La obra del hotel Gran Conil generará 500 empleos directos y 1.000 indirectos Hipotels invierte 40 millones de euros en su proyecto de La Fontanilla · El consejero de Turismo ensalza la figura del presidente de la cadena, Juan Llull: "Andalucía necesita empresarios como él" REDACCIÓN / CONIL | ACTUALIZADO 21.08.2010 - 05:01
Cuatro grúas sobre la estructura del hotel Gran Conil, en la playa de La Fontanilla, en una imagen tomada ayer.
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• • • • • El empresario mallorquín Juan Llull, presidente de la cadena Hipotels, recibió ayer el respaldo público y el aliento de las administraciones para continuar sus planes de expansión en la Costa de la Luz. Este apoyo fue escenificado en la presentación del último proyecto de la compañía en Conil, el hotel Gran Conil, un alojamiento de 330 habitaciones cuya obra está programada en el periodo récord de un año. Las máquinas entraron hace tres meses en el solar de alrededor de 50.000 metros cuadrados situado en la primera línea de la playa de La Fontanilla. La estructura del hotel, en forma de 'u' y orientada al mar, ya es visible. Abarca parte del espacio en el que se extendía la arboleda de pinos, cipreses y eucaliptos que formaban parte de la finca del histórico Cortijo La Fontanilla, de la familia Von Knobloch, que vendió esta parcela a Hipotels. Los Von Knobloch plantaron hace varias décadas este bosquecillo, que no contaba con ningún tipo de protección, tal y como ha insistido el Ayuntamiento de Conil. La cadena mallorquina, en un alarde de solvencia en plena crisis económica, tiene preparada una inversión de 40 millones de euros para este proyecto y confía en inaugurar el establecimiento en mayo del próximo año para que complete su rodaje antes de la temporada alta. Para garantizar el cumplimiento de los plazos, empleará a más de 500 trabajadores en la obra a partir de enero, cuando alcance su máximo nivel de actividad, según informó Juan Llull. El número de trabajadores vinculados con el proyecto de forma indirecta hasta su inauguración será de un millar. Cuando el hotel esté en marcha, la plantilla estará formada por alrededor de 150 profesionales, según apuntó el
presidente de la cadena, que cuenta con más de veinte hoteles en Mallorca, Lanzarote y Cádiz (Barrosa Palace, Barrosa Park, Barrosa Garden, Playa La Barrosa, Sherry Park y Flamenco Conil). El jueves, Llull anunció que ha puesto a la venta su macroproyecto hotelero en la Riviera Maya (Méjico), después de finalizar su tramitación administrativa, con el objetivo de centrar sus planes de expansión en la Costa de la Luz durante los próximos años. El empresario, no obstante, se desvinculó al 100% del proyecto hotelero de Trafalgar, en el término municipal de Barbate, paralizado desde su aprobación por parte de la Junta en 2006. En el acto organizado ayer a pie de obra en La Fontanilla, el hotelero de Son Servera recibió el abrazo del consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, que valoró la apuesta inversora del grupo. "Es uno de los motores principales de la actividad turística de la comunidad y un signo claro de confianza hacia la recuperación económica a pesar de la crisis", apuntó. "Necesitamos hoteles como éste y empresarios como Juan Llull". El alcalde de Conil, Antonio Roldán (IU), y otros representantes de la Junta de Andalucía, de la Diputación de Cádiz y de los colectivos empresariales de Cádiz participaron en el evento. También asistieron directivos de Hipotels en la provincia y amigos del protagonista, entre ellos, José de Mier, que fue alcalde de Chiclana a principios de los noventa, cuando Llull y otros empresarios iniciaron el desarrollo de lo que hoy es el complejo turístico Novo Sancti Petri. "Cuando todo el que venía aseguraba que arreglaría el mundo, Juan llegó a Chiclana, me dio la mano, y dijo: invertiré aquí y lo demás vendrá después", recordó De Mier, que ensalzó la "profesionalidad", la "humildad" y el "compromiso" del "joven hotelero de 75 años".