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Rompiendo tabúes sobre Montessori

Rompiendo tabúes sobre Montessori ENTREVISTA A CRISTINA LÓPEZ RUÍZ DE LA HERMOSA, GUÍA INTERNACIONAL MONTESSORI DE INFANTIL Y PRIMARIA Y RESPONSABLE DEL MÉTODO EN PEÑACORADA

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Cristina López protagonista de esta entrevista y Guía Internacional Montessori de Infantil y Primaria

Hola Cristina, gracias por estar una vez más con nosotros.

Gracias a vosotros, es una alegría para mí que sigáis manteniendo y potenciando el interés por Montessori y más en estos tiempos extraños que estamos viviendo.

Sí, de hecho es un tema que también nos gustaría tratar, pero vamos a comenzar por el principio para aquellos que no conocen el método Montessori, ¿En qué consiste a grandes rasgos el método Montessori?

Bueno, pues lo cierto es que Montessori es un método, una filosofía que no se puede explicar fácilmente en unas pocas líneas, pero sí adelantarte que es una forma de ayudar al niño a desarrollarse de manera integral, atendiendo a todos los aspectos de su persona. A primera vista, las fotos que todos podemos encontrarnos por internet, nos muestran niños pequeños limpiando, muy ordenados, haciendo trabajos de matemáticas… y la foto queda ahí, muy bonita pero fuera de contexto si no se conoce, o más bien, si no se vive realmente.

¿Qué quieres decir, qué hay más allá?

Bueno pues más allá lo hay “todo”. El método nos da unas herramientas, unas pautas para llevar a cabo la parte filosófica de Montessori, que ciertamente es lo más importante. Si nos quedásemos solamente en el método nos quedaríamos simplemente con una serie de recursos para aprender a hacer sumas, restas, conocer los países del mundo, etc de una forma sencilla, concreta y natural. Y realmente esto sucede, pero el trasfondo de la filosofía Montessori es la búsqueda de la Paz, y ello se logra a través del cómo se organiza un ambiente, de cómo nos relacionamos con los niños, de cómo se relacionan entre ellos, teniendo en cuenta que están mezclados por edades, que tienen unas pocas normas pero que son esenciales, basadas en el respeto para desarrollar su libertad a través del trabajo individual y conjunto.

Has dicho dos conceptos importantes que desde fuera, desde los que no conocemos a fondo el método nos chocan, la libertad a niños tan pequeños y el trabajo individual, porque muchas veces se dice que es indi

vidualista el método.

Sí, mira, son dos cosas muy importantes de las que hay que borrar los mitos erróneos. Primero te voy a hablar de la libertad. En muchas ocasiones, como te he dicho antes sobre la foto sacada de contexto, se escucha decir: “es que en Montessori los niños hacen lo que quieren”, y nosotros le damos la vuelta a esta oración: “los niños quieren lo que hacen”. Sobre una conversación, sobre unas líneas esto queda muy bonito pero… realmente hay que vivirlo, y en muchas ocasiones que hemos tenido puertas abiertas las familias, profesores y tantos visitantes que han venido a conocernos han podido observar cómo los niños trabajaban cada uno en lo que le interesaba de una forma muy ordenada, alegre y armónica en el ambiente, no hay caos, no es libertinaje, es una libertad responsable de trabajo, a la que se llega y se desarrolla en función de las capacidades y habilidades que cada niño tiene y va potenciando día a día respetándose a sí mismo y a los demás.

¿Y sobre lo que se dice de individualista?

Pues mira, nada más lejos de la realidad. Se ha confundido lo que son las presentaciones individuales y el trabajo individual con el individualismo. Con esto quiero decir, y además relacionado con el tema de la libertad, que cada niño es uno, con sus particularidades, necesidades y circunstancias especiales, de esta forma la justicia en la que nosotros creemos no es la de “dar a todos lo mismo” sino la de “dar a cada uno lo que necesita”. Montessori está basado en un estudio científico y antropológico de las necesidades del ser humano, de hecho actualmente la neurociencia valida todos los puntos y conceptos de Montessori. De esta forma a cada uno le vamos ofreciendo a través de presentaciones, del ambiente y de las relaciones, desde el punto desde el que puede partir hacia todo lo que puede dar, y en cada uno es diferente. Pero esto sólo es un punto de partida para prestar total atención a ese niño en particular durante unos momentos determinados del día, después unos y otros se relacionan a lo largo del día en múltiples procesos de trabajo, y socialización. En algunos momentos, por su propia decisión trabajan solos y en la mayoría de los casos se buscan entre ellos para un trabajo conjunto o para sus juegos. Me hace siempre gracia que la escuela tradicional ponga este punto de “individualismo” en la brecha, porque además de estar confundido, por lo que ya te he explicado, sólo deben mirar hacia sí mismos y valorar si un montón de niños sentados en pupitres frente a un profesor que habla y sólo con el tiempo de recreo para vivir la socialización y aprender las prácticas sociales, aspecto primero de lo que significa la escuela, a diferencia de nuestros niños en constante movimiento e interrelacionándose a cada paso.

Ahora que tratas el tema del movimiento, de la socialización, es cuando te pregunto la dificultad que supone en estos momentos con el coronavirus llevar a cabo el método, ya que se requiere el espacio interpersonal, el no tocar los objetos…

Por supuesto, también vamos a tener que adaptarnos a la nueva situación para guardar ante todo la seguridad, pero es un estudio que se hará bajo la premisa de lo que necesitan nuestros niños, y no digo que no sea complejo, pero mira, nuestros niños, desde muy pequeños realizan muchos trabajos con agua, el agua no sólo está en el baño o en la cocina, el agua no sólo es para beber, el agua en Montessori está de forma permanente en el ambiente y como te digo desde bien pequeños saben lavarse las manos, y además lo hacen a menudo porque para tomar un material hay que tener las manos limpias. Esto ya, se hacía de forma previa a este virus, ahora en ese sentido, estaremos más pendientes de quien toca qué, cuándo y cómo, para poder desinfectar lo que sea necesario. Dentro de nuestra forma de trabajo, los niños mantienen siempre su aula ordenada y limpia. Lo hacen porque está dentro de cada presentación, pero pondremos más atención a cada momento del día, siempre hay por lo menos una persona que no está presentando materiales sino observando y cuidando del ambiente. Quizá haya que cambiar alguna práctica de forma puntual, que valoraremos en el día a día, porque como decía Montessori: “La esencia de la educación Montessori es ayudar al niño en su desarrollo a adaptarse a cualquier condición que el presente le requiera”.

Recientemente te has formado y sacado el título de guía Montessori en la etapa de primaria, ¿Qué diferencia observas entre una y otra etapa?

La diferencia no la marca como tal la filosofía, que mantiene los mismos principios y fines a lo largo de todo el desarrollo del niño, la marca realmente la del propio desarrollo de los niños con edades comprendidas entre los 6-12 años. Ahora, poseen una herramienta muy importante que pueden utilizar y es la imaginación, el poder ver claramente con su mente cosas y hechos que no tienen delante, esto nos ayuda en toda el área de educación cósmica, lo que vendría a ser en la escuela tradicional el currículo de historia, biología, zoología, botánica, ecología y geografía. A través de la imaginación y con materiales, presentaciones, experimentos e historias, se puede llegar al niño, a la llama que chisporrotea, a agradecer a cada elemento del universo su tarea e interrelación que regula la armonía de todos los seres, y así poder llegar a que ellos, cada uno de ellos, son agentes de cambio en función de sus acciones. También se refuerza muchísimo la socialización y el que los niños quieran cada vez estar más unidos, por ello las presentaciones se harán en pequeños grupos de colaboración, sin perder de vista la individualidad de cada uno. Los materiales siguen siendo concretos, pero a través de las presentaciones y su trabajo posterior podrán ir descubriendo relaciones que dan lugar al proceso de abstracción.

Dicen que en Montessori es muy importante el proceso y no la memorización, ¿Qué nos puedes decir sobre esto?

Por supuesto que es importantísimo el proceso, porque durante el proceso uno comprende el por qué de las cosas, sus causas y sus consecuencias, sus errores, sus potencialidades, la búsqueda de soluciones por diferentes caminos. Pero es un error que no se trabaje la memorización, simplemente que no se hace desde fuera y sin comprensión. En Montessori primero buscamos el descubrimiento y la comprensión, y después hay muchísimos materiales y muchísimas formas de trabajo que implican el proceso de memorización de los diferentes conceptos. Ya partiendo desde la secuenciación y orden de las primeras presentaciones de vida práctica en Casa de Niños, y después con el material sensorial se trabajan habilidades de orden, concentración y voluntad, que más adelante habiendo llegado a primaria podrán desplegar en otros trabajos, ayudándose de materiales propios para memorizar conceptos que han sido integrados previamente. La memorización de hecho es muy importante, es una herramienta que nos permite dejar de tener que pensar en cosas básicas para poner nuestro esfuerzo en ítems más complejos, pero como te digo, en nuestro caso siempre bajo la previa integración del conocimiento de qué cosa vamos a memorizar.

Veo que tienes muy claro que Montessori es un gran método.

Sí, un gran método con una gran filosofía sobre la que se asienta. Llevo ya más de veinte años trabajando con Montessori, y en diferentes etapas. He podido comprobar no sólo cómo funciona a nivel cognitivo, sino la forma de relacionarse de estos niños y la Paz que se respira cuando uno vive un ambiente Montessori. Está claro que la educación, la escuela debe proporcionar unas herramientas para abordar el futuro de cada uno, pero considero que aunque enfoquemos un futuro es necesario vivir el día a día de la manera más serena posible y disfrutar de cada pequeño instante. De hecho, en los cursos de Investigación Montessori que imparto a familias y a profesorado tengo un lema: “un futuro mejor, un presente especial”. Cada día tenemos que observar a ese niño que tenemos delante y ofrecerle lo mejor.

Muchas gracias Cristina, ha sido un placer.

También para mí. Gracias a ti.

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