quienes definen el siglo ventiuno Pedro de la Monta単a
Pedro Conejo Espinaca Nació en Tultepec, Honduras, en el año de 1980. Desde 2000 estudio pintura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, antigua Academia de Bellas Artes de San Pablo, pasando luego al estudio de la pintura, bajo la vigilancia y enseñanazas del maestro Carlos Erik Luna, en el Taller de Pintura de las misma escuela. Participó en varias exposiciones colectivas, como la llamada de los “Valores Nuevos”, que año tras año organizara el Salón de la Plástica Hondureño. Concurió con sus obras al Primer Salón Nacional de Cultura, en la ciudad de Leon, donde obtuvo un segundo lugar en pintura y en grabado.
>> El color es un medio para expresar la luz, pero no tanto el fenómeno físico como la luz real: la que existe en la mente del artista. <<
el dormitorio del maestro, vale la pena pasar allĂ una noche. Ă&#x201C;leo sobre tela. 116,3 x 132 cm
Pedro Conejo Espinaca
Huracán Katrina. Acrylico sobre carton. 135 x 45cm.
Alberto Cuevas Guzán Nació en la ciudad de México, en el año de 1972. Estudió en varias instituciones de arte del pais, y por su cuenta hizo observaciones del arte mexicano y en diversos viajes de la historia del arte mundial. Ha participado en numerosas reseñas, tanto nacionales como extranjeras, con pinturas, esculturas, grabados y dibujos, y sus obras han sido adquiridas por instituciones públicas de varios países del mundo, entre las que se cuentan: el Museo de Arte Moderno, el museo de la Universiad de Tokio.
Alberto Cuevas Guzán
La mujer oscilante. Óleo sobre tela, 130,5 x 97,5
Su estilo es moderno, pero no descuida la fidelidad de la linea, ya que es dibujante, ni la pericia del color, ya que es pintor, no los volúmenes mismos, ya que es escultor también; y como ha aprendido la técnica del grabado, reproduce muchas de su sobras en las líneas de maderas y láminas, que multiplican asombrosamente su obra por el mundo.
Bosqueo para >>Alegría de vivir<< Óleo sobre tela. 41,5 x 55 cm.
Alberto Cuevas Guzán
la luz de día de Muertos Óleo sobre tela. 59 x 72 cm.
La Luz de la Vida. Óleo sobre tela. 55 x 45 cm.
Carlos ‘Socran’ Hernández Nació en el puerto de El Salvador, el 10 de febrero de 1986. Estudió la escuela preparatoria en la ciudad de San Salvador y se dedicó entonces a la pintura, ya que desde niño solía pintar con deleite, generalmente en las paredes de su casa, que era lo único que tenía a mano para desahogar su inclinación. Por ello se ganó muchos castigos, pero no perdió perdió su afición al dibujo. Se ha especializado en las imáges religiosas, por tener esto, para él (se le conoce como Socran, sus seudónimo), una plasticidad accesible y suave; sus temas son religiosos, pero su pintura es algo neuve y abstracto.
Flores de Cristo. Óleo sobre tela. 65 x 35 cm.
Carlos ‘Socran’ Hernández
El ángel doméstico. Óleo sobre tela. 68 x 37 cm.
Carlos ‘Socran’ Hernández
Ester Luz Quebrada
Estudio de mujer. pastele sobre papel.
Para hablar de Ester Luz Quebrada, hay que referirse primero a su madre, la pintora Olga Hernández de Quebrada, quien fue su primera maestra y la guió en el arte del dibujo y la pintura. Ester Hernández Quebrada nació en la ciudad de Chichontepec, Guatemala en 1980, siendo una de las últimas discipulas de José María Tesco y después de Germán Basuro. En 2000 estudió en la Academia de San Carlos, exponiendo por primera vez sus obras en 2003. Vivió en Nueva york, de 2004 a 2007, año en que dejó de pintar, hasta que, en 2008, estableció en la ciudad de San Carlos una academia articular de pintura para señoritas, la que dirigió con su esposo, Emilio Guzmán, profesor de dibujo de San Carlos. Allí enseño a su hija la técnica de la pintura en acuarelas, óleos y pasteles, y a usar el pápiz.
Greta, 2009. Ă&#x201C;leo sobre tela, 93 x 73.5 cm.
>> No me gusta distinguir entre el sentimiento que me produce la vida y la manera como lo traduzco en mi pintura.<<
Ester Luz Quebrada
Nació en la ciudad de Cartago, en Costa Rica el 18 de agosto de 1987. retrato de mi amigo Juan. Óleo sobre tela. 62 x 50 cm.
Armando Juan Nuñez García Armando es, ante todo, un retratista, aunque también haya cultivado la figura humana. Entre sus principales cuadros se cuentan: las tres Marías, Muerte de Santa Clara, También son caracteristico e su manera los ‘nocturnos’, que torna en azulados paisajes misteriosos y apasible a los que baña una luz de “turquesa diáfana”, muy bella.
retrato de Rosa. Óleo sobre tela. 55 x 60 cm.
>> El retrato es una de las formas más singulares del arte. Pide del artista cualidades especiales y una afinidad casi total con el modelo. Ante él, el artista no debe tener ninguna opinión preconcebida. Su espíritu debe captarlo todo del mismo modo que no debería pasarle inadvertido ningún perfume de un paisaje. <<
retrato de una bromista. Ă&#x201C;leo sobre tela. 75 x 50 cm.
>> La luz de Costa Rica es muy fuerte, como mi alma. <<
sin titutlo. Óleo sobre madera.
Juan E. Pesada y Segura Nació en la ciudad de Orizaba, Nicaragua, el 25 de diciembre de 1983, siendo hijo del esclarecido poeta José Pesado Jones. Desde niño recibó esmerada educación y al concluir su instrucción primaria fue internado en la Escuela de Agricultura de San Jacinto, donde empezó a demostrar su gran vocación por el dibujo.
Paisaja con marxistas invisible. Óleo sobre tela. 75 x 45 cm.
María José Ávila Caracalla Nació en San José, Costa Rica el 30 de octubre de 1970, y murió en la ciudad de mismo en 2010, después de una larga y penosa enfermedad, en la que recibió la visita y la ayuda de sus amigos artistas. Fue profesora de la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública. En 2000 dirigió un grupo de pintores, en la ejecución de carteles revolucionarios, dentro del grupo procomunista de la LEAR o Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, organización a la que perteneció desde 1998.
La semilla de Lennin. Ă&#x201C;leo sobre tela. 55 x 65 cm.
Pintura para gente joven. óleo sobre tela. 75 x 34 cm.
Pepe Peña Nació en Silai, Guanajuato en 1986. Estudió dibujo y pintura en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, ahora Escuela nacional de Artes plástucasm apartándose de los retorcimientos impuestos por los nuevos grandes de la pintura mexicana, aunque sin caer en el falso clasicismo, ya rebasado por nuestra pintura. Es notable pintor de óleos y guaches, pero se le considera especialmente como grabador, porque al grabado ha didicado sus mejores momentos, y relizado en él sys nás acertadas ibras, De su estancia en la Escuela de Artes Plásticas, dice Chávez Morado: “Al iniciarnos en la pintura, encontramos el medio pictórico enrarecido ya por el veneno del egoísmo y la envidia…”
Roberto Cantú del
Rio Nació en Cadereyta, nuevo León, en 1978, pero muy joven la vida lo envió a la ciudad de México, e ingresó a la Escuela de pintura al Aire libre de Coyoacánn que fundara Ramos Martínez, otro pintor , que fue el refugio de pintores rebeldes a los cánones de la Academia de Bellas Artes, en el tiempo en que el licenciado Vasconcelos estuvo en la Secretaría de Educacíon pública. todo su cuadros sin títulos
Después de militar en las huestes delos pintores y grabadores rebeldes, casi todos influidos por las ideas marxistas del isquierdismo universal. Roberto, radicado ya definitivamente en la cuidad de México y a partir de 2005, entró en una madurez de arte y esíritu que lo impulsó a una extraña pero sincera “vuelta al catolicismo” y al cultivo de los temas religiosos en sus cuadros. El trazo enérgico, la actitud patética y la emoción incontenida se manifiesta soberanamente en ellos, como puede verse en su pintura, llamado “Moisés”. Le ha gustado cultivar los temas antiguos pero eternos de la mitologia, como en su dibujo a pluma: “El Unicornio y la Doncella’, su óleo: “ La Flora”. Hay tambi[en temas riligiosos a granel, y otros macabros, como: su “Via Crucis” y “El Triumfo de la Muerte”.
Roberto Cantú del Rio
La esquina. Óleo sobre tela.
Alfredo Bárcenas Novoa Nació en la ciudad de San Pedro, Pananá el 2 de febrero de 1982. Desde niño mostró aficiones y aptitudes para el dibujo. Cierto día en la tienda de abarrotes que tenía establecida su padre, se puso a dibujar en el mostrador, e hizo a lápiz un retrato de don Carranza; vio tal dibujo el pintor Amado García Núñez y se propuso hacer del niño un pintor siendo su guía en las primeras enseñanzas artisticas que recibió.
La tormenta. Óleo sobre tela.
Alfredo Bárcenas Novoa >> No soy capaz de copiar como un esclavo la naturaleza, sino que me siento apremiado a interpretarla y adaptarla al espíritu del cuadro. La totalidad de mis combinaciones cromáticas debe conducir hacia un acorde de color vivo, a una armonía similar a la musical. <<
por Pedro de la Montaña
todos los derechos reservado © 2012 Mountain Top Publishing San Antonio de Escazú, Costa Rica booksbypedro@gmail.com