé a simular una batería”. Luego, con mucha creatividad hizo su segundo instrumento una


guacharaca. “Yo hice mi guacharaquita muy folclórica con un tuvo PVC”. Desde niño tuvo esa energía y esas ganar de cumplir sus sueños y ese fue el principio de una vida que él no imaginaba, todo lo que es Beto Jamaica. Desde entonces el vallenato se convirtió en su compañía, en sus momentos de felicidad, tristeza y emoción. En la adolescencia se convirtió en una persona de retos, su sueño por ser interprete vallenato crecía cada día más, pero en aquella época los mejores músicos se encontraban en la costa. Beto junto con un amigo, Wilson Ibarra, emprendieron un viaje rumbo a La Guajira. “La idea era llegar, ubicarlos y que nos enseñaran a cantar y a tocar el acordeón. Nos volamos, pero el papá de mi amigo se dio cuenta, nos detuvieron a mitad de camino, en Bucaramanga, y la policía nos devolvió porque éramos menores de edad”. Al llegar a Bogotá se dio cuenta que no es imposible, que aunque no haya culminado su viaje pronto sería un gran músico vallenato. Creció un gusto particular por el acordeón, contó con el apoyo de grandes amigos que lo impulsaron a cumplir su sueño. José Armando Pedraza le enseñó a interpretar primeras partes de canciones, aquí Beto adquirió más conocimientos. Al terminar su bachillerato, Beto consiguió trabajo como constructor, trabajo por muchos años en este oficio y gracias a eso consiguió su primer acordeón, uno de segunda mano. “Lloré porque sufrí mucho para poder tenerlo porque no tenía cómo, yo veía un acordeón en un almacén, en una casa disquera y me daban ganas de llorar porque no tenía con qué comprarlo”. A partir de ahí la vida le Cumpliendo un sueño cambió, empezó a ir donde los hermanos Sierra, unos maestros del acordeón que lo apoyaron en este camino. Todas las noches llegaba de trabajar tipo 6 o 7 de la noche, con sus dedos rotos y las manos golpeadas dedicaba de 2 o 3 horas de ensayo, hasta que los vecinos se molestaban, entonces suspendía el ensayo. Los resultados de


este esfuerzo aparecieron con el tiempo. Poco a poco Beto empezó a incursionar en el mundo musical, trabajando en los principales bares de la capital, donde habia grupos vallenatos y más tarde trabajo en diferentes orquestas como Los Alfa 8, Los tupamaros y cantantes como Carolina Sabino, Jairo Serrano y Otto Serge. “Me empezó a tener en cuenta un montón de gente, pero, Beto Jamaica tenía en su mente ser un acordeonero reconocido, ser una persona importante en la historia del folclor vallenato. La corona del Rey Vallenato en el 2006 ha sido uno de los logros más importantes en mi carrera”. Recuerda a los pioneros de la música vallenata a Alejo Durán, Alfredo Gutiérrez, Los hermanos Zuleta, Luis Enrique Martínez… con mucho orgullo y con una sonrisa dibujada en su rostro afirma que hay que “echar para atrás”, el aprendió de ellos “en ellos está el verdadero folclor vallenato”. A partir de los grandes vallenatos se puede crear e innovar en la actualidad. Hernando Celis Cristancho, un acordeonero boyacense, lo impulsó al mundo de los festivales. “Él fue el primer acordeonero del interior que empezó a trascender en la costa y que consiguió logros allá en el Festival Cuna de Acordeones de Villa Nueva en la categoría de aficionado. Él está en el cielo en estos momentos y sé que desde allá está disfrutando mi triunfo”. Motivado por el rey boyacense, participó en festivales y al ver sus grandes logros se propuso ganar el título en Valledupar. Desde ahí empezó a practicar entre 8 y 10 horas diarias, se iba a los concursos y grababa las presentaciones de los participantes, hacia comparaciones y combinaba los estilos. Fueron trece años de lucha, participando anualmente en los festivales, mejorando cada vez más. “Yo dije ‘quiero ser el primer Rey Vallenato cachaco y ojalá nadie me gane’ ”. Manteniendo la ilusión de obtener la corona y aunque muchas veces decayó, porque lo eliminaban rápido o no llegaba a la final, no desistió. “Las personas que confiaban en mí me daban fuerzas para seguir, pienso que valió la pena haber sufrido tanto”. Recuerda mucho el momento en que se convirtió en leyenda, estaba nervioso, la gente aplaudía, su celular se apagó de tantas llamadas recibidas. “Eso fue muy hermoso, un momento de emotividad, de agradecimientos con el público y con la gente que estuvo


conmigo, a pesar de que no soy de allá sabían que algún día lo iba a lograr y gracias a Dios, así fue.” Luego, para este acordeonero empezaron grandes proyectos. Viajó a Venezuela, Ecuador, Estados Unidos, Japón, Corea, Francia, entre otros, compartiendo con la gente, no solo mostrando su talento, sino dejando el nombre de Colombia en alto. “La gente nos recibe con mucho cariño, se ven muy contentos con la forma de ser colombiana. Ellos se enteran de las malas noticias de nuestro país por los medios de comunicación y para muchos de ellos somos personas malgeniadas y/o peligrosas, pero cuando nos conocen es diferente. De hecho en varias de las presentaciones nos han catalogado como el grupo musical más querido, tratable y alegre de 30, 40 o 50 grupos, imagínate”. Los fans afirman que el futuro de Beto Jamaica es muy grande y que con más preparación y dedicación como lo ha hecho hasta ahora logrará la corona de la categoría Rey de Reyes. Son muchos sus proyectos y sabe que los va a cumplir todos, el año pasado grabó la musicalización de la novela Diomedes El Cacique de la Junta. Ha completado más de 58 producciones discográficas y aproximadamente 1800 canciones. Sus canciones más reconocidas son Mi Cumbia Hermosa y El Libre. Planea en su próximo disco trabajar con artistas reconocidos y talentosos de vallenato, seguir aprendiendo y con todo el esfuerzo continuar con su carrera de acordeonero. Es un gran ejemplo de persistencia, ha demostrado que en la vida no hay cosas imposibles y que con amor todo se puede lograr. Actualmente se encuentra estudiando ingles por las tardes y realiza diferentes presentaciones viernes y sábados y los fines de semana los dedica a su familia. Por: David Molina


EL BATMAN ROLO, RESCATISTA ANIMAL

Batman en las calles promoviendo su voto al concejo de chía (2015)

Batman Roberto Camargo, eligió su nombre a los 8 años de edad, debido a que sus padres ambos artistas plásticos le dieron la libertad desde pequeño a el y a su hermano de elegir la vida que querían llevar, tanto su religión, su educación, su orientación sexual y su nombre, claro está. Mostrando admiración hacia su padre, se denota el amor que tiene hacia su familia, sobre su nombre comenta: -

Mi papá me dejo escoger el nombre, en general todas las decisiones que he tomado son gracias a él. Porque es una persona que nos dejo la libertad de hacer muchísimas cosas.

Vale la pena aclarar que el como su hermano tienen el mismo nombre de su padre, Roberto. Con 24 años, es un joven animalista, seguro de si mismo y de sus ideales, que aprecia, valora y respeta la vida; en especial de los animales. Por lo que ha luchado por el bienestar de ellos durante muchos años, siendo así que al cumplir la mayoría de edad decide con unos amigos crear la fundación Pata (Protectora ambiental contra la tortura animal). Confiado y a la vez orgulloso de sus logros, seriamente asegura:


-

Somos la única fundación que ha decidido tomar acción directa abiertamente en Colombia, encapuchase, romper una puerta y sacar un animal. Violar propiedad privada por salvar perros.

El expone continuamente su vida al llevar a cabo esta labor como rescatista, y defensor de los derechos de los animales. Siendo victima de acusaciones como todos los que intentan hacer el bien en este país y luchan por ello, ha recibido amenazas de muerte, y ha sido culpado injustamente en varias ocasiones. El reconoce que corre un gran riesgo, pero esta decidido a tomarlo. Afirmando que “Ser animalista es entregarse a la causa, luchar por los derechos de los animales con responsabilidad”. Demostrando que Batman, no teme alzar la voz por los que no la tienen. Promotor del referendo anti taurino en Colombia, ha participado y promovido marchas en contra de este acto, recogiendo firmas para generar un cambio, y así espera lograr la abolición de la tauromaquia en el país, para después llegar a las peleas de gallos, el coleo y demás espectáculos donde se torturan los animales públicamente. Por este motivo también se ha ganado enemigos que han atentado en contra de el y los demás animalistas que le brindan su apoyo.

Batman con su perra Vera, en Plaza de Bolívar

Vera, es una perrita negra que fue rescatada cuando cachorra, y cuidada por el y su compañera sentimental. Ahora con 4 años, junto con su hermano son los que principalmente lo acompañan a protestar y recoger firmas, en la Plaza de Bolívar.


Batman es feliz con la vida que lleva pese a las inconformidades frente a las injusticias y el maltrato con el otro. Fue candidato al concejo municipal de Chía del año pasado, pero no logró ganar. Junto con su familia tienen un negocio de cerámicas en su casa llamado “red chocolate” con el que han podido salir adelante y sostenerse. Ayudando muchas veces a pagar los gastos de algunos animales rescatados. Donde Batman se encarga de hacer chocolates y fabricar los licores, mientras su padre y hermano se encargan de la producción de las cerámicas y su madre de la comercialización. Resaltando que su padre le enseño a ser el mismo, tranquilo y feliz con lo que es y con lo que tiene. Batman, tiene una amplia sonrisa que lo caracteriza, usualmente vestido con una camiseta blanca, demuestra la seguridad, la transparencia, la bondad y humildad que lo caracterizan, del modo en que cualquiera que conozca a este personaje puede percibirlo con facilidad. Es una persona que desde mi punto de vista es digno de respeto y admiración, reconociendo que no cualquier persona podría hacer lo que el hace y seguir adelante en la lucha. Es una de las pocas personas que verdaderamente se ha preocupado por hacer respetar los derechos de los animales en el país. Por: Paula Ricaurte


EL ARTISTA. El artista quindiano Oscar Herrera crea mundos paralelos con sus lienzos. De su obra podría salir una gran novela. Su línea no está definida, puede manejar todas las técnicas y sus creaciones saltan de una historia a otra evocando emociones y sentimientos en todo el que la ve. Herrera no es un artista de exteriores, siente que el aire libre con todas sus distracciones se lleva su inspiración. Es un ejemplo de que la mayor motivación para ser artista no es la fama, ni el dinero, ni el reconocimiento, por el contrario, es pura pasión, dedicación y amor. Es un artista de tiempo completo, ha incursionado en todas las técnicas, aunque en este momento de su vida está dedicado al óleo, el tallaje y en mayor proporción al impresionismo. "Yo sólo quiero que amanezca para seguir pintando", dice con su rostro iluminado que deja ver una gran sonrisa. Una tarde en la finca “Trocaderos” ubicada a las afueras de Armenia Quindío, Oscar Herrera dejó su taller para dirigirse a su dormitorio a descansar después de una ardua jornada de pinceladas en su taller al son de la música de Di Blasio. Herrera llevaba un pantalón color beige y una camisa de algodón casi del mismo tono y unos tenis que hacían juego. La sencillez lo caracteriza en casi todas las ocasiones. Su rostro es sereno, la tranquilidad invade su ser y mientras habla de Van Gogh, Dalí y Renoir su expresión se transforma y se torna intensa, lo que deja ver el sentir y su delirio por el arte de pintar. Oscar Herrera ha exhibido su obra fuera del país. No es un artista comercial, por el contrario, es policromático y polifacético. Cada una de sus obras es especial, querida y reconocida por todos en la región cafetera sin un esfuerzo inhumano del artista por hacer historia. "La pintura a lo largo de la historia de la humanidad ha hecho parte de la más alta clase social, gente adinerada comprando cuadros de otra gente adinerada" comenta, sin embargo, el resalta que no, que lo primordial no es pintar por pintar, es hacer sentir, es pintar palabras con la imaginación. "Yo soy un artista, no un pintor, el artista crea mientras que el pintor pinta lo que ya está hecho" dice Herrera con bastante orgullo y convicción. No se puede definir a Herrera en una sola línea, eso sería encarcelar un ave libre.


Sus creaciones son un paseo por todas las técnicas y escuelas del arte, son imaginación con una pizca de realidad, son emoción. Su más reciente aventura inició cuando decidió incursionar con la pintura de automóviles, la piroxilina. Se casó con ella para crear mundos desconocidos al ojo humano, para hacer impresionismo. Su primer encuentro con el impresionismo dice él, no fue planeado, "Yo no me propuse, voy a estudiar el impresionismo, sino que leyendo encontré una frase que decía que el impresionismo es la escuela de todas las escuelas y así fue que me decidí a empezar a estudiar y trabajar en esto". Herrera con una risa nerviosa y un poco de sutileza confiesa que fue difícil comenzar a trabajar esta escuela y le llevó bastante trabajo antes de dominarla. "Fue en uno de mis viajes a Europa cuando descubrí que el impresionismo ya no me era extraño, sino que era algo que me salía naturalmente al momento de estar frente al lienzo" recuerda con vehemencia. El impresionismo surgió en Francia a finales del S. XIX con el objetivo de representar al mundo de manera espontánea y directa. Se eliminan detalles minúsculos dejando sólo la forma para crear una ilusión de realidad con pinceladas cortas y yuxtapuestas. Para Herrera, "el hiperrealismo es como competir con la cámara fotográfica, es una foto. Lo que usted ve hoy lo sigue viendo igual mañana, mientras que el impresionismo deja ver algo nuevo cada vez que se mira la pintura de nuevo". Nació en Pereira y años después se mudó a Armenia, donde creció y ha vivido gran parte de su vida. Desde sus primeros años de colegio a eso de los once años, Herrera, sabía que tenía que pintar, que era algo innato, algo que hacía parte de él. En total fueron doce sus creaciones en ese momento, sin embargo, no las conservó. "Fue hasta que se murió mi madre que mi hermana encontró una carpeta con dos de mis primeros cuadros, y cuando los tuve en mis manos lo primero que hice fue mandarlos a enmarcar", dice con cierta tristeza en su rostro. Su madre fue la más cercana al arte de su familia, aunque ella no alcanzó a tener ese conocimiento del talento de su hijo, los dos perseguían el arte inconscientemente y por impulso del corazón. Con mirada sombría y expresión grave recuerda a su madre, "A mi madre la absorbían los trabajos de ama de casa, pero en sus ratos libres esculpía sin tener mucho conocimiento o guía".


Bellas Artes en Medellín fue la escuela de Herrera. "Yo sabía que quería estudiar y decidí irme a Medellín huyéndole a muchas situaciones que me agobiaban". Allí estudió durante cuatro años, un año carboncillo y los otros tres color, técnicas y escuelas. En su aventura en la capital antioqueña encontró a un personaje, otro artista, de nombre Espinoza. Era santandereano y vivía de su profesión. Herrera compartió con él un largo lapso de tiempo. "Yo no sé cómo hacía, él vivía de eso, tenía su casa, su esposa, sus hijos y comerciaba con sus obras", resalta con cierto recelo. Su primera experiencia en una exposición fue junto a él, y esboza una sonrisa al recordar este momento de su carrera. "He hecho otras exposiciones, pero ninguna se va a sentir como esa".

La inspiración del artista Espinosa

Cuando Espinoza comenzó a comercializar con las obras de Herrera, pero con la firma de Espinoza, en ese instante, la travesía culminó. Sus facciones se tensan y su mirada es distante al hablar de esta etapa de su vida. "Viví en hoteles y haciendo trabajos varios para poder instalarme en la ciudad, trabajé en las bodegas del Ley. Llegaba tarde en las noches a pintar en el hotel y así logré reunir seis cuadros que luego vendí en el barrio Laureles, un barrio de ricos. No volví al Ley ni por el sueldo". Para la inspiración no hay horario ni formalidades, vivir solo es una ventaja y es que se puede dedicar a pintar cuantas horas quiera y en el momento que quiera. "A veces paro de pintar y salgo del taller a ir a tomar un café o comer algo, incluso a tomar algo más fuertecito y vuelvo varias horas después a seguir pintando" comenta entre risas. No hay fechas límite ni fechas de entrega, las obras se demoran en estar terminadas lo que el corazón dictamine. Por otro lado, existe una faceta de él que pocos conocen, la de enseñar. "Yo enseño de manera privada, esas instituciones


pagan muy poquito, incluida Bellas Artes", dice. Sus cursos son personalizados con un máximo de diez personas a las que le dedica cuatro horas a la semana durante seis meses para transmitirles ese conocimiento empírico acerca del arte y principalmente lo básico del dibujo. "Para saber pintar hay que saber dibujar, pintar es sinónimo de escribir”. "Lo primordial es sentir el cuadro, si el cuadro no lo siento, lo borro. Si yo no lo siento la gente tampoco lo siente. A veces cambio las cosas que creo están mal y por las que no funciona y hay mismo se vende la obra". Dice Herrera con un sobresalto de euforia y gestos corporales como alguien que está a punto de hacer un gran descubrimiento. En su tiempo libre, los perros se convierten en sus cómplices, sus aventuras se transforman en las de ellos, “los animales le enseñan a una persona el valor de la amistad y lo más importante el de la lealtad”, comenta con aire sereno. En otros momentos su mente decide adentrarse en las historias de la escritura de Hemingway o Borges, “un libro te cambia la vida, al igual que lo hace la pintura”. Su personalidad bohemia y llena de espíritu encuentra siempre nuevas formas de hacer la vida un poco más valiosa de lo que ya es. La luz del atardecer llena todos los rincones del lugar, y la charla va llegando a su fin. En su dormitorio reposa sobre su mesa de noche un libro sobre la historia del arte en Colombia y un cd de música de Andre Reiu. La música es su compañero fiel. En los momentos de pintar, la música desaparece porque aparecen las emociones y lo sentimientos. "En pocas ocasiones puedo escuchar música y pintar, si lo hago, la música debe ser instrumental, debe inspirar". Cuando habla del mundo moderno y el lugar del arte su voz se torna un poco melancólica y resalta que los tiempos han cambiado y que lastimosamente hay más comerciantes y pintores que artistas. "Yo me siento realizado con todo lo que he logrado en mi carrera artística y en mi vida espiritual. Me siento feliz, libre". Oscar Herrera fue hombre en el año 1972 cuando sostuvo una relación amorosa que dio el fruto de dos hijos. "Uno tiene que tomar una decisión o es hombre o es artista, pero llevar una doble vida con los dos es muy complejo". Así, a los diez años de vivir como hombre decide cambiar y transformarse en lo que es hoy, un artista. Por: María del Mar Rodríguez Cardona


COMPRANDO LA FELICIDAD Una mujer joven, de 20 años, que se gana la vida vendiendo su cuerpo. Camila cumplió 18 años cuando su vida entro en el mundo de la prostitución. Su historia no es el de la típica madre soltera, ni el de la niña desamparada por su familia, de hecho, aun vive con sus padres con quienes mantiene una buena relación. Terminó sus estudios en un colegio de monjas hace cuatro años y seguido de esto entró a estudiar ingles, puesto que ninguna carrera universitaria llamaba su atención, aun sabiendo, que su familia, estaba dispuesta a pedir un préstamo para que fuera una gran profesional. En su colegio nunca se destacó, más que por ser tímida, era una adolescente sin amigas, pues su madre siempre le dijo que las mujeres no eran de confiar, así que aplicaba la famosa frase que dicen los adultos “Al colegio se va, es a estudiar”. Al ingresar al instituto de inglés hubo un cambio drástico en ella, Camila empezó a socializar con facilidad, “No es que me haya vuelto de hacer muchas amigas de un momento a otro, es más, todavía soy muy tímida, lo que hice fue ponerle cuidado a lo que hacían las demás niñas del instituto y ser como ellas. Cómo a la segunda semana de haber iniciado clases me fui a estudiar con una pinta linda y las niñas más play se me acercaron a hablarme y desde ahí nos volvimos intimas”, afirma. La vida de Camila cambio cuando entro en el grupito de las niñas “play” del instituto. Sus fines de semana iniciaban con unas cervezas los viernes al terminar las clases y terminaban en casas de nuevos amigos o en fincas. “empecé a rumbear mucho, a conocer mucha gente por medio de mis amigas, manes de plata que nos llevaban a buenos lugares, nos gastaban de todo, eran muy respetuosos con nosotras y si las cosas se daban pues pasaba lo que tenía que pasar”, recuerda. Sus padres empezaron a notar ese cambio repentino y decidieron tomar cartas en el asunto, pues para ellos no era correcto que una niña bien puesta saliera todos los fines de semana, muchas veces sin llegar a casa a dormir. Las salidas y fiestas se fueron de la vida de Camila, pero lo que nunca se fue de ella fue ese espíritu ambicioso, “A mí no me importaba si no podía salir a rumbear, lo que de verdad me daba rabia era no tener con qué comprarme las cosas que esos manes me daban. Mi papá no me podía comprar la ropa que quería, ni me pagaba el gimnasio, ni


nada de eso, afirma. Así que fue en ese momento cuando consideró vender su cuerpo para comprar felicidad. Camila hablo con una de sus amigas del instituto,
Lorena, quién vive de vender su cuerpo y que
con seguridad sabía que la iba a ayudar a entrar
en ese mundo. La decisión ya estaba tomada aunque se encontraba en una encrucijada: no sabía si ser prostituta o prepago. Aunque las dos hacen lo mismo, hay una diferencia y es que las primeras son mujeres corrientes que trabajan en casas, y las Putas, jóvenes segundas son mujeres con algún nivel educativo que esperan a que el cliente las llame. “Ser prepago es más dignificante, pero ser puta es más rentable”, me dijo Camila. Para ella pesó más la rentabilidad. Con un vestido rojo que realzaba sus curvas, unos tacones negros altos y puntudos que estilizaban sus largas y tonificadas piernas, salió en busca de su trabajo acompañada de su amiga Lorena: tres hombres en un “club” sentados en la sala de espera veían desfilar a las 20 mujeres que trabajaban en el sitio. Ella se presentó con una sonrisa cautivadora y mirada picarona: “mucho gusto Juliana”. Uno de los tres hombres urgidos de descargar su furia de macho la escogió como si se tratara de un par de zapatos. Mientras Camila le daba vida a Juliana, Lorena la esperaba en una de las salas del prostíbulo ansiosamente para que le contara los detalles sobre su desvirgada como prostituta. Pasada casi una hora bajó por las escaleras completamente impecable, con una sonrisa que no propiamente expresaba alegría. La actuación despampanante de Juliana no pasó desapercibida en la sala e inmediatamente otro cliente se interesó en la mercancía que acababa de ser usada. No había duda: Juliana acababa de nacer en el cuerpo de una mujer que ese día cumplía 18 años, y que al cabo de un año se sintió la mujer más vacía y usada por un sin fin de hombres, gordos, feos, puercos, mal humorados, que noche tras noche la “obligaban” a hacer las cosas mas


sucias que se pueden ver en la sexualidad con una sonrisa como si fuera de verdad. “Llevo un año intentándome salir de esto y no he podido, aunque se gana bien y se pasa rico, es muy chimbo estarse escondiendo de todo el mundo como si uno estuviera robando o matando. Sentirse una delincuente sin haber robado ni matado es la maldición de nosotras las putas”. Por: Alexandra Ruiz Oviedo


TINTO Andrés Gutiérrez más conocido como (Tinto) de 31 años, el cual nació el 17 de noviembre de 1984 es un manizaleño enamorado 100% de su tierra y de todo lo que esta le dejo y le sigue dejando; su papá desde muy pequeño le inculcó siempre el amor por su ciudad y el café, por eso este hombre resalta en algunas de sus canciones su tierra y el café colombiano y al igual su nombre artístico. Tinto, de portada

Desde chiquito le encantaba cantar en todos los festivales y en las presentaciones que hicieran en el colegio; su carrera inicio hace más o menos 20 años desde el colegio, donde comenzó aprendiendo a tocar varios instrumentos como lo fueron la guitarra, el piano, el saxofón y el clarinete, desde siempre supo que lo suyo era la música, pero en estos momentos del colegio sintió que comenzó su carrera. Su sueño más grande era subirse a un escenario y que cuando el cantara todas sus canciones la multitud de gente que lo estaba escuchando las cantara junto a él; lo que en estos momentos puede dar por hecho como realizado, “lo más bonito es el recibimiento del público” estas fueron palabras textuales del cantante tinto respecto a lo más bonito de su sueño hecho realidad. Cuando le pregunté si su familia lo había apoyado, se resaltó su voz con orgullo respondiendo que la familia siempre lo había respaldado y que su mamá fue el pilar de su carrera y de su vida en general, puesto que fue la primera persona que creyó en el y hasta el día de hoy siempre se preocupa por él y su carrera. En sus tiempos libres le gusta estar en familia, escribir, leer, caminar, y a su vez es muy espiritual. A pesar de que siempre tenía claro cuáles eran sus sueños y sus metas, Andrés estudio derecho en caldas, lo cual lo ayudo mucho en varios aspectos de su carrera, así no tuvieran muchos lazos en común.


En estos momentos está en una gira promocionando la nueva compañía que monto junto a su esposa, llamada Tinto como su nombre artístico y también reflejando todo lo que anteriormente habló acerca de su tierra y el amor de el hacia ella vendiendo un producto a base de café colombiano, lo cual es un vino y próximamente lanzaran un café en la misma línea Tinto. Las comidas que más le gustan tienen que tener algo de pollo, por otro lado, dice que le gusta la playa para poder compartir con la persona que ama, donde nos menciona el inmenso amor que siente hacia su esposa y lo que para él es el amor verdadero “cuando encuentras el amor es lo más sagrado, es el motor que da vida, la semilla con que nacemos todos y cuando hay más amor, hay más vida”. A pesar de que es un cantante y sabemos la vida que estas personas tienen que llevar; Tinto habla de que no es una persona muy social, se rodea de mucha gente y dialoga con muchos de ellos, pero amigos tiene muy pocos. Algo que resalto muy claramente es que odia las personas que viven su vida llena de hipocresía y como es una persona creyente a las energías siente mucho las malas vibra de estas personas, así que prefiere alejarlas. El consejo que le deja tanto a sus seguidores como a las personas con muchos sueños, propósitos y metas en su vida, es que siempre sigan los sueños y hagan un plan de trabajo donde haya una meta siempre clara para así saber cómo poder desarrollarla y atreves de que hay que pasar para poder cumplirla. “Que Dios bendiga la música colombiana”. Por: Daniela Sánchez Alejo


¡FELIPE ARIAS, EL REPORTERO ES USTED! Gran parte de los consumidores de noticias mediáticas televisivas de Colombia conocen a Felipe Arias. Presentador del Noticiero RCN y director del caza noticias, fragmento de denuncias que realiza el ciudadano sobre cualquier tipo de hechos que afectan directamente el bienestar de la comunidad en cada uno de los rincones del país, pero más que todo en las metrópolis. Felipe Arias es un manizaleño de cuarenta y cuatro años de edad, casado y con tres hijos. Estudió producción de radio y televisión y posteriormente comunicación social y periodismo. Cuenta con un amplio camino de experiencia trabajando en innumerables oficios que ofrecen los medios de comunicación, desde dj de radio hasta presentador, no hay labor que se le escape. En 1990 comenzó una historia que aún no termina, impulsada por el deseo de construir, producir y dirigir relatos para dar a conocer el zumbido del olvido y poner en evidencia los protagonistas y antagonistas de cuentos de paz y guerra, sepultados por una nación de sangre. Es nieto de un poeta, periodista y humorista muy reconocido del siglo XX. Roberto Londoño Villegas, alias Luis Donoso, que era el seudónimo que le entregaba a sus artículos extensos en la prensa nacional, cargados de sátira y humor con el objetivo de dejar en foco las problemáticas políticas y sociales del momento. Falleció hace más de cincuenta años y nadie ha podido llenar el vacío que dejó en el periodismo colombiano. Los primeros versos que palpó sobre el papel fueron dedicados a novias desconocidas y luego expresados en las líneas de la prensa que conmocionaba a flor de piel a cada uno de sus lectores. El talento que obtuvo Felipe Arias para contar historias y vivir del periodismo proviene de su abuelo, que le rescata la preocupación de la lectura y escritura para formarse como ser social y ser un actor fundamental en el desarrollo de una estructura cultural. En medio de su primera carrera universitaria trabajó en una estación de radio poniendo música de la época, que era el rock en español e inglés. Luego pasó al detrás de cámaras y entre un parpadeo de abrir y cerrar de ojos era corresponsal en la zona del eje cafetero cubriendo noticias para el canal A y canal uno, en el que duró ejerciendo por un largo tiempo hasta que llegó a una de las cadenas televisivas más importantes de nuestro


tiempo: el canal RCN. Sus primeros pinos se formaron por el cubrimiento de temas políticos e internacionales, hasta ser parte del equipo de presentadores de noticias, que le dio la posibilidad de crear el espacio caza noticias, que ya lleva una duración de doce años denunciando actos irregulares de ciudadanos y figuras públicas-políticas. El día martes doce de Enero de dos mil diez se registró uno de los terremotos más aterradores en uno de los países más pobres y con mayor desigualdad de todo el continente americano, Haití. Felipe Arias tuvo la valiente posibilidad de cubrir esta catástrofe natural y es la primera que rescata de una larga lista de hechos en los que hizo reportería, entre los cuales están masacres, atentados y todo tipo de actos vandálicos que presenta el país día a día. Recuerda sin problema alguno los 13 días que estuvo en Puerto Príncipe, capital haitiana, sin comida para todo el equipo periodístico que lo acompañaba, estando bajo condiciones indeseables y viendo cualquier cantidad de escenas que marcaron lo más profundo de su subconsciente, escenas que fueron la representación de un llanto imparable del pueblo clamando ayuda y la pérdida de cientos de vidas multiplicadas por cada segundo que pasaba por las manecillas del reloj. Al tercer día de haber llegado y de estar ejerciendo su labor de reportería vio una serie de hechos bastante impactantes que hizo que rompiera en llanto en plena transmisión del noticiero. Aunque cabe resaltar que en Colombia este cubrimiento no cayo muy bien porque se formó toda una clase de polémicas dirigidas por la Defensoría del Televidente que discutió el manejo de la información e imágenes que transmitió el canal. Se les crítico porque utilizaron este asecho natural para producir toda una campaña de publicidad al medio con una mezcla sensacionalista ya que mencionaban constantemente que fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos, “fue un cubrimiento bueno porque llegamos de primeros, nosotros estuvimos caminando en parques y por toda la ciudad” mientras que la competencia se limitó a quedarse en el aeropuerto internacional. Pero, finalmente se les atribuyó porque estimularon a la población a ayudar a las víctimas que padecían toda una pesadilla sin terminar. El llanto que no pudo impedir por más fuerza que hiciera para no dejarlo salir dejó en evidencia esa gran parte humana que tiene y que todo periodista está obligado a sentir y nunca dejar ir. “El periodismo debe estar para ayudar, para dejar huella, para estremecer almas”, sostiene Arias.


Siempre trata de encontrar historias de profundidad, reportajes que marquen un ritmo intangible del corazón de quien los consume, y su método de llegar a ellos es informarse que bien sí lo hace. “Detrás de toda noticia hay una historia”, argumenta.

Futúros colegas

Y así fue que realizó una gran producción para el programa de cuatro caminos con su sección, valientes, titulado: “el legado de Jero: la historia de un pequeño que lucha por ganarle la batalla al cáncer”. La muerte de Jero, un niño que dió lo mejor de él para ganarle la guerra a una enfermedad que se le llevó la vida generó toda una clase de tendencias en las redes sociales, merecedor de primeras planas en los principales medios de comunicación y un reportaje de la historia de Diego Corredor, quien es la memoria viva de Jero y adversario número uno del cáncer que trabaja para cantarle victoria y derrotarla como muchos han querido. Felipe Arias y su equipo de producción lo acompañó a cumplir uno de sus más anhelados sueños: conocer el mar y poder viajar a Estados Unidos para que le den un mejor tratamiento médico.

Al preguntarle sobre qué será de Felipe Arias dentro de diez años me respondió de inmediato que no tiene idea, ya que vive el día a día, “metiéndole la ficha a caza noticias, a valientes” que es un proceso muy bonito de producción de más de cuarenta y dos historias, las cuales le han dejado todo tipo de enseñanzas que jamás pensó obtener. Como buen reportero que es, deja unos cuantos consejos para aquellos que se están formando para ser periodistas dentro de una sociedad tan compleja como la de Colombia. El más importante es que se preparen y que tengan un hábito definido de lectura, constante y a buen ritmo, que no piensen en la fama y tengan pasión por el desarrollo de contenidos periodísticos que demandan, en algunas ocasiones, procesos legales, amenazas y censuras. Admite que es un oficio de sacrificios, como dejar a


un lado los seres queridos para darle más espacio al periodismo, “yo he pasado como diez y siete navidades trabajando mientras la familia está paseando”. Por esto y por todo un largo escrito que aún le queda tinta para terminar de ser realizado, Felipe Arias, es el reportero humano que todo sistema democrático necesita. La entrevista me la dio al lado posterior de una de las entradas del canal RCN , en medio del viento y el parque que queda al lado. Por: Sebastián Sánchez


EL RAFA ROBAYO Como buen hincha del fútbol y específicamente de Millonarios Futbol Club, quise buscar a un referente del equipo capitalino, a un ídolo de la afición que lo entregara todo en cada partido, a una persona que trate a la camiseta del club con el mayor respeto y responsabilidad del mundo, y al jugador que lleve en el corazón el sentimiento albiazul de manera orgullosa y para toda la vida. Intente contactarme con Rafa Robayo.

Sueño cumplido de estar en millos.

Según El Espectador, este bogotano de 31 años de edad llegó a Millonarios a comienzos de 2005 gracias al profesor Luis Fernando Montoya, quien fue el técnico que lo llevó a Millonarios, el club de sus amores.

Para Robayo, esa oportunidad que le había dado el profe Montoya no la debía desaprovechar, pues significaba un sueño estar en un equipo tan grande de Suramérica y con tanta historia como lo es Millonarios. Sin embargo, el año 2005 y 2006 no fueron ideales para Rafael. El futbolista aún no podía consolidarse como el baluarte creativo del mediocampo azul, que apenas empezaba a salir de una larga crisis futbolística. La hora y el momento de Robayo llegó en 2007, cuando el volante marcado con la camiseta número 8 en su espalda, se fue ganando la gratitud de los aficionados por su tesón y sacrificio en la mitad de la cancha. Poco a poco se convertiría en el gran referente del equipo. ¨Vivo el fútbol con responsabilidad y compromiso, tratando siempre de cumplir con mi trabajo para que el público salga contento¨. Fácilmente me doy cuenta de lo analítico y tranquilo que es Robayo al momento de responder mis preguntas, una persona un tanto introvertida pero muy clara en sus respuestas. Alguien que toma muy en serio cualquier charla futbolística. Los años vividos por el volante dentro del club no fueron siempre los mejores, los críticos y alguna parte de la hinchada sugerían que su función


incansable dentro de la cancha, de igual forma contribuía a que el equipo se desordenara y al momento de un contragolpe quedaran los vacíos que terminaban en goles del contrario. ¿Cómo controlar la presión de las críticas y al mismo tiempo intentar dar lo mejor de sí en cada partido? Robayo afirma que, ¨para ello es fundamental el apoyo de la familia, estar de la mano de Dios y trabajar duro con dedicación y esfuerzo para mejorar cada día pensando en que las cosas van a cambiar positivamente¨. Según El Espectador, Fernanda Cardona, esposa de Rafa Robayo, siente que su marido vive el futbol de una manera muy especial y pasional. ¨Cuando Millonarios pierde, o va mal en la tabla, se pone triste. No dice nada, tal vez es su forma de demostrar que está molesto. Lo padece como jugador y como hincha, porque él ama a su equipo. Luce bajo de nota cuando pierde y contento cuando gana¨, asegura Fernanda. Lastimosamente Millonarios no ha conseguido una gran cantidad de títulos en los últimos años, pero sí ha logrado a medida del tiempo formar una institución cada vez más fuerte, capaz de competir frente a frente con cualquier rival, con jugadores de gran calidad que llevaron al club a ser campeones. Así ocurrió en 2011 cuando ganó la Copa Colombia, y posteriormente en el año 2012 cuando obtuvo la tan anhelada estrella 14, triunfos en los que Rafa Robayo participó como protagonista. Robadios, como algunos simpáticamente lo llaman, es actualmente uno de los mayores referentes del equipo embajador, caracterizado por su corazón y entrega en cada uno de los partidos, es sin duda un ídolo albiazul. ¨Estoy feliz, agradecido con Dios por estar en este club y con la hinchada que ha reconocido y respaldado mi trabajo. Estaré El orgullo de un jugador agradecido siempre y espero devolver eso de la mejor Rafael Robayo - Foto tomada por El Espectador. manera¨. El número ocho es figura, capitán y parte del alma del club capitalino. Según el portal web HSB Noticias, el flaco Robayo cumple más de 10 años


en la institución y ha participado en más de 300 partidos con la ‘casaca Albiazul’. Él está perfectamente consciente de su importancia en el equipo y de la responsabilidad que gana su apellido por haber estado tantos años dentro del club. ¨Tengo que liderar el equipo de la mejor manera, un equipo que se armó bien, que trajo jugadores de buen pie, de mentalidad ganadora. El compromiso mío es poner la cara como siempre lo he hecho, pero hoy en día con mucha más responsabilidad porque el liderazgo y la capitanía va a recaer mucho en mí¨, aseguró el volante. Rafael aún tiene muchos objetivos por cumplir, pero su mayor deseo es volver a salir campeón con Millonarios. ¨Conseguir la estrella 15 con Millonarios sería un sueño cumplido. El club está obligado a ganar, a estar siempre en los puestos altos de cada torneo, para eso estamos trabajando, para ser campeones¨. En el estadio, su apellido es una provocación al aplauso, un aplauso fuerte y pasional por parte de los hinchas que fervorosamente lo alientan a él y a todo Millos a ganar. ¨Lo que le pido a los hinchas es que sigan creyendo, que sigan soñando con la estrella 15, con esa ilusión de salir campeones y creer en un equipo que trabaja día a día para mejorar, para entregarles alegrías a los hinchas y para buscar el título que es lo que todos queremos¨, afirma el capitán. Por: Daniel Torres


AL SON DE SU CORAZÓN Andrés Jaramillo Acosta, es quizás el hombre al que más difícil se me ha hecho conquistar pero que a su vez no ha sido un imposible, y es que sí, después de varios intentos y de llegar a ser un poco “intensa”, este hombre que a simple vista podría llegar a ser igual de arrogante o antipático que muchos otros famosos, con una sencillez y humildad que lo caracterizan, accedió a dejar ser entrevistado por mi, una estudiante de octavo semestre de Comunicación Social que se declara enamorada de él, literalmente. Gusi, es un cantante y compositor colombovenezolano, que lleva 10 años de vida artística en nuestro país. Su genero musical es el tropipop y se dio a conocer cuando era integrante de la agrupación Gusi&Beto con el cual grabó tres álbumes y tuvo grandes éxitos como: La mandarina y Tengo tu amor. En 2013 Gusi&Beto deciden separarse y seguir sus caminos como solistas; ese mismo año Gusi empieza su carrera musical lanzando a finales de dicho año su primer sencillo titulado "A buscar tu amor", fue tanto su éxito que meses después lanzó Al son de mi corazón, su primer trabajo discográfico donde cuenta con colaboraciones de Silvestre Dandong y Luis Enrique. “Esto se dio por el deseo de hacer las carreras de manera independiente, desde que tengo este cariño por la música había pensado en estar como solista, en tener esa etapa de crecimiento que me permitiera construir mi carrera y consolidarla. El propósito era que el tiempo no se extendiera sin haber cumplido este sueño de estar como solista’’, esta separación fue algo sorpresiva para sus fans y es que luego de varios años de éxitos llegar a tomar esta decisión no debe ser fácil, empezar desde cero es el gran reto de todo artista y hoy en día no muchos lo logran, pero con el tiempo Gusi ha demostrado que su talento va más allá y que son muchos los que siguen su carrera. Él es el típico hombre con el que toda mamá sueña para su hija, el que muchas quieren tener a su lado para vivir de serenata en serenata, pero para tristeza de muchas está casado hace ya varios años con Ángela Aguirre quién es una de sus grandes inspiraciones al componer. Es un hombre tranquilo, calmado, con un corazón gigante, alegre, “recochero” y muy buena onda. No solo es el amor platónico de muchas mujeres, sino un apasionado por encontrar las raíces de la música del Caribe, esto se ve reflejado en cada una de sus notas y letras sencillas que son una poesía


para el alma donde muestra a sus seguidores un poquito de lo que hay dentro de su corazón. Gusi le canta a la vida, a la esperanza, al desamor, pero sobre todo al sentimiento más puro de su alma, el amor, ese que lo inspira cada mañana a -como dice él mismo- ser mejor persona, en su cd plasma cada momento que ha vivido junto a su esposa, ya que fueron letras que escribió en el transcurso de su relación, la ultima canción se llama “Para siempre’’ y habla sobre el día de su matrimonio con Ángela donde le prometió amor eterno. Por un azar de la vida, él y sus dos hermanos nacieron en Puerto de la Cruz, Venezuela, cuando sus padres se fueron a trabajar allá. Tenía cinco años cuando se trastearon para Bogotá y estudió en el colegio Andino. A pesar de esto, Gusi es más colombiano y costeño que muchos otros, ya que por donde lo ven sus raíces son 100% colombianas. En sus recuerdos prevalece el haber aprendido a tocar guitarra con la canción Blackbirds de Los Beatles, la cual sigue siendo su favorita, un tío de parte de mamá era quien le ayudaba a practicar, por lo visto, su gusto musical viene de su familia. Cuándo le preguntan por qué el sobrenombre de Gusi, cae en la cuenta de que nadie lo llama Andrés, desde pequeño su mamá le decía así de cariño y las únicas veces que la ha escuchado llamarlo por su nombre es cuando esta brava –no puede evitar sonreír al admitirlo- bueno, aunque su esposa sí lo llama Andrés, desde que se conocen. Luego de su separación con Beto, Gusi ha tenido un éxito inigualable, sin duda alguna su mejor año musical ha sido el 2015 donde estuvo nominado a los Grammy latinos en dos categorías muy importantes: mejor álbum cumbia/Vallenato y mejor canción tropical. En el 2015 lanzó éxitos como "tú tienes razón" y "eres" las cuales se han ubicado en los primeros puestos en las emisoras a nivel nacional como las canciones más escuchada, pero esto no termina aquí, el 2016 arrancó con pie derecho para el cantante ya que en estos momentos presenta su más reciente sencillo "Contigo" acompañado también de un nuevo videoclip acompañado de la reconocida presentadora Milena López.


Felicidad junto a Gusi el cantante y compositor

“Eres es una canción que nació cuando ya tenía escrito 100% del disco, fue la última en llegar, pero la primera en salir a la radio. En tres minutos y medio resumo las vivencias con mi pareja, a quien le digo que ella es mi sonrisa, mi cómplice, quien me sorprende, mi locura y mi todo“ escuchar a un hombre hablar así de la mujer que ve todos los días al despertar es algo sorprendente, en realidad, no todos los hombres tienen ese tremendo coraje de amar tanto y eso que muchas personas podrían llegar a pensar que están en momentos de crisis o separados, pues él nunca sube a sus redes sociales publicaciones intimas de su relación, pero la verdad pienso que ese podría llegar a ser el éxito de tan hermoso amor. Si hablamos de “Tú tienes razón’’ se puede decir que ha sido de las mejores experiencias de Gusi al grabarla con Silvestre Dangond, del que dice aprendió mucho tanto así que hizo parte del Tour 360° del cantante vallenato. “hay que perdonar pero también hay que saber pedirlo. A veces es más difícil aceptar el perdón de alguien. Creo que sé pedir perdón, aunque me demoro para entender que debo ofrecer disculpas. Era un tema de amor, pero también para mis amigos que me reclamaban, mi familia, que siempre me preguntaba por qué estaba tan perdido; y era porque estaba en lo mío’’.


En el pasado concierto Tour + corazón profundo Carlos Vives y sus amigos, para muchos fue de gran sorpresa cuando en un momento de la noche Gusi apareció junto al artista samario cantando las canciones del álbum “el Rock de mi pueblo”, fui una de las asistentes al concierto y la verdad es que en ningún momento pensé que mis dos artistas favoritos colombianos estarían ahí, frente a mi juntos, “fue algo único, él verdaderamente es un maestro. Fue algo de último momento, me dijo sube conmigo a cantar y ahí estuve yo, estoy seguro que nadie se imaginó que yo fuese a estar en tarima ese día y fue algo muy bonito que nunca olvidaré, ver a millones de personas gritar y cantar en el momento justo cuando salí al escenario’’ Todos los días salen nuevos cantantes, algunos que logran el éxito y otros que no, pero ¿cuál es el arma secreta de Gusi para seguir siendo uno de los grandes favoritos? como vemos es un artista que esta ligado a sus raíces costeñas y pienso que es lo que lo hace único, igual que a Carlos Vives, sus grandes fusiones en los ritmos caribe y pop hacen que su éxito crezca y que la acogida ante el publico sea cada vez más grande, tanto así que su música ha llegado hasta Europa. Lo bonito de artistas como Andrés es que dentro y fuera del escenario, sigue siendo siempre el mismo, conservando su esencia, lo que aprendió en casa; sus amigos siguen siendo los de siempre, los del colegio, con quienes jugaba fútbol y le tocaba ser el arquero, su posición favorita. Como toda persona, le tiene miedo a la soledad y al fracaso, aunque según él, esta última es la única forma de llegar al éxito “fracasando puedo volver a intentarlo”. Algo que termina siendo fundamental en la vida de un artista es su relación con sus fans, pues ellos son el soporte diario de todos los famosos “no podemos perderlos. Tengo una vida privada y ellos siempre me la han respetado; creo que eso depende de obrar bien. Por ahora, no pasan la línea del respeto mutuo. Es normal que los fans fantaseen con su artista, recibo mensajes, muchos de agradecimiento por las letras, otros muy amorosos pero siempre he sido respetuoso de mi relación’’. Hoy en día Gusi es considerado “el churro del Vallenato” y es que tiene de donde argumentar este sobrenombre, más allá de su espíritu, su físico ha hecho que muchas jóvenes, incluso señoras ya mayores, se enamoren de él. Aunque lo toma con mucha frescura no puede dejar a un lado el hecho de que es muy tímido, por eso este tipo de comentarios que le hacen lo terminan matando de la pena.


La energía y la alegría que le imprime a cada composición permite que sus seguidores se identifiquen con cada una de sus letras y que con solo cerrar los ojos se transporten a un lugar perfecto donde solo este el mar, tú y tu persona favorita. Este año viene cargado de grandes cosas para el artista, no sólo con múltiples compromisos sino que también ya está en las grabaciones de su próximo trabajo discográfico, por lo que en estos momentos se encuentra haciendo una pequeña gira de viajes por el Caribe colombiano, para llenarse de inspiración y componer sus próximos temas, y es que sí, él demuestra que es más costeño hasta que yo, y que es allí, al lado del mar donde encuentra su verdadera esencia para así transportar a las personas al son de su corazón. Luego de unos cuantos minutos la entrevista llegó a su fin, obvio me hubiera encanto seguirla, pero él se encontraba grabando canciones para su nuevo cd. Le dije que me encanta su música y que mi canción favorita de todas es la que se titula igual que su cd, al son de mi corazón, al despedirme le pedí una foto vía Snapchat, que fue por donde lo pude contactar teniendo en cuenta que está en Santa Marta, y él en vez de mandarme lo que le pedí para tener una evidencia de todo esto, lo que hizo fue enviarme un vídeo cantando una parte de mi canción, díganme con sinceridad, cómo uno no se traga “mal” de un ser tan increíble como Gusi? Obviamente como toda fan enamorada le respondí con un te amo gigante y con la esperanza de que pronto vuelva y poderme encontrar con él, obvio se echó a reír de mí y finalmente me respondió con un “no te preocupes, pronto volveré”. Por: María Alejandra Uribe


DE LOS BALONES DE FÚTBOL A LAS CÁMARAS Y MICRÓFONOS DE TELEVISIÓN El sueño de todo hombre en su niñez es el de ser futbolista profesional, salir en las portadas de los periódicos, jugar cada 8 días en los mejores estadios y ser reconocido por ser de los mejores, sueños que como le llama Carlos Zapata se desvanecieron y se convirtieron en simples recuerdos, después de afrontar una lesión y que lo dejaría a puertas de ser profesional, en la actualidad Carlos es uno de los periodistas más queridos en los medios deportivos, trabajando para Win Sports y en la transmisión de partidos para Fox Sports. Pero para llegar donde esta no fue un camino sencillo, desde su juventud supo que si no podía estar en un campo de futbol, tenía que estar cerca de él, ese fue uno de los motivos que tuvo para ingresar a estudiar en la universidad de Externado, donde desde sus primeros semestres ya estaba involucrado en los medios. Cuenta como lección que el periodista siempre tiene que andar con su grabadora a la mano, es fundamental, sus primeros trabajos en radio eran de reportero, cuenta que tenía que estar cada 8 días en el estadio y que a veces Transmitiendo la Copa Euroamericana no contaba con el dinero para entrar a los partidos, por lo que llegaba antes y pedía dinero a las afueras, algo que normalmente hacen los hinchas, pero que por obligación hacía para poder evolucionar en su carrera, como cuenta el mismo “Radio K fue mi primera experiencia laboral y donde más sufrí porque no me pagaban, todo era de mi bolsillo” Antes de empezar a realizar sus prácticas él ya estaba trabajando en los medios y un día después de graduarse ya era presentador del telenoticiero del medio día cuenta que el gran Edgar Perea fue el que le ayudo a dar su gran salto en la televisión y que hoy en día todavía tiene mucho contacto de él. Año y medio después se fue para un programa deportivo de Señal Colombia llamado Grand Prix donde se consagro como uno de los mejores


presentadores y pudo cumplir el sueño de todo periodista deportivo llegar a presentar en RCN y ser la cara del canal en tema de deportes. El año de 1998 nunca será olvidado para Carlos, fue uno de los periodistas escogidos para cubrir el Mundial de Francia, donde tercera por vez consecutiva participaba nuestra amada Selección Colombia, era su primera experiencia fuera del país y donde él no contaba que tenía que compartir una habitación con 5 personas más, pero como él dice “La incomodidad era lo de menos, quien iba a pensar que yo iba a cubrir un mundial y mucho menos con el gran Edgar Perea, nunca lo pensé, sin lugar a dudas una de mis experiencias más gratas en mi carrera” A lo largo de su carrera Carlos ha trabajado para casi todos los medios del país teniendo una gran hoja de vida, canales como: Sky, Fox Sports, Señal Colombia, RCN, Cable Noticias y en la actualidad en Win Sports Ya son 23 años de experiencia donde Carlos ha sabido ganarse el respeto de sus colegas, aunque el claramente critica que el periodismo es un trabajo muy mal pago y que muchas veces por ejercerlo de buena manera la sociedad lo irrespeta. En el tema familiar es muy agradecido pues la vida de un periodista es muy diferente a las de los demás, sabe a qué hora sale de casa pero no sabe a qué horas llega y en esto su esposa le ha sido muy paciente, junto a su hija y su hermana, dice que son su motor para seguir caminando y salir adelante, el mismo se autodenomina como un hombre amoroso, que ama salir de compras y que de vez en cuando sale de rumba. Como consejo a los nuevos periodistas él dice que tienen que perseverar, que el inicio siempre será el más difícil pero una vez adentro de los medios, tendrán la posibilidad de ir hacia muchos lados, solo es cuestión de tiempo y que aunque al principio serán muy mal pago y tengan que vender su conocimiento, más adelante tendrán su experiencia como dice el “El periodismo es más una pasión, si tú quieres ganar dinero trabaja en organizacional” la experiencia y las cosas vividas que se tiene como el pasar de los años nadie la va a quitar. Por: Maicol Fabián Vargas


MI VIDA ES CASI COMO LA SOÑÉ

Periodista deportivo de Rcn y Win Sports

Juan Felipe Cadavid, comunicador social y periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Esposo hace seis años de Cristina Estupiñán, editora de farándula del canal RCN y padre de Samuel Cadavid y a la espera de Miranda, su pequeña hija que viene en camino.

Actualmente trabaja como periodista deportivo en el canal RCN y Win Sports. Dicen que todo aquel que ejerce esta labor en el entorno deportivo es un futbolista frustrado, así es Juan Felipe me lo confirmó, estábamos en las instalaciones de RCN televisión, una tarde soleada en la que pudo decirme que su sueño un día fue estar en las grandes divisiones de fútbol pero los obstáculos y las personas en la vida llegan en algún punto y todo cambia. Nació en Medellín, hincha del rojo de la montaña, Independiente Medellín. Su padre el que le heredó esta pasión sin intención debido a los no tan favorables resultados de este cuadro, siempre le inculcó que siguiera las preferencias de su familia, que eran seguir a Atlético Nacional, famoso por ser el “Rey de copas”. Sin embargo el amor se lleva en la sangre y él siguió al de su padre. Luego de recibir un no por un personaje al que no me quiso revelar del todo su nombre, pero que sí puso en evidencia, en su tiempo, tal personaje dirigía al Independiente Medellín y que hoy con toda amplitud dice que lo frustró. Afirma que tuvo sueños de llegar muy lejos en el fútbol, estuvo muy cerca y hoy su vida es casi como la soñó dentro del campo de juego, pero hoy siendo alguien que genera opinión y es escuchado a través de los medios de comunicación. Luego de vestir la camiseta de fútbol del equipo en el que debutaba y de ver que hasta ahí llegaría, Juan Felipe encontró otro medio de llegar al mundo deportivo, su carrera profesional. Junto a la reconocida periodista deportiva Andrea Guerrero Quintero, quienes al mismo tiempo llegaron a los medios, finalizando carrera, tuvieron la oportunidad de empezar en el


mundo de RCN en segundo semestre del año 2005, donde se presentó a un casting para futbolmanía en un clásico Independiente Santa Fe Millonarios, con la mirada encima de Carlos Antonio Vélez, que le dio el aval con un “Pensé que lo iba a hacer peor”. De este modo se convierte en la persona reconocida que hoy vemos en el noticiero y programas deportivos de los canales nacionales. Por el fútbol llegó a los medios de comunicación, su sueño toda la vida fue ser futbolista y cuando salió del colegio y tuvo que decidir una carrera, los medios de comunicación podrían ser una manera de poder seguir jugando al fútbol y estudiar, no terminó jugando fútbol, pero sí estudiando Comunicación social y Periodismo, convirtiéndose en un periodista y un comentarista deportivo. De las experiencias que han marcado su vida están los mundiales de fútbol. La posibilidad de estar en el evento más grande que puede haber en el deporte que le apasiona y no solamente en los de mayores, sino también en los juveniles. En el de Turquía donde estuvo como comentarista desde el canal RCN. El Mundial Brasil 2014 dejó como aporte en su vida poder disfrutar de todo lo que fue el evento con la presencia de Colombia, ver cómo nos respetaban en ese momento. Había estado en Sudáfrica, donde respetaban a los periodistas como profesionales, pero el país no estaba en representación futbolística. Miraban al combinado cafetero de otra manera en Brasil, los felicitaban, incluso los colegas, ver cómo estaban pendientes de nosotros y preguntaban por nuestros jugadores, por nuestra selección eso le marcó, ver como el fútbol puede hacer a un país importante en un mes. Mi vida es casi como la soñé, sí. Soñó ser futbolista, estar en una cancha, jugar al fútbol y aunque no juega, está en una cancha, porque igual va a los estadios, empezó haciendo planta baja, hoy es comentarista. Está en el lugar donde siempre esperó ganarse la vida, entonces estuvo muy cerca ¡pegó en el palo! En su paso por Boyacá Fair Play, contó con la compañía de “el tigre” Radamel Falcao García, aún hay amistad, vínculo que se maneja teniendo en cuenta que se entiende cuándo están hablando los amigos y cuando están hablando el periodista y la fuente. Yendo a la profundidad de esta amistad, Juan Felipe considera a “Falcao” como un hombre que estaba destinado siempre a ser futbolista profesional, eso lo tenían clarísimo todos


los que estaban en la escuela y en el equipo, lo que no sabían era que iba a ser tan grande. Sabían que iba a ser importante, pero no tan grande y es cuestión de su trabajo, de su pasión, de ser capaz de superarse. Tiene una capacidad impresionante de descubrir cuáles son sus falencias y trabajarlas y llegar a cumplirlas. Es un ejemplo, Falcao es un ejemplo como profesional, persona y futbolista, así es como lo describe el comentarista paisa. En la vida se debe a sus padres que hicieron todo lo posible por hacer de él el ser humano que es. Como profesional, hay tres nombres clave en su vida, el primero David Cañón que fue el hombre que en radio, algo vio en él y abrió la puerta, el segundo Carlos Antonio Vélez que abrió más la puerta aún y lo dejó sentar a su lado y aprenderle y compartir, y el tercero Miguel Tulande el director de eventos especiales de RCN televisión que siempre se la jugó por él y creyó en sus habilidades y lo puso al lado de los mejores. Y en el momento que creyó que podía dar el paso hacia adelante no lo frenó, simplemente le dio el empujoncito que necesitaba, “creo que le cumplí” asegura Cadavid. A raíz del periodismo ha tenido la oportunidad de viajar a diferentes países. Además del fútbol su otra pasión es la historia y cree que están a la par. Un buen partido de fútbol y en el otro canal una muy buena historia sobre cualquier momento de nuestra humanidad, y le cuesta elegir, entonces hay dos viajes especiales. Uno posterior al Mundial de Sudáfrica, tuvo la oportunidad de quedarse un mes en Europa y conocer algunos países y entre esos Italia, estar en Roma con su esposa para él fue espectacular, y el otro fue en Turquía, en Estambul en el Mundial Sub-20, ciudad en la que usted siente historia, ahí empezó dicen, la humanidad y es impresionante. Cree que en esos dos ha podido conjugar sus pasiones, el fútbol y la historia. Un día de Juan Felipe Cadavid empieza de la mejor manera porque da inicio despertando a su hijo para llevarlo al jardín, entonces ya es tranquilo y es muy variado, hace el programa en Win Sports, miércoles, jueves y viernes trabaja con noticias RCN y sábados y domingos se lo dedica a las transmisiones, no hay una rutina especial. Dedica a su familia el tiempo que le queda. A veces es mucho, a veces es poco pero trata en que sea el mejor. Le parece vital, porque esto es una profesión que exige mucho tiempo, entregarle mucho de uno al medio, así que hay que saber ser equilibrados y en los momentos que pueda entregárselos por completo a su familia. Solamente se escapa cuando queda con sus amigos del colegio, con


quienes aún mantiene una gran amistad, ir a jugar fútbol, es el único momento en el que no está con ellos, su esposa e hijos. Falta muchísimo para lograr los sueños contemplados en su trabajo, hasta ahora está empezando a hacer nombre, considera Cadavid. A que la gente ya empiece a saber quién es él. La idea, por lo menos la de él, es ser un generador de opinión, que la gente cuando quiera saber del tema fútbol, lo busque para escucharlo, para leerlo y eso no se hace en tres días, ni en un mes, ni en ocho años, eso se hace con muchísimo trabajo y espera en algún momento poder lograrlo. No sabe si es alguien como para dar un consejo, pero pues si lo quieren escuchar cree que es muy importante ser en la vida y en esta profesión una esponja, pero de lo bueno, si alguien lo admira que todas esas cosas buenas que él hace, que las trate de llevar para sí, pero que las cosas que como cualquier ser humano puede tener defectos las deje a un lado y eso le parece vital y ese ha sido un camino, que ha seguido en el desarrollo de su profesión. Ha estado al lado de muchos grandes, Carlos Antonio Vélez, Iván Mejía, Hernán Peláez y trata de mirar las cosas buenas que hacen para tratar de también hacerlas y que cosas que de pronto no le gustan, dejarlas de lado y sí las hace tratar de no hacerlas más. “No dejen nunca que les digan que no, decidan ustedes si no. Pero nunca dejen que otra persona les diga que este no es el camino” agrega Juan Felipe. Por: Viviana Vargas


EL TRABAJO QUE NUNCA HARÍA


LA MONA, LA CELADORA DE OJOS VERDES Una de muchas experiencias que jamás había vivido, es la de “Celador (a) de un edifico residencial”, es algo que me ha impactado, al ponerme en los papales de los señores que trabajan ejerciendo esta labor. Trabajando en pijama como celadora

Son muchas las anécdotas que tengo por contar, el día 6 de abril a las 9 de la noche, comenzó mi más grande travesía de trabajar en pijama toda una noche abriendo, cerrando puertas y viendo televisión, pues estos señores porteros que nos cuidan las 24 horas del día, también tienen su tiempo libre para ver noticias, como decimos usualmente, nada es difícil cuando se trata de vivir cosas nuevas. Desafortunadamente en un país como Colombia, siempre buscamos discriminar cualquier tipo de labor, desde una empleada doméstica hasta un servidor público.

Siendo las 2 am del 7 de abril, llego un grupo de jóvenes en estado de embriaguez al edifico y tuve la oportunidad de abrirles la puerta, comenzaron a gritar que porque yo les abría la puerta, le preguntaron al señor celador que estaba de turno que si yo era la hija pero se reían, porque sabían que yo vivía ahí. Me quede callada, mientras ellos se hacían cualquier tipo de preguntas, al momento en el que siguieron su camino, les dije: Estoy practicando un trabajo que muchos discriminan y no se imaginan lo agradable que puede llegar a ser. No es el trabajo mejor pago, pero tampoco el peor. El carisma de una persona que ejerza esta labor es de gran importancia, ya que para soportar y sobre llevar diferentes formas de ser, es difícil, pero, que no es difícil en este mundo?, Todo! No hay labor fácil, pero desde que uno lo haga con amor, se vuelve menos complicado. A las 4:30am, ya comencé a cabecear, se me cerraban los ojos, me dolía la espalda, en fin, quería ya mi cama, pero no me rendí porque quería sentir que era amanecer cuidando un edifico; Don José, celador de turno ese día, me decía: señorita Lina, ya creo que tiene muchas cosas que contar en su trabajo, váyase a dormir es demasiado tarde y además usted está enferma.


Lo mire y le respondí, “No cela, me quedare hasta las 6:30, quiero cumplir el objetivo y ver qué pasa en este transcurso”.

Don José el guarda de seguridad

Don José, es un señor respetuoso, lleno de valores y carisma, tiene 68 años, en cual lleva trabajando en esta profesión más de una década, en el edificio Torres de Kayandu, es querido por todos los residentes e incluso soy una de las personas que más lo quiere, pues siempre que necesito una ayuda el ahí está. Trato de que cada vez que pueda, le doy almuerzo, cena o simplemente unas onces. Pues él como muchos más celadores que trabajan de buena fe, se merecen que los cuidemos como ellos cuidan nuestra seguridad.

Esta nueva aventura de trabajo, finalizó a las 6.50am, cansada, con ojeras, con dolores por todo el cuerpo, pero agradecida porque es algo que no se sabe cuándo se pueda volver a realizar. A las 7 am, cuando tocaba hacer el cambio de turno, llego el siguiente celador, que tristemente es el polo opuesto a Don José, pues es un señor de por hay unos 45 años, que cada vez que uno se dirige a él le responde de mala forma, es una persona que trasmite rabia todo el tiempo. Pero no es de juzgar, son estilos de personalidades diferentes. Poder compartir esta experiencia es de un gran agrado, llegué a pensar que sería más complicado pero no fue así, me equivoque. Quedé con muchos recuerdos que jamás olvidare, una de muchas frases con las que me molesto Don José, fue: La mona, la celadora de ojos verdes. Por: Lina Álvarez Díaz


GUARDIÁN DE LA NOCHE Son las seis y media de la tarde y Didier Romero, hombre de 29 años, se cambia su jean color negro y camiseta naranja, por el uniforme color azul rey. En 30 minutos iniciará su turno de trabajo y mientras el momento llega, aprovecha para hablar por celular con Alejandra, su novia, con quien espera contraer matrimonio en unos años y hacer una familia. Pasan los minutos y Romero sigue hablando con su pareja, así que yo me dispongo a acomodarme en el sofá que reemplazará mi cama por una noche. Debido a su buena ubicación, al lado del puesto de vigilancia del conjunto residencial, podré estar atento a los movimientos de Romero e indagar cómo es trabajar de vigilante en el turno de la noche.

Las cámaras de seguridad

A las 7 de la noche Romero está ubicado en su puesto de trabajo, un panel cuadrado de color café que recubre el área, de por sí pequeña, en el que se sitúan una silla, los casilleros para meter los recibos que llegan a los apartamentos y una pantalla a la que llegan las imágenes de las cámaras de seguridad del conjunto. Al frente del panel, en el techo del edificio, hay una cámara de seguridad que según él tiene varios propósitos: “me imagino que eso es para controlar quien entra a las residencias, aunque


también es para vigilarnos a nosotros los celadores y saber si nos quedamos dormidos”. Pasada una hora desde que inició el turno de Romero puedo darme cuenta que los primeros momentos de trabajo son muy tranquilos, la gente llega constantemente, reclama sus recibos y es amable. Las energías están a tope y cada cosa que se hace, ya sea abrir la puerta, saludar, entregar documentos, llamar por el citófono a los residentes o hablar con algún compañero, se realiza con buena disposición Al pasar el tiempo veo que Romero bosteza una y otra vez, y le pregunto si es por sueño o por hambre. Él suelta una carcajada y me dice: “jefe, sueño todavía no. Tengo como hambre, pero todavía no es hora de comer”. A los vigilantes del turno de la noche les proveen dos refrigerios para su turno de 12 horas -algo casi inhumano si lo contrasto con el hambre que me da a mi cada 3 horas-, así que debe hacerlos rendir durante su trabajo. A la vez, Romero me informa que prefiere comer a las 9 de la noche y después a las 4 de la mañana.

Dider Romero, vigilante

A las 8:30pm observo a Romero, quien pacientemente está escuchando a un residente alegarle y regañarlo porque la puerta del parqueadero se ha dañado una vez más. El tono del señor es elevado y no deja hablar al vigilante, quien en numerosas ocasiones ha intentado interrumpirlo para explicarle que no es culpa de él y que debe hablar con el administrador. Cuando el señor, que tiene una apariencia recia y de unos 60 años, termina


de hablar, se da media vuelta e ingresa al conjunto sin mirar a Romero. Este último me observa y sonríe subiendo sus hombros como queriendo decir: “¿qué se puede hacer? Hay que tener paciencia”. A partir de ese instante empiezo a pensar en lo difícil que debe ser trabajar de vigilante por diversas razones: es un empleo en el que corre riesgo la vida, se debe cuidar una propiedad que no es de uno, en algunos casos tratar con personas petulantes sin poder defenderse y por el contrario actuar con excesivo respeto, no se come bien y, como si lo anterior no fuera suficiente, no se puede dormir en ningún instante porque corre el riesgo de que lo despidan. A las 9 de la noche, Romero saca de una bolsa un roscón con bocadillo y sirve un jugo de lulo que trae en un recipiente desde su casa. Además, un paquete de galletas, una manzana verde – que es su favorita- y otro roscón constituyen sus reservas para lo que queda de trabajo. Mientras él se alimenta yo me como un paquete de papas que bajé de mi apartamento y le ofrezco uno. Él acepta amablemente, me da las gracias y me dice: “la mayoría de personas que viven acá son muy queridas con uno, eso hace más fácil el trabajo. Son muy pocos los que, a veces, le hablan fuerte a uno, pero cuando pasa hay tener calma y pensar que tal vez tuvieron un mal día”. Dos horas después disminuye la afluencia de gente que entra y sale del conjunto, y empieza lo más duro de ser vigilante: la lucha constante entre el deber y el sueño. Cuando se apaga la luz de la recepción del edificio, Romero se pone sus audífonos y se dispone a escuchar en la radio su programa favorito en La Mega. Por mi parte, miro la hora del celular con la esperanza de que el tiempo se pase más rápido, miro por la ventana y no hay gente, entran dos personas cada hora, me levanto y camino por la recepción hasta que el vigilante se da cuenta de mis movimientos. Me recomienda tener paciencia, no desesperarme y no mirar tanto la hora, que así el tiempo se pasa volando. A lo largo de la noche pienso en que uno de los aspectos más duros del ser vigilante es la soledad. Rara vez en la noche y la madrugada se habla con alguien, me pregunto qué pensará Romero cuando está solo, si tendrá miedo, si pensará en su familia o su novia. A pocas horas de terminar mi estancia en la portería reflexiono acerca de la admiración que guardo por estas personas que, como Romero, cuidan a


los otros. Me asombra su capacidad y fortaleza para afrontar la noche, que a muchas personas asusta. Y la tolerancia que tienen para tratar a las personas, desde la más amable, hasta la más antipática. Al final, pienso que ojalá nunca me toque ser vigilante, porque esas personas, a diferencia de mí, tienen el coraje de estar 12 horas en un mismo lugar, mantener el mismo nivel de amabilidad y arriesgar sus vidas por personas con quienes no han compartido más que un saludo. Son las 12 de la noche y no aguanto más, observo a Romero y está intacto, no ha cerrado sus ojos ni una sola vez. Le comunico que mi labor ha acabado y que debo irme al apartamento. Con un tono de burla, pero con respeto, me mira y dice: “no aguantó, ¿no?”, yo sonrío y me voy agradeciéndole por el tiempo y la compañía. Él debe cumplir con 4 horas más de trabajo… Por: Juan Pablo Avellaneda


AL SECTOR SALUD NO LE DARÍA MI VIDA

Servicio médico

Al pasar de los años, se ve cada vez más la decadencia del servicio del sector salud. De por medio se ven la causas de las reformas de salud y que las entidades ligadas a la salud usan este trabajo para “ganar más dinero”, lo único que les importa es eso y no dar un buen servicio. Pero se puede ver que no solo son las prestadoras de la asistencia sino que también son los trabajadores, ya que hacen su trabajo solo para ganar dinero y no se dan cuenta que tienen en sus manos la vida de un ser humano. Yo no quisiera nunca trabajar en el sector salud ya sea médico, enfermera, cirujano o en la parte administrativa de un hospital. La decisión de que no me gustaría realizar algún tipo de este trabajo la tengo desde pequeña ya que mis padres trabajan en eso y me doy cuenta que es demasiado agotador y ellos no podían compartir mucho tiempo conmigo y mis hermanas. Pero hay varias razones por las cuales no trabajaría en el sector salud. Norma Cecilia Paris Silva, era Gerente científica de un Hospital de Girardot, ella se encargaba de muchos campos, hacía de revisora de las historias médicas, revisaba las tutelas que llegaba, muchas veces le tocaba subir piso por piso a ver cada unidad cómo iba su funcionamiento, tenía que reunirse con los médicos jefes para poder solucionar situaciones que se presentara con algunos pacientes y sus familias.


Ya se pueden dar cuenta que era como una “todera”, no buscan otros trabajadores por no gastar más dinero, esta es la primera razón. La segunda, es que en los hospitales, más que todo, se ven los puestos políticos y que los políticos se van para el lado que más jalen los pesos. Norma, participó muchas veces en concurso para ganar el puesto de gerente en el hospital donde trabajaba, pero ella se daba cuenta que lo lograban solo las personas con empujoncitos, ya que muchas veces los que lograban ganar las gerencias ni siquiera eran médicos. La tercera razón es que a pesar de las denuncias que se hagan de irregularidades que se presenten en el trabajo no se hace nada, por los ya mencionado favores políticos o porque simplemente hay personas intocables. Manifiestos desde que personas no realizan su trabajo como era o no lo hacía, hasta mal trato por parte del personal. La cuarta razón es porque este trabajo no es muy bien remunerado, hay personas que si hacen su trabajo como debe ser y no reciben su pago por el hecho de que las EPS y otras entidades se roban el dinero y no hay con que pagarle a los hospitales. Aunque creo que hay otros trabajos que no haría, sobre todos no haría uno relacionada con la salud ya que en la semana que compartí con Norma en su trabajo me doy cuenta que en ese sector hay demasiada corrupción y no me agradaría se parte de eso. Aunque se hagan reformas en la salud y se impongan castigos, no son sino “pañitos de agua tibia” para el sector salud. Por: Alejandra Bonilla


UNA DÍA EN LA LABOR DE VIGILANTE

Vigilante de seguridad privada

Muchas veces les vemos abrir gentilmente las puertas de los edificios, conjuntos residenciales o universidad, pero no nos detenemos a pensar en verdad cómo sería asumir el rol de un vigilante de seguridad, por lo tanto y para poder cumplir con el trabajo solicitado en mi clase de Narrativas, decidí asumir este rol y me puse el uniforme de una mujer de protección o vigilante de seguridad, previa autorización del Capitán en retiro Fabio Luque, quien desempeña la función de director operativo de la empresa de vigilancia y seguridad privada Ryder Security Ltda. Según lo acordado, llegué el día 2 de abril del presente año a las 06:00 (hora militar como dicen ellos) a la sede principal de la empresa ubicada en el Barrio Alcázares de la Localidad de Barrios Unidos, en donde me entregaron dotación, una camisa, un pantalón, una chaqueta con logotipos de la empresa, corbata, reata, zapatos, linterna y una tonfa o bastón de mando, el cual según me explicaron se usa para defensa y para inmovilizar a un delincuente previa, llave especializada que no entendí pese a que me la explicaron varias veces. Luego ingrese al área de casilleros y a una habitación con varios locker, un gran espejo y varias bancas en madera y me puse finalmente el uniforme mirándome en el espejo mientras trataba de hacer el nudo de la corbata el cual finalmente una radio operadora que estaba cerca de terminar su turno nocturno me ayudó a hacer, mientras ella me explicaba yo escuchaba en el radio de comunicación a los guardias que realizan


constantemente sus reportes de acuerdo a unos códigos como “ zafiro 23 para base reporta QTH SN” que traducido sería algo así como “el guardia del puesto zafiro 23 ubicado en algún lugar de esta ciudad reporta el puesto sin ninguna novedad a la hora”. Estando allí en la sala de radio le pregunté Adriana la radio operadora, que cuánto tiempo llevaba realizando esta labor y que consideraba complicado de su trabajo y me contesto “ yo aquí inicie como vigilante hace 5 años y luego me puse las pilas y realice un curso de radio operadora porque así gano más salario y no me expongo tanto al sereno” luego añadió “ lo mas difícil de mi labor considero yo que es el trasnocho porque una tiene que estar recibiendo reportes cada 15 minutos de los vigilantes y si hay novedad informarla a los supervisores y si es el caso también a la policía o cuerpos de emergencia sin que pueda pestañear unos minuticos”. Después le pregunte por un radio que no paraba de sonar y en el cual se escuchaban distintas voces con diversos códigos aún más complicados a los que ella inicialmente me enseñó como básicos, explicándome que ese era el radio de la red de apoyo de la Policía Nacional que estaban interconectados organismos de emergencia, todas las empresas de seguridad, departamentos de seguridad como el de mi universidad Sergio Arboleda, según me explicó y que manejaban un código rojo más avanzado para informar novedades como el ingreso de delincuentes, vehículos robados o sospechosos y solicitar colaboración de bomberos y ambulancias, finalmente me entregó un radio de comunicación Motorola con pantalla y varios botones que luego me fue explicando su función y me dio en un papel parecido a una credencial el código de la “Q” que tenía las claves para comunicarme con la empresa, luego hicimos varias pruebas de radio para constatar que había entendido su manejo correctamente. 6:30: - El Capitán dio orden a un supervisor de nombre Diego García para que me llevara a un puesto denominado “La Sierra” que según constaté, estaba ubicado en la Calle 114 con Carrera 56 del Barrio Puente Largo, luego Diego me suministró un casco y me subí con mi morral en la espalda a la motocicleta negra que nos llevaría hasta el puesto asignado, mientras en el camino pequeñas gotas de agua nos anunciaban que esa mañana sería de un posible torrencial aguacero, como luego en efecto sucedió después de haber llegado al puesto.


6:43: - Llegamos al puesto “La Sierra”, un edificio de apartamentos ubicado en estrato 5, con una sola portería peatonal y dos vehiculares, allí fuimos recibidos por el guardia Yeferson Arrollo, a quien el supervisor Diego le dijo “ella es la señorita Paola Ferro y viene para que usted le de inducción sobre el manejo de puesto unas horas y también aquí viene el señor Eliseo Rua a tomar fotografías del puesto para una publicidad de la empresa”. Así inicié mi labor y Yeferson empezó a explicarme el manejo del citófono interno y el externo, luego me enseñó la lista de residentes del edificio y un listado con las placas y características de los vehículos de quienes allí viven, luego me explicó la ubicación de cámaras y qué zonas cubrían, cuando en ese momento se anunció el fotógrafo de la empresa, quien se presentó y acto seguido me dijo que me debía ordenar mejor mi cabello porque no era adecuado para las imágenes de la empresa y sacó varios cepillos de un maletín metálico que contenía maquillaje y cremas, luego preguntó dónde había un espejo o lugar adecuado para organizarme y me llevó al salón comunal donde había un espejo y me sentó para acomodar a su gusto mi cabello, después de peinarme y aplicarme polvos en la cara con un pincel grande, me pidió que actuara con naturalidad y que siguiera atendiendo las instrucciones de Yeferson, que el tomaría las imágenes en el momento que considerara adecuado, mientras yo pensaba que este señor en verdad se tomaba en serio su labor y era algo psicorigido. El continuó explicándome dónde estaba la bitácora o libro de minuta en donde se debían escribir todas las novedades que se presentarán durante el turno, mientras en un extremo escuchaba el sonido de la cámara captando cada acto que hacía, mientras escuchaba una voz que me decía “niña actué con naturalidad, no mire a la cámara si no se lo indico”, eso me puso algo nerviosa y molesta, pero seguí atendiendo las instrucciones de él en cuanto al manejo de las puertas peatonal y vehicular, mientras algunos residentes salían y la aseadora del edificio ingresaba para hacer sus labores diarias. 8:20: El fotógrafo finalmente se despide, mientras en ese momento llegaron dos mensajeros uno detrás del otro, pero de distintas empresas y Yeferson las recibe y me indica en qué casillero debo ubicar cada sobre, luego se anuncian dos señores que dicen pertenecer a una empresa de limpia alfombras, quienes son anunciados por mi al residente señor Ricardo del apartamento 301 quien da la autorización de ingreso con una máquina lavatapetes y dos aspiradoras amarillas grandes y procedo a


hacer la anotación en el libro de novedades de quienes ingresaban con sus números de cédulas y con la descripción de los equipos. 8:52:- Baja por las escaleras una señora en pijama un poco alterada porque debajo del apartamento de ella están haciendo un ruido infernal y me mira con ira y me da la orden de que saque de allí a las personas que hacían ese ruido porque era sábado y ella ese día debía descansar y no tenía que soportar eso, ante lo cual Yeferson le explicó muy amablemente que en el apartamento 301 habían autorizado el ingreso de personal para lavar alfombras, pero que él se comunicaría con el señor Ricardo para ver qué se podía hacer y levantando el citófono habló con el señor Ricardo quien al parecer le dijo que él era dueño de su apartamento y que podía hacer limpieza de esa forma porque el reglamento del edificio no se lo impedía, respuesta que fue transmitida a la señora afectada con el ruido quien se retiró gritando que llamaría a la Policía para que se los llevaran de allí. La Policía nunca llegó y finalmente el ruido siguió hasta el mediodía aunque estaba permitido por la administración realizar este tipo trabajos. En el transcurso del día continúe anunciando visitantes y abriendo las puerta, algunas personas preguntaban que quién era yo y Yeferson les aclaraba que estaba ese día como refuerzo, algunos saludaban otros simplemente me miraban por encima del hombro y bajaban la cabeza para no tener contacto visual y no tener que decir palabra alguna. Como antes del mediodía llegó una señora de la tercera edad en un taxi y Yeferson me pidió el favor que saliera y le ayudará a subir las escaleras porque ella estaba enfermita y vivía sola en un apartamento y que ocasionalmente le visitaban unos sobrinos, en ese momento pensé en lo difícil y lamentable que sería ser una viejita enferma solita y olvidada, confinada a vivir en un apartamento mientras acariciaba un gato. Luego por fin y después de tomar varios “tintos” que Sara la aseadora del edificio me brindo, de anotar varias novedades y de haberles brindado un pollo al almuerzo a quienes me hacían compañía y escuchar anécdotas sobre la vida de Yeferson y Sara, llegó la hora, las 18:00 y con ella el final de mi inducción como mujer de protección o vigilante de seguridad, alejándome de allí de civil con mi mochila llena de dotación y reflexionando sobre lo respetable y sacrificante que es esta profesión en la cual tienen que enfrentarse a posibles riesgos y amenazas, para la tranquilidad de los


demás y a veces trato despectivo de algunas personas que carecen de cultura y humanidad, así como del terrible y temido “sereno” que azota en las madrugadas la pobre humanidad de quienes escogen esta noble y respetable profesión con el fin de dar sustento a sus familias. Por: Paola Ferro


LLEVANDO UNA VIDA DIFÍCIL CON UNA SONRISA EN EL ROSTRO Después de despertar en la mañana del sábado santo y sin tener idea alguna de cuál será el trabajo que iba a tomar sólo por unos minutos, decidí acompañar a un tío a hacer unas compras en la Plaza de Villavicencio. Sinceramente, nunca había estado en un lugar así, lleno de adultos mayores en las calles, vendiendo su mercancía para lograr mantenerse. Más adelante, mi tío parqueó su carro y empezó a caminar; yo, sin saber cuál era la ubicación, lo seguí. Entramos a un lugar que parecía una especie de parqueadero, pero remodelado. A unos 500 metros de distancia, vi a una mujer de bastante edad, trabajando más que las demás personas. Entonces, mi decisión fue acercármele y hablar con ella, mientras mi tío compraba sus frutas. Marleny Saza toda su vida ha sido una mujer trabajadora y con ganas de salir adelante. Su objetivo en la vida era construir su hogar, ayudar a su mamá que como dijo ella: “esa persona que tanto me dio”; y haber sido una persona muy reconocida en la ciudad de Villavicencio, era su sueño por realizar. Aquella mujer que se destacaba en su juventud por tener una fácil expresión para poderse comunicar con las personas, fue de gran ayuda para conseguir lo que logró hasta un momento determinado. Marleny terminó sus estudios de bachiller como correspondía y Mujer trabajadora empezó a estudiar para ser docente del Colegio Francisco José de Caldas, pero por cuestiones económicas, inició una búsqueda de trabajo para colaborar a su mamá que se encontraba enferma. El colegio le abrió las puertas y no precisamente como docente del mismo, sino como empleada de servicio. Los sueños de Marleny se empezaron a frustrar desde ese instante. Tiempo después, tuvo dos hijos, aquella persona que se suponía le ayudaría con el sostenimiento de los niños, desapareció, dejándola sola con los gastos de los menores.


Recién cumplió los 36 años de edad, Saza empezó a presentar problemas de salud. Erisipela era la enfermedad que la estaba aquejando, tanto así, que le tocó abandonar el puesto que tenía en el colegio para irse a un lugar que no la hiciera desgastarse mucho, para poder llevar la comida a su hogar. Ese lugar era la plaza de mercado que se encontraba ubicada abajo del centro de Villavicencio. Acudió a ese lugar ya que su hermana y su cuñado tenían un puesto allí y les alcanzaba para mantener la familia que tenían. Aprender día a día de ese lugar fue difícil para Marleny con tan sólo 37 años. Con una sonrisa en su cara, comentaba la convivencia que tenía con los demás en la plaza, “cada quién tiene sus clientes, cada quien respeta al cliente que llega al puesto de uno”. Igualmente, se presentan envidias en el trabajo, pero eso es como todo. Tras unos minutos de charla, le quise preguntar si me dejaba realizar el trabajo de ella por unos minutos. Con una risa corta me dijo: Bueno señorita, hágalo, pero no le será fácil. Realmente, atendí unas 5 personas, unas llegaban de buenos ánimos, muy queridas y otros simplemente ni el favor pedían. Intente conservar una sonrisa en la cara, correr para surtir la mercancía y mantenerme de pie por unos minutos me costó mucho. Vendí alrededor de 45.000 mil pesos colombianos. Doña Marleny de agradecimiento me ofreció algunas frutas como forma de pago por las ventas, pero le dije que se las iba a comprar.

Trabajando en la plaza

Al principio era difícil trabajar allá para ella, “terrible” por las ventas que algunos días subían o bajaban, querían sacar a los que vendían al por menor como

Marleny y lo más duro, era el trabajar día a día en las calles, con el reguero, los diferentes cambios de clima y entre otras cosas que le impedían un buen trabajo.


Hace 7 años fue remodelada la plaza de Villavicencio, dejando felices a cada trabajador que se ubicaba por la zona, facilitándoles un mejor lugar, más higiénico y mejorado para el público. Actualmente Marleny Saza tiene 55 años, no logró cumplir los sueños que se había trazado cuando era joven. La vida le ha dado unos cuantos golpes bastantes duros, pero cada día saca fuerzas y con una sonrisa, trabaja para mantener a la familia que crio prácticamente sola. Saza no pudo ser una persona reconocida en la ciudad, pero las familias más reconocidas de la capital del Meta, la conocen por los buenos mercados que vende en su lugar de trabajo. Las personas la describen como una persona extrovertida que a pesar de las circunstancias llega con su gran carisma. Marleny, Mujer de fuerte y alegre, en la mercado

Por: C. Daniela Hernández


UNA SEMANA COMO OPERADOR CALL CENTER

Trabajando en un Call Center

Cuando se conocen las bondades, placeres y lujos del quehacer periodístico, cualquier otro trabajo que sea comparado con él, quedará resignado a la derrota ante cualquier clase de comparación que quiera dejar en evidencia cuál trabajo es mejor o preferible. Quizás estoy exagerando, pero no podemos desconocer que ser periodista es un proyecto de vida más deseable que el que le toca a muchos millones de personas en un país como Colombia donde la desigualdad es tan grande. Sí, les toca, porque muchos tenemos la fortuna de elegir vocación y darle rienda suelta a nuestros sueños y pretensiones, pero ese privilegio sigue reservado a menos de la mitad de la población laboral activa. Yo opté por ser periodista. Esta profesión me ha enseñado a vivir la vida en todo el sentido de la expresión, ha suscitado en mí demasiados interrogantes y aprovechando la flor de la juventud de la que aún gozo, decidí darle respuesta a uno de ellos: ¿Qué se sentirá trabajar en un call center? Recibir llamadas y prestar servicio al cliente durante ocho horas seguidas no es nada fácil, mucho más cuando ese cliente llama desesperado o insatisfecho por los servicios que ha adquirido. Lidiar con temperamentos complicados de personas que ni siquiera se tiene la posibilidad de ver, estar frente al computador por tanto tiempo sin posibilidad de crear, razonar, pensar… Si me preguntaran, ser un operador call center es un trabajo que nunca me gustaría desempeñar. Sin embargo, ante la abundancia de tiempo libre propia de una vacaciones y motivado por conocer nuevas experiencias, personas, escenarios de


trabajo y analizar los mismos, decidí experimentar en un trabajo que sabía que no me gustaba pero que ayudaba a renovar las concepciones que se tienen de la vida y sus afanes. Tengo un amigo que ha trabajado en un call center por más de seis meses y me vendió la idea de que hacerlo no era tan malo como pensamos muchos, porque hay que decirle, trabajar en un call center es una de las actividades laborales más prejuzgadas de todas. Él me recomendó pasar la hoja de vida a People Contact, una empresa que presta servicios de call center a grandes marcas nacionales e internacionales y que está ubicada en un sector estratégico y bueno de la ciudad de Bogotá: la calle 72 con carrera 13. Lo primero que tuve que hacer para iniciar esta travesía fue crear una hoja de vida idónea para ese trabajo. No cambié mucho mi recorrido laboral, puse los diferentes trabajos que he desempeñado en medios de comunicación pero como último empleo indiqué haber trabajado en una campaña de una empresa de call center llamada Teleperformance durante un año. Nada más lejano de la realidad pero estaba convencido que en People Contact no iban a confirmar que esa información fuera verdadero. Presenté mi hoja de vida un lunes por la tarde y acto seguido vinieron unos exámenes o pruebas de tipo psicotécnico y la entrevista laboral. Las pruebas eran demasiado largas y aburridoras, con preguntas como: ¿Cuál cree usted que es la mejor manera de solucionar un conflicto con un compañero de trabajo? o ¿Cómo reaccionaría usted si ve que están maltratando a una mujer en la calle? Era un cuestionario de casi 300 preguntas donde además de preguntas como las ya mencionadas había que continuar patrones de figuras preestablecidas y demás. Era un cuestionario extenso y contraproducente para mis deseos por salir rápido de allí así que después de responder 30 preguntas a conciencia, las otras 270 las respondí sin leerlas ni revisarlas, simplemente marcando una equis en cualquiera de las opciones, no me importaba que estuvieran bien o mal. Ya mi amigo me había comentado que esas pruebas no servían para nada y no tardé mucho en darme cuenta que tenía la razón. Entregué las pruebas y vino la entrevista laboral. Allí me encontré con uno de los psicólogos de la empresa, quien sin ninguna sospecha dudó de alguna de mis respuestas. Durante la entrevista describí mi supuesta experiencia laboral de un año en Teleperformance y mis deseos de desempañarme de la mejor manera en este nuevo trabajo. El psicólogo se lo creyó todo, acudí al don de la palabra propio de los periodistas y la entrevista fue pan comido.


Al día siguiente recibí una llamada en la que me confirmaban que mi solicitud de trabajo había sido aceptada y que debía elegir uno de los dos turnos disponibles para iniciar desde el miércoles mi mes de capacitación: de 6 am a 2 pm o de 2 pm a 10 pm. Finalmente elegí el turno matutino, por aquello de que rinde más el día con un horario como ese aunque hacerle el quite a las cobijas a las 4 am no sería nada fácil. La campaña, término usado en los call center, para la que trabaría sería la de Claro Pospago, es decir, atender las llamadas de los clientes pospago de Claro a lo largo y ancho de todo el país. Para eso, como en cada una de las campañas de que maneja People Contact, hay que superar un mes de capacitación en el que el aspirante al cargo recibe toda la información necesaria para poder cumplir con todos los requerimientos del cliente cuando lo llame y se le hacen evaluaciones cada tres días para certificar que domina lo aprendido. El mes de capacitación no es cualquier cosa, sólo se puede faltar no más de tres días, de lo contrario el aspirante será despedido y sólo se le reconocerán $75.000 por concepto de transporte. Así mismo, la persona que esté en capacitación debe aprobar con creces cada uno de los exámenes que se realizan, si llega a perder más de tres también será despedido. Las personas que superan sin problemas el mes de capacitación se quedan, firman contrato con la empresa y reciben un millón de pesos por concepto de ese mes de capacitación a los 90 días de haber firmado contrato. Así las cosas, el miércoles inició mi camino en People Contact. El turno de trabajo requería que me levantara a las 4 am y fuera una especie de sobreviviente en una ciudad inhóspita cada vez que caminaba por las calles de la ciudad a tomar transporte público. Al llegar a la capacitación me encontré con personas jóvenes como yo, a excepción de unas 2 o 3 personas mayores de 30 años. Fui conociendo más de cada una con el pasar del tiempo y las actividades didácticas y pedagógicas de colegio lideradas por nuestros inductores. El resultado, compartiría aula de trabajo con mujeres jóvenes con uno o dos hijos a cuestas y personas que en realidad no tenían la manera de pagar una universidad privada o han financiado sus estudios con trabajos de medio tiempo. Eso sí, la amabilidad y buen ambiente que se formó rápidamente junto a ellos hicieron más llevaderas esas jornadas que transité por ese call center. Con la primera jornada de capacitación vinieron los típicos discursos del inductor indicándonos la vasta experiencia de la empresa en campañas de call center y el sermón de que trabajar en un call center no es deshonroso y que con entrega y dedicación se puede hacer carrera en una empresa


como esa y así ir escalando poco a poco en la larga escalera de la vida. Esa reflexión que nos dio confirmó lo prejuzgados que están los call center. Posteriormente llegaron las exposiciones en torno a lo que significaba estar en una campaña para los clientes de una empresa tan grande como Claro y luego de los quince minutos de ‘break’ que se tienen cada tres horas, empezaron las clases formales para aprender toda la información necesaria para poder cumplir con los requerimientos de los usuarios en cada una de las llamadas. Cada jornada de capacitación era igual. Llegar a las 6 am, esperar quince minutos a que llamaran lista y arrancar desde muy temprano con las clases magistrales y prácticas de lo que se iba aprendiendo. Una cosa es cierta, es demasiada la información que se adquiere durante ese mes de capacitación, tanta que lo más obvio es que no toda se quede guardada. Clases, clases y más clases. Fotocopias por doquier, glosarios con términos y siglas específicas en torno a los servicios de Claro. A eso se le agregaba la práctica con el programa en el que desde el computador se realizan cada uno de los procedimientos necesarios para darle solución al cliente lo más rápido posible porque las advertencias eran claras: cuando se acabara ese mes de capacitación y se empezaran a contestar llamadas había que hacerlo en no más de siete minutos, con lenguaje cordial, amable y sin colgar la llamada. Es muy difícil pasarse por encima esas reglas pues en cada call center hay monitores omnipresentes que espían las llamadas que el operador contesta para ver si está realizando bien o no su trabajo. Llegaron los primeros exámenes y con ello la ansiedad de saber cómo serían y su dificultad. Pero la verdad, el que pierda un examen como los que se hacen en la capacitación lo hará porque es exageradamente perezoso o desatento ya que mientras que se realiza la prueba se puede revisar la página dispuesta para los empleados de las campañas de Claro en la que está contenida toda la información. No hay por qué idear la manera de hacer copia ni mucho menos. Fueron tres los exámenes que alcancé a presentar y todos con un 95% de efectividad en las respuestas. Por más de que yo supiera que este experimento dentro de un call center sería pasajero, me entregué al máximo como suelo hacerlo en cada proyecto que emprendo. Sin embargo, ese experimento no duró más de 10 días. Ya pasada una semana de capacitación, mis compañeros y yo fuimos llevados al piso en el que se trabaja luego de firmar contrato con la empresa para atender llamadas a manera de prueba y para ir conociendo


de primera mano lo que sería el trabajo como tal cuando se acabara la capacitación. Esas pocas horas me fueron suficientes para darme cuenta que estaba en lo cierto cuando pensaba que nunca me gustaría trabajar en un call center. Hay que tener demasiada paciencia y concentración para no dejarse desencajar por las actitudes groseras y muchas veces desesperadas de los clientes, no todos son así pero una buena cantidad sí. A ese complejo coctel hay que sumarle el stress lógico de atender la llamada en el menor tiempo posible, de rendirle pleitesía a una persona que muchas veces te está tratando mal y por supuesto la frustración que genera no poder solucionar el inconveniente por el que llamó el cliente y tener que remitir la llamada a un superior. La experiencia fue gratificante en cuanto a que conocí muchas personas, aprendí demasiado de ellas, de los inductores, por supuesto aumenté mi cultura general en cuanto a los servicios de Claro pero sobretodo porque aprendí a valorar lo poco o mucho que tengo. Por lo menos yo tuve la posibilidad de elegir ser periodista, muchas de las personas con las que me topé en People Contact estaban allí por necesidad y por tanto eran infelices. Definitivamente intentar trabajar por unos días en algo que nunca has querido hacer no es tan malo del todo. Por: Sergio Jácome


ASCO LABORAL El considerar siquiera cual trabajo no haría jamás en mi vida es ya de por sí una gran abominación ética y moral. La situación del país, con los índices de desempleo que tiene son alarmantes y creo que muchas personas –me incluyo- trabajan muchas veces en lo que hay así no les guste más que en lo que quieren en realidad. Pero, si pudiera elegir cual sería el empleo que nunca tomaría es difícil de determinar. Entre las consideraciones que hice a priori incluía los cargos públicos. ¿Ser político? En este país eso está peor visto que ser una prostituta –o un gigoló en mi caso- y realmente esos juegos de poderes, influencias y corrupción no son lo mío. Fracasaría rotundamente, mis ideales y formación me lo impiden. Luego consideré la Policía Nacional, pero la verdad yo no pienso dar mi “anillo” a esa institución que irradia corrupción por todos lados. ¿El Ejercito? ¡Menos! Me niego a ser uno de los asesinos a sueldo del Gobierno. La verdad mi postura ACAB (All Cops Are Bastards – Todos los policías son bastardos) sale a relucir y ni lo consideraría. Pero hubo un trabajo que caló más fuertemente en mí. Uno cuya sola idea de realizar se me hace inconcebible a la hora de tener que pensar en un empleo que haga así sea por el rebusque de pagar las cuentas. Simplemente jamás en mi vida trabajaría en un motel cambiando sabanas.

Cambiando sabanas en un motel


No me entiendan mal, es un trabajo honrado y digno en teoría. No se hace uno millonario, pero al menos es honesto y gana su plata en buena lid. Pero las concepciones, y las ideas que van ahí, la verdad me desagradan mucho. Como primera medida la idea de pasármela todos los días dentro de un motel, sin ir allá a tener sexo, realmente es paradójica. ¿A qué más va uno a un motel? Que frustración. Y para acabar de sumar exponencialmente a esa frustración está el hecho de escuchar –no sé si realmente se escuche- o el simple hecho de saber que hay personas teniendo sexo y pasando un buen rato con su pareja –o parejas- mientras que uno simplemente espera la hora para entrar a hacer su trabajo de limpieza. Admiro mucho a las personas que hacen este trabajo por todo lo que implica, pero yo no sería capaz. La idea de coger una sábana en la que unos cuantos minutos antes una pareja estaba fornicando con vehemencia me repugna. Esa idea de encontrar residuos de semen, fluidos vaginales y quien sabe que más irrigaciones corporales por todas partes me dan nauseas. Siempre he considerado que soy una persona bastante asquienta, tal vez por eso la medicina nunca me llamó la atención, pero esto va más allá de los límites. El ver a las personas sudorosas, despelucadas y felices de la habitación donde ha ocurrido la faena y uno imaginarlos diez minutos antes uno encima del otro haciendo la “bestia de dos espaldas” es perturbador. Oír los gemidos, los gritos de placer, imaginar lo que estarán haciendo el uno al otro son cosas que atormentarían mi mente. Mientras que una mujer gime de placer con todas las fuerzas de su ser, yo gritaría en mi cabeza del desagrado que me produce. ¡El sexo dejaría de ser divertido! Ahora bien, vaciar las canecas llenas de condones usados –y quien sabe que más artilugios sexuales- tampoco es una idea reconfortante. Uno nunca sabe, de pronto alguna pizca de semen o algún otro fluido queda donde uno coloca la mano, y por más de que uno utilice guantes, me parece muy desagradable.


Nuevamente reitero mi más profunda admiración y respeto por aquellas personas que realizan esta labor, pero simplemente no es para mí. Prefiero morir de hambre a morir de asco, prefiero no tener que comer a limpiar donde otros se han “comido”. En definitiva es un trabajo, y alguien tiene que hacerlo, pero si por algún motivo voy en un futuro cercano voy a un motel espero sinceramente que sea para tener sexo y no ser quien levanta el reguero. Por: Juan David Lara


DEL TINTO AL CIGARRILLO: UNA LABOR QUE MUCHOS DESPRECIAN

Siendo portero, con Marcos Bueno

Este podría decirse que es uno de los oficios más duros y menos remunerados que hay en la actualidad. El cuidar a multitud de gente y espacios donde la tranquilidad es lo que prima, los porteros como se les conoce comúnmente, son los únicos que saben cuál es el riesgo de esta profesión que sin duda alguna es de lo que viven muchos de los colombianos con pocas oportunidades en Bogotá y en todo el territorio colombiano. Alteración de orden público y diversidad de hechos que pasan en una ciudad tan fácil de penetrar como lo es Bogotá, son de las pocas cosas que tienen que vivir estas humildes personas que no duermen por cuidar a muchos por unos pocos pesos. Si bien la profesión de vigilante no es tan bien pagada. Alrededor de unos $700.000 a $1.200.000 oscilan los salarios de una persona que ejerce este oficio. Pero, ¿alguien sabe en que circunstancias se tiene que soportar para realizar esta tarea? Nadie lo sabe en realidad, solamente el que lo vive.


Como dije anteriormente son muchas las malas pasadas que tienen que vivir estas personas, alguien con 5 dedos de frente tiene que ponerse en los zapatos de ellos para saber que pasar noches en vela cuidando la soberanía de un espacio público es difícil y sin embargo ellos lo hacen con una sonrisa en la frente. Con el uniforme más común de azul oscuro con símbolos amarillos en el pecho, con un enterizo que parece piyama térmica, es la vestimenta que deben llevar por horas y horas estas personas. Este oficio se ha convertido en uno de los más comunes tanto así que no hay género que pueda impedir el desarrollo de este empleo. Hay mujeres madres solteras que por falta de oportunidades en el país deben ofrecerse como vigilantes como única opción, algo que no se debería ver, debido a que en muchas circunstancias es un trabajo de alto riesgo por lo que esta profesión es más para hombres, sin tener preferencia de género. El seudónimo de portero significa “Persona que tiene por oficio vigilar un edificio y cuidar del mantenimiento del portal, la escalera y otras partes comunes de este” Por ello hay diferentes clases de vigilantes: está el que anda en bicicleta haciendo rondas diurnas y nocturnas, el de la moto, el que se encuentra aplastado en su silla abriendo y cerrando puertas con un botón monitoreando cámaras con un café, bien oscuro (o sino se duermen) o hasta el que le vende los cigarrillos. Este oficio se ha convertido en ciertos casos como una profesión fácil y sin mucho riesgo, aunque nadie sabe que va detrás de estos señore(a)s que velan por el bien generalizado de toda Bogotá. Este oficio es duro, muy duro. El no poder ver a sus familias en fechas especiales es algo que no ve con buenos ojos nadie. Esto es cuestión de azar como en los casinos. Hay quienes les toca quedarse sirviendo a unos pocos residentes o trabajadores de una empresa, que ni siquiera les dan un plato de comida en navidad, que estar con sus familias compartiendo esas fechas especiales que todo el mundo desea tener. Esos aprovechados de los supervisores que se esmeran por dar órdenes, pero, vayan y pónganlos a trasnochar como estas personas lo hacen, nadie sabe. Por otra parte no se puede suponer que todos los vigilantes son buena gente. Hay algunos que son detestables por su manera de referirse a las personas o en la manera que las miran, nadie tiene la culpa del destino que le toco, aunque no por eso se tienen que ir con esas actitudes ante los demás.


Son muchos los aspectos que podemos poner dentro de uno de los oficios más antiguos en Colombia. En principio la tecnología ha avanzado tanto que se podría decir que está derrocando a esta profesión. Los vigilantes están volviéndose presa de la extinción debido a la infinidad de innovaciones tecnológicas que propone el mundo actual. Sin embargo unas pocas cámaras no podrían borrar del pizarrón todos estos seres que develan por la seguridad social y que lo único que desean es un trabajo digno, algo que no ofrece Colombia. O es que andar con un bolillo o con un pito correteando cualquier usurero o ladrón es fácil de llevar. Pues no. Es un prejuicio social que nadie entiende porque no lo viven en carne propia. Me puse en la tarea de ver cómo era la labor del vigilante y me di cuenta que es una completa “mierda”. En realidad al estar de 5 a 6 horas con el vigilante de una zona de Bogotá (Multicentro) me di cuenta que al parecer es un oficio fácil en muchos casos pero extremadamente tedioso en otros. La experiencia es única. El sentarme durante horas y no poder ir tranquilo al baño a hacer mis necesidades por si algún residente llegaba era algo que yo vi como injusto. Hay edificios donde solo hay un portero en el cuál hace turnos de 24 horas en donde es algo injusto para el que lo mira con ojos de humildad. Es ahí en donde se debería aplicar la tal constitución que existe, que el trabajador debe trabajar 8 horas reglamentarias, sí o sí. No obstante como es Colombia todo es una irrupción a las reglas que socialmente deberían ser acatadas. Ayudándole a abrir la puerta y entregar recibos, llamar taxis para residentes, vender cigarrillos durante horas. Me entregaría un panorama no muy agradable. No pude expresar más mi impaciencia por salir de ahí y acabar con mi supuesto turno que me generaba únicamente repudio. Sin embargo Marcos Bueno, el portero, me contaba con un tono de humor que ya era algo del cual estaban acostumbrados y que la obligación que tenía por tener a su familia viviendo de una manera digna le permitía tener esas fuerzas para tener actualmente 3 trabajos de vigilante en diferentes edificios de la ciudad de Bogotá. Este hombre es alguien de admirar, su hija que actualmente estudia medicina en la Universidad Javeriana está orgullosa de lo que es él y a pesar de juzgamientos por parte de la sociedad elitista de la Javeriana, ella no esconde lo que su padre hace y encuentra motivos por los cuales salir adelante con su carrera universitaria y poder darle el anhelado título que su padre espera con mucho fervor.


Marcos es una persona como cualquier otra. Un hombre deportista y con muchas ganas de vivir. A pesar de eso tuvo problemas con el alcohol un tiempo pero que no le impidieron poder encauzarse como un profesional exitoso y trabajar en un empleo digno como este, la vigilancia privada. A su vez yo pude ver como este oficio dejaba muchas enseñanzas para las personas. El valorar un trabajo tan duro y mal remunerado que no tenía preferencia con ninguno dejaba en entredicho que la sociedad colombiana es fuertemente influenciada por la oligarquía y la exclusión social. Por: Alejandro Méndez


“DEL ESCRITORIO A LAS MAQUINAS” Hace 15 años mis padres son dueños de estaciones de servicio de gasolina y desde entonces, la única actividad que les ayudaba a realizar era en su oficina. Pero nunca en esos años había vivido la experiencia de ser “bombera”, nombre que reciben las personas que ofrecen este servicio.

Estación de servicio Texaco, Usme

Un sábado a las 5:00 de la mañana, sonó la alarma que indicaba que era hora de levantarme y comenzar un día laborar. Emprendí el camino hacia Usme, lugar donde queda una de las bombas y donde iba a comenzar a vivir una nueva experiencia de vida diferente a la que durante tantos años he vivido. Llegamos al lugar de destino a las 6:00 de la mañana y recibí ordenes de mis padres; ese día mis “patrones o jefes” como los llaman sus empleados. Donde queda ubicada la estación se llama la localidad de Usme de la ciudad de Bogotá, aquí hay un paradero de buses de servicio púbico y Sitp. Se puede encontrar todo tipo de personas y clases sociales, porque aunque ya Usme dejo de ser un pueblo aledaño a la ciudad las personas no han cambiado su forma de pensar o han entrado a la era de la modernidad. Buses de trasporte púbico, camiones o en su defecto fleteros de la canasta campesina y carros particulares son los clientes principales de la gasolinera. A esta misma hora comenzaron a llegar los anteriormente nombrados, ya que para ellos también comenzaba su día laboral a las 6 de la mañana. Para mis padres era un poco difícil verme desde su oficina laborando en esto, ya que siempre pensaron que ese no seria un trabajo para una mujer. Puesto que, los comentarios y las criticas de la sociedad, en representación al machismo nunca ha sido buena en nuestro país.


Mi primer cliente me dijo “ Buenos días señorita, me hace el favor y me regala 50 de corriente”; con morbosidad de verme vestida de esa forma y yo estar enfocada en lo que estaba haciendo, me corrí hacia un lado e hice mi trabajo. Era un camionero, la persona que llevaba un camión cargado con bultos de papa; aunque pensé que las cosas habían terminado bien, al final de la transacción me pregunto: “ ¿Y usted tan linda que hace trabajando en esto? ” a lo que le respondí “ Soy la hija de Raúl Monsalve y Janet Mendoza, los dueños de esta gasolinera. Por lo que les estoy ayudando, ya que últimamente sus empleados tienen mucho trabajo y una persona más no sobra”. En el transcurso de la mañana las preguntas eran más y más, con la misma tonalidad de la primera pregunta que me habían hecho. No llegaba a imaginarme tampoco cuantas personas podría llegar a atender un día en una gasolinera, siempre que llegaba a una de estas pensaba que era un trabajo sencillo de hacer, porque simplemente los veía sentados o pocas veces atendiendo no mas de 3 carros. Pero me equivoqué, empecé tomando la cuenta de 25 camiones, 9 carros particulares y varias motos en la primera hora, a o que en el transcurso de la mañana atendí muchas personas. Estaba con toda la actitud para hacer este trabajo y demostrarle a mis padres que podía hacerlo, pero realmente miraba al reloj y entre una y otra vez no pasaba rápido el tiempo; cada vez me desesperaba más.

Laborando en la gasolinera

Cuando llego la hora del almuerzo, pensé que iba a hacer el fin de mi día laboral e iría a almorzar con mis papas a algún lugar en Bogotá como acostumbrábamos a hacerlo cuando estábamos juntos. En realidad, mi mamá me dijo que mi día laboral llevaba consigo el almuerzo por lo que tendría que ir a almorzar también con los empleados de la gasolinera. En este establecimiento había una cafetería tanto para las personas que se


acercaban a tanquear como para los empleados, pues fuera de ella habían unas mesas y sillas de plástico. Allí almorcé junto a los empleados y a las cocineras de la cafetería, de cierta manera me sentía incomoda pues sabían que yo era hija de los dueños y por otra parte la conversación no era amena. La comida no era la mejor, estaba acostumbrada que en mi casa me consentían y que además los gustos de todos los integrantes de la casa los sabia la señora que nos hacia el aseo y nos ayudaba diariamente. Cuando me sirvieron el almuerzo, sentí que era mas un plato con comida corriente que tenia la obligación de ser servido y no con el amor que había en casa. No quería desprestigiar la comida que me habían servido, puesto que en la mañana mientras trabajaba las veía a ellas haciendo el mejor esfuerzo en su trabajo para alimentarnos a todos. En conclusión, siento que fue el peor trabajo temporal que haya podido tener y el que jamás quisiera repetir. No se que me depare el futuro, pero espero que sean cosas mejores porque no quisiera volver a pasar por eso. No es un mal trabajo pero siento que no es cómodo para una mujer trabajar en esto, fue morbosidad en un nivel alto y relativamente se le podría llamar violencia de genero. Los comentarios fueron despectivos y la manera de hacer sentir mal a la persona fue inigualable. Las condiciones de trabajo, estar parado, atento, con personalidad firme y de mal carácter para no dejársela montar por decirlo así de los hombres, no es para mi. Por: Jessica Monsalve


TRABAJO DE FUMIGACIÓN AL CAFETAL

Fumigando en Calarcá, Quindío

Fumigar el cafetal no es un trabajo fácil, estuve bajo el clemente sol de la ciudad de Armenia en una finca ubicada en el municipio de Calarcá, vereda la bella, finca el paraíso por durante 2 horas, fumigando aplicando veneno a las matas de café para que un bicho llamado la broca fuera exterminado ya encontrado en el cafetal o por que estuviera punto de acercase, este pequeño amiguito daña los grano de café haciendo que este grano ya no sirva para ser sacado de su cascara, ni secado para el proceso de molición que deriva al café que normalmente se venden en las tiendas. Saber que es estar en los zapatos del trabajador campesino que se dedica a fumigar es algo muy respetable, porque sentir ese calor bajo el uniforme, el aroma del veneno que aunque tengas mascarilla puedes olerlo, sentir cada gota de sudor que recorre el cuerpo y tu cara, es algo que es sofocante y que dejo muy en alto el honorable trabajo que estos desempeñan. 3 hectáreas de Cafetal, plátano y banano fueron las que recorrí tras esta labor, el cansancio que agobia a tan solo a la media hora de estar fumigando. Como me explicaba mi abuelito quien vive en la finca y quien se encarga de la fumigación, dice: ¨la fumigación debe hacerse con una bomba de


mochila cubriendo toda la mata, hay que fumigar planta por planta especialmente los frutos¨, ¨respecto a la broca se necesita mezclar en insecticida con mucha agua para que este mate¨. Siguiendo los pasos de mi viejo seguí en mi tarea tratando de eliminar esta plaga, para que así el café nazca sano y se pueda consumir con tranquilidad. Caturro como es llamado algunas clases de mata de café son los sembrados en la finca 2.000 matas que hay que fumigar cada 3 semanas, 2.000 matas a las cuales hay que cuidar del sol y también de la lluvia. Aunque este no es único trabajo fuerte de un afinca también quise probar un poco a lo que le llaman la guadañada (cortar el pasto), la maquina con la que se hace esto trabaja a base de gasolina pero al cargar en las manos pesa mucho como para que lo haga una mujer, pero aun así decidí intentarlo, jajaja la Azaña me duro cinco minutos no soportaba más el peso de la máquina y los golpes de pasto en mi cara.

Guadañada o Podando el pasto

Sinceramente me doy cuenta que todos somos campesinos, todos derivamos de ellos, personas que critican no saben aún que es este trabajo y como es de mal pagado tanto por asociaciones cafeteras como por las mismas industrias de comida que transportan los productos, tomemos conciencia y tengamos en cuenta que nuestros campesinos merecen mejor mérito y reconociendo por su trabajo, gracias a sus cuidados nosotros


podemos comer y tambiĂŠn disfrutar del mejor cafĂŠ del mundo que proviene de Colombia y su eje cafetero. Por: Karol Montenegro


MESERIANDO Todos hemos sido atendidos por meseros en nuestra vida, bien sea en un restaurante, en un café, en una discoteca o en un bar, pero no todos han sido meseros. Aquí la mirada al otro lado de la barra. Un mesero según la RAE es una “Persona que tiene por oficio servir consumiciones en restaurantes, bares u otros establecimientos similares” en la realidad es alguien que podría considerarse un “todero”, una persona que está en la disposición y obligación de realizar todo lo que pueda hacer y requiera el local, desde acomodar clientes hasta lavar baños. Como dicen hoy en las ofertas laborales, es un sujeto proactivo. Para semana santa viaje a mi natal Sogamoso en Boyacá que al contrario de lo que se pueda pensar es una ciudad de clima cálido, muchas veces hasta caluroso en las tardes y frio en las noches, por eso se le conoce como la ciudad del sol y del acero, estando ya en la tierrita y caminando por las calles de la ciudad vi que un café bar requería un mesero para la mini temporada santa, anote el número y llame, me contesto un señor de nombre Carlos y me dijo que solo era por 3 días y pagaba a 40 el día, que tenía que ser flexible con el horario y obviamente pregunto si tenía experiencia y como todo buen colombiano, mentí, le dije que sí pero no mucha, al fin de cuentas ¿Qué tan difícil podría ser?, me dijo que llegará a las 2pm del siguiente día y así quedamos. Sogamoso no es una ciudad muy grande, por fortuna y gracia de Dios llegue temprano, a las 2:05 estaba en el café bar, Carlos, el dueño me abrió la puerta y dijo que me entendiera con su esposa Isabel, junto a ella estaban 2 muchachas de una edad similar a la mía (22 años), Elizabeth y Katia, la primera morena y la segunda rubia, Isabel me enseño el local y me dijo a groso modo lo que tenía que hacer y concluyo con un “igual usted ya sabe” y obviamente debía saber porque supuestamente tenía experiencia, inmediatamente terminada mi capacitación exprés las dos muchachas empezaron a realizar el aseo del local, Katia lavaba los baños y Elizabeth barría y trapeaba el local, ellas ya conocían la dinámica del sitio y se colocaron manos a la obra, Isabel me mando a organizar las cervezas y prender el congelador, pensé que era una labor sencilla y me fui ágilmente a realizarla, todo parecía bien, estaba colocando las cervezas en orden cuando se acerca Elizabeth y me dice que estoy colocando mucha club y poca póker, Isabel me dice que me apure, porque tengo que ir al éxito a comprar unas coas que hacen falta, después de ordenar unas 10


canastas de cerveza (siete de póker, una de club roja, una de águila light y una de águila normal) me dirigí al éxito a comprar servilletas, leche, galletas mini chip y gaseosa Canada dry, cuando llegue el local ya estaba aseado y me pasaron un limpión para terminar de asear las mesas y las sillas. Son las 4 de la tarde se coloca música y se abre el café bar, Isabel se percina, pide a Dios que le vaya bien y se ubica en la caja, Katia, Elizabeth y yo estamos sentados en unas bancas esperando a que el primer cliente ingrese. Son las 4:20 y nadie ha ingresado aun y empiezo a sentir intriga, le pregunto a Elizabeth y Katia y me dicen que es normal que no debe tardar en empezar a entrar la gente y que mejor descanse, casi a las 4:45 ingresan las primeras personas, son una pareja de unos 30 años, Katia se levanta los Empezando a laborar como mesero saluda y les lleva la carta, piden dos capuchinos sin licor y Elizabeth se levanta a prepararlos con ayuda de una máquina que había que había visto muchas veces pero no sabía cómo funcionaba, después de haberlos preparado le pregunto cómo se llama la máquina y me dice que es una máquina de café y que sirve para hacer, capuchino, expresos, mocachinos, tinto, agüita aromática y en general cualquier cosa que involucre leche, café o agua caliente, a los 5 minutos ingresa una segunda pareja así que me levanto y voy a atenderlos, les paso la carta y espero a que vuelvan a llamar para hacer el pedido, el muchacho pide una póker y la chica un milo caliente, le paso la orden a Elizabeth que empieza a preparar el milo mientras yo saco la cerveza del congelador, Katia me dice que hay que pasar un vaso y servir la cerveza en la mesa, me dispongo a hacerlo y me dice que espere y lleve el milo de una vez, empiezo a preocuparme, en mi mente se empieza a gestar una imagen en la que se me cae el milo caliente encima de la pareja y rompo la cerveza, el milo está listo y lo coloco sobre una bandeja junto con la cerveza, tomo la bandeja y me dirijo lentamente tratando de o hacer un desastre y logro


colocar el milo, la cerveza y el vaso sin accidente alguno pero las sensaciones no son buenas, me doy cuenta que no tengo el pulso para ese tipo de malabares circenses, empieza a pasar el tiempo y el café comienza a llenarse, todos estamos ocupados y sufro por recordar cada orden pedida pues los pedidos son múltiples y no hay mucho tiempo. La noche va cogiendo ritmo y le voy tomando la medida, Isabel me mantiene surtiendo el congelador de cerveza, atendiendo y haciendo mandados de lo que haga falta, generalmente comprando limones que se gastan mucho en las limonadas y las botellas de aguardiente, sobre las diez de la noche una cliente se acerca a la caja y dice que el baño de mujeres está sucio, inmediatamente Isabel me dice que vaya a limpiarlo, me indica donde está el trapero los guantes, el balde, una bolsa y el sampic, cojo los instrumentos de aseo con incredulidad y me dirijo a la batalla, cuando voy llegando al baño Katia me dice que lo limpie rápido “limpie por encima que eso se ensucia en un dos por tres” entro al sitio en mención y me doy cuenta que el piso está sucio y con la caneca a rebosar, saco la bolsa que traía y remplazo la que está llena, lo limpio rápidamente y lo dejo con un olor fresco a lavanda, miro rápidamente el baño de hombres y está peor de sucio pero al parecer a los clientes no les importa, limpio rápidamente el piso y me dirijo a dejar los utensilios, son las 11 y el café esta rebosar Isabel dice que dé ahí en adelante la hora adicional la paga a diez mil, a todos nos parece bien y seguimos en la labor, durante el transcurso de la jornada una señora rompe una botella y hay que recogerla, los clientes llegan y hay que acomodarlos, algunos son amables y otros groseros, pero como dice Katia, solo hay que sonreír y no hacer caso, a la 1 de la mañana se cierra el café, Isabel hace caja mientras nosotros recogemos el desorden a las 2 estamos acabando y el pago es inmediato, Isabel y Katia son recogidas por varios de sus amigos, me dicen que vaya con ellas a un amanecedero, nos montamos en unos taxis y llegamso a roma, un sitio que haber desde las diez de la noche hasta 8 de la mañana y ahí tristemente se queda la ganancia de un día de trabajo. Por: David Molina


HACER DE TRIPAS, CORAZÓN Para una mascota entrar a un veterinario es un martirio, en especial para los gatos a los que no les gusta salir. Fácilmente el comportamiento de ellos se puede comparar con aquellos niños que huyen de las vacunas y le arman pataletas a sus padres. Algunos se vuelven histéricos, otros que son más calmados y otros que hasta babean y botan bastante pelo, por lo que sus dueños los llevan en guacales o envueltos en cobijas. Mientras que por otro lado los perros como con todo ser humano baten sus colas al veterinario y se muestran ansiosos al ver otros animales, a excepción de cuando se les aplica alguna vacuna o medicamento. En lo personal prefiero estar lo más alejada del medico posible y lo mismo hago con mis mascotas solo cuando verdaderamente es necesario ya sea para cuando tuve que llevarlos a castrar, vacunar o algo grave, de resto por cosas como desparasitantes y demás no es necesario llevarlos. En mi labor de rescatar y ayudar en gran medida a los animales, sumado con mis mascotas 2 perros y 4 gatos, pericos australianos y peces. Es necesario además de tiempo y dinero tener un veterinario amigo o varios en mi caso. Juan Pablo Chacón de la veterinaria Mascociencia es el único veterinario que no me cobra consulta, la cual usualmente oscila Clientes esperando ser atendidos por el Doc entre los 25 mil hasta 40 mil pesos. Con su forma de ser hace que uno pueda pasar horas hablando con el de diversos temas con tranquilidad, ya que es de los únicos veterinarios que esta dispuesto ayudar sin pedir grandes sumas de dinero. Además de que no solo formula medicamentos sino también plantas medicinales o remedios caseros, teniendo en cuenta que para ser veterinario y zootecnista se necesita mucho mas conocimiento que un médico, ya que ellos realizan diversos roles a aquellos animales que conviven con el hombre, cada uno con necesidades y estructuras corporales diferentes. Mas aún estar en una veterinaria es por mucho, menos abrumador que un hospital o clínica con filas de personas enfermas o gravemente heridas.


Trabajar como ayudante de este veterinario no se iguala en ninguna medida al trabajo y conocimiento que el tiene. Teniendo en cuenta que le colaboran muchachas de mi edad, que muchas veces no tienen las bases en veterinaria pero el es abierto, les enseña y las pone en practica, pero principalmente ellas saben hacer cosas sencillas como colocar vacunas, dar desparasitantes o poner anestesias. A las 9 de la mañana se abre el local, se sacan los cachorros (gatos y perros) y conejos en las jaulas que se encuentran en la parte trasera del lugar se limpian las eses, se realiza una limpieza general del lugar y se le coloca comida a ellos, a los hámsteres y a los peces. Adicionalmente, ya que el local esta muy bien surtido, se reacomodan algunos accesorios y Animales, clientes y surtido se llenan las canecas que contienen alimento que se vende por peso. Así mismo, el veterinario atiende consultas, aplica vacunas y realiza cirugías también atiende a los clientes que vienen por alimentos, medicamentos u accesorios para todo tipo de mascotas, en esto pude rescatar la memoria del veterinario para saber los precios de cada cosa y sus nombres. Un veterinario al igual que un medico cirujano. Tiene que tener agallas, para atender casos que van desde operaciones de órganos, cesáreas, puesta de suero, amputación de partes y castraciones, hasta ser capaz de aplicar la eutanasia a un animal que usualmente es un perro que se ha categorizado como peligro para la sociedad por su agresividad incontrolable o un animal con una enfermedad incurable que le implica un sufrimiento. Aguantando rasguños y mordidas de los animales que no se sienten cómodos con estar allí y con que un desconocido los coja. En gran parte atender tantos casos, hace que el corazón pierda sensibilidad. En lo personal se me estremece el cuerpo de ver tan solo una castración de una gata, donde primero se anestesia a el animal hasta que no siente dolor y queda inmóvil, este proceso es muy sencillo que aunque me costo presenciarlo no implica ver mucha sangre, y el corte que se realiza es muy pequeño tanto para machos como para hembras. Mientras yo hago caras y volteo la mirada, mientras el saca las trompas y el aparato


reproductor por la pequeña abertura, el veterinario no se inmuta en absoluto, ya que para el es muy normal realizar esta cirugía.

Antes de cerrar el lugar

Esta labor requiere hacer de tripas corazón, ya que no cualquier persona que sea asquienta o sensible puede ejercerla. Del mismo modo implica tener paciencia con los dueños y las mascotas. Pero como toda profesión requiere de amor, si no amas a los animales, no amarás lo que haces. Teniendo en cuenta que implica salir de un caso con un animal y seguir con otro, y atender a las personas que llegan, con una sonrisa.

En cierta medida se que si fuera veterinaria tendría odio y desprecio por la humanidad debido a todos los actos inhumanos que pueden llegar a cometer con un animal como las violaciones o agresiones físicas ya sea con puños, patadas, palos, piedras y armas blancas o armas de fuego. Sería muy duro afrontar el sufrimiento de animales indefensos, que muchas veces pece a intentar salvarlos o curarlos, los animales no pueden seguir luchando y fallecen. Lo que generaría que llorara por cada animal que muere en mis manos. La jornada termina a las 7 de la noche, así como comienza, pero con menos productos y tal vez más, o menos animales en las jaulas. Ya que se reciben animales, en especial gatos que son los únicos que se regalan, esto quiere decir que los demás son vendidos, algo de lo que estoy en total desacuerdo, puesto que los animales no son objetos que se compran y se venden. Amo a los animales, por eso no tolero verlos sufrir. Se me estremece el corazón de verlos en mal estado o siendo victimas de maltrato. Simplemente creo que no podría hacer todo lo que un veterinario hace día tras día, porque mi sensibilidad me gana. Por: Paula Ricaurte


CRÓNICA DE UNA MISIÓN EN UNA CIUDAD PERDIDATRABAJO QUE NUNCA HARÍA

Misiones

La religión católica siempre ha estado presente en mi vida de una u otra forma, aunque mis papás no hayan sido bastante exigentes con las demandas que hay que cumplir para ser parte de este grupo de personas religiosas, nunca dejaron de lado su respeto y su admiración por tener Fe en Dios. Nunca fui practicante de la religión, lo debo admitir, no voy a misa los domingos ni me confeso cada vez que incumplo las reglas del universo del Señor, pero he tenido varias experiencias inexplicables de las cuales he llegado a la conclusión que en el mundo existe algo más, que definitivamente estamos regidos por una fuerza externa y una energía que hace que el mundo gire y que las personas sientan y se emocionen. Por otro lado, aunque suene cursi para muchos considero que el amor es lo que lleva a las personas a actuar y esa falta de amor es la que ha generado que el mundo esté en caos. Eso lo entendí cuando decidí asistir a Misiones, creo que la mayoría de las personas en este país no saben ni siquiera que es eso, pues aquí una explicación muy corta, misionar es ir a un lugar ya sea un pueblo o un


municipio a ayudar a las personas de escasos recursos en nombre de Dios. Al principio tenía mis dudas acerca de dedicar una semana entera de mis vacaciones a aguantar hambre, pasar frío e incomodidades, pero al final del día dije, que importa, en la vida hay que tratar cosas nuevas y con la mejor actitud posible. Debo ser clara, nunca me gustó el discurso de la iglesia de que todos somos pecadores bla bla bla, pero esta experiencia me convenció en el momento en el que me dijeron que lo importante no era yo, sino las personas a las cuales les íbamos a cambiar la vida. Así mismo, mis papás fueron un poco reticentes a la idea de que su niña se fuera a un pueblo remoto a dormir en una escuela, sin embargo, finalmente me apoyaron. Otras compañeras de estudio también decidieron ir, sin embargo, a la hora de repartir los grupos por las diferentes veredas nos separaron. Y efectivamente, quedé completamente sola, no conocía a nadie, había niñas de Barranquilla, Pereira, Manizales, Bogotá, etc. Por obvias razones, no había hombres en nuestro lugar de misión, ellos eran enviados a otros pueblos. Después de estar tres horas en un jeep por una carretera destapada, aguantado frío, tratando de cubrirnos de la lluvia y con nuestras manos ocupadas cargando las cajas del pequeño mercado que nos habían dado para sobrevivir esa semana, finalmente llegamos a nuestro destino. Un pueblito ubicado al norte de Cundinamarca, uno de los más fríos del país. El jeep nos dejó en la plaza principal, la cual estaba adornada con una imponente iglesia que tenía como corona un campanario forjado en bronce, la casa de los curas estaba situada al lado de la iglesia, una construcción antigua pintada de blanco con balcones de madera y al otro lado de la acera una tiendita que vendía estrictamente lo necesario. Cuando creíamos haber alcanzado nuestro destino, nos notifican que faltaba 1 hora de camino, nos tocaba irnos a pie sino hubiera sido por una señora que siempre ayudaba a la iglesia, la cual muy amablemente nos ofreció su automóvil para llevarnos hasta la vereda correspondiente. Era ya de noche cuando entramos en el colegio que sería nuestro hogar por los próximos siete días. Al organizarnos, nos dejaron claro explícitamente que era prohibido el uso de celulares durante el día, que debíamos dejarlos en la escuela. Nuestra primera reacción no fue la mejor, pero días después agradecimos esta medida con toda nuestra alma. La primera noche casi me da hipotermia, literal, no pude pegar el ojo, el frío era impresionante y


yo llevaba conmigo un simple sleeping que coloqué encima de unas cajas de cartón. Cómo es instinto del ser humano sobrevivir, las noches siguientes decidí hacerme una cama de papel periódico y utilizar casi toda la ropa que llevaba en mi maleta, la cual no era mucha pero que ayudó bastante pues no morí, a fin de cuentas. Todos los días nuestra misión era visitar cada una de las casas de la vereda y hablarles de Dios, leerles el evangelio y rezar alguna que otra oración. Estas actividades se realizaban en las horas de la mañana para tener la tarde libre. Caminábamos horas y horas, pero el esfuerzo se veía recompensado por las personas que conocíamos, su humildad y su sencillez tenían el poder de hacernos olvidar cualquier dolor o disgusto. Aunque no tuvieran mucho que ofrecernos, lo poco que tenían a su alcance no lo regalaban con una gran sonrisa. En especial recuerdo una familia, que nos preparó un almuerzo en nuestro honor, un sancocho para agradecernos por hacer sus días más felices. Ese momento, cambió mi vida. En las tardes, volvíamos a la escuela para preparar nuestras actividades con los niños de la vereda y el rosario que siempre se rezaba a las 5 de la tarde. Los niños fueron nuestros mejores aliados y nuestros mejores compañeros, nunca nos abandonaron, aprendí más de ellos que lo que he aprendido en toda mi vida. La mayoría de ellos no tenían un hogar, sus padres los habían abandonado o los habían dejado con sus abuelos. Un caso en particular nos impactó mucho, uno de los niños vivía casi solo en su casa, sus papás eran drogadictos y el trataba de pasar el menor tiempo posible bajo su techo porque cuando ellos llegaban lo maltrataban y a veces lo dejaban durmiendo en la calle. La organización Red Misión, la cual, era la encargada de manejar las misiones nos asignaba una responsable que era mayor de 18 años y una consagrada que estaba pendiente de nuestro bienestar. La responsable se encargaba de hacer los cronogramas y de organizar nuestros horarios de comida, estábamos divididas por grupos, mientras unas cocinaban las otras lavaban los platos, además ella debía asegurarse que las raciones de comida fueran razonables y que no se fuera a acabar antes de lo esperado. El hambre era atroz, por lo tanto, debimos alimentarnos muchas veces de comida chatarra que encontrábamos en las tienditas porque la verdad la oferta de alimentos no era abundante. A la hora de bañarnos venía un


desafío más grande que el de aguantar hambre, no había duchas, era una escuela. Por tal razón, nos tocaba bañarnos con baldes de agua o en el mejor de los casos con manguera, lo confieso, duré cuatro días sin bañarme de manera “correcta”, hasta que la señora que ayudaba a la iglesia nos prestó su baño para sobrevivir, solo nos podíamos bañar tres niñas por día. Ella fue nuestro ángel de la guarda durante toda nuestra estancia. Todos estos episodios difíciles desaparecían al ver las sonrisas de las personas, de los niños y de todos los que nos acompañaban en nuestra experiencia. Su agradecimiento incondicional, su amabilidad y su cariño nos hicieron sentir parte de algo, nos hicieron sentir que se puede hacer más. Es una paradoja, pasar de una ciudad como Bogotá en la que se tiene todo en exceso, a un pueblo que se encuentra tan solo a unas pocas horas y no tiene ni la mitad de lo que nosotros tenemos. Ver esa fuerza innata, esa felicidad que los invade a pesar de las dificultades hizo de esta experiencia una de las mejores de mi vida. Nuestros últimos días fueron los más difíciles, el ser humano se acostumbra a cualquier situación y con estas personas ya habíamos formado una gran familia. Las personas del pueblo nos decían que no nos fuéramos por favor, que habíamos cambiado su vida, no se daban cuenta que ellos eran los que nos la habían cambiado a nosotras. Al final me di cuenta que, aunque tenía mis dudas y no esté de acuerdo con muchas acciones de la religión, lo importante no es eso, no es pertenecer a alguna creencia sino por el contrario dar todo de sí mismo por la otra persona, sacrificarse por los demás, dar amor. Admiro a todas las personas misioneras, tanto hombres como mujeres que regalan su vida al trabajo por los demás, porque al fin y al cabo si la palabra de Dios les puede brindar algo de paz ¿por qué no compartirla con el mundo? Por: María del Mar Rodríguez


ENTRE ESCOBAS Y POLVO El reloj del avvio 735 acaba de sonar fuertemente, son las cuatro de la mañana y empieza un recorrido para doña María y para mi casi eterno, de esos que uno pensaría que nunca va a llegar. En los ojos desgastados de María se refleja el agotamiento, son 643.000 pesos por los que ella se tiene que desgastar fuertemente. Su hijo de tan solo 11 años es el motor de una travesía que poco a poco va llegando a su fin. María vive en su pequeña casa, algo humilde pero lo suficientemente grande para estar feliz y tranquila con su hijo. Soacha, San Mateo es el lugar que la ha acogido por casi siete años y que por cosas de la vida ahora me acoge a mí. Es abril de 2016, las noticias son alentadoras para esta mujer que trabaja en chapinero y que por cuestiones que parecen injustas está a punto de perder su empleo.

María es encargada del aseo

María es la encargada de que el aseo quede perfecto en el Instituto Champagnat, es 21 de Abril, son las 6:30 am y por su rostro se refleja la preocupación, las arrugas de sus 50 años son el reflejo de su vida tan luchada, por su mente pasan mil y una excusa, inclusive en decir que su hijo se encuentra mal de salud, ella sabe que si llega nuevamente tarde a su trabajo será despedida. Yo le digo que se calme que tenga fe y que para


todo hay una solución. Vamos media hora tarde y hasta ahora nos encontramos en la estación de la 19. En su bolsillo carga dos mil pesos para devolverse, en su maleta su almuerzo y la ropa con la que trabaja. Son las siete de la mañana y caminamos directo a su trabajo, el temor se apodera de ella a medida que nos vamos acercando, aunque sus jefes saben lo lejos que vive ya no la tienen en cuenta. Cada vez que tiene que padecer este sufrimiento piensa en el futuro de su hijo, por su mente pasan cosas de las que ella dice son horribles. Apenas entramos saluda a quien ella dice es ‘Don Hernan’, ese ángel de la guarda que la ha salvado muchas veces de que la despidan del trabajo. Mientras se va cambiando yo espero afuera y ruego a Dios para que sus jefes no se hayan dado cuenta que llegó tarde, es en ese momento donde le piden que pase a la oficina. María atemorizada empieza a relatar la historia de su travesía para llegar nuevamente a trabajar, sin ellos pedirle una explicación. Con un silencio de ellos la dejan hablar hasta que María termina. Sonríen y le dicen que a partir de ese momento entrará a las siete y saldrá una hora más tarde. Es como un momento donde ni ella reacciona, donde su corazón se paraliza y no sabe que sentimiento es, si felicidad o pánico. Se retira de la oficina y me abraza con gran euforia contándome las buenas nuevas, yo la felicito y le digo es hora de ponernos a laborar. Para mi, este mundo en el que ella se mueve día tras día es algo nuevo, pues mi vida ha sido tan distinta a la de ella que nunca me he tenido que preocupar si algo esta limpio o no, ya que desde que nací siempre he tenido personas que hacen absolutamente todo en mi casa. María empieza a enseñarme como usar los
diferentes instrumentos con los que ella deja el
Instituto Champagnat impecable cada día, la
escoba y el trapero me resultaron fácil, nos
llevamos bien, aunque mi espalda no estuvo de
acuerdo. El quita polvo no fue mi gran amigo, solo
desato en mi muchos estornudos, y el limpia vidrios aunque es fácil de utilizar mi brazo no lo aguanto. Doña María solo se reía de mi, y decía que yo era de sangre azul, yo no entendía porque me decía así, luego me explicó que las personas de sangre azul son las que todo les hace daño, son alérgicas a muchas cosas, si hacen oficio les duele todo, en fin son personas que por alguna razón siempre le han hecho todo en la vida.


Y si, parecía de sangre azul, pero eso no me impidió continuar y hacer lo que menos me gustaba hacer, limpie pisos, y vidrios. Solo hubo una tarea a la que no me le medí, y fue limpiar los baños, no se como doña María hace estos todos los días, pero yo ni pude intentarlo, me quede parada en la puerta del baño viendo como ella y otra empleada se encargaban de dejarlo impecable. Después de seis horas de arduo trabajo, barriendo, trapeando, limpiando polvo, y limpiando vidrios mi cuerpo ya no daba más, todos los dolores se me reunieron, la alergia al polvo casi ni me dejaba respirar y el dolor de espalda no me dejaba ni caminar, y doña María una mujer que hace a diario esas labores estaba como un roble, con tres décadas de más y ella seguía en pie, mientras yo sentía y pensaba que nunca mas volvería a hacer este trabajo. La jornada terminó, eran las 5 de la tarde, ya era hora de regresar a casa, María se sentía cansada, pero no se le notaba, en cambio yo, me veía como si hubiera hecho una maratón de 30K sin haber parado. Al despedirme de María me quede pensando, le dije que era una mujer muy fuerte y guerrera que no cualquier persona aguantaba ese estilo de vida, pues el trabajo al que se enfrenta día tras día es agotador, ella solo me dijo, “A veces aunque no nos guste un trabajo hay que hacerlo, porque el deber y los sueños de las personas que amamos lo ameritan”. Por: Alexandra Ruiz


TRABAJO DE VENDEDORA AMBULANTE

Trabajando como vendedora en la calle

Viviana álzate una mujer de 45 años de edad trabaja como vendedora de dulces en el sector de gran ahorrar hace cinco años, esta mujer manizaleña se vino de su tierra por la escases de trabajo, sin embargo cuando llego a Bogotá y el trabajo no fue lo mejor pero fue una oportunidad que se le presento, puesto que tenía que responder por sus dos hijos luego de haber quedado viuda. Su sueño en algún momento de su vida fue ser médica especializada en pediatría, pero la vida y las obligaciones la llevaron a su trabajo, que a pesar de que no fue lo soñado es de su agrado, lo único que cambiaría seria el poder compartir más con su familia. En el momento en el que llegue a hablar con la señora Viviana en horas de la tarde, se le notaba su cara de cansancio, pero sin importar lo cansada que estaba siempre tenía una linda sonrisa para aquellas personas que se acercaban a ella a preguntar por algún producto muchas veces para comprar y varias de ellas para solo seguir derecho.


Cuando ella me dio la oportunidad de poder trabajar y hacer lo que ella hacía, realmente pensé que iba a ser algo fácil, aunque con un poco de pena por ponerme a vender en la calle, lo único que pensaba era poder vender algo y mirar realmente la magnitud del trabajo en el que me estaba metiendo. Luego de haber llevado dos horas y ver que la gente pasaba, preguntaba y no compraba la verdad me daba mucha rabia, a pesar de que el tiempo que llevaba no era mucho, sentía que las piernas me temblaban un poco por estar parada todo el tiempo intentando llamar la atención de las personas para que me compraran así fuera un chicle de $200 pesos. Esperando a los clientes

Los precios eran otra cosa que realmente me dejaron muy triste, puesto que a pesar de las muchas ventas que creí haber hecho, los precios son muy bajos por cada producto lo cual nos genera ganancias muy bajas para los gastos básicos de una persona y más si tiene dos hijos por quien responder.

Una vez termine mi jornada laboral, la pena fue en lo último que pensé y me di cuenta que era más complicado de lo que se veía y por lo que pasan estas personas las cuales tienen que madrugar a las 3 de la mañana, para salir de sus casas he ir a trabajar a aguantar el clima y el mal trato de personas desconocidas solo por poder subsistir, valore un 100% el trabajo de ellos. Por: Daniela Sánchez Alejo


COLOMBIA BELLA, COLOMBIA PATRIA A comienzos de año se venia anunciando una marcha “desgobierno” por parte de la bancada del ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe. Desde mitad de marzo se planificó la fecha para salir a las calles y hacer más bulla de la que hacen en lo medios de comunicación. Llegó el sábado dos de abril, frio y lluvioso que no impidió el desarrollo de las manifestaciones que se organizaron sistemáticamente en cada rincón del país, que además, tuvieron señalamientos de pagarle a la gente para que participara y amenazas por medio de panfletos de bandas criminales incitándolas a marchar en contra de su voluntad. Álvaro Uribe, Francisco Santos, Oscar Iván Zuluaga y cada uno de los congresistas del centro democrático justificaron esta marcha “pacifista” para alzar la voz contra las irregularidades del gobierno, contra el proceso de negociación de paz, contra la inseguridad, contra el hambre que sufren los niños de la alta guajira, contra el desplome de la economía y contra la crisis en los sistemas de educación y salud, temas lejanos a ellos, víctimas del sistema que dejaron. Pobrecitos. Tiran la piedra y esconden la mano, esa es la lógica de su justicia. Confieso que tuve deseos de ir a la marcha, no cómo protagonista y en apoyo de la causa, sino como espectador que analiza este sector políticosocial. Así que antes del medio día estaba allí, en plena plaza de Bolívar, leyendo pancartas y escuchando los gritos contra Santos, todos al frente de la casa de Nariño, expulsando cuanto odio y rencor encontraran en lo más profundo de su ser. Actitud que comparten todos los uribistas. Por donde se caminara se escuchaba consignas cómo: “no más santos, no más FARC”, o denuncias que han hecho al gobierno de la supuesta entrega del poder al castrochavismo o al llamado comunismo del siglo XXI. Y lógicamente no faltaba un elemento sustancial que utilizan cada vez que se abre un caso jurídico a uno de los suyos, que es la persecución política por parte del Estado. En el tiempo que estuve en la marcha se sentía el miedo y el odio, ya que su jerarca no estaba en la absoluta potestad del poder, gobernando al país con su manoseada política de “seguridad política” y eliminando cuanto enemigo de su ideología encontrara, sino que estaba derrotado marchando en las calles de Medellín.


Vendedora ambulante en Transmilenio

Mientras que los uribistas seguían ladrando como perros furiosos que no muerden, entré al sistema de transporte masivo de Bogotá, Transmilenio, y me encontré con Margarita Munera, vendedora de manillas artesanales que utiliza este espacio para hacer una trasformación cultural a través del diálogo que ofrece a los usuarios dando información de las comunidades indígenas de Colombia, como las wayuu, con las que tuvo gran acercamiento años anteriores a que se dedicara a este trabajo todo con el objetivo de volver el hábitat de transmilenio en algo agradable y cómodo. Margarita Munera es una paisa de cuarenta y siete años de edad, viuda, con dos hijas, una de la guajira y la otra de Medellín, de veinte cinco años y veinte dos años de edad respectivamente, que estudian en la Universidad Nacional de Colombia. Se considera una persona que duerme poco. Se levanta a las cuatro am a organizar la alimentación de diecisiete jóvenes wayuu que estudian y trabajan en la producción de las manillas en su casa de tres pisos ubicada en el municipio de Teusaquillo. A las seis am llega a transmilenio hasta las nueve y cuarenta y cinco pm y a eso del medio día hace un poco de pereza. Decidió instalarse laboralmente a este sistema de transporte por una sola razón: seguir ayudando a la comunidad wayuu. Lleva tres años y en diecisiete ocasiones le han retirado arbitrariamente la mercancía de sus manos. Además de recibir un lenguaje de burla y comentarios erróneos de personas que creen que la oratoria que utiliza es de hechicería o brujería, como también ha recibido comentarios de apoyo, de admiración y hasta ofertas de empleo. Se casó desde muy temprana edad con un indígena guajiro, de Manaure, quien construyó una carrera de abogado y politólogo en diferentes partes del país, principalmente en su departamento de origen en el que cumplía


una labor social que quedó inconclusa porque se le presentó un proyecto en la ciudad de Medellín, cuando estaba de gobernador Sergio Fajardo, político muy destacado, que en las campañas presidenciales del año dos mil diez fue la formula vicepresidencial del ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus. El proyecto al que le fue encargado, gerenciado por la Secretaria de Desarrollo Social, consistía en la realización de un programa de restauración de jóvenes en las comunas más peligrosas de la eterna primavera y en medio del proceso de ejecución fue asesinado por un niño de tan solo catorce años al frente de su casa y con la presencia no deseada de sus dos hijas. Ellos dos trabajaban en la guajira colombiana y venezolana en el sector de las rancherías, que son básicamente comunidades que habitan en este espacio geográfico. Una de las comunidades son las wayuu, con las que tuvieron gran acercamiento durante largo tiempo prestando sus servicios de defensores de derechos humanos, que tanto se les ven vulnerados por parte del propio Estado. En una breve descripción que me entregó de los wayuu en medio del ruido de los articulados y del bullicio de la gente que camina por los vagones del sistema de transporte, es que se constituyen en veinte dos rancherías a lo largo y ancho de la guajira, compuestas por un total de catorce, diez y siete, veinte dos, treinta y seis o hasta sesenta y siete personas por comunidad que sufren continuamente por el hábitat que es tan estrecho, por la tierra desértica que los rodea y por la poca actividad agrícola que obtienen de la madre tierra, ya que el sector ganadero es tan limitado que se ven en la obligación de consumirlo mas no de comercializarlo. Además de todo esto hay que añadirle la falta de agua potable y la poca efectividad que han mantenido todos los gobiernos que han pasado por el poder legítimo durante los últimos cincuenta años que no supieron manejar esta problemática de crear un sistema idóneo de acueducto y alcantarillado. Por otra parte, las manillas artesanales que comercializa en transmilenio conjugada con un discurso cultural de temas olvidados por la ignorancia del pueblo, como lo son las comunidades wayuu, lejanas, tristemente, de la realidad del país, pero que tienen toda una simbología y significante de gran envergadura de los colores como representaciones del sentir del cuerpo humano que adecuan el comportamiento y manera subjetiva del pensar sobre los factores externos que se encuentran en la frialdad y nublada cotidianidad. Por ejemplo: el negro y el blanco son el significado


de la justicia y la equidad, lo que le falta a las tres ramas del poder político colombiano; el rojo es la disciplina, responsabilidad y constancia; el verde es la energía intangible del alma; el café está relacionado con el colón, que según ellos, es el órgano que controla todas las emociones del cuerpo y por último el color azul que es la realización de los sueños, contemplación del cielo y del mar que le permiten al hombre organizar mejor sus ideas.

Trabajando por la cultura Wayuu

Por esto tiene la gran premisa de transformar un espacio de desorden y difícil de manejar a partir del diálogo, la negociación y el entendimiento. De volver a enseñar y construir pensamiento a partir de la oratoria que utilizaban filósofos tan antiguos como Platón y Aristóteles y esta misma propuesta es la que le va a dar un cambio sustancial a un periodo de violencia que lleva viviendo Colombia por más de un siglo. La comunicación es y será la herramienta más poderosa para derrumbar actores de guerra que quieran ensuciar el país con sangre y verdades engañosas. Margarita Munera, me dio parte de su tiempo en la estación alcalá de transmilenio, después de haberse bajado de un articulado. Por: Sebastián Sánchez


CONDUCIENDO... CON EL ESTRÉS EN EL MALETERO Debía enfrentarme a los ruidos incesantes que produce estar en las calles de Bogotá por más de 10 horas, a las constantes bocinas a veces exageradas de los vehículos urgidos de afán, a los gritos de los conductores molestos con el tráfico o con alguna que otra ignorancia vial cometida por otros, a los transeúntes imprudentes que arriesgan sus vidas al no hacer el uso correcto del paso peatonal, a los motociclistas y ciclistas irresponsables y descuidados que aparecen de repente sin previo aviso por la trayectoria del camino ocupado por otro vehículo, y no sólo eso, debía convivir también con lo más importante de este trabajo: los usuarios del servicio de taxi. Aunque fuera por un solo día, estaba plenamente consciente de las ramificaciones que conllevaban vivir en carne propia la realización del oficio, así que tome mis precauciones. La serenidad y la paciencia debía empacarlas muy bien en el maletero del taxi antes de partir, y no sólo eso, tratándose de un trabajo en el que el conductor del taxi es el momentáneo responsable de la integridad del usuario, se debe estar en todo momento alerta y totalmente concentrado, pues un accidente en Bogotá es lastimosamente parte de la cotidianidad. Según cifras de la Secretaria de Movilidad, por accidentes de tránsito han muerto 6.724 personas en Bogotá. Una cifra escalofriante que casi parece mentira pero que tristemente refleja la realidad de una ciudad víctima de la irresponsabilidad, la intolerancia, la falta de cultura y la ignorancia vial que se apodera de algunos. Y critico fundamentalmente las falencias humanas, porque según el Fondo de Prevención Vial, estas cifras estruendosas no se atribuyen a las fallas mecánicas o de infraestructura de la ciudad, ya que cerca del 80 por ciento de los accidentes de tránsito se deben a errores o descuidos humanos. Aquella afirmación la tomo como una advertencia y al mismo tiempo como un consejo, los conductores que día tras días salen de sus casas, pueden ser los jueces que involuntariamente dicten si usted vive o muere. Un taxi modelo 2008 conducido por Néstor Quintero, fue el encargado de transportarme a mí y a decenas de pasajeros que lo abordaron buscando llegar a sus trabajos, universidades, colegios u hogares.


Trabajando como taxista con Néstor Quintero

Pese a estar de copiloto en el taxi, la experiencia vivida fue completa, real y directa con el trabajo, las sensaciones fueron las mismas que seguramente Néstor sintió, pues estuve todo el tiempo junto a él, observando la realidad y enfrentándome cara a cara con todas las situaciones que puede soportar un taxista.

Así lo sintetiza Néstor, ¨el trabajo de taxista es muy estresante, todos los días hay trancones, todos los días hay ruido, todos los días hay personas imprudentes que no respetan, así es siempre y con eso hay que aprender a trabajar¨. Con 15 años de estar ejerciendo el oficio como conductor de taxi y laborando diariamente alrededor de 12 horas diarias, Néstor me da la seguridad y tranquilidad de ser una persona con la suficiente experiencia y valor para conducir por las concurridas y difíciles calles de Bogotá. Mientras nos vamos trasladando hacia algún lugar del sur de la ciudad, buscamos aquella señal de una mano estirada que quiera detener el taxi. A Néstor se lo ve tranquilo y paciente, confiesa que, ¨uno no saca nada con afanarse y estresarse, la idea es tener paciencia y confiar que haya trabajo y que las carreras lleguen¨. La competencia del taxismo en Bogotá es realmente alta. Según El Espectador, en la capital colombiana hay más de 50 mil taxis que pintan de amarillo cada avenida, calle, cruce, semáforo y algunas bahías de la ciudad. Las carreras fueron llegando, al igual que la plata o el llamado ¨producido¨. Sin embargo, también aparecieron los trancones, los ruidos de los pitos y en conclusión, todo lo que acompaña el día a día en este oficio. La relación con los usuarios es otro aspecto difícil de llevar, porque pese a que el tiempo compartido entre el conductor y el pasajero es momentáneo y efímero, es importante tener un ambiente de armonía durante todo el recorrido.


Copiloto de taxista

Según lo que me cuenta Néstor, ¨la convivencia con el pasajero es muy importante, tratar con personas es complicado y se necesita de paciencia y tolerancia, porque las personas tienen su genio y veces no entienden que hay trancones y que el camino para llegar a su destino es demorado¨.

Los recorridos se realizaban con aparente normalidad, a Néstor lo vi cumpliendo las peticiones que uno que otro cliente solicitaban: el volumen y tipo de música o estación de radio y la ruta que se iban a tomar eran elegidas por los pasajeros. ¨Intento hacer lo que el usuario me diga, si me dice que coja por tal lado yo lo hago. Mas bien le doy consejos sobre rutas o atajos que conozco para acortar camino, si no los quieren recibir no hay problema, prefiero ahorrarme una posible discusión y tomar la ruta que la persona me dijo¨. Mientras estamos a solas, sin pasajeros atrás, Néstor me confiesa que considera este oficio como un trabajo de alto riesgo. ¨Siempre esta la probabilidad de un accidente, de un robo, de una falla en el carro o de un comparendo¨. Entiendo entonces que trabajar y estar dentro de un taxi, implica una constante tensión de lo que puede llegar a suceder, es un futuro incierto con probables dificultades. Sin embargo, lo que también puede llegar a suceder, es que en un día abunde la plata, en el que las carreras vengan una tras otra sin descanso, en el que los pasajeros colman la ciudad buscando un taxi, en el que la seguridad se vuelve una cualidad de Bogotá y en el que la tolerancia, el respeto y la cultura ciudadana, se apoderan de todos los que integran la capital del país. Por: Daniel Torres


¡TRABAJO SI HAY!... PERO ABURRIDO Cuando nos mencionan trabajar nos imaginamos las palabras dinero, diversión, progreso; el cielo a nuestros pies y es que realmente hay muchos empleos divertidos como el de futbolista, modelo, comediante, fotógrafo o hasta el de periodista que son en algunos casos bien pagos, se trata de hacer lo que nos gusta, pero ¿Qué sería si hacemos algo que no nos gusta? Lo más lógico es que de primera impresión sea súper aburridor y se va a sufrir mucho así de trate de sacarle el jugo al máximo. Cuando se va por las calles de Bogotá es normal ver a las afueras de los restaurantes a personas que le dicen a usted “Le cuido el carro”, “déjelo Cuidandero de carros que queda en buenas manos”, mientras usted almuerza muy tranquilo, pero raramente cuando usted sale no los ve por ahí, pero cuando ya se va a ir ellos aparecen para pedirle las moneditas por cuidarle su vehículo, viendo eso casi todos los días, decidí meterme en los zapatos de este tipo de personas que aunque le llaman trabajar yo le llamo más bien como otra forma de pedir limosna. No es necesario pedirle permiso a los dueños del restaurante para cuidar los carros afuera, pero como ya se sabe lo ventajosos que son este tipo de personas tuve que pagar una pequeña prima para poder trabajar cerca del asadero Donde Chejo, eran las 11 cuando decidí empezar mi jornada laboral, tenia puesto una sudadera antigua, una camiseta Empezando jornada frente al asadero negra, unos tenis un poco modernos y un poncho para no pasar desapercibido, que ha comparación de estas personas me veía como alguien normal.


Al principio con un poco de timidez me acercaba a las personas muy gentilmente a proponerles que si les podía cuidar el carro, donde ellos me decían que si, en su momento diría que trabajaba para restaurante, pues la pinta no era lo necesariamente precisa para hacerles saber que si a la salida no me daban una moneda les iba a pinchar el carro o rayar cuando se fueran, mientras el restaurante está lleno tengo que esperar a que algún cliente salga para que me regale la monedita, así que tengo que hacer algo que odio y que el 99% de los colombianos también que es esperar, y mas con un día frio, donde había llovido mucho, lo único que podía hacer era sacar mi celular y chatear un poco, pero como ya se sabe a estos no les dura ni 2 horas la carga así que me quede sin batería y sin hablar con nadie lo único que podía hacer era ver pasar los carros, cuando empezaron a salir clientes dije que aquí iba a ser mi momento y que iba a tener buenas ganancias, pero siendo sincero que pensamiento más malo, cuando iba a cobrar por cuidarles su carrito, me daban las gracias, me preguntaban si yo era hijo del dueño del restaurante y muy pocas veces me daban monedas, desde las 11 que estuve hasta la 1 recaude 1000 pesos algo que realmente Las “ganancias” me disgusto. Así que decidí estar hasta las 4 de la tarde pero todo, seguía igual y la misma novedad, al parecer tenía que sembrar miedo para que las personas me dieran plata pero no paso así, termine mojado, con dolor de pies, con ganas de jamás en mi vida tener que volver a hacer esto, porque primero no da la base y segundo que aburridor hay trabajos que son duros pero que son didácticos como el de un reciclador, pero en fin de todo se tiene que hacer, pero estoy seguro que este está catalogado como de los más aburridos del mundo. Por: Maicol Fabián Vargas


DIATRIBA


CONTRA LAS “BARRAS BRAVAS” Odio: es el sentimiento que me despiertan las mal llamadas “barras bravas” en Colombia. La razón principal de esto es que han perjudicado en diversos aspectos el fútbol, deporte por el que siento una enorme pasión, y han alejado a las familias de los estadios del país, privándolos de ocupar un Barras bravas Millonarios espacio para compartir y disfrutar. Cada 8 días, al menos en la capital, hay partidos de Millonarios y Santa Fe, y existen miles de padres de familia que piensan primero dos veces si asistir al estadio con sus hijos por miedo a que haya enfrentamientos entre barras. Esos delincuentes disfrazados de hinchas, son los causantes, como si fuera poco, de que las gobernaciones y alcaldías del país hayan decidido prohibir el ingreso de hinchada visitante a los escenarios deportivos. No les basta con causar temor a nivel local, también se sienten orgullosos de difundir miedo a nivel nacional. Y cómo no entender a las familias y el espanto que sienten cuando escuchan la palabra “estadio”, si en un día de partido se camina por los alrededores del Campín y hay mínimo 5000 personas pertenecientes a las barras bravas pidiendo dinero para “comprar una boleta”. La pregunta que los demás nos hacemos, y me incluyo, cuando se van acercando estos individuos es: ¿me robarán o me apuñalarán? Según informes de la policía, hasta hace unos años, cada 22 días aparecía muerto un barrista en el país e intentaban ingresar a los diferentes estadios de las regiones, 28.000 armas blancas y 3 armas de fuego. Además, el control y el poder que tienen estos sujetos ha llegado a niveles inexplicables: los líderes de las barras les imponen a los equipos de los que dicen ser hinchas, que deben regalarles boletas, camisetas del club, equipo deportivo y financiar los viajes que el grupo de delincuentes hacen a las demás zonas del territorio colombiano, todo bajo la excusa de “alentar” al equipo.


Así, me pregunto cómo no odiarlos, cómo no querer que los judicialicen a todos si han dañado el deporte más bonito del mundo, si han acabado con la tranquilidad de innumerables familias y han violentado a gente inocente. La solución está a la vista, pero parece que el gobierno no la ve: penas fuertes para quienes incurran en actos de violencia en el estadio y vetarlos de la entrada al mismo. Esto, junto a una política educativa que trabaje con los niños desde temprana edad, es la solución para acabar, o al menos debilitar, a los inadaptados que en nombre del fútbol cometen toda clase de crímenes. Por: Juan Pablo Avellaneda


UN LARGO VIAJE PARA NADA

Listo para competir

El día 17 de abril del 2016 se realizó la valida de motos ninjas, este evento hace parte del GP Colombia, competencia que se realiza en el autódromo de Tocancipá y cuenta cine kaval de la Federacion Colombiana de motociclismo y la participación de pilotos de todas las ligas nacionales.

En esta competencia participa un amigo quien llevaba mucho tiempo invitándome a que lo fuera ver competir, nunca había querido ir porque me parece muy lejos. Finalmente este día decidí acompañarlo, lo único que me gusto de ir fue que me entró a los pits, donde podía ver a todos los competidores preparando sus motocicletas para la carrera. Llegamos como a la 1, se cuadro el carro y aquí empieza lo feo. Cuando abren las puerta que da entrada a los pits, los participantes tienen que correr con los sus implemento para la moto e incluso con las motos para poder tener un lugar ya que no hay suficientes carpas. Yo por querer ayudarlo salgo corriendo con un “burro”, que es un implemento que se utiliza para apoyar la moto y me di un golpe en el tobillo durísimo, tanto que al otro día tenía un morado gigante. Por otro lado el sol que uno recibe allá es demasiado fuerte y terminé quemada y eso que usaba gorra. Aquí, el hambre no se hizo esperar, eso me tenía desesperada, no pude comer nada ya que allí solo vendían papas de paquete y unas hamburguesas que se veían horribles, no tuve más que hacer que aguantar. Este día la carrera supuestamente empezaba a las 4, pero no pudo ser así porque antes de esta competencia estaban corriendo carros. Eso fue un desorden terrible y por otro lado el gran desorden fue cuando era la hora de la clasificación, es que un pequeño circuito que realizan los participantes para saber en qué puesto de la valida salen, hubo problemas ya que iban a correr 42 motos, que son demasiadas, todos iban despacio, una velocidad que no los deja desempeñarse al mejor nivel.


En esta vuelta de clasificación a mi amigo le fue bien, pero su hermano, que también estaba corriendo, no tuvo la misma suerte. Él se cayó y sufrió dislocación del hombro, todos estábamos preocupados y los paramédico lo tenían en la ambulancia sin dar notica alguna, así fue durante casi 10 minutos, hasta que finalmente decidieron llevarlo a la clina de La Sabana que es lo que cubre el seguro que pagan para participar en la carrera.

Con mi amigo antes de la carrera

Ya casi se iba a realizar la cerrera cuando a Sebastián lo llama su mamá diciendo que la cedula del hermano se quedó en el autódromo, ya que para la carrera la deben entregar porque le dan un dispositivo para ponerle a la moto, yo es día iba con mi novio y él se ofreció a llevar la cedula porque no había nadie más que lo pudiera hacer, y me perdí la carrera de mi amigo. Viaje tan largo, tanto desorden en ese autódromo, correr para coger un buen puesto en los pits, aguantar hambre y el sol picante que se siente para finalmente no ver la competencia. Por: Alejandra Bonilla


CLIENTELISMOS EN EL SIGLO XXI Para darle inicio a este artículo, algo paradójico y crítico es la verdad más presente en nuestras vidas; el significado de esta palabra que para muchos está mandada a recoger y para otros tienen muchos significados y sobrenombres. es algo del día a día en Colombia, no solo para el tema de elecciones políticas sino también para contrataciones del estado con entidades o constructora para el beneficio del primero. El clientelismo se define principalmente como un arreglo de intercambios: “si me das eso, yo te doy esto”; Y en Colombia se ha visto cada vez que hay elecciones, así sea para el churro de la televisión, hasta para la elección del presidente de turno. Este mecanismo de “ayúdame que yo te ayudo”, viene desde los años 60´s, cuando los partidos políticos tradicionales, como el conservador o como el liberal dejaron carta abierta para ejercer esta remuneración de favores. Para uno de los oponentes más destacados de esta práctica, manifestó hace poco en una entrevista que los que profesan esta actividad no pueden hacer política de otra manera y así mantenerse en el puesto, ayudando a los suyos y a su bolsillo generando la famosa corrupción que esta tan presente en nuestro país. En este medio hay infinidades de opciones para atraer a los votantes, en nuestro camino de la investigación y de la experiencia vivida nos encontramos con el famoso plato de lechona con grupo musical y bebidas alcohólicas, pero para aquellos que están apenas empezando en la vida de los regalitos, está el famoso tamal con agua de panela; Cosas como estas son las que rescatan aquellos políticos de ser famosamente llamados (quemados), ya que tristemente así es la cultura Colombiana, si nos dan trago rumba y buena comida estamos bien servidos. Ya después cuando vemos las alzas en los intereses de la comida vivienda etc. Y ay cuando nos quejamos, salimos a las calles a protestar porque todo es un caos, ya que nos están robando la plática. También encontramos diversidad de especies en estas campañas, están las personas que salen a los medios de comunicación a criticar a los de su misma “especie”, ya sea porque no pudo ejercer alguna acción que estaba anteriormente planeada o porque el mandatario que estaba por irse extiende los contratos con algunas empresas las cuales no están o actúan con las políticas del nuevo gobierno. Y por otro lado encontramos a los que ejercen esta práctica de una manera más diplomática, con el fin de que no


lo vean como un político corrupto y poder seguir en el cargo por años y así seguir llenado tanto sus bolsillos como su ego cada vez que sale reelecto. Por otro lado tenemos el cambio de nombre, “atención a comunidades”, que básicamente es lo mismo pero con la diferencia de que como se necesita más votos para así mismo ascender en los cargos públicos pues es mayor la necesidad de la comunidad y de su “apoyo” en las votaciones. Por: Paola Ferro


¿LOS CAPACHOS QUÉ CLASE DE RUMBA ES? En la ciudad de Villavicencio, se encuentra ubicada una de "las mejores discotecas" del país, personalmente, llevo alrededor de 2 años asistiendo a aquel "maravilloso" lugar como algunos jóvenes del departamento del Meta y turistas lo describen, pero ¿Qué hay detrás de esto? Desde el centro de la ciudad se puede observar en lo alto del firmamento unas luces reflectoras, moviéndose de un lugar a otro, haciéndole saber a los Villavicenses que las puertas de esta magnifica discoteca como la hacen ver, están totalmente abiertas al público. Las noche llama, o bueno, las amistades, al enterarse de que estoy en la ciudad llaman, para reunirnos todos un rato. La discoteca se ubica a las afueras de la ciudad por la vía al municipio cercano de Acacias, entrando se pueden encontrar tres ambientes que son realmente agradables. - ¡Lo acepto! - ¡Oiga, usted! ¿Qué se cree? Sorprendida por lo ocurrido y algo temerosa, le dije: - No entiendo de que me estas hablando. Pero una vez, la noche va transcurriendo, el ambiente se torna pesado en todos los ámbitos posibles. Tengo la mala experiencia de contar que 22 de marzo del año pasado, en el cumpleaños de la discoteca, un hombre totalmente ebrio, se me acerco y con tono grosero y gritando me dijo: El hombre enfurecido cogió una butaca y me la iba a lanzar. Afortunadamente, un primo estaba ahí para lograr detener la butaca. Instantáneamente, cerraron el ambiente juvenil en el que me encontraba, cuando salimos, se empezó a ver la gente a las afueras golpeándose, otros consumiendo drogas y lo peor fue cuando nos dirigimos al parqueadero de la discoteca, encontrar parejas teniendo relaciones sexuales. Hace unas semanas que asistí y en la pared de la entrada había un gran letrero que decía “No tener sexo en las instalaciones de Capachos”.


Realmente me pregunto, que será de aquellos niños menores de edad que tienen ciertas experiencias en discotecas o quieren que su primera vez en una sea en ese sitio tan exclusivo. ¿Con qué se van a encontrar? Un mundo de lujuria les esta esperando solo con estar 4 horas fuera de su casas, ¿Qué aprenderán ellos de eso?

“La mejor discoteca” en Villavicencio

El dueño y administrativos deberían ponerse a cargo de esa problemática, que piensen que solamente van mayores, sino que los jóvenes van haciendo fila también, ¿Qué aspecto se les dará a los visitantes, a las personalidades de Colombia que los visitan? Por: Daniela Hernández Barbosa.


AMIGOS IMAGINARIOS Cuando uno es pequeño suele tener muchos amigos imaginarios a lo largo de su infancia. A vece sirven como tu compañía, tu compañero de juegos o incluso ese al que le puedes decir todos tus miedos infantiles sin ninguna clase de repercusión. No está mal, sólo es una etapa de la vida. Ya en estos momentos el tener amigos imaginarios es algo absurdo y en cierta forma perturbador. Creo que la gente que tiene amigos imaginarios debería ir a un psiquiatra o porque no estar con una camisa de fuerza en algún manicomio. Pero eso no pasa así. Todas esas personas que cuando grandes tiene amigos imaginarios se les llaman ‘creyentes’. Estos personajes son individuos comunes y corrientes que viven y mueren gracias a un dios que les permite existir y pasar por la Tierra esperándolos en el reino de los cielos, el paraíso o cualquier versión extraña de ello. El buen comportamiento es necesario, sino la antítesis de ese dios te arrastrará con él. ¡Que absurdo! La vida es basada en la ciencia, en la naturaleza que es la que nos rige y decide cuando nacemos y cuando morimos. El rezarle a un dios para pedir cosas es como frotar incesantemente una lámpara esperando que salga el genio mágico de Aladino y cumpla nuestros deseos. ¿Se imaginan un mundo donde esas plegarias de todos esos fieles se cumplieran? Ojalá nunca pase, sería anarquía total. No habría muertos, ni pobres, ni gente que le importe la demás, tampoco niños muriendo de hambre ni la violencia. Bonito, ¿cierto? Pero para todos esos, ¿dónde quedaría su magnánimo dios? Aquellos religiosos, devoradores de la biblia –ha sido el negocio más rentable, por algo es el bestseller más grande de la historia- que tienen su camándula en la mano, se persignan constantemente y andan con una imagen de Jesús todo el tiempo en una cadena y en una estampa, usualmente son los que se montan en la moto, bendicen su calibre 9 y salen a matar a otro por plata. Es tan literal como metafórico. ¿Para qué les ha servido su dios? Realmente para nada. Viven pensando que el tipo les va a hace la vida fácil y que todo se va a solucionar por obra y gracia de él. ¿Qué les hace pensar que entre los millones de fieles al jefe le va a dar por escucharlos a ustedes y cumplir sus plegarias? No sean


flojos, trabajen, luchen por vivir bien y tener lo que desean que ahora más que nunca ́no les va a caer del cielo”. Dios es el dictador más grande de la historia de la humanidad. Siempre ha sometido a los humanos a sus eternos dominios que escribió en 10 mandamientos. Toca hacer lo que él ordena, para evitar reprimendas y que pase lo de Sodoma y Gomorra -¡qué bien se vivía allá!- y tantos otros episodios bíblicos explotados por el cine hollywoodense. En definitiva, si un tipo se llama a si mismo “todopoderoso” es un fascista. Realmente todos aquellos con estos amigos imaginarios llamados dios –el mío se llamaba Pablo por cierto- deberían estar en un manicomio, no en bodegas enorme predicando barrabasadas y despotricando de los que tienen mucho mientras que se llenan los bolsillos los pastores que se van en sus lujosos Mercedez-Benz mientras su ‘rebaño ́toma un SITP cuando no le toca irse a pie porque dio la plata del pasaje en el diezmo, el impuesto más antiguo de la humanidad. Hablando económicamente los que más debería pelear porque no suba el salario mínimo son los creyentes. Sería lógico, ¿no? Si sube el SMLV a ellos les toca aumentar la cantidad de dinero que pagan en el diezmo. Pero claro, estas cuentas las hago yo un hereje hijo de satanás que despotrica del “señor todo poderoso”. Y sí, por lo menos mi sueldo lo gasto en mí y no le regalo mi trabajo a los demás. Pero hay que esclarecer que hasta el momento hemos asumido que dios existe, pero, ¿y si no es así? Es muy probable que pase eso. A mí me pasó con Pablo, jamás existió, solo fue un producto de la imaginación que estuvo allí cuando mi mente en desarrollo lo necesitó para ser un catalizador de emociones y sentimientos que en su momento no sabía expresar ni siquiera entender. Tal vez, y solo tal vez todos aquellos creyentes permanecen en un estado de involución mental como la de un niño de cinco años y no pueden asimilar la realidad de que su dios es tan solo un cuento como de Rin Rin Renacuajo, Hompty Dumpty o los Tres Cerditos. Respeto lo que cada uno crea y lo que haga en su vida, al fin y al cabo ustedes los santitos rezanderos y yo vamos a terminar muertos enterrados bajo tierra.


Dios o no dios, ese es el dilema. Pero si la vida me ha enseĂąado algo es que los amigos imaginarios son solo un fruto de la imaginaciĂłn. Que su dios los bendiga y satĂĄn los proteja. Por: Juan David Lara


DROGADICCIÓN EN MUJERES TRABAJADORAS SEXUALES El alto consumo de drogas en las prostitutas llama a nuevas enfermedades, y es que el solo hecho de pasar por las calles en donde habitan estas mujeres se pueden ver consumiendo alucinógenos a plena luz del día, sin mencionar los jóvenes que pasan por su lado. El estudio, realizado por la organización no gubernamental Àmbit Prevenció por encargo de Órgano Técnico de Drogodependencias (OTN), del Departamento de Sanidad, se hizo para conocer las características y conductas de las prostitutas consumidoras de drogas por vía endovenosa y elaborar programas adecuados de prevención y atención socio sanitaria, no sólo para garantizar la salud y seguridad de este colectivo, sino también las de la población general. "Al ser la prostitución una posible vía de infección hacia la población general, hay que tratarla también como una cuestión de salud pública", afirma Xavier Major, miembro del OTN. Para la mayoría de las trabajadoras del sexo que se pinchan, ha sido la adicción a las drogas lo que les ha abierto la puerta al mundo de la prostitución, no al revés. El trabajo sexual es una forma eficaz de obtener dinero para adquirir la droga, pero a la vez es un recurso peligroso que conduce al estancamiento en el mundo de la marginalidad y la pobreza. "No deja de ser una situación como la del pez que se muerde la cola", señala el estudio. A menudo, la droga, que era en principio la finalidad de su trabajo, se va haciendo cada vez más imprescindible porque se convierte en un estímulo para poder ejercer la prostitución. Está es una de las principales causas de los fracasos de los programas terapéuticos de desintoxicación entre este colectivo, según concluye el estudio. Por: Jessica Monsalve


ÍNDICE DE TRANSPARENCIA GLOBAL

Corrupción global

Conocer la problemática de la corrupción y de cómo se mide la transparencia global en Colombia, Latinoamérica y el mundo referente a los sistemas políticos que manejan a diario las ciudades en las cuales están gobernando, donde involucra diversas dimensiones y valores donde se relacionan los distintos momentos de la sociedad. A manera correcta se muestran los índices de transparencia desde el punto de vista económico, social y cultural referente a la necesidad del ciudadano afectándolo o favoreciéndolo con el sistema constitucional. Incluyendo también las finanzas gubernamentales, seguros de los ciudadanos, corrupción y robo, colocando en una brecha la corrupción como un problema más económico que social, mostrando la distribución de los beneficios y costes que controla un estado básicamente bajo el control de los funcionarios públicos, recibiendo ordenes el un alto rango o la mayoría de veces haciéndolo por afectar a la sociedad en donde residen. Si bien es cierto, en la medida en que cada índice de transparencia nos dé a conocer los resultados globales económicos, la sociedad civil se enterara de los niveles de corrupción a los que están expuestos, no obstante algunos de los índices pueden ser manipulados pero sin embargo esta la proporción de herramientas de medición que permite monitorear la eficiencia de entidades públicas y comprobar los riesgos de corrupción con la claridad de las responsabilidades de un gobierno.


Algunos de los indicadores proxy nos muestran los índice de precepción de la corrupción donde existe un instrumento de medida publica donde se interactúa con los sistemas económicos con diversos resultados de bancos como el banco mundial, la universidad de Columbia o el foro económico mundial y apunta a más de 120 países, las puntuaciones reflejan las percepciones de empresarios, analistas de riesgos, especialistas financieros y estados de ley dando a conocer el porcentaje de corrupción de cada país. Esto ayuda a la sociedad a mirar más allá de lo que le dicen y de lo que les muestran proporcionando una herramienta para la sociedad civil para que se den cuenta de la eficacia de las entidades públicas, bancos, puestos políticos para así no dejarse llevar por los riesgos de corrupción. En el seminario gestión por resultados e indicadores de transparencia de CEPAL nos muestra lo siguiente: “que son indicadores de información en el sitio web de cada institución, mecanismos para presentar los reclamos, transparencia de los procesos de compra, cumplimientos con los sistemas de información, mecanismo de responsabilidad, accesibilidad y claridad de los procesos burocráticos, esfuerzos anticorrupción, acceso a la información. Por parte de la investigación y sanción indican, nivel de sanciones y decisiones tomadas contra funcionarios y organismos/número de denuncias, nivel de conocimiento de reglas y controles, número de reclamos presentados/número de empleados. Es así como este seminario nos da conocer algunas de las medidas de transparencia. (CEPAL. Pág. 06) En algún momento u otro los ciudadanos piden a los medios de comunicación que nos muestren como van nuestros ingresos y como el gobierno de cada país nos maneja si estamos en buenas manos o si existe corrupción de la misma donde los afecta a medida que cada gobierno cumple su mandato. Las estadísticas e indicadores pueden dejar más tranquilo al ciudadano, llevándolo por el camino de la paz y dándole a conocer que todo está bien o qué algo anda mal, pero no siempre hay que creer en los medios de comunicación, sería bueno que la sociedad civil se viera reflejada en los Ministerios dando a conocer sus puntos de vista y de cómo quieren que su país sea manejado de como la educación y salud no se conviertan en cortinas para la corrupción.


La participación ciudadana ya sea en un barrio o en todo el país en donde se vive, mejoraría la situación interna de algunos países por la sencilla razón de que existen personas con altos conocimientos del tema que no les dan la oportunidad de mostrar sus habilidades en todo un país, pero ellos pueden ayudar a una comunidad completa a saber cómo son manejados y de qué manera se miden y se dan a conocer los índices de transparencia global. Lina Manrique profesora de TIC de la Universidad Javeriana nos cuenta: Llevándonos a un temas más centrado y que a todos nos interesa esta la corrupción como problemática cultural, artículo en la revista colombiana donde habla sobre esta problemática cultural y se enfatiza en que los niños, niñas y jóvenes crecieron con la estimulación de las historias del narcotráfico donde la corrupción busca la “maximización de la utilidad” sin tener en cuenta de las acciones corrupción. Por: Karol Montenegro


LAS MARGARITAS Si usted es rolo o ha vivido el suficiente tiempo en Bogotá Seguramente ha escuchado hablar en algún momento del restaurante las margaritas, un famoso sitio de comida típica bogotana que abrió en 1902. Las margaritas es un negocio de familia, lo empezó doña Restaurante de comida típica Colombiana Margarita Arenas de Ángel, quien fue una famosa banquetera bogotana y hoy lo dirige su bisnieto julio Jr. Las margaritas es un restaurante típico y especialmente famoso por sus mentadas empanadas, todo en él es típico, demasiado típico se puede decir, pues se nota que la plata que ha generado la han invertido en todo menos en el restaurante, algunos podrían pensar que es hasta colonial, pero son palabras vacías que solo rehúyen a la cruda verdad, la cual es que es un sitio viejo y no porque sea viejo es malo ni mucho menos, pero si anticuado, tal vez el siglo pasado fue un restaurante moderno y acorde a la época, pero hoy está muy distante de esa realdad, tan solo mirar hacia arriba resulta entristecedor, con techo cubierto con unas lujosas tejas plásticas amarillentas junto unas de zinc que recuerdan viviendas de otros sectores de la ciudad y hacen temer que empiece a llover y caigan goteras sobre las cabezas de los comensales. Aunque el sitio no es moderno ni muy atractivo a la vista, dispone de una carta que contiene la comida más tradicional de la ciudad como el chocolate santafereño por tan solo catorce mil doscientos (14200) pesos o un hueso de cerdo por treinta y tres mil (33000) pesitos, un menú tradicional con precios muy modernos que no se ajustan a la estructura del establecimiento, usted podría pensar que lo importante es el sabor de la comida y de forma sincera le puedo decir que es rica pero no como tanto la publicitan, su comida es agradable pero las porciones son irrisorias, uno se hace una idea de la cantidad cuando ve el gramaje de las porciones pero cuando lo sirven hace dudar si efectivamente es esa la cantidad. Comer en las margaritas no dista mucho de la experiencia que se puede obtener en un piqueteadero bajando de Monserrate o en Bojaca, y todos


con la ventaja de ser más económicos y con porciones más razonables, sin embargo, el fuerte del restaurante está en sus célebres empanadas que han ganado premios como las mejores empanadas de sur américa o el reconocimiento de la revista SOHO como las mejores de la ciudad, don julio - el dueño – que es un ingeniero de petróleos, de baja estatura, tés blanca, muy narizón con hablado y acento típicamente rolos, relata como su bisabuela realizaba las empanadas en un pilar de madera donde dejaba reposar en agua el grano de maíz y después se molía para realizar la masa de la empanadas, en su relleno y preparación no ahonda mucho, supongo que por motivos de seguridad de su receta pero hace énfasis en que la receta actual la adapto el por qué algunos de los ingredientes originales Empanadas ricas y diferentes son muy difíciles de conseguir y a que el personal de ahora no sale bueno y no se hacen las cosas como antes, esto lo dice a viva voz frente a dos de sus empleados (una señora que limpia la cocina y un mesero) que hacen cara de desdén frente a los comentarios de don Julio. Las empanadas de las margaritas son ricas, no sé si las más ricas de sur américa o las mejores de Bogotá, pero si son pequeñas y un poco diferentes a las empanadas que tradicionalmente estamos acostumbrados a comer, para que se haga una idea usted se come cada empanada en dos bocados o en uno si tiene hambre, cada empanada cuesta dos mil cien (2100) pesos y para comerlas de onces usted mínimo debe comerse dos o sentirá que no ha comido nada, la bebida puede ser de su elección, gaseosa pequeña por tres mil quinientos (3500) pesos o jugo natural por siete mil (7000) pesos, en mi opinión creo que he comido mejores empanadas no soy ningún chef o experto en gastronomía, pero si un colombiano que le gustan las empanadas. Por: David Molina


CONTRA LA RUMBA EN BOGOTÁ La época de la Universidad, se supone, es ese momento de la vida en el cual se sale de fiesta con mucha más frecuencia, o al menos así es para algunas personas. Especialmente, si hablamos de Bogotá, la capital del país es claro que los establecimientos como bares y discotecas abundan por las calles, en la 85, en Modelia, en la 93, Usaquén, la 51, etc. En sí, no estoy en contra de estos lugares como tal, pero debo establecer que a mí parecer los dueños son como depredadores, se aprovechan de las personas, de su inocencia, de sus ganas de tener vida social y lo más importante de su bolsillo. En mi caso particular he tenido la oportunidad de conocer y vivir en otras ciudades diferentes a Bogotá y puedo decir con firmeza que me he percatado que para seguir el ritmo de las salidas hay que tener una tarjeta con bastante cupo o muy buenos ingresos económicos. Salir de rumba en Bogotá es un sufrimiento constante, con la pagada del taxi, el cover, los tragos y lo que nunca falta, el hambre después del derroche, esa sensación de hambre que se transforma en gastritis inmediatamente después de dejar la discoteca. No es justo con las personas que una botella de whisky, de vodka o de tequila valga un cuarto de salario mínimo, mientras que en un supermercado no vale ni 100 mil. A mí me indigna, los dueños de estos lugares toman ventaja de las ganas desinhibidas de la gente de bailar esas canciones de moda mientras muestran a toda la ciudad su mejor pinta e inyectan toda su inteligencia y ambición en los precios de los tragos. Lo peor es que no sólo es el alcohol, es un pecado tener sed, porque uno se queda sin lo del taxi por comprarse una botella de agua que vale casi 10 mil pesos o un Red Bull que cuesta 20 mil. Pero como hoy en día todo se trata de la “exclusividad”, esta palabra se convierte en el as bajo la manga de las discotecas. Aparte de pagar un cover para poder entrar al lugar y ser aceptado, no hay un precio establecido. Cada lugar puede tener una tarifa distinta y esto se basa en que, el más caro es el que tiene los sillones y los baños más bonitos, mientras que los más baratos pues son los más feos o normales por decirlo mejor. No entiendo, ¿es que acaso uno baila en los sillones?


Por otro lado, se supone que la fiesta es para ser feliz y estar tranquilo, pasar un buen rato con los amigos o simplemente escuchar música y tomar algo, sin embargo, hay establecimientos que se atreven a decirle no a alguien que ellos consideren esté mal vestido o cómo dicen ellos “nos reservamos el derecho de admisión”, lo cual me parece lo más ridículo del mundo. En pleno 2016 y todavía no hay libertad de expresión ni siquiera para salir de fiesta. Al fin y al cabo, el que va a usar la ropa es uno, no el vigilante o el dueño del bar. Finalmente, solo tengo para decir que no odio la fiesta, lo que odio es que sean tan descarados, que por tener un lugar con música, sillas y trago se crean con el derecho de cobrar lo que mejor les convenga. Por eso han vuelto los planes de casa, los planes relajados, la verdad uno ya prefiere quedarse en la casa viendo Netflix que salir y lo más triste es que el negocio nunca se les va a acabar porque aquí en Bogotá gente con plata es lo único que hay, pero ¿qué pasa con el resto? ¿quién controla a estos depredadores de bolsillos? Por: María del Mar Rodríguez Cardona


ÁLVARO URIBE: USTED NO ES EL GRAN COLOMBIANO En el año 2013 fue el concurso de el gran colombiano realizado por la cadena history, aspecto que debe poner en foco de desconfianza a cada uno de nosotros. Qué autoridad tiene un medio internacional para decidir, de cierta manera, quién es el gran colombiano. Digo que de cierta manera porque supuestamente fueron los colombianos que votaron en las urnas diseñadas por ellos mismos. Los cinco finalistas de los 125 concursantes fueron los siguientes: Antonio Nariño, que obtuvo al final el 4,7% de las votaciones; Gabriel García Márquez, con el 4,78%; Manuel Elkin Patarroyo, con el 4,85%; Jaime Garzón, con el 17,5%, y finalmente Álvaro Uribe Vélez con el 30.3%.

Expresidente Álvaro Uribe

El expresidente Álvaro Uribe quien tuvo a sus manos la legitimidad de gobernar a Colombia por dos periodos secuenciales y que se le atribuyó la recuperación de la seguridad nacional por combatir efectivamente a una de las guerrillas más antiguas del continente, FARC, con otro espécimen criminal que fueron las autodefensas unidas de Colombia blindadas por su política de la tan nombrada y manoseada seguridad democrática. Fue el ganador del concurso. Admirados por pocos criticados por muchos. Al saber esta noticia, que ya pasó hace algunos años, sigo recordando mi despiadada tristeza al saber que la imagen representativa que tiene Colombia en el exterior es este oportunista político que construyo su carrera en la esfera pública con un solo objetivo que lo mantiene en vilo: hacer vengar la muerte de su padre poniendo en tragedia a gran cantidad de la población en masacres que la fiscalía le atribuye cuando fue gobernador de Antioquia y por otros puesticos que ha gerenciado a punta de plomo y mentira escondiendo la mano con la que tiró el dardo.


Uribe dĂŠjeme decirle que usted no es merecedor de ser el gran colombiano, primero pague ante la justicia el llanto de todas las familias que se han visto afectadas por sus decisiones a espaldas de todos y de pronto puede tener la posibilidad de ser ganador al concurso de mejor criminal. Por: SebastiĂĄn SĂĄnchez


LA VERDAD... HE PROBADO MEJORES El plan de aquel viernes tenía un ¨sabor¨ distinto a los demás, pues en él se incluía una visita gastronómica a uno de los lugares más antiguos, pero también a uno de los menos conocidos de Colombia. En Chapinero, uno de los barrios más tradicionales de la capital del país, quería encontrarme con el restaurante que llevaba más de 114 años de creación, con el establecimiento que durante más de un siglo alimentó a no sé cuántos miles de colombianos, y con el hogar de las que son supuestamente las mejores empanadas de toda Bogotá. Es el ¨Restaurante Las Margaritas¨ el anfitrión de mi visita, el lugar donde se encuentran los sabores, sazones y aromas de la Bogotá de principios del siglo XIX, y cuyo comedor sería prontamente utilizado por mí y por mí crítico paladar. La fundadora fue doña Margarita Arenas de Ángel, quién heredó de sus abuelos todo un conocimiento y toda una tradición culinaria, hechos que la impulsaron a construir hacia el año de 1890, un negocio de banquetes que consistía en preparar comidas por encargo a las damas de la sociedad santafereña. Por ese entonces en 1902, era costumbre asistir a la misa del barrio en la iglesia de Lourdes. Doña Margarita aprovechó esta situación y comenzó su negocio de venta de empanadas a la salida de la ceremonia religiosa. Sus primeros clientes quedaron tan satisfechos del plato, que fueron corriendo la voz acerca de esta nueva banquetera y sus delicias culinarias. De esta manera, cada domingo y después de cada liturgia religiosa, acudía gente a comprar las tradicionales, famosas y deliciosas empanadas. Se convirtió en el único negocio de su tiempo en esta especialidad (las empanadas), y en poco tiempo tuvo distinguidos consumidores. Siendo yo un cachaco de nacimiento, realmente me significó un gran asombro y sorpresa que un restaurante bogotano con semejante historia llevada a cuestas, me fuera tan difícil de familiarizar. No recuerdo haberlo escuchado o mencionado por alguien, ni en emisoras, ni en la televisión, ni si quiera en internet, que es el lugar donde más confluye y más fácilmente se genera publicidad comercial. Es sin duda un problema al que no se le está prestando atención, siendo este el restaurante más antiguo de la capital, gozando de una gran historia, de unos valores y de una cultura gastronómica santafereña y colombiana muy importante, considero que no está siendo promocionada cabalmente al público, se están desaprovechando cualidades que otros restaurantes no tienen y que seguramente desearían tener.


La antigüedad del establecimiento no es excusa para que no se implementen ni se utilicen las nuevas herramientas del siglo XXI, la inclusión de la publicidad es una necesidad para cualquier negocio que busque prosperar, trascender y ser mucho más reconocido. El hecho de que en épocas pasadas el restaurante fuera uno de los epicentros gastronómicos de la ciudad, no quiere decir que en la actualidad ocurra lo mismo, la competencia culinaria es cada vez más fuerte y se deben adoptar mecanismos para entrar en la moderna disputa gastronómica y publicitaria. María Elisa Ángel Arenas, una de las hijas de Doña Margarita, se casaría con el padre de quien hoy por hoy es el dueño actual del restaurante: el señor Julio Ríos. Este hombre, en 1978, inicio una etapa de restauración tanto del exterior como de su interior, incluyendo muebles, enseres y obteniendo un ambiente más ajustado con la época. Las paredes se decoraron con antiguas fotos que reflejan la tradición y recorrido del restaurante y de la Bogotá de antaño. Sin embargo, la reestructuración del local no fue modificada del todo para conservar su estilo primigenio. Pasadas las tres de la tarde, entro al lugar y me encuentro con que el restaurante se encontraba completamente sólo, únicamente se veía un mesero y dos cocineras más al fondo. Pensé que ya estaban por cerrar, pero no era así, salude y tome asiento. Percibía un ambiente totalmente distinto al Establecimiento convencional, una atmósfera tranquila, amigable y acogedora, que no sabía con exactitud sí se generaba por la soledad del lugar y por ser yo el único cliente, o por la misma naturaleza que en mí producía el restaurante. Las fotografías, decoraciones y en sí toda la antigua estructura del local provocaba que mis ojos curiosos no dejarán de observar a mi alrededor. Al breve momento se acerca el mesero con amabilidad y me dispone la carta con la lista de platos y bebidas que se pueden escoger. La veo con rapidez y ordeno rápidamente la especialidad de la casa, especialidad que no es ningún plato fuerte, sino que es tan sólo un alimento de entrada que vale 2.100 pesos. Ordené aquel plato sinónimo del Restaurante Las Margaritas que la revista SOHO y el chef Charlie Quijano calificaron como las mejores de Bogotá, aquellas empanadas que hace poco eran desconocidas para mí, ahora se convertían en toda una celebridad culinaria que deseaba degustar.


Mientras esperaba sentado frente a una de las mesas me fije en el techo del establecimiento, veía que una parte estaba protegida por tejas que parecían de plástico, tejas que la verdad se acercaban a lo ordinario y que le restaba el aspecto sobrio y señorial al restaurante. Trajeron la comida relativamente rápido, el pedido fue tal y como lo ordene, una empanada con gaseosa. Lo primero que me llamó la atención fue la extraña forma que tenía la empanada, no era el común aspecto de medialuna que lo caracteriza, su figura era rectangular, y como es común en los alimentos de entrada, su tamaño un poco pequeño. Empañadas rectangulares Después de probar la empanada, las sensaciones generadas en mí son de insatisfacción y duda, primero por la pequeña medida de las empanadas, y segundo y más importante, el sabor no me convencía del todo. Pese a que sentí un sazón auténtico y original, el gusto por la empanada no cumplió con mis expectativas, entonces ordené una segunda entrada para confirmar mis primeras sensaciones y también para poder saciar un poco más mi hambre. La segunda empanada no tuvo mayor sorpresa, sentía lo crocante, la delicadeza y lo bien logrado que está hecho el plato, pero el sabor no cambiaba en absoluto, era la misma falta de expectativas. No soy experto en comidas ni mucho menos, pero eso sí he puesto a prueba a mi paladar probando varias empanadas de diferentes tipos y de diferentes establecimientos, adquiriendo una gran experiencia en este tipo de comidas que me hacen concluir que estas empanadas de Las Margaritas no son las número uno, la verdad... he probado mejores.

Por: Daniel Torres


DC COMICS VS. MARVEL

Batman Vs Superman

Debo admitir que siempre he sido fanática a morir de las películas de superhéroes, me encanta IronMan, vivo enamorada de Capitán América, sueño con Thor y obvio me quiero casar con Superman. Cuando estoy aburrida entro a Netflix y me repito todas las de Marvel y si las veo por ahí “mal parqueadas“ en TNT, HBO o Warner las dejo y es que literal estos hombres son mi obsesión. A igual que Harry Potter, me las puedo ver mil veces que jamás me canso, es más creo que me terminan gustando el doble; pero bueno este año hay estrenos increíbles, empezando por la ya famosa hace un mes Batman vs Superman, seguida de Capitán América: Civil War y por último Suicide Squad, que si no estoy mal es la primera vez que hacen una acerca de los villanos. Para ser sincera la idea de ir a hacer una fila de mil horas a un cine, no es que sea de mis planes favoritos y menos en Cine Colombia de Santafe que vive llenísimo, en realidad lo detesto creo que si fuera por mi compraría absolutamente todo pirata o esperaría a que estuviera en internet para poder verla, pero como al que no le gusta el caldo le dan dos tazas, ahí estaba yo en medio de 50 personas esperando ver a los papacitos de Ben Affleck y Henry Cavill en la pantalla grande, obvio nada fue como lo


esperaba, fui con Andrés un amigo y nos cogió una fila interminable, pésima atención de la vieja que nos vendió las boletas, estoy por pensar que estaba en sus días y pues una mujer así quién se la aguanta? literal casi peleo con ella porque mi temperamento no es que sea el mejor. La boca me sabia a crispetas de caramelo, llegamos a la caja y no habían se demoraban en salir como 20 minutos y la película empezaba en 10, o sea así o más de malas, cuando entramos a la sala estaba súper cochina, supongo que por la función anterior y no para rematar la película malísima, lo único bueno eran los protagonistas, pero muy buenos. Hablemos de Batman vs Superman, la “gran” película de manos de DC Comics, que de por si estaba súper muerto, hace tres años luego de “El hombre de acero” no se oía por ningún lado de ellos, pues Marvel los acabó y es que no se puede negar sus películas son las mejores. Pero bueno, no sé si a muchos les pasó pero yo tenía demasiada expectativa con esta película y es que obvio si me gusta este género cinematográfico lo lógico es que espere sus estrenos con ansias, pero ahí quedaron en expectativas nada más, no me convenció para nada yo esperaba muchísimo de ella, pues la promoción que le hicieron y los tráiler eran muy buenos. Al principio la película es demasiado lenta, tanto así que la señora de al lado de mi silla se durmió, no le veía sentido a Batman emputadisimo porque creía que el churro de Superman había destruido a ciudad Gótica, para terminar siendo los más llaves solo porque Superman dice el nombre de su mamá, o sea, es en serio? la película dura casi tres horas de las cuales la mitad, como dije antes, es demasiado lenta, ya luego se pone hasta medio interesante, tanto así que sale hasta la Mujer Maravilla, obvio ella si es la más, como buena mujer llega a arreglar los desastres de estos dos hombres. Ni hablar del villano de Superman, un peladito que no se sabía si en realidad interpretaba al malvado Lex Luthor o era una copia barata del loco Joker o Guasón y del final tan ilógico al ver a Superman morir, momento el hombre de acero, el indestructible muriendo? Es algo muy trágico. Pues sí, la verdad duré como una hora en shock tanto así que cuando llegue a mi casa lo primero que hice fue buscar en internet que carajos decían los aficionados a cómics sobre la peli, busque hasta sinopsis a ver si así podía entender mejor y me encuentro con la sorpresa de que esta es la secuela de “El hombre de acero” quede peor aún y la única solución que encontré fue buscar las dos películas y repetírmelas.


Cuanto terminé el hombre de acero pues sí ya muchas cosas se me habían aclarado, ya entendía porque era que Batman odiaba al otro y todo eso, pero lo más chistoso es que ni así me termino de convencer, si así fue esta no me imagino como serán las otras que sacara DC cómics. Es que no puedo creer y me indigna de sobremanera saber que tuve que repetirme una para poder entender la otra, he ahí la magia de Marvel, esas también tienen un orden, pero lo chévere es que no hay necesidad de verlas con lista en mano para entenderlas, punto para los vengadores. Al pareces este nocaut lo gana como siempre Marvel, ahora toca esperar los estenos de Suicide Squad, Wonder Woman, Justice League, etc. para ver si DC Comics puede levantarse del suelo en el que está porque si sigue así dudo mucho que logren superar a mi hermoso Capitán América, eso sí jamás vuelvo a cine, de mi parte no tienen más ganancias, aunque si me invitan podría estar pensándolo, pero eso si nunca más me vuelvo a tener expectativas tan altas, porque al igual que los hombres no las saben llenar y nos llegan a decepcionar. Por: María Alejandra Uribe


ENTREVISTA


MÁNDALAS PARA EL ALMA Andrea Agudelo una fotógrafa antioqueña quien piensa que para poder reflejar y hacer lo que más le gusta, la fotografía, debe viajar retratando lo cotidiano, efímero e irrepetible de la vida. Ha tenido la posibilidad de realizar estudios de fotografía en Milán, Barcelona y New York y como dice Andrea, le ha permitido salirse de lo cotidiano para explorar espacios poco acartonados.

Mándalas libro

Además de los proyectos mencionados, esta antioqueña considera que uno de los más importantes hasta ahora en su vida es el de “Mándalas para el alma” un libro para colorear que ha sido inspiración para ayudar a cada persona a que encuentre armonía con su alma.

Alejandra: Al
¿Qué la inspiró para la creación de este libro? Andrea: An Yo ya venía pintando mándalas y me estaban transformado mi vida porque me estaban dando equilibrio, paz tranquilidad armonía y quise hacer a través de un libro que me soñaba para mí pero que también era para la gente. Yo soñaba con hacer un monto de cosas en mi vida. Tuve un viaje a taquia allí retrate todo el viaje, de regreso a Colombia y pensé tengo que hacer un libro, algo que sueño, que le sirva a la gente que tengan un espacio para ellos. Entonces fue esa mi inspiración, los viajes, los cambios y lo que me estaba pasando y esa ganas de dejar una huella en la tierra. Al:
¿Hace cuánto surgió la idea de este proyecto? An: Surgió a mitad del año pasado estaba en el viaje, pero el libro sale a finales de septiembre principios de octubre del año pasado.

Al:
¿Qué es un mándala? An: Es un símbolo sagrado de unión e integración que parte desde un centro. Al:
Es decir ¿se deben empezar a pinatar desde el centro?


Libro Mándalas para el alma

An: Cuando comienzas a pintar desde el centro hacia afuera es porque queremos exteriorizar algo y se es de afuera hacia adentro es porque queremos interiorizar. Al:
Cuando se va coloreando, ¿los colores que se van usando tienen algún significado? An: Claro que sí, si abres el libro vas a encontrar un poco de los chacras que son puntos energéticos que tenemos en nuestro cuerpo y cada chacra tiene un color, allí se explica qué significado tiene cada color y porqué los usas. Al:
Tu libro se ha agotado rápido, has tenido que sacar otras ediciones para dar abasto, ¿Cuál crees que ha sido el éxito del libro? An: Mándalas para el alma tiene un sentido muy bonito y es que cuando compras el libro estás ayudando a otras personas, porque, por medio de Sueños compartidos que es una corporación, estamos ayudando a cumplir los sueños de las mamás de los niños terminales, por medio de una parte de las utilidades. Al:
¿Dónde se puede conseguir el libro? An: En las librerías, en página la de internet y por medio de la cuenta de Instagram y tiene un valor de $50.000 Por: Alejandra Bonilla


“ATENTAR CONTRA EL MEDIO AMBIENTE, ES ATENTAR CONTRA SU VIDA” ACLARÓ LUIS FERNANDO VARGAS.

Entrevistando a Luis Fernando Vargas

Luis Fernando Peña fue uno de los ponentes del proyecto de acuerdoConcejal del Polo Democrático Alternativo. En la ciudad de Villavicencio, se aprobó en un segundo debate con 14 votos a favor y 5 ausencias, el proyecto del acuerdo 03. Por medio del cual se le harán modificaciones al acuerdo 200 de 2013 que reglamentará el comparendo ambiental en el departamento. DHB: ¿Cuál llegaría a ser la sanción más alta a imponer? LFV: Bueno, hay dos tipos de sanciones, las que se les impone a las personas naturales y a las personas jurídicas. Las personas naturales, pues ciudadanos del común y las personas jurídicas, aquellos que tienen representación de una empresa. La más alta para las personas naturales ehh... la imposición de cinco salarios, o sea, tres millones de pesos ($3.000.000) y para las personas jurídicas serías hasta de doce millones de pesos ($12.000.000) y en algunos casos, hasta de quince millones de pesos ($15.000.000) DHB: ¿Quiénes serían los encargados de imponer los comparendos? LFV: La primera autoridad sería el alcalde que delega su responsabilidad en la Secretaria de Gobierno, en la Secretaria de Gobierno lo harían los


inspectores de policía junto con la policía ambiental, ellos son las autoridades competentes para imponer el comparendo. DHB: y cuándo los inspectores de policía están en sus inspecciones (sitio de trabajo), ¿Quién estará pendiente de qué persona contamine el medio ambiente? LVP: Eso funcionaría a través de la denuncia ciudadana, como cualquier delito. Digamos la policía no está en todo lado pero a través de la denuncia ciudadana se pueden hacer los correctivos y hacer las respectivas investigaciones. Adicional que los guardas de tránsito también cumplen un papel, lo que pasa es que el Código Nacional de Tránsito establece también su comparendo ambiental para aquellos automóviles que desde su carro arrojen residuos sólidos o que transporten residuos sólidos sin las debidas precauciones que tiene el lugar. Por ejemplo, el desplazamiento de escombros en un camión o en una volqueta que no tuviera las condiciones adecuadas y que pueda ser, que cayéndose el material cause algún accidente de tránsito. DHB: Se dice que los tres (3) primeros meses serán de sanciones pedagógicas ¿Cuáles son o en qué consisten dichas sanciones? LFV: Los tres primeros meses no son realmente de sanciones pedagógicas, los tres primeros meses son de procesos de implementación del comparendo. Después de los tres meses, el comparendo tiene dos procedimientos: 1. La sanción pedagógica, que es decirle, venga vecino, usted no recogió la popis de su perrito entonces eso está mal hecho, eso contamina, esto genera problemas de convivencia y estará en cursito de 4 horas en la Secretaría de Medio Ambiente. Posterior a eso, sí es reincidencia pues entonces ya hay un aplicativo de una infracción que le podría costar básicamente trecientos mil pesos ($300.000) a la persona que no lo haga. Entonces, todos los comparendos arrancan con un proceso pedagógico y posteriormente, viene la aplicación de la infracción. DHB: Cómo contrarrestarían las veces que a altas horas de la noche y al amanecer, las personas saquen sus deshechos a los separadores o boten animales muertos en cualquier lugar de la ciudad. ¿Quiénes van a estar pendientes de esos casos y a quién sancionarían?


LFV: Bueno, dentro de lo que hemos propuesto como ponentes es la incorporación de los recuperadores primarios o como nosotros conocemos como los recicladores. Recuerden que el papel de los recuperadores primarios siempre se hace en la noche y ellos van a ser incorporados dentro del modelo de basura cero que vamos a tener en Villavicencio. Esto quiere decir, que van a tener rutas especiales a altas horas de la noche. Ellos serán una especie de, digámoslo así, personas que colaborarían en estos procesos contra aquellas personas que sacan la basura o en los horarios no indicados o en lugares no indicados. DHB: ¿Qué medidas se tendrían para aquellas personas reincidentes no vuelvan a contaminar la ciudad? LFV: Bueno, lo que mencionaba primero, un fuerte curso pedagógico con trabajo social y segundo, pues que a uno también le puede doler el bolsillo que por ejemplo, por arrojar basura o desechos sólidos a un caño, pues posiblemente le pueda valen tres millones de pesos ($3.000.000) y que eso va reportado a una central de riesgos y esa central de riesgos puede dañar su data crédito y después cuando usted vaya a sacar su crédito para su vivienda, pues no lo pueda hacer. Esas son las consecuencias de atentar contra el medio ambiente. DHB: ¿Qué está haciendo el municipio de Villavicencio para dar aplicación al artículo 25 de la ley 1259 de 2008 que se relaciona con los incentivos destinados a las personas naturales y jurídicas que adelanten campañas ambientales o programas que propugnen por el mejoramiento, conservación y restauración del medio ambiente? LFV: Muy bien, dentro del articulado del acuerdo municipal de comparendo ambiental se va a crear una cuenta especial donde va la plata que nos llega por infracciones, esa plata es destinada precisamente al incentivo de la cultura ciudadana, la preservación de parques, del cuidado de cuencas. Ahí es donde el presupuesto se dirige, a esas organizaciones para que sigan haciendo su papel y su función de cuidadores del medio ambiente. DHB: Si la norma de los comparendos ambientales se expendió en el año 2008; y se dice que tienen solo unos meses para reglamentarla ¿Por qué después de tantos años la van a llevar a cabo?


LFV: Hay una dificultad sobre el tema del comparendo ambiental, resulta que en el año 2013 hay una modificación a la ley 1259 y nos trajo un decreto 2981, este decreto establece unas nuevas funciones de las empresas prestadoras del servicio de aseo. Entre esos la poda, el cuidado de la meda y por supuesto, también la reincorporación de una vaina que se llama puntos verdes o puntos ecológicos y adicionalmente, les da una función explicita sobre el manejo de escombros, como esas funciones no están incorporados en el comparendo anterior, entonces no podríamos aplicarlo. Toca poner un ejemplo, se ve una persona manejando escombros y los botó al lado de un río, yo no puedo poner la infracción ¿Por qué? Porque no estaría dispuesto de un lugar para hacerlo y la norma no era clara de quién tenía la responsabilidad. Ahora, sabemos que es la empresa prestadora del servicio la que tiene que recogerlo y darle una destinación final. Sólo hasta que salió esa nueva norma, en el año 2013 fue que se le dio aplicación, por eso, todos los municipios del país, incluyendo la ciudad capital, hasta este año, pudieron hacer una reformulación y aplicación del comparendo ambiental. DHB: ¿Considera usted que a los llaneros les falta civismo con la ciudad? LFV: No, les falta civismo en cultura ciudadana y creo que ese es uno de los primeros elementos que tenemos que trabajar, en tema de educación y cultura. Tenemos una gran riqueza hídrica. Hoy estábamos haciendo un debate importante sobre los riesgos de la mega minería, pero también los riesgos del mal uso del agua, del uso irracional del agua; cuando la gente bota basura al río, al caño; cuando bota el papel al piso, es que el papel al piso genera unos problemas gravísimos. Sólo para dar un dato, ayer en Villavicencio se inundó toda la glorieta de Postobón y resulta que ahí existe alcantarillado pluvial, se supone que no habría ese problema. Pero cuando se dieron cuenta, todos los canales receptores de agua pues estaban absolutamente llenos de basura y eso es cuando usted dice “bote un papelito, pero ese papelito no hace nada” y ese mar de basura tapona todas las rejillas y eso permite y hace que todo el agua se devuelva y no encuentre todas las líneas que hoy están destinadas para todo ese asunto. DHB: Para finalizar, ¿A partir de cuándo va a empezar a regir esta norma? LFV: Bueno, el acuerdo municipal salió hace 20 días, sancionado hace 15, lo quiere decir que para el mes de mayo, junio; A mediados de junio tendríamos comparendo aplicado, con todas las normas de ley para que los


villavicenses aprendan desde el punto de vista pedagógico, pero también sancionatorio que atentar contra el medio ambiente es atentar contra su propia vida. Por: Daniela Hernández

“EL PERIODISMO DEPORTIVO ES REDACCIONES”: ANTONIO CASALE

LA

PUTA

DE

LAS


Antonio Casale

El deporte es una pasión. Antonio Casale lo entiende y siempre se salió con la suya a la hora de imponer su estilo de ejercer el periodismo deportivo. Su fórmula puede llegar a ser criticada por la audiencia acostumbrada a la técnica y la profundidad en el análisis pero que es bien acogida por una mayoría importante que la identifica como cercana por trasladar esos condimentos emocionales propios de la afición por la actividad deportiva al micrófono o la pantalla. Tuve suerte y pude ubicarlo fácilmente. Casale, como se le conoce en el medio, es conductor del programa Cancheros del canal RCN, tuve la oportunidad de asistir a este como público y no dejé pasar la oportunidad de solicitarle una cita para sostener una charla sobre su manera de entender este oficio, esa que lo identificó desde el primer momento y lo ha llevado a ser reconocido como uno de los pioneros en la transición que vivió el periodismo deportivo a finales del siglo XX. Ante la propuesta su respuesta fue categórica: “miércoles o jueves a las 2:30 en RCN Radio”. Mi objetivo estaba cumplido pero al acercarse el momento de realizar esta entrevista mi preocupación pasó a ser otra. Estar al frente de dos programas radiales en RCN, ser el direcor musicales de la FM y Fantástica además de ser el conductor en tres programas televisivos demanda tanto tiempo que mientras que hacíamos la entrevista él perfectamente podría estar almorzando. Casale es el director del programa ‘FM Fútbol Mundial’ que se emite de lunes a viernes de 3 a 5 de la tarde por la FM y tenía mis dudas sobre si en un poco más de 20 minutos seríamos capaces de hablar de todo lo que tenía en mente.


¿Qué lo motivó a ser periodista deportivo? ¿Deportista frustrado como muchos? ¡Sí! Hay mucho de ser deportista frustrado. Yo jugaba fútbol muy mal, tenis más o menos bien pues llegué a jugar a nivel nacional y representar a la liga de Bogotá, pero paralelamente, desde que tengo uso de razón estoy narrando partidos de fútbol ficticios. Creo que las dos cosas las llevaba en la sangre. ¿De qué manera se dio su ingreso a los medios? En una visita que hicimos con la universidad a Caracol Radio, estaba Tito López, director de Radioactiva y yo le pregunté si había algo por hacer. En ésa época el régimen laboral no era tan estricto como hoy en día que no se puede trabajar sin estar contratado. Estaba libre el turno de viernes, sábado y domingo de 8 de la noche a 9 de la mañana para ser asistente del Disc Jockey, el que le sacaba los cd’s, recibía las llamadas, organizaba las cuñas. Así empecé. ¿Qué fue lo más duro de esos inicios? Lo más difícil fue convencer a mi papá. No le gustaba que yo trabajara en ese horario sin que me pagaran pero yo era feliz, estaba haciendo lo que siempre quise hacer. Usted ingresó directamente a emisoras musicales. Siendo apasionado por el deporte, ¿Cómo se sintió entrando primero al mundo de la música desde el periodismo? Era paralelo mi gusto por la música y los deportes, en el colegio siempre era el Disc Jockey de las fiestas y demás. Para mi entrar a hacer musicales era importante por el sólo hecho de entrar, ya después miraba. En el 94 mataron a Andrés Escobar y ahí tuve un desencuentro con el fútbol que duró dos o tres años, estuve totalmente desentendido del fútbol. En ese entonces era imposible entrar a hacer algo en los medios deportivos porque eran pocos y los que había no le abrían espacio a las nuevas generaciones. Me fui haciendo camina en las emisoras musicales y de hecho el primer proyecto deportivo que hice fue en Radioactiva, el Rock and gol.


¿Qué caracterizó al Rock and gol? Su aparición marcó quiérase o no una transición de cambio en la forma de hacer periodismo deportivo y en especial sobre fútbol. Rock and gol nació porque yo veía el fútbol muy diferente a como lo hacían los periodistas deportivos de toda la vida. Quise hacer una transmisión de fútbol más informal, más apasionada y que fuera diferente, hecha por hinchas. Pasamos un demo y nos dijeron que no durante un año pero cuando el jefe se fue de vacaciones me tomé el atrevimiento de hacer el programa con partidos completos porque antes nos dejaban hacer informes cada tres canciones en los partidos. Cuando el jefe volvió había dos posibilidades: o me echaban o me dejaban. Afortunadamente no me botaron. ¿Qué lo hizo pensar que ese estilo de más pasión y menos técnica podría llegar a tener éxito? Si yo percibía el fútbol de manera diferente a los periodistas clásicos, pues cada uno tendría su punto de vista de los partidos, yo no era el único. Antes no había fútbol por televisión, solo estaban los periodistas de radio y se convirtieron en la última palabra, palabra de Dios y ellos se comieron ese cuento, entonces eran eminencias que nadie podía tocar ni discutir y el fútbol es para hinchas, quise hacer una trasmisión de hinchas para hinchas. El estilo de esos periodistas deportivos ‘clásicos’ y el que quisieron imponer ustedes desde el Rock and gol, ¿Se contraponen o son complementarios? Ha sido difícil encontrar en una mesa de debate esos dos estilos juntos… Yo estuve en ‘Goles y Maestros’ con Hernán Peláez conduciendo e Iván Mejía. Estuve dos años haciendo ese programa, era un experimento de juntar las dos maneras. Los años me han dado la razón, excluyendo por su puesto a Iván Mejía, que nosotros hemos aprendido mucho de los periodistas ‘clásicos’ porque tuvimos que ponerle rigor a nuestro trabajo y ellos han aprendido a ser un poco más informales. La esencia de Rock and gol se ha mantenido con el paso del tiempo… Hoy en día, las redes sociales nos exigen estar muy preparados. Se comete un error y el momento le caen encima 50 tuiteros. La diferencia no está en dar la información porque ya está al alcance de la mano sino en el estilo que usted opine, informe, entretenga y eduque que son las cuatro bases del


periodismo. Esa esencia la hemos mantenido y nos diferencia de los demás, a unos les puede gustar, a otros no. ¿Ese panorama difícil para los periodistas deportivos emergentes de su época en cuanto a ingresar a los medios deportivos se mantiene o ha mejorado hoy en día? Hoy en día ustedes, si son emprendedores y quieren, pueden abrir una emisora por internet y empiezan a hacer cosas, suman horas de vuelo, de modo de que cuando lleguen aquí ya tienen horas de vuelo. Hay medios virtuales para escribir, programas partidistas, hay muchas cosas que se pueden hacer hoy que antes no se podía pero yo no lo vi como algo difícil, yo sabía para donde iba. Hoy miro para atrás y digo: ¡Mierda! ¿Cómo hice? Fue muy difícil pero miro el presente y lo que ustedes tienen son posibilidades. Si no lo hacen es porque no tienen ganas. Desde sus inicios como periodista deportivo usted dejó claro que es hincha de Millonarios. ¿Qué lo motivó a confesarlo abiertamente sin importar lo que la gente dijera? En Argentina emitían un programa llamado ‘Mar de fondo’ hecho por Fantino, hincha de Boca, y Gastón Recondo, hincha de River. Si en Argentina, donde nos llevan muchos años de fútbol no hay problema con que el periodista diga de qué equipo es hincha, ¿Por qué aquí habría problema? Además yo veía que el problema de criticar eso se presentaba sólo en Bogotá. En Pereira, Medellín, Barranquilla y demás ciudades siempre había periodistas conocidos por el equipo por el que hinchaban, en Bogotá eso no podía pasar, me parecía ridículo. ¿Alguna vez tuvo problemas por ser confeso hincha de Millonarios? Iván Mejía lo ha usado para desprestigiarme pero eso me ha fortalecido. Eso ha servido para diferenciarme. ¿En qué sentido lo ha desprestigiado Iván Mejía? Él es un personaje que ha hecho su carrera desprestigiando a los demás. Me critica porque era DJ y ahora periodista, porque el periodista hincha. Le agradezco profundamente.


Sin embargo, ustedes compartieron mesa de trabajo. ¿Hubo rencillas desde esa época? Yo era muy chiquito en esa época, yo miraba para arriba. Pero sí, hubo matoneo. No de frente, porque él nunca actúa de frente pero aprendí todo lo que no hay que hacer.

Anti periodismo

¿Por qué cree que ha tenido tanta aceptación lo que ustedes han propuesto los últimos diez o quince años? No sé si aceptación. Varios dicen que lo que hacemos es anti periodismo. Pero a la gente que le gusta es, primero, porque bajamos el periodismo de la tarima y lo pusimos al nivel de la gente, y segundo, porque lo hacemos con un lenguaje común. El fútbol estaba lleno de conceptos, parecía una ciencia difícil de descifrar. ¿Cómo calificaría al público colombiano consumidor de periodismo deportivo? Es muy exigente. La gente no traga entero, piensa cada vez más, tiene conceptos propios. Eso tanto en Colombia como en el mundo ha sido así. ¿En qué ha evolucionado su propuesta de periodismo deportivo? No es tan complicada. Es tener en cuenta la pasión que genera el fútbol, lo que pasa alrededor del deporte, en los últimos años le hemos adicionado los valores humanos que promueve el deporte, que el deporte es un espejo para mostrar las cosas positivas de la gente, para aprender a respetar las


diferencias. La fórmula es sencilla, no por eso necesariamente es fácil de implementar. No es una fórmula secreta. En los últimos años usted ha consolidado un grupo de trabajo que conforman junto a Martín de Francisco, Nicolás Samper, Guillermo Arango. ¿Qué identifica a ese grupo de trabajo que es el mismo para todos sus proyectos? Lo más importante es definir los roles. Si yo como conductor quiero hacer todo no me va a ir bien. Es como si Messi jugara en el Tuluá. El ‘10’ no puede destacarse si no tiene buenos jugadores a su alrededor. Tengo unos cracks a mi alrededor que son mejores que yo en su rol. Las anécdotas de Nicolás no las tiene nadie, los números y estadísticas de Guillo no las tiene nadie, la chispa de Martín tampoco. En eso son mejores que yo por mucho y no pretendo ser mejor que ellos. A la hora de juntar esos ingredientes hay un buen menú para la gente. Actualmente, en la mayoría de proyectos de los que hace parte, usted es el presentador, la cara visible. ¿Con qué faceta se queda? ¿Con la de presentador, locutor o columnista? A mí me gusta mucho conducir porque la mayoría de proyectos que he llevado a cabo fueron cocinados en mi cabeza. Si las ideas salen de mi cabeza pues creo que el indicado para implementarlas soy yo, entonces invito gente a trabajar alrededor mío con roles en los que son más importantes que yo porque esa es la idea de un programa, si ellos brillan por consecuencia brillo yo. Lo de columnista me ha costado mucho pero me encanta porque tiene una exigencia intelectual mayor, hay que pensar mucho. Ahora en el programa Cancheros no soy director y me cuesta mucho pero ahí voy. ¿Por qué le dijo NO a una propuesta de trabajo que le hizo la cadena internacional ESPN? Porque allá todo está inventado, se está en un molde. Respeto mucho a los que lo hacen pero en este momento de mi vida me siento castrado si no tengo la posibilidad creativa de proponer cosas. ESPN es el Disney de los deportes pero allá la fórmula está hecha. No me veo en un lugar así. Hablando de su interés creativo, ¿Alguna vez fue víctima de alguna censura?


Nunca por fortuna. Ni en Caracol ni en RCN. Entre otras cosas porque yo trato de no ser agresivo. El día que me censuren no estaré más en ese lugar.

Con colegas fanáticos del fútbol

¿Se diferencia mucho su paso por Caracol y RCN? Editorialmente yo siempre he tenido la libertad de hacer mis cosas. La cultura empresarial de las dos sí es muy diferente. Tanto la Caracol de los Santo Domingo como la de los españoles fueron muy diferentes y esta RCN de igual manera. Son dos formas de hacer empresa muy diferentes pero si hay un punto en común es que en lo editorial no se han metido. Cuando estuve en Telmex y ese canal transmitía el fútbol colombiano, alguna vez me insinuaron que dijera algo de parte de la Dimayor y no lo hice porque yo opino lo que opino. Su carrera profesional la ha hecho en radio, televisión, impresos, web. ¿Cuál etapa destaca como la más formativa para usted? En cuanto amor por el oficio me quedo con la radio, no cambio la radio por nada. Pero me ha formado mucho lo de escribir, me ha generado una exigencia adicional de lectura, análisis, investigación interesante. En ese punto, escribir me ha formado más. Lo otro lo he hecho sobre camino y por intuición, sobre el camino. ¿En qué ha evolucionado el Antonio Casale de Radioactiva que ahora lleva más de 20 años en los medios?


Yo creo que se evoluciona como persona y eso incluye la parte laboral. El periodista evoluciona a la par de su vida porque es una carrera humanista. Hoy en día soy más maduro, me mido más en algunas declaraciones, soy más calculador a la hora de emitir una opinión porque la misma profesión me lo ha exigido. ¿Cómo evalúa la actualidad del periodismo deportivo colombiano? Buena. Aunque si quieren ser millonarios dedíquense a otra cosa. Pero hay páginas de internet, emisoras comunitarias, nichos todos los que quiera. Cuando yo empecé esto era Caracol y RCN y ya, nada más, era terrible. Ustedes tienen una posibilidad mayor de ver diferentes corrientes de hacer periodismo. ¿Por qué cree que en el aspecto monetario el periodismo no es tan rentable y sean tan altos los niveles de desempleo en los egresados de facultades de periodismo? El primer error es que se segmenta el periodismo. Hay especializaciones pero no se puede decir que uno sólo es periodista deportivo. Tras de que el periodismo deportivo siempre ha sido la puta de las redacciones porque supuestamente allí están los menos buenos, si hay tiempo para poner deportes los ponen pero si no pues no. Pero si usted es versátil y bueno pues puede servir en varias fuentes. Profesionalmente, ¿Qué cree que le falta por cumplir? ¿Qué metas tiene a corto o largo plazo? Yo he aprendido que por andar con metas de corto, mediano o largo plazo la gente no disfruta el presente. Es difícil pero me he acostumbrado últimamente a vivir día a día. Mi próximo reto es el programa que comienzo en 12 minutos y después el reto será el programa de mañana a las 10 am. Si uno aprende a disfrutar la vida presente, disfrutará más el camino. Por: Sergio Jácome


“EL PERIODISMO DIGITAL NOS EXIGE QUE SEAMOS MULTIMEDIALES” El periodismo ha cambiado a lo largo de los años y la incursión de las nuevas tecnologías ha sembrado la duda si el periodismo tradicional puede desaparecer o simplemente se va a adaptar a este mundo digital en el que vivimos actualmente. Un periodista deportivo como Gabriel Briceño, con más de 22 años de experiencia, entre los cuales destacan 12 de ellos trabajando en El Tiempo en Fútbolred, el haber trabajado en la agencia de noticias española EFE y fue fundador del Diario Deportivo Colombia, primer diario deportivo colombiano, puede dar fe de como se ha dado este cambio y como ha sido la adaptación por parte de los periodistas a estas nuevas tecnologías. ¿Qué diferencia hay entre el periodismo digital y el periodismo tradicional (prensa escrita)? El periodismo digital abarca mucho más campo de acción. Permite la inmediatez, que en el tradicional solo hacía la radio, y uno al instante en cualquier dispositivo móvil puede saber que está pasando en cualquier parte del mundo. Además no sólo es lo que uno lee, sino también la multimedialidad con imágenes, infografías, videos etc. que permiten enriquecernos a nosotros como periodistas y por su pues comunicar más efectivamente. ¿Las redes sociales son algo bueno o malo para el periodismo de hoy? Al periodismo tradicional realmente lo acaban porque es una nueva forma de comunicación que permite que todo el mundo ejerza de cierta manera la comunicación social, y eso creo que es a lo que el periodismo tradicional tiene que adaptarse para seguir vigente. Si miramos hoy hay numerosos medios, sobre todo periódicos, que han terminado sus ediciones en papel como The Independent. Usar y saber de redes sociales es positivo en cuanto a que se puede marcar la diferencia y ser líderes de opinión que genere una educación. En ese caso si me parecen que son muy positivas. Esa inmediatez de hoy en día ha hecho que los periodistas o el periodismo sea facilista.


Sí, me parece que en eso estamos pecando todo un poco. El hecho de tener todo a nuestra disposición ha hecho que el periodista de la vieja guardia o el periodista joven no acudan a contrasta las fuentes para ver si la información es verídica o no. En todos los tiempos siempre será necesario hacer este ejercicio para poder tener una mayor capacidad de informar y una mayor calidad en la misma. Nosotros tenemos la obligación de hacerlo para poder ejercer un periodismo bueno. Actualmente, ¿se informa o se comunica? Se comunica más de lo que se informa porque la gente no tiene la obligación de informar. Nosotros como periodistas si la tenemos. Debemos contarle a la sociedad las noticias, por eso creo que siempre seguiremos informando adaptándonos al mundo digital y las redes sociales. El periodista de hoy en día, ¿por qué debe ser multifuncional? El periodismo digital nos exige que seamos multimediales. Exige que podamos escribir una noticia bien escrita, que cojamos el celular y grabemos una entrevista para ponerla en formato de audio o hacer un podcast. También uno debe ser capaz de hacer un plano en video. Saber planimetría, el significado de un PPP (primerísimo primer plano), qué es un contrapicado, un plano medio etc. Como yo siempre digo, en este mundo donde todos podemos comunicar, nosotros los periodistas debemos marcar la diferencia con calidad y con el conocimiento de todos los formatos multimedia para hacer periodismo. ¿Por qué el periodismo deportivo es tan importante actualmente? En Colombia siempre ha habido un gusto de la gente por el deporte, sólo que ahora con los medios digitales uno puede ver los partidos desde distintas plataformas. Estos han generado que la gente tenga más posibilidades de ver estos espacios deportivos y ver lo que más les gusta. El desarrollo de la televisión satelital nos ha traído grandes eventos deportivos, los clásicos Real Madrid vs Barcelona, los duelos épicos entre Roger Federer y Rafael Nadal, los triunfos de Juan Pablo Montoya, en fin. Todo esto hizo que se desarrollara una cultura en la que la gente ve deporte y el desarrollo tecnológico ha permitido que esto crezca aún más, por eso el periodismo deportivo es tan importante.


¿Para ejercer el periodismo deportivo en Colombia es necesario especializarse en ello? Sí. Es importante y casi que necesario porque cuando uno le comunica al público debe saber el lenguaje deportivo, su vocabulario, el tono de voz, el reglamento y los términos específicos de cada deporte. Por ejemplo en el automovilismo uno debe saber que son los boxes, en el tenis saber que es un ace o una doble falta. Para poder contarle al público con autoridad si un deportista está bien o mal preparado, si tiene un buen o mal día, si es un éxito o un fracaso lo que está viendo, debe tener una formación y el conocimiento para contárselo a la gente. ¿Qué recomendación les daría a los periodistas que están en formación? Que siempre traten de dar más de los que le van a pedir. Uno siempre, para destacarse, tiene que hacer más, y no sólo en cantidad sino en calidad. Hay que ser creativo y aprovechar toda esta riqueza de posibilidades tecnológicas del mundo actual y sacarles el mayor provecho. Si yo sólo hago noticias, el día de mañana va haber un robot que haca lo mismo y uno. Hay que marcar la diferencia, con creatividad, ingenio y haciendo más de lo que le exigen y piden. Por: Juan David Lara


LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PEDAGOGÍA COMO ARMA AL POSCONFLICTO

Vicealmirante Ernesto Duran – Armada Nacional

Las drogas, el narcotráfico y la mala utilización de los recursos hídricos provenientes del mar, son los causantes de un deterioro prominente por parte del ser humano hacia su progreso como sociedad. El argumento suscitado dentro de la conferencia sobre el posconflicto muestra de manera intrínseca cómo la sociedad colombiana está viviendo una serie de cambios a raíz de sus relaciones, de tipo económico mayormente, con países industrializados como lo son Estados Unidos y Corea. Dos naciones que desearon unirse al intercambio de bienes y servicios para promover acuerdos que postulen beneficios para ambas partes. Sin embargo el no conocimiento de los colombianos para con estos acuerdos, genera cierta incertidumbre que crea un ambiente no sano y antipedagógico con el estado y con la sociedad colombiana. Por su parte la


fuerza pública cómo principal defensor de los derechos de la seguridad ciudadana no cuenta con un apoyo por parte de la sociedad civil colombiana, logrando que se cree un foco de corrupción, maldad y actos delictivos por parte de personas inescrupulosas que desean aprovecharse de la inocencia de Colombia. Por consiguiente la creación de unos marcos mentales focalizados hacia una pedagogía nacional serían lo principal para que los demás no nos sigan viendo como nos ven, cómo un país subdesarrollado, lleno de carencias y de falta de sentido de pertenencia. … • La influencia de problemas cómo el narcotráfico y la mala utilización de los recursos marítimos afectan de manera sólida una evolución tanto social, política y económica. ¿Qué opina en que Colombia deba saber acerca del océano cómo medio de crecimiento interno y externo? El empleo de los océanos y del mar por cuenta del narcotráfico es lo que llamaría un uso eficiente pero perverso. Debido a que transportar mercancías por el mar es en esencia lo que se trata el transporte marítimo. El desarrollo del transporte marítimo está en función de lo que cada país produzca, importe o exporte. Por ejemplo en Colombia este concepto de transporte marítimo está muy joven, todavía está muy cerrado a unos núcleos muy pequeños. Del mismo modo los narcotraficantes conocen y entienden el concepto de economía a escala, grandes masas de cocaína que se mueven en lanchas y en buques y que explotan de manera clandestina, de manera oscura, de manera criminal y mafiosa, tomando provecho de un recurso natural gratuito. La importancia de los océanos se remonta a la importancia del agua en el planeta que es la que le da el equilibrio a la misma. Lugares cómo la luna y sitios donde no hay agua el frio puede pasar a menos 200° (frio) y en momento caliente +180 – 200° y todo esto y consecuencia de la ausencia de este recurso natural. El agua es un elemento catalizador del clima, por tal motivo hay lugares que son más estables climáticamente cuando están a la orilla del mar. Los profesores, la gente normal deben entender cosas simples del mar, el simple hecho de que Colombia pueda consumir más pescado y que le guste más que la carne y el pollo y el cerdo, ya sería un avance por que obligaría a la industria a que produzca barcos que vayan y pesquen y traigan a Colombia y exporten. ¡no hablo de una explotación irracional, hablo de una explotación equilibrada, bien programada autorizada que permitiera mejorar las


condiciones alimentarias de Colombia, está ahí, es gratis no hay que sembrarlo. • ¿Cuáles retos propone la fuerza pública para diluir de manera radical los conflictos colombianos? El termino de estrategia marítima, cómo miembros de la fuerza pública, la Armada Nacional tiene consolidada una estrategia que se denomina estrategia pentagonal. Está estrategia es la interpretación de unos preceptos de que “EMBUD” quien a finales de los años 70 determino que las marinas tienen que actuar en tres componentes: Uno internacional, uno militar y un componente nacional. Desde el punto de vista nacional es desde su organización interna, pero que hay que entender que el concepto de seguridad está arraigado a un concepto de desarrollo para buscar el bien común de la sociedad. La armada nacional entendiendo esa situación aporta desde el punto de vista científico, tecnológico la conformación de COTECHMAR, una empresa naviera, que va a propender por el desarrollo de ese sector, de facilitar la explotación de recursos y cuando hay esos recursos y se brindan sobre toda la geografía nacional, presencia, apoyo para que se desarrollen otras actividades productivas es la contribución directa a minimizar los impactos de la situación del conflicto interno. • ¿En que influye el TLC a Colombia? El impacto de los TLC en Colombia básicamente se da en competitividad. Para ser competitivo hay que tener una infraestructura que permita llevar los productos a los puertos y tener la suficiente cantidad de puertos con unas capacidades adecuadas para que sea atractivo y que las líneas navieras vengan a llevar esa carga, esos productos y pueda existir el intercambio económico. Desafortunadamente, el desarrollo geopolítico que ha tenido nuestro estado no ha permitido que ese nivel de competitividad se den. Existe una agencia a nivel internacional que mide el grado de competitividad de los estados y Colombia está aproximadamente en el puesto 68 dentro del colectivo de estados a nivel mundial, lo cual sin ser muy malo, no es muy favorable para competir con unas naciones que tienen un estatus y un perfil económico demasiado alto. … En consecuencia de los diferentes procesos de intercambios mercantiles entre Colombia y otras naciones, se ha visto que en los últimos años la


falta de empresas nacionales, que todavía sigan sin ser vendidas, es la que está creando un ambiente de inequidad y de actos anti nacionalistas. Al ver como países industrializados están en un incremento prominente, los países con menor poderío económico, político y social estarían tomando provecho de un país con recursos naturales exorbitantes como lo es Colombia. No obstante, al creer que con estar supeditados a los regímenes extranjeros son la solución para salir de ese estado de no crecimiento geopolítico, se estaría cayendo nuevamente en el error que hemos llevado encima durante siglos. Por consiguiente la única realidad tangible que puede idealizar un mejor panorama, es la creación de nuevos mensajes pedagógicos que promuevan la educación y una conciencia nacional que sirva para que muchos sepan en cuál país se encuentran. Por: Alejandro Méndez


SIGUIENDO LOS PASOS DE MI PADRE

En Compensar

Alfonso Cañón Jr, ex futbolista del Santafé quiso seguir el sueño de su padre y logró ser futbolista profesional, pero como muchos no saben y ni se lo imaginan, Cañón Jr. Anhelaba con estudiar publicidad o periodismo, pero la motivación y el sueño por el futbol lo aparto definitivamente de la idea. K.M: ¿Alfonso que lo motivo a jugar futbol como su papá? A.C: Bueno pues, primero que todo al ver visto jugar a mi papá y saber que él era uno de los grandes jugadores que tenía el futbol colombiano y pues eso realmente fue lo que me motivo a comenzar desde muy pequeño a jugar pues en los equipos del barrio, después jugar en la liga y hay poco a poco pues irme incursionando a lo que fue le futbol a nivel de selecciones Bogotá, también a selecciones Colombia y después a nivel profesional. K.M: ¿Su padre también fue jugador profesional, que consejos le pudo dar el? A.C: Bueno no tanto los consejos que me allá dado, sino, pues las enseñanzas que yo vi en el no, un jugador eh... Muy inteligente en la cancha, que fue insignia de Santafé y es la insignia el mayor goleador que


ha tenido Santafé y entonces pues eso no tanto que le me hablara ni me digiera ni mediera consejos, sino, que tal solo con verlo eso me motivaba. K.M: ¿Qué opina la familia de tener dos jugaros profesionales en la familia? A.C: Bueno pues siempre ha sido pues algo pues como orgullo de la familia no, pues es que no solamente jugo mi papá, mis tíos también jugaron a nivel profesional, mi hermano estuvo vinculado al Santafé, no alcanzo a llegar a profesional pero pues esta ha sido una familia netamente de futbolistas y pues eso con el transcurrir del tiempo, las generaciones eso ha sido lo que ha motivado. K.M: Cambiando un poco de tema, leyendo su biografía vi que quería estudiar publicidad o periodismo. ¿Qué paso con eso? A.C: Pues esas eran las intenciones apenas termine mi bachillerato, pero pues realmente le fútbol lo absorbe a uno totalmente y esto fue lo que ocurrió no tuve el tiempo, no tuve la disponibilidad, para poder incursionar en esta carrera por motivo ya futbolístico, tenía que uno estar todos los días en sus entrenamientos, pero creo que más que todo fue por falta de tiempo, pero mi hija me está cumpliendo el sueño, ella estudia comunicación social y periodismo. K.M: Entonces el fútbol lo aparto de una carrera que pudo ser exitosa, pero usted prefiero el fútbol A.C: Si claro, pues era mi anhelo estudiar periodismo, pero llegar a jugar a nivel profesional y sobre todo en Santafé, pues era el equipo donde jugo mi papá, donde él se hizo grande, pues eso fue lo que hizo que yo no pudiera seguir una carrera que había pensado realizar, pero igual no me arrepiento, porque yo creo que lo que hice en el futbol ha sido bastante lucrativo para mí. Por: Karol Montenegro


LAS FUERZAS MILITARES SON INDISPENSABLES”. GERMÁN QUINTERO ANDRADE, VICERRECTOR ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA La última edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá que se llevó acabo del diecinueve de abril al dos de mayo tuvo el oportuno enfoque de construcción de paz en Colombia, patria sellada por la violencia más de medio siglo y que busca una luz para dejar en el olvido un oleaje de sangre que marcó la historia del país para toda la eternidad. Es por eso y por otras razones de que la gran mayoría de lanzamientos de libros, talleres y conferencias con grandes invitados como la premio nobel de paz: Jody Williams, que charló, entre otras, de su trabajo de minas antipersonales y el impacto que tuvo en todo el globo ahora interconectado. Esta línea editorial que decidió manejar la FILBO tiene su razón de ser y es dejar en evidencia que la “paz” se construye en espacios de diálogo, de debates para llegar a acuerdos sobre temas que jamás tuvieron que pasar, pero que pasaron y que ahora es el momento de cuestionarlos para llegar con argumentos justificados al perdón y a la no repetición dentro de una negociación entre víctimas y victimarios.

Germán Quintero Andrade

Espacios de reflexión son los que toca construir para que la paz no se salga de nuestras manos. Un espacio de ideas de tantos que vivió y sintió la FILBO fue: retos en la implementación de la pedagogía de la paz para el pos conflicto en el que participó Germán Quintero Andrade, vicerrector académico de la Universidad Sergio Arboleda y mostró ante el público elementos esenciales para un desarrollo político-económico y social estable y bien estructurado que marque el inicio de un nuevo rumbo democrático. ¿Qué papel cumple la fuerza pública en un próximo pos conflicto? Todo. Primero si llega a haber es porque la fuerza pública le hizo prevalecer al Estado colombiano para que aquellos que estaban en armas volvieran a la normalidad jurídica y política y por supuesto en el desarrollo de Colombia, tanto en el tema terrestre, naval y aéreo las fuerzas militares son indispensables. Uno para mantener la seguridad, nosotros tenemos una cosa que no se puede perder, es que el Estado colombiano tenga


soberanía, esto es tener control sobre su territorio y población y no hayan Para-Estados, donde grupos armados ejercen control sobre la población y el territorio y definitivamente sin la fuerza pública y el Estado, eso no se podría hacer. Y además para la estructura de las fuerzas armadas y su disciplina permitieron co-ayudar y desarrollar todas esas zonas donde el Estado no estaba. En medio de la conferencia se tocó el tema del TLC, ¿Cuáles cree que son las problemáticas mayores que tiene Colombia frente al TLC? Los Tratados de Libre Comercio son para adecuar la economía para la competitividad, sino se adecua para ser competitiva, pues va a fracasar. ¿Por qué el desarrollo de un país se enfatiza en el mar? El tema es obvio. Incluso la vida pasó en el mar. Hoy en día el mundo se globalizó. Usted no puede vivir en un país antártico donde produce la energía, la comida y todo lo que necesita para poder morir en su propio país. Todo está intercomunicado y el medio de comunicación es el mar. El mar es además la posibilidad de alimentar la humanidad en el futuro. En el mar existen todo tipo de recursos de aprovechamiento y es la forma de comunicar. Usted en el avión puede comunicar más rápido, pero un avión no tiene la capacidad de un barco, entonces el costo es mucho más alto. Usted coge un barco de gran dimensión y el costo del kilo de cargamento es infinitamente más barato que en otro medio, por eso, el 95% del comercio mundial se hace en el mar. Durante la charla, usted y otros exponentes hablaban de la conciencia marítima, ¿Qué es tener conciencia del mar? Recordar que Colombia es el único país de Sur América que tiene costas sobre los dos océanos y que tiene mar patrimonial y mar territorial en ambos y que no los ha usado. ¿Cuáles serían las propuestas para saberlos explotar? Que Colombia tenga conciencia y los colombianos. El estado tiene que terminar de regular y aplicar las políticas de fomento de toda el área marítima y cooperar con particulares en actividades económicas dentro de este marco para darle mayor aprovechamiento.


Es imposible pensar que la actual negociación que realiza el gobierno de Juan Manuel Santos con las guerrillas de las FARC se firme sin el debido permiso y acuerdo de las fuerzas militares, (terrestre, marítima y naval) y del propio pueblo, del ciudadano de a pie que tiene en sus manos la decisión de que si saca o no de la agenda política del país a este grupo guerrillero criminal a través del mecanismo participativo del plebiscito y pone a trabajar al Estado y sus instituciones en temas de mayor aprovechamiento y desarrollo para toda la nación. La entrevista se la realicé en el marco de una conferencia en la feria internacional del libro, 2016. En una conferencia sobre estrategias de las fuerzas del Estado para el pos conflicto. Germán Quintero, quien era uno de los penalistas del debate, estaba con vestido formal, y me dio la entrevista en el mismo escenario. Por: Sebastián Sánchez


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