Dioses Vikingos Pedro Martín Albertos
Odín Odín o Wotan o Woden, es considerado el dios principal de la mitología nórdica y algunas religiones etenas. Su papel, al igual que el de muchos dioses nórdicos, es complejo. Es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. Pero también es considerado, aunque en menor medida, el dios de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.
Odín
Odín residía en el Asgard, en el palacio de Valaskjálf, que construyó para sí y donde se encuentra su trono, el Hliðskjálf, desde donde podía observar lo que sucedía en cada uno de los nueve mundos. En la batalla blandía su lanza, llamada Gungnir, y montaba su corcel de ocho patas, llamado Sleipnir. Era hijo de Bor y de la giganta Bestla, hermano de Vili y Vé, esposo de Frigg y padre de muchos de los dioses tales como Thor, Balder, Vidar y Váli. En la poesía escáldica se hace referencia a él con infinidad de kenningar y uno de los que se utiliza para mencionarlo es Allföðr.
Loki Loki es un dios timador de la mitología nórdica. Hijo de los gigantes Farbauti y Laufey, tiene dos hermanos, Helblindi y Býleistr, de los que poco se sabe.1 En las eddas es descrito como el «origen de todo fraude» y se mezcló con los dioses libremente, llegando a ser considerado por Odín como su hermano hasta el asesinato de Balder. Luego de esto los Æsir lo capturaron y lo ataron a tres rocas. Se liberará de sus ataduras para luchar contra los dioses en el Ragnarök.