Diciembre
Por María Belén Sánchez Bustos, fsp
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l mes de diciembre es sumamente abundante en fiestas y celebraciones, tanto civiles, como sociales y religiosas. Por tal motivo es sumamente difícil escoger las más relevantes, ya que todas tienen su importancia y algunas de ellas llevan una tradición tan arraigada que es imposible ignorarlas o soslayar su celebración. Este mes he escogido cinco celebraciones de carácter general, y cinco celebraciones de tipo religioso, que dan a nuestro espíritu una dimensión más trascendente de la vida.
1 Día de la lucha contra el SIDA
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onmemorar o celebrar equivale, sin lugar a dudas, hacer un alto en la vertiginosa carrera de la vida en la cual nos encontramos enfrascados y hacer un momento de reflexión y también de oración, para unirnos en espíritu y en verdad a la causa que mueve a muchas personas a luchar contra este mal que hoy por hoy se ha vuelto ya una epidemia universal. La celebración tendrá pues un eje eminentemente espiritual, ya que se trata de agradecer a tantas y tantas personas que se están preocupando en investigar la cura, prevención y remedios contra este terrible mal.
También la reflexión nos llevará a reconocer que Dios hizo la naturaleza con ciertas leyes y condiciones muy precisas y que el respetarlas es garantía de nuestro bien. Por otra parte, es necesario recuperar el concepto de castidad, que no es una exigencia arbitraria de la Iglesia, sino que es el camino para llegar a ser más y mejores en todo aspecto, primeramente humano y luego a niveles más superiores, que al tiempo que elevan a la persona la dignifican y le dan más calidad de seres humanos porque se alejan de su semejanza con las especies inferiores.
3 Día de los incapacitados
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l marcar en nuestro calendario un día especial a favor de los discapacitados, ciertamente estamos haciendo algo muy loable, porque todos conocemos a más de una persona que sufre algún problema de este tipo.
Por lo tanto es muy buena la oportunidad para hacerle una gentileza o para darle un regalito, y no precisamente algo que le haga sentir más el peso de su limitación física, sino para decirle: “Te quiero y valoro así como eres”. Por otra parte, también es muy bueno hacer una oración por todos, porque quién más o quién menos, sufrimos a causa de algún aspecto físico, psíquico o espiritual de discapacidad, o deficiencia en alguna forma. Por lo tanto, no es cosa de gloriarnos porque tenemos las manos completas o los pies ágiles, porque tal vez somos personalmente torpes en comprender o miopes para visualizar las necesidades de los que pasan a nuestro lado.
Por lo tanto, hoy es un día de celebrar juntos la vida, que a final de cuentas nadie la tenemos al cien, ya que a todos nos falta algo, y juntos tenemos que completar el maravilloso rompecabezas del plan de Dios.
10 DĂa de los derechos humanos
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oy ciertamente echaremos las campanas al vuelo y aventaremos al aire los sombreros, porque es el dĂa de los derechos humanos. Pero si nos detenemos un poquito podemos reflexionar que esto es una celebraciĂłn un poco artificial, porque el mismo hecho de ser seres nacidos en este planeta, ya nos da una serie de privilegios que nos otorga el mismo Dios.
Yo creo que hoy más bien debiera ser el día del compromiso y solidaridad con nuestros semejantes, el día de nuestra obligación de respetar a los demás como queremos que nos respeten a nosotros.
Los derechos humanos tienen linderos y límites bien definidos, ya que colindan con los derechos de aquellos que conviven en nuestro entorno. De esto se desprende que el hecho de ser humano es al mismo tiempo privilegio y compromiso, y que no tendría derecho a reclamar respeto quien no sabe respetar los derechos de los demás. Esto es muy importante reflexionarlo, porque a veces parece que quienes más alegan sus derechos, más se especializan en pisotear y quebrantar los de los demás. Por tanto, es un buen día para dar gracias a Dios por habernos llamado a la vida como personas hechas a su imagen y semejanza y con las posibilidades de ser felices en cualquier punto de este planeta donde nos encontremos.
16 Inician las POSADAS NAVIDEÑAS
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a novena de Navidad es ya una tradición muy arraigada en México y son días en los cuales se celebra el novenario previo a la Navidad, y que en México lo celebramos como Las Posadas, con el típico esquema que se implantó desde los primeros años de la Colonia.
No obstante, también se ha deteriorado, y a veces se desdibuja su sentido más genuino volviéndose pretexto para fiesta, reunión, bebida y baile. La Novena de Navidad también es una fiesta muy señalada en otros lugares, aunque con características diversas, pero siempre con el sentido de acompañar a María y José en su peregrinar cuando iban de camino hacia Belén.
En algunos lugares son típicas las Misas de Aguinaldo. Se celebran muy de mañana y se prepara así el Nacimiento de Jesús. También hay lugares en que son los típicos “asaltos”, en los cuales, familiares o amistades, llegan a pedir posada sin previo aviso, pero siempre son bien recibidos por los habitantes de la familia “asaltada”.
Los villancicos propios de esta época, las tradicionales comidas, todo nos sirve para celebrar con alegría la presencia de Cristo Jesús entre nosotros. Lo cierto es que desde cualquier cultura, es definitivo que celebremos este acontecimiento que marcó la esperanza y el rumbo de la humanidad, el Nacimiento del Hijo de Dios entre nosotros, Jesucristo.
18 Día del migrante
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tra vez vamos a ver involucrados a todos y cada uno de nosotros en este día en el cual nuestra celebración tiene un toque de nostalgia, acaso por la lejanía o la ausencia, pero en resumidas cuentas, para unos es mucho más real y mucho más fuerte. Pero en todo ser humano sobrevive aquella nostalgia de que fuimos todos expulsados del paraíso y que nuestra patria definitiva está más allá de lo que perciben nuestros ojos, que el camino lo llevamos en el corazón y no siempre lo percibimos con claridad. Es cierto que hay personas que tienen más fuerte el sentido cosmopolita de la vida, aquellos que dicen como el poeta: “Yo no seré viajero arrepentido, que al arribar a playas extranjeras, exhale de sus labios un gemido donde me arrullen tibias primaveras, donde me estrechen generosas manos, allí veré mi Patria y mis hermanos…”. Esto es precisamente lo que queremos recuperar en este día, la fraternidad, la franca convivencia, el dar la mano al que anda lejos de sus lares, pero al fin y al cabo todos estamos embarcados en el mismo planeta y todos vamos a llegar al mismo destino, la Patria Eterna en la Casa de Dios. Hoy podemos decir al migrante, como nos dice Cristo Jesús: “ESTOY CONTIGO”.
25 NATIVIDAD DE JESUCRISTO
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oy la celebración se vuelve muy importante. Se inicia desde la víspera con lo que habitualmente llamamos “Nochebuena” y se prolonga indefinidamente cuando Jesús ha entrado en la vida. Pero hoy es el Cumpleaños de Jesús, es por eso preciso celebrarlo, pero celebrarlo de veras, porque sucede que en ocasiones en la Navidad se habla de todo, se menciona con insistencia aquello de la “buena voluntad, de la paz y de amor...”, y se olvida por completo al autor que nos hizo posibles todos esos bienes.
Por ello es necesario no perder el enfoque, porque si nos olvidamos que ésta celebración, que es una de las más importantes de todo el año, es la fiesta de cuando Jesús nació como uno de nosotros, como humano, y que vino al mundo en los brazos amorosos de la Virgen María, entonces nuestra fiesta será eso: “nuestra fiesta”, pero no la de Jesús, el Hijo de Dios ni de su CUMPLEAÑOS.
No olvidemos al protagonista principal, al festejado, a JESUCRISTO, Nuestro Salvador.
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28 DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES
sta es una fiesta muy popular en algunos lugares, es un día que se celebra haciendo bromas y aprovechándose de la ingenuidad de algunos a los cuales se les sorprende en un momento de distracción. Hay bromas que suelen ser muy pesadas, ventajosas y hasta crueles.
En fin, lo que debiera cultivarse en este día es revisar nuestro grado de inocencia, es decir nuestra limpidez de corazón, nuestra transparencia de alma que inevitablemente se refleja en la vida cotidiana. Ser inocente no es ser ingenuo o torpe, tampoco ignorante o despistado. Ser inocente es parecerse a un niño en el buen sentido de la palabra, porque un niño tiene el corazón sano, limpio, que no sabe hablar con doble sentido ni busca subterfugios o engaños para lograr lo que quiere. Esa es la verdadera inocencia que gusta a Dios y si celebramos la fiesta del día de los inocentes, deberíamos incluirnos en la lista y procurar ser cada vez más como los niños. Esto es, en resumidas cuentas, lo que Jesús quiere.
29 FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
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l recordar, en este día a la Santa Familia de Nazaret, que fue integrada por la Virgen María, por san José y por el Niño Jesús, deberíamos celebrar de verdad y con entusiasmo la fiesta de la familia.
Porque la familia es el primer vivero en donde creció la flor de nuestra vida y de donde sacaremos fuerza para llevar adelante todo lo que sigue produciendo buenos frutos. Si tuvimos una familia hermosa, es un momento muy oportuno para darle gracias a Dios. Si no fue todo lo que hubiéramos soñado, también es muy buen momento para asociarnos a la Sagrada Familia de Jesús, María y José, y pedirles que ellos suplan, sanen y subsanen aquello que pueda haber dejado alguna huella dolorosa en nuestra vida. Sea como sea, todos somos familia. ¡FELICIDADES A TODOS LOS INTEGRANTES DE CADA FAMILIA!
31 FIN DE AÑO
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sta es la noche más festiva del año, aunque si preguntáramos a las personas qué es lo que en realidad celebran, muchas no sabrían decirnos en realidad si es el fin del Año que termina, o el inicio de un Nuevo Año que comienza. En medio de brindis, abrazos, felicitaciones y augurios, deberíamos celebrar esa fecha como un verdadero momento de evaluación del año que termina. Reconocer con sinceridad cuáles fueron sus logros, cuáles las carencias o los fallos. Si fue por negligencia o culpabilidad, por irreflexión o simplemente por carecer de elementos para acertar mejor en las decisiones o en la forma de superar los conflictos. También es oportuno en último día del año para una seria planeación con una proyección de futuro que ayude a que el año que está a punto de empezar sea verdaderamente más bueno y mejor que el que termina. Solamente así podremos decir: ¡Feliz Año Nuevo!
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