Ceip As CovasCovas- Meaño Centenario do nacemento de:
Alumnas e alumnos de 1º e 2º
Ao meu avó Solla
Miguel Hernández Gilabert, nado en Orihuela, Provincia de Alacant, o 30 de outubro de 1910 e finado en Alacant o 28 de marzo de 1942, foi un poeta e dramaturgo de especial relevancia na literatura castelá do século XX. Aínda que tradicionalmente estivo encadrado na xeración do 36, Miguel Hernández mantivo unha maior proximidade coa xeración anterior, ata o punto de ser considerado por Dámaso Alonso como xenial epígono da xeración do 27».
Naceu como segundo fillo varón nunha humilde familia de Orihuela dedicada á crianza de gando. Pastor de cabras desde moi pequeno, Miguel foi escolarizado entre 1915 e 1916 no centro de ensinanza «Nuestra Señora de Monserrate», e entre 1918 e 1923 recibe educación primaria nas escolas do Ave María.
En 1925 abandonou os estudios por orde paterna para dedicarse en exclusiva ó pastoreo, aínda que pouco tempo despois cursa estudios de dereito e literatura. Mentres coida o rabaño, Miguel le con avidez e escribe os seus primeiros poemas. En 1923 pasa a estudar o bacharelato no colexio de Santo Domingo de Orihuela, rexentado polos xesuítas. Ó estalar a Guerra Civil, Miguel Hernández alístase no bando republicano. Hernández figura no 5º 5 Rexemento e pasa a outras unidades nas frontes da batalla de Teruel, Andalucía e Estremadura.
En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casar o 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. No verán de 1937 asistiu ó II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, celebrado en Madrid e Valencia, de onde regresou en outubro para escribir o drama Pastor de la muerte e numerosos poemas recollidos máis tarde na súa obra El hombre acecha. En 1938 nace o seu primeiro fillo, Manuel Ramón, que morre ós poucos meses e a quen está dedicado o poema Hijo de la luz y de la sombra e outros recollidos no Cancionero y romancero de ausencias,.
En xaneiro de 1939 nace o segundo, Manuel Miguel, a quen adicou desde o cárcere as famosas Nanas de la cebolla. Escribe un novo libro: Viento del pueblo. Destinado á 6ª 6 división, pasa a Valencia. En abril, o xeneral Franco declara concluída a guerra. Na prisión da praza de Conde de Toreno en Madrid, é xulgado e condenado a morte en marzo de 1940. Pasa á prisión de Palencia en setembro de 1940 e en novembro ó Penal de Ocaña.
Monumento a Miguel HernĂĄndez en VilagarcĂa
Miguel HernĂĄndez para niĂąos Autora: Carmen Gil
¡Se viste el mundo de fiesta! Llega a Orihuela el retoño, un claro día de otoño, a una familia modesta. Siempre está en pie muy temprano. Cuida en la Sierra Oriolana las cabras cada mañana: tiene que echar una mano. Por la tarde las ordeña. Va a repartir a diario leche fresca al vecindario, y por el camino sueña. Oye cantar al jilguero. Observa una lagartija que sale de una rendija. Le encanta oler a romero. Un día Miguel, por fin, va al colegio, muy contento. Destaca por su talento. Allí aprende hasta latín. Disfruta mucho en la escuela. Al niño atento y flacucho los libros le gustan mucho. En la escuela, el tiempo vuela.
Su padre está preocupado. Miguel tiene que ayudar. Debe dejar de estudiar para cuidar el ganado. El muchacho pastorea. Mientras vigila las cabras, se atiborra de palabras: ¡no hay un libro que no lea! Miguel, el joven pastor, con tres amigos o cuatro forma un grupo de teatro y hace a menudo de actor. Entre brezos y alhucemas, con tan sólo quince años, mientras cuida del rebaño, empieza a escribir poemas. Su amigo Ramón Sijé le transmite su cultura y el amor por la lectura. ¡Tiene en Miguel tanta fe...! Buscando reputación, viaja a Madrid el poeta, con versos en la maleta y prisa en el corazón. Muere su amigo y hermano. Estalla una guerra cruel en la que lucha Miguel del bando republicano.
Tras sufrir enormemente, se casa en cuanto regresa con Josefina Manresa, pero ha de volver al frente. Los tiempos le son adversos. No encuentra forma mejor de soportar su dolor que componer bellos versos. Más tarde es encarcelado. Va de prisión en prisión escribiendo en un rincón, triste, enfermo y desgraciado. ¡Cuánto añora a su criatura! En el penal de Torrijos, le hace una nana a su hijo llena de amor y ternura. Este poeta brillante, un funesto y negro día, muere en una enfermería de la cárcel de Alicante. Mas Miguel no se ha marchado. Con sus versos que estremecen, emocionan y enternecen, sigue estando a nuestro lado.
¡Se
viste el mundo de fiesta! Llega a Orihuela el retoño, un claro día de otoño, a una familia modesta.
Siempre estĂĄ en pie muy temprano. Cuida en la Sierra Oriolana las cabras cada maĂąana: tiene que echar una mano
Por la tarde las orde単a. Va a repartir a diario leche fresca al vecindario, y por el camino sue単a. sue単a
Oye cantar al jilguero. Observa una lagartija que sale de una rendija. Le encanta oler a romero.
Un día Miguel, por fin, va al colegio, muy contento. Destaca por su talento. Allí aprende hasta latín
Disfruta mucho en la escuela. Al ni単o atento y flacucho los libros le gustan mucho. En la escuela, el tiempo vuela En la escuela, el tiempo vuela. vuela
Su padre estรก preocupado. Miguel tiene que ayudar. Debe dejar de estudiar para cuidar el ganado.
El muchacho pastorea. Mientras vigila las cabras, se atiborra de palabras: ยกno hay un libro que no lea!
Miguel, el joven pastor, con tres amigos o cuatro forma un grupo de teatro y hace a menudo de actor.
Entre brezos y alhucemas, con tan sólo quince años, mientras cuida del rebaño, empieza a escribir poemas
Su amigo Ramón Sijé le transmite su cultura y el amor por la lectura. ¡Tiene en Miguel tanta fe...!
Buscando reputaci贸n, viaja a Madrid el poeta, con versos en la maleta y prisa en el coraz贸n.
Muere su amigo y hermano. Estalla una guerra cruel en la que lucha Miguel del bando republicano.
Tras sufrir enormemente, se casa en cuanto regresa con Josefina Manresa, pero ha de volver al frente.
Los tiempos le son adversos. No encuentra forma mejor de soportar su dolor que componer bellos versos.
M谩s tarde es encarcelado. Va de prisi贸n en prisi贸n escribiendo en un rinc贸n, triste, enfermo y desgraciado.
¡Cuánto añora a su criatura! En el penal de Torrijos, le hace una nana a su hijo llena de amor y ternura.
Este poeta brillante, un funesto y negro día, muere en una enfermería de la cárcel de Alicante.
Mas Miguel no se ha marchado. Con sus versos que estremecen, emocionan y enternecen, sigue estando a nuestro lado.
Ao meu av贸 Solla