RAPSOCIA HABANERA
Muchas veces pasé por La Habana y me encantó. Luego, cuando me instalé en la Ciudad Maravilla compartí y viví esa maravilla. Mis primeras fotos “Los bañistas del malecón” (2009) me fueron colmando de admiración y cariño. Caminé, conocí, descubrí. Y mi ojo tuvo que llamar al objetivo de mi teléfono celular, con el deseo de guardar la experiencia vivida. Y salieron éstas, parte de una larga colección de recuerdos traducidos a imágenes fotográficas. Y llegó el momento en el que la distancia física y temporal me impulsaron a mostrar algunas y me dijeron que los compartiera. Y este es el resultado de un amor por tí, ciudad que adopte y que me duele haber dejado. He querido compartir mis sentimientos, mis sensaciones, mi encantamiento. Entre Centro Habana, Habana Vieja y Malecón, así como su gente hermosa y muy acogedora, quisiera compartir parte de mi corazón que ya pertenece a La Habana. He visitado muchas ciudades, y la mía no es menos. Pero, ni Estambul, ni París, ni Roma, ni las otras ciudades por las que pasé, estudié, viví, ninguna como ésta… Espero que mi pasión pueda ser comprendida con estas fotos de un neófito aprendiz que ha querido compartirlas. Gracias por estar conmigo con estas imágenes captadas con el corazón de un caribeño orgulloso de serlo y de haber vivido entre ustedes, cubanos y habaneros. serlo y de haber vivido entre ustedes, cubanos y habaneros.serlo y de haber vivido entre ustedes, cubanos y habaneros. serlo y de haber vivido entre ustedes, cubanos y habaneros.