Trasplante de córnea La córnea es el lente externo transparente en la parte frontal del ojo. Un trasplante de córnea es la cirugía para reemplazar la córnea con el tejido de un donante y es uno de los trasplantes más comunes que se realizan.
Descripción Usted probablemente estará despierto durante el trasplante, pero le aplicarán un medicamento para relajarlo. La anestesia local (medicamento insensibilizador) se le inyectará alrededor del ojo para bloquear el dolor e impedir temporalmente el movimiento de los músculos oculares. El tejido para el trasplante de córnea provendrá de una persona (donante) que haya muerto recientemente y que haya estado de acuerdo en donar su tejido. La córnea donada se procesa y se analiza en un banco local de ojos para verificar que su uso sea seguro en la cirugía. El tipo más común de trasplante de córnea se denomina “queratoplastia penetrante”. Durante este procedimiento, el cirujano extirpará un pequeño pedazo redondo de la córnea. Luego, suturará la córnea donada sobre la abertura de la córnea suya. Una nueva técnica llamada queratoplastia laminar se puede emplear para algunos pacientes. Durante este procedimiento, sólo se reemplazan las capas internas y externas de la córnea, en lugar de todas las capas. Esta técnica puede conducir a una recuperación más rápida y a menos complicaciones.
Por qué se realiza el procedimiento Un trasplante de córnea se recomienda para personas que tengan: Problemas de visión causados por el adelgazamiento de la córnea, generalmente debido a queratocono (cuando los tratamientos menos invasivos no son una opción). Cicatrización de la córnea a raíz de infecciones o lesiones graves. Pérdida de la visión causada por opacidad de la córnea, generalmente debido a distrofia de Fuchs.
Riesgos Algunas veces, el cuerpo rechaza el tejido trasplantado. Esto se presenta en aproximadamente uno de cada tres pacientes en los primeros cinco años. Algunas veces, el rechazo se puede controlar con gotas oftálmicas con esteroides. Sin embargo, no siempre hay un riesgo de rechazo.
Otros riesgos del trasplante de córnea son: Sangrado Cataratas Infección del ojo Glaucoma (presión alta en el ojo que puede causar pérdida de la visión) Pérdida de la visión Cicatrización del ojo Inflamación de la córnea Los riesgos de cualquier anestesia son: Reacciones alérgicas a los medicamentos Problemas respiratorios
Antes del procedimiento
Coméntele al médico acerca de cualquier afección que usted pueda tener, entre ellas, alergias. Igualmente, coméntele qué medicamentos está tomando, incluso fármacos, suplementos y hierbas que haya comprado sin una receta. Usted posiblemente necesite limitar los medicamentos que dificulten la coagulación de la sangre durante 10 días antes de la cirugía. Algunos son el ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin) y warfarina (Coumadin). Usted puede tomar sus otros medicamentos diarios en la mañana de la cirugía, pero primero consulte con el médico. Igualmente, consulte con el médico si toma diuréticos o insulina o pastillas para la diabetes. Será necesario que deje de comer y beber la mayoría de líquidos después de medianoche la noche antes de la cirugía. Puede tomar agua, jugo de manzana y café o té solo (sin crema ni azúcar) hasta dos horas antes de la cirugía. No beba alcohol 24 horas antes o después de la operación. Use ropa suelta y cómoda el día de la cirugía. No lleve puesta ninguna joya y tampoco se aplique cremas, lociones ni maquillaje en la cara ni alrededor de los ojos. Usted necesitará que alguien lo transporte hasta su casa después de la cirugía. Nota: éstas son pautas generales. El cirujano puede tener exigencias o instrucciones específicas.
Después del procedimiento
Usted se irá para su casa el mismo día de la cirugía. El médico le dará un parche para el ojo para que lo use durante aproximadamente 1 a 4 días. El médico recetará gotas oftálmicas para ayudar a que el ojo sane, al igual que evitar infección y rechazo. El médico retirará los puntos de sutura en una consulta de control. Algunos de estos puntos se pueden dejar en el lugar hasta por un año o puede que no se retiren del todo.
Pronóstico La recuperación completa de la vista puede tomar hasta un año, lo cual se debe a que la inflamación se demora en bajar. La mayoría de los pacientes que se someten a trasplantes de córnea que resultan exitosos disfrutarán de una buena visión durante muchos años. Pero, si usted tiene otros problemas oculares, esos problemas aún pueden reducir su vista. A menudo, se pueden necesitar gafas o lentes de contacto para lograr la mejor visión. La corrección de la visión con láser puede ser una opción si usted tiene miopía, hipermetropía o astigmatismo después de que el trasplante haya cicatrizado por completo.