Revista de promoción cultural comunitaria
CAMINANTE El recuento de los logros En medio de una sociedad lacerada desde hace varios años por la violencia, en 2011 el ITCA, junto con CONACULTA, crea una Red de Colectivos Culturales Comunitarios . Pag. 05
“Sordos Leyendo” Con el objetivo de dar voz a los jóvenes con déficit de capacidades auditivas, se creó en Reynosa, este círculo de lectura, con sede en el Centro de Atención Múltiple. Pag. 04
La comunidad toma la palabra por M. Flores / A. Castillo / B. Garza / A. Carpio
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“Sordos Leyendo”
¡El arte escapó
de las galerías!
COORDINADORES DE TALLER José Martínez Imelda Cázares
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TALLERISTAS Maria Rivera Gerardo Pmentel
El recuento de los logros
Aseret Lucio Guevara / Colectivo AcciónArte
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l Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), con sede en Ciudad Victoria, llevó cabo en el Hotel Santorín de esta capital un taller de periodismo comunitario, dirigido a colectivos que promueven y gestionan acciones culturales. Integrantes de la Red de Colectivos Culturales Comunitarios de todo el estado, como Alcanzarte de Tampico-Madero, Cocodrilo de Altamira, SOS 834 de Ciudad Victoria, Accionarte de Tula, Chapra de Valle Hermoso, Kokoné de San Fernando, Sehres de Reynosa y FR Kopain de Matamoros, acudieron al taller impartido por los periodistas María de los Santos Rivera y Gerardo Pimentel, maestros de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO), de la Secretaría de Cultura del DF, enfocado en rescatar un periodismo activo donde se involucre a la sociedad, con la finalidad de que la comunidad genere un órgano informativo que refleje su visión y contribuya a transformar su propia realidad.
(CONACULTA). “Este taller es una herramienta para poder expresarnos todos los Colectivos del estado, y claro, agradecemos al ITCA por esta oportunidad de crecer como grupo e individualmente cada uno de nosotros”, comentó Abigail Carpio, miembro activo de Alcanzarte de Tampico.
Dicha actividad se llevó a cabo del 17 al 20 de noviembre, con el patrocinio del Gobierno del Estado de Tamaulipas y el auspicio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Abigail Cardio / Colectivo Alcanzarte Victor Tolentino Reyes / Colectivo Sehres Carla Elizabeth Esquivel Aguilar / Colectivo FR Kopain
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El diseño de un cabrón
Damián A. González Pérez / Colectivo Sehres Mónica Flores Hernández / Colectivo Cocodrilo Alexis Castillo Gloria / Colectivo Koconé Baldemar Garza Rivera / Colectivo Koconé Alberto Arturo Reyes P. / Colectivo Chapra José A. Cortez García / Colectivo S.O.S 834 Sócrates Martínez / Colectivo Acción Arte Josué R. Hernández F. / Colectivo Alcanzarte
FOTOGRAFÍA Damián A. González Pérez / Colectivo Sehres DISEÑO GRÁFICO Alexis Castillo Gloria / Colectivo Koconé José A. Cortez García / Colectivo S.O.S 834 Josué R. Hernández F. / Colectivo Alcanzarte CORRECIÓN Elin López León de la Barra
Un lobo del grafiti
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Sordos leyendo
¡El arte escapó de las galerías! Por C. Esquivel Aguilar
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l mundo del arte ha decidido escaparse de las galerías, así como de las salas de teatro y todos aquellos edificios donde ha vivido por mucho tiempo enclaustrado, para darse una vuelta por las comunidades de Matamoros, Tamaulipas, gracias al Colectivo FR Kopain, perteneciente a la Red de Colectivos Culturales Comunitarios (RCCC), iniciativa del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA). Con diferentes actividades, enfocadas fundamentalmente a impulsar las tradiciones de su comunidad, comenzó oficialmente el Núcleo de Animación Comunitaria (NAC) en Matamoros, bajo la supervisión del Colectivo Cultural Comunitario FR Kopain, integrado por jóvenes promotores culturales, cuyo compromiso es dar vida y continuidad al proyecto. Retomando la experiencia del primer NAC, ubicado en la Colonia Enfermeras, de Ciudad Victoria, surge el Casita Azul, en Matamoros, que se plantea como objetivo realizar un proceso creativo de promoción y difusión comunitaria del arte y la cultura. Mediante diferentes actividades pretende beneficiar a los habitantes de las colonias integrantes del ejido La Luz, las cuales por su ubicación carecen de servicios básicos, y han manifestado su deseo de recibir y participar en actividades artísticas y culturales. Se busca principalmente que la intervención colectiva tenga como fin la unificación comunitaria, así como el desarrollo de nuevos promotores culturales. La misión del colectivo FR Kopain es impulsar el desarrollo social a través de procesos culturales para el fortalecimiento de las identidades, la reconstitución del tejido social, la recuperación de la memoria colectiva, la promoción de la autogestión, y la apropiación comunitaria de los espacios públicos. De acuerdo a información proveniente de su Facebook, también pretenden lograr una convivencia pacífica, amigable, solidaria, lúdica y reflexiva, que eleve la calidad de vida de la población de Matamoros. Este mismo sitio informa que durante los meses de noviembre y diciembre se llevarán a cabo varios eventos coordinados por integrantes de la misma comunidad, los cuales comienzan con el taller creativo “La muerte viste de color”, y concluirán con la muestra de pintura “Karas de luz”, arte urbano para vestir el ejido. En todas estas actividades los jóvenes y adolescentes de la localidad se expresarán a través de la pintura, crearán manifestaciones plásticas, y provocarán que la comunidad se convierta en espectadora participativa, al descubrir y valorar la expresión creativa de sus jóvenes.
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por C. Esquivel / A. Reyes / V. Kuas
Accionarte por A. Lucio/ S. Martínez
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on el propósito de crear un espacio de recreación y expresión cultural, el 11 de junio
de 2011 se decidió iniciar en la ciudad de Tula, Tamaulipas, un colectivo de promotores culturales llamado AccionArte. Sus integrantes son jóvenes promotores culturales, que tratan de despertar a su localidad con una nueva visión de arte comunitario, así como incentivar en niños, adolescentes y adultos vocaciones culturales. Los pasos para lograr las anteriores metas son la práctica de diferentes disciplinas artísticas, la realización de actividades tales como festivales, intervenciones en el espacio público, rallies y carnavales, además de acciones de desarrollo cultural que incluyen talleres de pintura, dibujo, ajedrez, manualidades y escultura para niños. La sede de sus actividades son las principales calles de la ciudad, parques y plazas públicas, con lo cual se propone a la sociedad un abanico de posibilidades de expresiones artísticas, y se demuestra que la cultura y la comunidad son la combinación perfecta para el desarrollo integral y emocional de la sociedad, que hoy en día pareciera aletargada. Los colectivos no son una casualidad, son el fruto del esfuerzo de los jóvenes de todo Tamaulipas, que reciben apoyos del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, consistentes en aportaciones en especie, capacitaciones, talleres, seminarios e intervenciones con invitados, entre otros. En un futuro, el camino a seguir del Colectivo AccionArte será crear un Núcleo de Animación Comunitaria (NAC), en el cual se realizarán talleres lúdicos de diversas actividades manuales y artísticas dirigidas a niños. Su objetivo posterior es llevar a cabo presentaciones, muestras, instalaciones y puestas en escena, donde los alumnos expresen lo aprendido en dichos talleres. Es así como el Colectivo AccionArte, de la ciudad de Tula, promueve el acercamiento de su comunidad con el arte y la cultura, pero sobre todo busca impulsar el buen vivir en su entorno, así como de formar generaciones sensibles a la herencia cultural de su estado y su país.
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on la meta de fomentar el hábito de la lectura y dar voz a los jóvenes con déficit en capacidades auditivas, se creó en Reynosa, Tamaulipas, el proyecto “Sordos leyendo”, iniciado por Damián González, joven poeta de esta ciudad. Ante la falta de oferta cultural en las zonas populares, en los últimos tiempos han surgido proyectos de gran importancia comunitaria, tales como Salas de Lectura, programa lanzado en 1995 a nivel nacional por CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes). En ese contexto, a mediados de este año surge el círculo de lectura dirigido a jóvenes hipoacústicos, con sede en las instalaciones del CAM (Centro de Atención Múltiple). El escritor y promotor de lectura Damián González explicó que tuvo un primer acercamiento con este grupo de jóvenes al asistir a un Taller de Lenguaje de Señas Mexicanas, en el cual percibió su necesidad de tener acceso al arte, y como resultado creó el proyecto “Sordos leyendo”. Aún cuando encontró dificultades para llevar a cabo esta iniciativa, logró superarlas y la sala de lectura hoy forma parte de las actividades del Colectivo Comunitario Sehres.
Los jóvenes participantes cumplen con la meta de leer un libro por semana, hacen pláticas de lecturas de comprensión, y buscan convertirse en narradores escénicos. La siguiente etapa, explicó el mediador, será crear un grupo teatral para realizar presentaciones con intérpretes y cuentacuentos, para así compartir su esfuerzo con la sociedad y enriquecer el trabajo realizado. Es así como al final “Sordos leyendo”,supera todas las barreras, y a pesar de las dudas, existe.
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Red de Colectivos Culturales Comunitarios
El recuento de los logros
Por M. Flores/ A. Castillo/ B. Garza/ A. Reyes
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i hay un lugar donde se trabaje con los jóvenes y para los jóvenes, es en Tamaulipas. En medio de una sociedad lacerada desde hace varios años por la violencia, en 2011 el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), junto con CONACULTA, creó una Red de Colectivos Culturales Comunitarios, para impulsar la reconstitución del tejido social de la entidad por medio de la cultura y el arte. A un año de los comienzos de este proyecto, tanto funcionarios del Gobierno, como miembros de los colectivos que constituyen la Red, coinciden en que se encuentran en un etapa de consolidación, donde la mayoría de las organizaciones que la conforman empiezan a arraigar y crecer en sus lugares de origen, y prueba de su labor es el estímulo económico recibido recientemente por parte del Fondo Cultural de la Unión Europea, que permitirá continuar impulsando esta propuesta.
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“Realizando un balance de lo ocurrido en este tiempo, el proceso de formación que se ha seguido con los jóvenes ha dado frutos
justamente en las comunidades donde buscábamos incidir. Por un lado se han recuperado espacios públicos, y por otro se ha propiciado la participación de la misma comunidad, proponiendo y coordinando actividades artísticas y culturales. Además de que los jóvenes, de manera personal, han detonado procesos en comunidades que han ido reflejándose en proyectos, no sólo como promotores sino también como artistas, apoyados por las diferentes instancias gubernamentales”, explicó Imelda Cázares, jefe de Desarrollo Cultural Comunitario, del ITCA. Por su parte José Martínez, coordinador de la Red por parte del Instituto, agregó: “No tenemos fracasos, porque ningún colectivo ha afectado la vida de las comunidades. Pero también porque estamos conscientes de que nuestros objetivos son a largo plazo. La cultura no es cosa de un día, sabemos que estamos ante un proceso de muchos años, sin embargo, hay señales de que vamos por el camino correcto. El estímulo económicos de la UE es una muestra de ello, así como lo que nos cuentan los jóvenes que integran los colectivos sobre su trabajo. Todos esos elementos
indican que vamos avanzando”. “Visto desde el municipio en que vivimos nosotros, San Fernando, sí hemos mejorado. Antes de que existieran los colectivos la gente no salía a las calles por la inseguridad, iba de su casa al trabajo y al revés. Ahora la gente empiezan a ver que si los jóvenes lo hicimos, ellos también pueden aportar algo para combatir el temor”, indicó Alexis Castillo, integrante del colectivo Koconé. Abigail Carpio, del colectivo Alcanzarte, de Tampico, también es optimista sobre el futuro de la Red: “Desde mi punto de vista es primordial darle continuidad a nuestro trabajo, porque busca recuperar los espacios públicos y fortalecer los lazos sociales de la comunidad, que se han perdido por la situación de violencia e inseguridad que vive el estado. No podemos detenernos en estos momentos”. La Red se inspira en un primer proyecto desarrollado por el antropólogo José Antonio McGregor, para el municipio de Nuevo Laredo, que buscaba por entonces entrar en contacto con jóvenes en situación de riesgo.
El éxito de esa propuesta se expresó en el surgimiento del primer grupo de promotores culturales para la paz 400 Lux. Posteriormente, esta propuesta fue retomada por el gobierno del estado con el propósito de ser replicada, inicialmente, en 16 de los 43 municipios que conforman la entidad. De acuerdo a los documentos base desarrollados por el maestro Mac Gregor, con una amplia labor no solo en México, sino en naciones que han pasado por largos periodos de violencia como Colombia, los colectivos tienen como tarea fundamental: “facilitar a las comunidades más desfavorecidas tales como migrantes, madres solteras, discapacitados, ancianos, niños y jóvenes, el ejercicio de sus derechos culturales tales como identidad, memoria, patrimonio cultural, acceso y participación en la vida cultural, educación, formación, información y comunicación”. Todo un reto para este grupo de jóvenes lleno de sueños, pero también un indicio de que Tamaulipas tiene un futuro esperanzador. 06
El diseño de un cabrón
Un lobo del grafiti
por V. Tolentino/A. Carpio/ M. Flores/ D. González
por: J. Cortez
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osé Arturo Cortez es un depredador sensible. Agresivo para la vida, pero emotivo en su arte y diseño como un Tiranosaurio Rex, de donde proviene su mote.
“A mí no me vean como un pobre discapacitado, soy un cabrón y el que me busca me encuentra. Tal vez tenga una discapacidad motora, pero mi cerebro funciona a mil” expresa con voz firme, que da cuenta de su carácter a la edad de 32 años. Esa actitud le ha permitido conseguir todos y cada uno de sus objetivos: concluir la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y Relaciones Públicas, así como estudiar ingeniería en audio, técnico en percusiones y haberse convertido en diseñador gráfico de forma autodidacta, pese haber nacido con parálisis cerebral infantil, lo que tuvo como consecuencia una discapacidad neuromotriz. Junto con el diagnóstico al nacer encontró la primera etiqueta, pero también su resistencia a ser tratado como diferente. De apariencia frágil, moreno, delgado, con una incipiente barbilla y lentes que le dan un toque intelectual, nos cuenta con fluidez
las experiencias de su infancia en la ciudad de Monterrey, donde consiguió desde sus primeros años escolares las mejores calificaciones.
Pepe Cortez “Rex” “Hay que descontar primero al oponente mas hábil”
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Con apenas 7 años exigió a su madre estar en una escuela regular con los demás niños, donde rompió paradigmas con gran voluntad y esfuerzo. Sin enbargo, recuerda con tristeza, encontró toda clase de discriminaciones y prejuicios por parte de sus compañeros, los padres de estos y las autoridades escolares. “Pese a haber obtenido 9.8 de promedio nunca me consideraron para ser abanderado por no caminar derecho”, señala. También cuenta que los familiares de los otros niños mostraban su molestia porque obtenía mejores calificaciones que sus hijos. A partir de esas experiencias se vio obligado a formarse un carácter fuerte, convirtiendo su vida desde ese momento en el diseño de un cabrón.
Se involucró también en el lado oscuro de este, que lo llevó a vivir al borde del abismo y a perder interés por lo que ocurría a su alrededor, estilo de vida que continuó hasta que un día se hartó de todo y decidió salir de ese estancamiento, para restaurarse como la mítica Ave Fénix. En ese momento de transformación logró establecer amistades que perduran como “Perry 2stylos” y “Mario Doom”, así como otras que desaparecieron con el tiempo.
ntre la penumbra y la soledad de las calles de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, se hacen presentes los pigmentos de una lata de aerosol que avalan el manifiesto de Blet le Rat, el cual asevera “Intento exponer las mejores cosas de la vida mediante inesperadas imágenes que distraen y deleitan a los peatones, sacándolos de sus preocupaciones cotidianas. A pesar de las represalias por parte de la policía en contra del grafiti, continuaré asaltando las calles en la oscuridad, ya que para mí, llevar el trabajo directamente a las calles es parte primordial de la evolución del arte”.
Tras su retorno a Ciudad Victoria las cosas mejoraron gradualmente. Después de trabajar algún tiempo en el Instituto Tamaulipeco de la Juventud como diseñador, retomó sus estudios en la universidad, cursando esta vez la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación.
Cuenta que al terminar la primaria se vio en la necesidad de trasladarse al estado de al estado de Tamaulipas, pero seis años después retornó a Nuevo León para estudiar Ingeniería en Audio. La falta de recursos lo impulsó a buscar un trabajo. Curiosamente la escuela de educación especial que años atrás rechazó, el Instituto Nuevo Amanecer, fue la que le brindó una oportunidad laboral. Se desempeñó como auxiliar en el taller de serigrafía, lo
Un ser callado pero con mucho mensaje para gritar: Este arte surge desde las entrañas de un cuerpo robusto de hombros anchos, piel oscura y pelo lacio, características de un veracruzano, pero reynosense de nacimiento, debido a la búsqueda de una mejor vida hace 25 años por parte de sus padres: Liborio Tolentino
Fue en el 2012 cuando se reencontró con el maestro Sebastián Chirinos, un viejo amigo que lo invitó a participar en proyectos de cultura comunitaria, a raíz de lo cual se integró al colectivo S.O.S 834.
cual le llevó a descubrir su pasión por el diseño gráfico, que con el paso del tiempo se convertiría en su modo de vida.
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Durante su exilio voluntario recorrió las entrañas de la ciudad en busca de nuevas experiencias, y conoció a una serie de personajes de la calle que lo llevaron a la cultura del grafiti y el hip hop.
A partir de la convivencia, la banda de los colectivos lo bautizó con el mote de “Rex” por su actitud recia y temeraria. Con el paso de los años fue invitado a colaborar como diseñador por el centro que lo formó y actualmente es diseñador de servicios multimedia y web en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. En Victoria Pepe “Rex” Cortez es una leyenda que se escribe y reinventa día a día. Ahora dice satisfecho: “Salí, me busqué y me encontré a tiempo”.
Salas y Luz María Reyes Jiménez. Con ropa sencilla, discreta, este lobo del grafiti empezó en dicho arte como observador por la convivencia con su buen amigo conocido hoy como Ozone, quien le despertó ese deseo de plasmar su placa con pintura para zapatos en cada poste y esquina de su colonia. Con tan solo 16 años y un nuevo hobby después la prepa, “Spaw” ya se hacía presente en las calles, empezando con el aerosol junto a los crew PTK y Anteforme. Este ser del asfalto y spray cayó en la cárcel, donde se cuestionó hacia qué camino le llevaría el grafiti: el oscuro y retorcido o el de una forma de expresión urbana. Ergo, empieza a dibujar seres y personajes de su propia inspiración con un nuevo enfoque, para el cual el grafiti representa el mejor medio. Así construye un portafolio de gran peso que lo hace merecedor al Premio Estatal de la Juventud 2009, en la categoría de actividades artísticas. Con un pensamiento sobrio, cuidadoso de lo que dice, se comunica, pero también le gusta la soledad. Es un ser que hace lo que tiene que hacer para mostrar su arte, pero no busca reconocimiento. Con base en el ejemplo de los grandes grafiteros como el europeo “Banksy” y el mexicano “Dear”, hoy es un ser completo que busca consumarse en todos los aspectos de su vida. En lo personal busca formar una familia, la cual quiere mantener por medio de su arte, el cual dice que aún tiene mucho que ofrecer y que siempre estará firmado por su nombre: “VictorKuas”.
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