Decodificación de la imagen Pedro González
Pedro González
Muralla Árabe de Verónicas Murcia, del 26 de octubre al 12 de noviembre de 2006
Las imágenes que día a día nos muestran los media, son una realidad reflejo de nuestro propio entorno, a veces bellas, a veces crueles y sin sentido que el ojo esta obligado a analizar y escudriñar entre formas y colores, siendo un mero espectador, guiado la narración que le induce a comprender las imágenes que aparecen ante sus ojos y despojarlas de toda referencia mediática, sacándolas de su contexto y contemplándolas fuera de su situación temporal, como microfragmento, dejan su sucesión inacabables de imágenes , devolviéndolas a la contemplación pura de las formas. Imágenes que son recreadas desde la propia realidad a través de los media, para volver a través de los instrumentos de la creación artística, una vez despojadas de su carga referencial, contribuyendo a su atemporalidad, por encima de lo puramente anecdótico. Todo esto surge de la contemplación de las imágenes, una vez filtradas, devolviéndolas a su pura contemplación, reflejo de nuestra propia forma de vida, como meros consumidores de imágenes que alcanza a nuestra realidad más cotidiana, los medios visuales son una parte muy importante de la sociedad en la que nos movemos.
Las imágenes que día a día nos muestran los media, son una realidad reflejo de nuestro propio entorno, a veces bellas, a veces crueles y sin sentido que el ojo esta obligado a analizar y escudriñar entre formas y colores, siendo un mero espectador, guiado la narración que le induce a comprender las imágenes que aparecen ante sus ojos y despojarlas de toda referencia mediática, sacándolas de su contexto y contemplándolas fuera de su situación temporal, como microfragmento, dejan su sucesión inacabables de imágenes , devolviéndolas a la contemplación pura de las formas. Imágenes que son recreadas desde la propia realidad a través de los media, para volver a través de los instrumentos de la creación artística, una vez despojadas de su carga referencial, contribuyendo a su atemporalidad, por encima de lo puramente anecdótico. Todo esto surge de la contemplación de las imágenes, una vez filtradas, devolviéndolas a su pura contemplación, reflejo de nuestra propia forma de vida, como meros consumidores de imágenes que alcanza a nuestra realidad más cotidiana, los