Nº 632 Medellín, junio de 2014
SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303
Elecciones presidenciales, dos miradas en juego
Convenio histórico con el Max Planck Página 2
Página 23
Con una bacteria controlarán el dengue Página 4
El Acceso Abierto y su ciencia Página 15
El fútbol pasa al tablero
Fotoilustración Juan Andrés Álvarez Castaño
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Parte de la delegación colombiana en Alemania: Alberto Uribe Correa, rector de la Universidad de Antioquia; Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional; Gabriela Delgado, directora de Fomento a la Investigación de Colciencias; Juan Mayr Maldonado, embajador en Alemania y Fanor Mondragón, vicerrector de Investigación de la Alma Mater.
La de Antioquia y la Nacional, sedes de institutos Max Planck en Colombia
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on toda la celeridad del caso las directivas de las universidades de Antioquia y Nacional de Colombia, en conjunto con Colciencias, respondieron al desafío que planteó Peter Gruss, presidente de la Sociedad Max Planck, tras su visita al país a finales de 2013. “El profesor Gruss —máximo representante de la institución alemana, líder mundial en investigación básica— quedó gratamente impresionado por la presentación que le hicimos de nuestro sistema de investigación. Ahora buscaremos posibilidades de cooperación, que pueden incluir la creación de un instituto asociado con ellos“, expresó en su momento el rector de la Alma Máter, Alberto Uribe Correa. Hoy esta prometedora alianza comienza a hacerse realidad con el convenio suscrito a mediados de mayo en Berlín entre los representantes de la Sociedad Max Planck, y de las universidades de Antioquia y Nacional y Colciencias, para generar investigaciones conjuntas e intercambio de investigadores y logística científica. “Firmamos el memorando de entendimiento para el estableci-
miento de seis grupos de investigación en Colombia: tres en la Universidad Nacional y tres en la Universidad de Antioquia”, explicó el vicerrector de Investigación de la Universidad de Antioquia Fanor Mondragón Pérez. “Hay muchas cosas aquí en Colombia que no tenemos en Alemania. Por eso tiene mucho sentido combinar el esfuerzo de ambas partes en ciencia”, indicó en su visita en noviembre pasado, Peter Gruss. La cooperación comienza con dos áreas donde el país tiene mucho que aportar al desarrollo científico mundial: biotecnología y enfermedades tropicales. La formación de seis grupos
de investigación conjunta entre institutos alemanes y las dos universidades colombianas es el primer paso. Varios institutos Max Planck del área de salud, en particular el de Biología de Infecciones (con sede en Berlín) y el de Medicina Experimental (localizado en Gotinga) tendrán estrecha colaboración con la Universidad de Antioquia. También se trabajará en el área de biodiversidad para usos terapéuticos, en colaboración con el Instituto Max Planck de Coloides e Interfaces, que tiene sede en Postdam.
Internacionalización de la ciencia “Esta es una excelente noticia
Sociedad Max Planck El nuevo aliado es un gigante de la ciencia mundial. La Sociedad es una entidad no gubernamental, autónoma, de financiación principalmente pública. Integra 82 institutos que investigan en todas las áreas de la ciencia básica, desde nanociencia hasta historia del arte. De sus grupos han surgido 17 premios Nobel desde 1946, y en 2013 tuvo un presupuesto de 1,5 billones de euros.
para la ciencia en Colombia porque permitirá iniciar intercambio científico al más alto nivel con los institutos Max Planck”, enfatizó el vicerrector Fanor Modragón. El rector de la Universidad de Antioquia consideró como un gran paso en la internacionalización científica del país este convenio que contempla intercambio de científicos, proyectos conjuntos, intercambio de estudiantes de doctorado y cupos para posdoctorados, además de seminarios y talleres conjuntos, y espacios para otras actividades y estrategias que enriquezcan la generación de conocimiento. “No me cabe ninguna duda de que es un paso fundamental en la investigación en Colombia y en América Latina. Es la verdadera internacionalización con una de las instituciones más fuertes, más distinguidas y con mayor experiencia en la producción científica”, manifestó Uribe Correa. Por último, el rector recalcó el carácter no solo internacional sino interinstitucional del convenio con el que las dos principales universidades públicas del país y Colciencias procuran generar conocimiento desde sus fortalezas investigativas.
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Se buscan participantes para estudio sobre Alzheimer
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ás de 30 millones de personas en el mundo sufren la enfermedad de Alzheimer, una dolencia que deteriora el cerebro y causa pérdida progresiva de memoria y de lenguaje, deficiencias cognitivas y otros efectos devastadores tanto para las personas que lo padecen como para sus familias. Científicos e instituciones de todo el mundo buscan comprender, tratar y prevenir esta dolencia. Como es sabido, uno de los focos de investigación sobre el tema más prometedores del mundo está en la Universidad de Antioquia con el grupo Neurociencias de Antioquia que lidera el médico Francisco Lopera, y que es reconocido en el mundo por el gigantesco trabajo en equipo realizado durante tres décadas para detectar, caracterizar y trabajar la enfermedad desde lo médico, lo social y lo epidemiológico. En todo este tiempo el equipo ha hecho hallazgos de trascendencia: constató la existencia de una vía hereditaria de transmisión de la enfermedad en Antioquia; en colaboración con la Universidad de Washington, Estados Unidos, detectó una mutación genética que afecta a los descendientes de ciertas familias en la región —la denominada ‘mutación paisa’— y estableció la importancia del trabajo social con las familias y comunidades. Ahora, el grupo cuenta con suficientes evidencias para pensar que ciertos tratamientos, que aun están en periodo de prueba, podrían retrasar la aparición de la enfermedad en personas sanas con riesgo genético de desarrollarla. Pero aún hay mucho que investigar antes de llegar a una conclusión. Por eso comenzó un importante estudio colaborativo internacional para evaluar posibles terapias, y la sociedad está convocada a participar.
¿Quiénes pueden participar en el estudio? Personas sanas con antecedentes familiares de Alzheimer precoz pueden participar en el estudio. El profesor Lopera indicó las condiciones: “Está en riesgo una persona que tenga en su familia alguien afectado con pérdida de memoria, iniciada a edad muy temprana, a los 40 o 45 años. Además, que ese familiar haya desarrollado demencia, es decir, perdido la memoria a un grado tal que requiere de un cuidador para sus actividades diarias”. Precisa el investigador que el estudio de una terapia preventiva para la enfermedad de Alzheimer se está haciendo en personas sanas, entre 30 y 60 años, que tengan alto riesgo de contraer la enfermedad por pertenecer a un grupo familiar con Alzheimer precoz hereditario. Quienes estén en este grupo de riesgo, pueden comunicarse con el Grupo de Neurociencias de Antioquia al teléfono 2196664, en Medellín, o al celular 3137161810. En dichos números los interesados serán atendidos y orientados para saber si efectivamente coinciden con las características de riesgo y si pueden ser convocados a participar en el estudio. De igual modo, en el sitio web neurociencias.udea.edu.co, los interesados pueden llenar una encuesta que les ayudará a saber si pueden ser participantes.
Estricto protocolo médico Hay que reiterar que la investigación se hará con personas sanas pero en alto riesgo de padecer la enfermedad, y cuenta con un estricto protocolo médico para evitar poner en riesgo la salud del participante. Si el familiar que ya desarrolló la enfermedad está vivo, se evalúa también para verificar el riesgo genético. “La persona que ya desarrolló la enfermedad debe evaluarse con un examen de sangre para ver si tiene la mutación paisa; si la tiene, sus familiares sanos de 30 a 60 años podrían participar en el estudio”, reiteró el profesor Lopera. Las personas que ya tienen problemas de memoria, padecen de demencia o presentan otros síntomas de la enfermedad de Alzheimer no pueden participar en este estudio, que está diseñado sólo para prevenir la enfermedad en personas sanas con alto riesgo. Este estudio sobre terapia preventiva es el primero y el más importante que se está desarrollando en el mundo. Otros dos estudios del mismo tipo, que se llevan a cabo en Estados Unidos, tienen otras metodologías y se dirigen a diferentes poblaciones. Dado que el grupo con la llamada “mutación paisa” es la población con Alzheimer genético precoz más grande del mundo, los ojos de la ciencia mundial y muchas esperanzas están puestos sobre este estudio.
En las primeras filas los beneficiarios del programa de becas doctorales sin precedentes que acaba de iniciar la Universidad de Antioquia.
La Universidad entregó veinte becas doctorales
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Por SERGIO URQUIJO
Un compromiso con la excelencia académica y la formación científica al más alto nivel”. Así definió Fabio Giraldo, director de Posgrado de la Universidad de Antioquia, las veinte becas que la institución otorgó para adelantar estudios doctorales. La entrega de las becas, un esfuerzo coordinado de la Vicerrectoría de Investigación y la Dirección de Posgrados, a través del CODI –comité para el desarro de la investigación– y el Sistema Universitario de Posgrados, se oficializó el 12 de mayo. “Aunque es un aporte pequeño frente a la magnitud de la necesidad de doctores en el país, es un gran ejemplo de que desde las mismas universidades públicas se puede hacer un esfuerzo mayor para financiación de estudios doctorales”, indicó Giraldo. El programa otorga las becas más completas que hay en el país: incluye la matrícula, el sostenimiento y la financiación de la pasantía internacional que cada estudiante debe realizar. “En el proceso se garantizó objetividad, rigor e imparcialidad, de manera que se vincularan los mejores grupos y los mejores candidatos”, precisó Giraldo. Para Johana Andrea Gutiérrez, del doctorado en Ciencias Básicas Biomédicas con énfasis en Neurociencias, “este logro es un orgullo, pues en la convocatoria participamos ciento cuarenta personas”. Johana Andrea investiga en mecanismos de protección tanto de isquemia cerebral como de enfermedad de Alzheimer, y planea hacer su pasantía en la Universidad Stanford, en Estados Unidos. “La beca significa mucho para mí, pues aunque ya llevo parte del doctorado adelantado, tengo una gran meta a cumplir que es la pasantía internacional”, expresó. Carlos Vanegas cursará su doctorado en Artes y opinó que “el programa está a la altura de muchas becas internacionales”. Vanegas, quien trabaja sobre la relación entre historia del arte y filosofía del arte, consideró que un buen elemento para la próxima convocatoria sería “incluir modelos de los documentos a presentar, y quizás capacitación para los interesados”, aunque para él no hubo dificultad, pues desde su pregrado estuvo en contacto con la dinámica de los grupos de investigación. Brenda Ceballos Alatorre, estudiante del doctorado en Enfermería, es mexicana. Su trabajo doctoral está enfocado a la prevención de caídas en adultos mayores. “Estoy feliz; con esta beca tendré el recurso para seguir sustentando mis estudios”, expresó. “Somos dos compañeros que venimos de México y nos han acogido de la mejor manera. Estoy muy agradecida con la Universidad de Antioquia”. “Se ha demostrado lo necesario que era hacer este esfuerzo y esperamos que ahora los casos cundan en la nación y el departamento”, comentó John Jairo Arboleda, vicerrector General. “Esperamos incrementar el recurso para aumentar el número de becas, vincular a otras instituciones, y que muchos de estos doctores luego vayan a las regiones a llevar allí la investigación”. “La Universidad está haciendo un esfuerzo inmenso y a ese esfuerzo nos tenemos que sumar todos”, afirmó Lucía Atehortúa, investigadora en cuyo grupo, Biotecnología, hacen su trabajo varios de los becarios. “Yo haría un llamado al sector empresarial colombiano y a los egresados de la Universidad, que están dentro y fuera del país, para que todos aportemos a ese fondo de formación doctoral”. La inversión inicial es de 21.000 millones de pesos, recursos surgidos totalmente del presupuesto de la Universidad, y está garantizada la continuidad del programa. “Vamos a otorgar becas semestralmente; en esta primera etapa fueron 20, de las cuales dos se asignaron a estudiantes extranjeros”, explicó el director de Posgrado.
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En el barrio París de Bello comenzará a aplicarse el método biológico para controlar el dengue. Por ANA CRISTINA PATIÑO T.
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l Programa para el estudio y control de enfermedades tropicales, PECET, de la Universidad de Antioquia, con el concurso de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia y la Secretaría de Salud y la Alcaldía de Bello, lidera en el país una iniciativa para el control biológico del dengue. El científico Iván Darío Vélez, líder del proyecto en Colombia, revela los detalles de la propuesta en marcha. ¿En qué consiste la nueva forma de control biológico del dengue? —El proyecto “Eliminar el dengue, desafío Colombia” hace parte a su vez del programa internacional “Eliminate dengue, our challenge” liderado por la Universidad de Monash, Australia, que ha estudiado por años una forma de control biológico del dengue, a través del uso de la Wolbachia, una bacteria que vive naturalmente dentro de muchos insectos y que pasa de generación en generación a través de sus huevos. Cuando está dentro del mosquito trasmisor del virus del dengue, el Aedes aegypti, la Wolbachia reduce su tiempo de vida a la mitad e impide que el virus se desarrolle. ¿Cuáles son los beneficios? —En la actualidad las campañas educativas orientadas a la comunidad para evitar los criaderos de mosquitos no son suficientes para
controlar el dengue. La campaña del control biológico fortalece y complementa el programa oficial de control. El uso de la bacteria Wolbachia como control biológico del mosquito Aedes aegypti es una metodología natural, porque la Wolbachia vive dentro de las células de un 70% de los insectos del mundo como mariposas, polillas, moscas de la fruta, libélulas, mosquitos. Sin embargo no se ha encontrado en los zancudos que transmiten enfermedades como el dengue y la malaria. Cuando los mosquitos preparados en el laboratorio con la bacteria Wolbachia los liberemos en campo, estos se aparearán con los mosquitos de la región y les transmitirán la bacteria a los huevos y luego cuando nazcan estos tendrán la bacteria y así sucesivamente se irá extendiendo en toda la localidad. Estos insectos que van a nacer con la bacteria ya no podrán transmitir el dengue. La metodología también es segura, ya que los científicos han trabajado por mucho tiempo sobre la biología de la Wolbachia y sus estudios han demostrado que no existen riesgos para la salud humana o para el ambiente. Y es autosostenible en tanto se basa en la liberación programada de mosquitos infectados con Wolbachia. Antes de iniciar las liberaciones hemos capturado en las zonas de intervención huevos, larvas y mosquitos adultos de Aedes aegypti que luego llevamos al laboratorio del PECET donde los cruzamos con mosquitos Aedes infectados con la bacteria y así, luego de varias generaciones de mosquitos, los liberaremos para que se apareen con los mosquitos
Foto cortesía del proyecto
Pecet inicia programa de control biológico del dengue
locales y la bacteria sea transmitida de generación en generación. ¿Tiene fines de lucro? —Esta medida de control biológico del dengue es una proyección que hacemos desde la Universidad de Antioquia, en asocio con la Universidad de Monash, para atacar un problema grave de salud pública. Es un programa sin ánimo de lucro, los mosquitos no serán comercializados y el programa de control no tendrá ningún costo para las comunidades. ¿En qué países se ha implementado? —Ya se ha se ha implementado de forma exitosa en Australia, donde por cerca de 10 años han evaluado esta bacteria en el mosquito Aedes. Los resultados muestran que hay un control de la transmisión en las zonas donde se hace el control biológico y que la cantidad de mosquitos ha disminuido, lo que ocurre porque la vida media del mosquito infectado con Wolbachia disminuye. También se ha implementado en Indonesia y Vietnam, y este año comienza en Colombia, Brasil y China. ¿Cuáles son las fases del proyecto en Colombia? A principios de 2012 firmamos un acuerdo de cooperación entre la Universidad de Monash y la Universidad de Antioquia para comenzar la ejecución del programa. Realizamos amplios programas de intercambio científico y de transferencia de tecnología entre ambas universidades para familiarizarnos con el programa y ver en detalle cómo se realiza en otros países. A continuación iniciamos el proceso
de socialización ante las autoridades de salud colombianas y los trámites legales de aprobación y de licencias para realizar el estudio piloto en el barrio París de Bello. Para ello obtuvimos la aprobación del comité de ética de la Universidad de Antioquia, del Ministerio de Salud por intermedio del Instituto Nacional de Salud, del Consejo Departamental de Plaguicidas, de la Alcaldía de Bello y de las secretarías de Salud de Antioquia y de Bello. Luego cruzamos en el laboratorio cepas de mosquitos Aedes infectados con la bacteria Wolbachia, con mosquitos Aedes, capturados en el barrio París para que sus descendientes quedaran infectados con la bacteria. Se evaluó en el laboratorio a través de métodos moleculares que toda la descendencia estuviera infectada con la bacteria. A la par, iniciamos el proceso de información sobre el dengue a la comunidad. En conjunto con la Fundación Mi Gente, ubicada en el barrio París, hemos desarrollado una estrategia de sensibilización que ha incluido visitas casa por casa, charlas, reuniones, visitas a los colegios, concursos para niños, capacitación a líderes comunitarios, entre otras actividades, con el fin de informarles sobre el programa, y más adelante, obtener su consentimiento voluntario para la liberación de los mosquitos infectados con Wolbachia. Asimismo, con el fin de llevar un mejor control de la enfermedad en la comuna y de brindar atención médica, rápida y oportuna a la comunidad, actualmente prestamos el servicio de consulta médica, prioritaria y gratuita a las personas que consultan con fiebre en el centro de salud del barrio París. Si el paciente presenta síntomas de dengue le practicamos los exámenes confirmatorios, los cuales son procesados, de forma gratuita, en los laboratorios del PECET. Esperamos iniciar las liberaciones de mosquitos infectados con Wolbachia en julio próximo, en las casas o solares de las casas, donde las personas previamente hayan aceptado. Una vez realizadas las liberaciones, mantendremos la vigilancia entomológica, epidemiológica y clínica del dengue para determinar el comportamiento en el número de casos y el mantenimiento de la infección de mosquitos con la bacteria. Los resultados de esta vigilancia los entregaremos a las autoridades de salud y a la comunidad. Posteriormente, esperamos facilitar la implementación del programa en otras regiones del país donde haya muchos casos de dengue.
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Jorge Iván Zuluaga, a la izquierda e Ignacio Ferrín, a la derecha en el momento del bautizo simbólico del asteroide 34 79 40 Jorgezuluaga el 20 de mayo en el Parque Explora.
Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ
Foto Juan Andrés Álvarez Castaño
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más de 300 millones de kilómetros de la Tierra, entre las órbitas de Marte y Júpiter, se encuentra un asteroide de aproximadamente ocho kilómetros, bautizado con el nombre del astrónomo, investigador y docente de la Universidad de Antioquia Jorge Iván Zuluaga. “El asteroide ha estado allí desde el principio del sistema solar, entonces que tenga mi nombre no va a cambiar mucho lo que pase con él, pero este reconocimiento tiene un impacto muy grande para la ciencia nacional y local porque moviliza la opinión y pone la astronomía en la cabeza de la gente”, dijo Zuluaga en la ceremonia llevada a cabo en el Parque Explora de Medellín. El asteroide o planeta menor, como también se conoce a estos cuerpos celestes, fue observado por primera vez en 2003 por Ignacio Ferrín, astrofísico nacido en la ciudad española de Vigo y profesor del Instituto de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Alma Máter. Ferrín, quien además ha descubierto otros diez asteroides, manifestó que la elección del nombre se debe a que actualmente está trabajando en Colombia: “Este país tiene excelentes investigadores, y me pareció apropiado en este caso hacerle honor a uno de esos científicos”. Jorge Iván Zuluaga es egresado de doctorado y maestría de la UdeA y gestor del pregrado en Astronomía en esta Universidad. En 2013 calculó una semana antes que los científicos de la NASA la órbita del meteorito que impactó en la región rusa de Chelyabinsk. Este año recibió la beca Fulbright 2014 de Visitor Scholar para la realización de una pasantía en el Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, donde trabajará en el Departamento de Astronomía con el grupo “Origins of life innitiative” dirigido por el profesor Dimitar Sasselov. El descubrimiento del asteroide 2003F2928, ahora llamado 34 79 40 Jorgezuluaga —en una sola palabra, como recomienda la Unión Astronómica Internacional, IAU,— tuvo lugar en el Obser-
Con nombre paisa bautizan asteroide vatorio Nacional de Venezuela mientras Ferrín se desempeñaba como profesor de la Universidad de los Andes en Mérida. “Utilizamos un telescopio Schmidt con un espejo de un metro de diámetro y una cámara fotográfica de 128 megapixeles”, comenta el científico, quien describe su hallazgo en términos coloquiales como ‘una piedra grande’ que le da una vuelta completa al Sol cada 5.2 años. “Hay planetas enanos y hay planetas menores. Los enanos son esféricos. Los menores son irregulares. En este caso se trata de un planeta menor”, dice. Descubrimientos de nuevos asteroides o planetas menores ocurren con relativa frecuencia debido a que hay varios grupos internacionales dedicados a esa búsqueda. Para mayo de este año más de 700.00 objetos catalogados le daban la vuelta al Sol. “Sin embargo”, aclara el astrofísico gallego, “no son frecuentes los nombramientos como el que hicimos en
honor al profesor Zuluaga, debido a que deben ser autorizados por la Unión Astronómica Internacional. De modo que los descubrimientos hechos en forma automática no originan nombramientos”. Para llevar a cabo un hallazgo de estas características los investigadores fotografían campos del cielo en una zona dada y repiten exactamente la misma fotografía una o dos horas después. Luego comparan las dos fotos para identificar objetos que se hayan movido y verifican en una base de datos internacional si son conocidos o no. Solo un uno por ciento, o incluso menos, son desconocidos. En ese caso el investigador debe reportarlo de inmediato para evitar el riesgo de que otro se le adelante. En el mundo de la astronomía el hallazgo de un asteroide o planeta menor es importante porque valida métodos de observación y al mismo tiempo pone a prueba la tecnología utilizada para el descubrimiento. Para la ciencia en
general, y aun para la sociedad, descubrir estos objetos significa la posibilidad de identificar aquellos que puedan ser potencialmente peligrosos para la Tierra. “Actualmente se han identificado más de 4.000 objetos potencialmente peligrosos para el planeta, y un impacto de uno de ellos puede ser catastrófico y amenazar parte o toda nuestra civilización”, sentencia Ferrín. Antes de Jorge Iván Zuluaga solo dos científicos colombianos habían logrado el reconocimiento de que su nombre quedara inmortalizado por la astronomía: Julio Garavito Armero, fundador del Planetario Nacional, cuyo rostro aparece en los billetes de 20 mil pesos, da nombre a un cráter ubicado en el lado oscuro de la Luna; y Antonio Bernal, astrónomo que trabaja en el observatorio de Fabra en Barcelona España, en cuyo honor otro asteroide, también en el Cinturón Mayor entre Marte y Júpiter, fue nombrado Antbernal.
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Vamos pa´l costurero, un encuentro para anudar memorias de víctimas del conflicto armado que se realizó con el apoyo de varias instituciones, entre ellas, la Universidad de Antioquia y el Museo Casa de la Memoria.
Fotos Juan Diego Restrepo Toro
Tejer con el hilo de la memoria
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giaron en la cabecera municipal del pueblo. Luego, sus dos hermanos volvieron a la finca para trabajar allí y con ellos fueron regresando poco a poco las familias. Las heridas estaban abiertas. Desde 2012, Beatriz Elena Arias, docente de la Facultad de Enfermería, comenzó a trabajar con grupos de víctimas en San Francisco y otros municipios, entre ellas Leidy y su hermana mayor, en un proyecto de recuperación de la memoria a través
Foto Juan Diego Restrepo Toro
La gente es muy valiente, a pesar de la violencia vivida, volvieron a su territorio como si nunca hubiese pasado nada. Aquellos sucesos no se recuerdan mucho, pero nunca se olvidan”, opinó Leidy Natalia Agudelo, quien participó en el encuentro Vamos pa´l costurero, junto con otras mujeres víctimas del conflicto provenientes de Sonsón, Argelia, San Francisco, San Carlos, Nariño y Cocorná. Ellas viajaron al Museo Casa de la Memoria en Medellín para enhebrar los hilos de los recuerdos, y para compartir sus experiencias y aprendizajes durante el encuentro realizado los días 14 y 15 de mayo de 2014. Leidy Natalia Agudelo es una joven de 15 años, “recién cumplidos”, quien vive en la vereda La Esperanza, en el municipio de San Francisco. En 2007 todas las familias de esta vereda fueron desplazadas tras el asesinato de varias personas. “Solo quedaron dos familias en el lugar; a ellos no les dio miedo pero a nosotros sí. El día en que mataron al presidente de la vereda al frente de los dos hijos y de la esposa fue muy duro”. La familia Agudelo tardó seis meses en regresar y en ese tiempo se refu-
de la labor de tejer y de compartir sus experiencias en el conflicto armado. Las mujeres adquirieron el compromiso de seguir trabajando tras el aprendizaje del manejo de las herramientas del costurero. Al principio fue difícil porque algunas mujeres desertaron, pero el grupo se mantuvo con el compromiso de reflexionar sobre la violencia. De manera similar sucedió en lugares como Sonsón, donde el grupo se conformó desde 2009, gracias al acompañamiento de la investigadora Isabel González Arango y de la Universidad de Antioquia, por medio del apoyo del Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión –BUPPE–. Luz Dary Osorio, una de las víctimas de Sonsón, explicó que el proceso de hacer costureros trascurre según las temáticas: “primero trabajamos la memoria
Leidy Agudelo es una de las mujeres tejedoras de memoria de San Francisco, Antioquia.
con muñecos y muñecas, tejiendo las historias de cada una de nosotros. Después, hicimos una colcha de retazos entre todos para hablar de reconciliación. En cuanto a la reparación, la enfocamos hacia nosotros mismos porque quisimos reconstruirnos y encontramos que la labor de la costura lo sana a uno”. Hoy son 26 mujeres las que conforman el grupo de Sonsón, quienes se reúnen cada ocho días en diferentes casas. Recientemente se ganaron el reconocimiento Antioqueñas de Oro de la Gobernación de Antioquia en la categoría colectiva. “El año pasado trabajamos mucho y ya tenemos cosas para vender”, comentó Osorio. Vamos pa´l costurero contó con el apoyo de la Universidad de Antioquia, la Gobernación de Antioquia, el Museo Casa de la Memoria, la Alcaldía de Medellín y la Asociación Campesina de Antioquia. Allí mujeres golpeadas por la violencia compartieron sus historias usando la aguja. “Lo bueno del bordado es que ahí quedan plasmadas cosas que nunca fuimos capaces de decirlas o contarlas”, dijo Leidy Agudelo. Durante el encuentro compartieron experiencias, recorrieron el Museo Casa de la Memoria, vieron documentales y aprendieron nuevas técnicas para tejer y bordar. “Mis compañeras contaron historias muy dolorosas de forma calmada. Vine sola y me llevaré muchos aprendizajes para San Francisco. La técnica que más me gustó fue tela sobre tela porque exige concentración y me quita el estrés”, concluyó Leidy Agudelo, quien encontró en una de las paredes del Museo un trabajo grupal de su costurero, en el que se muestra el proceso de desplazamiento. “Mi mamá es lo mejor en mi vida, a ella le mataron una hermana, a mi papá lo secuestraron un día pero, a pesar de todo, ellos fueron capaces de levantarnos a nosotros. Ojalá la gente comprenda a las víctimas, incluso los que no sufrieron la violencia. Este trabajo busca contar lo que pasó y eso es libertad de expresión”.
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Plan Departamental de Aguas Nueve municipios mejoran el acceso a agua potable y a redes de alcantarillado Por MARCELA MUÑOZ
Foto cortesía del proyecto
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Los nueve proyectos, que hacen parte de la primera fase de municipios priorizados por la Gerencia de Servicios Públicos de Antioquia, cuentan con el diseño de un grupo de ingenieros sanitarios de la Universidad de Antioquia. cación social y planeación y desarrollo, han establecido encuentros permanentes con la comunidad para socializar los proyectos, antes, durante y después de la ejecución de las obras, y están realizando talleres para sensibilizar a la comunidad en temas de cultura del agua. Hasta ahora, se han propiciado talleres con 2.630 personas, entre estudiantes de los municipios y comunidad en general. De otro lado, 3.000 habitantes han participado con sus inquietudes en la socialización, inicio o avance de obra de proyectos. Otro logro importante ha sido el compromiso de los líderes en el trabajo de veedurías. Se han conformado comités veedores de obra en el 80% de los municipios en ejecución. Los avances y aprendizajes de la U. de A, como Gerencia
Asesora e Interventora de este gran proyecto, en todas las áreas del conocimiento, se recopilarán en cartillas para su aplicación en futuros proyectos que emprendan iniciativas similares en el país.
Impacto social del PAP-PDA En Argelia han existido seis acueductos alternos que prestan este servicio al 63% de la comunidad de la zona urbana, pero el agua que se distribuye no es potable, los micromedidores no contabilizan el consumo real de las viviendas, hay poco mantenimiento a las redes de acueducto y alcantarillado, las tuberías cumplieron su vida útil, lo cual terminó de colapsar la malla vial del municipio. Para atender tal situación se construirán la planta de tratamiento de agua y 4.619 me-
En este primer semestre 30 municipios han estado en la ejecución de las obras, es decir, casi el 50% de los municipios vinculados a la estrategia nacional. Los próximos proyectos en obra serán San Luis, Fredonia y San José de la Montaña, actualmente en proceso de contratación. Los municipios de San Rafael, Carolina del Príncipe, Uramita y San Roque cuentan con concepto técnico favorable por parte del Ministerio de Vivienda, ciudad y territorio, y el proyecto de Heliconia ya fue viabilizado. En 2014 el Plan Departamental de Agua espera vincular a más poblaciones y tener en obra los 32 municipios restantes, de los 62 vinculados.
Foto cortesía del proyecto
as localidades antioqueñas Buriticá, Cañasgordas, Salgar, Caicedo, Sabanalarga, Puerto Berrío, Remedios, Sonsón y Puerto Triunfo, ofrecerán a partir del segundo semestre mejores servicios de acueducto y alcantarillado, gracias a la entrega de obras del Plan Departamental de Aguas. Las obras se han adelantado en desarrollo del convenio interadministrativo con la Gerencia de servicios públicos de la gobernación de Antioquia y la Facultad de Ingeniería del Alma Máter que ejerce como Gerencia asesora e interventora del Plan Departamental de Aguas, y cuyo objetivo es mejorar la calidad y continuidad del agua de las zonas urbanas y garantizar la capacidad de almacenamiento del líquido, con la optimización de las redes y plantas de potabilización, así como aumentar la cobertura de alcantarillado y disminuir las cargas contaminantes a las fuentes hídricas. Además de los nueve proyectos terminados, están en ejecución los de Angelópolis, San Francisco, El Santuario, San Juan de Urabá, Anzá, Briceño, Betulia, Nariño, Santa Rosa de Osos, La Ceja del Tambo, Amagá, Pueblorrico, Jericó, Ituango, Cáceres, Argelia, Campamento, Hispania, Maceo y Andes. Las redes y estructuras de acueducto y alcantarillado de los municipios reportan atrasos de hasta 60 años. Por eso, este impulso para el sector cuenta con los recursos de la nación, el departamento y los municipios vinculados para la optimización de tales sistemas. En esa dirección, este año la Gobernación de Antioquia destina $170.000 millones no solo a obras de infraestructura física, sino a programas de fortalecimiento empresarial y capacitación a comunidades en temas relacionados con el cuidado de los recursos y la participación comunitaria en el funcionamiento de estos sistemas; para esto último, se firmó un convenio con Empresas Públicas de Medellín por un valor cercano a los $11.000 millones. El componente social de la Gerencia asesora del PAP-PDA ha fortalecido espacios de participación para garantizar la sustentabilidad de las obras y el uso responsable del recurso hídrico. Profesionales de diferentes áreas sociales como antropología, sociología, comuni-
tros de tubería, con una inversión cercana a los $1.500 millones. Además, se instalará un macromedidor y micromedidores para la zona urbana. La construcción del plan maestro de acueducto de Argelia genera 23 empleos y calidad de vida con el abastecimiento de agua potable para 2.717 habitantes. Como en Argelia, esta problemática afecta hoy a los municipios antioqueños donde solo el 75% de las zonas urbanas cuenta con agua potable. Las inversiones y el trabajo social contribuyen a mejorar la cobertura, la calidad y continuidad del agua, así como la a operación de redes y la disposición de aguas servidas. En San Juan de Urabá el proyecto del plan maestro de acueducto asegurará agua potable para 8.145 habitantes. La inversión cercana a los $7 mil 700 millones permitirá la construcción de una planta de tratamiento de agua, de redes de tubería y de ampliación de cobertura, además de la zona urbana, para los sectores rurales de Montecristo, San Juancito y Calle Larga. Esa obra se entregará en noviembre y representará un cambio total en la calidad de vida de los sanjuaneros que no han tenido agua potable en 27 años de vida municipal. En Amagá se ejecuta el plan maestro de alcantarillado con obras como la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales que recogerá el 60% de las aguas servidas del municipio y que beneficiará a 8.029 habitantes. La idea es disminuir la carga contaminante del río Amagá y otras fuentes de la localidad. La inversión en esta etapa fue de 1.600 millones. En esta primera etapa del Plan Departamental de Agua, la inversión fue de $ 51 mil 591millones. Se generaron 800 empleos y se beneficiaron 171.057 habitantes de las zonas urbanas de los 30 municipios. Para Astrid Barrera, gerente de Servicios Públicos de Antioquia, “La Universidad de Antioquia tiene la llave para que los servicios públicos desde el punto de vista de infraestructura física mejore en todos los municipios de Antioquia. Paralelamente hemos aprendido sobre la transferencia de tecnología y la transferencia educativa, porque la U de A de alguna manera siempre está transformando las realidades, haciendo investigación y haciendo transferencia técnica, transferencia comunitaria, o sea siempre donde llega la gente quiere aprender de ella y eso para nosotros ha sido una gran ganancia”.
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Foto Daniela Ramírez Ozuna
Por DANIELA RAMÍREZ OZUNA
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iles de estudiantes de la Universidad de Antioquia concluyen sus estudios profesionales gracias a la solidaridad, un principio que identifica al bienestar universitario y que hoy se materializa en becas y alimentación para personas en estratos 1, 2 y 3 que tienen dificultades para permanecer en la educación superior. Cuarenta y nueve entidades, entre las que se encuentran cooperativas, fundaciones y otras organizaciones públicas y privadas, están hoy vinculadas al Programa Solidaridad en Acción, que se consolidó en 2006 como una apuesta de la Dirección de Bienestar Universitario de la Alma Máter para garantizar la permanencia, la culmi-
nación oportuna de los proyectos académicos y la formación integral de los estudiantes. “La solidaridad la entendemos como un trabajo conjunto en el que diferentes actores ponemos recursos para aportar a la construcción de agentes de cambio”, afirma Daryeny Parada Giraldo, directora de Bienestar Universitario. Este proceso impacta todos los frentes. A través del Programa, y con el conocimiento adquirido en la academia, el estudiante genera transformaciones en su entorno; también lo hacen las entidades porque brindan oportunidades para que los individuos puedan alcanzar sus metas; y la Universidad, por su parte, se constituye en una plataforma estratégica de desarrollo. En sus nueve años de existencia, el Programa Solidaridad en Acción ha entregado cerca de 30 mil apoyos —en becas y alimentación— y ha recibido recursos aproximados a los 16 mil millones
de pesos, provenientes de las entidades aliadas y de la Universidad. Cada año se establecen convenios con el sector de la economía solidaria, acordes con la Ley 863 de 2003 y el Decreto 2880 de 2004, y con las demás instituciones que participan en el Programa. En 2013 se destinaron más de 2.500 millones de pesos para entregar un almuerzo completo en el servicio de alimentación a 2.787 estudiantes y para becas para la permanencia durante uno o dos semestres a 1.508 jóvenes. En relación con 2012 se registró un aumento de 287 cupos de alimentación. El 19.67% de estos apoyos fueron otorgados a estudiantes en estrato 1, el 50.17% a estudiantes en estrato 2 y el 29.22% se distribuyó en el estrato 3. Solo el 0.9% se direccionó a los demás estratos socioeconómicos. Para Marhbin Fontalvo Rodríguez, estudiante de Ingeniería Química y beneficiario del servicio
Foto Archivo Dirección de Bienestar Universitario
Compromiso y trabajo en equipo, fórmula de la solidaridad universitaria
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En 2013 se destinaron más de 2.500 millones de pesos para entregar un almuerzo completo en el servicio de alimentación a 2.787 estudiantes y para becas para la permanencia durante uno o dos semestres a 1.508 jóvenes. En relación con 2012 se registró un aumento de 287 cupos de alimentación.
de alimentación, recibir el apoyo es muy valioso. “Sabemos que la Universidad es de carácter público, pero hay necesidades que hay que suplir y es difícil cuando somos de otros lugares”, expresa. Según las directivas de Bienestar Universitario, no se trata de un programa filantrópico, pues de por medio está la corresponsabilidad. El estudiante, por su parte, se esfuerza para tener buen rendimiento académico, las entidades entregan los recursos según lo dispuesto por la ley y la Universidad pone a disposición todas sus capacidades. “La solidaridad nos permite reconocer las realidades y necesidades de nuestros sectores, canalizar herramientas disponibles para el cumplimiento de los proyectos de vida y contribuir al desarrollo”, dice Parada. La formación integral es un elemento clave del Programa. Por eso, quienes reciben becas adquieren el
compromiso de compensar horas de apoyo social. En el último año, 889 estudiantes participaron en actividades de apoyo administrativo y logístico, docencia, grupos de investigación, entre otras. En convenio con Confecoop, 510 personas se han capacitado, desde 2010, en el curso de cooperativismo. Ricardo Álvarez, gerente de Comedal, una de las entidades vinculadas activamente al programa, reconoce la labor de la Universidad: “estamos convencidos de que la forma para lograr un ascenso social es la educación de calidad”. El apoyo que brinda a los estudiantes de medicina esta cooperativa, exclusiva para el gremio médico, es de un salario y medio cada semestre. A la fecha la entidad ha entregado 193 becas de manutención. Inversiones como éstas se ven reflejada en la notoria reducción en la deserción estudiantil de quienes hacen parte del programa. En el úl-
Foto Daniela Ramírez Ozuna
timo año el porcentaje fue del 8.9, cifra significativamente inferior a la media nacional, cercana al 50%. Para Sandra Patricia Suárez Bedoya, jefa de gestión humana de la Corporación Interuniversitaria de Servicios, CIS, “a través de las líneas de apoyo de Solidaridad en Acción se alivianan de alguna manera las dificultades económicas y se brinda una oportunidad para que el estudiante pueda destinar su energía en mayor medida a lograr sus objetivos de formación integral y humana. Ser parte de programas como éstos les permite experimentar de primera mano el compromiso social y lo valiosos
que son para la institución en donde se están formando”. Recientemente, entre el 21 de abril y el 4 de mayo, se realizó la convocatoria abierta para acceder a 900 apoyos entre becas y cupos de alimentación que serán entregados a partir de junio. “Es un claro mensaje de solidaridad que contribuye a la formación en valores. Aspiramos que este mensaje sea practicado por los estudiantes con otras personas, para tratar de que esta sociedad sea más justa y más equitativa”, concluye Manuel Mosquera, representante legal de Coopetraban.
En sus nueve años de existencia, el Programa Solidaridad en Acción ha entregado más de 30 mil apoyos —en becas y alimentación— y ha recibido recursos cercanos a los 18 mil millones de pesos, provenientes de las entidades aliadas y de la Universidad.
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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.
Sobre la libertad Por JOSÉ JOAQUÍN GARCÍA GARCÍA Profesor de la Facultad de Educación Miembro de la Junta directiva de Asoprudea
PROGRAMAS DE POSGRADO
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Qué es la libertad? dónde encontrarla? cuál es su sentido? Tal vez la libertad se halle en la posibilidad de ser, de leer, de hablar, de escribir, de amar o de actuar, o quizás en las facultades de la consciencia y la autonomía que nos permiten moderar pero también de cultivar nuestras pasiones y nuestros afectos más íntimos. Se corresponde tal vez la libertad a la voluntad y al espíritu de la procreación y de la creación humana, y si esto es así, la limitación de la libertad puede ser considerada por igual como la imposición de límites y ataduras a la creatividad. Lo cierto es que la libertad es el único bien tangible del hombre, el único al cual no puede renunciar, con el que nace, como un derecho de carácter original. El análisis etimológico acerca de la libertad nos puede dar algunas claridades. La primera vez que se usó a palabra libertad fue en un poblado sumerio llamado Lagash, en el cual el rey Urukagina abolió las leyes que asfixiaban a los pobres y estableció un régimen de paz. Para nombrar lo que hizo este rey se ideo la palabra ama-gi, que significa libertad, entendida como la vuelta a la madre del esclavo que ha sido liberado, o al estado de pureza y justicia original. Desde esta perspectiva podíamos afirmar que la libertad está emparentada con la justicia y con la paz. En el idioma inglés el vocablo freedom que significa libertad también significa con amor y el vocablo afraid, que proviene de la misma raíz indoeuropea, por el contrario significa miedo, que también puede significar sin amor. Desde este punto de vista lo contrario a la libertad es la ausencia de amor entendida como
el miedo, y el miedo y el ma,l de acuerdo con Ricoeur, son dos caras de la misma moneda. En alemán el vocablo libre leute se antepone al vocablo guerrero volk; se es libre cuando se deja de ser guerrero, no en el sentido estricto de dejar de luchar, sino en el sentido de dejar de ser el guerrero que obedece órdenes sin ponerlas en tela de juicio, que no hace preguntas y que únicamente es un instrumento de la fuerza de su señor. La palabra libertad también está emparentada con la palabra liber que significa “interior de la corteza de árbol”, que es un vocablo muy cercano a libro, lo que al parecer acerca la libertad al conocimiento y la aleja de la ignorancia. Por otra parte, la libertad no es un bien que todos reconozcan, por eso tiene muchos antagonistas y detractores. Aristóteles, preceptor de Alejandro Magno, le calificaba a él como el esclavo de los esclavos pues su soberbia, su lujuria y su poder lo convertían en un hombre sin libertad. Así, desde este punto de vista, tal vez la ausencia del reconocimiento del otro que nos hace soberbios, nuestros instintos y nuestra carencia de humildad, nos pueden convertir en esclavos. Así mismo, nuestros deseos, dependencias y apegos, nuestros deslumbramientos y seducciones pueden convertirse en enemigos de nuestra propia libertad, si dejamos que ellos decidan por nosotros y guíen de manera inconsciente nuestras acciones. Los antiguos griegos sabían que pasión, pecado y enfermedad tenían una misma raíz, y que el control de las pasiones era un ejercicio esencial para mantener la salud del cuerpo y del alma, para preservar su libertad. Desde otra perspectiva, el respeto
ciego a la tradición, y la aceptación irracional de las costumbres pueden convertirse también en opositores de la libertad. No es para nadie un secreto que en una gran cantidad de países como India, China, en el medio Oriente, y en África, los pertenecientes a las castas mal llamadas inferiores, las mujeres, las niñas y los niños, son considerados como menos humanos que aquellos que hacen parte de otras castas o que los hombres, y que sus derechos y libertades son violados de forma constante, escudándose en una tradición dogmática que no acepta el debate de la razón. Es necesario hablar del miedo como uno de los mayores enemigos de la libertad. El miedo y sus formas extremas de locura y soledad al parecer atrapan al ser humano y lo someten quitándole su libertad; el miedo, esa patología del alma inherente a la condición humana como inquietud ante los desconocido, ante lo diferente, ante lo otro, a la libertad del otro. El miedo como práctica autoritaria y negadora de la libertad se hace sentir en forma de reglamentaciones, regímenes disciplinarios y estatutos cerrados, estrictos y autoritarios que crean el miedo a ser sancionado, penalizado, estigmatizado, señalado, clasificado o expulsado y que hacen vivir al sujeto en solitario, una vida de incertidumbre y de riesgo constante. Por último, es necesario decir que es el sujeto el que decide tomar o no partido por la libertad, abrir las cerraduras de las cáceles que se encuentran en su mente, y como Neo, en la película Matrix, atravesar la puerta que Morfeo le enseña pero que éste no puede atravesar por él.
—Ampliación de inscripciones— La Universidad de Antioquia informa que algunos programas de posgrado ampliaron su calendario de inscripción. Puede consultarse toda la información en la página web www.udea.edu.co. Contacto: Dirección de Posgrados, teléfonos 2195375 y 2195378 •Correo electrónico: posgrados@udea.co
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Por ELIZABETH CAÑAS
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n el Teatro Camilo Torres Restrepo, el español Antonio Escohotado, advirtió: “la cruzada moderna no tiene más futuro que retroceder como política de prevención y reconocer que era mejor el sistema antes de la prohibición”. Mientras relacionaba cómo las drogas hicieron parte de 4.000 años de historia, no dudó en recomendar seguir el ejemplo de los griegos, los romanos y de las culturas que tuvieron las drogas y el alcohol como parte de la vida diaria y a voluntad de los consumidores. En la cátedra pública de la Rectoría “Por qué las cruzadas fallan. La prohibición como ejemplo”, se refirió a las guerras morales que han investido el uso de las drogas y las cuales, en su opinión, deberían —las que son de tipo recreativo, como el alcohol o el tabaco—, estar en los supermercados; las de tipo vegetal, venderse en las tiendas de plantas medicinales; y los fármacos, especialmente sintéticos, estar disponibles en la farmacia. Otros, como el yagé, considera, deben pasar bajo la tutela de las entidades culturales y antropológicas. Sólo así, dijo Antonio Escohotado, “se evitarían las adulteraciones y el crimen organizado, que fue gestado por la cruzada moderna y la prohibición”. Su propuesta es normalizar el consumo de las drogas para reducir los riesgos colaterales; reivindicar la libertad personal y el autocontrol; evitar a la humanidad afrontar la prohibición como el mecanismo que sataniza lo que ha sido costumbre y facilitar el autocontrol y el consumo responsable. ¿Qué moralidad hay detrás de esto? ¿De qué sirve satanizar lo que la gente ha usado? Hay que dar espacio al ciudadano y de este modo oponerse a la barbarie, a la argumentación desde la moral que pregonan la iglesia católica, el islamismo, el judaísmo y otras religiones. Sustentó, además, la necesidad de entender la tradición humana que incluye a las drogas como parte de la vida mesopotámica desde 2.300 A.C; el alcohol en las bacanales paganas y en boga como industria; y sus registros en los rituales y orgías de todas las épocas. “En el mundo grecorromano se hablaba de sobria ebriedad, término acuñado por Platón. Esto significa: uno no deber ser abstemio, porque es negar a Dionisio, lo que se debe tener actitud de debida mesura ante los dones de la ebriedad”. Frente a la valoración de las drogas y al explicar cómo se han “colado” las cruzadas en el sector
Prohibir: una guerra moral
Foto Luis Javier Londoño Balbín
Antonio Escohotado: sin pudor de la salud, Antonio Estohocado señala que los médicos “no estudian farmacología sino teología dogmática”. Por eso, comentó que en los botiquines de los hospitales no hay para los traumatismos, para las enfermedades crónicas ni para las enfermedades incurables, el razonable y mejor tratamiento: los opiáceos, no tanto el opio originario sino sus derivaciones. Millones de personas mueren cada día entre alaridos cuando podrían morir dignamente. “Es la atrocidad que acaba generando la cruzada, que en su origen consistió en el desprecio cultural a los pueblos ágrafos y el afán de imponer la farmacología a la farmacopea”, explicó. “Las drogas se prohíben por un retorno al dualismo, por un retorno al maniqueísmo y debido a una mezcla de autoritarismo, ignorancia y ambición de dominio. Todo ha salido mal porque la inteligencia se sobrepone a la voluntad, aun a costa de guerras, errores, derramamiento de sangre y falsas conciencias. El intelectual señala cómo el compromiso frente a las drogas se vincula al mundo, pero argumenta el equívoco que significa el cambio de reglas según los gobiernos; los prejuicios sociales, raciales, culturales y los intereses económicos. “Creen que las drogas restringidas salvan a sus hijos, y que lo prohibido genera un glamour importante y se sienten tranquilos (…). Están profundamente equivocados. La realidad lo demuestra, porque el ser humano tiene la tendencia de quitarse la voluntad arbitraria de otros y reclamar su autonomía y su juicio”.
Por GISELA SOFÍA POSADA A sus 73 años, este abogado, filósofo y escritor español que ha publicado libros, como La historia general de la drogas y los Enemigos del comercio, entre otros, y quien es considerado uno de los más importantes pensadores contemporáneos, es contundente en exponer por qué la prohibición ha sido la causa de casi todos los males en la sociedad. Antonio Escohotado, cuenta que cuando joven un capitán le apuntó con un arma y lo primero que se le ocurrió decirle —con la rebeldía juvenil que conserva— fue: “De la piel para dentro mando yo”, tesis que después completó en esta conclusión “De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país”. Este hombre de estatura mediana, piel blanca y cabellos encanecidos, con bigote curtido por el humo, que nada dos kilómetros diarios, que fuma tres paquetes de cigarrillos al día y que ha probado casi toda la oferta del herbolario, se define como adicto en perfecto estado. Su apariencia es impecable: lleva mancornas en su camisa, exhibe un anillo de oro como recuerdo heredado de su madre. Un polémico escritor y creador de una teoría sobre el consumo y las adicciones, las que defiende con hondura y conocimiento probado, (sus faenas como investigador son interminables, más de 12 horas continuas de búsqueda de documentación); amante de esa disciplina que afiló desde su estadía en la cárcel, donde escribió Historia general de las Drogas; gracias a ese “lugar sosegado”, afirma con ironía. Aunque odia repetir los conceptos, lleva a la palestra sus ideas y saca de la cómoda silla de tradición a más de uno. Con su ilustración hace comprender las complejidades de la historia humana, hasta llevar al entendimiento el significado del por qué todas las cruzadas fallan y cómo la prohibición es el ejemplo. Escohotado es un teórico práctico, sometido a sus propias tesis; un experimentador orgánico que promueve la normalización de las drogas y no su legalización. Sin recato ni pudor se enfrenta a las expresiones de una sociedad moralista, aquella que acomoda el mundo a la horma de su zapato. En las conversaciones no deja títere con cabeza y sobre todo aquellas que ven peligro en el comportamiento ajeno, ya que para él, el mundo en el que vivimos está regido por la mediocridad, la ramplonería y el apego a lo inmediato y lo material. Escucharlo es una invitación a salir de los “hábitos” que, según él, hacen parte de las “adicciones cotidianas” a que estamos sometidos; como esclavos del tiempo y en contra de nuestra voluntad; una invitación a hacer uso de la libertad a que tenemos derecho. Nos recuerda el valor del conocimiento como tributo de la inteligencia humana, un camino de sabiduría para volver a confiar.
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La inserción profesional docente: el “eslabón perdido” en el sistema de formación y política de educadores Por MARÍA MERCEDES JIMÉNEZ NARVÁEZ Profesora de la Facultad de Educación maria.jimenez@ udea.edu.co
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a inserción profesional docente es un concepto complejo y dinámico, que se define desde dos dimensiones: como una etapa de la carrera docente ubicada entre la formación inicial y la continua de profesores; y desde los procesos normativos, legales y de política del ingreso laboral docente de un país. Es un campo de estudio, de formación e investigación que en países como Estados Unidos, Canadá, Japón, data desde los años 80; en Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, son más recientes, pero se ha constituido en un tema clave en los sistemas de política y formación de profesores. Estos países entendieron que el tránsito de ser estudiante a profesor es un paso que implica serias confrontaciones personales, institucionales y sociales que afectan de una u otra forma las rutinas, conocimientos, discursos y prácticas de los profesores principiantes. La inserción es considerada como el eslabón perdido de la formación docente 1, pues aunque se reconozca su importancia en el proceso de “aprender a enseñar”,
se deja generalmente al egresado solo y sin apoyo. Es una etapa llena de tensiones, preocupaciones y múltiples exigencias; donde la imitación y el ensayo-error se asumen como vías de aprendizaje. Generalmente se habla del “choque con la realidad”2, para mostrar las tensiones que surgen al establecer relaciones con los estudiantes, los padres de familia, los colegas y administrativos; también por confrontar sus expectativas y cuestionar su desempeño. A propósito del documento “Sistema colombiano de formación de educadores y lineamientos de política”3 del Ministerio de Educación Nacional –MEN– (2013), lo que se observa es un grave vacío en este tema. En la versión de 2012 de este mismo documento, por lo menos aparecía un ítem que mostraba la necesidad de generar “apoyo a educadores principiantes y formación de tutores para el acompañamiento a egresados por parte de las instituciones formadoras” (MEN, 2012, p. 176, no publicado). En la versión de 2013 solo aparecen algunas alusiones sintéticas y al
margen, señalándolas como una de las acciones para articular los subsistemas de formación inicial y en servicio: “Formular e implementar estrategias de acompañamiento a los nuevos educadores (docentes noveles) en sus primeros años de ejercicio profesional (paso del subsistema de formación inicial a servicio)” (p. 134). La inserción profesional docente es un campo temático en el cual tenemos que avanzar. El informe de la Fundación Compartir (2014) lo señala como vía para cualificar la calidad de los docentes. Y en cierta forma es porque pensar el ingreso de profesores al sistema educativo conlleva a reflexionar sobre cómo estamos concibiendo a los profesores, la carrera docente, las estructuras sociales, económicas y políticas que definen la profesión. Y aunque en nuestro país el término “carrera” docente está más asociado a un régimen laboral y legal, se comparte la propuesta de Tardif (2004), que la propone como un continuum y como la trayectoria que siguen las personas que
conforman este grupo social; esta constituída por fases integradas al mismo trabajo, y son estas “transacciones”4 entre los individuos y la ocupación las que modifican tanto a las personas como al trabajo que realizan. Entonces, el sistema de formación de profesores en Colombia y los lineamientos de política deberían contemplar la posibilidad de incluir la inserción profesional docente como otro de los subsistemas. Es una etapa diferenciada de la docencia, tiene unas características particulares, los sujetos que la conforman tienen unas problemáticas y necesidades diferentes a las de aquellos que están en formación inicial o aquellos que ya llevan más años de ejercicio docente; requiere de unos responsables para su acompañamiento y seguimiento. Es claro que esta propuesta implica recursos económicos y, por tanto, algunos creerán que es imposible; de igual forma exige la articulación en varios niveles: los profesores principiantes, las instituciones formadoras de maestros, las instituciones educativas que los reciben y con ello la administración pública municipal, departamental y nacional. Es una propuesta que también obliga a reflexionar la relación con elementos administrativos
Ilustracion Juan Andrés Álvarez Castaño
como son el concurso docente, los procesos de inducción o bienvenida, las características del periodo de prueba (formación vs. evaluación), entre otros. Finalmente, pensar en la inserción profesional docente permitiría reflexionar y reorientar los procesos de ingreso de otros profesionales diferentes a los licenciados a la carrera magisterial, y aunque algunos no compartamos esta situación de todas maneras es una realidad que no podemos ocultar y en la cual también tendremos que ser propositivos. Con este panorama, ¿no es acaso urgente pensar entonces en la inserción profesional docente?, y si asumimos la inserción como una etapa en la carrera docente ¿cuáles son los desafíos y retos para las instituciones formadoras de maestros, las instituciones educativas que los vinculan y para el sistema general de educadores de nuestro país?
Notas 1. Marcelo, C., (2002). La formación inicial y permanente de los educadores. Seminario Los educadores en la sociedad del siglo XXI. Madrid, 6 y 7 de febrero. 165 - 194. 2. Veenman, S. (1984). Perceived problems of beginning teachers. Review of educational research, 54, (2), 143 -178. 3. Ministerio de Educación Nacional. (2013). Sistema colombiano de formación de educadores y lineamientos de política. Equipo Teaching and Tutoring T&T College de Colombia S.A.S. Bogotá. Recuperado mayo 12 de 2014: h t t p : / / w w w. c o l o m biaaprende.edu.co/ html/productos/1685/ articles-338720_documento_final.pdf 4. Tardif, M., (2004). Los saberes del docente y su desarrollo profesional. Madrid: Narcea.
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¿Es de calidad una formación inicial de docentes basada en competencias? Por GILBERTO OBANDO ZAPATA
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l documento sobre lineamientos de calidad para las licenciaturas en educación de las distintas universidades del país se fundamenta sobre dos objetivos: garantizar la calidad de los procesos de formación inicial de los futuros maestros que requiere el sistema educativo colombiano, a la vez que asegurar la sostenibilidad de dichos procesos de calidad. Es importante que el Ministerio de Educación Nacional se proponga este tipo de metas, pues si bien la formación de maestros no es la única variable que incide en la calidad de la educación, es innegable el efecto positivo que tendría para el sistema mantener unos estándares altos en la calidad de la formación de los licenciados en el país. Sin embargo, la propuesta se fundamenta sobre aspectos que deben ser objeto de amplio debate nacional, uno de los cuales se relaciona con la noción de competencia asumida en el documento. Sobre la idea de “competencias básicas y fundamentales del maestro” propuestas en el documento: El documento claramente toma como referencia las competencias básicas y fundamentales del saber del maestro, definidas por el Icfes en el marco de las pruebas Saber Pro. Esto plantea de entrada un gran interrogante: ¿es el Icfes a través de una prueba estandarizada de competencias el que debe definir los lineamientos de calidad para la formación de maestros en las licenciaturas de nuestro país? No debería
1. La noción de competencia homogeniza la idea del “buen maestro” buscando un común denominador de las buenas prácticas, pero esto ignora que los profesores pueden ser buenos maestros por muy diversas razones, y lo que cuenta como bueno depende del contexto de la acción del
ser justo al contrario, es decir, que una vez definidos los lineamientos de calidad para los procesos de formación de maestros en el marco de las licenciaturas que se ofrecen en nuestro país (lineamientos discutidos, concertados, construidos por la comunidad nacional implicada en los procesos de formación inicial de maestros), el Icfes entre a definir qué características debería tener la prueba estandarizada a través de la cual evaluar las competencias de los
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maestros al momento de egresar de su programa de formación en la licenciatura? Esto, pues, suponiendo que se puede evaluar en una prueba estandarizada las competencias del “buen” maestro, y que una prueba estandarizada sea efectivamente un medidor de la calidad de los programas de formación de nuestro país. A nivel internacional se han realizado críticas a la formación de competencias, sobre todo cuando esta noción de competencia se extiende a la formación de maestros. James Canderhead y Susan B. Shorrock, en su libro Understanding teacher education formulan serias críticas a la definición del proceso de formación inicial de los maestros en términos de competencias básicas. Entre ellas cuentan:
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maestro, y esto no puede ser capturado por una prueba estandarizada. Una lista de competencias proporciona una ilusión de que la enseñanza es fácil, y que una vez definida la lista predeterminada de conocimientos de base, y el conjunto de habilidades que deben ser aprendidas, ya se es hábil en la tarea de la enseñanza. Se niega el elemento creativo en la enseñanza. 2. La lista de competencias, en general, se organiza sobre aspectos difíciles de definir, tales como las actitudes hacia los estudiantes, la labor de la enseñanza, la naturaleza de las relaciones en el aula de clase, la intervención del maestro en el funcionamiento de la escuela y en los procesos de la comunidad, etc. ¿Cómo caracterizar estos aspectos a partir de una prueba única y estandarizada, cuando lo que se pretende evaluar tiene rés
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que ver estrictamente con el desarrollo de una práctica situada en contextos culturales e históricos específicos? 3. Las competencias definen un producto final en la enseñanza, pero dejan por fuera el proceso. El aprendizaje es entonces visto como no problemático, en tanto la definición de buenos contenidos, al lado de una experiencia
amplia, es suficiente para ser buen maestro. La formación del maestro no puede asumirse como independiente del contenido, del contexto, y del individuo. La pregunta no sería entonces cómo aprende un estudiante a ser maestro, sino cómo éste estudiante, para ser profesor, aprende sobre X en el contexto Y. 4. Enseñar involucra un desempeño (performance), lo que se define entonces en términos de competencias, pero aprender a enseñar implica una dimensión existencial: aprender a ser profesor no es sólo aprender a hacer lo que los profesores hacen, es sobre todo un asunto de constituirse como ser, de “ser maestro”. Es disposición y posicionamiento en un sistema social de prácticas, es ser parte de una cultura. No es solo actuar, sino investir la acción con la condición propia de la persona. Es relacionarse con los estudiantes, con otros seres humanos, es contribuir desde sí mismo a la construcción de las condiciones del salón
de clase, y de la escuela como una institución. 5. La competencia rechaza la contribución que la escuela, como comunidad, hace a la práctica en el salón de clase. La competencia promueve el trabajo aislado del maestro en el salón de clase, pero las creencias en la escuela sobre los estudiantes, sobre el papel del profesor, y sobre las buenas prácticas debería llamar a una reflexión continua, como una comunidad en donde cada profesor se posiciona y se dispone en el marco de las prácticas de aula. Aprender a enseñar es más que ganar habilidades o maestría en un conjunto amplio de competencias. Es un largo proceso que, en general, se extiende más allá de la formación inicial. Así, entonces, el documento de lineamientos de políticas para la formación inicial de maestros, al poner la noción de las “competencias básicas y fundamentales del maestro” definidas por el Icfes como eje fundamental sobre el cual definir la calidad de los procesos de formación de los maestros, e interpretarlas en una visión instrumental de las mismas (lo que se refleja en una noción de pedagogía como sociología de la educación, de la didáctica como conjunto de métodos para la buena enseñanza y de las prácticas pedagógicas iniciadas desde el tercer semestre de formación como garantía de la experiencia de aula necesaria y complementaria con la formación inicial) va precisamente en contra de la formación integral que requiere el maestro que necesita nuestro país, del reconocimiento de la posibilidad de otras educaciones como lo exige la diversidad étnica y cultural de nuestros territorios y, en última instancia, de la calidad misma que el documento pretende salvaguardar.
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Foto Erika Marcela Tobón Ríos
Situar la afrodescendencia: caminos para la permanencia con equidad
Foto Erika Marcela Tobón Ríos
estudios afros “Manuel Zapata Olivella”, un camino que se abre hacia la consolidación de una universidad etno-educada, que abraza la diversidad étnica, cultural y lingüística, y propende el reconocimiento de la afrodescendencia en el currículo universitario.
Por COLECTIVO CADEAFRO PATRICIA ESTRADA MEJÍA
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ntre 2002 y el primer semestre de 2014, el ingreso de la población afrodescendiente a la Universidad de Antioquia suma 2.251 estudiantes, 1.037 hombres y 1.214 mujeres; el número de estudiantes activos es de 928 y de graduados 298, mientras que 1.023 estudiantes abandonaron su proyecto académico, lo cual equivale al 52.43% de la población total. La Universidad de Antioquia, comprometida con la formación integral y la inclusión sustantiva de
Foto Erika Marcela Tobón Ríos
sus estudiantes, acompaña los procesos formativos y la implementación de acciones que favorezcan la permanencia y graduación exitosa de los estudiantes. Entre tales acciones se cuenta la Cátedra de
La cátedra, que fue presentada el 28 de mayo en el edificio de Extensión, pretende posibilitar a toda la comunidad universitaria el intercambio de saberes y experiencias conducentes a la
trasformación de discursos, relaciones y prácticas sociales. En ese sentido, es también un camino de acogida y autoencuentro, pluralista, identitario, democrático y vanguardista. Los estudiantes afrodescendientes que llegan a la Universidad son sujetos portadores de experiencias, creatividad e imaginación; acumulados históricos, sociales, culturales, económicos y políticos, que permean los procesos de enseñanza y aprendizaje. Dar lugar a la cultura experiencial de los sujetos en los procesos formativos institucionales: académicos, culturales, sociales y políticos, es abrir campos de posibilidad y condiciones para potenciar la capacidad creativa del estudiantado afrodescendiente. Parte de estos acumulados históricos incluyen factores de vulnerabilidad que afectan negativamente la permanencia con equidad y su egreso exitoso: la falta de reconocimiento sustantivo como sujetos constitutivos de la antioqueñidad y la colombianidad; los imaginarios estereotipados y racializados; las condiciones sociales, culturales y materiales de la población afro; el distanciamiento de sus familias; el encuentro con una cultura distinta, entre otros. La Cátedra de estudios afros da un lugar a las epistemologías y subjetividades afrodiaspóricas y se convierte en un espacio de pensamiento que propende, además, estratégicamente enfrentar el porcentaje de deserción de esta población.
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Políticas mundiales sobre el acceso abierto Por ALEJANDRO URIBE TIRADO1
Foto Kimberly Ríos Montoya
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cceso abierto u open access —OA—, es el nombre que se da al movimiento académico, cultural, social y político que busca que la mayor cantidad de personas alrededor del mundo puedan consultar y aprovechar las publicaciones científicas para sus diferentes necesidades. Este movimiento surgió en los 80, a partir del cuestionamiento al costo de las suscripciones impresas a las revistas y la reducción de los presupuestos de adquisición de las bibliotecas. No obstante, fue el advenimiento de Internet lo que hizo que tomara más fuerza y fuera cada vez más necesario, con el objetivo de aprovechar todas las ventajas en divulgación de la red, y a su vez, propender por el derecho al acceso a la información y al conocimiento. Es así como a inicios de 2000 se realizaron tres encuentros internacionales donde organizaciones e interesados expresaron una ruta a seguir en forma de declaraciones (las 3 b del acceso abierto: Budapest-2002, Bethesda-2003 y Berlín-2003). Gracias a estas declaraciones se puede entender “el acceso abiertoOA [a la literatura científica revisada por pares] como su disponibilidad gratuita en la Internet pública, que permite a cualquier usuario leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o añadir un enlace al texto completo de esos artículos, rastrearlos para su indización, incorporarlos como datos en un software, o utilizarlos para cualquier otro propósito que sea legal, sin barreras financieras, legales o técnicas, aparte de las que son inseparables del acceso mismo a la Internet. La única limitación en cuanto a reproducción y distribución, y el único papel del copyright (los derechos patrimoniales) en este ámbito, debería ser la de dar a los autores el control sobre la integridad de sus trabajos y el derecho a ser adecuadamente reconocidos y citados”2. Este acceso abierto a la literatura científica durante los últimos 10 años ha ido creciendo cada vez más, no obstante continúan sus detractores y desconocedores, lo cual no ha permitido que su crecimiento sea tanto como se necesita, especialmente en contextos en vías de desarrollo.
Por un lado, las grandes multinacionales de la publicación y la gestión de bases de datos lo han visto como adversario a su modelo de negocio, y lo han atacado buscando no perder dicha hegemonía, aunque con el paso del tiempo también han tratado de apropiarse de parte de su espíritu desde la perspectiva de lograr más difusión, pero en el fondo siendo totalmente contrarios a su integralidad, al cobrar por publicar desde sus revistas si se quiere que esté en acceso abierto, ser un “enganche” de sus revistas para ofrecer otros productos cerrados o coaccionar a los autores si publican en acceso abierto en otros espacios (repositorios institucionales). Por otro lado, diferentes investigadores-autores, directivas universitarias u organismos gubernamentales temen que el OA dé más posibilidades de plagio a sus trabajos y/o que éstos tengan una menor validez o reconocimiento científico si están en OA. Estos son los dos principales mitos hacia el acceso abierto, una parte impulsados por esas mismas multinacionales para no perder ingresos y monopolio, y otra parte por desconocimiento de esos investigadores-autores, directivas universitarias u organismos gubernamentales. Desconocimiento que se centra en: qué es y qué no es acceso abierto; la importancia de los open journal systems-OJS (ruta dorada del OA) y los repositorios institucionales (ruta verde el OA) como lugares
preferenciales e integradores para presentar toda la producción de una institución, socializarla y medirla; lo que implica positivamente el OA para una visibilidad más amplia e integral, no solo de determinados rankings o bases de datos; la optimización de nuestros recursos económicos (no pagar más, ni dos veces); y la utilidad de las licencias creative commons (copyleft) como garantes de los derechos de autor aunque las publicaciones estén en acceso abierto. En este punto es necesario afirmar que el acceso abierto no es el modelo de difusión de la información y el conocimiento perfecto, pero sí es más equitativo y sostenible, más acorde a la realidad actual de Internet y de la ciencia 2.0. Esto mismo lo han visto diferentes gobiernos, que han enfatizado con diferentes leyes y normas que lo que se financia con fondos públicos debe quedar en acceso abierto a los públicos de ese contexto (institución y/o país) e incluso del mundo, como es ya el caso en Estados Unidos y Gran Bretaña, o en Latinoamérica en Argentina, Perú, Brasil y México. A su vez, no solo gobiernos, sino también instituciones de alcance mundial como la Unesco y la IFLA. Igualmente, múltiples universidades (varias son de las de mayor prestigio mundial) han asumido la apuesta por el OA con políticas institucionales claras y un fuerte apoyo a sus OJS y repositorios, como lo demuestra el portal de Roarmap
—Registry of open access repositories mandatory archiving policies—. Ante esta realidad mundial, infortunadamente hay que decir que la Universidad de Antioquia aún no ha avanzado mucho, no obstante se están abriendo caminos, que ojalá este tengan total acogida y compromiso tanto de las directivas como de los investigadores, y así no seguir quedando atrás en este movimiento tanto en políticas3 como en el OJS4 y repositorio5, es decir, para que desde nuestra Alma Máter hagamos cada vez más posible en la era de Internet, de la ciencia 2.0, lo que hace mucho dijo Einstein (1948): “Es muy importante que se tenga la oportunidad de conocer y comprender los resultados del trabajo de investigación científica. No es suficiente que el conocimiento adquirido sea registrado, desarrollado y aplicado sólo por algunos especialistas. La limitación del capital de conocimientos a su propio círculo es la muerte del espíritu filosófico de todo un pueblo y conduce al empobrecimiento intelectual.”
Notas 1. Profesor-Investigador Escuela Interamericana de Bibliotecología. U de A. auribe@bibliotecologia.udea.edu.co 2. http://www.budapestopenaccessinitiative.org/boai-10-translations/spanish 3. http://roarmap.eprints.org/view/geoname/ 4. http://bit.ly/1qDeTYS 5. http://repositories.webometrics.info/ es/Latin_America_es
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Mapas de la ciencia y geop Por CARLO EMILIO PIAZZINI SUÁREZ Docente investigador Instituto de Estudios Regionales
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n las últimas décadas la creación de robustas bases de datos y rankings referidos a la producción científica ha impactado de forma relevante los procesos de generación y circulación de conocimiento en muchas partes del mundo. Estos dispositivos han modificado, no sin tensiones, la forma en que se hacen, difunden y apropian las ciencias: desde la elección de problemas, objetos de estudio y metodologías, hasta los procedimientos de evaluación, validación y reconocimiento de los productos de investigación. Por su parte, los estudios de la ciencia y la tecnología, y muy específicamente el campo de la cienciometría, cuentan ahora con repositorios de información alimentados por millones de referencias, con lo cual se han establecido diferentes sistemas de medición de la calidad e impacto para dicha producción. Adicionalmente, los mapas geográficos derivados de la medición de la producción en ciencia y tecnología pueden impactar la percepción que los científicos, y más ampliamente quienes intervienen en políticas de ciencia y tecnología, tienen acerca del lugar de sus países e instituciones en la geopolítica mundial del conocimiento. Interesa en este texto llamar la atención acerca de éste último aspecto. Con frecuencia, los ejercicios de medición incluyen gráficos a manera de “mapas” que hacen visibles particulares distribuciones y asociaciones topológicas referidas a campos, áreas o disciplinas de conocimiento (p.e. http://www.mapofscience.com). Más explícitamente, se han venido produciendo mapas de base geográfica que localizan los productos de investigación, sus autores o espacios institucionales en relación con la distribución de los continentes y los países del mundo (p.e http://scimaps.org). Pero incluso cuando simplemente se listan en una tabla los niveles de productividad o el factor de impacto de las publicaciones (por excelencia los artículos científicos) de los diferentes países, se producen particulares imágenes
acerca de la geografía de la ciencia y la tecnología. Así tomados ampliamente, lo que frecuentemente muestran estos mapas es una coincidencia notable con las cartografías del poder económico y político a escala planetaria. La mayor productividad, tanto en cifras absolutas como en índices de impacto (h-index), se localiza en Norte América y Europa occidental, pero también se tienen cifras importantes en el Este asiático. En Latinoamérica, destacan, aunque muy por debajo de las anteriores, las cifras asociadas a Brasil y México. Colombia es visible, como un nodo débil y periférico que gravita entre los centros de producción de conocimiento de los Estados Unidos y Europa occidental, a escala global, y de México y Brasil, a escala regional. Salvo por las variaciones debidas a una mayor producción e impacto de aquellos países con economías emergentes, pareciera reproducirse un mapa de distribución del trabajo y de la hegemonía y la dependencia intelectual, semejante al que por décadas ha dominado la geopolítica del conocimiento. Esta percepción general sirve como posible argumento para lo que hoy parece obvio: los países con las economías más poderosas son también aquellos en los que se registra la más alta producción en ciencia y tecnología. Por ejemplo, de los 20 países situados en los primeros lugares del ranking de productos Scimago 20121, 17 se encontraban ese mismo año entre las veinte economías con mayores índices de PIB, según el Banco Mundial. Si en su lugar se toma el factor de impacto, resulta que 13 de esas economías aparecen en los veinte primeros lugares de la lista Scimago. Pero al descender en el ranking, tanto de productividad como de impacto, esta correlación pierde fuerza: países con economías relativamente fuertes, no necesariamente figuran entre los mejor situados en cuanto a productividad científica y tecnológica o en índices de impacto, y viceversa. Destacan aquí varios de los países latinoamericanos. Por ejemplo, México, situado en
el puesto 14 del PIB, aparece en el lugar 31 de producción y en el 34 de índice de impacto. Argentina, localizado en el puesto 25 del listado PIB, ocupa el lugar 40 en producción y 36 en impacto. Perú, por su parte, situado en el puesto 50 de PIB, se ubica en los lugares 74 de producción y 60 de impacto. El caso de Colombia es semejante, al figurar en el puesto 31 del PIB, pero en el lugar 49 de producción y el 48 del índice de impacto. Puede argumentarse, como de hecho es frecuente, que el desfase observado en estos casos se debe a la baja inversión que estos países hacen en ciencia y tecnología, lo cual coincide con el informe del Banco Mundial sobre porcentaje del PIB invertido en 2010 en investigación y desarrollo2: México invertía el 0,48 %, Argentina el 0,62 %, Perú el 0,14%3 y Colombia el 0,18%. Es evidente que estas son inversiones muy bajas, comparadas con cifras por encima del 3% de países como Israel, Corea del Sur, Finlandia, Dinamarca, Japón y Suecia, y por encima del 2,5 % de otros como Alemania, Estados Unidos y Austria. Como ha señalado un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, estos países “invierten considerablemente menos [en investigación y desarrollo] que lo que su nivel de ingresos sugiere que deberían invertir”4. Brasil se aparta levemente de la tendencia latinoamericana, con inversiones en investigación y desarrollo del 1,16%, ocupando el puesto 13 de productividad y el 22 de impacto, siendo la séptima potencia económica en términos de PIB. Esta cartografía de los índices de medición de ciencia y tecnología soporta reclamos válidos que se hacen desde los países latinoamericanos por aumentar sustancialmente la inversión en ciencia y tecnología, notablemente en Colombia, cuyo crecimiento económico en los últimos años ha dado para que se especule acerca de su ingreso al exclusivo club de la Ocde (Organización para la cooperación y el desarrollo económicos), y cuyo gasto militar fue del 3,3% del PIB en 2012, según el Banco Mundial. Es claro que el crecimiento econó-
mico, sin políticas de estado que promuevan, entre otros aspectos, una inversión significativa en ciencia y tecnología, no garantiza por si solo la producción, visibilidad e impacto del conocimiento. Pero los mapas que se desprenden de los rankings internacionales de ciencia y tecnología también pueden contribuir a naturalizar la percepción de marginalidad, dependencia y acaso de pobreza intelectual de la producción en ciencia y tecnología en ciertas regiones del planeta. A ello contribuye el que las bases de datos y repositorios más utilizados como referencia de medición, como Thompson Reuters (ISI Web of Science)5 y Scopus6, ambos de acceso restringido, posean un subregistro de la producción en idiomas diferentes al inglés, se centren fundamentalmente en artículos de revista, y tengan una débil representación de áreas como las ciencias sociales, humanidades y artes, frente a las ciencias biomédicas, físicas y exactas. Pero, ¿de qué magnitud podría ser este subregistro? Algunos indicios los proporciona una mirada a bases de datos impulsadas desde Latinoamérica, como son ScIELO (Scientific electronic library online), una iniciativa brasileña, y RedALyC (Red de revistas científicas de América Latina
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Ilustracion Juan Andrés Álvarez Castaño
políticas del conocimiento
y el Caribe, España y Portugal), una iniciativa de acceso abierto mexicana. Un estudio efectuado en 20117, comparando revistas de Latinoamérica y el Caribe registradas en esos repositorios y en Scopus, indica que efectivamente en éste último se registraban 523 publicaciones de la región, frente a las 719 que figuraban en ScIELO y 642 en RedALyC. A lo anterior hay que añadir que de acuerdo con el sistema de información proporcionado por Latindex8, el registro de revistas existentes en la región es mucho mayor, incluso al incluido en ScIELO y RedALyC, explicándose esta diferencia por los criterios de indexación, notablemente el sistema de evaluación por pares, exigidos en estos repositorios. Pero ese mismo estudio muestra cómo, en términos de producción, esto es, de número de artículos publicados por autores registrados en Latinoamérica y el Caribe, Scopus posee una mayor cobertura: para el período 2005-2009, registraba un volumen de 312.992 artículos, muy superior al hallado en SciELO (101.625) y en RedALyC (47.697). Ello indica que si bien es cierto que bases de datos internacionales como Scopus poseen un subregistro en lo referido a la cobertura de revistas publicadas en Latinoamérica y el Caribe, los autores que
publican desde esta región no se restringen, ni mucho menos, a los medios locales de difusión.
El caso colombiano Pero conviene no efectuar generalizaciones, pues el comportamiento observado en los diferentes países indica situaciones muy particulares. Analicemos brevemente el caso colombiano que se destaca por una alta proporción de subregistro en Scopus. En 2011 figuraban en este índice 37 revistas colombianas, frente a 138 de RedALyC y 107 de ScIELO, estando sólo 18 publicaciones cubiertas simultáneamente por los tres sistemas. Por su parte, en términos de productividad, los artículos de autores registrados en Colombia que aparecían en Scopus, representaban el más bajo porcentaje en Latinoamétrica y el Caribe9. ¿Quiere esto decir que la producción científica efectuada en Colombia posee un bajo grado de internacionalización? La respuesta depende de lo que se entienda por internacionalización. Si se trata, como a menudo sucede, de equiparar este término a la figuración en los medios de divulgación de ciencia y tecnología rankeados en Thomspon Reuters y Scopus, la respuesta es positiva. Si, por el contrario, se entiende que la
internacionalización no se refiere exclusivamente al Norte de la cartografía geopolítica del planeta, entonces habría que hacer visibles otros mapas de la ciencia, para responder de manera más acertada a este interrogante. Un análisis de información disponible actualmente en ScIELO sobre autores afiliados a Colombia indica que una proporción alta (82,5%) publica en revistas colombianas, situación que está por debajo de Brasil (94,9%) y muy cercana a Chile (83,7%), pero que es mucho mayor a la registrada para México (66,5%) y Argentina (57%). Este comportamiento es similar al observado en RedALyC, en donde los autores afiliados a Colombia que publican en el mismo país es muy alto (91.2%), por encima de Brasil (88,8%), México (81,1%) y Chile (72,5%) y muy lejos de Argentina (40,7%). Al menos con base en estos repositorios, Colombia aparece como un país en el cual la producción científica circula fundamentalmente en el ámbito local. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las revistas colombianas circulan ampliamente en el contexto latinoamericano. En ScIELO, Colombia aparece como el tercer país de origen de las revistas en que son publicados los artículos del repositorio, después de Brasil y Chile. Igual sucede en RedALyC, después de Brasil y México. Si a lo anterior se suma que un número importante de autores extranjeros están publicando sus artículos en las revistas colombianas, lo que se tiene es que probablemente el país cuente con condiciones adecuadas para configurarse en un nodo de relevancia regional en las dinámicas de producción y visibilización de conocimiento. Esta posibilidad requiere del apoyo del Estado al fortalecimiento de las publicaciones locales, lo cual parece no ser el caso cuando se analiza el valor concedido por Colciencias a las publicaciones nacionales en sus sistemas de medición. Sin demeritar el interés que tiene el hacer visible la producción colombiana en ciencia y tecnología en los países que hoy son dominantes en la geopolítica mundial del conocimiento, los propósitos
de internacionalización deben alimentarse de información y estrategias que permitan aprovechar las trayectorias y condiciones actuales que hacen del país un lugar de alto potencial para incidir en la geopolítica latinoamericana del conocimiento. Para ello se requiere dar impulso a estudios sobre específicas geografías y cartografías del conocimiento, alimentados por datos que superen hasta donde sea posible los sesgos de idioma, cobertura geográfica y formatos de producción, como condición de posibilidad para identificar redes de colaboración y circuitos de circulación y apropiación del conocimiento que una idea generalizada de internacionalización no permite advertir.
Notas 1. http://www.scimagojr.com/ 2. http://datos.bancomundial.org/indicador/GB.XPD. RSDV.GD.ZS 3. Datos más recientes para Perú sólo disponibles para 2004, tomados de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología -Iberoamericana e Interamericana – RICYT. 4. Banco Interamericano de Desarrollo (2010) Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina y el Caribe. Un compendio estadístico de indicadores. New York/Washington: Banco Interamericano de Desarrollo. P. 14. 5. http://www.scimagojr.com/ 6. http://thomsonreuters. com/thomson-reuters-webof-science/ 7. MIGUEL, Sandra. Revistas y producción científica de América Latina y el Caribe: su visibilidad en SciELO, RedALyC y SCOPUS. Rev. Interam. Bibliot [online]. 2011, vol.34, n.2 [cited 2014-0520], pp. 187-198 . Available from: <http://www.scielo. org.co/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S012009762011000200006&lng= en&nrm=iso>. ISSN 01200976. 8. Para 2014, Latindex incluye 17.354 revistas para América Latina y el Caribe. http:// www.latindex.unam.mx/ 9. Miguel, Sandra, op.cit. Figura 5.
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El valor colectivo del conocimiento Paradojas del acceso y la circulación restringida
Foto Kimberly Ríos Montoya
Por VLADIMIR MONTOYA ARANGO Profesor Instituto de Estudios Regionales. Vladimir.montoya@udea.edu.co
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as discusiones que suscita la posibilidad de que nuestras investigaciones y productos de nuevo conocimiento se enfoquen en el ascenso en rankings, a acumulación de prestigio y la obtención de “ventajas comparativas” en el mundo académico e incluso político, me han llevado a preguntarme por los beneficios sociales derivados de la aplicación de ciertos tipos de licencias que pueden o no propiciar el uso, el acceso y la circulación del conocimiento producido en nuestra universidad pública. El punto de partida para mi reflexión parece obvio, pero no es por ello evidente: el conocimiento es una relación, lo cual implica que no emerge únicamente de la elucubración ensimismada, sino que es el resultado de relaciones y negociaciones geohistóricas entre individuos y colectivos. El análisis de las consecuencias sociales que tiene la publicación bajo licencias restringidas debemos situarlo en el marco de la geopolítica del conocimiento, reconociendo que existe un fuerte vínculo indisociable entre poder y saber, tal y como nos lo anticipara Michael Foucault. No en vano el control de la información se ha convertido en uno de los pilares del capitalismo posmoderno y es una fuente de riqueza que se representa en artefactos como las patentes y los registros, convertidos en tesoros codiciados por empresas transnacionales y/o gobiernos.
En la acumulación de poder por el conocimiento ha primado la lógica de acumulación capitalista que privatiza, oculta, archiva con celo y genera acceso selectivo a personas, grupos y naciones a ciertos temas y desarrollos tecnológicos y científicos. La premisa es: ¡quien accede es quien puede pagar!, manteniendo la tendencia de los claustros de monjes de la edad media (Valverde, 2013). Situar la discusión sobre el acceso abierto al conocimiento científico y analizarlo en clave de la localización de la producción mundial de conocimiento y de las ventajas comparativas en el modelo capitalista derivadas del dominio tecnológico, nos permite comprender que, además del lucro, están en juego las oportunidades de que disponen individuos, colectivos y naciones para salir avante en medio de las condiciones que impone el modelo económico planetario. Acceder al conocimiento es el principio básico de la justicia y condición de la equidad. Acceso y circulación restringida son asuntos de serias implicaciones políticas, ya que condicionan aquello que podemos hacer como sociedades con la información que nos es accesible y limitan el conocimiento que podemos crear con los escasos recursos disponibles en la “brecha tecnológica” que separa los nortes y sures geopolíticos. En nuestros territorios las consecuencias del acceso y la circulación restringida al conocimiento no las podemos medir únicamente en términos de ventajas comparativas, ascenso en rankings y acumulación de prestigio, sino también en términos de oportunidades y de equidad. La primacía del modelo de acceso restringido vía copyright, patentes y
registros y, en el último tiempo, vía la universalización de las bases de datos con acceso pagado, ha generado serias inequidades sociales, económicas, políticas y culturales. ¿Cómo ser responsables con la producción de conocimiento garantizando que sea accesible para quienes son partícipes de su creación? La ética en la producción de conocimiento no se puede detener en el proceso de investigación y en las metodologías utilizadas; debe llegar hasta la responsabilidad con ese conocimiento producido y los públicos a los que queremos y podemos hacerlo llegar. En muchos de mis trabajos interactúo con comunidades campesinas, ribereñas, afrodescendientes, indígenas o urbanas, un variopinto grupo de personas con las que me relaciono para producir conocimiento en torno a sus realidades sociales, políticas, económicas o ambientales. Muchas veces son desplazados, víctimas, desposeídos, pauperizados, pero casi siempre están llenos de esperanza, de valentía, de amor por su territorio y siempre tienen la gran habilidad de aportar con su conocimiento a los procesos de investigación en los que participan. ¿Será responsable para con ellos publicar en licencias de acceso restringido, en otros idiomas, en la nebulosa que para ellos constituyen las bases de datos por pago? ¿Vuelve alguna vez el conocimiento a los lugares y a las personas que participaron de su creación si nos limitamos a publicar para el acceso pagado? Las decisiones que se toman al publicar en un cierto tipo de licencia no se deben considerar separadamente de las condiciones sociales que hicieron posible la producción
de conocimiento. El territorio de donde emerge el conocimiento no es un mero escenario inerme, ni las personas que participan en su creación son invitados de piedra inanimados y, por tanto, merecen la responsabilidad y el compromiso de las instituciones académicas para que se propicie el acceso a la información, la devolución y el “anclaje” del conocimiento con su lugar de producción. Tanto desde nuestro quehacer personal como desde la postura institucional se requiere una voluntad decidida para que la sociedad en general, sin restricciones, sea la depositaria del conocimiento producido. Nuestra universidad es el mayor bien público del que aún disponemos y su producción de conocimiento es un gran baluarte de nuestra sociedad; en consecuencia, sus esfuerzos deben alentar la democratización en el acceso y la circulación del conocimiento. Existen variantes creativas como los repositorios institucionales y las licencias de universidad, a las cuales aún esperamos que se les den señales alentadoras y estímulos similares a los que ya se ofrecen por la publicación en ciertas bases de datos de acceso restringido. Mantener el valor colectivo del conocimiento y potenciar su función pública siguen siendo nuestros retos como sociedad, pero, ante todo, son parte de un horizonte digno para nuestra labor como investigadores, como profesores y como seres humanos.
Referencias: Valverde Berrocoso, Jesús (2013). El acceso abierto al conocimiento científico. España, Edit. REUNI+D
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La labor de difusión de becas y oportunidades internacionales ha sido esencial para los buenos resultados del semestre. En la foto, el grupo de universidades socias del consorcio Eurica, del Programa Erasmus Mundos.
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l primer semestre de este año finalizó para la Universidad de Antioquia con importantes resultados en materia de internacionalización, gracias a su participación en consorcios, congresos, becas y convocatorias internacionales que tienen un alto nivel de exigencia y con los que se busca ir más allá de la movilidad académica espontánea de los estudiantes, para comenzar a potenciar las fortalezas propias de la Alma Máter. El Instituto de Filosofía resultó ganador, junto con el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Giessen (Alemania), del programa ISAP, que hace parte del Servicio Alemán de Intercambio Académico —DAAD— y financia la movilidad de estudiantes y profesores de ambas dependencias durante dos años. “Para nosotros significa mucho haber ganado la convocatoria, porque el DAAD solo otorga esta beca cuando está convencido de que la institución que se postula realmente cumple con todos los perfiles de excelencia; eso quiere decir que nos considera como un socio importante y que confía en la calidad de nuestros pregrados y posgrados”, afirmó Sergio Muñoz, profesor y coordinador de Relaciones Internacionales del Instituto de Filosofía. “Esta aplicación no hubiera funcionado sin la existencia de una excelente cooperación entre nuestros institutos desde hace varios años. Sabemos que el Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia es uno de los mejores de Colombia y también es reconocido en el exterior”, aseguró la profesora Regina Kreide de la Universidad de Giessen. El programa ISAP financia seis becas anuales para estudiantes de pregrado, tres alemanes y tres colombianos, y ocho becas para intercambio de profesores de
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Foto cortesía Eurica
La internacionalización se logra en escenarios globales ambas dependencias. Los recursos aprobados fueron de 61.492 euros, lo que representa para el Instituto de Filosofía una gran oportunidad de acceder a fuentes externas de financiación. La convocatoria para las becas se hace a nivel interno en el Instituto de Filosofía y el intercambio de estudiantes comenzará a partir de octubre de este año. El propósito del Instituto a futuro es presentarse a otra beca del DAAD, mucho más ambiciosa, que fomenta la creación de programas conjuntos de maestría y dobles titulaciones.
Consorcio Eurica El segundo logro significativo del semestre fue la participación de la Universidad, por medio de su Dirección de Relaciones Internacionales, en el consorcio Eurica, el cual hace parte del programa Erasmus Mundus de la Unión Europea y está conformado por 20 instituciones de educación superior de Europa y América Latina. Su objetivo es promover y mejorar la cooperación entre las universidades socias, otorgando un total de 292 becas en el período 2014 - 2017, para pregrado, maestría, doctorado, posdoctorado y personal académico. La primera convocatoria se llevó a cabo a principios del año y de las 14 becas asignadas a los socios colombianos (Universidad de Antioquia y Universidad del Magdale-
na), la Alma Máter obtuvo nueve, además fue la institución que más candidatos presentó y la que realizó el mayor número de consultas en la página web de Eurica. De parte de la Universidad de Antioquia se presentaron 87 personas y de las nueve que obtuvieron las becas dos realizarán intercambio en pregrado, tres en maestría, dos en doctorado, una en posdoctorado y otra más como personal académico. Ellos recibirán una asignación mensual por el tiempo que dure su intercambio en las diferentes universidades europeas, más el tiquete aéreo, el seguro médico y la exención de matrícula. En total, la Institución se beneficiará con más de 140.000 euros por medio de las becas obtenidas en esta primera convocatoria. Por su lado, la Alma Máter acogerá a cuatro personas de la Universidad de Groningen (Holanda) para hacer un intercambio en pregrado, dos en maestría y uno como personal académico. “La participación en el consorcio Eurica resultó muy positiva para la Universidad porque nos permitió adquirir conocimiento y experiencia en este tipo de procesos, por lo que ya estamos buscando otros socios internacionales con los que podamos presentarnos a convocatorias similares”, afirmó Carolina Laverde, directora de Relaciones Internacionales. Un tercer logro es la beca Ful-
brigth que se ganó el profesor Jorge Iván Zuluaga, coordinador del programa de Astronomía, para realizar una estancia de investigación en la Universidad de Harvard, en un grupo que estudia el problema de la vida en planetas parecidos a la tierra. Las becas Fulbright son reconocidas por su alto rigor y exigencia, pero sobre todo porque fueron creadas con el objetivo de que los becarios regresaran a sus países de origen para aplicar lo aprendido. En este sentido, el profesor Zuluaga, cree que el hecho de que en la Universidad haya cada vez más personas beneficiarias de Fulbight aporta al desarrollo de la misma desde la docencia, la investigación y la creación de redes internacionales. En este mismo sentido, se resalta la participación de varios estudiantes de posgrado de la Universidad como ponentes en Iscoms, el congreso internacional de estudiantes de ciencias biomédicas, que se realizará la próxima semana en Groningen, Holanda. “Es la oportunidad de conocer otras maneras de abordar los temas en los que uno está trabajando y traer ideas y contactos para colaboraciones futuras que puedan aportarle a uno, al grupo de investigación y a la Universidad”, explicó Andrés Felipe Londoño, investigador del Grupo en Ciencias Veterinarias —Centauro—, quien será ponente en el congreso.
El Instituto de Filosofía resultó ganador, junto con el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Giessen (Alemania), del programa ISAP, que hace parte del Servicio Alemán de Intercambio Académico —DAAD— y financia la movilidad de estudiantes y profesores de ambas dependencias durante dos años.
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Colciencias y las universidades: ayer, hoy y siempre Por JAIRO HUMBERTO RESTREPO ZEA
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l Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, la Universidad del Rosario y la Universidad Nacional de Colombia, luego de cerca de tres años de desarrollar una investigación producto de convocatoria de Colciencias para escribir su propia historia, acaban de publicar el libro “Colciencias cuarenta años. Entre la normatividad, la legitimidad y la práctica”. A continuación, una reflexión presentada en lanzamiento del libro en Bogotá el pasado 12 de mayo, a partir de la motivación que hizo el Observatorio para dar respuesta al presente y al futuro de Colciencias y su relación con las universidades. En este libro se da cuenta de la manera como la entidad ganó legitimidad y confianza, particularmente entre la comunidad académica y científica. La tesis principal, es que a lo largo del tiempo Colciencias desarrolló capacidades y adelantó prácticas que superaban las normas, de modo que este superávit fue una fuente fundamental para ganar legitimidad. En este discurrir, las universidades han sido aliadas de primer orden, tanto para la gobernabilidad de Colciencias como para la gobernanza del sistema del que hacen parte esta y aquellas, pues aunque hay momentos de tensiones, existe una dinámica de generación de acuerdos para la política científica y tecnológica del país. En el proceso de consolidación de Colciencias, especialmente a partir de la Ley 29 de 1990 y de las propuestas de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo de 1994, la interacción entre Colciencias y las universidades estuvo marcada por la generación de pensamiento y por el diseño de instrumentos de política a cargo de la primera, mientras las segundas seguían a la entidad con un espíritu de aprendizaje, buscando desarrollar los sistemas de investigación. En la medida en que las universidades desarrollaron
estos sistemas y siguieron la política nacional, se hicieron más exigentes y pasaron a un plano más activo y propositivo en la formulación de las políticas, ejerciendo la voz mediante mecanismos como su participación en los consejos de programa. Puede afirmarse pues que la gobernabilidad de Colciencias en sus primeros cuarenta años (1968-2008) estuvo determinada en buena medida por su relación con las universidades. En los últimos años, sin embargo, esta situación ha tenido cambios profundos, y tanto Colciencias como el sistema pasan por una crisis que se prolonga sin solución a la vista. Siguiendo el enfoque adoptado en el libro, Colciencias presenta una crisis de gobernabilidad y el sistema atraviesa por una crisis de gobernanza. Parece que ahora la capacidad de Colciencias es muy inferior a las demandas nacionales, la organización de la entidad aún no parece definitiva, la nueva configuración de actores no ha estado acompañada de espacios formales de diálogo ni de interacciones orientadas a la construcción de la política. Aunque son varias las razones que explican la manera como la institucionalidad está trastocada, la semilla de la destrucción se encuentra en las regalías. Otras razones importantes son: los cambios y las dificultades de implementación de la Ley 1286 de 2009 y la visión que se ha impuesto sobre la innovación centrada en la empresa y en la adopción de tecnología. Tristemente, la llegada tan esperada de recursos ha ocasionado la “fiebre del oro”, lo que algunos más optimistas pero también retóricos podrían llamar la “fiebre de la innovación y de la regio-
nalización”, con efectos nocivos para el desarrollo de la ciencia y la tecnología. En este descalabro, Colciencias ha quedado reducida y las universidades comienzan a doblegarse ante el apetito de recursos, descuidando la importancia de fortalecer la política de ciencia, tecnología e innovación (CTeI). El país necesita reinventar este sistema para hacer realidad la integración de la ciencia y la tecnología con la innovación, reconocer y fortalecer la relación entre más actores, asignar recursos en mayor cuantía y con más eficiencia, y evidenciar la importancia que de verdad como país damos al tema. Propuestas o recomendaciones para el próximo período de gobierno: 1. Redefinir el rol de Colciencias, considerando la posibilidad de crear un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, pero sobre todo separando la función de dirección y de política de la correspondiente a financiación. 2. Crear un Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, o revisar las funciones del consejo asesor de Colciencias creado en la ley 1286, como mecanismo fundamental para recuperar la gobernanza en el sentido de generar acuerdos entre actores y formular políticas con su participación. 3. Elaborar un código con todas las normas y con la protección especial de las actividades de CTeI. Desde el alto gobierno, es necesario darle a estas actividades el significado que merecen y crear por tanto facilidades para que la lógica burocrática del sector público no constituya barreras para su desarrollo. 4. Aumentar los recursos públicos mediante la asignación del 2%
de los ingresos corrientes u ordinarios del presupuesto general de la Nación y de las entidades descentralizadas, con destino al Fondo Francisco José de Caldas para fortalecer los programas nacionales de estímulos al desarrollo de la investigación, la innovación y la formación científica. 5. Reglamentar la asignación de regalías en CTeI, definiendo programas y actividades prioritarios y con porcentajes establecidos para buscar armonía con programas y políticas nacionales. Por ejemplo, una destinación mínima y con ciertas condiciones para formación, otra para apoyar los programas de CTeI con un alcance regional, y una más para fortalecer la infraestructura de grupos o centros de investigación. 6. Recuperar la tradición de contar con una dirección de Colciencias, estable y a cargo de una persona de alto perfil. Esto implica, además de no entregar la entidad a un partido político, designar a una persona que por su trayectoria y reconocimiento sea garante para fortalecer la gobernabilidad, y muy especialmente para recuperar la legitimidad de las políticas y de los programas de CTeI. 7. Formalizar y fomentar las actividades de investigación e innovación en universidades, institutos y centros de investigación, mediante el reconocimiento de plantas de personal y de estímulos a investigadores y a las organizaciones, para estos fines. Esto podría hacerse en el marco de la reforma a la educación superior o como norma especial que pudiera impulsarse para asignar parte de los recursos que fortalecerían al Fondo Francisco José de Caldas.
Parece que ahora la capacidad de Colciencias es muy inferior a las demandas nacionales, la organización de la entidad aún no parece definitiva, la nueva configuración de actores no ha estado acompañada de espacios formales de diálogo ni de interacciones orientadas a la construcción de la política.
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Colombia: Número de acciones por año del ELN, 1997 -2013 Por GERMÁN DARÍO VALENCIA AGUDELO Coordinador de la línea conflictos y paz del grupo de investigación Hegemonía, guerras y conflictos del Instituto de Estudios Políticos
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oplan nuevos vientos de paz en Colombia. El Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional —ELN— vienen reuniéndose de manera reservada, en conversaciones preliminares, desde hace varios meses, con la intención de avanzar de manera segura en un proceso de paz. Desde octubre de 2012, cuando se dio inicio a las conversaciones formales con las Farc, se advirtió lo inminente y necesario que sería un proceso de este tipo con el ELN. Además, tanto el presidente Santos como el comandante “Gabino” han manifestado de manera reiterada el deseo de querer sentarse a pactar la paz. A pesar de lo anterior, a junio de 2014, aún no se informa a la opinión pública sobre el inicio del proceso, si bien en declaración conjunta las Farc y el ELN declararon un alto al fuego unilateral en la contienda por la presidencia. Las tesis que comúnmente se ofrecen para explicar el retraso en el inicio de las negociaciones son diversas y en este texto propongo agruparlas en tres: la tesis del optimista desinformado, la tesis del ladino y la tesis del cándido. En la primera reúno aquellas posturas que ven al ELN como una agrupación armada en declive, a punto de aniquilarse y desaparecer; consideran, por tanto, innecesaria la apertura de una nueva mesa de negociación y sugieren al gobierno continuar explorando la vía armada como estrategia infalible para conseguir la paz. En la segunda tesis agrupo a las personas que reconocen la importancia del ELN en el conflicto colombiano, pero le dan a este un lugar secundario; piensan que no es conveniente para el Estado negociar con los elenos hasta tanto no se firme un acuerdo definitivo de paz con las Farc; recomiendan como estrategia al gobierno echarle mano primero al “pez grande” y luego al “pez chico”. Finalmente, está el grupo de ciudadanos que ven un eventual proceso de paz con el ELN como un asunto fácil de resolver y rápido en su realización; advierten al gobierno lo innecesario e ineficiente que resulta en estos momentos destinar recursos y tiempo en un proceso que requiere tan solo de dos reuniones: una para firmar la
Fuente: Banco de datos Fundación Paz y Reconciliación.
El inicio del proceso de paz con el ELN no da espera desmovilización y otra para recoger las armas y ver a los elenos volver a la vida civil. A pesar de lo popular y generalizado que resultan estas tres tesis, una mirada razonada a la situación actual del ELN y a un eventual proceso de paz con esta agrupación evidencia todo lo contrario. En primera lugar, es cierto que desde mediados de la década de los noventa y hasta 2006 la presión militar de las Fuerzas Armadas de Colombia y las desmovilizadas AUC provocaron mucho daño a esta organización guerrillera. Pero desde esta última fecha el ELN viene recuperando tanto en número de combatientes como en acciones bélicas y expansión territorial. Esa organización ha mostrado su capacidad de adaptación y resistencia; ha sabido muy bien capitalizar su poder político y social, lo que le ha posibilitado expandirse estratégicamente en el territorio colombiano. El resultado es hoy una agrupación política armada fuerte, que no está ni a punto de la derrota, ni la desintegración, ni la desaparición. Por el contrario, es un ejército que se mantiene y crece en acciones militares (ver gráfico), además tiene una amplia presencia en el territorio nacional: está en el Norte (Norte de Santander, La Guajira, el sur de Bolívar), en el Occidente y Sur (Antioquia, Chocó, Cauca y Nariño) y otras regiones tradicionales como Arauca.
En segundo lugar, tanto el gobierno como las Farc son conscientes que entre más se avance en la firma de un acuerdo de paz sin incluir al ELN, más tardará el poder hablar de la construcción del posconflicto en Colombia. Las partes sentadas en La Habana saben de las dificultades que se enfrentarán cuando quieran implementar lo pactado: la presencia de un tercer actor armado en los territorios en los que se quiere la paz entorpecerá la ejecución de lo acordado y la construcción del posconflicto, incluso, podrá avivar la guerra. En este sentido, cada minuto que se gana con las Farc en la mesa de conversaciones se pierde hoy con el ELN al no tenerlos negociando en otra mesa. Finalmente, negociar con el ELN no es una tarea fácil. Así ha quedado claro con el largo historial de procesos de paz fallidos con esta agrupación. Más de veinte años de negociación evidencian que existen variados elementos que complejizan las negociaciones con el ELN, que hacen difícil empezar y harán difícil avanzar. Esta agrupación armada, que mantiene casi intacta su cúpula de mando, ha aprendido mucho de estos intentos de paz. Conocimientos que sin duda estarán utilizando en estos momentos. El problema es que el gobierno no está de acuerdo con muchos de los aprendizajes que plantea y desea
el ELN: tensiones que van desde asuntos sustanciales como la definición de la agenda amplia de negociación, donde se incluya los temas minero-energéticos, el fortalecimiento de los servicios del Estado y mayores derechos laborales, hasta temas operativos y procedimentales, como la confidencialidad de las negociaciones o la presencia amplia de la sociedad civil en la mesa. En conclusión, a los optimistas desinformados hay que advertirles que los datos muestran a una agrupación política en recuperación militar y crecimiento desde 2009. A los ladinos que sean conscientes que tanto para el gobierno como para las Farc, el ELN y la sociedad en general se hace prioritario iniciar diálogos de negociación con el ELN, esto si se quiere avanzar en construir una paz firme y duradera. Y finalmente a los cándidos, que sean sensatos en reconocer las tensiones que deben existir en el actual momento de acercamiento entre el gobierno y el ELN, y en las complejidades que podrá tener un eventual proceso con esta agrupación.
Nota: las tres tesis se explican con mayor amplitud en la edición 67 de la revista Debates que está en circulación o que se puede consultar en: htt://almamater. udea.edu.co/debates
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Campaña electoral y acuerdo sobre drogas Por ALEXANDER OTÁLVARO VILLADA @xanderotalvaro
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l acuerdo al que llegaron el gobierno y la guerrilla de las Farc sobre el tercer punto de la agenda de conversaciones en La Habana podría haberse constituido en una de las principales noticias de 2014, si no fuera porque el anuncio oficial, previsible para algunos sectores políticos y de opinión, llegó en un momento álgido de la campaña electoral por la presidencia de la República. La innegable connotación política que se le dio al hecho, en la antesala de la primera vuelta presidencial, dio a entender a algunos analistas que se trataba de una estrategia de campaña del presidente-candidato. No obstante, parece claro que el anuncio del acuerdo en este sensible tema de las negociaciones —el referido al narcotráfico y los cultivos ilícitos— no incidió directamente en términos electorales a favor del presidente-candidato, ya que se produjo en un momento en el que su más directo rival, Óscar Iván Zuluaga, punteaba en varios de los sondeos electorales previos a las elecciones presidenciales, lo cual se ratificó en las urnas el 25 de mayo. Sin dejar de lado el trasfondo político, analistas como Jaime Fajardo Landaeta estiman que es un paso significativo al llegar a un acuerdo en este punto del proceso de paz, por las implicaciones que tienen las drogas
ilícitas y el narcotráfico en todo el conjunto del conflicto armado colombiano. “El acuerdo habla de compromisos claros de las Farc, de desvincularse de todas las actividades que los relacionan al narcotráfico y a las drogas ilícitas, incluyendo el desminado en zonas de cultivo, así como trabajar para que la cadena en temas como mercadeo y producción puedan realmente desaparecer. Igualmente, esto debe contribuir a fortalecer el debate internacional alrededor del problema de las drogas y a que el papel de la comunidad internacional se extienda más sobre el proceso de paz”, apunta Fajardo Landaeta. Para el sociólogo Adolfo Maya, de no ser por el momento electoral del anuncio, el país debería dimensionar los alcances de llegar a un acuerdo en una discusión amplia entre gobierno e insurgencia, frente a un asunto que es transversal y de incidencia en la vida política del país, como lo es el fenómeno de las drogas y el mercado de ilícitos, en el que Colombia tiene un papel y lugar públicamente conocido. Opinó además que “es un logro histórico que tiene una implicación supremamente sustantiva en las dinámicas políticas y económicas del país a mediano plazo”. Para muchos un acuerdo en la dirección de solucionar el problema de las drogas ilícitas representa un reconocimiento
tácito de la guerrilla sobre su participación en el negocio del narcotráfico, y si bien en el anuncio oficial de las partes no figura tal afirmación, los compromisos revelados dan algunas luces del asunto. Así lo estima Fajardo Landaeta, pues en su concepto cuando las Farc hablan de sustitución de cultivos y de desarrollo de proyectos productivos relacionan tácitamente que el compromiso del desminado se hará en función de los cultivos de droga. Frente al tema, Maya señala que la guerrilla ha sido un factor del contexto en la producción, exportación y en todo el negocio a las drogas, y sostiene que sería muy interesante conocer el cuerpo de las discusiones de este punto del proceso de paz, pues no se conoce en detalle la responsabilidad en el mundo del narcotráfico que admite la guerrilla. El acuerdo, igualmente, deberá suponer un debate a profundidad en la comunidad internacional frente a cómo abordar la lucha antidrogas, especialmente en el caso de Estados Unidos, pues solo así se verá reflejado el impacto de un pacto de esta naturaleza surgido en Colombia. Vale destacar que ya varios es-
tados norteamericanos y algunos países avanzaron en tan sensible tema al descriminalizar el consumo de marihuana y concentrarse en la producción. Desde decisiones de ese tipo se han construido las bases en la comprensión del fenómeno. Así lo cree Adolfo Maya, al precisar que hablamos de un acumulado crítico, reconociendo equívocos y errores en la lucha antidrogas. Por su parte, Jaime Fajardo Landaeta recalcó que una culminación con éxito del proceso de paz debe plantear una discusión internacional del tema, pues de lo contrario el conflicto no acabará: “esto implica un cambio en la política antidrogas, incluyendo un debate sobre la producción, comercialización, lucha contra carteles y el sistema penitenciario internacional, entre otros”. El último tema de análisis está directamente asociado a quién ocupe la Casa de Nariño desde el 7 de agosto próximo, pues de repetir mandato Juan Manuel Santos continuarían las negociaciones en La Habana, mientras que de llegar Oscar Iván Zuluaga su anuncio de suspender los diálogos y establecer nuevas condiciones para su continuidad, tendría otras implicaciones.
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Perspectivas electorales para la segunda vuelta Por JOHN FREDY BEDOYA MARULANDA JUAN CARLOS ESCOBAR ESCOBAR Instituto de Estudios Políticos
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n la década pasada, y en lo que va de la actual, el país político ha girado en torno al fenómeno llamado uribismo. El año 2002 significó no solo la llegada de Uribe al poder presidencial sino el quiebre del bipartidismo tradicional. La reelección de 2006 ratificó su fuerza y la elección del actual presidente pasó igualmente por la unción del caudillo. Estos últimos cuatro años, sin embargo, y ante la desobediencia del ungido, el uribismo encarnó la oposición, saliendo de nuevo a la arena con un partido que encarna su figura logrando una importante representación en
el Congreso y alcanzando, como acabamos de presenciar, la mayor votación en la primera vuelta de las presidenciales. Muchos analistas, los otros partidos y sobre todo la coalición que lidera el presidente Santos, subestimaron durante buena parte de la campaña estos hechos que se acaban de mencionar y, con ello, la fuerza que sigue teniendo el uribismo en el país. El mito aquel, infundado porque ya lo había hecho en las presidenciales pasadas, según el cual Uribe no es bueno para endosar votos ha quedado, por lo pronto, desvirtuado. El uribismo sigue teniendo una enorme
fuerza no solo en aquellos devotos convencidos que alguien llamara “uribistas purasangre”, sino en una buena porción de uribistas vergonzantes (que tienen razones de sobra para serlo) que prefieren la solución de fuerza al conflicto pero que no lo dicen abiertamente. Sin embargo, más que el levantamiento repentino, pero no sorpresivo por lo dicho antes, de Zuluaga ante la opinión pública, estas elecciones dejan muchas cosas sobre las cuales reflexionar. La primera de ellas invita a desentrañar los posibles factores que pudieron alejar a los votantes de las urnas y sobre qué esperar con respecto a la participación en la segunda vuelta. De esta manera, muchos han señalado que la denominada “campaña sucia” despertó entre el electorado aquel sentimiento de repudio ante la política —o por lo menos por sus protagonistas— y que ha ido afectando, entre otras cosas, su interés y confianza en los procesos electorales. Pero, más que alejar al electorado (porque la abstención de esta primera vuelta no fue una rareza en relación con lo que ha pasado tradicionalmente en las presidenciales) los hechos ya conocidos de la campaña crearon un efecto sobre las votaciones que recibieron las dos candidatas Clara López y Marta Lucía Ramírez, quienes trataron de mostrarse como una alternativa frente a esta clase política. Finalmente, una mirada más detallada a los resultados, deja ver una maquinaria reeleccionista que no recibió la cuerda necesaria para que los municipios costeros y aquellos limítrofes con el Ecuador salieran masivamente y fue allí, justo en el fortín del presidente, donde la abstención fue mayor. En este sentido parece ser un voto castigo contra su gestión, en algunos casos en particular contra el proceso de paz, o producto de una Unidad Nacional resquebrajada. El segundo punto al que se debe prestar atención es a los resultados electorales de las opciones distintas a los candidatos que van a segunda vuelta, y que lograron posicionar sus candidaturas. Las altas votaciones de las dos mujeres relativizan la hipótesis de que estas elecciones fueron exclusivamente un referendo hacia el proceso de negociación que hasta ahora se vive en La Habana. Si bien esta es la gran diferencia entre los dos pun-
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teros, gran parte del electorado, cansado además de la campaña sucia, está señalando otros espacios programáticos que se deben llenar, como por ejemplo la educación, la salud y el empleo, tal y como lo encarnaron las candidatas. El tercer punto es el reto que ahora enfrentan quienes estarán en segunda vuelta para motivar a ese 60% de votantes que se abstuvieron de ir a las urnas. Para ello deberán afinar sus programas sin correr el riesgo de perder su identidad, la cual se remite a su posición con respecto al proceso de paz, ni de llegar a parecerse al otro. En este sentido, no solo tienen que tomar un lugar con respecto a las preferencias de los electores de Clara López y Marta Lucía Ramírez, sino que deberán indagar más a fondo sobre las de los abstencionistas y dejar de lado la grosera competencia que caracterizó la primera vuelta. En últimas, lo que veremos es una fuerte campaña dentro de los nichos de cada candidato. Finalmente, tal y como terminaron las cosas el domingo, no sobra señalar algunos posibles escenarios sobre la forma en que se moverán las fichas de este ajedrez electoral. En este sentido, se pudo observar durante los debates cómo la candidata del Partido Conservador arremetió contra el candidato presidente, pero la forma en como ésta se adhiera a la campaña del Centro Democrático debe estar matizada para no enviar un mensaje erróneo a su electorado que vio en ella una alternativa. Se conoce además, incluso desde la primera vuelta, de la división dentro de ese partido y de la decisión reciente de muchos de sus parlamentarios de apoyar al candidato presidente. El Polo, por su parte, tendrá una decisión difícil en sus manos ya que tiene una oportunidad de oro para fortalecerse como partido, pero esto le significará negociar con un presidente que en múltiples ocasiones ha rechazado para dicho fin, eso sí, si supera sus fuertes divisiones internas. En cuanto a los Verdes el panorama es un poco más incierto, pues en múltiples ocasiones han quemado puentes con el santismo. Sin embargo, hay en buena parte de ellos un sentimiento anti-uribista que puede hacer cambiar dicha posición, siempre y cuando puedan asegurar, cosa que en política es casi imposible, que pueden endosar su millón de votos.
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El actual decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, profesor Luis Guillermo Palacio Baena, fue confirmado en el cargo al ser designado para otro periodo estatutario de tres años por el Consejo Superior Universitario, en la sesión del 28 de mayo pasado.
El Concejo de Medellín otorgó la Orden al Mérito Don Juan del Corral, grado oro, a la Facultad de Educación por los 60 años de creada. Al lado del decano Carlos Arturo Soto Lombana, la profesora Fanny Angulo y los integrantes del comité honorario de la celebración Beatriz Gallego, Bernardo Restrepo y Jesús Alberto Echeverri
una apuesta por la permanencia y la formación doctoral Quienes quieran contribuir con la permanencia estudiantil y por tanto coadyuvar a disminuir la deserción de los universitarios —que en el país supera el 50%—, y quienes además quieran apoyar la formación de doctores, no tienen que moverse de la casa o del sitio de trabajo, solo basta con que den clic en el portal de la Universidad de Antioquia y ¡listo! Ello es posible porque a partir de julio la Alma Máter dispondrá de un vínculo electrónico en el portal www.udea.edu.co para que todas las personas puedan realizar donaciones desde cualquier lugar del país o del mundo, en virtud del Fondo de Donaciones Amigos de la UdeA que la institución acaba de crear para tan loable causa. La finalidad del Fondo es captar recursos financieros de estudiantes, docentes, egresados, empleados y amigos de la Universidad, para ampliar la oferta de servicios a los estudiantes admitidos y garantizar la culminación de sus procesos académicos. Por esta vía, el Fondo de donaciones apunta no solo a fortalecer la educación superior de calidad, sino también a cumplir la misión institucional direccionada hacia el desarrollo social, máxime cuando el 95% de los estudiantes de la Alma Máter pertenece a los estratos socio económicos 1, 2 y 3, muchos de los cuales hoy ya hacen parte de los 3.597 graduados en estudios de posgrado en los últimos tres años. Por lo mismo, los dineros donados se destinarán a los estudiantes de pregrado y posgrado a través de dos líneas de acción: permanencia de estudiantes de pregrado y apoyo para formación doctoral. La vinculación al Fondo es posible vía donaciones en dinero, con un aporte mínimo de $10.000 pesos, por medio de pago en línea, consignación banca-
ria, o títulos valores estimados a precios de mercado, según lo establecido por la Superintendencia Financiera de Colombia. Para las donaciones superiores a los 50 salarios mínimos es necesario acercarse a la oficina de Donaciones de la U de A y realizar los trámites de acuerdo con el artículo 1458 del Código Civil Colombiano.
Beneficios Conforme con el Acuerdo Superior 415 del 26 de noviembre de 2013 y la Resolución Rectoral 38652 del 8 de mayo del 2014, las normas universitarias que regulan el Fondo de Donaciones, son beneficiarios los estudiantes de pregrado de los estratos 1, 2 y 3 que tengan buen desempeño académico y enfrenten dificultades económicas. Los apoyos consisten en servicio de alimentación, materiales de estudio, transporte, fotocopias, entre otros. Además, para los estudiantes de posgrado el Fondo destinará recursos para sus procesos de investigación y la formación doctoral que fortalezca la producción de nuevos conocimientos en pro del desarrollo académico, científico y tecnológico del departamento y el país. Las personas naturales y jurídicas que decidan hacer su donación, contarían con los beneficios tributarios establecidos en el artículo 125 del Estatuto Tributario Nacional (el límite de la deducción para este tipo de donación es de 30% de la renta líquida, y se calcula antes se restar el valor de la donación). Los interesados pueden contactar la Oficina de Donaciones, en los teléfonos (4) 219 53-87 y (4)219-53-88, bloque 22, oficina 106 de Ciudad Universitaria. Calle 67 N°53-108. Correo electrónico: donaciones@udea.edu.co
Comité editorial: profesores John Jairo Arboleda Céspedes • Luquegi Gil Neira • Patricia Nieto Nieto • Eufrasio Guzmán Mesa • Fabio Giraldo Jiménez • Heiner Castañeda Bustamante Director: Heiner Castañeda Bustamante • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Ilustraciones: Juan Andrés Álvarez Castaño • Auxiliares: Diana Sofía Villa Múnera, Sara Giraldo Maestre, Carolina Sánchez Álvarez • Diagramación: Juan Camilo Vélez Rodríguez • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política de Colombia)
La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional. (Artículo 73. Constitución Política de Colombia)
Departamento de Información y Prensa Secretaría General • Ciudad Universitaria • Calle 67 N° 53-108, Bloque 16, oficina 336, Medellín Teléfonos (4) 2195023 y 2195026 • E-mail: dircomunicaciones@udea.edu.co / almamater@udea.edu.co • http://almamater.udea.edu.co
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Egresado de la Facultad de Comunicaciones gana Palma de Oro en Cannes
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on el corto “Leidi”, el Comunicador Audiovisual y Multimedial de la Universidad de Antioquia, Simón Mesa Soto, obtuvo el 24 de mayo el premio Palma de Oro del Festival de Cannes 2014. Este cortometraje es parte del trabajo final de posgrado de Simón, quien actualmente termina sus estudios avanzados en la Escuela de Cine de Londres. “Desde el pregrado, Simón demostró ser un profesional genial, sus trabajos eran sorprendentes por la calidad en la fotografía, en el sonido y la sencillez de los personajes. Él es ante todo un artista audiovisual”, resalta el profesor de la Facultad de Comunicaciones Mauricio Naranjo Restrepo. Este es el único cortometraje latinoamericano que participó en el Festival de Cannes y compitió con cortometrajes de países como China, Japón, Azerbaiyán, Francia, Bélgica y Noruega. Simón como director del corto es el primer colombiano y el tercer latinoamericano en recibir el galardón, lo cual representa un hecho histórico de visibilización del cine colombiano en el ámbito internacional. El decano de la Facultad de Comunicaciones, David Hernández García, destaca del pregrado en Comunicación Audiovisual y Multimedial, del que se graduó Simón Mesa, la rigurosidad en la formación en géneros audiovisuales, la amplia gama de enfoques narrativos y el estímulo a la creatividad entre los estudiantes.
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Paula Marcela Arias Pulgarín, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Mario Arturo González Arboleda, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Luis Javier Arroyave Morales, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • Pablo Javier Patiño Grajales, Vicerrector de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Élmer de Jesús Gaviria Rivera, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Química Farmacéutica • Lucía Stella Tamayo Acevedo, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Edilma Naranjo Vélez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Gildardo Uribe Gil, Director Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Claudia María Rivera Osorio, Auditora Interna • Heiner Castañeda Bustamante, Director de Comunicaciones.
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Literatos lanzan la pelota Gallardo Pérez, referí —Osvaldo Soriano—
Cuando yo jugaba al fútbol, hace más de veinte años, en la Patagonia, el referí era el verdadero protagonista del partido. Si el equipo local ganaba, le regalaban un damajuana de vino de Río Negro; si perdía, lo metían preso. Claro que lo más frecuente era lo de la damajuana, porque ni el referí, ni los jugadores visitantes tenían vocación de suicidas. […] El referí llegaba temprano, almorzaba gratis y luego expulsaba al mejor de los visitantes y cobraba un penal antes de que pasara la primera hora y la tribuna empezara a ponerse nerviosa. Después iba a buscar la damajuana de vino y en una de ésas, si la cosa había terminado en goleada, se quedaba para el baile. Ese día inolvidable, nosotros salimos temprano y llevamos un equipo que nos había costado mucho armar porque nadie quería ir a arriesgar las piernas por nada. Yo era muy joven y recién debutaba en primera y quería ganarme el puesto de centro delantero con olfato para el gol. Los otros eran muchachos resignados que iban para quedarse en el baile y buscar una aventura con las pibas de las chacras. Al fin, harto de esperar y cada vez más nervioso, Gallardo Pérez expulsó a dos de los nuestros y les dio dos pénales. El primero salió por encima del travesaño. El segundo dio en un poste. Ese día, como dijo en voz alta el propio referí, no le hacían un gol ni al arco iris.
Pobre mi madre querida —Eduardo Galeano—
A fines de los años sesenta, el poeta Jorge Enrique Adoum regresó al Ecuador, después de mucha ausencia. No bien llegó, cumplió con el ritual obligatorio de la ciudad de Quito: se fue al estadio, a ver jugar al equipo de Aucas. Era un partido importante, y el estadio estaba repleto. Antes del comienzo, se hizo un minuto de silencio por la madre del árbitro, muerta en la víspera. Todos se pusieron en pie, todos callaron. Acto seguido, un dirigente pronunció un discurso destacando la actitud del deportista ejemplar que iba a arbitrar el partido, cumpliendo con su deber en las más tristes circunstancias. Al centro de la cancha, cabizbajo, el hombre de negro recibió el cerrado aplauso del público. Adoum pestañeó, se pellizcó un brazo: no podía creer. ¿En qué país estaba? Mucho habían cambiado las cosas. Antes, la gente sólo se ocupaba del árbitro para gritarle hijo de puta. Y empezó el partido. A los quince minutos, estalló el estadio: gol del Aucas. Pero el árbitro anuló el gol, por fuera de juego, y de inmediato la multitud recordó a la difunta autora de sus días: —! Huérfano de puta! —rugieron las tribunas.
Supersticiones para que el equipo gane —Helenio Herrera—
Es sabido que los equipos portugueses importaron muchos jugadores de sus colonias africanas; cuando dirigía el Belenenses, teníamos por lo menos seis de éstos, todos excelentes muchachos y deportistas íntegros. Un día enviaron a otro negro, llamado Yanka. Un muchachote impresionante, alto y fornido, cuyos brazos se balanceaban como péndulos. Yanka traía una carta de presentación que me mostró muy satisfecho. Yo la leí: “Herrera: este desgraciado es una bestia, criado en plena selva. Cuídelo mucho, pues si llega a oler alcohol o mujeres puede comportarse como un auténtico salvaje.” Por supuesto, la carta reflejaba a quien la escribió, y no a Yanka. El muchacho, si bien era feo, resultó un buen chico, disciplinado y pintoresco como jugador. Donde quiera que cogía el balón, sólo tenía una idea en la cabeza: llegar hasta la portería contraria y anotar un gol. Se olvidaba de sus compañeros y arremetía él solo, haciendo brillantes quiebres o bien a trompadas, hasta que llegaba al arco contrario.
La pelota y el arquero —Jorge Amado—
Voy a contar a quien quiera escuchar la historia de la pelota. Fura-Redes (Rompe Redes) y del arquero Bilo-Bilo, el Cerca-Frangos (Tragasapos), una historiecita para que nadie critique, breve y loca como la vida. El destino de las pelotas de fútbol es hacer goles y la pelota Fura-Redes, como el nombre lo indica, era la mayor especialista del país en la cantidad y la cualidad de los tantos señalados. Goles olímpicos, con efecto, de remate seco, de bicicleta, de pecho, incomparables. Por eso se tornó conocida y aclamada como Esfera Mágica, Goleadora Genial, Pelota Invencible, Redonda Infernal, por los locutores enloquecidos al micrófono, cuando la veían atravesar el campo de juego de pase en pase, de taquito en taquito, para anotar un tanto sensacional. La pelota Fura-Redes era el temor de los arqueros, la pasión de los punteros y de los comandantes del ataque, la bien amada de la hinchada. Nació para cruzar el arco, pegarse alegre con las redes, provocar un grito de guerra y de victoria de la muchachada. Lustrosa, leve y atrevida, las más redonda de las pelotas, a pesar de ser muy joven, pronto se tornó popular debido al número de tanto anotados, cerca de seiscientos, muchos en cada partido. Varios para el equipo “A” y varios para el “Z”, pues Fura-Redes mantenía absolutamente la imparcialidad cuando se exhibía en la cancha. Marcaba goles para los dos equipos, no protegía a ninguno de ellos, era correcta y justa. Marcaba mayor número de tantos el equipo que más buscase el ataque, buscando encerrar al adversario. Con ella, los goleadores no erraban los disparos, no desperdiciaban remates en los travesaños ni en los palos. Pero siendo igualmente bondadosa, dotada de un corazón de oro, Fura-Redes tampoco dejaba al otro equipo en ascuas; por lo menos un golcito de consuelo le era concebido antes de que el juez pitara el final dando el desafío por terminado. Fura-Redes fue proclamada Enemiga Numero 1 del cero en el score. Los resultados de los partidos que se jugaban daban cuenta de la impresionante vocación de la Redondita para el gol. Redondita era el cariñoso apodo que le diera el Rey del Fútbol. Resultados siempre altos: 5 a 4, 7 a 6, 6 a 6. O bien violentas goleadas: 6 a 2, 8 a 3, 5 a 1, cuando se hacía evidente la diferencia de calidad entre los dos clubes, el campeón, dueño del terreno, y el adversario, un equipito cualquiera de última categoría.
* Fragmentos del libro Sueños a la redonda, seleccionados para ALMA MATER por el propio autor, el profesor e investigador de la Facultad de Comunicaciones Gonzalo Medina, a propósito del mundial de fútbol que comienza este 12 de junio en Brasil.
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—Armando Nogueira—
Se cuenta que Verunschka, modelo número uno del mundo, se fue anteayer en el más profundo olvido después de haber llegado con fiestas y bajo la protección de ruidosas motocicletas y porque la despreciaron, dos semanas después de haberla llenado de homenajes. Verunschka partió enojada con todos nosotros. Ah, niña mía, consuélese si le puede ser de consuelo y no de tristeza pensar en el ostracismo cruel a que fue sometido por la ingratitud del tiempo y de los hombres un joven de piernas no tan derechitas pero más gloriosas que las suyas Verunschka. No me asombra el desprecio que le mostraron a Verunschka después de tanto festejarla como mito y cortejarla mucho más como mujer. Peor fue lo que le hicimos a nuestro Mane que aquí también llegó dos veces con la protección de batidores, himnos y banderas, héroe de dos guerras en que conquistó al mundo sin matar a nadie, solo jugando al gato y al ratón las computadoras soviéticas tan certeras en la conquista de la luna tan desorientadas por el drible angelical del guerrillero. Drible que todos besaríamos comenzando por el maestro Drummond aun cuando para besarle el gesto fuera necesario besarle los pies. Porque corriendo por los campos, Verunschka era un ángel de piernas torcidas, pero en el camino cierto, en el camino de la alegría más pura que eleva al hombre hasta las puertas del cielo. Llegaba acá a la medianera, recogía la bola velocidad cero, en un segundo se daba el arranque un metro adelante a que la explosión muscular lo lanzaba al espacio con la ligereza de un ave; de haber querido volar hubiese volado pero no hacía falta tanto para llegar al nido. Bastaba frenar el cuerpo, arrancar nuevamente hacia la derecha, se iba por tierra el equilibrio de los laterales. Sabían los matemáticos que muchas veces parecía en medio del camino en las caídas su propio centro de gravedad y seguía de pie por la derecha fluyente como una cascada. Lanzado en el proceso del drible se transfiguraba, era Chaplin esculpiendo en el tiempo una sucesión maravillosa de gestos cómicos; era el torero inventando verónicas que la multitud saludaba cantando olé; era San Francisco de Asís engrandecido en la humildad que sufría en los contratiempos de desesperación. Aquel drible por la derecha era negación del drible conocido por todos y que en los campos del mundo hizo millonaria a mucha gente. Llegaban a la línea de fondo los defensores cercando el área, el espacio disminuyendo… un metro, medio metro, “él no tiene más campo, se va a estrellar “. Amarga ilusión: para un drible suyo, la superficie de una sábana era un latifundio. Y el centro media distancia, rastrero o aéreo lanza la bola a los pies del artillero. Individualista sinónimo de egoísta, pero para él que hacía del drible la alegría del pueblo y del pase, la gloria del compañero. Todo esto fue ayer. Hoy ¿quién sabe de él?
—Roberto Fontanarrosa—
Y aquí estoy. Como siempre. Bien tirado contra la raya. Abriendo la cancha. Y eso no me lo enseñó nadie. Son cosas que uno ya sabe solo. Y meter centros o ponerle al arco como venga. Para eso son wines. No me vengan con eso de wing “ventilador” o wing “mentiroso” o las pelotas. Arriba y contra la raya. Abriendo la cancha para que no se amontonen los forwards en el medio. Nada de andar bajando a ayudar al marcador de punta ni nada de eso. Si el marcador de punta no puede con el wing de él...para qué m...juega de marcador de punta? Lo que pasa es que ahora cualquier mocoso le sale con esas teorías nuevas y nuevas formas de juego o te viene con la “holandesa” o la “brasileña” y otras estupideces. !Por favor! El fútbol es uno solo y a mí no me saca de la formación clásica: el arquero bien parado en la raya y atento. Por ahí escucho decir que Gatti juega por toda el área o sale hasta el medio de la cancha...Y bueno, así le va. Yo al arquero lo quiero paradito en su arco y nada más. Para eso es arquero. Después una línea de tres. Después otra de cinco. Y arriba que nos dejen a nosotros tres. Más de veinte años hace que jugamos así y nos hemos podrido de hacer goles. De a siete hacemos. Yo ya debo llevar como 6.800. Yo solo...! Después me dicen de Pelé! O arman tanto despelote porque Maradona hizo cien. Cien yo hago en una temporada. Y en verano, cuando los pibes se quedan en el club como hasta las dos de la matina, me atrevo a hacer cuarenta, cincuenta goles por semana. Cuarenta, cincuenta. Y solo...Maradona...! Por favor! Y eso para no hablar del centroforward nuestro. Debe llevar más de 12.000 goles. Por debajo de las patas...Y...!el tipo está ahí! Donde deben estar los centroforward. En la boca del arco. En el área chica. Pelota que recibe, !Pum! adentro. A cobrar. Y ojo, que el nueve de los de Boca no es malo tampoco. Es el mismo estilo que el nuestro. Siempre ahí: en la troya. Adonde están los japoneses. !Nos ha amargado más de un partido, eh! Yo no he visto los goles que nos ha hecho pero escucho los gritos y el ruido de la pelota adentro del arco.
Platko —Rafael Alberti—
Nadie se olvida, Platko, no, nadie, nadie, nadie, oso rubio de Hungría. Ni el mar, que frente a ti saltaba sin poder defenderte. Ni la lluvia. Ni el viento, que era el que más rugía. Ni el mar, ni el viento, Platko, rubio Platko de sangre, guardameta en el polvo, pararrayos... Platko, Platko lejano, rubio Platko tronchado, tigre ardiendo en la yerba de otro país. !Tú, llave, Platko, tú, llave rota, llave aúrea caída ante el pórtico aúreo! No, nadie, nadie, nadie, nadie se olvida, Platko. Volvió su espalda el cielo Camisetas azules y granas flamearon, apagadas, sin viento. El mar, vueltos los ojos, se tumbó y nada dijo. Sangrando en los ojales, sangrando por ti, Platko, por tu sangre de Hungría, sin tu sangre, tu impulso, tu parada,
tu salto temieron las insignias... Azul heroico y grana, mandó el aire en las venas. Alas, alas celestes y blancas, rotas alas, combatidas, sin plumas, encalaron la yerba. Y el aire tuvo piernas, tronco, brazos, cabeza. !Y todo por ti, PLatko, rubio Platko de Hungría! Y en tu honor, por tu vuelta, porque volviste el pulso perdido a la pelea, en el arco contrario el viento abrió una brecha. Nadie, nadie se olvida... Ni el final: tu salida, oso rubio de sangre, desmayada bandera en hombros por el campo. !Oh Platko, Platko, Platko, tú, tan lejos de Hungría! Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte? Nadie, nadie se olvida, no, nadie, nadie, nadie.
Ilustracion Juan Andrés Álvarez Castaño
Mundo sin cerca
Memorias de un wing derecho
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El balón también rodará en la Universidad de Antioquia mientras se lleva a cabo la Copa Mundial de Fútbol en Brasil. La comunidad universitaria podrá disfrutar no solo de la transmisión de los partidos por la red interna de televisión y las proyecciones en pantalla gigante, sino también de las conferencias y eventos culturales programados en torno a este acontecimiento. El mundial de fútbol es una oportunidad para sopesar el análisis y las opiniones de los académicos quienes desde sus áreas de estudio han profundizado en el deporte que los apasiona.
Tiros libres Por DIANA SOFÍA VILLA MÚNERA
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ara Wilson Orozco, traductor, magíster en literatura colombiana y profesor de la Escuela de idiomas, el primer paso del encuentro entre la academia, la filosofía y el fútbol lo dio Albert Camus con el texto Lo que le debo al fútbol, que cuenta experiencias y aprendizajes del filósofo francés cuando jugaba como arquero en el Racing Universitario de Argel. Según el docente, la entrada del fútbol al ámbito académico “tiene que ver con la posmodernidad, en la cual el acervo popular tiene mucha preponderancia y hay un encuentro entre la cultura elitista o canónica y la cultura de masas”. Orozco duda que la literatura haga mejor al fútbol, o viceversa, porque para él este deporte entra entre los tantos temas que puede tocar un autor. Además, agrega que la popularidad del fútbol puede deberse a que “es un deporte en donde hay una especie de escenificación de la guerra, como un ejército medieval; el fútbol lo que hace es sublimar esas ansias de guerra y de conquista que tenemos los seres humanos porque hay ataque, defensa y penetración”. En el ámbito la educación física, Oswaldo Jiménez, docente investigador del Instituto Universitario de Educación Física y entrenador de fútbol, cree que los pocos tiempos de recuperación que propone la
exigencia competitiva actual van en detrimento de la condición física de los deportistas, y esto se evidencia en la cantidad de jugadores lesionados que no podrán ir al mundial. “Yo pienso que se está pasando de la optimización del rendimiento hacia el deterioro del mismo, por el marketing deportivo, por la cantidad de torneos que se juegan simultáneamente y por la venta del producto fútbol”, afirma. Jiménez explica además que “los deportistas de alto rendimiento entrenan entre 6 y 8 horas diarias, no más de eso, para dar tiempo a las consecuentes necesidades de recuperación”, y agrega que “es diferente cuando hay carga competitiva, porque está asociada a otros fenómenos que generan desgaste en los deportistas, como los grandes desplazamientos de un país a otro y como el mismo estrés que genera la competencia. Todo esto implica que el jugador necesite tener un mejor tiempo de recuperación, y es por esto que se están utilizando estrategias como la rotación constante de las nóminas de los equipos”. La abogada constitucionalista y profesora de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, María Cristina Gómez, aporta una mirada desde el derecho, donde destaca que el organismo rector del fútbol —la Federación Internacional de Fútbol Asociado— es una transnacional que, en ocasiones, comete injusticias con los futbolistas y es allí donde encuentra campo de acción el derecho internacional.
“Uno de los elementos más complejos tiene que ver con el derecho al trabajo y la libertad. Es evidente que el futbolista no tiene posibilidad de trabajar en el equipo que él considere, porque depende de la negociación de su transferencia”, dice Gómez, y explica que la estructura de la FIFA le otorga poder total para todos los asuntos que se relacionen con el balompié. “Es la primera trasnacional, aparte de la del Vaticano, que tiene una estructura jerárquica cerrada donde, independientemente del orden jurídico interno, tanto los clubes de fútbol como las confederaciones tienen que ceñirse a su normatividad”. La profesora agrega que la intervención de los estados es casi nula porque si desatienden los lineamientos del ente internacional “podrían perder legitimidad, ser excluidos de los torneos y perder recursos que aporta la FIFA para apoyar el deporte”. Sin embargo, señala que el gran poder de la FIFA se justifica cuando el ente interviene en los procesos de violencia social que despierta el fútbol. Desde la perspectiva económica, el fútbol es llamativo por la cantidad de dinero que mueve. Según cifras de la consultora Deloitte, el fútbol es la economía número 17 del mundo con un PIB de 500 mil millones de dólares. Sin embargo, para el economista y decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Ramón Javier Mesa, la mayoría de los clubes del mundo no son exitosos como
empresa, “en los equipos de fútbol predomina la pasión porque los dueños de los equipos son hinchas y actúan desde la irracionalidad. Entonces, el 80% de los clubes del mundo funcionan a pérdida, porque los gastos son desproporcionados por la ilusión de ganar los campeonatos”. En cuanto al mundial, Mesa Callejas afirma que la porción más grande del dinero se lo lleva la FIFA, mientras que el país sede recoge ganancias más dispersas e intangibles. “La FIFA invierte muy poco para todo lo que obtiene, porque le deja la responsabilidad financiera al país sede, que hace los estadios y toda la infraestructura. Ella se beneficia de eso y no paga impuestos, porque es una de las exigencias para otorgar el beneficio de ser sede. Además, la FIFA es dueña de la publicidad que hay adentro y a los alrededores de los estadios, y de los derechos de transmisión en televisión”. En este mismo sentido, agrega que los beneficios de ser la sede del mundial son “la imagen positiva del país, además de ser el eje de atención del mundo durante treinta días, y eso tiene un valor incalculable. Otro beneficio es la infraestructura que se genera y las ganancias del sector privado por el turismo y otras externalidades”. El decano de la Facultad de Ciencias Económicas agrega que la FIFA es el ejemplo más claro de monopolio porque impone sus condiciones y no tiene competencia.
El fútbol pasa al tablero Las facultades de Ciencias Económicas y Comunicaciones y el Instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia realizarán el seminario El fútbol pasa al tablero, un espacio académico que vincula estudios, investigaciones, estadísticas, análisis y publicaciones relacionadas con el balompié, a propósito de la copa mundial que se celebrará en Brasil entre junio y julio. El encuentro, que se cumplirá el jueves 5 de junio, en el auditorio principal del edificio de Extensión de la Universidad de Antioquia, desde las 8:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., contará con la presencia de varios expositores, quienes desde su profesión y formación, abarcarán con propiedad la temática desde los enfoques cultural, económico, empresarial, psicológico, físico. A continuación la programación:
8:20 a.m. “El Mundial como fenómeno social”, con el periodista deportivo John Jaime Osorio. 8:50 a.m. “La economía del fútbol: irracionalidad vs emotividad”, con el decano de la Facultad de Ciencias Económicas Ramón Javier Mesa Callejas. 9:40 a.m. “El rendimiento en el fútbol”, con el profesor del Instituto Universitario de Educación Física Oswaldo Jiménez.
10: 10 a.m. “El mercado de los jugadores de fútbol: ¿una nueva esclavitud?”, con el profesor de la Facultad de Medicina Jorge Osorio Ciro.
de la presentación del libro Las barras, gambetas y zancadillas. Cantar y contar el fútbol.
2:00 p.m. “Abrir la cancha: poética de la redonda”, con el gestor cultural Facundo Marcadante.
4:20 p.m. “¿Para qué sirve la estadística en el fútbol?” con el profesor del Instituto Universitario de Educación Física Zanony Olaya.
3:00 p.m. “Fútbol y barras bravas ¿pasión o fanatismo?, con el profesor Gonzalo Medina de la Facultad de Comunicaciones, a apropósito
5:00 p.m. “Aspectos mentales de los futbolistas”, con el vicedecano de la Facultad de Medicina Carlos Alberto Palacio.
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La ley de regalías, entre oportunidades y tecnicismos Por RAMÓN JAVIER MESA CALLEJAS Decano de la Facultad de Ciencias Económicas
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in lugar a dudas, a dos años de la implementación de la reforma de las regalías en el país, Ley 1530 de 2012, reglamentada por el Acto Legislativo 05 de 2011, uno de sus principales logros ha sido el haber permitido una distribución más equitativa de estos recursos en todo el territorio nacional. Hoy cerca de 1.089 municipios en todos los departamentos del país son receptores de regalías, mientras que en 2011, el 80% de estos recursos se concentraba en apenas 9 departamentos y en 522 municipios. Esto fue lo que el ministro de Hacienda de entonces, Juan Carlos Echeverry, denominó repartir la mermelada en toda la tostada nacional, donde todos los municipios del país pudieran participar de una parte de las regalías derivadas de los recursos provenientes de la explotación minero-energética. Esta situación se diferencia del pasado, cuando el esquema de repartición y manejo presentaba enormes deficiencias y fallas administrativas que hicieron posible la malversación de fondos, la corrupción y la captura de rentas públicas mediante procesos de contratación por parte de políticos y particulares. Varios hechos importantes demuestran el cambio de orientación de estos recursos en los entes territoriales. Por ejemplo, desde las regiones se vienen planteando iniciativas sobre el rumbo de estas inversiones, asociadas con las problemáticas de sus territorios; el carácter técnico y el rigor en todo el proceso de formulación y presentación de proyectos, acompañados de una serie de herramientas que vienen permitiendo vigilar el buen uso de las regalías. Y el papel de los órganos colegiados de administración y decisión, Ocad, en donde tienen asiento el gobierno local, regional y central, para determinar si los proyectos cumplen con las necesidades de las comunidades y los requisitos técnicos. Según el Departamento Nacional de Planeación —DNP—, desde 2012 a la fecha se han aprobado un total de 5.587 proyectos en todo el país por un valor cercano a los $14 billones de pesos, de los cuales 454 corresponden al departamento de Antioquia por valor de $939.981 millones, es decir, el 6,7% del total de los recursos aprobados, después de los departamentos del Meta y Casa-
nare que participan con el 11,4% y el 7,6%, respectivamente. Los sectores en Antioquia que más concentran proyectos y recursos, en su orden, son transporte con 106 proyectos por $461.000 millones, vivienda con 86 proyectos por $70.000 millones y agricultura con 73 proyectos por $106.291 millones. Si bien el país comienza a mostrar progresos en cuanto a la distribución y al uso de las regalías, no se puede perder de vista que todavía existen debilidades que impiden una mayor eficacia de estos recursos. Una de ellas, que resulta muy recurrente en la mayoría de municipios en el país, es la falta de personal técnico capacitado en cómo formular, estructurar y ejecutar proyectos de regalías, situación que le resta celeridad, no sólo en la fase de presentación y aprobación de iniciativas, sino también, en los períodos de registros de información en las diferentes plataformas gubernamentales, en los procesos de contratación y en la ejecución de los proyectos. Sumado a lo anterior, desde la perspectiva de su desarrollo, existen cuellos de botella que vienen frenando el inicio de los proyectos, algunos de ellos vinculados con el incumplimiento de los requisitos que exige el DNP, como el trámite de licencias ambientales, los diseños de factibilidad, el financiamiento de la pre-inversión. Así mismo, pese haber avanzado en el rigor en cuanto a la presentación de los proyectos, el exagerado tecnicismo por parte de los representantes del gobierno y el clima de desconfianza sobre alcaldes y gobernadores que se percibe en algunos territorios, pueden estar limitando la autonomía regional y con ello el deterioro de la figura de la descentralización en el país. Sumado a estos hechos, sigue siendo una debilidad importante la escasa participación de la academia y la sociedad civil en los procesos de formulación de iniciativas con alcance social. Frente a los principales retos que deberá afrontar esta joven reforma en el corto plazo está demostrar que efectivamente va en la línea de mejorar la calidad de vida de las regiones, disminuir la pobreza y modernizar la infraestructura. Para ello será importante el alcance de los proyectos, no sólo para contribuir en el cierre de las brechas en infraestructura, servicios públicos, educación y salud, sino también, la capacidad de los proyectos para articularse con la inversión de la Nación. En todo lo anterior será fundamental medir los impactos de los
proyectos, valorar la calidad de los mismos en términos de innovación, buenas prácticas y generación de empleo; evaluar si consultan las verdaderas necesidades de las comunidades y si realmente están previniendo el cáncer de la corrupción. Por el momento, el balance en estos dos años del nuevo esquema de regalías se resume en una ley de buenas intenciones que requiere consolidarse, dado que el país no estaba preparado para enfrentar el tecnicismo propio de la formulación y preparación de proyectos, y mucho menos para un cambio de mentalidad frente la administración de los recursos, donde predomina el beneficio colectivo por encima de los intereses oscuros de los políticos corruptos. Si bien nominalmente son importantes tanto el volumen de proyectos como el monto de los recursos aprobados, desconocemos los impactos de los mismos, sobre todo porque todavía cerca de la mitad de estos pro-
yectos no arrancan o apenas van en una fase temprana de ejecución. Por último, una nota aparte merece el análisis acerca de los recursos de regalías para ciencia y tecnología, que representan el 10% del monto total de estos recursos. El balance aún está por verse, no sólo por las razones anteriormente expuestas, sino por la exagerada tramitología y el manejo burocrático que se está haciendo desde las regiones por estos recursos, que para muchos investigadores y centros de investigación resulta engorroso y desestimulante. Mientras no exista en el país una política institucional creíble frente al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, concertada ampliamente con quienes realmente conocen del tema y son protagonistas del conocimiento, como son los investigadores, las universidades y los centros de investigación, los cerca de 1.3 billones de pesos destinados para tal fin seguirán en limbo de las buenas intenciones.
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Las palabras y la patria
Por LUIS GERMÁN SIERRA J. Sistema de Bibliotecas
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an pasado, con creces, los tiempos en los cuales la patria, esa abstracción que puede significar tantas cosas, y a la vez tan pocas, era alabada y sublimada hasta el hartazgo por quienes ostentaban las credenciales, digamos, oficiales del arte literario. Desde profundas convicciones, prestadas o propias, se cantaban loas sin fin a una patria que, por otro lado (el de la realidad más real) desdecía, también con creces, todo aquello. Eran tiempos en los que quienes ejercían el poder político en Colombia eran también, o aspiraban a ser, los propios poetas, cuando no gramáticos y filólogos, que veían con gran naturalidad el hecho de “sacrificar un mundo para pulir un verso” (Guillermo Valencia, 1873-1943). Hoy, difícilmente, un poeta podría escribir: “¡Patria! te adoro en mi silencio mudo / y temo profanar tu nombre santo”. (Miguel Antonio Caro, 1843-1909). El arte, y por supuesto el arte literario, en Colombia ha adquirido plena autonomía y prácticamente despareció esa sospechosa dependencia con el poder político. Las impúdicas loas a la patria y la literatura usada como discurso político han desaparecido, para bien de la literatura, por supuesto. Y de la misma política, quien quita. Hoy los poemas aluden la realidad de un país en su vida común y corriente, que a veces es atroz, y a veces es bella, más en los detalles de la vida cotidiana misma. La palabra ha adquirido su verdadero ropaje de desnudez y ha abandonado, gloriosamente, la pompa y el fasto. Una muestra (mínima) de la poesía que nombra la realidad, a veces terrible, para nombrar la patria, ya sin disfraces:
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XXVI ¿Hablan las máscaras de la ciudad? Las grandes avenidas pueden contener toda la noche primaveral y el capitolio inmenso cisne se detiene en la bahía de miedos visionarios y sombríos ventanales hombres sordos discurren de pompas y de contratos —se pierde la transparencia entre el obelisco y el desamparo del río y la esfinge de un vacío pensamiento. Las estrellas que nunca descansan hacen signos de catástrofes de pronto el magno incendio que vendrá de muy lejos como esa llama de montaña en montaña que anunciaba la caída de Troya. (Fernando Arbeláez, 1924-1995)
Héroe El héroe vencido de muchas batallas a quien los embajadores ofrendaban coronas y 20.000 soldados presentaban las armas Bostezó y le dijo a una golondrina que picoteaba en su vestido metálico —¡Idiotas! Si supieran que la gloria es una amante mercenaria y que quiero derretirme— (Mario Rivero, 1935-2009)
Paujil Estallan las flores sobre la tierra de Paujil. En las corolas aparecen las bocas de los muertos. (María Mercedes Carranza, 1945-2003)
Trabajan tanto los fabricantes de ataúdes de mi país A mañana y tarde en día laboral y festivo sin vísperas miden trazan cortan Sin importar para quién sin importar si es el propio cofres lisos unos y ásperos otros Como peones a la orden del más severo Señor taponan pulen empañetan a prisa
En las noches oímos sus garlopas que alisan tabla a tabla sus martillos que oprimen clavo a clavo Con las manos llenas de polvo con los rostros sucios de aserrín cantan: ¿son más los de arriba? ¿son más los de abajo? De sol a sol trabajan los carpinteros en ataúdes en mi país. (Robinson Quintero Ossa, 1959)
Cuestión de estadísticas Fueron veintidós, dice la crónica. Diecisiete varones, tres mujeres, dos niños de miradas heladas, sesenta y tres disparos, cuatro credos, tres maldiciones hondas, apagadas, cuarenta y cuatro pies con sus zapatos, cuarenta y cuatro manos desarmadas, un solo miedo, un odio que crepita, y un millar de silencios extendiendo sus vendas sobre el alma mutilada. (Piedad Bonnett, 1951)
Los que tienen por oficio lavar las calles Los que tienen por oficio lavar las calles (madrugan, Dios les ayuda) encuentran en las piedras, un día y otro, regueros de sangre Y la lavan también: es su oficio Aprisa no sea que los primeros transeúntes la pisoteen (José Manuel Arango, 1937-2002)
Señal de cuervos Al graznido escuchado al borde De la estrecha carretera Cuando los rostros afilados de los hombres Miran al cielo con ojos llenos de asombro: La señal de los cuervos Anuncia la nueva hora del terror Los cuerpos otra vez bajando por el río La subienda de muertos a orillas Del nuevo y rojo día. Alguien suelta sus pájaros oscuros Desde las secretas cámaras del palacio. (Juan Manuel Roca, 1946)
La antena que trae las noticias de la guerra está llena de pájaros. (Gustavo Adolfo Garcés, 1957)
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El Estado impostor
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n Occidente, la barbarie es la antítesis del Estado de derecho. Sin embargo, la ley no suplanta la violencia sino que, por el contrario, la instituye, tal y como lo señaló Walter Benjamin en su ensayo “Critique of violence” (1986), en el que examina la concepción judeocristiana de la ley y la sacralidad de la vida. La reflexión de Benjamin resalta la violencia que funda los regímenes constitucionales que, a su vez, fundamentan el Estado moderno; un tema que retoma Giorgio Agamben en State of exception (2005). En el marco legal que funda, el Estado ocupa un lugar ambiguo: proscribe el asesinato, pero se reserva el derecho de matar. Esa soberanía del Estado moderno, que ha permitido la tortura y el genocidio, se ha intentado regular mediante los derechos humanos y la creación de un marco jurídico supraestatal con organismos como las Naciones Unidas o la Corte Penal Internacional. Pero el dilema persiste, pues ese marco supraestatal universaliza una razón imperial cuyos orígenes están en la modernidad temprana. En síntesis, la violencia del Estado no es inequívocamente legítima —como se la concibió desde Aristóteles hasta Max Weber—; por el contrario: todo Estado es un Estado canalla (l’etat voyou), como lo afirmó Jacques Derrida en Rogues. […] La violencia de la conquista de América ha suscitado una reflexión crítica sobre la occidentalización del mundo. Los estudios coloniales —desde La ciudad letrada (1984) de Ángel Rama hasta The darker side of the renaissance (1995) de Walter Mignolo— dan cuenta de la violenta imposición de la cultura europea en el continente americano; pero, como lo resalta José Rabasa en sus dos últimos trabajos, la imposición del capitalismo, la modernidad y el Estado no ha cerrado completamente la historia de la América indígena. En efecto, en Without history (2010), Rabasa examina aspectos en los movimientos insurgentes indígenas que no logran ser subsumidos por la lógica del Estado, la modernidad y el capitalismo; y más recientemente, en Tell me the story of how I conquered you (2011), el autor dirige su atención a un códice del siglo xvi elaborado por un tlaquilo (escritor-pintor) mexicano a petición de los sacerdotes cristianos, quienes intentaban comprender mejor las culturas americanas para evangelizarlas más eficazmente. El tlaquilo vuelve la mirada hacia el colonizador —el observador observado— y nos ofrece una representación del mundo colonial y occidental desde la América indígena. Aunque parezca insignificante, esta mirada representa una apertura epistemológica que permite concebir lo que Rabasa conceptualiza como “otro lugar” (elsewhere), coexistente con
la modernidad sin fundirse en ella. Otros estudios —como el reciente libro Beyond the lettered city (2011) de Tom Cummins y Joanne Rappaport— resaltan cómo la occidentalización de la América indígena, desde la alfabetización hasta la evangelización, no es un proceso unidireccional capaz de suprimir completamente las formas andinas de expresión que dotan de sentido el mundo americano. El enfoque en las representaciones literarias y culturales del pueblo muisca permite abordar, con mayor precisión que estudios generales sobre la América indígena, las complejas imbricaciones de lo estético, lo político y lo epistemológico. Estas apropiaciones bien pueden ser un melancólico lamento por una grandeza perdida, un esfuerzo por reconciliarse con un pasado traumático o iniciativas de justicia social a partir de la invocación del pasado. Por tal razón, la preocupación por la memoria no se limita a la disciplinada reconstrucción historicista. La apertura del pasado permite resaltar la contingencia del devenir histórico, lo que fue y lo que no pudo ser, las múltiples fuerzas que se dieron en un momento dado, las configuraciones que devinieron hegemónicas, y los proyectos y sueños que fueron suprimidos. La pregunta por la memoria posibilita intervenciones críticas en un presente dado a partir de las ultrajadas trazas de un pasado cuya fuerza y sentido no se dan por sí solos sino que siempre hay que elucidar. La memoria no es un objeto fijo, sino un complejo entramado de simbolizaciones marcadas por la dialéctica del recuerdo y el olvido, por retornos e inesperados quid pro quo. La memoria social está sujeta a interpretaciones y reelaboraciones que, como un proceso de duelo, posibilitan un ajuste de cuentas con un pasado cuyos fantasmas aún nos asaltan y cuyas trazas sangran como una herida abierta. Hay una larga historia de institucionalización de la apropiación del pasado americano mediante fundaciones como el Museo del Oro, la
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Academia Colombiana de Historia y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, así como mediante la literatura indianista, indigenista y el testimonio. Sería ingenuo pretender inscribirse completamente por fuera de tal historia de apropiaciones en un texto crítico escrito en castellano, heredero de la lengua del conquistador, pero no lo es intentar ver esta historia críticamente. Por esto es preciso un trabajo que nos confronte no solo con el Estado impostor sino también con la historia colonial de nuestro quehacer intelectual desde la academia —ese espacio privilegiado y contradictorio, aunque en los últimos tiempos rastreramente asolado—, donde nos atrevamos a pensar otra Colombia y otro mundo posible, más allá del capitalismo salvaje y la razón imperial que sustentan la llamada globalización. Como veremos, un creciente corpus de estudios académicos nos da una idea mucho más compleja de la historia prehispánica, colonial y republicana de los muiscas. Pero más que tratar de completar el mapa del pasado, quizás deberíamos preguntarnos de dónde viene nuestra preocupación por inventariar ese pasado y en qué nos incumbe. ¿Qué hacer, por ejemplo, con las historias de torturas coloniales? ¿Hay una obligación moral de recordarlas?, y ¿en qué medida, como colombianos, somos culpables por esa violencia que funda la nación? ¿Puede la conquista incluirse entre los crímenes imprescriptibles? ¿Es precisa una ley de víctimas como la aprobada recientemente en la legislación colombiana para indemnizar a los afectados por la violencia de las últimas décadas?1 ¿Qué tipo de reparación es posible o justa para las comunidades muiscas y los pueblos indígenas contemporáneos: los u’wa, embera, nasa y gambiano, entre otros? Estas preguntas indican que el cuestionamiento del pasado no es un asunto epistemológico a secas, pues toca necesariamente problemáticas ético-políticas que no podemos eludir.
*Fragmento del libro El Estado impostor: apropiaciones literarias y culturales de la memoria de los muiscas y la América indígena, de Luis Fernando Restrepo. Editorial Universidad de Antioquia, 2013. Ganador del Premio Roggiano de la Crítica Literaria 2014 Notas 1. El 11 de junio de 2011 el gobierno colombiano aprobó la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448), “Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones”. Aunque la ley fija como límite el 1.º de enero de 1985 para el reconocimiento de la responsabilidad del Estado por los crímenes y daños ocurridos, esta legislación reabre la pregunta por la reparación debida a las comunidades indígenas por parte de los Estados colombiano y español. Sobre los crímenes imprescriptibles, véase Paul Ricoeur, Memory, history, forgetting (2004).
AUTOR FRANCISCO CORTÉS RODAS*
El libro Pasado y presente de la filosofía política. Ensayos sobre democracia y justicia es una selección de textos acerca de estas dos temáticas claves de la reflexión política de todos los tiempos. La primera parte, enmarcada en el pasado de la filosofía política, se basa en la idea de que la democracia es un sistema complejo, un hecho esencial de nuestra vida social, y es perentorio evitar la trampa de su uso para justificar cualquier fin; la segunda, dedicada al presente de la filosofía y la ciencia política, se ocupa principalmente de la justicia global y la justicia transicional, a propósito de los contextos colombiano y latinoamericano. Apoyada en análisis de autores modernos y contemporáneos, la obra ofrece una reflexión que abarca desde discusiones tradicionales de la disciplina hasta consideraciones de coyuntura sobre nuestras sociedades contemporáneas. El libro representa un aporte valioso a la discusión pública y a la investigación en filosofía y en las ciencias sociales y humanas. * El autor es profesor titular de la Universidad de Antioquia y en la actualidad director del Instituto de Filosofía. Tiene estudios posdoctorales en la universidad de Frankfurt am Main Entre sus obras más recientes se destacan: De Westfalia a cosmopolis. Justicia económica global, soberanía, ciudadanía y derechos humanos en el contexto de la globalización (2011), Justicia y exclusión (2006) y La verdad en el infierno. Diálogo filosófico en las voces de Hobbes, Kant y Maquiavelo (2002).
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Nº 632, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, junio de 2014
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A punto la segunda etapa de la Sede de Ciencias del Mar
El compromiso de la Universidad de Antioquia con la región de Urabá se mantiene con el avance de las obras de la ciudadela universitaria en Apartadó.
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Cobertura A través de diversas estrategias de construcción y adecuación de sedes y de la optimización de programas académicos, la Universidad está enfocada en potenciar el desarrollo de la subregión, que integra no solo la biodiversidad y la amplia zona marítima, sino también la pluralidad cultural y el talento de los jóvenes de los municipios que conforman el Urabá antioqueño. En esa perspectiva, la oferta de la Universidad en Urabá se da a partir de tres ejes temáticos: las ciencias del mar, los estudios agroambientales y las disciplinas generales. “Todo muy articulado al interés de llegar a la subregión con programas pertinentes, que generen cobertura estudiantil, pero, sobre todo, que contribuyan a romper la inequidad en materia de educación superior”, declara Jaime Hernán Uribe Valencia, director de la Seccional Urabá. Comprometida con los grandes retos que implican la adecuación y ampliación en infraestructura, la Universidad avanza en la actualidad en el proyecto Integración de los ejes misionales, cuyo propósito principal se orienta a la divulgación científica que surja de la región. Desde la primera etapa —inaugurada en 2011—, la sede se ha convertido en un referente de estudios especializados que hoy alberga programas de gran alcance, como el Doctorado Interinstitucional en Ciencias del Mar, en el que participan las universidades Nacional de Colombia, del Valle, del Magdalena y de Antioquia, con el apoyo del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, Invemar, la Comisión Colombiana del Océano y el Centro de Excelencia en Ciencias Marinas, Cemarin (Colombia-Alemania). Ese hecho lo corrobora la creciente cobertura de la Universidad en la región, pues los programas en temas marinos y costeros, que son relativamente nuevos, hoy cuentan con 110 egresados: 19 de Ingeniería Acuícola, 63 de Ecología de Zonas Costeras y 25 de Tecnología de Ecología y Turismo. Hoy la seccional Urabá registra aproximadamente 1.450 egresados.
Foto Diego Jaramillo
Por NATALIA PIEDRAHITA TAMAYO
a Universidad de Antioquia hará entrega en julio de la segunda etapa de la Sede de Ciencias del Mar en Turbo, que albergará a cerca de 450 estudiantes de los programas de Ingeniería Oceanográfica, Oceanografía, Ecología de Zonas Costeras, Licenciatura en Música, Tecnología de Alimentos y del Doctorado en Ciencias del Mar. El área global de la sede, que se erige ya como referente arquitectónico, educativo y científico de la región, es de 23.600 m2, y el costo total asciende a $16.709 millones, de los cuales $5.376 millones se invirtieron en la construcción de los auditorios, laboratorios especializados, bibliotecas, salas de sistemas y un bloque completo de aulas que integran la segunda etapa. “Los programas de ciencias del mar fueron propuestos para promover procesos de desarrollo en la región de Urabá, que vayan en la línea del adecuado manejo de ecosistemas marinos y costeros, lo cual responde perfectamente al impulso que pretendemos dar al talento en las regiones desde nuestro Plan Estratégico de Regionalización”, destaca Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, directora de Regionalización. “La obra está adelantada en un 90%, pues aún se están instalando las áreas de cubierta (techos), las redes de aire acondicionado y el área acústica de una sala magistral que se implementará allí”, observa el arquitecto Juan Guillermo Ochoa, y precisa que aunque esta fase culmina con la construcción de una zona deportiva y una planta de laboratorios, queda abierta la posibilidad de construir otros edificios, en un lote situado al costado norte de la edificación.