RUTA 9 – REVISTA DE TUCUMAN AUDIOVISUAL Año 1 N°1/DICIEMBRE 2020 ISSN XXXX-XXXX Ruta 9 – Revista de Tucumán Audiovisual es una publicación de Tucumán Audiovisual – San Lorenzo 341, San Miguel de Tucumán, Argentina – ruta9revista@gmail.com – Año I, N°1, octubre 2020 – ISSN XXXX-XXXX Comité editorial n°1: Gustavo Caro, Lucas García Melo, Martín Falci Frosoni, Eva Leone Vera, Pedro Ponce. Editor inscripto: Pedro Ponce Diseño, arte y maquetado: Guillermo “Daft Rebel” Leal Escriben en este número: Gustavo Caro; Lucas García Melo; Juan Carlos Veiga; Jorge Figueroa; Pedro Arturo Gómez; Ana Gabriela Abán; Emiliano Romano; María Lenis; Pablo Russo; Aldo Ternavasio; Emilio Ladetto; Fabián Soberón; Pablo Agustín Rossi; Paula Storni; Patricia Salazar; Sergio Olivera.Revista RUTA 9 – REVISTA DE TUCUMÁN AUDIOVISUAL no se hace responsable de las opiniones vertidas en los artículos por sus autores. Los textos de esta publicación pueden ser reproducidos siempre que se cite la revista y sus respectivos/as autores y autoras.
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EDITORIAL
Sumario
Las próximas páginas. Gustavo Caro
El tiempo de la memoria. Lucas García Melo Una mirada hacia nosotros mismos. Juan Carlos Veiga
PIEDRA LIBRE Identidad ¿Qué Identidad? Jorge Figueroa
La posibilidad de un “Nuevo cine tucumano”. Pedro Arturo Gómez Territorialidades: Tucumán, cine y audiovisuales. Ana Gabriela Aban Golondrinas. Emiliano Romano
LA HUELLA
La construcción de un campo audiovisual en Tucumán. María Lenis Tucumán Audiovisual, para federalizar la industria*. Pablo Russo
QUÉ PARECE? Usurpadores de cuerpos*. Gustavo Caro
Bazán Frías, elogio de un crimen. Emilio Ladetto El motoarrebatador o la balada del error especular. Aldo Ternavasio Rugby, iglesia y melodrama en el gótico del norte argentino. Fabián Soberón Mostras. Agustin Rossi
VERSUS,
A FAVOR Y EN CONTRA La hermandad. Paula Storni
La Hermandad. Patricia Salazar
HA’ VISTO? Sergio Olivera
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EDITORIAL
LAS PRÓXIMAS PÁGINAS “El fondo de las cosas no es la muerte o la vida.
El fondo es otra cosa que alguna vez sale a la orilla.”
Roberto Juarroz
¿De qué hablamos cuando hablamos de cine tucumano? ¿De un movimiento? ¿Una corriente? ¿Una confirmación? ¿Es un fenómeno inédito o tiene antecedentes anteriores a la última década? ¿Desde dónde debemos pararnos para dar cuenta de su existencia y su tiempo? Antes que respuestas, estas preguntas buscan expresar y poner en voz alta la reflexión que nos provoca la irrupción del cine tucumano, y sus parientes audiovisuales, en nuestras vidas presentes.
Por Gustavo Caro
Si nos permitimos pensar que un lago no es un lago hasta que alguien lo nombra, lo mira o lo piensa, podemos también darnos permiso para creer que preguntarnos por el devenir de una corriente de obras, de un flujo de ideas que se materializan, de estéticas que se plasman, de poéticas y discursos que se revelan es, en algún sentido, dar lugar y razón a sus existencias. Su entidad, digamos, no solo es por su mera presencia sino que también es -y está- en el ojo que la mira, el oído que la percibe, la discusión que la reconoce. En La lectura inútil, Carlos Skliar cita a Gonçalo Tavares para echar luz sobre su reflexión acerca de las preguntas: “Cada pregunta tiene siempre dos salidas. Y cada salida tiene siempre una entrada. La buena salida es aquella que comienza algo. La buena salida es una entrada.” En esta perspectiva, preguntarnos sobre la realidad del cine tucumano nos llevará, seguramente, en la dirección de algunas lecturas (entradas) que nos abrirán nuevos interrogantes que, a su tiempo, nos empujarán a buscar otras nuevas salidas (lecturas). Y así, entre lecturas que dialogan y se bifurcan, en tanto el músculo de la lengua, el nervio óptico y el escenario de trabajo generado en los últimos años no se apaguen, las ideas, estéticas y poéticas locales no dejarán de estamparse en salas y plataformas, en los formatos 2
de largometraje o serie, en su expresión docu-
acontecimientos que no son inventariados por
mental, ficción o animación, o en lo que el de-
la furibunda actualidad de las noticias cotidia-
venir de esta creciente decante en su aconte-
nas. Antes que Los dueños estaban las tensio-
cer creativo, tecnológico y económico. “Lo que
nes de clases. La violencia y la desigualdad so-
importa no es tanto donde se está, sino, más,
cial son las raíces desde donde germinan las
a dónde se puede llegar” cierra la cita de Tava-
ideas de Bazán Frías. Elogio del crimen o de El
res. Entonces nos preguntamos.
motoarrebatador. La intolerancia y la homofobia anteceden a Recuerdos de mis 15 o Totita,
¿Desde dónde debemos ubicarnos para dar cuenta de
así como el coraje, la resistencia y la fantasía
la existencia y el tiempo del audiovisual tucumano?
creativa de las diversidades se anticipan a Mostras. ¿Hay más poetas o taxistas en Tucu-
Hay movimientos que abren puertas, señalan
mán? ¿En cuántas ciudades podemos pregun-
caminos; hay otros que los continúan y tras-
tarnos esto? ¿En cuántas, si la primavera se
cienden: traspasan las puertas, transitan los
presenta cada año con una lluvia negra del ho-
caminos. Expanden el primer gesto. Agudizan
llín de los cañaverales? ¿En cuántas capitales
la mirada. Profundizan la experiencia.
argentinas proliferan los grupos y las salas de teatro independiente como aquí? ¿En cuántas,
Hasta ahora parecía inevitable -y si no, proba-
la producción artística rebosa saludablemente
blemente tampoco lo habríamos evitado- em-
los límites? Y en contradicción, cuántas socie-
pezar por Gerardo Vallejo. O mejor, decidir ir
dades “democratizaron” a sus genocidas?
a El camino hacia la muerte del viejo Reales (1968) para pensar en un comienzo. Para quie-
Detrás de cada película o serie tucumana hay
nes así lo hicimos, sabemos que ahí no termi-
un mundo inmerso, inmenso y diverso que
na la búsqueda de un origen posible para el
se proyecta. Un mundo con universo propio y
audiovisual tucumano porque yendo por ese
al cuál pertenecemos quienes hacemos esas
camino no sólo se llega a la obra anterior de
series y películas. Puede resultar obvio men-
Vallejo sino también al largometraje Manse-
cionarlo pero tomar conciencia de esa rela-
dumbre (Pedro R. Bravo, 1953), a las primeras
ción desde el hecho cinematográfico abrió una
experiencias documentales de Jorge Prelorán,
nueva perspectiva sobre Tucumán. Encuadrar,
a la historia del Instituto Cinefotográfico de
montar, sonorizar, ambientar; mirar a Tucu-
la Universidad Nacional de Tucumán, creado
mán a través del tras luz de un transcurrir
en 1948 y desde 2005 devenido en la Escuela
espacio-temporal significa observarlo y expo-
Universitaria de Cine, Video y Televisión, y a
nerlo -quizá redescubrirlo- en un nuevo modo
la propia historia de Tucumán. Ir en dirección
de representación. Significa pensarlo en cine.
de la memoria. Abrir las puertas de tiempos y 3
Cuando nos constituimos en Tucumán Audio-
tas, agudizar la mirada, profundizar la ex-
visual hace cuatro años, la motivación prin-
periencia y la reflexión sobre el audiovi-
cipal fue darle organicidad a un conjunto de
sual tucumano y sus implicancias.
necesidades y aspiraciones pero también nos propusimos establecer objetivos, diagramar
Con ese fin, en esta primera entrega recopi-
estrategias y crear los espacios para debatir
lamos artículos y reseñas previamente publi-
la actividad audiovisual de la provincia. Jun-
cadas en otros medios como una manera de
to a la producción emergente, trazamos líneas
dar cuenta de esas lecturas, generadas en un
de visibilización social y política de nuestro
tiempo próximo pero distinto, y reunirlas con
trabajo. Dimos lugar a la palabra para pensar
otras lecturas que dieron forma a textos escri-
el futuro de la imagen. Generamos espacios
tos especialmente para esta publicación. Como
de discusión como muestras, charlas y foros
aprendimos en los foros y en cada actividad
desde los que desarrollamos e impulsamos
que participamos, compartir y cruzar la pa-
el proyecto de una ley audiovisual provincial;
labra en su diversa procedencia nos brindará
ley que tuvo sanción legislativa el 4 de octu-
“salidas” y nos inventará nuevas “entradas”. Por
bre de 2018, fecha histórica para la historia del
eso, desde la autoridad asumida como “mano
audiovisual tucumano y para la vida de nues-
de obra” del objeto en cuestión, que además nos
tra asociación. Un hito que nunca está de más
compromete a ensayar la reflexión sobre lo que
enunciar y siempre es necesario recordar. Hoy
hacemos, no sólo tomamos la palabra sino que
luchamos por su reglamentación para su apli-
también abrimos este espacio para compar-
cación y así ejercer la autonomía económica
tirla y dar circulación a todo análisis, crítica,
que toda estructura de producción cultural ne-
ensayo o discusión que pueda darse en torno a
cesita.
la producción audiovisual tucumana.
En este contexto y recorrido, Ruta 9 es otro
Un lago también puede ser imaginado, escri-
paso que damos en la perspectiva estratégi-
to o dibujado. Estás páginas fundan el terreno
ca. Editar una revista de crítica y estudio de
donde cualquiera de esas posibilidades pue-
la producción local está entre los primeros
dan ser realidad sin que ninguna represen-
apuntes de Tucumán Audiovisual. Objeti-
te, necesariamente, una experiencia aislada.
vo hasta hoy postergado por otras priorida-
Leer es imaginar y crear memoria. Y el cine
des que fueron señalizando nuestro proceso
-la producción audiovisual- se trata de eso.
de acción pero que contiene en su propósito
Gustavo Caro
la motivación del primer gesto: abrir puer-
Director de Mocase, la alternativa campesina – Tucumán Audiovisual.
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EL TIEMPO DE LA MEMORIA Al inicio de su pequeño libro Metafísica de la felicidad real, el filósofo Alain Badiou enlista una serie de características del capitalismo actual y en uno de esos puntos hace foco en el vertiginoso mundo digital, con su enorme flujo de datos, información, fotografías, videos, etc. Según sus palabras, estamos frente a un “espectáculo sin memoria”. Y una memoria no referida como algo que sucedió en el pasado, sino a la memoria como algo que permanece y nos permite reflexionar en presente. Páginas más adelante propone que la filosofía debe encontrar su tiempo propio, distinto, más lento, lejos de ese desenfreno. Me gusta pensar que también se podría sumar al arte a esa temporalidad atípica del mundo actual. Ir al teatro, al museo, leer un libro, entrar durante una hora y media a una sala de cine, son de las acciones que realizamos que van a otro ritmo y tienen su propia lógica. Para mí, enfrentarme a una obra es alejarme de ese desorden cotidiano y encontrarme frente a algo que poseé homogeneidad, cohesión, orden, y que nos puede llevar a sensaciones, ideas, sentimientos o reflexiones que no podemos encontrar en la velocidad apabullante de la vida diaria. Cito esta reflexión porque al pensar en todo lo que sucedió en los últimos años en Tucumán con relación a la producción audiovisual, principalmente a partir de la creación de la Escuela de Cine, Video y TV de la U.N.T, también me da una sensación caótica similar. Nos encontramos frente a una vasta realización de todo tipo: documentales, ficciones, largometrajes, cortometrajes, series. Producciones hechas para cine, otras para TV o para la web. En ellas se utilizaron desde cámaras cine-
Por Lucas García Melo
matográficas profesionales hasta celulares. Se trataron temáticas muy dispares: cine de género, de tópico LGTBIQ, comedias, 5
cine político, de compromiso con los Derechos
sobre cuál sería el cine tucumano anterior, por
Humanos, etc. Y además, están realizadas en
ejemplo, o cuáles son las características de la
distintos soportes, desde el antiguo MiniDV,
nueva ola y sus puntos en común y diferencias
pasando por el DVD, hasta llegar a los links de
con el movimiento anterior. No creo estar a la
distintas plataformas como YouTube o Vimeo.
altura para ensayar un análisis de este tipo.
Por suerte Tucumán fue tierra para el surgi-
Pero sí estoy convencido de que Ruta 9 pue-
miento de tantas obras y muchas de ellas con
de representar el puntapié inicial para esbozar
reconocimiento nacional e internacional.
las primeras respuestas al respecto, con todo lo que eso conlleve. Esta revista es una invita-
En su libro Pre-cine y post- cine en diálogo
ción a pensarnos conjuntamente en tanto en-
con los nuevos modos digitales, Arlindo Ma-
clave emergente de producción audiovisual en
chado afirma que “El modo de producción de
el contexto nacional.
un libro es muy lento para un mundo que sufre cambios vertiginosos (...) en una sociedad en
Ya se hicieron las primeras obras, ahora es
la cual la información circula al ritmo de on-
el turno de sumar las palabras para comple-
das electromagnéticas y de las redes de fibra
mentar discursivamente lo que realizadores y
óptica”. Creo que la publicación de esta revis-
realizadoras hicimos con las imágenes en mo-
ta puede ayudar, al ritmo del trabajo de la es-
vimiento. Y esta es la revista que sumará las
critura que expone Machado y vinculando su
plumas de realizadores, críticos, periodistas,
lectura a las palabras de Badiou, a pensar todo
artistas, y que tendrá una firma anónima y a
lo que se hizo hasta ahora en el plano audio-
la vez colectiva.
visual tucumano. Algo así como dar inicio al armado de una biblioteca de todo lo producido
Lucas García Melo
hasta ahora. Un trabajo que no se limita a or-
Realizador Audiovisual - Tucumán Audiovisual
denar o catalogar críticas y reseñas, sino que
Co-director de Bazán Frías. Elogio del
se propone comenzar a extraer reflexiones de
crimen – Tucumán Audiovisual.
dichas obras. Reflexiones de tinte político, estético, ideológico y formal. Hace un tiempo me invitaron a responder un cuestionario sobre el cine tucumano en general. Una de las preguntas fue la siguiente: “¿Qué es el ‘nuevo cine tucumano’?”. Interrogante que sinceramente no supe responder. Es una pregunta profunda que nos llevaría a pensar 6
UNA MIRADA HACIA NOSOTROS MISMOS Aquella época dorada de la década del sesenta para el audiovisual tucumano, donde nombres como Vallejo, Prelorán, Bravo, entre otros, e instituciones como el viejo Instituto Cinefotográfico de la UNT (ICUNT), además de televisoras como Canal 10, marcaron un fuerte movimiento que pareció languidecer luego en los años más oscuros de nuestra nación. Sin embargo una serie de hechos, además de la impronta propia de nuestra comunidad relacionada con el arte y la cultura, parecen marcar un despertar de la actividad hace ya unos años.
Para ello, la creación y el crecimiento de la Es-
dustria Audiovisual, sin dejar de mencionar la
cuela Universitaria de Cine, Video y Televisión
sanción de la Ley Audiovisual de la provincia.
de la UNT fue un aporte decisivo no sólo en la
Todos hechos que marcan una serie de hitos
formación de profesionales sino que posibili-
y que han trazado una huella en este camino
tó la proliferación de productos audiovisuales
que ha permitido posicionar nuevamente al
que invadieron las pantallas (chicas y gran-
arte audiovisual tucumano en el contexto na-
des) en nuestra provincia y han generado sin
cional.
duda un cambio en el mapa audiovisual de la Curiosamente, por estos meses, pero hace
región.
quince años, sucedían dos de estos hechos Paralelamente, organismos provinciales, mu-
trascendentales: comenzaba la actividad en la
nicipales y universitarios han incorporado
Escuela de Cine, Video y Televisión y, semanas
a sus estructuras áreas que se ocupan de fo-
más tarde, se realizaba la primera edición del
mentar, producir y difundir esta actividad de
Festival de Cine Gerardo Vallejo, organizado
manera sistemática. Así surgieron festivales
por la Escuela de Cine y el Ente Cultural de la
de cortos y el Festival Tucumán Cine; se de-
provincia.
sarrollaron resonantes clínicas y actividades de capacitación; se produjo el desembarco de
El pintor expresionista Jackson Pollock decía
productoras de otras provincias que eligen
que “Pintar es auto-descubrirse” y que “Todo
Tucumán para rodar además de las produc-
buen artista pinta lo que él o ella es”. Quizá
ciones locales; se conformaron la Asociación
estos quince años sean el momento indicado
Tucumán Audiovisual y la Cámara de la In-
para hacer una pausa en el camino, por solo
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unos minutos, y auto descubrirnos. Mirar ha-
El psicólogo y escritor Carl Jung tuvo inciden-
cia atrás, contemplar esa pintura y analizar lo
cia sobre grandes referentes del cine como Fe-
recorrido. Mirarse hacia uno mismo como rea-
derico Fellini, Luis Buñuel y Stanley Kubrick,
lizadores y como instituciones. Discutir, eva-
quienes tenían conocimientos profundos so-
luar, interpelar. Entrecruzar miradas y puntos
bre sus postulados y plasmaron muchas de
de vista entre los diferentes actores que com-
las ideas de Jung en la gran pantalla, espe-
ponen todo el mundo del audiovisual y, por su-
cialmente en la interpretación de los sueños.
puesto, abrir las puertas a otras disciplinas y a
“Aquel que mira hacia fuera, sueña; aquel que
la comunidad en general.
mira hacia adentro, despierta” decía Jung. Y qué mejor manera de hacer esa pausa y mirar-
Muchas veces es más difícil mirar hacia uno
nos hacia adentro que desde la oportunidad y
mismo que hacia afuera. Y esa mirada es la
el espacio que nos propicia Ruta 9, la revista
que con crítica y honestidad puede ayudarnos
de Tucumán Audiovisual. Un espacio nuevo
a retomar el impulso en los años venideros
que seguramente será capaz de aportar tanto
para seguir trazando ese camino. No tengo
esa mirada interna como también ofrecer un
dudas de que la Escuela de Cine, Video y Tele-
panorama más amplio desde el ojo crítico de
visión tiene un rol determinante en esta nueva
especialistas y el nunca equivocado punto de
realidad audiovisual y una proyección promi-
vista del espectador.
soria con todo el compromiso de nuestro cuerJuan Carlos Veiga
po docente, no docente y alumnos.
Director Escuela de Cine, Video y Televisión, UNT.
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PIEDRA LIBRE
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IDENTIDAD ¿QUÉ IDENTIDAD? Unos compitieron en la Berlinale y otros en Cannes. Pero como sucede con gran parte del llamado cine nacional, la producción audiovisual que se realiza en esta provincia se reconoce más en el exterior. Tal vez más cerca, en el Bafici.
Por Jorge Figueroa
¿Existe un cine tucumano? ¿La tucumanidad de la que tanto se habla, y que pone a la par al sandwich de milanesa y a las
Doctor en Artes y Lic. en Artes en la
empanadas de Simoca o Famaillá, las palabras que repetimos
Universidad Nacional de Tucumán.
a diario -y que son incomprensibles hasta para los vecinos de
Docente e investigador categorizado
menos de 200 kilómetros-, el humor de Miguel Martín y de
por la Facultad de Artes de la UNT.
Manyines, son parte de la identidad? ¿Y los tenderos de la calle
Periodista y curador independiente,
Maipú de Muñecos del destino?
desde 1996 pertenece a la Asociación Argentina de Críticos de Arte. Colabora
Siempre he renegado, en todos los ámbitos, de una supuesta
en los diarios Página 12 y La Gaceta.
identidad artística. Desde hace años, una y otra vez se deman-
Es autor de Arte contemporáneo, de
da a los artistas por la identidad. ¿Será que desde los programas
marcos y marcas y En el palimpsesto,
oficiales se pretende que el artista sea fiel a su memoria, a las
entre otros libros. Su producción abar-
marcas de identidad y a las condiciones propias de su contexto,
ca unos quinientos cincuenta artículos,
de su región? La identidad aparece así como un concepto está-
notas y textos para catálogos.
tico, inmóvil, como algo dado para siempre (como el DNI, ejemplificaba Juan Acha en los 80), y no como una construcción permanente que se va modificando. Tomar lo ajeno como propio fue una de las más recurrentes operaciones a la que acudió el arte contemporáneo para deconstruir esa dicotomía (propio/ajeno) que existe en el núcleo del concepto de Buena Vista, aldea amazónica; de Álvaro Simón Padrós.
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identidad. No hay que olvidar, además, que hay
Santamaría, Catamarca. En su carrera rodó El
nuevos sujetos sociales (minorías étnicas, se-
Fin -en Europa- y La hija en San Javier y Villa
xuales y religiosas, comunidades femeninas y
Nougués, en nuestra provincia.
movimientos sociales y regionales) con características propias, que empujan otros conteni-
- En el año 2005 se creó la Escuela Universita-
dos identitarios, de tal modo que la identidad
ria de Cine, Video y Televisión de la UNT. Más
parece ser el resultado emergente de distintas
allá de los conflictos de estudiantes y docentes
circunstancias. Por eso, postular la identidad
en los primeros años, la escuela logró instalar-
de un modo general persigue unificar con el
se. Es difícil saber si los alumnos que lograron
propósito de regimentar expresiones en nom-
producir sus trabajos son deudas a la posición
bre de la unidad. Otro caso sería afirmar que
de los docentes. Interesa, pues, que las tesis se
la identidad es la diversidad, pero no se avan-
convierten, en muchos casos, en proyectos y
zaría en nada en comprender todo este proce-
luego en películas. La escuela respondió a una
so. El propio Derrida había advertido sobre los
necesidad, lo que se verificó en su matrícula.
“trastornos de identidad”. - El grupo Gente No Convencida, que venía En esta producción audiovisual hay fuentes
trabajando desde el 2003 en el teatro inde-
diferentes, algunas que marcaron y lo siguen
pendiente, arribó al cine. “De alguna manera,
haciendo en líneas artísticas que se bifurcan;
siempre hicimos teatro pensando en hacer
otras, como las instituciones que respaldan,
cine”, cuenta Ezequiel Radusky, creador jun-
con sus limitaciones políticas que determinan
to a Agustín Toscano de Los Dueños (2013), la
las económicas. Repasemos algunos puntos.
película más citada como tucumana a nivel internacional en este milenio, al igual que El
- Cuando en el año 2000 Luis Sampieri presen-
Motoarrebatador del propio Toscano. Sergio
tó Cabecita rubia en el cine Atlas, el road-mo-
Prina, Liliana Juárez, Daniel Elías, Esteban
vie estaba en su apogeo. “Eusebio Poncela es-
Zelarayán y Cynthia Avellaneda, entre otros,
taba viviendo y filmando aquí, y leyó el guión
formaron parte del proyecto de GNC. De ese
que escribí. A las dos horas me llamó para
grupo también surgieron Alina Wainziger y
decirme ‘Quiero hacer esta película’”, recuer-
Daniel Elías dirigiendo sus propias obras cine-
da Sampieri en una entrevista que le realicé
matográficas.
para La Gaceta. Poncela venía de filmar con Pedro Almódovar La ley del deseo. El prota-
- Patricio García es un compositor de esos que
gonista de Cabecita Rubia era todo un freak:
se interesan por la música, las artes visuales y
un mago travesti recorriendo el desierto de La
el cine. Dirigió Ruido Marrón (2006), cortome-
Rioja. Luis Sampieri pasó de Tucumán a vivir
traje realizado en clave de falso documental
en Barcelona; luego regresó para instalarse en
y que llegó a exhibirse en distintos museos; y 11
Socket (2008), cortometraje hecho en la misma clave, llegó a exhibirse en el Festival de Cannes. Como se podrá advertir, el cine de Patricio García oscila entre la ironía y el humor ácido pero también da lugar a la descripción crítica de un mundo que vemos a diario y de cerca. Por caso, Ruido Marrón es un retrato social de Tucumán. ¿Y qué decir de la telenovela Muñecos del destino, miniserie animada por muñecos de trapo, elaborada junto a Rosalba Mirabella? Este año debe realizarse la edición número quince del Festival Tucumán Cine “Gerardo La ciudad de las réplicas; de Belina Zavadisca.
Vallejo”, organizado por el Ente Cultural, que cuenta con fondos siempre escasos del Incaa y
que retrata a Famaillá, ciudad que se ha cons-
que también tendría los provenientes del Fon-
tituido en un centro de atención más allá de
do Promocional aprobado por ley en 2018 pero
las fronteras tucumanas por lo freak y bizarro
que hasta hoy no fue reglamentada.
de su estética urbana. A pesar suyo, esta característica impidió que los mellizos Orellana,
Los relatos
dirigentes políticos que gobiernan la ciudad
Historias duras y mínimas, públicas e íntimas;
desde hace años, conviertieran la película en
algunas relatan en modo documental como lo
una publicidad propia.
hace Elvira en el río Loro (2009) de José Villafañe. En Bazán Frías, elogio del crimen (2019)
- Así como varios trabajos aterrizaron en el Ba-
del grupo Cine Bandido y con dirección de Lu-
fici, otros lo hicieron en el Buenos Aires Rojo
cas García Melo y Juan Mascaro, se advierten
Sangre. El género de terror no estuvo ausente en
distintos relatos que se desarrollan casi para-
la producción local. El año pasado, Zombies en
lelos dentro y fuera de la cárcel, con los pre-
el cañaveral - El documental de Pablo Schem-
sos y sus profesores, y la crónica presente de
bri ganó el festival. En el año 2007, se había des-
Bazán Frías. La Hermandad (2019) de Martín
tacado Fronteras de Carlos Vilaró Nadal.
Falci detiene su mirada en el campamento del Gymnasium: es un foco pequeño pero alum-
En esta rápida síntesis no puede obviarse la
bra una experiencia piloto de un colegio de
presencia del cine de Lucrecia Martel. El tiem-
clase media. En el año 2016, Belina Zavadisca
po, “su” tiempo, puede respirarse en los climas
presentó La ciudad de las réplicas, documental
de algunas obras de Gente No Convencida 12
como en Los dueños. Está en el intertexto, incluso en su geografía, en esa siesta característica. En definitiva, hay un cine realizado en Tucumán por tucumanos; otro, que vino en busca de locaciones: El piano mudo de Zuhair Jury, rodado y estrenado en el penal de Villa Urquiza (aunque se trataba de Miguel Ángel Estrella); películas que se hicieron en Villa Nougués y en Tafí del Valle. Cine realizado por tucumanos en otras plazas pero que están en sintonía, como el caso de Planta Permanente de Ezequiel Radusky, realizada en La Plata; o como Álvaro Simón Padrós con su documental Visto Bueno, aldea amazónica, rodada en la Amazonia peruana. Como podrá observarse, se presentan tendencias en diversas direcciones pero no únicamente en relación a sus problemáticas, sus historias, sus temas, sino tambén al modo de hacerlo, lo que nos obligará a analizar la especificidad del lenguaje artístico en una próxima entrega. Jorge Figueroa Doctor en Artes
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LA POSIBILIDAD DE UN “NUEVO CINE TUCUMANO” Continuidades temáticas y representaciones identitarias
Por Pedro Arturo Gómez
Los largometrajes de ficción Los dueños (Ezequiel Radusky y
Docente e investigador en la Carrera
no, 2018), valorados por la crítica especializada y con un fruc-
de Ciencias de la Comunicación y la
tífero recorrido por festivales nacionales e internacionales, do-
Escuela Universitaria de Cine, Video y
cumentales como Tapalín, la película (F. Del Pero, M. Rotundo
TV, Universidad Nacional de Tucumán
y B. Zavadisca, 2014), La ciudad de las réplicas (B. Zavadisca,
(UNT), en la Carrera de Comunicación
2016), Zombies en el cañaveral. El documental (Pablo Schembri,
Social, de la Universidad Católica de
2019) –presentado en el Festival Internacional de Cine de Mar
Santiago del Estero (UCSE). Master en
del Plata y ganador del Festival Buenos Aires Rojo Sangre- el
Lingüística. Se especializa en Comuni-
suceso local de Bazán Frías. Elogio del crimen (Lucas García y
cación Audiovisual, Estudios Cultura-
otros, 2018) y el estreno en salas comerciales de La hermandad
les y Semiótica.
(Martín Falci, 2019), junto con un gran número de cortos y otras
Agustín Toscano, 2014) y El motoarreabatador (Agustín Tosca-
realizaciones de variados formatos, conforman un corpus audiovisual producido en la segunda década del Siglo XXI –resultado de las políticas culturales del Estado Nacional desplegadas entre 2007 y 2015, y de instancias de institucionalización como la creación de la Escuela Universitaria de Cine, Video y Televisión de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- que ha alentado la posibilidad de hablar de un “nuevo cine tucumano”. Esta etiqueta puede resultar inapropiada, ya que no ha existido en Tucumán –salvo el antecedente de la obra de Gerardo Vallejo (1942–2007)- una producción cinematográfica consolidada. Se examinan aquí las características temáticas y estéticas de este conjunto de realizaciones, con especial atención en la continuidad de una línea de temas relacionados con la conflictividad social y las representaciones de las identidades locales.
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Julio Jandar (camarógrafo) y Beatriz Bonet (actriz) en el rodaje de Mansedumbre de Pedro Bravo.
Líneas temáticas y continuidades
social se diluye con el triunfo del amor en el
Es posible detectar en este intenso afloramien-
“final feliz”. Pero sin duda, el más nítido expo-
to de la producción audiovisual tucumana más
nente del tópico social desde un enfoque críti-
reciente la presencia de temas relacionados
co como matriz de representación se encuen-
con realidades de desigualdad, marginación y
tra en la obra de Gerardo Vallejo, sobre todo en
explotación social, abordados desde una pers-
su etapa más fecunda que coincide con el auge
pectiva de crítica socio política. Un anteceden-
internacional de los denominados “nuevos ci-
te temprano de este eje temático se halla en
nes” y el cine político militante argentino de la
Mansedumbre (Pedro R. Bravo, 1952), melodra-
década de los ’60 y primera mitad de los ’70, cu-
ma romántico social, considerada la primera
yos principales exponentes son el Grupo Cine
película íntegramente tucumana, que cuenta
Liberación y el Grupo Cine de la Base. En este
la historia de un joven médico de origen hu-
período histórico atravesado por la convulsión
milde en sus esfuerzos por ayudar a campesi-
política, los movimientos de insurgencia revo-
nos explotados por un rico y cruel hacendado,
lucionaria y el estallido social, la dictadura de
de cuya hija se enamora, aunque el conflicto
Onganía y el régimen de facto impuesto por el
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golpe de estado del ’76 tuvieron particulares
hasta las licencias eróticas se hacen mecá-
consecuencias en la vida económica, social
nicas. Los plebeyos se vuelven agentes de
y cultural de Tucumán, a partir del cierre de
las fuerzas desestabilizadoras del deseo que
los ingenios y la clausura de la intensa esce-
transforman la tensión clasista en tensión se-
na artística e intelectual que caracterizó sobre
xual, precipitando un juego de fracturas de las
todo al ámbito capitalino durante los años ’60
fronteras no sólo al interior y exterior de la te-
y tempranos ’70, un trauma cuya irradiación
rritorialidad burguesa –el espacio doméstico y
puede percibirse en la prolongada decadencia
sus alrededores- sino también en el inquietante
de la provincia que se extiende hasta la ac-
intercambio lúdico de otro tipo de capitales ma-
tualidad. La permanencia de esta estela trau-
teriales, como las vestimentas convertidas en
mática podría leerse en la persistencia de la
recursos de carnavalización. El domus burgués
tensión y conflictividad social como línea te-
aparece así en su condición de campo de batalla
mática en la nueva producción cinematográfi-
entre los dueños de clase y esos “otros” sujetos
ca tucumana del siglo XXI.
a su rol de personal de servicio, cuya presencia entraña un aire cargado de turbulencias.
Propiedad y fronteras son factores claves en todo régimen de desigualdad, y son la materia
En El motoarrebatador –también una comedia
prima con que Los dueños reelabora, en tono
dramática, esta vez con ingredientes del me-
de comedia dramática, el tema de las tensio-
lodrama y tintes de western urbano- los terri-
nes y conflictos de clase. El título mismo plan-
torios y territorialidades se juegan en el espa-
tea la posesión propietaria como condición a
cio emblemático de la ciudad, las calles, sobre
reafirmar por quienes la detentan, y terreno de
todo en sus periferias, márgenes y margina-
transgresión para quienes están del otro lado
lidades. Esta geografía es el escenario de los
de las fronteras que la demarcación territorial
delitos del personaje central, pero también de
inherente a toda propiedad supone, con sus
formas extremas del estallido social como los
actos no necesariamente de sublevación, sino
saqueos a tiendas, en momentos de la huelga
de una desobediencia minúscula que circula
de policías ocurrida en Tucumán en 2013; en
por entre los intersticios y agrietamientos de
contraste, los interiores domésticos son un re-
las relaciones de clase. En la repartición de la
fugio contra el desamparo urbano y sus infier-
experiencia que propone la película de Tosca-
nos. A su manera, esta película también tra-
no y Radusky a los burgueses propietarios les
ta de una invasión o fractura de fronteras: un
toca el hastío y la falta de resolución, mientras
elemento característico del (des)orden calle-
que los subalternos aparecen dotados de una
jero –un motochorro- se cuela en el universo
picardía erosiva cuyo hormigueo hace tras-
doméstico de una de sus víctimas, cierto que,
tabillar el rutinario universo burgués, donde
con intenciones auto-reivindicatorias, aunque 16
termine arrastrando consigo los tiznes de su
duce también arte y literatura. El documental
condición marginal. Los lazos paterno-filiales
toma explícita distancia de voces hegemóni-
y el afecto son a su vez un asilo precario contra
cas como la del periodismo, renunciando a ha-
las intemperies y hostilidades de la desigual-
llar una verdad sobre el bandido en los archi-
dad, plantado en el interior de los hogares, un
vos de diarios, mediante una opción en favor
minúsculo solar donde el Himno Nacional Ar-
no de certidumbres sino del sostenimiento de
gentino -usado como canción de cuna- suena
un interrogante: ¿dónde está Bazán Frías? Me-
a desvaída letanía de promesas incumplidas
diante operaciones que se proponen decons-
en la voz desalentada de los excluidos.
truir la maquinaria de desigualdad y violencia simbólica propia de la antropología audiovi-
También del mundo del delito se ocupa el do-
sual, el film se adentra en una experiencia que
cumental Bazán Frías, valiéndose de la figu-
coloca al colectivo de realización y al público
ra mítica del bandido social como sonda para
espectador cara a cara con esos “otros” repre-
una indagación etnográfica del mundo de vida
sentantes de una alteridad particularmente
de la reclusión carcelaria, un microcosmos
perturbadora, esa que activa el dramático sa-
reflejo de las inequidades sociales y, a la vez,
cudimiento del orden burgués del que hablaba
maquinaria que las reproduce e intensifica.
Marx: los delincuentes, aquí en reclusión.
El punto de partida es la figura de este “Robin Hood” tucumano, encarnación local de la ga-
La presencia de apuntes de crítica sociopolí-
lería de legendarios bandidos venerados por
tica en la producción audiovisual tucumana
la devoción popular, manifestación de una ac-
más reciente se ha valido también del género
titud de resistencia y contestación propia de
fantástico, una categoría escasamente visita-
los sectores subalternos marginados ante un orden marcado por la desigualdad. Un componente del título mismo de la película apunta provocativamente a la conflictividad y patologías derivadas de la inequidad social: “Elogio del crimen”. En realidad, se trata de la cita a un escrito de Karl Marx, donde se señala la productividad cultural del delincuente, que -al romper la monotonía y el aplomo cotidiano de la vida burguesa- produce una impresión que moviliza los sentimientos morales y estéticos del público, de modo que no sólo produce las
Tapalin en rodaje. Les directores Federico Del Pero, Ma-
maquinarias del derecho penal, sino que pro-
riana Rotundo y Belina Zavadisca, junto al DF Rodrigo Fafian.
17
da por el cine argentino y con resultados, en la
Un uso particularmente original de elementos
mayoría de los casos, no muy felices. El ante-
fantásticos con ecos de crítica social, pero ex-
cedente más nítido se halla, una vez más, en
traídos ya no de la tradición popular sino del
la obra de Gerardo Vallejo, quien en su desa-
repertorio de la cultura de masas, se halla en
parecida serie Testimonios de Tucumán (1972
Zombies en el cañaveral. El documental, de
– 1973) recurre a personajes de los mitos y le-
Pablo Schembri, un mockumentary que tras-
yendas de la tradición popular como La Difun-
lada a estos íconos del género cinematográfico
ta Correa, La Telesita y El Familiar, reelaborán-
de terror a un espacio local emblemático de la
dolos como herramientas de denuncia social,
desigualdad y explotación social, los sembra-
en cortometrajes documentales que se emitie-
díos de caña de azúcar, escenario de uno de
ron con gran resonancia en el Canal 10 de te-
los traumas sociopolíticos fundamentales de
levisión, por aquel entonces de la Universidad
Tucumán. La pesquisa tras una supuesta pe-
Nacional de Tucumán. El Familiar –perro de-
lícula tucumana de zombies, filmada en los
moníaco que funciona como alegoría de la ex-
años ’60 antes del célebre film de George Ro-
plotación sufrida por los peones de la industria
mero La noche de los muertos vivientes, con
azucarera- reaparece en un corto tucumano
la cual guarda notables similitudes, es la his-
del mismo nombre, filmado por Franco Lesca-
toria mediante la cual Schembri retoma el va-
no y Martín Falci, presentado en una sección
lor metafórico del zombie como referencia a la
paralela del Festival de Cannes 2015, pero esta
explotación social, efecto de sentido activado
vez como metáfora de la violencia política.
por la carga semántica de la palabra “cañaveral” y la inscripción temporal en esa década de calamidad sociopolítica local. Mediante este procedimiento se aúna el mito original cuya cuna se halla en el folklore de Haití –los trabajadores de la caña de azúcar transformados en zombies por la magia vudú para ser explotados en las plantaciones- con la tradición del zombie post-apocalíptico iniciada en el cine de George Romero como metáfora sobre las patologías del capitalismo. Mientras antecedentes inmediatos del llamado “nuevo cine tucumano” como Tapalín, la película y La ciudad de las réplicas se ocupan de elementos icónicos de la cultura popular
Sonia Andrada, protagonista de La ausencia de Juana de Pedro Ponce Uda.
18
La escondida de Jaco Alonso y Gastón Bejas Arancibia.
contemporánea tucumana –las irradiaciones
memoria del terrorismo de Estado y una con-
de un inquietante payaso televisivo y el kitsch
tinuidad en la senda de la crítica sociopolítica.
como política estética aplicada a la ornamentación del espacio público en una ciudad del
Otros cortos como Santa (Carlos Vilaró Nadal,
interior de Tucumán- un documental anterior
2014), En el mismo equipo (Bonzo Villegas y
producido en el ámbito académico, HC-Punk
Carlos Vilaró Nadal, 2014), Totitita (Bonzo Ville-
Tucumán (Pablo Giori, 2010) revisa las mani-
gas, 2015), Recuerdo de mis 15 (Vanesa Pedraza,
festaciones locales de una subcultura juvenil
2018), Jazmín (Verónica Quiroga, 2018) y Mos-
rock, el hard-core punk en la ciudad de Tucu-
tras (Virginia Ferreyra, 2018) han abierto un
mán entre 1996 y 2006. Si bien en estas rea-
enclave queer, fundamental para la represen-
lizaciones asoman apuntes sobre las particu-
tación de las culturas e identidades sexuales
laridades ideológico-políticas de la provincia
disidentes en el contexto del conservadorismo
–los legados del peronismo, el conservado-
dominante en esta provincia. Por su parte, el
rismo reaccionario y la impronta autoritaria-
largometraje documental La hermandad hace
es en varios de los numerosos cortometrajes
uso de la etnografía audiovisual aplicada al
recientes de jóvenes realizadores formados
mundo de vida de niños y adolescentes varo-
en Tucumán -como La escondida (G. Bejas y
nes, estudiantes de un prestigioso colegio de
J. Alonso, 2016), La ausencia de Juana (Pedro
la capital tucumana, reunidos en el tradicio-
Ponce Uda, 2017) y 10 mansiones (Pedro Ponce
nal campamento de esa institución educativa,
Uda, 2016)- donde se conjugan con nitidez la
para observar en la sociabilidad y praxis de 19
esta actividad estudiantil ciertas matrices de
En su conjunto, en realizaciones preceden-
la cultura patriarcal, como aquellas que se ma-
tes al llamado “nuevo cine tucumano” como
nifiestan en la formación de un temple mas-
HC-Punk Tucumán, Tapalín. La película y La
culino forjado según las creencias y valores de
ciudad de las réplicas, tanto como en las pro-
la virilidad, desplegados en un microcosmos
ducciones posteriores a Los dueños, la repre-
de fuerte identificación colectiva.
sentación de las identidades tucumanas prescinde de la exaltación del color local y de los
Notas sobre las representaciones identitarias
esquemas asociados al espacio campesino,
En el campo audiovisual cinematográfico ar-
concentrándose en sujetos y ámbitos socio-
gentino, sobre todo en sus formas institucio-
culturales urbanos, sobre todo aquellos en si-
nales, operan regímenes de representación
tuación de subalternidad, con particular foca-
cuyo núcleo se halla en la centralización y
lización sobre personajes infractores de algún
concentración de la producción en la región
orden, ya sea porque transgreden los límites
metropolitana. Desde esa centralidad, un pa-
de clase o porque encarnan alguna dimensión
trón hegemónico de representación con res-
delictiva de las sectores sociales marginados.
pecto al “interior del país” o a la regionalidad
Esta predilección temática por configuracio-
provincial pone el acento en rasgos asociados
nes culturales e identitarias subalternas, junto
al paisaje natural, rural y campesino, con sus
con una puesta en escena de estricto realismo,
tipos humanos característicos, desde un enfo-
conectan a esta producción cinematográfica
que costumbrista y pintorequista. No obstante,
con los rasgos temáticos, narrativos y esté-
la producción cinematográfica tucumana más
ticos del denominado “nuevo cine argentino”
reciente ha tomado distancia de este modelo
de los ’90, a lo cual se suma la persistencia de
de representación, apartándose de la apelación
la línea de crítica sociopolítica cuya raíz más
al paisajismo tópico para trabajar temáticas, si-
pronunciada se halla en la obra de Gerardo
tuaciones y personajes más vinculados al ám-
Vallejo. Otros matices identitarios resultan de
bito urbano o suburbano, con un tratamiento
la remisión a la experiencia vinculada con las
realista del habla tucumana coloquial que pres-
industrias culturales, más que con elemen-
cinde de su explotación humorística. Si bien se
tos de la tradición popular, y a las formas lo-
mantiene una continuidad de la línea de crítica
cales de hegemonía y resistencia de género e
sociopolítica cuyo anclaje original se halla en
identidad sexual. Zombies en el cañaveral. El
las historias del campesinado explotado, la re-
documental -además de la alusión a la sub-
presentación de las tensiones y conflictos so-
alternidad sojuzgada a través de los muertos
ciales en el llamado “nuevo cine tucumano” no
vivientes como metáfora social y la referencia
tiene su eje en este sector sociocultural.
al cañaveral como “locus” de la explotaciónremite a un rasgo de la vida cultural tucu20
mana particularmente notable en la década de los ’60, la cinefilia, impulsora de la intensa actividad de cineclubismo y de los emprendimientos audiovisuales desarrollados en esos años. Por su parte, las identidades de género y de sexualidades disidentes en su inscripción local son abordadas respectivamente por el documental La hermandad, con su mirada observacional sobre los moldes de la masculinidad, y cortometrajes como Santa, En el mismo equipo, Totitita, Recuerdo de mis 15, Jazmín y Mostras, que trabajan la subalternidad de las identidades y culturas LGBT+. Pedro Arturo Gómez Escuela Universitaria de Cine, Video y Televisión – UNT
Bibliografía
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21
TERRITORIALIDADES: TUCUMÁN, CINE Y AUDIOVISUALES
Dijo el poeta Rilke que la infancia es la patria del hombre. En ese peculiar territorio hospedado en la memoria se gestan seguramente las aficiones, los gustos, los rechazos que luego nos constituyen en la vida adulta.
Por Ana Gabriela Aban
Era estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT,
Licenciada en Letras de la Facultad de
octubre de cada año, encontrarme con esas largas filas en el
Filosofía y Letras de la UNT y Becaria Doctoral del CONICET. Actualmente cursa el Doctorado en Humanidades (UNT). Su tema de investigación se titula Emergencia de largometrajes de ficción, documentales y series televisivas contemporáneas en el Noroeste Argentino: diversos modos de representación de la región y de las identidades locales.
allá por los años 2002/2003. Esperaba ansiosa, en setiembre u Cine Atlas de la calle Monteagudo al 200. Íbamos con algunes compañeres a ver “cine argentino”. La famosa Semana del Cine Argentino, que luego se convertiría en el Festival Tucumán Cine “Gerardo Vallejo”. A veces, era salir corriendo de clases para llegar a tiempo, aunque sea a la última función. Otras, era pasar la tarde entera y ver hasta tres películas por día completando el almuerzo magro con galletitas o una barrita de chocolate. Por aquella época la crítica que se escribía en Buenos Aires empezaba a hablar del “Nuevo Cine Argentino” y resonaban nombres como los de Adrián Caetano, Bruno Stagnaro, Pablo Trapero, Martín Rejtman, Lisandro Alonso y también el de Lucrecia Martel. Aunque por aquellos años yo no leía la crítica cinematográfica especializada que empezaba a consolidarse a la par de este nuevo cine en revistas como El Amante, Haciendo Cine o Kilómetro 111. Quizás leía, sí, alguna que otra nota periodística de las tantas que también comenzaban a colmar los suplementos culturales de muchos diarios “nacionales”. Era mi época de formación, y en mis andanzas estudiantiles había lugar para intereses extraacadémicos que no podía profundizar. Lo cierto es que me gustaba el cine, el teatro y alguna otra actividad que satisfacía cuando el tiempo que dejaba el es-
22
tudio lo permitía. Nada sabía de los alcances y de las implicancias que podía llegar a tener ese fenómeno que la crítica denominó “Nuevo Cine Argentino”. Tampoco me interrogaba sobre la escasez de producciones locales en las pantallas del cine nacional ni mucho menos sobre la cuestión de los centralismos. Esas inquietudes aparecerían después, al momento de escribir mi tesis de grado para finalizar la carrera y, casi como un inevitable, me aboqué al estudio
FTC 2019. Virginia Agüero y Lucas García de Cine Bandido con la cosecha de
de tres producciones de Lucrecia Martel.
premios de Bazán Frías. Elogio del crimen.
representada en la pantalla grande. Por primeEn realidad, por aquella época simplemente
ra vez experimentaba la sensación de conocer
me apasionaba ir al cine y aguardaba entu-
los espacios en los que transcurrían las histo-
siasta esa dichosa semana en que, sentada en
rias de Arroz. Por primera vez a mis veinte y
una butaca me dejaba llevar por las historias
tanos años podía decir “a este actor lo conozco,
que nos ofrecían. El tiempo real se suspendía
en esta escena aparece el Miro (Miro Barraza),
para que pudiera sumergirme en temporalida-
en esta otra Delia Vargas y en aquella Claudia
des y espacios que, aunque argentinos, no me
Bonini”. Por primera vez, ir al cine era sentir
resultaban del todo conocidos.
desde una afectividad honda las vivencias entrañables, las experiencias singulares situadas en un territorio familiar tan caro para mí.
Por ello quizás tengo el recuerdo aún vívido de la ocasión en la que se proyectó en Tucumán la película Luz de invierno (2005) del director
Años más tarde, cuando empecé a dedicar-
salteño Alejandro Arroz, en el marco de ese
me al estudio del “Nuevo Cine Argentino” y
evento anual que eran las semanas de “cine
a la obra de Martel en particular, descubrí la
argentino”. Fue un momento especial para mí,
importancia y la necesidad de que nuestras
porque he nacido en Salta y he vivido allí mi
historias locales deban incluirse en eso que
infancia, mi adolescencia y porque también
llamamos “cine argentino”, denominación que
conocía de nombre al director (en mi niñez,
generalmente cubre a las producciones riopla-
los títeres eran cómplices de las escapadas a
tenses. Las notas biográficas que he incluido
mundos ficticios; mi adolescencia transcurrió
no tienen otra intención que subrayar cómo
entre ciclos de cine arte y algunos círculos de
desde ese lugar inaugural que es el gusto se
teatro). Y aquella circunstancia fue particular-
puede avanzar hacia una búsqueda de otra na-
mente especial pues por primera vez me sentía
turaleza, hacia un estudio pormenorizado con 23
nuevos marcos de comprensión y análisis. Re-
dueños (2013) de Agustín Toscano y Ezequiel
cordar mi trayecto muestra que a menudo en
Radusky en los comprovincianos de un modo
el proceso de auto-identificación, las obras que
bastante similar a la que desencadenó en los
más dicen sobre nosotros mismos son aque-
salteños La ciénaga (2001) de Lucrecia Martel.
llas que en algún punto también nos pertene-
Decidí, entonces, escribir desde la afectividad.
cen en la medida en que nos devuelven algo
Una afectividad casi inasible que me lleva a
de lo conocido, de lo vivenciado desde la pro-
deambular imaginaria e incesantemente por
pia afectividad. Fenómeno que no es privativo
la calle Maipú de la mano de Muñecos del Des-
de las obras artísticas locales, porque el vasto
tino (García, 2012). A volver a vivenciar a esa
mundo del arte y las respuestas sensibles que
tríada irreverente y audaz de Sergio (Sergio
provoca no tienen nacionalidad.
Prina), Rubén (Germán de Silva) y Alicia (Liliana Juárez) en Los dueños. A experimentar
Probablemente sea esa conjunción entre el te-
nuevamente el silencio ancestral y el cuerpo
rritorio de lo conocido y de la afectividad la que
demudado de Dominga (María Laura Carhua-
nos lleva a identificarnos o no con determina-
vilca) en La hija (Sampieri, 2016). A volver a reír
das películas, a reconocer nuestras huellas, las
tiernamente junto a Miguel (Sergio Prina) y a
costumbres, la presencia de nuestro entorno
Elena (Liliana Juárez) en El motoarrebatador
social más inmediato en una imagen, una to-
(Toscano, 2018) y a querer llorar en la escena
nalidad o un personaje. Aunque, como ya se-
final de la película. A recordar el testimonio
ñalé, no debemos olvidar que más allá de esa
de Lucas García en el estreno de Bazán Frías,
inmediatez vinculada con las experiencias pri-
elogio del crimen (2019), ese testimonio que
marias, los efectos de una obra de arte no saben
nos puso la piel de gallina a más de uno cuan-
de fronteras y pueden interpelar la sensibilidad
do el director contó que la película había sido
de espectadores de otros espacios-tiempos.
realizada desde “un doloroso esfuerzo de empatía”. A revivir el entusiasmo y la alegría que
En esta ocasión se me ha pedido que escri-
colmaban la sala INCAA durante la primera
biera algunas páginas que pudieran significar
proyección de La hermandad (Falci, 2019) y a
alguna contribución para las producciones ci-
recordar los ojitos parpadeantes de los prota-
nematográficas y audiovisuales filmadas aquí,
gonistas del documental que, sentados frente
en Tucumán. Con el cine tucumano contem-
al público, no dejaban de mirarse entre ellos
poráneo tuve un grado de identificación tan
con una risa ¿o un llanto? a punto de estallar.
grande que se explica, tal vez, por la proxi-
Ahora bien, es esa misma afectividad la que me
midad geográfica y cultural que existe entre
lleva a no desconocer el enorme desafío que
Salta y Tucumán. Imagino la repercusión que
supone filmar en el interior del país. Y si me he
produjo el estreno de una película como Los
referido aquí a los procesos de identificación 24
que el cine promueve es porque me interesa re-
intereses de la metrópoli y las permanentes
marcar, una vez más, la necesidad de que nues-
tensiones entre lo nacional y “las creaciones
tras historias locales puedan incluirse dentro
del interior” según denominaciones aún en
de eso que llamamos “cine argentino”. Sin per-
boga, como si nuestras provincias no forma-
der de vista, claro, que esa denominación sigue
ran parte de la nación.
teniendo como epicentro a las realizaciones que se producen en el área metropolitana y que
Toda historia escrita o filmada que interpele a
dar batalla a los centralismos sea quizás el ma-
la sensibilidad estética y a la conciencia social
yor de los desafíos que enfrentan hoy nuestros
no debe ser filtrada por el lugar de donde pro-
realizadores locales tanto en el ámbito de la
viene. La reflexión sobre lo humano no tiene
producción como en el de la circulación (distri-
carta de ciudadanía: está ahí para revelarnos
bución, espacios de difusión, circuitos de exhi-
afinidades y diferencias, para convocarnos a
bición, crítica cinematográfica, etc.).
pensar en la condición humana. Entonces entendemos la vigencia de la famosa frase de Tolstói, “pinta tu aldea y pintarás el mundo”.
La sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522, en el año 2009, y las políticas estatales orientadas a la federa-
Cuando esas historias dicen algo más sobre
lización de la industria cinematográfica y de
nosotros mismos porque nos sumergen en el
los contenidos audiovisuales implementadas
territorio de lo familiar, de la propia afectivi-
a partir del año 2010 significaron un avance
dad, en las memorias de infancia, en nuestros
muy importante en este terreno. Sin embargo,
espacios de juventud y en nuestro propio pre-
los cuatro años que van del 2015 al 2019 mues-
sente, se juega, sí, una carta y un derecho de
tran un enorme retroceso en lo que atañe a la
ciudadanía que debemos preservar y defender.
presencia del Estado y las políticas de fomento
Y más aún si esas historias van mapeando el
para el crecimiento y el desarrollo de la produc-
camino, trazando la ruta o abriendo el terre-
ción cinematográfica y audiovisual de nuestra
no para que nuestras identidades -complejas,
provincia que, paradójicamente, tiene cada vez
múltiples y diversas- y nuestras territoriali-
más realizadores que año a año egresan de la
dades -afectivas y geográficas- puedan, al fin,
Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT.
salir del archivo y visibilizarse para otras miradas y otros sentires. Ana Gabriela Aban
Se suma el prestigio de numerosas películas de provincias vecinas multipremiadas que testimonian el talento de sus productores, reducidas a una circulación estrecha, casi doméstica. De hecho, concurren en esta situación los 25
GOLONDRINAS
Es la historia de dos hermanos, Juan y Ana, trabajadores golondrinas que están de paso por Entre Ríos. Llegaron a la finca Sol de Mayo y esperan que ese campo de nueces ubicado en Gualeguaychú sea un buen sitio para prosperar aunque sea por un tiempo. Desde un principio a Juan no le gusta el lugar. Dormir en una habitación con seis camas para ocho personas lo hace desconfiar. No es la precariedad lo que lo enfada sino los obreros que desean a su hermana. Ella gusta del patrón, quien acaba de llegar de Buenos Aires e intenta poner un poco de tranquilidad en un ambiente cargado de violencia. A Juan le molesta que el jefe presuma con su hermana pero, a pesar de ello, aprovecha la situación para tratar de ascender rápidamente. “Ahí es todo cemento, nos vamos a cagar de hambre en Buenos Aires” le responderá en un momento del relato a Ana, como para reafirmar su elección de vida.
Por Emiliano Romano Nació en 1980. Es Comunicador Social y trabajó en prensa, radio y televisión. Cursó estudios en cine y filmó algunos cortos y videoclips. Desde 2012 es co-programador del festival TUCUMÁN CINE y responsable del Espacio INCAA Tucumán, donde reseña las películas que se programan. Actualmente co-conduce Rock & Arte Radio por FM Metropolitana. Hincha de Atlético, socio Laprida.
Todos sabemos que los trabajadores golondrinas se mueven siempre por el campo y deben soportar condiciones laborales espantosas. Esto está bien definido en la película, en cuya historia los protagonistas no tienen ducha y se bañan con baldes de agua. Además, son maltratados por otros empleados que cuentan con un poco más de poder y parecen ser los más golpeados en una lucha injusta entre pobres. Ahora bien, el acierto del film es no caer en la facilidad de señalar con el dedo las injusticias. La explotación laboral está presente pero es la relación de poder lo que inquieta a sus protagonistas. Es una clara historia de superación en las que personas de todas las edades dejan sus hogares para seguir el calendario de cosecha. La tonada del film es bien norteña: tucumanos y salteños pugnan por un lugar de poder al que nunca podrán llegar. La comedia también aparece en medio de la desgracia y el film, parado en el umbral de la pobreza, se plantea ¿quiénes son estos laburantes? ¿Sus esperanzas también son pasajeras? Y lo que es más importante: ¿podrán algún día dejar de ser solo una cifra indigna para poder afincarse en un lugar propio? Golondrinas es una opera prima que ganó la competencia largometraje nacional en el 7° festival online Construir. Situada 26
llermo Peña Tabares / Montaje: Anita Remón (SAE) / Director de sonido en rodaje: Fernando Galucci / Directora de sonido de postproducción: Paula Ramírez / Música: Patricio Alvarado Plaza / Con: Sergio Prina, Hernán Miranda, Ángel Collante, Roberto Cobian, Hugo Gallop, María Cahuavilca. Mini entrevista a Fernando Galucci
¿Cómo surgió la idea y como fue el proceso de escribir de a tres la historia? Golondrinas fue el primer guión de largometraje que escribí. Antes había escrito dos guiones para cortometraje. Uno se llevó a cabo, Parálisis del sueño, y al otro aún le sigo agregando cosas y pasó a ser largometraje. La idea vino de Mariano Mouriño y la historia era sobre dos hermanes golondrinas que eran tucumanos y la historia sucedía en los noventa. La
Hay equipo. Fernando Gallucci, Isaías Salvatierra, Mariano Mouriño, Melanie Nacul, Germán Palacios y Patricio Alvarado.
primera vez que leí la historia no le creía nada al verosímil de las situaciones por las que atra-
en los años noventa, se encuentra siempre en
vesaban los personajes. Al mismo tiempo, los
movimiento y nunca se detiene. Con fecha de
personajes de Juan y Ana están inspirados
estreno incierta, al igual que sus personajes
en personas que conocí en mi infancia y en
busca su lugar en este convulsionado 2020.
anécdotas de mi vida íntima. Cuando Mariano me acerco el guión le dije que no me creía la
Elenco: Germán Palacios, Melanie Nacul,
historia y él me propuso sumarme en primera
Isaías Salvatierra / Dirección: Mariano Mouri-
instancia como dialoguista pero muchos diá-
ño / Guión: Fernando Galucci, Mariano Mou-
logos llevaron a cambiar escenas al 100%, así
riño y Patricio Alvarado Plaza / Producción:
es que empecé a meterle mano propia al guion.
Pablo Stigliani / Asistente de dirección: Martín
El proceso creativo fue interesante porque em-
Vilela / Jefa de producción: Andrea Cosentino
pezamos escribiendo Mariano y yo. Luego se su-
Bargach / Director de arte: Augusto Latorraca
maron Patricio y una chica que se llama María
/ Dirección de fotografía y cámara: Juan Gui-
que nos hizo de una suerte de escriba. Al prin27
cipio discutíamos e imaginábamos las escenas y ella iba pasando por escrito los delirios que nosotros íbamos inventando o diciendo. El hecho de que hubiese tres personas en la escritura específica del guión hizo que creciera mucho porque las decisiones eran discutidas muchas veces por más de un día y no nos poníamos de acuerdo. Lo bueno de estos intercambios es que nos hacían ir hacia un lugar mejor. ¿La historia hubiese cambiado mucho con dos protagonistas femeninos o masculinos? Creo que la historia no hubiese sido la misma si ambos personajes eran del mismo género. Seguramente hubiesen cambiado radicalmente algunas escenas. Hubo una propuesta inicial de que ambos fuesen hermanos pero Mariano insistió en el hecho de que sean hermano y hermana, ahí se me ocurrió sumar una pequeña perversión que no sé si se llega a leer en la película pero que en el guión si estaSonido anda. David Nardelli y F. Gallucci.
ba claro, y es que en la relación entre ellos hay una especie de vínculo incestuoso.
ese guión Hernán siempre fue el personaje
Este guión participó en tres llamados de ópe-
principal en mi imaginación y por suerte fi-
ra prima. Cada vez que nos presentábamos
nalmente logramos que sea el protagonista.
el guión cambiaba. Hasta que en el tercer llamado a concurso logramos ganar y recibimos
Mini entrevista a Sergio Prina
muy buenas críticas del guión propiamente
¿Se disfruta igual un papel de reparto que un prota-
dicho. La película se filmó 100% en Gualeguay-
gónico? ¿Depende de la historia?
chú y en el rodaje conocí a un ser extraordinario, Hernán Miranda, que hace de Galíndez en
A mí me gusta mucho actuar. Disfruto mucho
la película y que posteriormente se convirtió
de hacerlo con cualquier personaje, no tiene
en el protagonista del primer capítulo de mi
que ver si es protagónico o no. En mi caso, el
serie filmada el año pasado, “El cumpleaños
disfrute depende más de las posibilidades ex-
del gordo Pishca”. Cuando empecé a escribir
presivas y los desafíos que te propone el perso28
naje en cuestión. También depende mucho de
Mis expectativas ya estaban mucho antes de
la historia y del grado de incidencia que tenga
filmar. Hoy diría que quiero que la vea mucha
tu personaje en ella. Después hay otra cosa
gente tucumana, de todos los ámbitos, en Ar-
que tiene que ver con lo económico, y si solo
gentina también y de ahí si eso lleva a poder
mirara esa parte te diría que prefiero siempre
conseguir otro laburo genial.
que sean personajes protagónicos.
¿Cómo te preparaste para trabajar la película? ¿Te
¿Sentís que el personaje de Golondrinas podría ser
dejó alguna reflexión?
el mismo que el de Los dueños?
A la hora de pensar en la preparación debería
Se podría pensar en relación al campo y al tipo
nombrar a mis profes y amigos Sergio “Negro”
de trabajo que realizan y a cierto estereotipo
Prina y María José Medina que me ayudaron
que son los mismos. Morocho piola, respetuo-
mucho más a entender el código de actuación
so, sumiso, es casi la representación de una
en un film. Después a Fernando Gallucci, que
idea de peón. Aunque el contexto -el campo-
es director de sonido y uno de los guionistas de
sea el mismo, no lo son los universos, sus vín-
la película. Con él entablé una gran amistad.
culos, su expresividad, sus deseos. Por lo tanto,
Me ayudó demasiado, tratamos de empatizar
el abordaje siempre es distinto. Yo como actor
con el personaje, observar, conversar con gen-
tengo que buscar siempre la singularidad, se
te, ir donde podría estar el personaje. Fuimos
parece pero no es lo mismo. No todos los peo-
al mercado Norte varias veces, a la cancha de
nes rurales son iguales, no todos los patrones
San Martín y a otros lugares. Me parece que
son iguales, no todos los ladrones son iguales,
el trabajo golondrina es muy sacrificado y que
no todas las víctimas son iguales, no todos los
ellos deberían tener mucha más visibilidad
críticos son iguales y así la lista podría ser in-
y más derechos que los amparen. En los ado-
terminable.
lescentes, que es más el caso de estos protagonistas, me parece que lo feo es que muchas
Mini entrevista a Isaías Salvatierra
veces ellos no pueden proyectar más allá de
¿Es tu primera participación en cine? ¿Qué expec-
eso de ese trabajo. Creo que ahí es dónde duele,
tativas tenés con el film?
en ver a un chico sin sueños que claramente
Sí, es mi primera participación en un largo-
tiene que estar más pendiente de algo terrenal
metraje, fue un debut que estuvo bueno porque
y concreto, que es alimentar a su familia o a
pude viajar y cobrar por mi trabajo, pero desde
él mismo, y tiene que madurar de una forma
que soy chico (todavía lo soy) tuve la chance
durísima y cruda. Emiliano Romano
de hacer muchos cortos cuando estudiaba teatro, eso me ayudó un montón, o sea a entender lo que era un rodaje.
29
LA HUELLA
30
LA CONSTRUCCIÓN DE UN CAMPO AUDIOVISUAL EN TUCUMÁN El Instituto Cinefotográfico durante la década de 1960
Por María Lenis
El objetivo central de esta ponencia es analizar el papel desempe-
Licenciada en Historia, especialista en
ñado por el Instituto Cinefotográfico de la Universidad Nacional
Cs. Políticas y Doctora en Humanida-
de Tucumán (ICUNT) durante la década de 1960. Para ello resulta
des (Área Historia) por la Universidad
imprescindible realizar una breve reseña de la relevancia que esta
Nacional de Tucumán. Fue becaria
institución tuvo en el ámbito provincial. El ICUNT fue un estable-
doctoral y posdoctoral del CONICET.
cimiento pionero en el país que tenía por norte convertirse en una
Ejerce como Secretaría Académica
usina de producción de material audiovisual que debía asumir el
de la Escuela Universitaria de Cine,
formato de divulgación científica y en tal sentido, el instituto de-
Video y Televisión de la UNT y como
bía generar contenidos que pudieran ser difundidos en el sistema
Profesora Adjunta de Historia de la
educativo.
Cultura de la Lic. en Cinematografía. Ha publicado libros y artículos en
Hacia 1948 el establecimiento había finalizado diez cinedocu-
revistas especializadas, referidos al
mentos entre los que podemos mencionar La construcción del
mundo azucarero tucumano
Dique Escaba, Conquistando derechos, Acción de Gobierno y
de los sxix y xx.
Rumbos de la Cultura. Como puede advertirse, la producción del ICUNT asumió una impronta más de difusión de la obra de gobierno que de documentales de corte científicos. Sin embargo, estos primeros años modelaron, en gran medida, las acciones que el ICUNT desarrollaría en los años siguientes, en tanto la producción del establecimiento siguió guiada por la premisa de que el objetivo primordial era la realización de filmes cuyos destinatarios se encontraban en la escuela. De tal modo, en la producción del ICUNT predominaron los cortometrajes documentales, ocupando un discreto segundo lugar los largometrajes de ficción. La cuestión presupuestaria también revistió un aspecto importante en la opción de realización que tomó el
31
Abel Peirano (centro adelante), en un rodaje en los Valles Calchaquíes. Fuente: Archivo ICUNT.
instituto, ya que la falta de recursos pecunia-
proceso fue impulsado, en gran medida, por la
rios fue uno de los obstáculos más difíciles de
incorporación de realizadores y de técnicos,
sortear, lo que se manifestó, lógicamente en la
entre los que debemos destacar las figuras
capacidad productiva del ICUNT. Precisamen-
de Wyngaard y Prelorán.
te, fue en este contexto que el establecimiento logró filmar el único largometraje de la década
En 1962, Jorge Wyngaard arribó al instituto a
de 1950: Mansedumbre.
los efectos de hacerse cargo de la producción cinematográfica y la planificación audiovi-
Para 1960, Peirano promovió la reorganización
sual del ICUNT. Asimismo, en 1963, Jorge
del ICUNT, ahora ya en la sede de la Av. Acon-
Prelorán fue designado como Encargado de
quija 729. Una característica de la producción
Coordinación y Relaciones del Rectorado para
de esta etapa tiene que ver con que el material
la Producción Audiovisual, dado que la direc-
se realizó en clave regional, ya que atendía la
ción del ICUNT continuaba en manos de Pei-
problemática local. Esta suerte de “federalis-
rano. A pesar de la carencia de recursos y de
mo audiovisual” cobró mayor consistencia al
la estrechez de presupuesto, la actividad fue
influjo de nuevas corrientes político-ideológi-
intensa. No sólo se continuó incrementando
cas que reivindicaban lo “autóctono” frente a
el patrimonio fotográfico sino que se organi-
lo extranjero. En consecuencia, el folklore, la
zaron numerosas muestras entre las que ca-
“conciencia azucarera” y la identidad regio-
ben destacarse Juan B. Terán y su tiempo y 50
nal constituyeron los tópicos que vertebraron
años de ingeniería en el Norte. En ese mismo
la producción audiovisual de esos años. Este
sentido, Wyngaard se desempeñó como guio32
nista y director de 15 documentales que abar-
bemos destacar su serie de siete capítulos so-
caron temáticas disímiles como la escultura
bre la región patagónica. Asimismo, debemos
y el violín, pasando por el Valle de Yocavil, el
mencionar su material sobre las provincias de
dique El Cadillal, los talleres de Tafí Viejo, otros
Salta y Jujuy como La Feria de Yavi, Un Tejedor
vinculados a la recolección de insectos y al
de Tilcara y Salta y su fiesta grande.
control biológico de las plagas, y algunas biografías como las de Miguel Lillo y Lola Mora.
Así es como el ICUNT se convirtió en un polo
También se produjo material específico sobre
de producción audiovisual que a pesar de sus
el quehacer de la UNT: La universidad trabaja,
limitaciones, buscaba dar cuenta del patrimo-
que se emitían por el canal universitario. De
nio cultural y natural de la provincia y de la
esa manera se realizaba una amplia difusión
región. Además de su función difusora tam-
de una universidad inserta en el medio. Se
bién realizó numerosos cursos para maestros,
pueden mencionar como ejemplos los docu-
enseñando en escuelas primarias técnicas la
mentales del Instituto de Luminotecnia, sobre
importancia de incorporar el audiovisual en el
la Escuela de Luthería, etc. Por último, reali-
aula. Resulta relevante señalar que la produc-
zó un largometraje llamado Los Meleros, que
ción audiovisual fue pensada como una estra-
obtuvo numerosos premios internacionales.
tegia para la promoción del conocimiento cien-
Como puede advertirse, los tópicos centrales giraron en torno a Tucumán y su cultura. La presencia de la industria azucarera constituye un dato significativo, sobre todo en un contexto signado por la crisis de la agroindustria y la convulsión social. De este modo, la producción audiovisual de Wyngaard pivoteaba en torno a dos temáticas centrales, una que tenía que ver con la divulgación de las ciencias naturales y la prevención de enfermedades, y otra que buscaba recuperar aspectos estructurantes de la cultura de la región y de la provincia. Por su parte, Prelorán, formado en los Estados Unidos, comenzaba a dar sus primeros pasos en la producción de material didáctico. Durante los cuatro años que estuvo trabajando en el instituto tuvo una acelerada dinámica en la realización de documentales, entre los que de-
Jorge Wingaard. Fuente: Archivo ICUNT.
33
tífico. En tal sentido, el ICUNT no podía pensar
el Consejo Provincial de Educación, la Escue-
la realización fílmica como un campo autóno-
la Normal Mixta Juan B. Alberdi y la Escuela
mo, sino como un vector que articulaba ciencia
Vocacional Sarmiento.2 Esta experiencia trajo
y divulgación. Esta concepción modeló el fun-
como resultado la realización de diez bandas
cionamiento del instituto y también marcó los
didácticas y una serie de diapositivas sobre
límites del mismo. A pesar de ello, el ICUNT se
el tema “El Azúcar”, en base a una selección
constituyó en una referencia insoslayable para
de los mejores guiones. Esta nueva impronta
la producción audiovisual tucumana.
que buscaba imprimirse al Instituto implica-
ba una nueva instancia de articulación de la
El campo audiovisual tucumano en la década de
Universidad con otras agencias del estado. No
1960: televisión, documental y censura
obstante este perfil marcadamente científico
De acuerdo a Néstor Díaz Suárez, en Mayo de
y didáctico, Peirano y Virla consideraban que
1962 el Rectorado de la UNT otorgó más fun-
el ICUNT debía, además, realizar “films dra-
ciones al Instituto Cinefotográfico, ya que se
máticos”, es decir ficción, “pero inspirados en
organizó la sección de Comunicaciones Au-
pasajes históricos, problemas sociales, vida de
diovisuales1, orientada a la difusión de conoci-
hombres célebres, motivos vernáculos, etc.”3
mientos técnicos que permitieran a maestros
De este modo, la producción audiovisual debía
u otros profesionales vinculados a los proce-
dar cuenta del “color local”. En consecuencia,
sos de enseñanza-aprendizaje producir mate-
la realización documental, didáctica o de fic-
riales didácticos que pudieran ser proyectados
ción debía anclarse en la realidad provincial y
en las escuelas. En tal sentido, el ICUNT no
regional y desde allí iniciar su obra difusora.
sólo debía generar contenidos vinculados a la
El proyecto de Peirano y Virla partía del su-
divulgación del conocimiento científico, sino
puesto de que las películas de ficción podrían
que debía transformarse en capacitadora para
ser un potenciador para la actividad teatral en
que las instituciones educativas pudieran pro-
Tucumán, ya que no sólo participarían de esta
ducir, aunque sea de manera rudimentaria, su
actividad escritores y dramaturgos, sino que
propio material audiovisual. Casi de manera
también fortalecería la carrera de intérpretes
inmediata comenzaron a dictarse los cursos
y actores. Asimismo, se entendía que el Ins-
sobre Ayudas audiovisuales en la educación primaria. El cupo era limitado y sólo podía ac-
2 Día Suárez, Néstor y Enrico, Amalia, Instituto Cinefotográfico UNT (ICUNT) Apuntes Para Una Historia II, en Actas del Primer Congreso sobre la Historia de la Universidad Nacional de Tucumán, UNT, San Miguel de Tucumán, 2006.
cederse a través de becas que eran distribuidas entre la Inspección Nacional de Escuelas,
3 Día Suárez, Néstor y Enrico, Amalia, Instituto Cinefotográfico UNT (ICUNT) Apuntes Para Una Historia II, en Actas del Primer Congreso sobre la Historia de la Universidad Nacional de Tucumán, UNT, San Miguel de Tucumán, 2006, p.347.
1 Día Suárez, Néstor y Enrico, Amalia, Instituto Cinefotográfico UNT (ICUNT) Apuntes Para Una Historia II, en Actas del Primer Congreso sobre la Historia de la Universidad Nacional de Tucumán, UNT, San Miguel de Tucumán, 2006.
34
Argentina” implicó un retroceso en el proyecto de producir ficción y la realización documental y científica continuó modelando la producción audiovisual del Instituto. La creación del Canal 10 marcó otro hito para la historia del ICUNT. De acuerdo a las apreciaciones de algunos miembros del Instituto Cinefotográfico, la puesta en marcha del canal universitario supuso un duro golpe para las finanzas del ICUNT, ya que los exiguos recursos con los que contaban fueron transferidos, en su mayor parte, a la nueva señal televisiva. En consecuencia, no se incrementó la partida presupuestaria para la realización audiovisual, sino que la disponibilidad de dinero existente tuvo que distribuirse entre las dos reparticiones. Sin embargo, esta mirada no era compartida por Jorge Wyngaard quien observaba que
Gerardo Vallejo rodando en las calles tucumanas en 1966. Fuente: Archivo ICUNT.
la instalación de la señal permitiría difundir
tituto debía estar abierto a las propuestas que
de manera más acaba la producción del ICUNT
pudiera llegar desde agentes externos a la en-
y en tal sentido integró la comisión organiza-
tidad y después de un proceso de evaluación,
dora de Canal 10. Wyngaard reconocía que su
escoger cuáles producciones llevaría adelan-
proyecto era ambicioso pero estimaba que el
te. En gran medida, se concebía a esta entidad
audiovisual constituía un medio privilegiado
como una instancia dinamizadora del campo
que permitiría “entrar a las casas y llevar la
cultural tucumano, y por ello debía configu-
cultura, y no llevarla con la pretensión discur-
rarse con uno de los pilares fundamentales de
siva o de clase, sino con la calidad del material
ese campo. Sin embargo, esta ambición no se
producido”.4 También concebía que el director
concretó. En parte por la falta de presupuesto, cuestión que minaba la capacidad productiva
4 Entrevista de Roberto Espinosa a Jorge Wyngaard, integra el CDrom que acompaña el libro La Cultura en el Tucumán del Siglo XX. Diccionario Monográfico, de Roberto Espinosa, editado por la Universidad Nacional de Tucumán, San Miguel de Tucumán, 2006.https://www.youtube.com/ watch?v=QryhBz38pjM. Entrada, 08/05/2017 a las 19:15 hs.
del ICUNT, y en parte por el golpe de Estado de 1966 que aplicaba duramente la censura, sobre todo en ámbitos considerados como “peligrosos”. De este modo, el arribo de la “Revolución
35
Lía Perez en la sala de montaje del ICUNT. Fuente: Archivo ICUNT.
de cine debía ser una “persona culta”, imbuido
“La Televisora Universitaria (TVU) se inauguró
de una profusa y diversa cultura cinemato-
el 9 de julio de 1966, día en que se celebraba
gráfica pero no reducida al cine.5 En tal senti-
en la provincia el Sesquicentenario de la In-
do, la dirección cinematográfica debía quedar
dependencia nacional. La idea primigenia de
reservada para aquellos que cumplieran con
crear una canal provincial se puede rastrear
ese perfil. No obstante, estimaba fundamen-
durante los años peronistas cuando el rector
tal formar cuadros técnicos que pudieran lle-
de la Universidad Nacional de Tucumán era
van adelante las ideas e iniciativas de otros.
Horacio Descole. Sin embargo, esta iniciativa
En consecuencia, para desarrollar un campo
recién se pudo concretar en 1966, durante el
audiovisual era necesario tener conocimien-
rectorado de Eugenio Flavio Virla quien tomó
tos profundos y diversos y a la vez contar con
la iniciativa y la llevó a cabo. La televisión uni-
personal técnico que pudiera ejecutar obras
versitaria había sido creada con una orienta-
de calidad. La calidad de la producción sería
ción cultural y educativa por lo que uno de sus
lo que permitiría conciliar cultura y masivi-
principales objetivos fue crear un espacio de
dad, que aparecían como conceptos opuestos
articulación entre la universidad y la socie-
y contrarios.
dad. Asimismo, la TVU, vista como tecnología puesta al servicio del conocimiento, era símbolo de modernidad y prestigio para la provin-
5 Espinosa, Roberto, La Cultura en el Tucumán del Siglo XX. Diccionario Monográfico, Universidad Nacional de Tucumán, San Miguel de Tucumán, 2006, pp.384-385.
cia. El estatuto a partir del cual se organizó, da cuenta de los fines educativos que perseguía, 36
en tanto se planteaba que el flamante canal
ciones nunca terminó de tomar consistencia
buscaría «fomentar: […] la educación del hom-
puesto que se entabló una suerte de rivalidad
bre en su sentido amplio […] la formación in-
entre ambas entidades. Las autoridades uni-
tegral de la personalidad en sus aspectos mo-
versitarias, en vez de integrarlas las mantu-
ral, intelectual y físico, mediante el desarrollo
vieron separadas, haciéndolas competir por
de la capacidad de juicio sobre lo estético, lo
recursos económicos y técnicos, lo que cons-
ético, lo afectivo y lo social […] sus programas
tituyó un obstáculo para la consolidación del
promoverán la difusión y la enseñanza de las
audiovisualismo en Tucumán. De este modo,
ciencias, las letras y las artes, así como el reflejo veraz y ponderado de la realidad social, económica y política»”.6 Como señala Diego Toscano, la televisión de las década de 1950 y 1960 tenía una fuerte impronta pedagógica-paternalista, impregnada de las ideas desarrollistas e inscripta en un proyecto modernizante que concebía a los espectadores como sujetos que debían ser formados, cultivados y educados. Los fundadores de la señal universitaria eran, en gran medida,
Equipo del ICUNT durante la filmación de la película La casa. Fuente: Archivo ICUNT.
tributarios de esa concepción y por lo tanto
la producción del instituto estuvo condiciona-
Canal 10 emergió impregnado de esa mirada.7
da al acceso de financiamiento y fue determinada, en gran medida, por los intereses y preocupaciones de sus figuras preponderantes.
A pesar del optimismo que Wyngaard tenía sobre el trabajo conjunto del canal y del Insti-
Asimismo, la intervención a la UNT dispuesta
tuto, la acción coordinada entre ambas institu-
por el gobierno de facto arribado en 1966, también impactó en la señal universitaria, toda
6 Ovejero, Verónica: La censura en las expresiones audiovisuales de Tucumán -Argentina- durante la dictadura autodenominada “Revolución Argentina” (1966-1973). Ponencia presentada en el 3º Encontro Regional Sudeste de História da Mídia. Escola de Comunicação da UFRJ. 14 e 15 de abril de 2014, p.8.
vez que se endurecieron los controles sobre los contenidos emitidos, más aún después de la controversia suscitada con motivo de la proyección del film Los jóvenes viejos de Rodolfo
7 Toscano, Diego Esteban, Matriz Constitutiva del canal de televisión de la UNT. En Actas del Segundo Congreso sobre la Historia de la Universidad. www.2historia. unt.edu.ar/.../actas-segundo-congreso, marzo de 2010.
37
khun.8 El gobierno además buscaba imprimir-
el funcionamiento del instituto, no obstante lo
le un carácter más comercial al canal, y en tal
cual se registraron intentos por avanzar hacia
sentido, estimó necesario abandonar la im-
la realización de ficciones.
pronta educacional con la que Virla y Peirano
Las temáticas que guiaron a la producción de
habían concebido a la televisora. Esta opción
esos años estuvieron marcadas por la indus-
no sólo tenía que ver con una cuestión mone-
tria azucarera, pero también buscaban dar
taria, sino principalmente con una cuestión
cuenta de la vasta cultura que impregnaba a la
ideológica, ya que la “Revolución Argentina”
provincia, destacándose las figuras de Miguel
consideraba especialmente peligroso la difu-
Lilllo y de Lola Mora. Wyngaard emprendió la
sión de conocimiento científico. De este mane-
tarea de hacer conocer la UNT, ya que a tra-
ra, la realización de documentales centrados
vés sus cinedocumentos mostró los aspectos
en la región y en tópicos que subrayaban lo
menos conocidos de la Alta Casa de Estudios,
autóctono o que giraban en torno a personajes
como la Escuela de Luthería y el Instituto de
destacados del campo cultural tucumano, no
Luminotecnia.
sólo debe ser interpretado como el resultado de un clima de época sino también como una
La creación de Canal 10 constituyó una oportu-
estrategia tendiente a sortear la censura y los
nidad única para que el ICUNT se convirtiera
controles establecidos por el gobierno militar.
un verdadero centro productor de material audiovisual, sin embargo las rivalidades y dispu-
Consideraciones Finales
tas conspiraron para que este proyecto tomara
El derrotero del ICUNT da cuenta de las difi-
consistencia. En gran medida, la señal univer-
cultades que se registraron para consolidar
sitaria quedó inmersa el la lógica de la televi-
un campo audiovisual en Tucumán. A pesar
sión comercial, mientras el instituto producía,
de ello, el proyecto de Descole, Virla y Peira-
solitariamente, material didáctico con el obje-
no constituye una iniciativa pionera, en tanto
tivo siempre claro de llevar «cultura a la casa».
buscaba articular investigación científica, cul-
María Alejandra Wyngaard
tura y divulgación a través de la producción de
Facultad de Artes-UNT
material fílmico de corte documental. En gran
María Lenis
medida, esta concepción primigenia modeló
ISES-CONICET-UNT 8 Ovejero, Verónica: La censura en las expresiones audiovisuales de Tucumán -Argentina- durante la dictadura autodenominada “Revolución Argentina” (1966-1973). Ponencia presentada en el 3º Encontro Regional Sudeste de História da Mídia”. Escola de Comunicação da UFRJ. 14 e 15 de abril de 2014.
38
TUCUMÁN AUDIOVISUAL, PARA FEDERALIZAR LA INDUSTRIA* La Asociación Civil de Trabajadores Audiovisuales de Tucumán, en la Argentina, quedó conformada en mayo de este año tras varios encuentros autoconvocados desde 2015. El objetivo central de Tucumán Audiovisual es defender y garantizar el trabajo del
Por Pablo Russo Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UBA, docente e investigador en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Periodista gráfico y radial, dirige www.170escalones.com y coordina la Radio comunitaria Barriletes de Paraná. Integra el Grupo Revbelando Imágenes, editor de la serie de Cuadernos de Cine Latinoamericano y la revista www. tierraentrance.miradas.net. Fundador de Cine Club Musidora e hincha del bicho de La Paternal.
sector, por eso mismo demandan una ley provincial audiovisual y un plan de fomento local. Esta asociación forma parte de un Foro Provincial por una Ley Audiovisual en Tucuman donde debaten e intercambian con instituciones públicas provinciales, municipales y universitarias. como por ejemplo el Ente Cultural Tucuman y la Escuela de Cine UNT, sobre los fundamentos del proyecto de ley. Además. participa en la creación de una federación de organizaciones del audiovisual y articulan con asociaciones de la región NOA para formar un espacio orgánico regional. Tucumán Audiovisual se incorporó también a la RAD (Red Argentina de Documentalistas) y desde ese espacio se pronuncian a favor de la lucha de las asociaciones de documentalistas. En estos meses, también programaron una muestra de cine argentino en el Centro Cultural del Bicentenario, dependiente de la Municipalidad de San Miguel de Tucuman. Tarea que tomaron como formativa de público para el cine nacional.
Sindicato de Prensa de Tucumán, 2015. Primeras reuniones de TAV.
39
semanales. No tenemos aun propuesta definida para el problema; estamos en etapa de diagnóstico de este y otros aspectos del sector”, señalan desde la asociación. “La federalización de la industria es una necesidad histórica que no debe sufrir más postergaciones como política de estado. En este sentido, es importante para los trabajadores del sector de las provincias”, agregan. Según TA, debe desarrollarse y profundizarse un proceso de profesionalización acorde a la demanda y necesidad de cada región para en-
El viejo Reales. Primer banner de la asociación.
trar en un proceso de industrialización real y
Los desafíos centrales de TAV tienen que ver
concreto.
con poder conformar un cuadro representativo e integrador de las necesidades y poten-
La Asociación Civil de Trabajadores Audiovi-
cialidades de las provincias y las regiones en
suales de Tucumán, en la Argentina, quedó
su diversidad y particularidad. Por otro lado,
conformada en mayo de este año tras varios
no asimilarse a un concepto uniformizador y
encuentros autoconvocados desde 2015. El
unívoco de lo “federal”, tal como se desarrolló
objetivo central de Tucumán Audiovisual es
tradicionalmente.
defender y garantizar el trabajo del sector, por eso mismo demandan una ley provincial au-
“La distribución en nuestra provincia tiene los
diovisual y un plan de fomento local.
mismos problemas que en el resto del país:
Pablo Russo
la presencia de los tanques norteamericanos
* Publicado en el número 16 de la revista Tierra en
desequilibra la oferta. El cine nacional tiene
trance. Reflexiones sobre cine latinoamericano. Di-
escasa presencia en salas, y sólo las produc-
ciembre de 2016. www.tierraentrance.miradas.net
ciones comerciales, lo que su vez reproduce
otro tipo de desequilibrio en perjuicio de otro tipo de producciones nacionales y/o locales. Se cuenta con un único Espacio INCAA en la capital -está próxima la apertura de una sala Mercosur en el municipio de Tafí Viejo-, cuya programación sólo cuenta con cinco funciones
40
QUÉ PARECE?
41
USURPADORES DE CUERPOS* “Revisando copia de El día que me quieras (John Reinhardt, 1935) no deja de sorprenderme el esfuerzo que hacía Gardel para proporcionar identidad a este y a los otros films que hizo en EEUU o en Francia, una exacerbación de lo porteño que niega toda depuración de su manera natural de hablar y que desde luego explota en los diálogos en lunfa con Tito Lusiardo. Lo pienso en oposición al uso impostado del ‘tú’, tan fatigado por el cine argentino posterior con la excusa de entrar mejor en los mercados latinoamericanos. La gran paradoja es que las porteñísimas películas extranjeras de Gardel abrieron esos mercados y las extranjerísimas películas argentinas habladas en neutro los perdieron.”
Gustavo Caro
(Diario de la Filmoteca, Fernando Martin Peña)
Uno de los atributos que tiene el cine, y que en ocasiones se
Docente de la Escuela de Cine (UNT).
puede tornar en propósito, es la capacidad de crear mundos.
Egresado ENERC, fue jurado y talle-
Esos mundos pueden partir de uno conocido, uno imaginado
rista en festivales de la región. Integra
o uno desaparecido. El lugar donde Los dueños se ambienta es
DOCA (Documentalistas de Argentina)
la ruralidad tucumana que se activa bajo las normas de la pro-
y es miembro fundador de Tucumán
piedad privada. Una desatendida estancia con campos y ga-
Audiovisual. Trabajó en varias pro-
nado sostenida por el trabajo de sus peones sirve de escenario
ducciones locales. Escribió y dirigió el
territorial. En el primer plano del relato, Los dueños anticipa
telefilm documental Orestes Di Lullo.
el destino de uno de sus personajes respecto de ello: quien no
Retrato de una historia (2013) y la se-
encuentra el camino a casa –aunque sea la de fin de semana
rie MOCASE. La alternativa campesina
a la que casi nunca visita- tendrá un arma descargada en sus
(2020). Hoy desarrolla el documental
manos cuando deba disparar para salvarse. Por otro lado, la
El diablo cantaba en el monte, proyec-
secuencia de montaje inicial, tan fría y efectiva como la calcu-
to ganador del 2˚ Labintuc (2018).
lada fuga de los ocupantes, pone en evidencia los cruces invasivos que ese territorio permite en una notable construcción elíptica y que sin develar nada de los personajes nos entera de lo que importa: en esa casa donde se los ve bien acomodados y a gusto, no están invitados.
42
establecer los vínculos de los personajes ni para entre escuchar las diferencias sociales de clase sino que la despliega en un sentido más pleno en la realización al apostar por un elenco de actores locales en su mayoría y complementados por actores procedentes de Buenos Aires. Mientras que las películas de Martel, todas ambientadas en Salta, siempre tuvieron elencos porteños. Diseño de producción aparte, a este tipo de uso del habla, Israel
Rosario Bléfari y Sergio Prina, atentos a las indicaciones
Adrian Caetano lo había puesto en práctica
de Ezequiel Radusky y Boby Toscano.
como rasgo de identidad marginal urbana en
Como el cine argentino proveniente de las pro-
Piza, birra y faso (1997) –junto a Bruno Stagna-
vincias, los peones rurales de Los dueños no
ro-, como factor de discriminación en Bolivia
se conforman con tal condición y buscan ubi-
(2001) y, sobre todo, como trazo de violencia en
carse en otro lugar, que no es otro que el lugar
La expresión del deseo (1998), donde la tonada
de un otro, y juegan la carta de su ambición por
cordobesa delimita y contiene las razones de
fuera del alcance de la mirada de sus patrones
una puja territorial en un barrio de la ciudad
-los “dueños”-, un fuera de campo de vastas
de Córdoba. En este sentido, Los dueños cruza
posibilidades. El omnipresente pensamiento
la línea marcada con claridad por La ciénaga
portuario que dominó históricamente al cine
(Lucrecia Martel, 2001) al asumir la decisión
argentino redujo esas posibilidades. “Es in-
estética y política de trabajar con elenco local
creíble el esfuerzo por hacer desaparecer los
y eludir el efecto imitación que puede verse en
rasgos diferenciales de pronunciación”, dice
las actuaciones de Aballay (Fernando Spiner,
Lucrecia Martel. “Tendemos a desconocer la
2011) o Gato Negro (Gastón Gallo, 2014), produc-
importancia del habla en la constitución de
ciones porteñas realizadas en las locaciones
la conciencia. Lo que ha primado mucho en el
tucumanas de Amaicha del Valle y de la loca-
cine es la visión pajuerana de los porteños”.1
lidad de San Pablo, respectivamente. Por mencionar algunos casos.
Si bien Los dueños reafirma la presencia de un habla en los términos que la propia Mar-
No hay casualidad en el resultado de las ac-
tel la concibe y percibe –“constitución de la
tuaciones de Los dueños, mérito reconocido
conciencia”-, no se detiene en ello sólo para 1
internacionalmente. Comandando sus traba-
Tres mujeres, por Daniel Link. Suplemento Radar, Página/12, noviembre 2001. https://www.pagina12. com.ar/2001/suple/Radar/01-03/01-03-18/nota1.htm
jos bajo el nombre de Gente no convencida, los directores Ezequiel Radusky y Agustín Tos43
cano tienen una promisoria trayectoria teatral en Tucuman y ya habían conformado un interesante tándem de experimentación con Liliana Juárez, Cintia Avellaneda, Sergio Prina y Daniel Elías, actores locales a los que se sumaron para el film Rosario Bléfari y Germán De Silva desde Buenos Aires. El registro logrado en su ópera prima cinematográfica guarda
Germán Da Silva, el “Negro” Prina y Lili Juárez resuelven un problema.
una firme coherencia con sus búsquedas en
versal porque, al fin y al cabo, los problemas
teatro, donde irrumpieron con una mirada re-
son siempre los mismos en todos lados: el
novadora que excede al circuito local. Se sabe
amor, las cuestiones del poder y la lucha de
que insumen mucho tiempo de ensayo en la
clases se dan en todos lados.”3 completa Ra-
preparación de sus obras, por lo que se puede
duski. Así es cómo la actuación entra a formar
apreciar que el procedimiento otorga al actor
parte del carácter y la identidad de una obra.
un lugar de mayor apropiación en la construc-
El verbo como parte de la acción. El discurso
ción de los personajes. “No tenemos ningún
y el cuerpo como materia de contexto. Huellas
interés en tener actores que repitan nuestros
marcadas por El camino hacia la muerte del
textos sino que nos interesan tipos que en
viejo Reales hace más de cuatro décadas.
vez de repetir están creando la escena”
2
re-
vela Toscano. Es claro que la referencia del ca-
Los olvidados
mino tomado conduce a Cassavetes, pero las
Los dueños recibió una mención especial en
caracterizaciones en pantalla también ponen
la sección Semana de la crítica del Festival de
en evidencia la pertenencia de los actores a un
Cannes de este año. Bien podemos afirmar que
contexto cultural y a los rasgos que lo definen,
a partir de su éxito el “cine tucumano” puede
entre ellos la pronunciación y el vocabulario,
hacerse cargo de una orfandad ostensible en
elementos del habla. Pertenencia y rasgos que
la manera en que Herzog asumió esa condi-
se derraman en sus personajes con la fluidez
ción para los cineastas del nuevo cine alemán
con que el agua de una cascada cae sobre la
de la década del sesenta al asegurar que esa
piedra de montaña. El mundo creado es un
generación no tenía padres sino abuelos. Y que
mundo conocido y reconocible. “Nosotros vi-
esos abuelos no eran otros que los creadores de
vimos y conocemos Tucumán, hablando de lo
la vanguardia expresionista de los años vein-
que vos conoces bien es como te volvés uni-
te. El papel propagandístico que había tenido el cine en manos del nazismo entre ambas dé-
2
https://www.telam.com.ar/notas/201404/59728se-estrena-los-duenos-un-filme-tucumano-premiadoen-cannes.html (16 de abril de 2014).
3
44
Idem 2
cadas lo estigmatizó al punto de obstruir ine-
el río Loro (José Villafañe), Pichuko (Daniel
vitablemente su continuidad en influencias
Elías), Groenlandia (Lucía Gasconi) y Socket
estéticas, temáticas o de cualquier otro orden.
(Patricio García), todos con presencia en festi-
De igual manera que el cine alemán de la post
vales nacionales e internacionales, y a los que
guerra, el cine argentino de la post dictadura
se suma el inusual éxito de la miniserie tele-
tuvo que reinventarse bajo la plena concien-
visiva Muñecos del destino4 (Patricio García)
cia de tomar distancia de lo producido en los
de ser programada en el prime time de un ca-
oscuros años del régimen militar. A más tres
nal de aire nacional y a la inclusión de Tapalín
décadas de recorrido en responder a esa pri-
(Mariana Rotundo, Belina Zavadisca y Federico
mordial necesidad de la democracia, en las
Delpero, 2014) en la última edición del Bafici.
cuáles osciló entre las búsquedas personales y el intento comercial, el cine argentino contem-
Es claro que hasta aquí tanta “espiritualidad” no
poráneo se sitúa asentado sobre una amplia
alcanzó para dar entidad suficiente al enorme
diversidad de intereses, temas, tratamientos y
potencial de la producción local ante la mirada
orígenes motivacionales, donde asoma una in-
de los responsables políticos de la gestión públi-
cipiente descentralización de la impronta por-
ca provincial -esos otros “dueños”- ni la de ac-
teña que, en parte, repara la orfandad histórica
tores que podrían involucrarse desde el campo
de las provincias en el contexto de la produc-
privado. Y es ahí donde el valor de Los dueños
ción cinematográfica.
puede provocar con su incuestionable presencia el impulso definitivo al desarrollo del cine
Reconociendo en El camino hacia la muer-
tucumano o convertirse con el tiempo en una
te del viejo Reales (Gerardo Vallejo, 1968) a la
hermosa pieza del museo de la nostalgia. Para
principal referencia donde apoyar la idea de
evitar lo último, es clave que el apoyo de la pro-
un cine con identidad tucumana, sumado a los
vincia a la producción audiovisual se plasme de
previos ensayos etnográficos realizados por
una vez por todas en una política de fomento ac-
Jorge Prelorán en el marco del ICUNT (Institu-
tiva y efectiva. Que la palabra se vuelva acción.
to Cinefotográfico de la Universidad Nacional
Gustavo Caro
de Tucumán), en la actualidad, hacerse cargo
* Publicado en el número 13 de la revista Tierra en
de esa orfandad no es otra cosa que hacerse
trance. Reflexiones sobre cine latinoamericano. No-
cargo de la existencia factible de un cine tu-
viembre de 2014. www.tierraentrance.miradas.net
cumano y de comprometerse con su espíritu, el mismo que viene manifestándose con ímpetu desde hace unos años en la prolífica pro-
4 Fue programada en la temporada 2012 de Canal 7 Argentina. Sobre las vicisitudes de esta mini serie en la televisión local, ver Herencias analógicas en Trompetas completas n°35 (Tucumán, noviembre 2013) de mi autoría.
ducción de cortometrajes. Entre ellos se puede destacar a Úbeda (Ana Inés Flores), Elvira en 45
BAZÁN FRÍAS, ELOGIO DE UN CRIMEN
Una vez más nos sentimos interpelados. No hay nada más lindo que el cine nos ponga en esta situación. Lucas García, co-director de la película, logró mostrarme ese lugar incómodo que como sociedad alguna vez tendremos que sentarnos a charlar. Esta situación de crimen y castigo ya no da para más, y como dice su otro director, Juan Mascaró, todos los discursos hacen agua por algún lado, tanto el de la mano dura como el más progresista de la inclusión.
Por Emilio Ladetto
Todo empezó con una breve historia que le contó un amigo del
Publica críticas en el blog Cinéma
padre de García sobre Bazán; un ladrón que robaba a los ricos
Vérité del diario La Gaceta. Escribió
y lo repartía entre los pobres y que tuvo un final fatal tratando
para Series de TV, Loco por el cine y el
de escapar de la policía. Desde ese momento el camino de la
Festival Tucumán Cine Gerardo Valle-
película supo transitar muchos estadios para terminar en este
jo. Programó el Festival Internacional
relato. Un relato complejo donde uno puede entrever no solo la
Córtala y el Festival de Cine Feminista
historia de este ladrón rural devenido luego en alma milagro-
del NOA, entre otros. Desde el 2007
sa. Podríamos decir que la película en sí tiene tres aspectos
coordina ciclos de cine y tiene una
importantes: primero, la historia de Bazán; segundo, cómo se
columna en radio Rock & Pop. Formado
hizo la película, y tercero, la vida y la historia de los privados de
en estudios críticos, periodismo digital
libertad que participaron en su realización.
y análisis de film, cuenta con una Diplomatura en cine argentino de la UBA.
La primera historia nos traslada a los años 20, donde veremos el nacimiento de la leyenda urbana de Bazán Frías. Tiene muchos nombres, desde santo patrono hasta ángel guardián. Su figura mítica se fue creando con el tiempo, sumado a los relatos y anécdotas de la gente que fue construyendo un relato en el inconsciente colectivo. También está la investigación de Mary Guardia, autora del libro De fornicarios, bandidos y milagros, el cual ayudó mucho a dar cuerpo a una historia sólida a la que los realizadores acompañarán con escenas ficcionadas sobre la vida de este llamado Robin Hood tucumano. La recreación de la época está muy bien lograda y el uso como locación del penal de Villa Urquiza resultó fundamental. Estas cápsulas de ficción
46
César Romero y dos actores revisan el material.
en medio del crudo relato de Bazán, oxigenan
en otras cárceles, pero no en nuestra provin-
la trama haciéndola más llevadera y nos invita
cia. No quiero dejar de destacar el enorme tra-
a querer llegar hasta el final.
bajo por parte de los profesores Cesar Romero y Silvia Quirico, que a pesar de todas las lim-
Segundo. Poder ver el detrás de cámara de las
itaciones pudieron demostrar que no importa
diez escenas que se rodaron para la ficción
el lugar, que el talento está en uno.
nos contextualizan el gran trabajo que el Grupo Cine Bandido hizo para este documental y
En medio de la ficción y el relato está la reali-
pone al descubierto la enorme tarea que es fil-
dad de la gente que vive dentro del penal, cada
mar. Por otro lado, tener acceso a este tipo de
uno con su historia, con vidas rotas, noches
material enriquece mucho la experiencia como
sin dormir, en guardia permanente cada día.
espectador. También vamos a ser testigos de las
Dicen que es como una ciudad ahí dentro, con
relaciones interpersonales que se van desar-
sus propias reglas y leyes y hasta existe un
rollando entre el equipo de grabación, los pro-
sistema de clases sociales como lo hay tam-
fesores y los actores, que en este caso, fueron
bién fuera de ella, claro que replicado de una
personas privadas de su libertad.
forma más oscura. Hay momentos que el relato principal es interrumpido para dar lugar
Tercero. Una de las fases más interesantes y
a las historias personales, como la de un her-
más duras del relato. Parte del proyecto fue el
mano protegiendo a otro, relatos de fugas o la
dictado de un taller sobre actuación en con-
reflexión de alguien sobre si se puede extrañar
texto de encierro. Una modalidad que existe
algo que uno nunca tuvo.
47
La realidad supera a la ficción en este contexto
postulantes que hay sobre este tema no es-
y una de las fortalezas que tiene esta película
tarían funcionando y eso está más que claro,
es que nunca hace demagogia, siempre es fiel a
no hace falta ni siquiera hacer un estudio. Me
sí misma y no intenta demostrar algo más. Sólo
imagino que nadie quiere que le roben o maten
roba un fragmento de realidad y lo expone para
a sus seres queridos, como también me imag-
que todos seamos partícipes y sepamos que la
ino que ninguno de aquellos que cumplen una
realidad de cada uno no es colectiva sino indi-
condena pretende ser tratado por un sistema
vidual. Cada persona tiene su historia y para
engañoso que le promete una cosa y solo ter-
cada uno una mala historia es la peor mala
mina quebrándolos para luego tirarlos en una
historia que se pueda contar. Muy poca gente
sociedad absolutamente compleja, impiadosa
puede ponerse en el lugar del otro, pero, aunque
y sin trinchera.
lo hicieran, no sería el mismo lugar porque es El tema es complejo, incómodo y creo que
fácil empatizar desde la comodidad de la casa.
por ahora sin una repuesta clara. Las contraAhora vamos del otro lado, es verdad que es-
dicciones están al orden del día, no solo para
tas personas cometieron delitos; algunos más
nosotros sino también para los protagonistas
graves que otros, eso está claro, pero también
y hasta para la misma gente que alimenta la
está claro que el sistema penitenciario tal cual
leyenda. Lo podemos notar en las entrevistas
está, no está dando las respuestas esperadas.
que hacen en el cementerio donde van a pedir-
Ya lo dijo más arriba Mascaró, que los relatos
le milagros a Bazán. Le piden desde protección
Héctor Espeche en la piel de Bazán Frías.
48
frente a la inseguridad o dan testimonio de su figura, cómo esa persona que ante la pregunta de quién hizo malo a Bazán, responde: “la misma justicia”. Godard dice “plantar un travelling es un acto político”. Esto me lleva a afirmar que Grupo Cine Bandido, de la mano de sus dos directores, me dieron una grata lección; y no sólo de historia tucumana sino también de una realidad que parece oculta detrás de las paredes del penal de Villa Urquiza, pero que en algún momento nos interpelará a todos. Bazán Frías, elogio de un crimen es un gran relato que sin querer ser aleccionador, lo es. Desde su título Elogio de un crimen, que hace referencia al texto de Marx Concepción apologética de la productividad de todas las profesiones -que trata sobre lo que producen los delincuentes además de delito-, hasta las imágenes expuestas de una sociedad en pleno uso de su libertad, mostrando gente caminando al inicio y al final de la película. Nosotros como espectadores somos receptores de una realidad mostrada por las imágenes de una cámara que por más que solo esté ahí para ser testigo alguien la tuvo que colocar en ese lugar específico y no en otro, haciendo de esto una declaración política sobre esa mirada en particular. Tanto García como Mascaró lo tienen claro y eso transforma este relato en real, único y sincero. Emilio Ladetto
49
EL MOTOARREBATADOR O LA BALADA DEL ERROR ESPECULAR Su reciente paso por la Quincena de Realizadores en Cannes -y la excelente aceptación en la misma- marcó un antecedente potente para ser aprovechado por las próximas producciones de cine en la región. Filmada íntegramente en Tucumán, esta producción liderada por las compañías Rizoma y Murillo Cine, en coproducción con Oriental Features (Uruguay), cuenta también con el apoyo del INCAA, ICAU, Programa Ibermedia y el Gobierno de la provincia de Tucumán y con un elenco local encabezado por Sergio Prina y Liliana Juarez. Una brevísima sinopsis. Pero antes, la advertencia de rigor: a lo largo de este comentario se aludirá a algunos momentos cla-
Por Aldo Ternavasio Nació, vive y trabaja en San Miguel de
ve de la trama. Miguel y su cómplice golpean a una mujer al
Tucumán. Lic. en Artes, es docente e
arrastrarla por el piso cuando le arrebatan la cartera. Miguel
investigador de la Escuela de Cine, Vi-
retornará a buscarla. ¿Por la culpa? Es posible. A partir de allí,
deo y Tv y de la Facultad de Filosofía
una extraña relación se creará entre él y Elena, la mujer que
y Letras de la UNT. Incursionó en el
asaltaron. El motoarrebatador comienza y termina con un re-
campo del videoarte y las instalacio-
flejo. Primero, en el cajero automático, antes del asalto, en una
nes. Ha conducido encuentros de aná-
escena que roza la perfección. Y en la escena final, cuando Ele-
lisis de obra para jóvenes artistas tan-
na visita a Miguel. En ambos casos, un vidrio superpone a uno
to de nuestra escena, como de otras
de los personajes y al reflejo del otro. Es, al menos para noso-
provincias del país. Integra el consejo
tros que caminamos diariamente por las locaciones en la que
editorial de la revista Link en donde
se rodó la película, un relato ineludiblemente especular. Pero
escribe sobre arte, cine y política.
de una especularidad asimétrica puesto que la narración propuesta por Agustín Toscano nunca confunde el reflejo con lo reflejado. El deseo de reflejar, como el de ocupar el lugar del otro tal como lo pudimos ver en Los dueños (2013), la ópera prima de Toscano codirigida con Ezequiel Radusky¬, parte siempre de una disputa a causa de lo desigual. Desigualdad abierta, porosa e impura, pero fundada por una asimetría que inevitablemente impone el sesgo de las relaciones de poder. 50
naturaleza, lo que nos hermana inexorablemente y nos iguala es, para la canción, un ineludible comunismo del error (agregaría yo). Sólo a partir del error comenzamos a reconocernos en lo cualquiera, en lo común que nos iguala. Así las cosas, el error es el espejo. Y en El motoarrebatador no faltan los errores en los cuales reflejarnos. En primer lugar, el error alimenta los reflejos entre personajes (el guión y la puesta en escena ofrecen muchos ejemplos que no menciono para abreviar pero que el espectador atento fácilmente puede encontrar). Pero una vez abierta la caja de Pandora de la especularidad, el error multiplica los reflejos. Reflejos entre personajes y espectadores, entre espectadores y cine, entre cine y realidad. Reflejos erróneos, asimétricos, opacos, estriados por relaciones filtradas de poder. Pero reflejos al fin. Y entre tantos reflejos, también Elena de El Motoarrebatador.
hay reflejos furtivos que, como los mismos arrebatadores, aparecen de la nada para ase-
Tal como lo indica Error Blues, la fantásti-
diar la imagen de sí que cada uno de nosotros
ca canción de Maxi Prietto que acompaña la
resguarda como un tesoro. Y reflejos, al fin,
secuencia del saqueo, esta asimetría está en
en otro sentido, en el sentido de los cuerpos.
el comienzo de todo. Allí sólo reina el error y
El cine se presenta aquí como un ejercicio de
nada más que el error. El error como la asime-
reflejos, como ese saber implícito en los cuer-
tría primera. El error mínimo, el que introdu-
pos que les permite actuar antes de entender.
ce la diferencia entre el reflejo y lo reflejado.
Como cuando Miguel reacciona sin necesidad
Error necesario para que ambos se diferencien
de pensar al ver a su pequeño y encantador
lo suficiente para que nunca puedan coincidir.
hijo León (interpretado por un maravilloso
El error rompe los equilibrios, desbarata las
León Zelarayán) en manos de su cómplice, el
unidades, interfiere las complementariedades.
“Colorao”, o cuando detiene la moto para mirar
“Hay un error en la semilla”, afirma la canción
a Elena o como cuando su padre detecta al ins-
y nos describe y enumera un universo cuya
tante un gesto clandestino en él. Reflejos, por
única sustancia común es el error. La única
ejemplo, de la paternidad y de las filiaciones 51
captadas en una superficie biselada por el error
se interna en las imprevisibles aventuras de las
que difracta los vínculos familiares y los afec-
empatías, es decir, de los reflejos. En este terri-
tos y los proyecta en inesperadas direcciones.
torio, lo bueno y lo malo, el amigo y el enemi-
Los reflejos, en suma, como afectos tironeando
go quedan desdoblados y superpuestos en un
desde ninguna parte hacia ningún lugar.
juego de reflejos y refracciones que trastoca la “zona de confort” y todo indicio que sostenga
Vector de todos los miedos, la figura del mo-
identidades fijas, estables y evidentes.
toarrebatador oficia como la encarnación tangible de la amenaza espectral y especular que
La película nombra a ese “choro” vectorial con
define nuestra época: la inseguridad. Entonces,
un nombre extraño al habla coloquial de la
no es extraño que los arrebatadores y sus mo-
ciudad a la que, por otra parte, se esfuerza por
tos se presenten en el imaginario dominante
escuchar y mostrar. Se trata, a la vez, de un
(fuera del cine, de éste cine) como modernos
nombre que detenta cierta neutralidad puesto
Atilas lanzados a arrasar con el mundo de to-
que toma distancia de las figuras más estig-
dos aquellos que se crucen en sus caminos. La
matizantes como “motochorro” o, como sería
figura del motoarrebatador funciona así como
el caso en Tucumán, del “motochoro”. De esta
el amenazante Otro de lo social que cristaliza
manera, el relato se aproxima a su héroe desde
todas las incertidumbres en una sola certeza
una tercera posición que no es exactamente ni
y todos los terrores en una misma amenaza.
la que lo deshumaniza e invita a lincharlo, ni
Pero la figura espectral demanda rostros reales
la que lo exonera y le permite autojustificarse
que se puedan asignar e identificar. Por eso el
(“yo no hice nada”, repite Miguel). ¿Quién en la
imaginario dominante ve en el rostro mestizo
historia, si es que alguien lo hace, podría re-
de cualquier joven motociclista el rostro inequí-
presentar esa tercera posición desde la cual se
voco de la barbarie enrostrándole su expuesta
le propone mirar al espectador para reconocer
y temida vulnerabilidad. La imagen del moto-
allí su propia mirada? Aquí hay algo interesan-
chorro se convierte entonces en una imagen
te. Probablemente esa tercera posición circule
lombrosiana, en la sustancia etno-social que
entre las miradas de dos mujeres; la médica,
da cuerpo a todos los miedos tangibles e intan-
que ve a Elena y a Miguel sin entender nada,
gibles. Una imagen que denuncia una realidad
acaso porque no quiere entender nada; y la
concreta y a la vez la oculta y la distorsiona. Esa
de la ex mujer de éste, “Anto”, que todavía se
imagen es, justamente, la que Agustín Toscano
siente atraída por Miguel y que seguramente
se propone atravesar con su segundo largo-
lo sabe todo (y por eso lo deja) pero nunca se
metraje. Lejos de explotar ese miedo, tal como
lo demanda. O una mirada exterior, como la
ocurre en muchos casos en el cine argentino
de la médica, que nunca parece encontrar su
de industria, El motoarrebatador lo deja atrás y
lugar en esta forma de vida, o como una mi52
Fotograma de El Motoarrebatador.
rada implicada, como la de “Anto”, que sabe
Con ese primer gesto quedaremos expuestos
que debe distanciarse de Miguel y, por tanto,
a la corriente de simpatía que comenzará a
de su propia forma de mirarlo. Miradas des-
emanar de él, de Miguel, a medida que avan-
centradas en las que eventualmente se refleja
ce la historia. Esa simpatía sostenida por el
la mirada del film para reconocer en ellas el
carisma del personaje (y del extraordinario
error que la anima. Sea como sea, claramen-
actor, Sergio Prina) no hace más que intensi-
te, la mirada del largometraje no asume ni la
ficarse escena tras escena. Pero justo cuando
perspectiva de la policía (aun cuando la ex-
creemos que Elena (la también extraordinaria
presión motoarrebatador es más propia de un
Liliana Juárez) y Miguel están llamados a re-
sumario policial o periodístico) ni tampoco la
confortar nuestra buena conciencia, el relato,
del padre de Miguel (Rodolfo Juárez, también
hábilmente, nos deja ver que las cosas no son
preciso), que se enfurece al descubrir el oficio
como creíamos y que es más lo que ambos
de su hijo. Para nosotros, espectadores sedu-
ocultaron que lo que nos dejaron ver. Resuena
cidos por la hospitalidad del relato, nos basta
el error en el reflejo. Y lo que apenas se sugie-
la culpa de Miguel. Esta culpa irradia de esa
re, se instala en la historia como un siniestro
mirada lanzada desde la moto al comienzo de
mar de fondo que nunca alcanza a desbordar
la película. El conductor, hasta ese momento
totalmente el secreto. Aquí reside, a mi juicio,
anónimo, se detiene y se vuelve hacia atrás
el mayor acierto del guión. No nos deja ver la
para reconocerse, quizás, reflejado en la mujer
oscuridad elidida, pero sí sus efectos sobre la
arrastrada y tendida en el piso. Mientras tanto,
superficie de las apariencias. Al hacerlo, la na-
su cómplice lo insulta para que siga adelante.
rración nos arrebata, al menos por un tiempo, 53
el margen de corrección política cuyo usu-
lentes asimetrías de lo visible que disciplinan
fructo hasta allí nos permitía disfrutar. Pero
nuestro mirar. Pero tenemos una ventaja (y en
la culpa sentida y no admitida retorna al final,
realidad, varias) sobre Miguel. Él nos muestra
no sin ayuda de Elena y del padre de Miguel,
los riesgos que corremos. Y lo hace porque la
para restituir las coordenadas de los ideales
película, ésta película como Elena , sabe que
permitiendo, a partir de allí, un reencuentro
ella y nosotros, como todos, nunca lo diremos
entre “víctima” y “victimario”. Y ahora que la
todo. Así, bordeados por nuestros silencios y
ley los ha liberado de seguir actuando esos ro-
casi reflejándonos en ellos, incluso como re-
les, encontrarán en la prisión el lugar en el que
cordando sólo vagamente los saqueos en los
habrán podido al fin ser sinceros. El ambiva-
que se inspira El motoarrebatador, podríamos
lente lazo de complicidad que los unía cambia
interrogar a nuestras miradas: ¿y si fuese el
de naturaleza. Pero eso ya será otra historia.
ejercicio soberano de una secreta ley impuesta lo que en verdad nos autoriza a visitar al cine,
Sin embargo, la caída de las apariencias tal
en la sala, desconociendo que vamos allí a vi-
vez sólo sea la más lograda de ellas. Y así
sitarlo como Elena visita a Miguel en la cárcel?
como en el vidrio que los separa en la cárcel
¿Para consumar qué? ¿Un reencuentro? Puede
se refleja el rostro de Elena sobre el de Miguel,
ser. Pero hace tanta falta creer para ver, como
el espectador podrá reconocer en la pantalla,
errar para creer. Y aun más, ¿reflejándose en
tal vez, un esbozo de su propio rostro refleján-
qué asimétrica mirada reconoceremos nues-
dose en ella. Esa pantalla destinada a separar
tros yerros mientras erramos en moto por
la ficción de una realidad que está, lo sabemos,
las periferias olvidadas de nuestras ciudades
igual de encarcelada. Realidad que la película
prohibidas? ¿En una mirada como la de Mi-
nos invita a visitar aun si no entendemos bien
guel que, en el cine, se vuelve hacia nosotros
qué es lo que nos hace parte de ella. Es que si
mientras el cine nos intenta arrastrar? Esta es,
el cine nos arrebata algo al quitarnos nuestra
me parece, la gran apuesta con la que El mo-
incredulidad y, a pesar de ello, lo aceptamos,
toarrebatador se pone en juego: que podamos
quizá se deba a que nuestro lugar como espec-
encontrar allí, en él, en el cine, una mirada que
tadores también es, a fin de cuenta, un lugar
al errar nos permita creer. Sin dudas, se trata
que hemos usurpado. Si El motoarrebatador
de una gran apuesta. Aldo Ternavasio
busca a su espectador reflejándose en los procedimientos del cine de género es porque supone en él, en nosotros, el error de la mirada. Nos guste o no, lo sepamos o no, el error nos obliga a abrirnos camino hacia el mundo que nos rodea, como Miguel, enfrentando las indo54
RUGBY, IGLESIA Y MELODRAMA EN EL GÓTICO DEL NORTE ARGENTINO En el mismo equipo (C. Vilaró Nadal y Bonzo Villegas, 2014): ¿después del rugby? En el mismo equipo sitúa el drama en un club de rugby tucumano. El rugby es uno de los espacios sociales que ostenta valores vinculados a la masculinidad y el machismo. El personaje principal –el enano– vive en una disyuntiva: por un lado el mandato de su familia –su madre y su padre—en unión con el equipo de rugby. Por otro lado, el deseo homosexual. La disyuntiva, bien planteada, es entre el entorno machista y su deseo. La clave del drama está en unos planos en los que Vilaró Nadal y Bonzo Villegas (los directores) metaforizan el empuje vano y la fuerza ciega que debe hacer el enano –maniatado– para defender su identidad sexual. Estas tomas que han sido insertadas en la narración condensan el sentido de la ficción: tienen un valor simbólico. Esos planos breves son más contundentes y esquivos que el parlamento final –el discurso– de la hermana del “enano”.
Por Fabián Soberón
La ficción pone en escena --otra vez– el conflicto entre el entor-
Publicó La conferencia de Einstein,
no preformateado y el deseo que va en contra del lugar común
Vidas breves, El instante, Mamá,
falocéntrico. Las actuaciones están logradas y la música apor-
Ciudades escritas y Cosmópolis. Fue
ta el tono oportuno para remarcar la situación lenta, incómoda
2˚ Premio del Salón del Bicentenario.
y conflictiva. Claramente, En el mismo equipo dibuja los con-
Colabora en revistas de Nueva York,
tornos de la cultura que hemos denominado “el gótico del nor-
Miami, Portugal y Buenos Aires.
te argentino”, es decir, el escenario cultural que, en este caso,
Participó del Brooklyn Book Festival
propone una relación entre los prejuicios atávicos religiosos, el
y del Festival de la Palabra (Puerto
deporte como club selecto y la puja por una identidad sufrida
Rico). Dirigió los documentales Hugo
en el marco del machismo. Con gótico no me refiero aquí a esa
Foguet. El latido de una ausencia,
zona de la ficción que pone en escena fantasmas, monstruos
Ezequiel Linares, Luna en llamas.
e individuos sobrenaturales anclados en el fantástico sino a
Sobre la poeta Inés Aráoz, Alas. Sobre
una dimensión moral del ser humano: un sujeto morboso y
el poeta Jacobo Regen y Groppa. Un
prejuicioso que reclama pureza en el marco del catolicismo. Es
poeta en la ciudad.
decir, en un sentido amplio, aludo al costado oscuro (con sus
55
Totitita. Guido Guerrero, en la piel de Tita, entra en clima con Estanislao (Joel Alonso).
matices blancos y grises) del ser humano en el
dilema de forma directa y cruda. La película
contexto del norte argentino. Lo propio del gó-
coloca en los diálogos de los amigos una de las
tico del norte es que no ve contradicción entre
aristas del conflicto interior del personaje. El
represión y encanto, entre religiosidad pituca
enano camina hacia el encuentro con una chi-
e hipocresía delirante. Es decir, el gótico racis-
ca –a quien debe seducir según el mandato—
ta, homofóbico y religioso (bien pensante) es el
mientras escucha la opinión estereotipada de
aire que respiran los personajes de la ficción y,
los “rugbiers” que descalifican a los putos en el
a veces, de la realidad.
deporte. El fuera de campo visual y las voces acusmáticas son la forma más contundente de
El enano juega al rugby y siente que ese mun-
mostrar la dificultad que tiene el protagonista.
do es infranqueable y en ese nudo difícil de
Y es, también, un típico conflicto del gótico del
desenredar radica su drama. El enano habla
norte argentino.
poco y ese es, quizás, un punto fuerte. Es más bien en los gestos, en las miradas y en las sub-
Santa (Carlos Vilaró Nadal, 2014): la iglesia
jetivas en dónde se define su mundo íntimo.
y su poder perenne
En el momento en que los otros manifiestan
Lourdes es una chica que canta en el coro de
su opinión de forma directa es cuando la fic-
la iglesia de Yerba Buena, en Tucumán. Sus
ción se vuelve discurso y debilita su poder.
padres católicos siguen las reglas morales de la religión. A la salida de la misa, Lourdes
Uno de los aciertos de la película es la esce-
encuentra a una amiga que ha vuelto de Ba-
na de la fiesta. Allí el enano se enfrenta a su
riloche. En realidad, son amantes y la madre 56
lo descubre. Cuando el padre se entera le pide
ferencia, el deseo diferente.
que se lave las manos y la boca. Aquí el corto
El deseo gay es visto en el gótico norteño
representa el prejuicio de una clase homofóbi-
como una enfermedad, como una desviación
ca que ve en el amor lésbico un acto sucio y
que debe curarse con rezos y oraciones. Pero
depravado. La orden de lavarse las manos y la
es ese mismo plexo conformado por religión
boca es literal y también es una metáfora. El
católica, mandato machista y deseo prohibido
cuerpo está sucio y debe curarse con jabón.
lo que define al gótico del norte argentino. En Santa el cierre es menos ambiguo que En el
Lourdes no se amilana y vuelve a vivir su
mismo equipo y el final brutal pone en escena
amor con su novia en el bosque. Por la noche
cómo puede cambiar el sentido de la vida en
regresan juntas a casa de Lourdes. Al verlas en
un contexto rígido y cerrado.
la puerta los padres se enojan y la encierran. A la mañana siguiente, la tragedia ha ocurrido.
Melodrama gótico: sobre Totitita
Santa, dirigida por Vilaró Nadal, inicia la tra-
(Bonzo Villegas, 2015)
ma allí donde el corto En el mismo equipo (Tu-
Toti milita en una agrupación estudiantil en la
cumán, 2014) la había dejado. Es decir, Lourdes
facultad. A la salida de su ocupación, regresa
no se encuentra en la etapa preliminar de su
a casa de su abuela y habla con la empleada
amor gay sino en pleno disfrute de la relación.
sobre la función del amor. La abuela de Toti es
Y del mismo modo que En el mismo equipo el
una mujer elegante y refinada que vive del pa-
deporte controla el buen vivir moral (el rugby
sado como actriz, un pasado perdido. Toti con-
es el espacio social de la represión), en Santa
versa con su abuela en la habitación amplia.
es la iglesia la que claramente no admite la di-
Los planos muestran a la anciana recostada
En el mismo equipo. Emanuel (Pablo Delgado), un rugbier frente a la represión.
57
auto. Entran a su departamento y la seduce en busca de sexo. El acto avanza hasta que Estanislao advierte que la hipotética Tita es un hombre. Estanislao, iracundo, golpea a Tita hasta el cansancio. En la siguiente escena, la amiga cura las heridas de Tita. Y se queja de que Tita permitió el encuentro sexual. La amiga hace mea culpa y sostiene que quizás fue mala idea ir a la fiesta. Pero Tita mantiene la vista firme y su gesto, en un primer plano, muestra una decidida posición ante el prejuicio. en una cama grande, lujosa y rodeada de ob-
Totitita grafica de forma clara y contundente
jetos que recuerdan ese tiempo esplendoroso.
la ambigüedad moral del gótico norteño: ese
Es notable cómo la cámara abre el encuadre y
gótico argentino que he caracterizado como
muestra el decorado como un espacio simbóli-
resultado de la ambigüedad moral que salva la
co glamoroso. Destaco el gran trabajo de arte en
pureza religiosa a la vez que expulsa lo que no
el corto. En esta escena se alternan los planos
condice con la inmarcesible e hipócrita religio-
abiertos y un plano medio: ambos nos dejan ver
sidad. En el gótico norteño, el placer machista
menos el rostro de la actriz (¿Bea Morán es la
convive con el rechazo de lo diferente en un
Gloria Swanson de provincia?) que el entorno.
arco moral y estético que existe, precisamente, en las contradicciones. En Totitita, el deseo
Una amiga invita a Toti a una fiesta. Allí esta-
es complejo y va más allá de las etiquetas. La
rá Estanislao, el amor utópico de Toti. Toti es
película parece decirnos que la tradición y las
la mariquita de provincia (ensalzada por las
convenciones sociales diagraman un esque-
amigas y vilipendiada por el entorno gótico) y
ma que reproduce la violencia patriarcal y la
encarna el arquetipo del muchacho afemina-
homofobia. Pero el deseo es potente y puede
do que busca su amor más allá de los prejui-
imponerse a los prejuicios.
cios. En la noche de la fiesta, Toti y su amiga se
Fabián Soberón
visten y se producen. Toti asume su identidad y se trasviste. Estanislao, borracho, se acerca a Toti y la besa. Ella le dice su nombre: se presenta como Tita. Estanislao lleva a Tita en su
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MOSTRAS Tomar un fragmento de la realidad y buscar su maleabilidad a través de los medios del cine es, sin duda, un desafío. También, una apuesta. La obra de Virginia Ferreyra se abre ante una multiplicidad de miradas, en ocasiones demasiado disímiles, pero que nunca dejan de concertar la experiencia que resulta Mostras. El relato de Ferreyra parte, por supuesto, de la figuración de la noche como el escenario en el que el público y la directora comparten punto de vista. Y desde este punto de vista aparecen los rostros individuales de las Drag Queens, personalidades que se distinguen entre la multitud y el alboroto de luces y sombras. Inmediatamente, las coreografías grupales que se presentan se unen entre sí a través del montaje. Algunas aluden a danzas tradicionales andinas, otras al glam de los años ochentas o incluso al industrial metal de Marilyn Manson. Todas se unen orgánicamente por la acción del montaje y dan paso del individuo, a un colectivo lúdico y festivo.
Por Pablo Agustin Rossi Estudiante de la EUCVyTV. Dictó talleres de cine para estudiantes secundarios. Es productor y ha escrito y dirigido los cortometrajes Rimanais y El sombrero resuelve mucho. Escribió críticas y textos para CiNerd y actualmente publica en redes sociales.
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Los personajes de la película no se muestran
voces. El plano busto se reemplaza por el refle-
únicamente en su faceta espectacular, todo lo
jo de los espejos frente a los que se maquillan,
contrario. El sesgo testimonial se desarrolla en
las mostras se hablan a sí mismas y nos per-
los camerinos durante el tiempo de maquilla-
miten compartir ese afluir de la intimidad. La
je y vestuario, se muestran como son cotidia-
riqueza de estos testimonios tal vez encuentre
namente y cómo son cuando se preparan para
su contrapunto en el uso del material de ar-
ser alguien más. La reflexión casi ontológica es
chivo que, más allá de su contundencia y cla-
algo que en su discurso es una pieza central.
ridad, deja ver una comparación algo obvia y
Insisten en distinguir “quiénes son” de lo que
poco arriesgada.
su figura artística representa, que no se condice
con su identidad de género ni con su sexuali-
Hacia el final se presenta la placa del princi-
dad, no necesariamente. Pero a la vez aseguran
pio: Mostras, sobre fondo negro y con música
que pensar en estas diferencias sólo alienta la
electrónica en compañía permanente. La no-
separación, una discusión que sólo logra frag-
che se figura una vez más, como un opuesto
mentar. “Todas somos mostras, eso nos unifica.
alegre a la luz del día donde los prejuicios y el
Una mostra és una mostra” dice Salustiano Za-
estigma se vuelven norma. La sensación es la
valía mientras se prepara para montarse.
de un relato personal que abraza lo colectivo y
que en su sentir anecdótico y lúdico convierte
La intimidad del relato no es solamente cir-
al público en parte de su festejo. Pablo Agustin Rossi
cunstancial. El uso de la entrevista está dispuesto para funcionar casi como un soliloquio, no como una respuesta que se demanda sino casi como un pensamiento que escapa de sus
60
VERSUS
61
LA HERMANDAD. EL CINE COMO ESPEJO DONDE MIRARNOS Y AD MIRARNOS. Crónica rápida
Sólo para comenzar…
Escribo desde ese eterno sentimiento de amor/odio con Tucumán, tan llena de contradicciones... Me enoja a niveles impensados el conservadurismo imperdonable en lo que se refiere a lo ideológico, a ciertas posiciones retrógradas y medievales con respecto a problemáticas tales como, en general, aquellas vinculadas con la cuestión del reconocimiento de todo tipo derechos y diferencias (derechos humanos, derechos de la mujer a decidir sobre su cuerpo, los de todas las personas y sus identidades, reafirmaciones y o cambios de identidad sexual o de género, religiosa, política, etc.)
Por Paula Storni
Sin embargo, encuentro en el ámbito cultural (y hoy más que
Profesora en Letras. Docente en la ca-
en el de la educación formal atravesada por estos conservadu-
rrera de Ciencias de la Comunicación
rismos antiderechos) que se produce en esta misma compleja
de la UNT y en los niveles medios y
provincia, una suerte de salida interesante y salvadora para
superior no universitario de formación
mirarnos desde los productos culturales que hoy se están rea-
docente. Hizo estudios de posgrado
lizando desde las distintas instituciones hacedoras de cultura,
en el área de las Ciencias Sociales. Ha
las que, lamentablente, muchas veces trabajan en competencia
publicado artículos en revistas espe-
y en pugna. Más allá de estas luchas más o menos explícitas
cializadas en educación y el estudio de
de la desde la gestión cultural provincial y la producida des-
las culturas juveniles. Colabora como
de la Universidad y organismos de gestión independiente, se
editora en EDUNT (Editorial de la UNT).
vienen realizando ofertas de gran valor en nuestra provincia.
Integra el staff de Sin miga, revista
Más si se tiene en cuenta el contexto en el que nos encontra-
cultural donde edita, compila artículos
mos: más allá de nuestras diferentes lecturas y las mejoras que
y publica textos de su autoría.
seguramente podrían seguir realizándose, es prácticamente innegable la apuesta consciente en Tucumán a la producción cultural en las distintas áreas: música, teatro, cine y produc-
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ción audiovisual en general, creación y remo-
Otra de las razones que hacía que este producto
delación en materia de museos, proliferación
fuese tan esperado se vinculaba directamente
de medios de comunicación hegemónicos y
con los miembros de la comunidad gymna-
alternativos, etc.
sista que, a mi entender, incluye a alumnos, docentes, directivos, padres y ex alumnos. La
De expectativas y públicos.
tercera razón de la espera involucraba al pú-
Ayer fui a ver La hermandad, de Martin Falci,
blico que se encuentra fuera de esa grupalidad
en el marco del Festival Tucumán Cine “Ge-
y que ha escuchado pero no vivenciado mu-
rardo Vallejo”. El film había generado muchas
chas de las hazañas, las llamadas tradiciones
expectativas por distintas razones. En primer
y los mitos que hacen al relato y la memoria
lugar porque es otra de las tantas produccio-
de la histórica institución. Como espectadora
nes audiovisuales generadas por tucumanos
me autoposiciono en ambos grupos con una
que junto con Bazán Frías: Elogio del crimen
parcial mirada “desde adentro” (soy madre de
entran en la competencia del ya histórico y re-
alumnos que concurren a esta institución,
nombrado festival. En mi opinión, uno de los
colega y amiga de varios profesores que allí
logros sostenidos en la gestión cultural de la
trabajan y ex mujer de un egresado que siem-
provincia, logro más valorado aún dentro del
pre ha tenido una mirada muy crítica sobre “el
contexto nacional que, como sabemos, no sólo
colegio”) y una “desde afuera” como miembro
ha producido significativos recortes en materia
no activo del colectivo. De modo que partí con
de cultura, ciencia, educación y tecnología sino
toda esta mochila a disfrutar de la película en
que además ha dejado sin efecto a muchas de
compañía de mis tres hijos.
las políticas y los logros del kirchnerismo. 1 Una cuarta cuestión y no por ser la última referida, menor, y que nos atravesaba a todos
1 1 Nota de la redacción: el “contexto nacional” refiere a la gestión de gobierno de Mauricio Macri (20152019) y los ajustes realizados en el campo cultural, en oposición a las medidas de fomento de la gestión anterior.
como audiencia tenía que ver con el momento en que se realizó la producción. La película
63
se presenta como un documental que muestra
de los pilares de la llamada identidad o “esen-
el Campamento realizado en 2017, año carga-
cia” gymnasista: el Campamento, espacio que
do de debates internos y externos originados
constituye para los alumnos ingresantes uno
dentro del colegio pero que trascendieron las
de los ritos de iniciación centrales, si no el más
puertas de la institución y se instalaron con
importante, para la entrada en la hermandad.
fuerza en los medios locales, las redes socia-
Los protagonistas del relato son los niños que
les y la opinión pública en general. El campa-
en 2017 ingresan al colegio, última promoción
mento 2017 se realizaba unos meses después
constituida únicamente por alumnos varones.
de la tristísima y violenta muerte callejera de
Todos ellos serán pues miembros/hermanos
Paver, alumno de sexto año del Gymnasium, y
de la comunidad después de haber atravesa-
en medio del arduo debate acerca de la posible
do por una serie de juegos/ritos iniciáticos que
entrada de mujeres a una histórica institución
formarán parte del mundo de vida del gym-
de varones, inclusión que para muchos miem-
nasista. Los protagonistas, nombrados en la
bros de la hermandad significaba la posible
presentación como personajes principales, lo
muerte de muchas de las tradiciones que ha-
cual llama poderosamente la atención porque
cían a la “esencia” del prestigioso Colegio que,
sus nombres aparecen al final del film cual si
en el imaginario popular, representaba uno de
fueran actores, son pues los ingresantes pero
los templos del pensamiento humanista y pro-
la mirada desde la que se narra la historia no
gresista provincial.
es la del niño que aparece en escena, sino la del director niño y ex alumno de la institución
La hermandad: de identidades, mitos
que construye el relato desde la memoria y la
y otras cuestiones
experiencia. De manera coherente, en el do-
Partiendo de la premisa de que ninguna mira-
cumental hay una ausencia total del mundo
da es totalmente objetiva y que todas las mira-
adulto. Los padres de los principiantes apare-
das son en cierto modo, educadas y aprendi-
cen sólo al comienzo, cuando despiden a sus
das, me referiré aquí únicamente a cuestiones
hijos. El relato se va creando pues desde esa
vinculadas al contenido del documental. Dejo
evocación que es la del niño ex alumno hoy
pues, la técnica, para los expertos. La her-
director. Basta pensar en la selección de las
mandad se presenta desde el comienzo como
escenas de los niños que más aparecen en
género documental que busca, como señaló
la película y que no son todos los niños, si no
Benjamín Ávila, desde una “mirada antropoló-
aquellos que probablemente más representan
gica”, dar cuenta de esos lazos que se entrete-
al espíritu gymnasista. No aparecen quiebres
jen entre los alumnos del Gymnasium desde
en ese relato idealizado de la hermandad: los
su ingreso a los 10 años hasta su egreso ocho
niños que extrañan, los que bajan del cam-
años después. La película toma como eje uno
pamento antes del tiempo estipulado, los que 64
se aburren con las actividades propuestas,
En el diálogo posterior del director y la produc-
los que no soportan los ritos. Los miembros
ción con el público (el film fue ampliamente
de la hermandad son un puñado de elegidos.
celebrado y aplaudido) Falci se refirió a la ne-
Y, como en toda hermandad, existen los líde-
cesidad de hacer este documental “para deve-
res, las jerarquías, los bufones, los serviciales,
lar el mito” de la hermandad gymnasista. En
etc. Los elegidos representan, hay que decirlo,
mi opinión, el documental lo reproduce, no lo
los modelos masculinos de la heteronorma-
aborda críticamente; lo muestra, no lo decons-
tividad: los fuertes, los que “se la bancan”, los
truye. En todo caso y como lo señalaron Falci
“populares”, probablemente los que ya se anti-
y Ávila, esa, es tarea del espectador. Pero no
cipan o esperan ser los zorros o zorrinos del
todos los espectadores, o al menos los niños,
2024, aunque, probablemente y con suerte y
están preparados para salirse de la fascina-
con el ingreso de mujeres, la cuestión ya se
ción del espectáculo y mirarse en ese espejo
haya transformado.
de otra manera, más crítica y transformadora. La idea del cine como espejo para vernos y
No nos engañemos. El problema no está en,
como dispositivo pedagógico no es original,
como a menudo se escucha, la fuerte identidad
pertenece a uno de los especialistas en comu-
que se crea en el Gymnasium y en los colegios
nicación más importantes de la actualidad. El
pre universitarios. La cuestión radica en cuáles
cine es, como cualquier otro discurso, tanto
son los contenidos, los discursos, los símbolos
generador de identidades como instrumento
y las prácticas sobre las que se constituyen las
de transformación social. Celebro la realiza-
identidades. El sentido de pertenencia a cual-
ción del documental, celebro que se visibilice
quier colectivo es algo altamente favorable si
lo oculto. Cuando les pregunté a mis hijos qué
los miembros de la comunidad toda se sienten
opinaron del film, coincidieron en que “es así,
representados en esa identidad imaginada, que
tal cual lo ves ahí”. Propongo entonces su di-
claro, es siempre heterogénea, múltiple, conflic-
fusión por el valor del documental que radica
tiva, etc. y no una esencia pura que se hereda de
en mostrar cómo se construye una identidad.
manera casi mágica. Ya sabemos que muchas
Pero la mera difusión sin un debate posterior
de las formas de dominación, entre éstas el pa-
sólo estaría contribuyendo a seguir sostenien-
triarcado, se enseña, se aprende y se hace car-
do lo que Rita Segato llama las pedagogías de
ne por la ausencia de otras miradas, otras peda-
la violencia. Aun cuando al principio de la pe-
gogías, en fin otras identidades. La hermandad
lícula los compañeros de Paver propongan el
del Gymnasista existe, no nos engañemos, y se
mandato de la no violencia por la memoria de
materializa en la vida educativa cotidiana pero
su compañero ausente, ésta termina filtrándo-
está plagada de luchas, violencias y desigual-
se por distintos espacios, acciones y símbolos. Paula Storni
dades que pueden estar más o menos ocultas. 65
LA HERMANDAD (MARTÍN FALCI, 2019)
“Tenés siete años para aprovechar al máximo lo que te da el colegio. ¿Los vas a aprovechar?”, le pregunta un alumno de los últimos años del Gymnasium a un nene de quinto grado, mientras lo abraza fuertemente. Con lágrimas en los ojos, temblando de emoción y con voz trémula, el nene contesta “sí”. Es una de las escenas finales de La Hermandad, la fascinante película del joven cineasta tucumano Martín Falci, estrenada el sábado pasado en el marco del Festival Tucumán Cine 2019, en un teatro Caviglia totalmente colmado y expectante.
Bio Patricia Salazar
La ópera prima de Falci es una descripción intensa y revelado-
Profesora de Inglés (UNT). Cantante y
ra del mítico Campamento que los alumnos del Gymnasium
narradora. Fue corresponsal de la re-
de la UNT organizan todos los años a modo de bautismo de
vista El Expreso Imaginario, escribien-
los niños de 5º grado, quienes están al borde de abandonar el
do sobre rock y cultura de Tucumán.
territorio inocente -en general- de la infancia para entrar en el
Publicó reseñas cinematográficas en
complejo y a veces oscuro mundo de la adolescencia. En esos
el diario El Siglo. Cursó estudios en la
diez días que dura el campamento, los chicos, “tutoriados” por
Escuela de Cine de la UNT. Fue pro-
alumnos mayores, realizan todo tipo de actividades deportivas
ductora y programadora del Festival
y lúdicas al aire libre, duermen en carpas, hacen fogones, re-
Tucumán Cine y jurado del Festival
flexionan, cantan consignas, se pelean, comen capelletinis con
Cortala. Actualmente forma parte del
salsa, desarrollan una cierta adicción a los chupetines, profie-
staff de la revista digital de cultura SIN
ren toneladas de improperios en tucumano básico o cuentan
MIGA, donde colabora como editora y
chistes escatológicos. Y todo sin la presencia de ningún adulto.
publica crónicas de su autoría.
Desde ahí, La Hermandad es un relato iniciático, de separación de los niños de sus padres y maestros, y de convivencia cotidiana con sus casi “hermanos mayores”, esos adolescentes al borde de la adultez que asumen los roles de cuidadores o “jefes” durante los diez días del Campamento. La película de MF es además, y ante todo, una reflexión profunda sobre la construcción de la identidad masculina, primero, y sobre el ejercicio del poder, en segundo término. Las escenas en que los tutores ordenan a los niños revolcarse en el barro y competir entre ellos hasta que gane el más fuerte son casi militares. Contienen una gran carga de agresión a pesar del 66
pedido de los tutores de no ejercer violencia
del Zorro, una competencia adrenalínica que
a raíz de la reciente muerte de un alumno del
mantiene a los niños en vilo todas las noches.
Gymnasium, que tuvo lugar en un terrible al-
Esa ambigüedad del film es lo que lo vuelve
tercado con alumnos de otros colegios en los
atractivo: no toma partido, no baja línea, no
días previos al Campamento.
pontifica ni denuncia. Simplemente Falci filma, muestra, describe, cuenta lo que ha visto.
Sin embargo, los mismos jóvenes que estable-
Que no exista en la película la voz en off, peca-
cen ese código no son capaces de cumplirlo.
do mortal de muchos documentales antropo-
Al contrario, tras el pedido, instan a los niños
lógicos, es uno de los enormes aciertos de
a agredirse entre sí durante los juegos cuerpo a cuerpo. Los niños no parecen felices de par-
La Hermandad. Como también lo es la fotogra-
ticipar en esas contiendas sino que más bien
fía, impecable, de planos generales muy bellos
las padecen. Pero esas escenas que repelen
que incluyen el paisaje, la multitud de carpas
al espectador son inmediatamente seguidas
azules y los niños corriendo detrás del Zorro.
por el tierno relato de los pequeños luchado-
O en sus planos cortos, con los rostros her-
res del barro ante sus pares, fascinados por los
mosamente infantiles de los “protagonistas”,
combates para los que no fueron elegidos o a
diez niños seleccionados previamente por el
los que se negaron a participar, quizás por te-
director mediante una especie de casting no
mor. El plano de un niño que permanece solo y
convencional. Excelente la decisión de Falci
algo enfermo, sentado en su carpa, es acaso la
de que los niños no fueran informados que las
evidencia de que no todos disfrutan con estas
cámaras y la acción se centrarían sobre ellos.
lides de exacerbación de la masculinidad, tra-
Eso hizo posible que la espontaneidad de los
diciones históricas que son un sello de los co-
chicos, su desenfado al hablar y moverse den-
legios universitarios, ya que tanto el Gymna-
tro del plano, le dieran frescura y constantes
sium como el Instituto Técnico - y también la
toques de humor al film.
Escuela Sarmiento, con mayoría de alumnas mujeres, por lo que es un caso diferente- po-
La bella música original de Pedro Onetto acen-
seen el rito anual del Campamento y el juego
túa los climas que las imágenes proponen y le 67
da un tono nostálgico al relato, quizás el tono
Una frase un poco melancólica que incluye un
que el director quiso para su racconto personal.
final, el cierre de un ciclo, el paso a lo nuevo
Porque Falci experimentó en su niñez las mis-
y distinto. Tal vez esa resistencia a la integra-
mas cosas que los pequeños protagonistas: un
ción de niñas era más el miedo al opuesto y
Martín Falci niño está presente en los rostros
diferente que el intento de conservar las tra-
de los diez niños elegidos para personificarlo.
diciones. La Hermandad termina así, en cierto modo, despidiendo a esas formas tan propias
En una época de feminismo intenso y revolu-
del patriarcado de criar a sus hijos. No sabe-
cionario en el mundo y especialmente en Ar-
mos cómo es ahora el Campamento anual del
gentina, principalmente a raíz de las luchas
Gymnasium. Y ni siquiera necesitamos saber-
por el aborto legal iniciadas el año pasado, es
lo. Seguramente ha cambiado… Pero qué bue-
un tanto extraño que surja una película que,
no que el colegio se haya vuelto inclusivo. Qué
justamente, fotografía la construcción de la
bueno que ahora haya niñas y jovencitas ca-
identidad masculina desde la infancia, basa-
minando y charlando en sus patios junto a los
da en juegos violentos y prácticas de domina-
varones. Y qué bueno que Martín Falci haya
ción del otro. Pero nada es casual, ni aquí ni
hecho esta película y nosotros la hayamos
allá ni en ninguna parte. Cuando la película
visto. Sintiéndonos indignados por momentos
termina, leemos en la pantalla que ése fue el
y conmovidos en otros. Viendo a los nenes de
último campamento sólo de varones, porque
5º grado abrazarse entre llantos con sus tuto-
al año siguiente el Gymnasium Universitario
res y cuidadores por lo vivido en esos diez días
incorporó alumnas mujeres después de un ar-
llenos de contradicciones constantes y apren-
duo debate en que el colegio demostró no ser
dizajes veloces.
tan “experimental” ni tan progresista como se suponía (así se denominan las escuelas se-
Después de la revolución feminista nada debe
cundarias de la Universidad Nacional de Tu-
volver a ser lo mismo. Después de La Herman-
cumán: escuelas experimentales, o sea, lo que
dad, los modos del patriarcado enquistado en
originalmente fueron, y no precisamente has-
los colegios universitarios de Tucumán tienen
ta el infinito y más allá), ya que la mayor parte
que empezar a caer. Porque de nada sirve el
de los alumnos, más muchos padres y parte de
arte si no hay una posterior transformación de
los docentes, se resistían a que la institución
la realidad. Hacía falta una mirada como ésta.
abriera sus puertas a las niñas tucumanas. “El
Una que, sin palabras pero con potentes imá-
último campamento sólo de varones”.
genes, diga lo que debía ser dicho desde hace mucho tiempo. Patricia Salazar
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HA’ VISTO?
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Con el apoyo de
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